Look at me~I'm Sandra D- errr ALEX THE LION!!

Había estado toda la noche estudiando, quizás hasta eso de las cuatro o cinco de la mañana, intentando olvidarme del mundo y centrándome solo en los movimientos migratorios de los animales acuáticos que, aunque parecía algo fácil y chupado, era duro a más no poder. Porque cada especie respondía a un estímulo, y me tenía que aprender cada uno de esos estímulos de cada una de las especies. Pues sí la barracuda emigraba cuando se juntaban tal y tal factor, el bacalao lo hacía con tal y cual factor. Por eso no oí el móvil cuando sonó la primera vez, y eso que lo tenía en la mesilla. Después de rebuscarlo entre los papeles lo cogí y respondí con una especie de gruñido de esos de persona recién levantada. Resulta que era Mike y quería salir por ahí. Hacía buen día y me mencionó pasear por Central Park, así que acepté. Me levanté y rápidamente me duché. Después, me puse una ropa cómoda y fui primero en metro, y luego caminando hasta el parque. Era entretenido andar por las calles, me iba bien estirar las piernas después de estar recluida. La ciudad de Nueva York siempre era bonita de ver, siempre veías cosas interesantes mientras caminabas por sus calles. Además, con las gafas de sol puestas podías mirar sin ser visto, y eso era muy divertido.

Entré en el parque, y paseé un poco. Se podía ver a la gente corriendo, patinando, jugando al fútbol, sacando a pasear al perro... Todos eran muy activos, aunque no faltaban los típicos personajes tumbados en el césped a la sombra de un árbol disfrutando de un buen libro, o en actitud cariñosa, o mandando whatsapps, quién sabe. Me acerqué a un puesto de golosinas y perritos calientes. Aunque era ya tarde, no había desayunado, y tenía hambre, mucha hambre. Normalmente en Londres me hubiera ido a por un fish and chips, pero no estaba en Londres, y dudaba mucho que en Central Park hubiera un puesto de esos, así que me conformé con un perrito caliente. Lo cogí y de repente noté unas manos tapándome los ojos. Sabía que era Mike, pero la voz me lo confirmó. Aunque sabía que era él, me hice la pensativa un tiempo.

-Mmmm... ¿Lady Gaga?-Dije entre risas mientras le daba un bocado a mi perrito caliente.

El aroma de la mostaza invadurnaba la zona alrededor del puesto de perritos calientes, me daban hambre y casi estaba a punto de comprarme uno.Soy un chico muy sano cuya alimentación es muy variada, si no es Pans&Company, es McDonalds, es Burguer King, es CultsPizza... o los preparados de la cafetería de Brown.

- ¡No! ¿Qué te crees?¿Que me pongo tacones y bailo Bad Romance?- Hice una broma con Emily tras reconocerla  y la saludé con un juego infantil, pero si  yo fuí ridículo, ella también.  - Lo siento, tuve atascos y luego no pillé aparcamiento.- Me escudé por mi tardanza con media sonrisa y después miré las manos de Emily aquel pedazo de carne con ketchup y mostaza. Se me hacía la boca agua y me relamí los labios ansioso. - ¿Por qué no me das un poquito eh, Emily?  - Comenté señalando la pieza de comida y después la miré a ella con cierta cara de cordero degollado.

-¿ Cómo te ha ido la semana? Espero que mejor que a mi, casi quemo el laboratorio por no leer bien una página.... No sé por qué habían restos de tarta sobre los apuntes. -Comenté mirando a un lado y pasando mi dedo  por mi mejilla, pellizcándome la nariz suavemente. 

Tras eso nos acercamos caminamos un poco por el parque, la última vez que estuve por aquí había nieve en todos lados y si te tirabas al suelo podías hacer figuras en ella o crearte un compañero de nieve con nariz de zanahoria. Yo le pondría de nombre Jack Frost, todos lo son.

- Tía yo quiero burbujas así... - Comenté sorprendido llamando la atención de Emily con un suave codazo en el costado. A unos escasos 4 m había un hombre de calle que estaba creando pompas de jabón con cuerdas de hilo y esas burbujas eran enormes, la música le acompañaba y tenia mucha gente alrededor suya. Sin darme cuenta terminamos acercándonos a entrada del zoo.

Realmente la idea de ver a Mike con tacones y bailar graciosa era demasiado graciosa como para dejarla pasar por alto. Además, con lo alto, fortachón y masculino que era le quedaría extrañamente divertido. Sería la mejor de todas las drag queens del mundo. Un día cuando fuera muy borracho se lo propondría, y después lo grabaría y lo subiría a san Youtube, para que quedara for the rest of his life.-Si lo haces me enamoras perdidamente, lo juro.-Reí. Nah, porque yo era muy gay, él era también muy gay, both we are so gay. Aunque es tan machote y tan disimulado que las chicas se vuelven locas por él, lo que pasa es que no saben que no tienen ninguna posibilidad. Pobres ingenuas.-El tráfico en Nueva York es un asco, lo entiendo.-Bueno, yo iba a la gran mayoría de sitios andando o sino pillaba el transporte público, pero vaya, tu veías los coches por la calle y te asustabas.Siempre pidiendo Mike, muy mal.-Reí y le di un trozo de mi comida. Si es que el pobre me miraba con esa cara y yo no podía decirle que no, no podía.

Caminamos y mientras hablamos de nuestras cosas.-Bueno, tú casi quemas el laboratorio, y yo me quedé dormida en clase. Oceanografía no es tan peligrosa como tu carrera, al menos hasta las prácticas. Si me come el brazo un tiburón te mandaré una foto.-Reí. En verdad no tenía por qué pasar nada, pero era el miedo que a todos los novatos nos metían, para tener cuidado y esas cosas. Me giré y vi al hombre de las burbujas que me había dicho Mike.-Cuando era pequeña en mi séptimo cumpleaños mi madre me montó una fiesta en la que había un payaso con una máquina de esas. Hacía unas burbujas tan grandes como mi cabeza.-Llegamos hasta la entrada del zoo.-Ven, vayamos a visitar a mi amiga la nutria marina de Central Park.-Sonreí y pasé por delante de él, dirigiendome al estanque donde estaba el animal.