¡Santo señor chocolatoso! {Libre}

por **Clarissa Mirallegro** Miér Mar 27, 2013 6:56 pm

Buscaba chocolate. Oh si, dulce manjar que necesitaba para curar toda esta ansiedad. Mi padre me había anunciado que su dulce e inocente mujercita estaba encinta. EMBARAZADA LA MUJER. No quería. No es mas, le prohibía a mi padre darme un hermanito. Pero ya no había de otra, la rubia oxigenada llevaba 3 meses y no podía hacer nada. O si... oh Clary, me das miedo. Negué con la cabeza al darme cuenta que me comportaba como una loca y llegue a la cafetería. La fila estaba a mas no poder. Porque claro, no solo me dan el anuncio mortal; sino que a la mitad de la Universidad se le ocurre hacer fila y hacer mi tortura un poco mas larga. El bebe no tenia la culpa, lo sabia. Era solo una criatura inocente en el cuerpo de la bruja. El problema era...los cambios. Odio los cambios tanto como las faldas. Hice fila y me puse a contar el azulejo de la gran cafetería. Gracias al cielo nadie podía leer mi pensamiento, pues me considerarían una enferma mental. Empece a mover mi pie como si escuchara música y a salirme un poco de la cola, observando como atendían a los de mas adelante. Maldecía el no conocer a mucha gente, si fuera como esas chicas populares tal vez algún chico podría darme un lugar. Y entonces reí ante mi propia estupidez. Vamos Clarissa, no quieres ser como ninguna de esas chicas. Tu eres feliz siendo como eres.

por **Jackson A. Lovegood** Dom Mar 31, 2013 5:11 am

Todo me iba relativamente bien: digamos relativo porque haber ganado 300 dólares en una noche me alegraba pero eso no compensaba el mísero 4.298 que saqué en un examen ayer. Una parte de mi me decía que no me preocupase porque solo era una prueba para ver el nivel que habíamos tenido, y evidentemente yo no lo tenía. Necesitaba comer algo, lo que fuera: galleta, arroz, pasta,cereal,chocolate,maíz. Era un breve síntoma de ansiedad a mi parecer, de estas veces que acabas llenándote impulsivamente con algo. Entonces se podría decir que yo era un hombre con mucha ansiedd, porque siempre estoy en movimiento por dentro y siempre haciendo cosas que no me llenan.

Llegué a la cafetería esperando poder comprar cualquier cosa en un santiamén, pero había una cola enorme por delante de mi. ¿Es que nadie quiere usar nunca las máquinas? Yo podría haber contado con ellas pero la de café estaba sin vasos y la de aperitivos todos eran excesivamente grasos e hidratados, nada de eso tocaría mi cuerpo.

Me acerqué a la fila, colocándome en último puesto y a ojo calculé la distancia según la cantidad de nucas y hombros que veía. 1,2,4,5,6m Interpreté con los labios en silencio sorprendido. - Ni muerto espero a esta gente.- Murmuré en un atisbo de voz y me salí de la fila para acercarme lentamente hacia la cabeza. Me ayudaría alguien, seguro me valdría de cualquier chica de estas que no se resistían a que un hombre les diga dos cosas bonitas, porque a todas les mueve demasiado el corazón o la vagina.
- Perdona, pero te he visto desde la puerta y no me he resistido de venir a verte.¿Nos tomamos algo juntos?- Me acerqué a una chica morena que tenía una carpeta con apuntes y bolígrafos en ella. Inmediatamente accedió e intercambiamos palabras sobre qué tomaríamos. Estaba yo metiendo la mano en mi bolsillo para sacar el par de dólares que me iba a costar la broma cuando ante mi ya estaban la barra de cerales y un café. Sorprendido acepté, no por el detalle si no por la rapidez. - Hermosa y rápida, menos mal que soy de hacerlo lento.- Dije y elevé los colores del rostro de la chica cuando me quedé mirándola sonriente. Me gané el tentempie con pocas palabras y sacrificando ahora 10 minutos de mi tiempo de estudiante que malgastaría en caminar.

por **Clarissa Mirallegro** Dom Mar 31, 2013 1:55 pm

Me hice una trenza, luego me la deshice. Volví a tratar de arreglar mi tan esponjoso cabello y no salia nada. Entonces ocurrió. Vi a aquel chico con pinta de 'puedo tenerte a mis pies aun sin siquiera tocarte' llegar. No Clarissa, no te pongas a observar a semejante chico. Pero mis ojos hacían una batalla con mi cerebro y.. a quien debía engañar. Era lindo. El punto es que estaba hasta atrás de la fila. A veces me movía solo para verlo y luego mi mirada vagaba en otras cosas como un chico punk leía un libro de Neruda. O un grupo de chicas hablando de quien sabe que personas.

Busque con la mirada al chico y lo vi dirigirse hacia donde estaba. Oh no. Me había descubierto. Podía describir lo nerviosa que me sentía. Mis manos temblaban y podía predecir que en cualquier momento caería al suelo de la vergüenza que sentía. No era normal que yo me le quedara observando mucho a una persona. Bueno si lo era, pero ese no era el caso. ¿Que harían mis heroínas de libros? Lo vi sonreír y cuando lo sentí tan cerca... se fue con la morocha de mas adelante y ni siquiera una mirada me dio. Oh Clary, trate de consolarme y quise reír ante lo patética y salvada que me sentía. "No te descubrió" pensé.
-No puede ser-dijo el chico punk dando una mirada a donde estaban la morena y el chico.
-¿Que? - pregunte no sabiendo si me hablaba a mi o hablaba para el solo.
-Aquel idiota se metió a la fila. Genial.-bufo y siguió con su libro sin siquiera mirarme.
Oh no. Eso si que no. Podría estar muy bueno aquel tipo, pero no iba a dejar que nadie alargara mas mi estadía aquí.
-¿Me cuidas el lugar?-pregunte a chico punk y este asintió. Camine hasta ellos y toque el hombro del chico.-Disculpa pero te has metido a la fila.-Entonces volteo y supe lo que acababa de hacer. Bien chica, mas estúpida no podías quedar.

por **Jackson A. Lovegood** Vie Abr 05, 2013 5:59 pm

No es difícil llevar vida de super estrella, eso se lo pueden preguntar a cualquiera de todas esas estrellas de fútbol o a las divas rubias que llevan Louis Vuittons, a mi ni me miren, porque solo voy de amo de la zona cuando me interesa el resto del tiempo, prefiero no tener a las tías encima mía. Pero en otros momentos cambio de idea, las necesito a mi lado, y en este caso necesitaba que la chica estuviera casi en la cabeza de la cola. Eso me venía perfecto, porque los 3 minutos de la cola eran eternos.

-Así que Periodismo, pues yo estudio economía.- Me limité a entablar una breve conversación con esta chica que acaba de reconocer en la cresta de la cola. Se llama Allison y era de Ohio, datos que si memorizaba me servirían para no perderme en la conversación y poder utilizar a esta chica en una nueva ocasión.

Agité la pajita que sobresalía de mi café mientras sonreía aparentando buen humor mientras tenía a la chica a mi lado, pero otra chica, que segundos después supe no era su amiga nos paró.
-¿Perdona? Deberías saber lo que dices, me limité a esperar a mi chica, que estaba más adelante. - Dije al mover el brazo y colocarlo sobre el hombro de quien me sirvió de ayuda, que apoyó mi mentira fingiendo ser lo que yo dije y amenazando incluso a esa chica. Pasámos de aquella jovencita rubia que tenía la lengua muy larga y nos fuímos a una mesa a sentarnos dejándola ahí parada. Me giré hacia atrás a un metro de separación de ella y le guiñé mi ojo izquierdo como despedida. No me sabía mal por dejarla en ridículo, me sabía mal porque era más guapa que la chica con la que me iba.

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