Rock para la dama (Gianna A. Lauper)

Había estado dando vueltas por plena ciudad hasta que había decidido caminar por la calle de los bares, hasta, de pronto, encontrarme afuera del mismísimo Hard Rock Café, un lugar bastante diferente a todos los que solía frecuentar, pero vale, estaba bien cambiar pues así mismo no seguía una estúpida rutina que terminara mareándome y aburriéndome. Hace unos días traía ganas de tomar café, ¿y qué mejor que tomarlo en un lugar que llevaba por nombre: ‘café’? esperaba no llevar una decepción en otro lugar y por lo mismo había entrado en aquel. Deje el pedido en cuánto llegue y me senté a esperar. No tardaron tanto como había pensado, solo lo llevaron con una bonita sonrisa. Había bebido el primer sorbo, disfrutando del líquido caliente sobre mi lengua. Exquisito. No había más palabras.

Disfrutaba de la bonita melodía  y movía ligeramente mis piernas de vez en cuando casi sin darme cuenta otras tantas me distraía en el ventanal hasta finalmente concentrar mi vista sobre el móvil en donde respondía cada tanto a una amiga, la misma que no dejaba de mandar mensajes, los mismos que yo no dejaba de responder y así, hasta convertir todo en un círculo vicioso del cual era imposible salir para disfrutar del local. Alcé la vista aun con la sonrisa en mi rostro cuándo una voz desconocida me saco de mis propios pensamientos. — Adelante —sonreí, segura. ¡Claro que no estaba ocupado! ¿Acaso no se notaba? Tampoco esperaba a nadie.  Me encogí de hombros ligeramente ante la siguiente pregunta. — Seria un gusto —respondí, de manera educada, así como me habían enseñado. — La verdad es que si está un poco solo —observe a nuestro alrededor y tire suavemente mi silla hacia atrás. No quería estar tan sobre la mesa. Necesitábamos nuestros espacios, además, no quería que se tornara incómodo para ninguno. — Soy Gianna, para algunos Gigi, Gi, Gia —volví a dedicar una sonrisita. Casi lo hacía de pura costumbre, no porque realmente lo sintiera. Estaba acostumbra a hacerlo por extraño que fuera. ¿Por qué decía mis apodos sin siquiera conocerle? No tenía idea, solo me estaba saliendo natural hablar sin siquiera proponérmelo.

U. Lamento la tardanza.