Hablemos [Lyov Mogilevich]

Las cosas siempre pasan por algo eso decía mi padre y ahora lo creía, tenía más en claro porque me encontraba en Nueva York, tenía los contactos exactos para acercarme más a mi enemigo, y juraba por el nombre de mi padre que iba a pagar por cada una de las cosas que me hizo. Las cosas no se iban a quedar así, no por mucho tiempo, y si no era directamente iba a atacar donde más le dolía: La familia. El ataco la mía y yo atacaré la suya. Así era este negocio, "ojo por ojo, diente por diente". El hijo de Cacciatore estaba en Nueva York "escondido" pero alguien más fuerte que el - y con eso me refieron a Lyov - ya lo había encontrado sabía quien era y lo tenía en la mira.

Me encontraba sentado en una de la gradas del gimnasio era Lunes y el engreido de mi "socio" le estaba gritando como si fuera la basura más grande del mundo. Era claro, los jugadores eran un asco, nunca habían ganado ningun campeonato hasta que llego Mogilevich a la universidad, y en parte eso hacía que se le subiera el ego. El chico era inteligente y hacía las cosas a manera fría, me servia mucho de mi lado y sabía que en algun momento sería útil. Lo analicé, y su comportamiento fuera y dentro del campo era el mismo. Podría gobernar un ejercito de matones si lo quisiera, pero le hacía falta pensar un poco con inteligencia, siemplemente no podías llegar y hacer las cosas, había que pensarlas y planearlas. Eso me habían enseñado a mi a actuar con intelgiencia " Una persona que actua por institinto siempre muere más rápido " había dicho mi padre alguna vez. Así que si quizá trabajabamos un poco con eso seríamos un equipo perfecto.

Tiré el cigarrillo, lo pise y me dirigí con paso firme a donde se encontraba Mogilevich. Vi a algunos miembros de la supuesta logía, un grupo de idiotas con fines idiotas. Puse los ojos en blanco y me puse a su lado. El entrenador estaba por ahí comiendo frituras — ¿Creo que pediré el puesto de entrenador de tú equipo de mierda —me reí— miralos son un asco, ni siquiera el mejor jugador de rusia puede hacer algo con ellos — dije burlón. Mi telefono comenzó a vibrar era un mensaje de Alessandro diciendome que llegarían en 3 días. Por fin mis manos derechas estarían aquí. —¿Qué novedades me tienes Mogilevich? — guarde el telefono y volteé hacia la cancha — que sea buenas, estoy empezando a dudar de tus habilidades.

Saqué otro cigarillo ya a su lado. Lo seguí mientras se dirigía hacía un saco de box. Le di una calada y continue mirandolo. Su forma de hablar intimidaba a las personas y era por eso que mucha gente le tenía un cierto respeto, era por miedo. Arqueé una ceja cuando comenzó a relatar lo que sabía. En efecto era lo que había escuchado, los rumores sobre los cadaveres. Y era raro que lo encontrarán en la cabaña de unos de los pisa fuerte de la lagía. Eran demasiado estúpidos para no relacionar los hechos. Suspire y movi mi cuello de izquierda a derecha liberando un poco de tensión.
—[color:16b1=b80e22]Supe que tienen a un idiota policía dentro de la logía — escupí con asco— pariente de Ryder — di otra calada — no sé que tan peligroso pueda ser, pero lo policías en america suelen ser unos idiotas —dije mientras soltaba el humo. Lo ultimo que había sabido era eso el tal Velkan era jefe de la policia y tambien era primo o algo parecido de Aaron. Era raro todos dentro de esa organización parecían ser parientes, eran como una mafía. Me preocupaba sí, porque eran tipos inteligentes. Pero como todo tenían debilidades y una de ellas eran sus hijas. Y volvíamos a el prinicpio: "La familia"

Lo seguí escuchando, era gracioso como encontraban cadaveres de la nada y no abrieran una investigación en la escuela, o se pusieran a investigar a todo y cada uno de los estudiantes o el cuerpo de maestros. En cambio pasaban los sucesos por alto y se callaban. No sé si estaban bajo algún tipo de ameneza o de verdad eran muy estúpidos.

Me tensé cuando lo escuhe hablar sobre el hijo de Cacciatore. Hasta donde yo sabía su padre quería dejarlos fuera de todo negocio tordido, no quería meter a su familia en el imperio de la droga, era demasiado peligroso para su bebé. Bufé para mis adentros y di las ultimas caladas al cigarro antes de tirarlo al piso. — Alessandro y Fabriccio llegan en tres días — le dije mientras mis ojos seguían sus brazos al saco de box — Nos podremos en marcha hasta entonces, necesito que esten informados, no puedo actuar así por así, no soy tú —esccupí con asco— necesito un plan y primero necesito llamar la atención del chico, esta metido en cosas con la logía, el chico es débil, siempre fué un bambino mimado, depende mucho de su padre, cuando este hundido hasta el cuello de problemas lo llamara y es ahí donde yo atacaré, su hijo es solo un medio — lo miré mientras me entregaba la invitación la tome entre las manos. Una rafaga de dolor pasó por mi pecho al recordar a mi esposa. Tragué saliva y reí cuando Lyov se agarró la bragueta del pantalón — creo que pensar con el pene de vez en cuando te ayuda — lo miré a los ojos, había algo en ellos venganza y ganas de sangre, explotaria sus habilidades mientras se encontraba así — dejemos que tenga una boda tranquila, al final de fiesta cuando se despidan para irse de luna de miel atacaremos. Solo necesitamos un plan. ¿Qué tienes en mente Rusito?