Mis antiguos compañeros (Emily V.)

Días atrás le comente a Emily que le invitaría a un concierto donde iban a tocar unos amigos míos del secundario. Antiguamente formaba parte de esa banda por eso conocía el tipo de música. Aun no perdía la esencia de aquellos días en los que tocábamos en el sótano de la casa de un amigo. Pero no cualquier sótano, allí tenía un estudio de grabación. Y como tenían paredes aislantes, no molestábamos a nadie con nuestra música. Tocábamos por horas, yo hacía mis grabaciones vocales, y también un poco de bajo, no más que eso. Hasta que mi padre decidió sacarme de ello porque lo consideraba “irrespetuoso” para la familia. Aunque en realidad al único que le molestaba era a él.

Recuerdo aquella vez que mi madre nos fue a ver, pero se “camuflo” entre la gente, yo sabía que ella estaba allí, y no me molestaba, ella parecía disfrutar de la música que su hijo y amigos tocaban. Ella nunca se entero que la veía entre el público, inclusive uno de nuestros temas iban dedicados a nuestras madres. El momento “tierno” de la banda en donde solo dos de nosotros. Henry el guitarrista, y yo, tocábamos sentados arriba de taburetes de madera, improvisando y realizando un agradable dueto.

Ellos me dijeron que tocarían en el Central Park. Como banda invitada, entre otras que también iban a tocar. Me enorgullecí que resurgieran desde las sombras para volver a tocar, algo que les apasionara, aquello que si no fuese por mi padre seguiría tocando, cantando, y divirtiéndome. Me dijeron que llevara a una persona conmigo. Aaron no pudo, tenía que trabajar en Brown, Pía estaba por Paris y Mike estaba con su novio, y los tres hacemos mal trío, no soporto a William ni en un millón de años. Entonces recordé aquella vez que habíamos platicado sobre bandas de rock y otros estilos, con una chava de la fraternidad Tri Pi, Emily Valentine.

Colgando el celular, estaba hablando con Henry sobre mi asistencia, este se puso feliz y les conto a los demás de la banda que concurriría. Escribí un mensaje a Emily que decía “dicho y hecho, te prometí un concierto, te espero en el Central Park a las 10 pm, Leo” guarde mi celular y me eche una siesta en mi cama. Dormí alrededor de dos horas, lo suficiente como para que esta noche me quedara a altas horas de la madrugada, hasta lo último, seguramente iríamos a tomar algo con los chavos e invitaría a Emily a ir con nosotros.
9:30 marcaba mi reloj pulsera, me apresure poniéndome una chaperona de cuero negro, la que me había regalado Melissa, pese a que no estábamos mas de novios, era un presente que me gustaba mucho, debajo una camisa gris oscuro, pantalones y zapatos negros, y una de mis mejores colonias, Calvin Klein “One Million”.

Llegando al Central Park, me impresiono la cantidad de gente que allí estaba aglomerada, una de las bandas estaba tocando pero no eran mis amigos, aunque no sonaban nada mal, la multitud estaba saltando y cantando al ritmo. Decidí buscar a Emily, solo que había demasiada gente. Le envié otro texto para avisarle que estaría frente al “Hotel Madison” y que le esperaría allí para que no nos perdamos.

Estaba ya en Central Park. De fondo se escuchaba la batería y el bajo de otra banda tocar, y la gente gritando enloquecida por ello. Pero yo tenía que esperar a Emily para luego si mezclarnos entre la gente a pasar el rato con buena música. Por ello le espere frente al hotel Madison, le envié un texto y espere su llegada.

No había tardado ni 10 minutos cuando siento unos pasos hasta donde yo me encontraba. Era Emily. Y por lo que pude apreciar ella había empezado a tomar sin mi –claro, te invito a un concierto y no eres capaz de esperarme para tomar, que mala persona rubia- estaba bromeando, ya tendría tiempo de tomar algo luego.

Enseguida de nuestro saludo mencione –Que bueno que hallas podido venir, no tenia con quien, y como hace unos días hablábamos de bandas de rock supuse que te gustaría algo así- si a ella le gustaba este tipo de música íbamos bien. Normalmente mi apego con conocidos es mas por el oído que por otras características.

Emily había dicho lo bueno que “eran mis amigos” pero el tema era que los que tocaban en ese momento no eran ellos –no, ellos van dos bandas después, van a tocar varios esta noche, la banda de mis amigos se llama The Shrimps- reí por debajo, no quería alardear mucho, pero quien mejor que yo para conocer a esta banda.

Colocando mis manos en los bolsillos me fije en el puesto de cervezas y me acerque junto a mi acompañante –un vaso, gracias- fue todo lo que ordene para empezar. Sentía que mi garganta estaba algo reseca, me di le vuelta sobre mis talones, apoyando mis codos en la mesada de madera mirando a Emily -¿Viniste con alguien más?- pregunte curioso, por ahí ella había decidido traer alguna amiga, o, ¿su novia? Si creo que no me equivoco, ella tiene una pareja, pero no sé si es mujer u hombre. De todas maneras no es de mi incumbencia.

Tomando mi vaso de cerveza, se acerco uno de mis amigos, integrantes de la banda que yo quería escuchar. – ¡Brother!- dándole un fuerte abrazo a Henry, con quien estuve hablando hacia menos de una hora por teléfono escuche lo que tenia para decir: “-Leo, viniste hermano, y trajiste una chava-“este levanto su mano para saludar a Emily presentándose “-hola amiga de Leo, ¿Qué onda?-“ le ofrecí de mi cerveza a mi amigo y el muy descarado se la tomo de un sorbo –wey! Cálmale, tienes que tocar ahorita, ella es Emily, estudia en Brown- mire a Emily –El es Henry, toca en The Shrimps- Henry con una sonrisa en labios saludo y enseguida se despido “-bueno, los espero entre la multitud y después salimos a tomar algo Leo, Emily estas invitada-“retirándose de donde estábamos no tuve más remedio que ordenar otro vaso de cerveza.

-así son siempre, son buena onda, cuando conozcas a los otros dos veras que te caerán bien, Henry es el baterista, y un buen amigo del secundario, después están Antoine el bajista y Mandor, su Nick de rockero, ese es el que canta- tomando mi segundo vaso de cerveza fije mi vista en el escenario, moviendo mi cabeza al compas de la batería. –Extraño mis épocas de tocar en una banda, ¿tu cantas algo o tocas?- pregunte a Emily sin quitar mis ojos de la banda.

Si existía algo que me sentía orgulloso era de haber formado parte en un tiempo atrás de aquella banda de rock juvenil, The Shrimps. Nombre que entre todos elegimos y quedaba acorde a nuestra locura, un poco gracioso no lo niego, y Emily me lo recalco de tal manera que me hizo reír –si, verdad, tiene un nombre raro, pero son buenos, no juzgues a un libro por su portada, ya que dentro puede tener imágenes pornográficas- era lo que me venía a la cabeza en modo defensa de la banda que en minutos iban a tocar.

Mientras ordenaba mi cerveza uno de mis amigos se nos acerco, platicamos un rato, tomo mi cerveza y termino invitándonos para salir a tomar algo luego del toque de bandas. Emily sonaba agradecida por ese momento en que Henry la invito a ir con nosotros. Luego se despidió y la Tri pi dijo algo sobre mis amigos –ya verás que los demás son buena onda también, aunque tuvimos altibajos, antes de dejar mi banda, Sean, otro integrante, también la dejo, y lo más extraño fue que desapareció de Nueva York, ¿intrigante no?- Sean era todo un misterio, fuera de que haya re aparecido y no de la mejor forma, yo tenía un mundo de preguntas que hacerle. Si es que podíamos vernos y hablar.

Tomando un sorbo de cerveza, Emily me comentaba a cerca de sus dotes para el ballet, recordando que mi madre solía bailarlo a mi edad, esto coloco una sonrisa en mis labios –admiro a las bailarinas, yo tengo dos pies izquierdos y los seguiré teniendo, no me va el mundo del baile para practicarlo, lo intente muchas veces y eh realizado distintos tipos de música, menos ballet, no, eso no va conmigo, pero no por eso dejo de admirar a los hombres que se ponen calzas rosadas resaltando su paquete personal- comente en tono de burla, pero sin faltar el respeto, ya que cuando uno forma parte del mundo del arte, comienza a apreciar distintos tipos de cosas.

Comenzamos a caminar para mezclarnos entre la gente, tomando cerveza, cada tanto perdiéndome en la música, en la batería, el bajo, la guitarra eléctrica, inclusive la voz. En el escenario había una chava vestida de cuero negro y mallas, un look bien rockero, ella estaba cantando – ¡Me enamoré!- dije acentuando mis palabras –Dime, ¿Acaso no es sexy una mujer que cante rock?- sin ver que hacia Emily sentía la vibra de la voz de aquella mujer recorrer mis venas y tocando mi corazón, estaban cantando covers conocidos de artistas famosos.

Emily. ¡Que mujer! Que pena que fuese lesbiana, sino ya le hubiese pedido una cita que no fuese de amigos. Claro que me gustaba. Era muy inteligente, seria, divertida y decidida. Todo lo que yo buscaba en una chica. Pero. Ya no podía entrometerme en temas amorosos, no después del pequeño fracaso con mi ex novia. Ahora era tiempo de fiestas, y de seguir adelante. Pero, nunca se le niega a una amiga una salida, ni menos, cuando hay alcohol y un concierto de rock de por medio.

No iba a seguir hablando de Sean, pasado pisado, hasta que me vuelva a tocar las narices, cosa que estaba logrando, pero Emily no tenia porque ser involucrada en lo que sería mi vida dramática. Porque era el típico chavo de novela que todo le sucedía, y cuando digo todo, es absolutamente todo. –exacto, y resalto la palabra loco, solo que, no soy nadie para decir que tan locos son los demás siendo que mi locura es un factor importante ahora en mi vida- no tendría sentido para ella, pero si para mí.

Cuando ella realizo una cierta “reverencia” yo hice lo mismo, pero colocando un brazo en horizontal, frente a mi estomago, e inclinándome hacia delante –un placer entonces, y espero algún día conocer a todas esas bellas bailarinas que mencionas- no pude evitar sonreír con malicia, era más que evidente lo que me refería de, conocer.

“Las rockeras son muy sexys y además unas salvajes en la cama” tal cual sus palabras, y me gustaba esa actitud, por eso choque mi vaso de cerveza con el de ella y para que me escuche tuve que hablarle al oído –salud por ellas- seguimos alentando a las bandas hasta que terminaron.

Cuando tocaron mis amigos, fue recordar mí tiempo pasado, aquellas hermosas y gloriosas épocas. Pero las tenía que pasar por alto, quizás en algún futuro vuelva a tocar, pero no ahora, cuando tenía tantas cosas por delante. Alenté a mis amigos, grite, cante, saltamos junto con los demás, aquello fue de locos. Y la verdad la mejor cita con una chica desde hacía mucho tiempo.
Al finalizar, propuse a Emily irnos a tomar algo con los miembros de la banda, ella accedió y nos fuimos. –gracias por esta noche, creo que hacía mucho que no me divertía tanto Emily- sentía un gran aprecio por ella ahora, quizás, más adelante, podamos hablar más profundamente sobre temas importantes.