Platica fraternal...lo necesitábamos *MARIE*

-Mas…más...ponle mas no seas coda- le sonreí a la chica del mostrando cuando le estaba poniendo crema batida a mi frapuccino- mas...mas, anda pago doble si quiero pero lo quiero atascado de dulce- dije recargándome en la barra apoyando mi cara sobre esta- Y dime a qué hora es tu descanso?- levante una ceja y le sonreí, ella se puso colorada y me entrego mi gran vaso con mi nombre hermosamente escrito- gracias, bueno si algún día quieres salir conmigo  aquí está mi teléfono- le di una tarjeta con mi nombre y e di la vuelta, empecé a caminar hacia la parte de afuera para poder fumar en lo que esperaba a mi pequeña y perfecta hermana, tenía días ya que no la veía y en verdad la extrañaba , extrañaba apachurrar su pequeño y delgado cuerpo, despeinar su cabellera y escuchar como se quejaba de que Cedric era un pesado. Tome un poco de mi bebida y lamí mis labios, sé que todo ses imaginarían a mi tomando café pero el dulce me volví aloco y al ver mi Frapuccino parecía mejor dicho un vaso repleto de crema batida chocolate y chispas- En donde andas mujercita- saque el celular y vi la hora, hacía ya 20 minutos que la esperaba y me empecé a preocupar, que tal si le había pasado algo- Disculpa?- le hable a otra chica que estaba limpiando una mesa- te encargo una rebanada de tarta de limón?- ella asintió y le di un billete para que se cobrara. Marque el número de mi enana pero no contestaba de nuevo asi que le mande un mensaje.

Mande el mensaje y prendí un cigarro en espera de mi tarta y de mi hermana menor, tenía tanto que contarle, todo lo de Natalie y como había acabado todo mal, le tenía muchísima confianza a mi hermana, es más le tenía más confianza a ella que a mi propio gemelo, se lo había ganado y tenía que hablar con alguien de eso, tenía que desahogarme pero claro después de ver si ella se encontraba bien.

Enseguida esa rubia cabellera ilumino el lugar y claro era de esperarse u todos los hombres o casi todos los que estaban ahí se dieran cuanta que mi hermanita había llegado, ella es hermosa y todos se dan cuenta y claro como hermano mayor los celos aparecen pero no arruinaría el momento solo porque mi hermana no puede dejar de ser perfecta- Vamos Marie- dije haciendo una mueca en cuanto llego y apagó mi cigarro- era solo uno, no he fumado- vi aquel cigarro apachurrado en el piso y negué – Ven pulga sientate conmigo hay tanto de que platicar, se te nota en la cara tienes chismes buenos- le apreté la mano dejando que ella se sentara frente a mí  , la mire a los ojos y me recargue en el asiento, mire que la camarera venia y suspire- pide algo grande, tengo tanto que contarte…sobre Natalie- baje l mirada y sonreí ante la camarera que traía lo que yo le había pedido antes, tomo la orden de Marie y se marchó contoneándose- ahora si- sonreí co tristeza y suspiré de nuevo, me dolía todavía pero debía seguir adelante, ella estaba con el padre de su hija y no podía hacer nada, no podía obligarla a amarme como lo amaba a él y antes él no ha venido a partirme la cara, en si sería la segunda vez que me meto con lo “suyo”- Si sabias que Natalie y yo estábamos saliendo no?- hice una mueca pues tambien sabía que Marie tenía una muy buena relación con el susodicho Ryder-Bueno, al parecer de nuevo me han dejado botado- bufe y tome un cigarro pero no lo prendí solo me dedique a jugar con el- Es la segunda vez que tu amiga me arruina mis posibles conquistas- me cruce de brazos y la mire a los ojos- Dime tengo algo de malo? Osea digo, soy rico y no por papi si no porque se venden mis esculturas, soy  guapo, genial- me reí y me rasque al barbilla- bueno entiendo estaba embarazado y urgida claro, pero yo enserio la quería,- me puse rojo y negué- ay pulga si te digo…. No te enojas?- negué y me recargue en la mesa acercándome a ella, a nadie le había dicho ni nada, nadie sabía que yo le había dicho a Natalie que me haría cargo de los bebes como si fuera mío, les iba a decir mucho después, después de que los bebes nacieran- Yo iba a ser el padre de los bebes- cerré los ojos y me encogí de hombros como esperando un golpe.