#. Jayden A. Cross [·ID·]

Nombre completo: Jayden Austin Cross.
Edad: 26 años.
Ocupación: Trabajador en el polideportivo con niños y pediatra.
Grupo: Ciudadano.
Carrera: Pediatría.
O. Sexual: Heterosexual.
Nacionalidad: Canadiense.
Cumpleaños: 10 de Agosto.

GUSTOS

• Ama literalmente las palomitas dulces.
  
• Le encantan los niños.
  
• Los mojitos.
  
• Las mujeres rubias.
  
• Manejar las situaciones.
  
• La comida.
  
• Pasar tiempo con gente de su círculo social.
  
• Temas de deporte.
  
• Ir a bares para desconectar.
  
• Practicar deporte.
  
• Conocer gente.
  
• Viajar por el mundo.
  
• Pensar en soledad.
  
• Ir a fiestas.
  
• Estar con su familia.
  

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DISGUSTOS

• Los gritos.
  
• Los engaños y mentiras.
  
• Las peleas.

[*]Los chantajes.
[*]El maltrato a una dama.
[*]Los vicios.

MANÍAS
[list][*]Mirar mucho sus manos cuando está nervioso.
[*]No mirar a nadie cuando está enfadado.

DATOS CURIOSOS

• Guarda consigo un anillo de la última chica con la que estuvo.
  
• Tiene algunos tatuajes en su cuerpo en sitios escondidos que significan para él algo especial.
  
• Sabe tocar la guitarra y en ocasiones la toca a la vez que canta. Es un gran canta-autor.
  
• A veces suele ser demasiado irritante.
  
• Tiene muchísimo dinero.
  
• Le desagrada todo lo relacionado con la política.
  
• Tiene claro que se va a casar y que va a tener muchos niños, mínimo 4.
  
• Es capaz de negociar y dialogar consiguiendo lo que quiere.
  
• Tiene un don para cazar mujeres.
  
• Memoria a lago plazo; se acuerda de todo y cada palabra de cada persona en todo momento. Si alguna vez dice que "no me acuerdo" sólo es que no tiene ganas de prestarte atención o porque es algo de lo que no tiene ganas de discutir.
  
• Jamás miente.

De mirada penetrante y misteriosa, lo primero que hará Jayden antes de si quiera hablarte es evaluarte; él no deja de observar a las personas, considera que cada una es un mundo en sí misma y merece ser observada. Las mira, las evalúa y calla; no es de las personas que juzga por apariencias, prefiere entonces alejarse si algo no le calza, de lo contrario, lo más seguro es que se acerque a presentarse con la mejor de sus sonrisas. Carismático y amigable, a este muchacho muy pocas veces se le ve con mala cara, siempre intenta sonreirle a las personas y conocer gente nueva; de hecho, es algo aficionado a decir su nombre, pues siempre es él quien termina presentándose.

Acostumbrado a dar el primer paso, Jayden no espera por nadie, no necesita que a alguien se le quite la timidez, el simplemente se acerca y sonrie. Disfruta de tener gente a su alrededor de la misma forma en la que disfruta estar solo, consigue un equilibrio excepcional entre la amistad y la soledad. Para él, ambas cosas son igual de importantes; tanto estar bien consigo mismo, como estar bien con el resto del mundo.

De rostro aniñado, este muchacho suele ser bastante maduro. No es ningun idiota y, aunque de momentos pareciera que consiguiera vivir en el mundo de Peter Pan, allí donde nadie crece; normalmente suele ser alguien centrado en sus decisiones. Son segundos apenas, momentos que parecen escapar de la razón de Jayden, momentos en el que decide hacer cosas de las que seguro se arrepentirá más tarde. Muy pocas veces tiende a equivocarse en sus decisiones, pero es humano, y peor aún, es joven. Son los jóvenes quienes siempre meten la pata, los que siempre se equivocan.

Equivocado o no, es alguien que ha decidido alejarse del drama. Realmente lo detesta, tal vez aquello englobe a muchas mujeres, pero es que Jayden rehuye a las confrontaciones, no le gustan las peleas ni las discusiones; por el contrario, le gusta llevar la fiesta en paz con las demás personas. Llanto, sufrimiento = Drama, lo detesta aún más cuando es innecesario. No es alguien insensible, puede comprender las situaciones adversas y sabe cuando es necesario una lagrima, pero ¿manipulaciones?, esas están a la orden del día y siempre vienen acompañadas de un drama. No cree en eso, le gusta su monotonía, le gusta su vida, no esperes a que te aplauda el espectáculo.

Tal vez una especie en extinción; será uno de los pocos muchachos sin vicios que podrás encontrar. No fuma, y no vamos a mentir, bebe en las fiestas, con sus amigos, pero nunca tiende a emborracharse; detesta las resacas, por lo que es alguien que sabe como controlarse. No inhala hierba, ni siquiera es adicta al sexo.

Hablemos de sexo.. Todo tiene un lugar y un momento, no cree en los deslices, todos son dueños de su propio destino y pueden saber lo que hacen con él. Puede que tú te hayas dejado llevar, pero él sabía bien lo que estaba haciendo, de lo contrario ni siquiera lo hubiera intentando. Jayden solo hace las cosas cuando está seguro de que de verdad quiera hacerlas, no cede a presiones de nadie por ningún motivo y eso incluye la parte de las mujeres. No necesita a miles en su cama, solo necesita a una en su corazón.

No es alguien enamoradizo, vamos, si no es estúpido. El amor llega cuando tiene que llegar, así de simple, no se ilusiona, tampoco se emociona, simplemente espera. Eso no quita que pueda tener amigas, tal vez conquistas, pero aún espera. Nunca ha conocido realmente el amor, y tampoco sabe cuando lo conocerá.

Galante y caballeroso, demuestra que tratar a una mujer como una princesa se debe a que fué criado por una reina, así de simple. Las mujeres de su familia lo son todo para él y ha aprendido a respetarlas desde muy niño; aquellas enseñanzas se transmiten en su trato con otras mujeres, las respeta y suele ser caballeroso y cordial. No lo verás nunca gritándole improperios a una mujer, mucho menos maltratándola, eso no es de hombres.

Jayden Austin Cross nacido un 10 de Agosto en la pequeña ciudad de Maine, Canadá. Hijo de una relación incestuosa entre Alice, su madre, y el hermano gemelo de ésta, Jeremy. Cosa, que nunca supo ninguno de los componentes de la familia Cross.

¿Pero por dónde empezar? Necesitamos una base para comentar la historia que abarca, a su vez, la de Jayden. Así pues, comenzaremos por el inicio de todo...

Basados en los antiguos principios, en la que los hombres tenían autoridad en las mujeres, machismo puro, Damián era un soldado que había salido del ejército militar y Alice una chica sin trabajo, ama de casa, a la que para su suerte, a sus padres les corría prisa casarla para tener que alimentar una boca menos. Por lo que ambos fueron concertados para un matrimonio en el que se decidió en un día, tan siquiera se conocían y contrayeron matrimonio.

Ambos con el tiempo terminaron queriendose y trayeron al mundo a sus tres hijos: Jayden, Eric y Dyanne. Los cuales, respectivamente se llevaban entre ellos 1 y 3 años. Pero...realmente no eran hijos del que todos creen ser: Damián, sino del hermano gemelo ya dicho anteriormente de ella, Jeremy.

Todos crecieron juntos...aunque Jayden era el más retraído a obedecer a sus superiores. Prefería pasar el tiempo jugando en las calles con su balón, haciendo trastadas y pasar el rato con sus amigos, faltando de esta manera a clases y demás actividades extraescolares a las cuales había apuntado su madre con el fin de mejorar su futuro.

Éste le tenía un gran respeto a su padre, de manera que lo que decía siempre iba a misa aunque lo referido a sus obligaciones no le prestaba demasiada atención, aunque cuando Damián abría la boca para reñirle...hasta que esa riña no se le olvidaba no volvía a desobedecerle.
Con sus hermanos mantenía una relación distanciada...no le gustaba relacionarse con gente de su entorno familiar, era demasiado fríbolo, odiaba todo lo familiar, le repelaba al completo por ello recurría a sus amigos.

El inicio de su adolescencia fue a sus 14 años, cuando se dio cuenta de que se estaba convirtiendo en un hombre y que podía disfrutar de otra manera aparte de jugando con un balón, descubrió la parte más secreta de las mujeres, perdiendo su virginidad con una extranjera alemana. Ese día es memorable para él, siempre lo recuerda, porque desde ese día pasaron por su virilidad muchas mujeres.

Siquiera se daba cuenta del dolor que causaba en esas chicas y en su madre, sabionda de todo lo que hacía su hijo, aguantando críticas por parte de la gente, mantenía su boca cerrada, pues una palabra más alta que la de Jayden causaba un gran problema en toda la casa. Pero hasta que sucedió la gran tragedia no se detuvo en su comportamiento rebelde.

Dyanne, la pequeña de la familia cayó en las manos de un hombre sediento de sed de amor de una pequeña niña, pedófilo, abusando de ella y después matándola. Jayden no podía explicarse ese acontecimiento, era algo que realmente le afectó, pues era sangre de su sangre y a pesar de mantener las palabras justas con ella sentía la necesidad de protegerla y esa noche no acudir a recogerla por haber quedado con una chica le marcó. Si le hubiera acompañado tal vez no hubiera ocurrido eso, pero el prefirió acudir a tirarse a una chica… a ver quién era peor, el pedófilo o él.

Este hecho afectó muchísimo a la familia Cross, pues Damián tenía un afecto preciado a su única hija y al no hacer justicia, él, indignado fue a buscar al hombre, pues sabía quién era. Pero corrió la misma suerte que su hija. Murió con una bala que atravesó su pecho, paralizando su corazón.

Por si no tenía bastante la pobre de Alice, ahora también había perdido a su marido.
La justicia no quería cazar a ese hombre, parecía que se obstinaba, que no quería. Alice moría de pena, no levantaba cabeza y así calló en una gran depresión que no le dejaba ni levantarse de la cama, mientras Jayden y Eric estaban siempre tendidos a ella, dándole todo su cariño, haciendo lo que no habían hecho en la vida, sobretodo Jayden.

¿Por qué salía todo tan mal? Enterraron a Dyanne y días después a Damián, pero ¿por qué cojones la policía no le retenía? ¿por qué? Era otra de las cosas a las que Jayden y a sus familiares no les entraba en la cabeza… era algo…demasiado increíble. Así, un día cansados de esperar a que retuvieran a ese hombre, los hermanos unidos por sangre hicieron justicia.
Alice vio como sus hijos se convirtieron en monstruos matando a ese hombre y entre tanto disgusto en un corto periodo de tiempo, a la pobre mujer le dio un infarto y al no haber nadie en la casa, murió. Ahora también ella… Jayden tenía una mierda encima increíble, sentía que toda su familia se estaba fumigando…ahora sólo tenía a su hermano. Maduró de golpe, se hizo un hombre de un día a otro. Se sentía fatal por haber tratado a su madre de la manera que la trataba, a su hermana por siquiera prestarle atención, o rechazar sus mimos… a su padre por desobedecerle. Se le escapó todo de las manos y ahí es cuando valoró lo perdido.

Dejó de un lado todo lo relacionado con las mujeres, drogas, fiestas para dar paso a un nuevo Jayden completamente distinto; empezó a trabajar para poder cuidar de su hermano 1 año menor que él y poco a poco los dos fueron saliendo adelante.

Así al cabo de un tiempo se casó con la mejor amiga de Dyanne. Una chica en la que se había fijado hacía tiempo, pero ella siempre tenía demasiados pretendientes y con los problemas que estaba teniendo Jayden y sus antiguos ligues, pasaba de ella. Era como la chica inalcanzable con la que se propuso el reto de retenerla. Hasta que un día se encontraron en una gasolinera y ella le dedicó unas palabras, breves pero decisivas.
Después de un año de noviazgo se casaron, pero de la misma forma que se unieron se separaron, pues, ella se había quedado embarazada de otro y esto para Jayden fue lo peor que le pasó en la vida. Tomó de su propia medicina.

Suceso tras suceso Jayden iba haciéndose más fuerte…se volvió más serio, más arisco, más gruñon pero sin jamás perder lo que le carecterizaba a la hora de cortejar mujeres: su cabellerosidad. Así conoció a otra chica que le marcó, una rubia preciosa con la que por culpa de las mudanzas de éstas a una universidad extranjera tuvo que perder el contacto con ella por pura obligación, por lo que sólo le queda de ella un anillo que guarda con preciado cariño.

(…)

¿Quieres saber más? Conócelo y con un poco de suerte sabrás todos y cada detalle que envuelve el cómo llegó hasta New York.