Let's set the world on fire {Nathaniel Di Blanch}

Fácil… la hora pasaba como antes de hacer algo… lentamente, tal y como correspondía en los días que le tocaba dormir, su libro favorito descansaba sobre su pecho abierto en la pagina 55. Los cabellos de la rubia estaban enredados y algo enmarañados, todo por la forma en cómo se había quedado dormida, a su compañera de cuarto le resultaba interesante ver a la chica despeinada, para la rubia era algo completamente difícil encontrarse en una situación que indicara que tenía que despeinarse. Los sueños de la rubia incluían cada recuerdo que tenía a partir de los 17 años. Su pecho subía y bajaba de una forma armónica, casi angelical. De un momento a otro, Phoenix estaba despierta, mirando a su compañera un poco extrañada. Retiro el libro de su pecho rápidamente, dio un pequeño salto y se levanto de su cama observando a su compañera con una pequeña sonrisa burlona, hace segundos atrás Phoenix estaba completamente despeinada, y ahora después de levantarse estaba perfectamente arreglada, como si nada hubiese pasado. Coloco su atuendo sobre su cama, después de haberla acomodado. Salió del baño colocándose un suéter a rayas, un jean algo desgastado, un gorro y su bufanda saco su cabello de la camisa dejándole caer sobre la bufanda, tenía un poco de frío por lo que planeo salir a nadar un rato, quizás fuera lo mejor que podía hacer mientras que estaba en sábado sin hacer nada.

Su paso era lento, pero seguro, estaba marchando directo a la piscina, hacia días que no entraba al agua, quizás tenía que ver con el hecho de que no podía sentirse cómoda rodeada de agua, pero ese día terminaría con su ridículo miedo al agua, tenía que entrar, iba a entrar, no, estaba segura de que entraría a la piscina y no habría nada que la detuviera, a menos claro, una invasión alienígena o un montón de chicos corriendo por ahí porque había un ataque de zombies, quizás ni con la segunda opción saldría de la piscina, menos con un montón de cosas recorriendo New York. Río un poco por sus pensamientos, quizás no era la mejor de todo el mundo, pero era divertido tener alguno que otro pensamiento cínico de vez en cuando. Quito su bufanda mirando que la piscina estaba cerca, sus pasos comenzaron a ser más cortos y menos rápidos, como si dudara, su corazón se aceleró justo en el momento que paro frente a la puerta de la piscina, respiro profundamente antes de adentrarse en el lugar, quizás después se arrepintiera, pero era mejor hacerlo en ese momento antes que no pudiera entrar en la piscina.

Paso su mano por su pantalón sacando su móvil, fijándose claramente en los números de todos los que tenia, su hermano, sus primas, Nathaniel… paro un momento en el número del castaño, pensativa, quizás le apetecía nadar un rato, así que abrió el número del muchacho, llamándole, para la suerte de la rubia, le cayó directamente a la grabadora, suspiro un poco, maldiciendo entre dientes - ¡Hey Nate! Es Phoenix, llámame a lo que oigas esto… No espera, así no es – suspiro un poco antes de retomar el móvil- Estoy en la piscina, y pues, quería saber si… ¿Puedes venir? Digo, esta cosa esta desierta, no hay ni un alma, aunque es de entenderse en un día sábado, pero…- pensó lo que estaba haciendo, cerrando sus ojos con fuerza y miro los minutos en la pantalla – ¿Sabes qué? No… no tienes que venir, pero, seria genial tener compañía… de cualquier forma, ya sabes en donde estoy- colgó el móvil suspirando un poco, tomando sus cabellos rubios, negando hasta no dar más.

Entro en la piscina, percatándose que cada palabra que había dicho antes, tenía sentido, aquello estaba desierto, era sábado y la piscina estaba vacía, lo que le daba más esperanza. Tomo su lápiz y una libreta, comenzó a dibujar aquella piscina con las aguas tranquilas, le recordaba en todo a Berlín, en esos días todo le recordaba a Alemania, tenía que dejar de pensar en ellos, debía pensar en algo mas, ocuparse, centrarse en los estudios quizás dejar todo de lado, incluyendo los amigos, las fiestas, el alcohol, todo, planeaba dedicarse el 100% a su carrera, quería sacarla, demostrar que podía, aunque eso ya estaba más que claro. Seguía trazando líneas, quizás más raras de lo que ya pasaba, era algo completamente extraño, le parecía fuera de lugar que dibujara de esa manera, aunque para ella, relajarse incluía un buen lugar tranquilo, algo de agua, una libreta y un lápiz, del resto, todo llegaba solo, como si fuese algo que llevara por dentro, su madre era artista, posiblemente era eso, no estaba segura. Negó un par de veces, quitándose el gorro y la bufanda, quito sus zapatos y los dejo a un lado, se quito el suéter, el jean y se quedo en el traje de baño, pensando si entrar o no, quizás no lo haría, quizás si, después de todo, nadie entendía al completo a Phoenix.

Estaba muy contento, hacía días había vuelvo a la normalidad, desde que lo había ido dejando con las chicas no era el mismo, cuando le pasó algo a su bro Aaron también se preocupó no quería que lo metieran preso. Estaba en el sofá de su fraternidad, iba pensando más de una cosa cuando recibió una llamada un tanto extraño era un mensaje de voz, bueno era más de uno pero eran muy confusos. Cuando agarró el teléfono sonrió mientras se iba arreglando ya que lo puso con volumen a manos libres para poder arreglarse. Se peinó, se perfumó y se arregló muy bien para poder ir si a la piscina, si que se podían reír porque perfumarse y peinarse para terminar mojado de pies a cabeza y con los pelos peor que se hubiera levantado y llenos de cloro, pero el siempre le gustaba mucho arreglarse. Agarró el móvil y se puso a reír para luego hacerle una broma, se divertía mucho.-¡Oh! señora este teléfono que acaba de marcar ya cambió de propietario, ahora el que esta hablado es Andrew…lo siento mucho.-Se rió cuando colgó pobrecita, no si es que…a veces era algo malo pero solo era una pequeña broma.

No tardo en ir corriendo a la piscina, tenía que dejar de pensar en los estudios, los viajes y todas las ocupaciones siendo hijo de reyes era algo que le gustaba pero a veces le molestaba porque le controlaban siempre. Cuando llegó y la vio con el cuaderno le cubrió los ojos con las dos manos, la verdad que se había pasado con la bromita.-Pensaste que no vendría, no cariño eso solo fue una bromita más de las mías, no pensaba dejarte tirada..para nada...-Le dijo mientras le daba un beso en la mejilla muy tierno y destapaba sus ojos. Se sentó a su lado y se la quedó mirando mientras observaba atentamente lo que dibujaba, sabía que ra una chica muy artística y talentosa.

Sabía que tendría muchas preguntas que hacerle, ahora hacía tiempo era un chico soltero desde que lo había dejado con Macke y mira que eran inseparables y todo el mundo apostaba con la relación excepto su mejor amigo hermano Aaron que le decía cuidado bro-Sabes, ahora que estoy más solo a ver si pasamos más tiempo juntos, se que dejé un poco de lado las amistades, pero ahora ya se terminó.-Le dijo mientras se quitaba la ropa y quedaba en bañador.-Venga, vamos ...anda vamos rubia..vamos dame la mano y vamos al agua.-Le dijo mientras le guiñaba un ojo y no terminó en apartar todas sus cosas para terminar ella en sus brazos. Estaba muy contenta y él también para volver a verle, si hasta habían coqueteado pero no había mucho más pero la gente bromeaba mucho sobre ellos y ellos solo se reían o les hacían bromas.