— I am enchanted to meet you [Chanel A. Whiteley]

"Noche de chicas" había propuesto una de mis amigas, no me pareció una mala idea, de vez en cuando estaba bueno salir solo entre nosotras, sin ninguno de sus novios lo que para algunas significaba sin ataduras. Por suerte yo no tenía ninguna atadura, era libre de hacer lo que quisiese, tampoco es que eso me convirtiese en una come hombres, todo lo contrario, pero por si acaso no tendría ningún tipo de inconveniente.
Las chicas habían elegido ir a Hard Rock Café a tomar algo, como siempre no pude negarme, pese a que no tomase casi nada de alcohol me gustaba la música y la temática del lugar además de que siempre terminábamos pasándola bien allí.

Llegamos todas juntas, eramos cuatro, nos sentamos en una barra y sin más esperar comenzamos a hablar, obviamente que el primer tema de conversación fue la abundante cantidad de gente, en especial chicos, lindos que había en el lugar. Entre tema y tema algunas respondían los mensajes de sus parejas culminando las oraciones con "te amo" cuando al mismo tiempo le guiñaban un ojo al muchacho de al lado. Yo solo reía ya que no era de desenvolverme tan fácilmente como ellas aunque tampoco era una antisocial.

El muchacho que atendía preguntó que tomaríamos, dejé que mis amigas se me adelantasen con sus pedidos ya que no estaba decidida, como las bebidas alcohólicas no eran lo mio, solo de vez en cuando las ingería. Me tomé un rato más y cuando estaba a punto de hacer mi pedido un trago de algo que parecía ser vodka llegó hacia mi. Miré extrañada al hombre y luego le pregunté si no había una confusión aunque el negó y señalándome a un chico mencionó que él lo había enviado. Le agradecí por la atención y me acerqué con cierta vergüenza al joven que aparentemente había enviado la bebida. -Así que tu eres el del trago, gracias.- esbocé una leve sonrisa al terminar de hablar. Aunque no tomase alcohol no lo rechazaría, eso sería ser bastante descortés, por lo que simplemente agradecía, además de que tomar un poco por una noche no me haría nada.

En cuanto la bebida llegó a sus manos miré de soslayo como hablaba confundida con el chico que atendía, quien, me señaló a mi, esbocé media sonrisa mientras ella se encaminaba hacia donde estaba, al llegar se detuvo a mi lado y la escuché mientras me hablaba; asentí con la cabeza levemente cuando afirmó que era yo quien le había enviado el trago
-Por nada- musité mientras comenzaba a ignorar la platica de los chicos concentrandome en ella, era linda ciertamente, invitarle un trago a una chica linda no estaba mal de vez en cuanto y me alegraba haber hecho una excepción con ella.
-Soy Kaidan por cierto- me presenté dejando mi vaso sobre la barra y extendiendo mi mano en su dirección con cortesí -¿Y tú eres? cuestioné con curiosidad al tiempo que mis ojos la veían con disimulo, no mostraba que tan interesado estaba en conocer a aquella chica que llegaba a parecerme algo timida, inocente sin duda alguna, una frase y había capturado mi atención, estaba casi seguro de que no era una de esas chicas sin cerebro que solo retorcían su cabello en un dedo intentando parecer sensuales y coquetas, ella parecía más natural, menos frivola y superficial.

La situación en aquel momento para mi era un tanto extraña, una sola vez me había ocurrido algo similar y no fue muy agradable ya que quien me invitaba era lesbiana y no pasé lo que se diría "un gran momento". Pero en fin la situación era distinta y a pesar de los nervios que tenía no se por qué pero me interesaba hablar con él.
Sonreí todavía algo tímida ante la respuesta del chico que la verdad me parecía atractivo. -Chanel.- respondí y luego estiré mi mano también para tomar la de él en forma de saludo.
Vi que estaba con sus amigos, o eso parecía aunque ellos estaban muy distraídos hablando de otras cosas al igual que las mías.

-Así que...Noche de chicos ¿No?- mencioné mirando por un segundo a sus amigos con los cuales el estaba. Realmente no era muy buena para entablar conversaciones por primera vez, me generaba mucha vergüenza, pero que más daba ya me había acercado a él no podía volver callada con mis amigas como una tonta.

Esbocé una media sonrisa en cuanto dijo su nombre, después elevó su mano para estrechar la mía brevemente, notaba la timidez aun en cada movimiento suyo, en verdad eso llegaba a ser adorable. -Un gusto- musité con sinceridad.

En cuanto habló de nuevo mir´re por sobre mi hombro a mis amigos quienes hablaban animados sobre algo, seguramente de algún partido de football americano, baseball o algun deporte; asentí con la cabeza -Así es- confesé devolviendo mi mirada a ella -Supongo que tú noche también era solo de chicas- comenté al ver por sobre su hombro a las chicas con las que estaba hace un momento, al parecer había desviado sus planes de pasar una noche solo con sus amigas, esperaba que a ellas no les importara demasiado que me robara a Chanel para bailar un rato y tomar un par de tragos.