Solo es un rasguño || {Maximiliano A. Vennon}

por **Megera S. Raven** Dom Jun 23, 2013 5:12 pm

Faltaba muy poco en realidad, si no se apuraba terminaría con un par de horas de retraso o simplemente fuera del curso. Y sinceramente no quería eso. Se peinó con los dedos los gruesos mechones de cabello que quedaban sueltos y dejó caer la cascada marrón de su cabellera por su espalda al tiempo que tomaba las llaves de su nuevo auto y salía con prisa de su casa. Casi suelta un taco al ver nuevamente que auto era desde un par de días suyo, por cortesía de su padre. Un porsche panamera negro modificado por expresa petición de su padre, una modificación de fábrica; vidrios a prueba de balas, acero reforzado y motor con el doble de potencia, sin decir que tenía una señal de gps satelital y por no dejar menos que cualquiera que quisiera abrir el auto sin las llaves, recibiría una descarga tal que lo dejaría fuera de combate en solo segundos. Un regalo perfecto, en simples palabras. Suspiró con pesar y se subió al taque -literalmente hablando- y aceleró sabiendo que llegaría unos minutos tarde llegara como llegara, pero realmente quería ese curso de fotografía.~ Ya me lo temía. Papá no me dejará sola nunca.~ Resongó al tiempo que encendía el vehículo. Detestaba que su padre, junto a todos sus hermanos, la consideraran una endeble o una "dama indefensa" a tiempo completo que necesitara un auto como ese para transportarse sin salir herida. Era agotador ser la menor de 14 hermanos sobre-protectores y un padre con transtorno "las-mujeres-deben-ser-protegidas", añadiendo a una madre diminuta y lo bastante femenina como para dejar en vergüenza a cualquier actriz de hollywood. Su familia rivalizaba a los locos adams y los dejaba atrás con creces. Apretó con suavidad el freno al ver el semáforo en rojo, pero un frenazo en seco la sacó de sus pensamientos al tiempo que veía como otro auto dejaba su lugar por un violento choque. Casi dejó de respirar, todo sucedió tan rápido que se encontró fuera de su vehículo y corriendo hacia uno de los autos, que estaba volcado. La gente comenzó a rodearlo, en busca del conductor y de los posibles acompañantes mientras que ella se agachaba a prestar algo de ayuda a la mujer que había encontrado en un costado; estaba inconsciente y necesitaba ayuda inmeditamente.~ Solo resiste, por favor.~ le susurró a la mujer al momento que arrastraba su cuerpo lejos del auto. Siseó con fuerza al sentir como uno de los vidros se le enterraba en la palma al apretar una de las ropas de la mujer, ignorando el dolor latente logró sacar el cuerpo y dejarlo a un lado de la acera, donde un grupo de personas se acercó para ayudar. Solo esperaba que ningún fragmento haya quedado dentro de la herida o terminaría con algo peor.