Cita 8 {Cita a ciegas}

Aquel día, el sol estaba más brillante de lo normal, no había quien se escapara a los rayos tan cálidos que emanaba; ni siquiera las personas que caminaban por el parque más famoso de New York. El césped era tan verde como el olivo, en fin. Era el clima perfecto para pasar un hermoso día al aire libre, y no cualquier día, sino el día más festejado por amigos y enamorados: El día de San Valentín. Una cita fue concertada, el chico y la chica tendrían un acogedor Bruch en uno de los extremos del parque. Bajo la sombra de un árbol torcido, desde donde se tenía una hermosa vista del puente del parque. ¿La hora? Las 9:30 de la mañana. Los mensajes de texto habían sido enviados a los móviles correspondientes. Indicando la hora y el lugar exactos. La pareja no tendría ningun problema en llegar al punto de encuentro. Un bonito mantel de cuadros rojos y blancos era en donde una cesta de picnic descansaba. Dentro había varias cosas para comer, sándwiches en forma de corazón, una botella de jugo de manzana, y de postre helado de queso con m&m’s únicamente rojos que lo decoraban. Una simple pero agradable cita es la que disfrutara la pareja. Alrededor no hubo necesidad de poner ningun adorno, ya que las flores que crecían por ahí poseían el suficiente encanto para dar un toque más a la cita. Tampoco fue necesario poner música personalizada para el encuentro, ya que en uno de los extremos del parque, una orquesta instrumental tocaba canciones populares, y se escuchaba a la perfección en el lugar de encuentro, y a la pareja no le quedaba más que relajarse y pasar un buen rato.