Cita 5 {Cita a ciegas}

Fue una excelente idea tomar una larga siesta luego de leer el mensaje con los datos de mi cita a ciegas, no me parecía nada normal tener una cita a mitad de la noche en una biblioteca pero al entrar en esto aceptaba las reglas y me dejaría llevar por la emoción de no tener el control y de dejarlo todo en manos de quienes se encargaron de preparar todo esto. Salí de la cama una hora y media antes de la pautada para cita y así poder arreglarme, no quería que el chico en cuestión se llevara una mala impresión de mi al verme por primera vez, por ello escogí un look bastante relajado pero sin lucir desarreglada. Falda, medias de nylon y botas negras eran acompañadas por una camisa blanca, abrigo color crema, trenza de medio lado y labios rojos fueron la elección final, a la nueva mi le gustaba combinar comodidad con estilo.

Solo faltaban 20 minutos para a hora pautada de mi encuentro misterioso, como buena inglesa no me gustaba llegar tarde y menos si se trataba de ver a alguien que estaba por conocer. Llegue a la biblioteca -una de las mejores de este lado del Atlántico- donde últimamente pasaba más tiempo que nunca antes, tome la linterna que descansaba sobre la tapa dura de "El Mago de Oz", era el libro favorito de mi madre y por ello recibió una mirada de recelo, se suponía que hoy debía ser una noche divertida y no otra en la que recordaría lo que había perdido. Sacudí la cabeza espantando los malos pensamientos de mi cabeza, no dejaría que nada arruinara esta noche; revise que la linterna funcionara y la volví a apagar, me dejaría guiar por las marcas en el suelo hasta mi cita. Camine por los pasillos concentrada en las marcas, pero este pasillo ya lo conocía bien, era el de literatura inglesa, ahó se encontraba uno de mis libros favoritos. Encendí la linterna y busque "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen, si la cita era en una biblioteca lo más lógico era llevar el libro que más que gustara y compartirlo con esa persona.

Seguí caminando y encontré un mantel rojo en medio del pasillo con unos almohadones, una linda decoración y un -también lindo- chico concentrado leyendo su libro- Creo que debías esperar con la luz apagada -murmure sentadome en el almohadón libre que estaba a su lado - Soy Roslyn y tú? -dije sonriendo dándole la mano en un saludo algo formal - Si hubieses dejado la luz apagada me lo habrías puesto un poco más dificil y las copas son para vino no para café - quise golpearme a instante que salio a ultima frase de mi boca, no tenia porque ser tan odiosa en la vida, esperaba que él lo dejara pasar y no me etiquetara ya como odiosa.