Let's get the fire go on(Alonso)

Un poco de cocaina.

La inhalo y voy a sentarme a mi cama a esperar sentir los efectos. Los ecos de mis pensamientos se apagan y siento un enorme placer de poder mantener el silencio en mi cabeza. Me pongo de pie y camino hasta mi escritorio de nuevo, sorbo una vez la nariz y saco mi encendedor. En mi escritorio hay un plato con tres cuellos de botellas de plastico de colores. Me pongo a pasar la flama por cada boquilla hasta que comienzan a derretirse. Niego con la cabeza y bajo al patio trasero de la fraternidad. He jalado un bote de basura y tengo unos papeles de notas viejas a mis pies. Comienzo a levantar varios, los enciendo y los dejo caer dentro. Esto servirá un poco para entretenerme un rato. Al menos en lo que llegan mis químicos. He ordenado un montón porque ya no tengo nada para vender. Apenas y me queda una pequeña ración para mí.

Drogas, es lo único que hay de importancia? No, tambien hay otras cosas pero las drogas ya son casi escenciales, no sólo por mi controlable adicción, sino por el dinero que me hacen llegar a las manos. Miro hacia la puerta de la fraternidad y vuelvo a voltear al bote, hechandole más papeles dentro quemandolos.

Eran eso de las 10 de la noche... Hoy mi turno en el bar había terminado más que temprano y eso me tenía contento. Estaba cansado de hacer resbalar por la barra una cantidad incontable de trago; Wisky, Pisco, Ron, Cerveza, Vodka... Etc... Tenía una mezcla de olores en la punta de mi nariz que necesitaba abandonar pronto o terminaría con nauseas...

Estaba comenzando a helar y yo ligero de ropa, como de costumbre, comencé a congelarme. Me frotaba las manos sobre los brazos para disimular un poco el frío que sentía mi piel mientras iba camino a la Fraternidad... Busqué en mis bolsillos la cajetilla de cigarros... Necesitaba fumar para hacer más corto el camino. Encendí mi maldito y deseado vicio y lo hice reposar en mis labios para luego darle una larga calada, llenando mis pulmones de aquel excitante humo, el cuál muchos tachaban de tóxico, y pues para mi... Era completamente relajante.

Entraría por el patio trasero, sí... Me fastidiaba el hecho de ver tanta gente, tantos grupos de muchachos a la entrada... Yo siempre más anti-social preferí evitarlos a todos. Iba cruzando el jardín cuando de pronto veo a lo lejos un muchacho al lado de un bote de basura - ¿Eso es fuego? - Murmuré para mis adentros, aceleré mi paso y fui a ver qué pasaba - Hey... Qué haces? - dije mirando el bote de basura con papeles dentro quemándose... Era Ewan, compañero de Kappa Tau. Su mirada se veía levemente perdida... Estaba seguro de que ni siquiera tenía despierto sus cinco sentidos, y por eso, seguramente, no había hallado nada mejor que incendiar papelillos - Deberías entrar ya, está muy helado - dije tirándolo levemente de brazo para que entráramos, como si dieran igual los papeles, el objetivo era no estar al aire libre, donde fuese... Pero con un techo sobre mi, y paredes a mi al rededor.

Tomo unas hojas juntas y las enciendo para tirarlas dentro del bote. Escucho la voz de quien me parece es Alonso, no he tenido mucho que ver con él, la verdad con ninguno de mis compañeros de fraternidad, sin embargo estoy seguro de que es un tanto menor que yo. Creo que soy un marginado o tal vez solo es por la cocaina. Tomo aire y volteo a mirar en su dirección. Señalo el bote de basura.--Bien, ya sabes, quema el pasado para olvidarlo.-- Termino de hablar y me parece la cosa más estúpida que he dicho jamáz. Y eso que soy una persona altamente inteligente. Rodeo los ojos y vuelvo la mirada al bote, viendo como el color del fuego rojo cambia a un azul, morado y verde pasto. Creo que se me pasó limpiar las hojas de químicos.

--Helado? Venga, acercate un poco al fuego y verás que el frío desaparece.-- Le sonrío levemente, invitándolo a quedarse conmigo, en vez de tomar su invitación a entrar a la casa. Ya qué más podía pasar? No es que yo fuera la persona más vulnerable y de hecho me sentía sumamente tranquilo como para lastimar siquiera a un animal, no iba a hacerle daño a Alonso.

"Quemar el pasado..."... Que no me jodan, yo sé que eso no existe... Si no, hace mucho que habría arrancado unas cuantas hojas de mi vida y las habría quemado para no recordarlas jamás. - No es tan fácil, eh... - dije sonriente... ¿Por qué sonreía? No sé... Quizás porque sólo no tenía la gana de mostrar amargura... O tal vez el gesto amable de mi rostro había quedado congelado ahí, y ya...

Por alguna razón le hice caso... Me acerqué un poco al fuego y le comenté - Me han dicho por ahí que no es bueno jugar con fuego... - El calor comenzaba a sentirlo, e igual que un cubo de hielo me sentí descongelar. Podía sentir cómo la energía de aquel elemento golpeaba contra mi rostro suavemente, miré a Ewan y vi que la luz se reflejaba en sus ojos perdidos... Algo andaba mal con él...

¿Alcohol? ¿Drogas?... No sé... Algo tenía en su cuerpo... - ¿Has estado... - pasé mi mano por mi cuello sin saber si estaba bien o mal lo que preguntaría -... Has estado consumiendo... Algo no? - bajé la voz sólo por precaución. La respuesta la sabía a la perfección... Lograba reconocer ese vacío en su mirada... Aquel abismo con el que viví durante algunos años de mi adolescencia pero abandoné luego de la muerte de Matt y de seguro no lo retomaría nuevamente.

Como siempre decía, el único que vicio que jamás dejaría sería el de mis cigarros... Y hablando de ellos era mejor prender uno.

Parece que lo he convencido de quedarse aqui fuera un rato. Tomo mas hojas y sin ver que dicen, solo viendo loa dibujos de quimicos, los tiro dentro haciendo que el fuego se ponga de color azul. El calor que emana apenas resulta agradable porque el clima esta demasiado frio. Lo miro cuando comenta que no es bueno jugar con fuego. -- He jugado con cosas mucho peores, no temo al fuego. -- Le digo con una risa corta.

Con cosas mucho peores. Me digo a mi mismo volvirndo a mis hojas. Me inco para juntar un bonchecito y mirar unas pocas anotaciones antes de ponerme de pie. Ahora que lo pienso esto me vendra bien si alguien llega a quejarse con algun prefecto por la mercancia que fabrico. Escucho la voz de Alonso y una sonrisa divertida se forma cuando parece dudar en preguntarme acerca de drogas. Hecho los papeles dentro, sopesando que ya no tendre antescedentes. --No.. -- Le digo rodeando los ojos. --[iEs que estoy hablando con un arbol para que creas eso? No, verdad? [/i]-- Niego con la cabeza y me quedo mirandolo. Soy bueno apartando un poco las reacciones de la droga. Estoy siempre consciente. La unica joda son las pupilas. Todo el tiempo.

- Ah, eres todo un macho entonces... - bromeé divertido. Aunque de seguro lo que decía Ewan era verdad, no era para largarse a reír... La mayoría en esta universidad se dividía en aquellos que vivían bajo el regazo de sus padres o aquellos que habíamos pasar por demasiadas cosas en una, aún, corta vida.

- Con un árbol no... - lo miré con cara de "tú a mi no me engañas" - pero poco te falta por abrazar a tu amigo el bote... - reí levemente mientras buscaba en el bolsillo mi dulce cajetillas - ¿Quieres uno...? - le ofrecí un cigarro luego de sacar el mío. Me agaché levemente hacia el fuego y con éste tan cerca de mis pestañas lo encendí. - Mierda... - murmuré justo cuando sentí una llama descontrolada casi golpeando mi nariz y dando un rápido salto hacia atrás comencé a reír como descerebrado - Tu amigo me quiere matar... - sonreí mientras levantaba un papel a medio quemar y me quedaba mirándolo... - Mmm... Química... Yo estudio Literatura... - comenté... Aquella carrera sacaba mi lado más humanista, y eso me encantaba...

--Vale, el bote al menos es un compañero más cálido.-- Le digo refunfuñando, volteando a mirar el color de las llamas. Tomo un cigarrillo cuando me lo ofrece. No va a pasarme nada malo si me fumo un corriente, verdad que no? Me lo pongo en los labios mientras busco mi encendedor y al ver lo que hace Alonso me pongo a soltar unas risotadas enormes. -- Al menos yo quiero abrazar el bote y no besar las llamas!-- Le digo uniendome a sus risas pero controlandome con rapidez. No quiero desencadenar mi euforia contenida.

Niego con la cabeza, sonriendo de medio lado y poniendo el encendedor frente a mi cigarrillo para encenderlo. Escucho cuando me dice de la química y me acerco a quitarle la hoja que está mirando. No me vienen bien los ojos curiosos. -- De hecho bioquímica.-- Comento dando una calada, hechando la hoja dentro del bote de nuevo y escuchando que él va a literatura. -- Eres mucho más tranquilo entonces, muchacho.-- Sonrío de medio lado y vuelvo a tomar un nuevo bonche de hojas.

Es que besar las llamas tiene más emoción.. Es más extremo - sonreí divertido mientras fumaba. A momentos bajaba el cigarro y echaba una gran nube de humor... Éste se esparcía lentamente por el aire, y cuando ya no lo veía más, era reemplazada por otra nube grisácea.

Sacó rápidamente el papel de mis manos... ¿Acaso eran archivos del Estado?... Quizás por eso los estaba quemando... Para no dejar evidencia de nada... (?).

- Tranquilo... - pensé por un momento - bueno, últimamente sí... Cuando uno tiene compañeros con los cuáles volverse loco, no queda de otra que estarlo - Y era cierto... ¿Con quién podía irme de fiesta?... ¿Con quién haría de las peores travesuras?... Con nadie, había llegado sólo hace unas semanas, no me ajustaba del todo a la ciudad. Además me hacía creer que mis momentos de locura y desenfreno habían terminado, pero en el fondo sabía que en cualquier momento caería en tentación.

- Y tú... ¿Qué tan poco tranquilo eres?. - quizás mi mirada o el tono de voz tan común de James había convertido a una simple pregunta en algo desafiante, pero es que si erá "más tranquilo", él lo era menos... ¿O no?...

Vaya, que profundos pensamientos los míos - sarcasmo - seguramente era la hora y el olor a trago que recién comenzaba a abandonar las orillas de mi nariz.