Comencemos con la clase... ¿te parece pequeño juguete? [Lyov-Privado]

Era una hora libre antes del almuerzo, no tenía apetito, tenía un poco de desafío estando con todos esos chicos hormonales, ser una de las maestras jóvenes  es algo pesado y lo aborrecía totalmente, pero sencillamente con hablar fuerte, sentarme en el escritorio y cruzar la pierna enfrente de ellos hacia que lograra tener su atención, ya que pusieran su total concentración en lo que decía era otra cosa. Jugaba con la pajilla del café que tenía en la mesa, lo había mandado pedir recientemente, esta adicción de desesperación que tengo al no ver sangre se convertía en necesidad de tomar café, negro, totalmente negro… si había otro color que me entretuviera más que el rojo era el negro.

Me acerque a la ventana y la abrí con la intención de prender un cigarrillo, justamente pensar en Lyov me ponía un poco energética y con ganas de discutir, justamente después del almuerzo seria que tendría la clase con su grupo, me  gustaba tentarlo, ver las reacciones que hacia él y todos los demás en la clase cuando mi falda dejaba ver los ligueros de las medias, o el escote de mi blusa, y sobre todo las decentes amenazas que dábamos en clase, amaba esa clase, me encantaba discutir con él, era la clase más excitante de todas, era la bestia más grande de todas, pero era mejor llevarse así con él a tenerlo de enemigo, para ser sinceros era alguien de temer, aun no sabía cómo llegue a llevar una relación así con el Leon Negro.  

—Lyov Lyov… estupido y delicioso Leon Negro…— reí dando una calada al cigarro y solté la colilla gastada —Algún día realmente entenderé como funciona tu mente—

-Corre idiota!- avente el balón lo más lejos que me permitió mi brazo y para mi suerte ese hermoso artefacto de cuero fue a dar en la cabeza de un imbécil del equipo de soccer, empecé a reír y corrí para recoger mi balón- que?...pretendes que te sobe y te de un besito? O pretendes tu reclamarme?- como si fueran hienas hambrientas mis compañeros de americano con los que me llevaba bien se acercaron mirando a ese chico y sus dos acompañantes -anda  príncipe, suelta tu primer reclamo y yo soltare el primer golpe- el tipo solo me miro mal y se dio la vuelta balbuceando “idiota”, yo empecé a reír y negué con la cabeza y con fuerza le avente el balón  de nuevo en la cabeza- oh! Lo siento, un idiota no mide sus actos- en ese preciso momento sonó el timbre y mis compañeros me tomaron por el hombro “- venga Lyov nos toca clase con tu nana-“lo golpee en el pecho y reí- No es mi nana amigo mío…es mi funda- reímos y nos dirigimos hacia el salón de medicina para ver a esa escultural pero desesperante mujer.

- Professor Vicktorya chem rad videt' vas, no on dayet mne bol'she udovol'stviya videt' vas golymi i stony- Entre en el aula viendo de arriba para abajo a Vico y caro mis compañeros eran tan idiotas que no tenían ni idea de lo que le acababa de decir a Vico. Ella era una mujer la cual me despertaba las pasiones más bajas, me volvía loco con cada palabra, cada gesto  la manera en la que peinaba su cabello, en la que cruzaba las pierna y dejaba ver esa pálida piel y esos liguero, daba gracias que yo era de los pocos que había visto su cuerpo desnudo adornado con esa simple prenda. Saque un informe el cual era la tarea y se lo avente en el escritorio- El trabajo profesora, espero sea de su total agrado, si no necesitare… clases particulares- mi acento ruso  sonaba  por todos lados sin la necesidad de ocultarlo y claro eso era un gusto para muchas chicas y uno que otro chicos

Mientras la clase avanzaba notaba como mi querida Vico me intentaba poner celoso, lo peor de todo es que ver cómo le coqueteaba a esa idiota si me había puesto celoso, si ella se metía con otra mujer yo debería estar presente y si no bien viéndolas si entre las dos tocándolas. Me senté y subí los pies a la banca de enfrente, el chico que estaba frente a mí se giró para verme y me aventó los pies, me senté derecho y le di un zape en la cabeza y lo mira como retándolo, claramente no haría nada si él se metía conmigo un sequito de orangutanes musculosos le partirían la cara en tres segundos - chto? bespokoit?- le pregunte si le molestaba o algo en ruso y comencé a reírme. Por suerte la clase acabo bastante rápido pues la verdad viendo a Vico de esa forma  quería arráncale la ropa en ese instante – Por supuesto profesora- comencé a guardar mis cosas en mi mochila y me despedid de mis “amigos, diciéndoles que los veía en el entrenamiento  a la hora exacta, que si legaban 1 segundo tarde correrían todos los entrenamientos con las pesas amarradas a los pies- Sí. Seguro- gire los ojos en cuento Viko dijo eso y unos cuentos se rieron.

-Y qué?, editas extras  mamándote los pezones y penetrándote hasta que llores?- re y me senté en su escritorio mirándola de frente- sabes que para mí es un placer…el que tú me des placer- sonreí de lado y con mis pies jale sus piernas para que se pusiera entre mis piernas, la abrace de la cintura y tome mi mochila del hombro, la avente a la puerta y este por el golpe se cerró de forma fuerte- Y bien , profesora Vicktorya- comencé a desabotonar su blusa botón por botón- como que mi trabajo es un asco?, en que me equivoque? Digo…lo saque de tu computadora tal y como tú lo tenías, por eso es un asco- levante la ceja sonriendo- entonces tu eres un asco como profesora- bese su cuello de forma delicada.

El comportamiento de Lyov para muchos era irremediable, era completamente inaceptable y ya había tenido problemas con casi todos sus profesores incluyéndome, pero por más que yo quisiera decirle que se comportara un poco conmigo para bajar la perspectiva con la que me tomaban todos, sé que me gustaba llamar la atención que los alumnos me vieran en sí y que se me notara como un “objeto sexual” no me molestaba, pero evitar el hecho de que quisieran aprovecharse del asunto era lo que me importaba más ahora; no quería que cualquiera me tratara mal pensara que me excitaba no era eso, no cualquiera podría excitarme como lo hacía Lyov ciertamente, pero él no comprendía eso y me molestaba con lo mismo. No con cualquiera podría hacer lo que él me hace a mí.

—Sencillamente no lo entiendes verdad Mogilevich— me quede recargada en el escritorio con su informe en mis manos y lo rompí, y lo tire al suelo — No puedes pasar sobre mi autoridad menos copiando informes que hice cuando tenía yo 19 años… si te encargo esto es porque sé que lo necesitas, eres un mediocre pensando que puedes pasar encima de mí— lo mire hacia arriba viendo como me tomaba por la cintura y terminaba frente a él, tenía esa sonrisa de prepotencia y su mirada de no me importa lo que digas —Debes de dejar de tentarme en clases… estuve a punto de subir a la chica de adelante sobre el escritorio arrancarle la falda y masturbarla solo para complacerte y excitarte—

Me mordí el labio sintiendo su delicado beso en mi cuello, por inercia y costumbre moví mi cuello hacia un lado para que mi cabello dejara espacio a que me besara mejor, le tome por la camisa para acercarlo más —Deberías de tenerme más respeto— pase mi mano por su pecho, su hombro, su cuello hasta su nuca y jale hacia atrás su cabello para que levantarla la vista, me subí al escritorio poniendo mi rodilla en la orilla del escritorio y la otra quedo del otro lado de su pierna, así me miraría hacia arriba, para esto tuve que subir mi falda entallada hasta mis muslos, y así apareciera él mejor mis ligueros, a veces era tan considerada con él. —Como para ser por lo menos un poco cortes y decirme que harás una fiesta en la casa…— mi dedo índice de mi mano izquierda paso de su mejilla hasta su cuello y una pequeña marca con mi uña fui dejando en el camino que le acariciaba, sin lastimarlo. Bufe al instante y luego lo bese con intensidad de una manera pausada, así podría manejar mejor la situación y hacer el juego más placentero.

-Basta ya Vico, sabes perfectamente que la única autoridad que respeto es la mía, si acepte venir a América contigo fue bajo el disfraz de estudiante, que voy a andar yo estudiando medicina teniendo a la mafia rusa cuidándome  la espalda- bufe  y puse los ojos en blanco – da…da…- gire los ojos de nuevo – lo lamento mi demonio rojo no volverá a pasar- fui abriendo poco a poco su blusa desabotonando botón por botón y  con una sonrisa sínica en los labios  le fui diciendo – Me hubiera gustado ver como hacías a un lado la pantaleta de esa puta y le lamias todo hasta dejarla tan húmeda que chorreara- me incline y le bese los labios con mucha lujuria, me separe y acaricie sus labios con mi dedo pulgar- a la próxima, te calentare tanto que tomaras al primer alumno de enfrente y le arrancaras los pantalones  y obligaras que te tome viendome a mi a cada ambestida que el te de- me reí por lo bajo y segui desabotonando su blusa viendo su pálida piel, cuando dijo lo de la fiesta y me rasguño de esa forma cerré los ojos y acepte sus labios dándole el beso como ella me lo indicaba, después de unos momentos me separe pues era necesario respirar.

-Oh, la fiesta- reí y levante un poco más su falda dejando ver más su liguero, vi su perfecta pierna  pálida levantada- Es solo una reunión de unos cuantos, no creo que te moleste ver un mar de hormonas buscando cogerte tan duro como su más pervertidas fantasías…muñeca- le solté el liguero haciendo que este rebotara por su elasticidad y me moví de tal forma que hice que su otra pierna se levantara igual que la anterior, quedando asi yo sentado en el escritorio y ella sentada en mi con las rodillas dobladas- de hecho, ese es el tema de la fiesta mi bella demonio- me lamí el labio inferior y baje mi mano hacia su falda bajando el cierre que tenía en el costado derecho, poco a poco lo fui bajando mientras le decía –Fantasías sexuales…de todo tipo, desde las más usuales como las enfermeras hasta las más sádicas como las tuyas de tener sexo bañados en sangre- abri los ojo un poco y levante aún más su falda dejando ver su perfecto trasero –Aun asi debo pedirte permiso?, pedir permiso para disfrutar de mi casa?- la mire a los ojos y levante una ceja- que yo supiera  la casa es mía, está a mi nombre y tú no eres más que mi tutora lo olvidas?, tutora significa velar por mí, porque esté bien y una fiesta me hace bien..- me reí y negué con la cabeza- Es broma amor, pero aun asi te guste o no esa fiesta se hará, ya tengo todo listo y esa noche robare unas cuentas inocencias- le cerré un ojo y  comencé a bajar su pantaletas.

Las conversaciones no tenían sentido cuando hablaba con Lyov siempre se volvían así de mal, siempre terminábamos teniendo sexo, o en cualquier otro sentido terminábamos discutiendo, a veces me preguntaba porque decidió ser alumno y no un trabajador, tan sencillo que era engañar la la junta para que te deje hacer lo que sea, el rector solo firmaba unos papeles y tu estabas dentro, el dinero movía a esta universidad, eso él y yo lo sabíamos. Creo que le gustaba mucho más estar en clases probocandome ... o presumiendo que dormía conmigo de hecho, creo que era lo único que hablaba con sus "amigos" —Mi gusto por las mujeres es complicado, pero conozco tu tipo, pechos grandes, con problemas de auto estima que solo al decirle cosas bonitas abre las piernas — le correspondí el beso que me había dado, sin duda estaba excitado, y para que negar que yo igual lo estaba —Aceptare eso, pero solo con la condición de que le enseñes a como hacerme gemir de lo contrario que sentido tendría ¿da? —

Le abrí la playera que traía puesta desabotonando todos los botones con rapidez, y su torso quedo desnudo, pase mis manos por sus hombros para por fin quitarle, esa camisa y le empuje hacia atrás para poder subirme mejor al escritorio, así subir mas mi falda —No me gusta coger con cualquiera, no me emociona igual ya no quiero hablar de eso — ponerme a discutirlo que pasaría ahí seria inútil e irracional, así como habla y me tocaba no tenia sentido —Ahora solo soy una simple tutora, claro tengo que velar por ti y todos tus bienes, deseos carnales, juegos.... huy si esta fiesta sera la mejor nunca te imaginarias, son como las que solías hacer en Moscu— lo aleje con uno de mis pies para poderme acomodar mejor, saque mis bragas sin quitarme los ligeros aunque sabia que luego, sabia que él me los quitaría tarde o temprano pero la intención, era provocarlo más —A pesar de todo nunca haz robado mi inocencia, siempre voy un paso adelante tuyo — levante las piernas hacia arriba así quite mis bragas, me baje del escritorio y me puse a sus espaldas, para que me tomara por atrás y acariciara mi cuerpo, solo faltaba de desabrochar el sostén el cual era una imitación de un corsee solo mas corto, que cubría sencillamente mis pechos —Digo yo soy la única que no cae tan fácilmente en tus perversiones, te deseo si, me haces delirar sexualmente pero es algo que ya conozco, no hay pervercion alguna que yo no conozca, ahora ven y penetrarme tan duro que me dejes sin aire —

Me quita la camisa y ya para estos momentos lo que ella dijera era para mí nulo, ya su cuerpo me había estupidizado y al ver como se quitaba las bragas levantando las piernas hizo que yo lamiera mis labios deseoso de probarla- Si…continua- dije al empezar  a tocar su cuerpo ya semidesnudo, mis manos recorrieron de su cintura hasta su abdomen y subieron a sus pechos mientras mis labios besaban sus hombros y su cuello –Amo cuando me hablas asi- mordí con un tanto de fuerza su cuello y baje su sostén liberando sus pechos pero aún no lo desabroche- Y no pretendo  robarte nada, eso es lo que más me gusta de ti, que no eres inocente- apreté sus pezones mientras mis palabras se escuchaban jadeantes- No quiero ver a una inocente Vicktorya, eso es aburrido, amo lo pervertida y sádica que eres, como te vuelves una bestia en la cama- baje mis manos de sus pechos hasta su cadera y la pegue más a mi rozando mi miembro con su trasero- De querer yo inocencia me cojo a cualquiera de primer año, voy y me meto con alguna mocosa de secundaria o preparatoria, son más fáciles de tentar que a una prostituta con un fajo de billetes- me reí e hice que abriera sus piernas un poco más, mis dos manos acariciaron sus muslos y una de mis manos paso a acariciar su sexo, pasando delicadamente mis dedos por su vagina hasta llegar a su clítoris y tocarlo con movimientos suaves, nada busco, por el momento- y sé que no te coges a cualquiera, no eres una puta…o eso dices tú – la gire bruscamente y la cargue haciendo que abriera sus piernas para que me rodeara la cintura, asi como la tenía cargada la lleve hasta una de las ventanas y la senté en la orilla de esta haciendo que el frio vidrio tocara su espalda , estando asi me incline para comenzar a besar sus pechos-Pero poco me importa- segui lamiendo sus pechos con la voz entrecortada- Al final de cuentas tu siempre serás mía, siempre, pase lo que pase me perteneces, solo mía, a mí me pertenecen tus gemidos- me desabotone el pantalón- tus gritos y tus orgasmos- baje el pantalón con todo y bóxer- Tus más oscuras perversiones al igual me pertenecen, podrán cogerte y hacerte gritar como un cerdo, pero nadie- le tome la barbilla- nadie logra que pierdas la razón con una sola mirada- la bese con brusquedad y me pegue a ella dejando que nuestros sexos se rosaran.

Le sonreí y comencé a bajar lentamente sin dejar de verla- Lo has entendido amor?, es por eso que si puedo pasar sobre tu autoridad, puedo hacer lo que me plazca contigo- con la punta de mi lengua recorrí desde su entre pierna hasta su sexo y comencé a lamer esa zona olvidándome ya de hablar con ella, mis maso levantaron aún más sus piernas y no me interesaba si alguien veía  la espalda semidesnuda de la profesora por estar asi recargada en la ventana, a mí eso me provocaba más, que supieran que ella y yo éramos pareja carnal, meramente sexo sin compromiso, la mejor mujer con la que había estado y seguramente con la única mujer que me acoplaría asi de bien- Dime- segui lamiendo aquella zona – dime que me equivoco muñeca, dime que estoy en un error y te arranco el clítoris ahora mismo- succione con fuerza eso mencionado y me levante para nuevamente besarla mientras mi mano bajaba para introducir dos de mis dedos en ella- grítalo y que te escuche toda la escuela, que te oiga gemir toda la maldita escuela- la bese con fuerza metiéndome mas entre sus piernas.