2013
Ahora mismo si estas planteándote en inscribirte en esta prestigiosa universidad es por que has pasado esta etapa, pero bueno, ¡eso cosa del pasado! Olvídalo, pon eso en un rincón de tu memoria.
Ahora estás viviendo el año 2013 en la Universidad de Brown, situada cerca del corazón de Nueva York.
¿Estás aquí por elección propia, por el sueño de convertirte en alguien famoso en la vida? ¿Por qué tus padres tienen una cuenta bancaria muy grande? ¿O tal vez por obligación?
Sea la razón que sea el resultado es el mismo, estas en una de las mejores universidades de América, pero aquí no te daremos 'la comida masticada' lo cual si de verdad deseas llegar a ser alguien en la vida tendrás que currártelo, aquí no regalamos nada.
¡Casi lo olvido! Tal vez exijamos mucho, pero tampoco descartes la idea de tener un poco de diversión. Fiesta, alcohol, sexo, drogas.
En resumen, el libertinaje total.
Para Algunos, la diversión significa dormir en tantas camas como sea posible, para otros, las compras y manicura son las cosas más importantes en su vida y siempre habrá los -por su padres- tienen dinero y reputación.
Pero dejando todo eso atrás, en la oscuridad de Brown se esconden varias personas que pertenecen a una especie de secta, un grupo donde su intenciones no son exactamente buenas. Se hacen reconocer por 'la logia', una panda de personas donde jugarán con cualquier persona que les apetezca. Les gusta ver sufrir a los demás, viven a costa de ellos. ¿Que pasa? ¿A caso tienes miedo de ser su próximo elegido? Tranquilo, como en los cómics y películas de Stan Lee donde hay un villano, hay un super héroe, e aquí nuestros super héroes se hace llamar anti logia, un grupo donde quieren la paz en la universidad y acabar con toda esa crueldad.
Y dime, ¿quien eres tu? ¿Eres un becado? ¿Un estudiante normal? ¿O tal vez te guste la idea de pertenecer a la logia? Otra posibilidad es que quieras cumplir el sueño de todo niño, ser un super héroe y pasar a ser miembro de la anti logia pero...
Seas lo que seas, se bienvenido a Brown University.
¿Quién está en línea?
En total hay 93 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 93 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 101 durante el Lun Nov 04, 2024 12:19 am
Omega Chi
0 puntos
Kappa Tau
0 puntos
Delta Nu
0 puntos
Zeta Beta Zeta
0 puntos
Tri Pi
0 puntos
Sigma Alpha Epsilon
0 puntos
Gamma Phi
0 puntos
Profesores y empleados Brown
0 puntos
Ciudadanos
0 puntos
Universitarios
0 puntos
Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
2 participantes
Página 1 de 1.
Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Era estúpido, era patético y muy infantil la manera en la que me estaba sintiendo en este momento al darme cuenta de que hoy pasaría por Rebecca para la cena que el había prometido para compensarla por aquella falta de respeto la última vez que nos vimos .Tambien era fantástico pues esta chica ,sí, me gustaba y no era solo atracción física, viéndolo desde fuera podrían decir que mis intenciones con ella eran simplemente llevarla a la cama y que se posicionara en su lugar más de “la lista” , pero no en verdad no era así tenía esa necesidad de conocerla a fondo de entablar primero una relación de amistad con ella de darle mi apoyo y ayudarle en lo que fuera, no digo que necesitaba mi ayuda pero si algo podía hacer por ella lo haría sin dudarlo .Claro está que para estos momentos me sentía extraño después de Sileny creí que me pasaría la vida solo sin ningún tipo de relación pues si me lastimo la partida de esa mujer y yo me había encerrado por decisión propia en un mundo en el cual no quería saber nada de relaciones, pero al estar con esa rubia, solo esos momentos ahí con ella me habían confundido a mas no poder , en esos días que pasaron me imagine saliendo con Rebecca en un plan de cita, aunque esta salido no se había propuesto como una yo quería pensar o mejor dicho yo deseaba que esta si fuera una cita, sería muy anticuado si le llevaba flores? Algún regalo?, se sentiría incomoda con eso?, no lo sé peo era algo que me nacía y que quería hacer por el único motivo de darme placer a mí , si soy muy detallista y gracias a mi familia a y a mi trabajo tengo dinero y puedo derrocharlo en cuanto se me dé la gana, puedo gastarlo en tonterías o en caprichos porque así soy, porque desgraciadamente en esta vida lo material sí importa , no digo que ella sea materialista o algo así, no digo que ella sea interesada, no la conozco y eso me frustra, como actuaria si le llevo un collar o una pulsera o alguna joya simplemente porque quiero hacerlo, me lo aceptaría? No lo haría?, se molestaría?, no sé pero esta cena la usaría para darme cuenta de los gustos y disgustos que rodean a esa mujer.
Después de bañarme y de mandar unos correos así como hablar con mi padre y darle parte de la llegada de mi hermana y de cómo estaban las cosas, me dispuesta a arreglarme , el lugar a donde la llevaría era un sitio muy elegante el cual a mí me encantaba, no cualquiera entraba ahí y no todos tenían la posibilidad de pagar semejantes platillos, pero como dije esos detalles placenteros a mí me hacían feliz y tampoco era que la quisiera impresionar, o tal vez si pero eso no tenía que saberlo ella, estaba acostumbrado a esos lugares y no me daba pena y si ella no estaba acostumbrada no me interesa simplemente quería pasar un rato ameno con ella. Tome las llaves de mi automóvil y salí de mi casa rumbo a su fraternidad. Le mande un mensaje de que estuviera lista para cuando llegara, solo esperaba que no me vieran extraño con eso, si de pos si ya se hablaba cosa y media de mi seguramente esto levantaría sospechas y sé que ese tipo de acciones están mal vistas por los directivos, peo en el corazón nadie manda y Rebecca me gusta o eso pensaba yo, no estaba seguro me confundía sentir todo esto pero me agradaba igual. Llegando a la fraternidad le marque a Rebecca y le dije que estaba ya afuera esperándola, no quería tampoco ir a tocar a la puerta de dicha casa y ser víctima de miradas de complicidad o de sorpresa y hasta de disgusto, por eso me quede afuera del carro esperando a que Rebecca apareciera.
Después de bañarme y de mandar unos correos así como hablar con mi padre y darle parte de la llegada de mi hermana y de cómo estaban las cosas, me dispuesta a arreglarme , el lugar a donde la llevaría era un sitio muy elegante el cual a mí me encantaba, no cualquiera entraba ahí y no todos tenían la posibilidad de pagar semejantes platillos, pero como dije esos detalles placenteros a mí me hacían feliz y tampoco era que la quisiera impresionar, o tal vez si pero eso no tenía que saberlo ella, estaba acostumbrado a esos lugares y no me daba pena y si ella no estaba acostumbrada no me interesa simplemente quería pasar un rato ameno con ella. Tome las llaves de mi automóvil y salí de mi casa rumbo a su fraternidad. Le mande un mensaje de que estuviera lista para cuando llegara, solo esperaba que no me vieran extraño con eso, si de pos si ya se hablaba cosa y media de mi seguramente esto levantaría sospechas y sé que ese tipo de acciones están mal vistas por los directivos, peo en el corazón nadie manda y Rebecca me gusta o eso pensaba yo, no estaba seguro me confundía sentir todo esto pero me agradaba igual. Llegando a la fraternidad le marque a Rebecca y le dije que estaba ya afuera esperándola, no quería tampoco ir a tocar a la puerta de dicha casa y ser víctima de miradas de complicidad o de sorpresa y hasta de disgusto, por eso me quede afuera del carro esperando a que Rebecca apareciera.
V. Aleksei Karkarov- Fecha de inscripción : 17/05/2012
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Todo el día y todos los días desde aquella tutoria obligatoria de economía luego de lo que allí había pasado en mi mente un hombre rondando, estaba muy, pero muy confundida, era algo que no me había pasado antes, sabía dominar perfectamente poner mi mente por sobre mis emociones y sentimiento, ya había aprendido de la mejor o peor forma aquello, depende de quien lo miré. soy de las personas que no cree en el amor ni nada de esas tontería, alguna vez hace mucho tiempo atrás creí sentir algo o quizá si lo sentí por eso huy de aquel chico, no quería que me volvieran a lastima como siempre. Pero luego llego mi tutor que me acepto así como soy, además de ayudarme a progresar, tomando en cuenta que era toda una demiana con el en un inició una falta de respeto y cero modales, pero mi amigo me hizo ver lo que el hacía por mi y bueno me abrió los ojos y así comencé a cambiar. Quizá esto sea parte de mi cambio, quizá estoy aprendiendo a abrir mi corazón nuevamente, pero tenía miedo, mucho miedo, lo que me había hecho sentir, el hecho de extrañarlo y todas esas cosas en tan pero TAN poco tiempo, la verdad me da miedo. Me pare en frente del espejo mirando mis ojos en el reflejo - No seas estúpida, quieres salir lastimada otra vez, pues ve y sigue pensando idioteces - Me dije a mi misma, la parte fuerte apoderándose de mi - No te hagas ilusiones ni mucho menos, quizá solo quiera jugar contigo, ya sabes como funciona esto ¿no? - baje la mirada apartando los pensamientos de mi mente y volví a mirar al espejo - Solo deja que todo siga su curso y deja de pensar o suponer cosas - esa era una buena idea y si, la iba a seguir, no actuaría primero ni daría pie a nada si no veía algo claro y sincero. No me engañaría sola.
Hoy era el día que me había dicho el asunto de la cena, quizá por ello era que estaba más perturbada que otras ocasiones, además que no podía dejar de sentir cierta admiración por Vlad, él era como mi tutor, tenía sus negocio y parecía buena persona, era alguien inteligente y sobre todo guapo, claro el sentimiento hacia mi tutor era puramente paternal, es como el padre que nunca tuve, quizá algo bueno hice que todo parecía marchar bien en mi vida de un momento a otro. Así estaba toda pensativa y aún con la toalla envuelta en mi cuerpo, hace poco había salido de la ducha, cuando u mensaje me saco de mi ensimismamiento, era justamente el chico que no podía saca de mi mente en estos días diciendo que pasaría por mi en 30 minuto, Así que comencé a prepararme con cierta tranquilidad, prefería llegar tarde 5 minutos y aprobar lo que vería en el espejo, que salir justo a la hora y no gustarme lo que vería en el reflejo antes de salir. Una vez lista mi vestimenta, miré el reloj, habían pasado 3o minutos desde que mando el mensaje y mi móvil sonó, avisandome que había llegado, me termine de maquillar y me miré en mi espejo aprobando lo que veía allí y me dispuse a salir, lamentablemente llame la atención de varios de la fraternidad pero no dije nada, apenas y los miré, ya que revise mi reloj nuevamente, habían pasado ya 40 minutos. Así que solo me encamine hacia la calle, entonces lo veo y sonrió y mis mejillas se tiñen de un leve escarlata, Dios parecía de 15 años. Me acerque y deposite un beso en su mejilla - Hola, ya estoy lista, lamento la demora - sonreí y espere su reacción mordiendo levemente mi labio inferior por los nervios, ni si quiera sabía si estaba bien vestida para la ocasión, pero así era como me vestía cuando mi tutor nos llevaba a mi y a Alex a cenar, así que supuse que tendría que usar algo similar, pero más adecuado la situación.
Hoy era el día que me había dicho el asunto de la cena, quizá por ello era que estaba más perturbada que otras ocasiones, además que no podía dejar de sentir cierta admiración por Vlad, él era como mi tutor, tenía sus negocio y parecía buena persona, era alguien inteligente y sobre todo guapo, claro el sentimiento hacia mi tutor era puramente paternal, es como el padre que nunca tuve, quizá algo bueno hice que todo parecía marchar bien en mi vida de un momento a otro. Así estaba toda pensativa y aún con la toalla envuelta en mi cuerpo, hace poco había salido de la ducha, cuando u mensaje me saco de mi ensimismamiento, era justamente el chico que no podía saca de mi mente en estos días diciendo que pasaría por mi en 30 minuto, Así que comencé a prepararme con cierta tranquilidad, prefería llegar tarde 5 minutos y aprobar lo que vería en el espejo, que salir justo a la hora y no gustarme lo que vería en el reflejo antes de salir. Una vez lista mi vestimenta, miré el reloj, habían pasado 3o minutos desde que mando el mensaje y mi móvil sonó, avisandome que había llegado, me termine de maquillar y me miré en mi espejo aprobando lo que veía allí y me dispuse a salir, lamentablemente llame la atención de varios de la fraternidad pero no dije nada, apenas y los miré, ya que revise mi reloj nuevamente, habían pasado ya 40 minutos. Así que solo me encamine hacia la calle, entonces lo veo y sonrió y mis mejillas se tiñen de un leve escarlata, Dios parecía de 15 años. Me acerque y deposite un beso en su mejilla - Hola, ya estoy lista, lamento la demora - sonreí y espere su reacción mordiendo levemente mi labio inferior por los nervios, ni si quiera sabía si estaba bien vestida para la ocasión, pero así era como me vestía cuando mi tutor nos llevaba a mi y a Alex a cenar, así que supuse que tendría que usar algo similar, pero más adecuado la situación.
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Respiraba hondo, relajándome un poco , esperando que Rebecca no se arrepintiera por lo que habíamos hablado .en verdad quería enmendar lo de aquel día y si nos habíamos visto antes en esas 3 semanas desde el incidente y habíamos platicado en la escuela, inclusive habíamos disfrutado de nuestra compañía en los almuerzos, no podía alejarme de ella y no quería hacerlo y yo la busque esa semana con la intención de “chocarme accidentalmente” con ella y así invitarle un café tambien con el pretexto de saber cómo iba en clases y si las tutorías que seguíamos teniendo le hacían bien, de una u otra forma le había conocido un poco más en estas tres semanas y esta cita me serviría para darme cuenta de las intenciones de ella hacia mí y hacia estos encuentros casuales que nos habían unido un poco más, sé que conocerla tres semanas no es suficiente para querer tener una relación y es muy precipitado pero yo me conozco que cuando algo es real y cuando no y si Rebecca solo me interesaba por su fisico ya lo hubiera notado, no me estaría preocupando tantísimo por el que sentirá ella y le hubiera comprado joyas y ropa tal cual hacía con Ariadna, con tal de tener a mi disposición esos cuerpos era capaz de pagar lo que me pidieran. Pero con Rebecca era diferente a ella la quería impresionar pero como hombre, como ser humano, quería que se diera cuanta que valgo la pena para que me conozca , que sienta interés real en mi así como yo lo siento en ella y sé que esto para mí no es nuevo, pero precisamente por eso debo intentarlo de nuevo, quiero abrir esa parte de mí que claramente se cerró cuando Sileny se fue, estaba rehaciendo mi vida y por alguna extraña pero hermosa razón quería que Rebecca estuviera en ella acompañándome .
-Rebecca...- dije sin aliento al verla en aquel hermoso vestido negro que acentuaba su figura y hacia que se viera hermosa, si verla con ropa casual para mí era un deleite ahora por cómo se veía era impresionante- ah…no hay cuidado- le sonreí cuando me dijo que la disculpara por la demora a decir verdad no me había dado cuenta de que había tardado, me había quedado tan metido en mi mundo que ese detalle lo había pasado por alto – Rebecca te ves- la mire de arriba para abajo sonriendo- espectacular, perfecta- tome su mano y la bese delicadamente mientras abría la puerta del copiloto para que ella entrara, después de dejar que ella entrara le di la vuelta al carro jugando con los llaves de mi casa para calmar mis nervios , tome aire mientras abría la puerta y entraba sonriendo a el automóvil- Me alegra que no se te olvidara- si claro como se le iba a olvidar si yo le mandaba mensajes cada cinco minutos?- te ves hermosa- le dije de nuevo sin darme cuenta que ya lo había dicho antes y es que estaba demasiado nervioso como para notarlo – Bueno vámonos- sonreí hacia enfrente mientras apretaba el botón del carro y este arrancaba, era lo que adoraba de estos nuevos carros que ya no prendían con llave si no con la huella digital y así no era tan fácil que se los robaran y no tenías que estar preocupándote por si perdiste la llave o no pues de igual forma las puertas se abrían con las huellas digitales-Y cómo vas con las clases?, el profesor me ha dicho que tu mejora es increíble que podrías ser considerada hasta la mejor de la clase este semestre- dije sonriendo tratando de parecer calmado cuándo en verdad no lo estaba – Sabia que podrías, eres una mujer muy inteligente y capas , hasta me da orgullo el saber que yo te ayude un poquitito- reí un poco por lo bajo y la mire de reojo – Asi que hoy no solo te recompensare si no tambien celebraremos de tu milagroso triunfo en economía- la mire girando mi rostro y le sonreí ladeando un poco la cabeza, me atreví a extender mi mano y apretarle un poco su mano- espero te guste la comida gourmet francesa- le cerré un ojo y volví a poner mis mano en el volante acompañando a mi otra mano .
-Rebecca...- dije sin aliento al verla en aquel hermoso vestido negro que acentuaba su figura y hacia que se viera hermosa, si verla con ropa casual para mí era un deleite ahora por cómo se veía era impresionante- ah…no hay cuidado- le sonreí cuando me dijo que la disculpara por la demora a decir verdad no me había dado cuenta de que había tardado, me había quedado tan metido en mi mundo que ese detalle lo había pasado por alto – Rebecca te ves- la mire de arriba para abajo sonriendo- espectacular, perfecta- tome su mano y la bese delicadamente mientras abría la puerta del copiloto para que ella entrara, después de dejar que ella entrara le di la vuelta al carro jugando con los llaves de mi casa para calmar mis nervios , tome aire mientras abría la puerta y entraba sonriendo a el automóvil- Me alegra que no se te olvidara- si claro como se le iba a olvidar si yo le mandaba mensajes cada cinco minutos?- te ves hermosa- le dije de nuevo sin darme cuenta que ya lo había dicho antes y es que estaba demasiado nervioso como para notarlo – Bueno vámonos- sonreí hacia enfrente mientras apretaba el botón del carro y este arrancaba, era lo que adoraba de estos nuevos carros que ya no prendían con llave si no con la huella digital y así no era tan fácil que se los robaran y no tenías que estar preocupándote por si perdiste la llave o no pues de igual forma las puertas se abrían con las huellas digitales-Y cómo vas con las clases?, el profesor me ha dicho que tu mejora es increíble que podrías ser considerada hasta la mejor de la clase este semestre- dije sonriendo tratando de parecer calmado cuándo en verdad no lo estaba – Sabia que podrías, eres una mujer muy inteligente y capas , hasta me da orgullo el saber que yo te ayude un poquitito- reí un poco por lo bajo y la mire de reojo – Asi que hoy no solo te recompensare si no tambien celebraremos de tu milagroso triunfo en economía- la mire girando mi rostro y le sonreí ladeando un poco la cabeza, me atreví a extender mi mano y apretarle un poco su mano- espero te guste la comida gourmet francesa- le cerré un ojo y volví a poner mis mano en el volante acompañando a mi otra mano .
V. Aleksei Karkarov- Fecha de inscripción : 17/05/2012
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Vlad de veía muy bien, allí parado esperándome, la verdad que siempre se veía bien, cuando me vío su expresión me lo dijo todo, estaba bien para la ocasión, sonreí me medio lado a modo de agradecimiento, pero aquella mirada me había puesto más nerviosa en ves de relajarme, solo asentí cuando me dijo lo del retraso. Era extraño como se me nublaba la mente cuando andaba aquel cerca, ya habían pasado tres semanas de ese día en el que nos conocimos, tres semanas donde me lo encontraba muy seguido, era extraño ahora que lo pensaba, porque antes de las tutorias jamás lo había visto, a pesar de ser la autoridad de poder visible de la universidad, pero ahora, luego de ese día, pues lo veía casi y a diario, algunas veces me invito a tomar un café allí dentro del campus, además que lo veía cada tutoría donde me había dado cuenta que era muy inteligente y sabio para lo joven que estaba, claramente se merecía el cargo que tenía, era una persona eficiente o bueno eso era lo que veía, solo esperaba no estarme equivocando estúpidamente. Hasta ahora el comportamiento de él hacia mi había sido como de amigos, más que nada eso, amistad, eso era lo que me demostraba en cada oportunidad, pero sus ojos no me decían lo mismo y es donde me entraba a confundir, a veces en ves de poner atención a lo que me explicaba me quedaba como boba mirándolo y eso jamás me había pasado antes, sabía perfectamente disimular mi actuar y con él simplemente no podía, hasta torpe me volvía y no sabía si eso me agradaba o no, no tener el total dominio de mi misma, antes me hubiese molestado o cabreado a más no poder, incluso al principio si lo hizo, pero ahora como que no me importaba. al pasar del tiempo este casi mes desde que le he conocido, cada ves iban desapareciendo más mis emociones negativas, pero donde si me esforzaba era en economía, él enseñaba bien y ponía todo de mi para aprender, por alguna razón no quería decepcionarlo al igual que a mi tutor. Cual era aquella razón, ni idea, solo quería sacar buenas notas y ya, mi vida seguía rotando a los 180° de lo que era antes, exceptuando un pequeño GRAN detalle, mi "enfermedad" parece haber empeorado luego de haber dejado el tratamiento, pero claro no le tomaba importancia, no me importaba ese asunto en lo más mínimo, pero lo notaba porque constantemente tenía las llamadas lagunas mentales donde no recordaba que había hecho por algunos periodos de tiempo. Antes esos periodos nada más eran hora, pero en este momento se me han desaparecido ya un día completo, si llega a aumentar a 3 0 4 días recién voy a poner atención, antes para que, no ha de importar seguro.
Me abrió la puerta del auto y me subí - Grazie - dije con una sonrisa tanto para su alago, como por la atención que había tenido hacia mi, lo dije antes de que cerrara la puerta, le vi dar la vuelta al carro y subir él también, ya conocía esos autos que encendían con solo la huella digital, así que no me sorprendí para nada. Tenía ambas manos entrelazadas sobre mi regazo para evitar que se me notará el nerviosismo, no sabía porque seguía en ese estado, siempre he sido bien segura de mi misma, era extraño mi comportamiento, bastante extraño. cuando estuvo sentado al lado mío volvió a piropearme - Vas a hacer que mis mejillas se pongan de un fuerte escarlata - reí bajo pero con el nerviosismo notorio en ella - tu te ves perfecto - dije y tomando una cierta atribución me acerque y le bese la mejilla, como agradecimiento, el contacto entre ambos este tiempo había sido casi nulo, algunos saludos, quizá alguna ves eso de tomar su brazo como apoyo para caminar pero nada más, luego de aquella ocasión en aquel salón, para el resto del mundo era el trato de cualquier alumno con cualquier maestro. Lo de besarle en la mejilla había sido un impulso, rápidamente volví a mi lugar en el asiento y me puse a mirar por mi ventana de mi puerta el paisaje pasar, no era vergonzosa, pero aquel individuo sentado a mi lado ha veces hacia que si me diera vergüenza algunas cosas, como el impulso de hace un momento. Cuando menciona lo de mis clases lo miro nuevamente esta vez sorprendida, la mejor de la clase, wooow no pensé que le estuviera poniendo tanto empeño a la clase, una idea cruza mi mente entonces - Espero que sea mi esfuerzo y no la ayuda de una mano mágica - dije mirándole, aun que el no lo pudiera hacer porque estuviera manejando, era mejor aclarar cualquier situación porque si él estaba haciendo algo para que mis notas suban juro que me iba a enojar muchisimo, porque odiaba eso, me gustaba ganarme las cosas por mi misma, por mi esfuerzo. También note su sonrisa no igual a la que veía siempre, lo que me parecía extraño, quería preguntar, pero mejor lo deje así. Cuando giró para mirarme aún seguía pensativa, esa última frase me había dejado así, tenía toda la sospecha que mi rendimiento no había mejorado tanto por mi, si no más bien porque me estaban ayudando y no me agrado nada eso, así que mire al frente con la frase "milagroso triunfo en economía" dando vueltas, pero aún así en mi rostro no había ninguna expresión, solo estaba serena mirando al frente, con mis dedos entrelazando y mis manos descansando en mi regazo, al parecer ya faltaba poco para llegar donde fuera que íbamos pues había reducido la velocidad.
Me abrió la puerta del auto y me subí - Grazie - dije con una sonrisa tanto para su alago, como por la atención que había tenido hacia mi, lo dije antes de que cerrara la puerta, le vi dar la vuelta al carro y subir él también, ya conocía esos autos que encendían con solo la huella digital, así que no me sorprendí para nada. Tenía ambas manos entrelazadas sobre mi regazo para evitar que se me notará el nerviosismo, no sabía porque seguía en ese estado, siempre he sido bien segura de mi misma, era extraño mi comportamiento, bastante extraño. cuando estuvo sentado al lado mío volvió a piropearme - Vas a hacer que mis mejillas se pongan de un fuerte escarlata - reí bajo pero con el nerviosismo notorio en ella - tu te ves perfecto - dije y tomando una cierta atribución me acerque y le bese la mejilla, como agradecimiento, el contacto entre ambos este tiempo había sido casi nulo, algunos saludos, quizá alguna ves eso de tomar su brazo como apoyo para caminar pero nada más, luego de aquella ocasión en aquel salón, para el resto del mundo era el trato de cualquier alumno con cualquier maestro. Lo de besarle en la mejilla había sido un impulso, rápidamente volví a mi lugar en el asiento y me puse a mirar por mi ventana de mi puerta el paisaje pasar, no era vergonzosa, pero aquel individuo sentado a mi lado ha veces hacia que si me diera vergüenza algunas cosas, como el impulso de hace un momento. Cuando menciona lo de mis clases lo miro nuevamente esta vez sorprendida, la mejor de la clase, wooow no pensé que le estuviera poniendo tanto empeño a la clase, una idea cruza mi mente entonces - Espero que sea mi esfuerzo y no la ayuda de una mano mágica - dije mirándole, aun que el no lo pudiera hacer porque estuviera manejando, era mejor aclarar cualquier situación porque si él estaba haciendo algo para que mis notas suban juro que me iba a enojar muchisimo, porque odiaba eso, me gustaba ganarme las cosas por mi misma, por mi esfuerzo. También note su sonrisa no igual a la que veía siempre, lo que me parecía extraño, quería preguntar, pero mejor lo deje así. Cuando giró para mirarme aún seguía pensativa, esa última frase me había dejado así, tenía toda la sospecha que mi rendimiento no había mejorado tanto por mi, si no más bien porque me estaban ayudando y no me agrado nada eso, así que mire al frente con la frase "milagroso triunfo en economía" dando vueltas, pero aún así en mi rostro no había ninguna expresión, solo estaba serena mirando al frente, con mis dedos entrelazando y mis manos descansando en mi regazo, al parecer ya faltaba poco para llegar donde fuera que íbamos pues había reducido la velocidad.
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
No pude evitar sonrojarme cuando me dijo que me veía perfecto y el beso al segundo después, como si fuera de película casi , casi me pongo la mano en donde me había dado el beso y sonrió como estúpido, pero me calme cerré los ojos por dos segundos y sonreí – Creeme que lo que más me halago fue ese beso- el recordar lo que paso la primera vez me puso un poco incómodo, había sido un estúpido y ella a pesar de eso ella estaba aquí dispuesta a pasar un buen rato conmigo -Oh no Rebecca, yo no he hecho absolutamente nada por ti, tu sola has logrado que el profesor se sorprenda , lo único que yo hice fue tratar de explicarte de manera simple, si vieras como sufrí yo en la universidad- me quede pensando en aquello pues ahora que lo pensaba eso había sido ya hace 16 años , en que momento había pasado así el tiempo de rápido?, cuando todavía Steven y yo nos íbamos de ebrios de miércoles a domingo y entregábamos los trabajos a duras penas, llegábamos a los exámenes en estado de ebriedad y la vida parecía que nos la podíamos tragar en un segundo y ahora? Estaba al frente de aquella universidad la cual antes jamás pensé poder llegar a ser el director, si cuando daba clases me sentí bien y me decían que tenía buen manejo con los jovenes y claro que lo tenía pero con lo de la logia era un tema bastante difícil, me habían amenazado con mis hermanos y con eso me tenían en sus manos, por suerte ahora ya no estaban, desde la muerte de Asselborn todo estaba ya tranquilo y eso era una hermosa y gran ventaja, por ello ahora podía estar aquí, con Rebecca simplemente hablaríamos de lo que nos gustaba y no, saldríamos como dos personas las cuales se llevan bien y una de esas personas pediría algo a la otra, osea yo le pediría a ella que me diera la oportunidad de no ser su amigo si no ser su novios e que estaba mal visto en la escuela y claro que le pondría en claro que dentro de la escuela ella seguiría siendo una alumna más que las demostraciones de afecto quedaban para después de clases y fuera del campus pues me preocupaba que ella pudiera tener algún tipo de problemas por eso , a mí me daba igual si me llamaban la atención podría decirles y explicarles que sí , era mi novia y que tuvimos un acuerdo en el cual seriamos discretos y de ser posible nadie se enteraría de nada, pero más valía tener precaución y es más ni siquiera sabía si ella aceptaría ser mi novia o no, yo quería que se aventara a mis brazos y me besara pero estaba soñando despierto que tal si ella solo había aceptado acompañarme por no ser grosera?, pero en su mirada podía ver que en verdad ella no me veo como su amigo o su director, si yo me ponía nervioso ella igual y se notaba , parecíamos dos niños de 15 años en su primera cita .
Aparque el carro fuera del restaurant y enseguida el chico del valet me dio un boleto elegantemente y me pidió las llaves, se las entregue y le di las gracias caminando hacia Rebecca a la cual otro joven le había ayudado a bajar del carro, le di la mano como si nada y comenzamos a caminar hacia la entrada, ya adentro el hostess me dio la bienvenida y nos dejó entrar hacia la mesa que había reservado, el lugar era hermoso y muy romántico, lúgubre para muchos pues estaba alumbrado levemente por faroles altos y en la mesas se podían ver velas un poco anchas sobre un plato con aceites de olores livianos pero frescos , las mesas de madera con manteles color guinda se veían bien con las decoraciones del lugar, era algo muy del medio oriente, pero era perfecto. En la mesa exactamente en el primer asiento estaba un bello ramo de tulipanes de diversos colores, jale la silla hacia atrás tome el ramo y se lo di a Rebecca- Gracias por aceptar acompañarme- le di un beso en la mejilla cerrando levemente los ojos sintiendo un poco de nervios, espere a que ella se sentara y despues me senté yo – Te gusta el lugar?- y yo por dentro decía “ que le guste, que le guste” la verdad estaba más que nervioso quería que todo saliera perfecto, tal parecía que le iba a proponer matrimonio cuando en realidad solo le pediría que fuera mi novia . El camarero llego y nos sirvió una copa de vino blanco y una de vino rosado , nos dejó dos menús abiertos enfrente de cada uno y se marchó disculpándose – Pide lo que quieras, lo que se te antoje – sonreí y cuando abri el menú este salió volando de forma extraña y cayó al piso, comencé a reírme apenado y me agache para levantarlo, que estúpido me había visto, como me había pasado eso ¿ “compórtate Aleksei pareces un puberto” me dije a mi mismo respirando profundo y me levante – Me pones nervioso- dije en “broma” pues eso no tenía nada de broma . Ahora no podía dejar de pensar en cómo le pediría que fuera mi novia, debía ser despeus de comer? Creo que sí , se dice que los mejores tratos se cierran después de una muy buena comida y sé que esto no era un trato pero tal vez la buena comida lo pondría de buenas y lo bueno lo asociaría conmigo y Asi me diría que sí “ si, después de la cena “ pensé y empecé a leer el menú o eso parecía por que no estaba leyendo nada , debía tomar el control de las cosas y verme maduro Asi que aclare mi garganta – Rebecca tienes novio?- vaya! Que buena forma de tomar el control de las cosas, hasta yo mismo me di cuenta que esa pregunta estaba fuera de lugar
Aparque el carro fuera del restaurant y enseguida el chico del valet me dio un boleto elegantemente y me pidió las llaves, se las entregue y le di las gracias caminando hacia Rebecca a la cual otro joven le había ayudado a bajar del carro, le di la mano como si nada y comenzamos a caminar hacia la entrada, ya adentro el hostess me dio la bienvenida y nos dejó entrar hacia la mesa que había reservado, el lugar era hermoso y muy romántico, lúgubre para muchos pues estaba alumbrado levemente por faroles altos y en la mesas se podían ver velas un poco anchas sobre un plato con aceites de olores livianos pero frescos , las mesas de madera con manteles color guinda se veían bien con las decoraciones del lugar, era algo muy del medio oriente, pero era perfecto. En la mesa exactamente en el primer asiento estaba un bello ramo de tulipanes de diversos colores, jale la silla hacia atrás tome el ramo y se lo di a Rebecca- Gracias por aceptar acompañarme- le di un beso en la mejilla cerrando levemente los ojos sintiendo un poco de nervios, espere a que ella se sentara y despues me senté yo – Te gusta el lugar?- y yo por dentro decía “ que le guste, que le guste” la verdad estaba más que nervioso quería que todo saliera perfecto, tal parecía que le iba a proponer matrimonio cuando en realidad solo le pediría que fuera mi novia . El camarero llego y nos sirvió una copa de vino blanco y una de vino rosado , nos dejó dos menús abiertos enfrente de cada uno y se marchó disculpándose – Pide lo que quieras, lo que se te antoje – sonreí y cuando abri el menú este salió volando de forma extraña y cayó al piso, comencé a reírme apenado y me agache para levantarlo, que estúpido me había visto, como me había pasado eso ¿ “compórtate Aleksei pareces un puberto” me dije a mi mismo respirando profundo y me levante – Me pones nervioso- dije en “broma” pues eso no tenía nada de broma . Ahora no podía dejar de pensar en cómo le pediría que fuera mi novia, debía ser despeus de comer? Creo que sí , se dice que los mejores tratos se cierran después de una muy buena comida y sé que esto no era un trato pero tal vez la buena comida lo pondría de buenas y lo bueno lo asociaría conmigo y Asi me diría que sí “ si, después de la cena “ pensé y empecé a leer el menú o eso parecía por que no estaba leyendo nada , debía tomar el control de las cosas y verme maduro Asi que aclare mi garganta – Rebecca tienes novio?- vaya! Que buena forma de tomar el control de las cosas, hasta yo mismo me di cuenta que esa pregunta estaba fuera de lugar
V. Aleksei Karkarov- Fecha de inscripción : 17/05/2012
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Luego de que le di aquel beso en la mejilla no pude evitar el verle sonrojado y eso hacía que una sonrisa se posara en mi labios para centrarme nuevamente en la carretera frente a mi, pero su comentario hizo que un nuevo color escarlata suave inundara mis mejillas. Cuando será el día que deje de comportarme como una quinceañera, el asunto me seguía molestando puesto que el miedo seguía carcomiendo mi mente haciéndome pesar que aquel personaje solo me quería usar, que eso no es nada más que un plan algo elaborado para llevarme a luego a la basura, cosa que no quería por nada del mundo, puesto que si así era seguramente saldría huyendo de allí muy lejos y muy dolida por la "traición" y frustrada por decepcionar a mi tutor. Sacudí mi cabeza suavemente para despejar mi mente, dije que no pensaría en nada y que dejaría que todo esto fluya, las cosas que sentía por el hombre a mi lado jamás las había sentido por nadie y no podía evitar sentir cierto temor por ello. Su siguiente comentario me hizo salir de mis pensamientos dando un suspiro de alivio - Que bueno que esto sea mi merito... ¿como fue tu vida universitaria? - la pregunta sale sola y sin pensarla, así que mordí mi lengua luego de terminar de hablar ahora mirando nuevamente al frente, *impulsiva, controla esa lengua* me regañe, ya que no quería incomodar ni mucho menos, quizá no tenía intenciones de contarme sobre eso y ahora le estaba presionando, pues su comentario había sonado más como un pensamientos hablado que si me lo dijera realmente. Seguía mirando al frente la carretera, las luces pasar, pensando que algún día, si esto seguía tendría que contarle al chico a mi lado todo acerca de mi pasado, lo que me avergonzaba de sobremanera, no había nada, pero nada en él que me enorgulleciera y sentía que si alguien lo llegaba a saber podrían manipularme o dejarme, cualquier caso no era un final feliz. Miraba por la ventana a mi lado sin poder evitar ver el reflejo de mi rostro en el vidrio y ver la tristeza en mis ojos, como podía pensar que una persona de prestigió como Vlad querría a una chica como yo a su lado que no tenía absolutamente nada que ofrecer, pero nada, mi expresión se volvió más triste aún sintiendo una extraña presión en el pecho que no me agradaba, lo más seguro es que cuando se enteré de todas las cosas que han formado a Rebecca me mande lejos de él, incluso quizá me expulsen de la universidad, en ese caso no me quedaría más que rogar piedad y que no me expulse que me largo por mi cuenta a seguir estudiando en Inglaterra, bien lejos de aquí. Suspiro sin poder evitarlo y me obligo a sonreír, como siempre sacando cuentas apresuradas, pero es una verdad que no puedo dejar de lado, una vez que estoy conforme con lo que veo en aquel reflejo, que hay una sonrisa que se refleja en mi mirada vuelvo la vista al frente *Disfruta el momento, si se acaba se acaba, pero no te atormentes antes de tiempo* repetí en mantra que había creado luego de la segunda semana que veía seguido a Vlad.
Para cuando me di cuenta nuevamente ya habíamos llegado, se me hizo corto el viaje, no tenía la mínima idea de donde estaba, un chico me ayudo a bajar del carro, note que me miro de arriba a abajo disimuladamente claro, pero lo hizo, solo lo deje pasar y agradecí con una gesto de cabeza y al instante llego Vlad y tomo mi mano, miré sorprendida ambas manos unidas y como la mía se acoplaba a la suya así sin más, sonriendo un poco mientras caminábamos dentro del lugar, era hermoso, y esa palabra se quedaba pequeña, tenía un toque del medio oriente apuntado al lujo, era increible. Nos llevaron a una mesa, y Lyo se adelanto y tomo algo que había en la silla que no alcance a ver hasta que se dio la vuelta y me las entrego - Que hermosos detalle caballero - sonreí como llevaba haciendo desde el primer mensaje que me había llegado este día y me acerque para besar nuevamente su mejilla, esta vez mis labios apenas y rosaron su piel para retirarme luego de que el me haya besado la mejilla y estas se hayan encendido en un escarlata un poco más fuerte, para luego tomar asiento, viendo como él se sentaba delante mío, cuando vi la posición de los cubiertos agradecí mentalmente a mi tutor por los cursos que me había dado, era un milagro lo que había hecho conmigo sin lugar a duda, todo ese tiempo y dedicación, si me viera ahora, como me comportaba estaría orgulloso de mi. Cuando él me pregunto si me gustaba el lugar, pude ver en el brillo de sus ojos que eso esperaba o eso me pareció a mi, así que decidí jugar una pequeña broma, para quitarme el nerviosismo que traía - Pues.... esto... no me gusta mucho este estilo del medio oriente - susurro luego de haber dado una mirada a todo el lugar desde donde estaba sentada y mirarlo con cara de disculpa un momento para ver su reacción, luego de eso - Es broma, ame el lugar - le sonrío un poco como niña pequeña con juguete nuevo, con toda la emoción que me provocaba estar allí, para luego tomar la carta que habían traído para mi, cuando me dijo que podía escoger lo que quisiera agradecí con la mirada y mis gesto para mirar la carta, pero no pude evitar reír, claro como una dama, al ver lo que había pasado con su carta que había salido volando, sin poder evitarlo extiendo una mano por encima de la mensa y aprieto la suya para sacarla rápidamente y tomar mi carta sonrojándome al escuchar que le ponía nervioso - No era mi intención - susurro algo apenada y vuelvo a centrar mi mirada en la carta, cuando ya había elegido cerré mi menú para esperar que Lyo escogiera y la cerrara también para así hacerle saber al garzón que ya estábamos listos para ordenar, pero me sorprendí un momento al escuchar la pregunta de él - No, no tengo novio ni nada parecido - aclaro el punto y asiento sonrojándome por n-sima vez, pero pensando que no me había dado cuenta de ese detalle, ni si quiera sabia si el tenía esposa o algo por el estilo, el pensamiento me hizo sentir una presión horrible justo en el corazón, pero no deje que se mostrara en mi rostro - ummm y usted ¿tienes esposa? ¿familia? - dije en un tonó más bajo del usual, mi pregunta estaba totalmente fuera de lugar, pero seguía la tónica que el había puesto sobre la mesa...
Para cuando me di cuenta nuevamente ya habíamos llegado, se me hizo corto el viaje, no tenía la mínima idea de donde estaba, un chico me ayudo a bajar del carro, note que me miro de arriba a abajo disimuladamente claro, pero lo hizo, solo lo deje pasar y agradecí con una gesto de cabeza y al instante llego Vlad y tomo mi mano, miré sorprendida ambas manos unidas y como la mía se acoplaba a la suya así sin más, sonriendo un poco mientras caminábamos dentro del lugar, era hermoso, y esa palabra se quedaba pequeña, tenía un toque del medio oriente apuntado al lujo, era increible. Nos llevaron a una mesa, y Lyo se adelanto y tomo algo que había en la silla que no alcance a ver hasta que se dio la vuelta y me las entrego - Que hermosos detalle caballero - sonreí como llevaba haciendo desde el primer mensaje que me había llegado este día y me acerque para besar nuevamente su mejilla, esta vez mis labios apenas y rosaron su piel para retirarme luego de que el me haya besado la mejilla y estas se hayan encendido en un escarlata un poco más fuerte, para luego tomar asiento, viendo como él se sentaba delante mío, cuando vi la posición de los cubiertos agradecí mentalmente a mi tutor por los cursos que me había dado, era un milagro lo que había hecho conmigo sin lugar a duda, todo ese tiempo y dedicación, si me viera ahora, como me comportaba estaría orgulloso de mi. Cuando él me pregunto si me gustaba el lugar, pude ver en el brillo de sus ojos que eso esperaba o eso me pareció a mi, así que decidí jugar una pequeña broma, para quitarme el nerviosismo que traía - Pues.... esto... no me gusta mucho este estilo del medio oriente - susurro luego de haber dado una mirada a todo el lugar desde donde estaba sentada y mirarlo con cara de disculpa un momento para ver su reacción, luego de eso - Es broma, ame el lugar - le sonrío un poco como niña pequeña con juguete nuevo, con toda la emoción que me provocaba estar allí, para luego tomar la carta que habían traído para mi, cuando me dijo que podía escoger lo que quisiera agradecí con la mirada y mis gesto para mirar la carta, pero no pude evitar reír, claro como una dama, al ver lo que había pasado con su carta que había salido volando, sin poder evitarlo extiendo una mano por encima de la mensa y aprieto la suya para sacarla rápidamente y tomar mi carta sonrojándome al escuchar que le ponía nervioso - No era mi intención - susurro algo apenada y vuelvo a centrar mi mirada en la carta, cuando ya había elegido cerré mi menú para esperar que Lyo escogiera y la cerrara también para así hacerle saber al garzón que ya estábamos listos para ordenar, pero me sorprendí un momento al escuchar la pregunta de él - No, no tengo novio ni nada parecido - aclaro el punto y asiento sonrojándome por n-sima vez, pero pensando que no me había dado cuenta de ese detalle, ni si quiera sabia si el tenía esposa o algo por el estilo, el pensamiento me hizo sentir una presión horrible justo en el corazón, pero no deje que se mostrara en mi rostro - ummm y usted ¿tienes esposa? ¿familia? - dije en un tonó más bajo del usual, mi pregunta estaba totalmente fuera de lugar, pero seguía la tónica que el había puesto sobre la mesa...
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
En cuanto dijo aquello de que el sitio no le gustaba notoriamente mi semblante cambio a uno de tristeza, porque no le pregunte antes que quería? Ya tenía el primer error- bueno…yo...- pero enseguida dijo que era broma y en verdad sentí como el alma me regreso a cuerpo y saque el aire riendo No me espantes asi – toque mi pecho con la palma abierta- casi me da un paro, quiero que hoy todo sea perfecto para ti – le sonreí y acaricie su mano cuando ella me tomo la mía. Su pregunta no me sorprendió y la verdad si quería tener una relación con ella quería ser totalmente sincero – Pues bueno …- me rasque la barbilla y suspire- Tuve una pareja hace ya un tiempo, Sileny es su nombre y bueno nos amábamos mucho- le sonríe algo apenado- Pero por cuestiones más grandes que nuestro amor ella tuvo que marcharse y estaba embarazada de mi- sonreí sin evitarlo por que los bebes me hacían feliz- Corvinus y Anne son sus nombres, dos hermosos bebes que son mi vida- acaricie todavía la mano de Rebecca y la mire a los ojos- Sileny y yo quedamos ahora como muy buenos amigos más que nada por el bienestar de esos bebes pero solo quedo eso hasta ahí, ella hizo su vida y que pretendo hacer la mía- apreté un poco la mano de ella y volví a suspirar- Y tengo otra hija- hablaba de mi princesa Kimberly – Cuando tenía 17 años allá en Rusia conocía a la madre de esta chica, una fiesta y el alcohol hizo estragos en nosotros y ella quedo embarazada de mi pero jamás me lo dijo- me recargue en mi silla sin soltar su mano – Hace menos de un mes conocí a mi hija, Kimberly Miller- sonreí de nuevo- Si compañera tuya de Brown , apenas me estoy acoplando a ese tema sé que es complicado y la verdad no tengo idea de que hacer pero ella me ayuda mucho, al madre de ella no quería que me enterara pues ella estaba por casarse cuando quedo embarazada de mí, ahora Kimberly está bajo mi protección con la autorización de su madre, ella está casada y tiene otro hijo- ladee la cabeza y suspire de nuevo - Pero bueno sí, tengo familia, esposa no, novia tampoco ni perro que me ladre o al menos nadie me interesaba – la mire a los ojos y sonreí esperando que entendiera a que me refería – Amo a mis hijos y me hubiera gustado darles una familia estable pero la situación es otra y por el momento estoy solo aunque no me gusta estarlo, soy de las personas que pinza que la vida debe compartirse con alguna persona que sea de su interés y que nunca debe haber secretos entre estas personas- mire a los lados y después baje la cabeza un poco – Rebecca, sé que no te conozco tanto como me gustaría y se igual que aún falta mucho que platicar- empecé as sentir un nervio enorme recorrer por todo mi cuerpo.
El camarero llego el camarero a pedir nuestra orden y le di la comanda de forma rápida, pues me había interrumpido en algo muy importante pero tal vez esto era mejor porque estaba apresurando las cosas pero en verdad quería abrazarla y darle a entender que la quería , que quería intentar algo con ella. El camarero se fue despeus de tomar nuestra orden y cuando se marchó mire de nuevo a Rebecca y como que olvidando el tema le pregunte otras cosas- Dime, que piensas de mi vida, te molesta que sea padre?- me daba pena pues normalmente una persona se deja de interesar en otra si sabe que tiene hijos y en mi caso tenía 3 hijos, si una mayor que entendí todo y podría ser que fuera más fácil hablar con ella y que se entendiera, pues sé que Kimberly es celosa y teme perderme pero yo nunca la dejaría no después de saber que ella era mi hija- Digo, sé que es complicado y te puedes sentir incomoda – me encogí de hombros- y de echo creo que conmigo todo ha sido incomodidad hasta este momento no?, primero el beso- me puse rojo- y mi constante búsqueda por verte a todas horas- me estaba sincerando demasiado con ella , quería ver si tenía una oportunidad y si no juro que dejaría de hacer todo eso . Mire hacia otro lado y me reí por nervio colocándome la mano en la boca y la barbilla, suspire profundamente y sin mirarla le dije – Me gustas Rebecca, me gustan mucho- seguís sin mirarla por la pena que sentía- No puedo sacarte de mi cabeza, a cada momento me pregunto qué haces o con quien estas, no sé por qué así que no me lo preguntes simplemente sé que me gustas y me interesas, pero es un interés que va más allá de lo que todos podrían pensar, quiero conocerte a fondo , ser tu amigo y de ser posible ser más que eso – pose mis dos manos en la mesa estirando las palmas para tocar las manos de ella, entrelace mis dedos con los de ella y mire nuestras manos asi juntas- lamento incomodarte de nuevo pero soy un hombre adulto y el juego de indirectas ya no me va, quiero ser sincero contigo, me gustas como mujer y sé que está mal visto pero por algo te invité a cenar, porque quiero saber qué piensas tú de que tu director se sienta atraído hacia ti – sonreí de lado y tome valor para mirarla a los ojos sonriendo apenado .
El camarero llego el camarero a pedir nuestra orden y le di la comanda de forma rápida, pues me había interrumpido en algo muy importante pero tal vez esto era mejor porque estaba apresurando las cosas pero en verdad quería abrazarla y darle a entender que la quería , que quería intentar algo con ella. El camarero se fue despeus de tomar nuestra orden y cuando se marchó mire de nuevo a Rebecca y como que olvidando el tema le pregunte otras cosas- Dime, que piensas de mi vida, te molesta que sea padre?- me daba pena pues normalmente una persona se deja de interesar en otra si sabe que tiene hijos y en mi caso tenía 3 hijos, si una mayor que entendí todo y podría ser que fuera más fácil hablar con ella y que se entendiera, pues sé que Kimberly es celosa y teme perderme pero yo nunca la dejaría no después de saber que ella era mi hija- Digo, sé que es complicado y te puedes sentir incomoda – me encogí de hombros- y de echo creo que conmigo todo ha sido incomodidad hasta este momento no?, primero el beso- me puse rojo- y mi constante búsqueda por verte a todas horas- me estaba sincerando demasiado con ella , quería ver si tenía una oportunidad y si no juro que dejaría de hacer todo eso . Mire hacia otro lado y me reí por nervio colocándome la mano en la boca y la barbilla, suspire profundamente y sin mirarla le dije – Me gustas Rebecca, me gustan mucho- seguís sin mirarla por la pena que sentía- No puedo sacarte de mi cabeza, a cada momento me pregunto qué haces o con quien estas, no sé por qué así que no me lo preguntes simplemente sé que me gustas y me interesas, pero es un interés que va más allá de lo que todos podrían pensar, quiero conocerte a fondo , ser tu amigo y de ser posible ser más que eso – pose mis dos manos en la mesa estirando las palmas para tocar las manos de ella, entrelace mis dedos con los de ella y mire nuestras manos asi juntas- lamento incomodarte de nuevo pero soy un hombre adulto y el juego de indirectas ya no me va, quiero ser sincero contigo, me gustas como mujer y sé que está mal visto pero por algo te invité a cenar, porque quiero saber qué piensas tú de que tu director se sienta atraído hacia ti – sonreí de lado y tome valor para mirarla a los ojos sonriendo apenado .
V. Aleksei Karkarov- Fecha de inscripción : 17/05/2012
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Me reí al ver su actuación de casi infarto, pero no pude evitar sonrojarme al escuchar que quería que todo fuese perfecto para mi, me gustaba eso, que alguien se dedicara a mi me mimara aun que sea como amigos, antes no lo hubiese permitido, pero han cambiado tantas cosas en mi vida, quizá he madurado con la edad, no sabia porque pero si me agradaba, aun que me arriesgaba a que me partieran el corazón en mil pedazos nuevamente. Me quede mirando un momento su mano sosteniendo la mía, ese había sido un impulso mio, pero el había mantenido mi mano prisionera y a la vez acariciaba, trate de no sonreír y fijarme en él cuando comienza a hablar de su vida sentimental, al principio fue un alivio al decir que si estaba solo, pero luego no pude evitar que en mi rostro se generará la sorpresa pura a, comentar que tenía hijos, jamás me había imaginado eso, pero eso fue una real estupidez mía, osea por la edad que tenía era obvio que debía de tener una familia, la mayoría de la gente a esa edad la tiene, no es que este mayor, si no que sobre los treinta la gente piensa en formar familias y esas cosas, además él no era ningún chico de mi edad, luego de la sorpresa me ataco la desilusión, pues si alguna vez amo a la madre de sus hijos habían muchas posibilidad desde que vuelvan. -intentaba escuchar todo lo que decía, tratando de dejar mi mente en off para concentrarme en lo que Arov tenía que decir, se estaba sincerando conmigo eso era algo que apreciaba, me andaba con mentiras eso algo debía de significar. Luego hablo de que tenía otra hija, mi cara de sorpresa otra vez en mi rostro, pero esa vez fue porque la chica la conocía, fuimos juntas a Las Vegas en un viaje con otros chicos de la universidad, en un viaje con mi hermana de hecho, y si me sorprendió pues Kimberly era apenas 4 años menor que yo. En que estaba pensando cuando creí que aquel podía fijarse en mi, seguro y capas nada más me veía como una hija, pero no, no podía estar tan equivocada, esas miradas, su expresión, su nerviosismo *Mente en blanco* me regañe. Al último dijo algo que me hizo pensar "Nadie que me interesara" ¿osea que ahora le interesa alguien? Pero luego siguió con eso de que no debía haber secretos con la persona que quieres compartir y blablabla y decidí dejar de pensar y sacar conclusiones y lo vi bajar la cabeza...
Antes que siguiera hablando decidí contar también algo de mi, sentía que se lo debía - Solo me he enamorado una ves ¿sabes? - no se porque saque ese tema pero ya mis mejillas de nuevo estaban tintadas de escarlata y mi mirada en otro punto que no fuese él - Fue cuando tenía como 16 años, pero por miedo, no se, era una cría, lo abandone, lo deje y huí de aquel chico sin saber lo que él sentía en realidad por mi - suspire al recordad aquello - Bueno tengo que decir también que mi pasado no es algo de lo que me enorgullezca, mi vida cambió más o menos a los 17 años, la persona que vez sentada en frente de ti, antes vivió inclusive en la calle a veces, robando nada más por que sí, estaba metida en algunas cosas de dudosa reputación también, bueno y lo típico de la adolescencia eso de drogarse y emborracharse a diario - me encojo de hombros y le cuento esto mirando un momento hacía un lado para luego mirar el mantel de color concha y vino, pues me daba vergüenza hablar de ellos - mi pasado no es nada de lo que pueda enorgullecerme, era una persona bastante mala - asiento y miro las manos unidas con eso pensé que era suficiente por ahora más que nada le dije eso como introducción a su pregunta de si me molestaba que tuviese hijos - No me molesta que tengas hijos - lo miro a los ojos y no puedo evitar sonreír dulcemente al ver cuando se pone rojo - Si, comenzamos mal, pero no me incomodas, de hecho me a gustado verte estas semanas - sonrío un poco apenada por la confesión, había pensado bromear al respecto, pero la cosa no estaba para ello, pero luego su confesión me dejo helada, pues sinceramente no me esperaba aquello, no pensaba que le pudiera gustar, estaba sorprendida, por suerte el no estaba mirando cuando dijo aquello, si no que miraba a otro lado, hasta que unió sus manos con las mías entrelazando los dedos por sobre la mesa y me quede mirando lo bien que se veían así y lo bien que me sentía con eso y no pude evitar sonreír nuevamente. Observe en sus ojos cuando los puso en los míos que hablaba con sinceridad - Esta muy mal visto, supongo, mi tutor se enfadaría un montón, supongo, pero en los temas del corazón - puse mi mano en mi pecho, para luego volver a entrelazarla con la de él - uno no manda - le sonrió dulcemente, quien me viera y quien me ve, como puedo hablar de una forma tan madura con él y expresarme bien, me gustaba como me hacia sentir, como me comportaba cuando estaba con él - Me siento alagada ciertamente, y debo decir que usted también me gusta Mr. Karkarov - Digo esto un poco en susurro y bajando la mirada pues estaba muy apenada, como funcionaba en mi cabeza era distinto a la realidad, sentía mis mejillas muy calientes y mis ojos un poco húmedos, pero pestañee varias veces para que eso se quitará y me quede así mirando las manos unidad, me daba pena mirarle a los ojos nuevamente, luego de mi confesión....
Antes que siguiera hablando decidí contar también algo de mi, sentía que se lo debía - Solo me he enamorado una ves ¿sabes? - no se porque saque ese tema pero ya mis mejillas de nuevo estaban tintadas de escarlata y mi mirada en otro punto que no fuese él - Fue cuando tenía como 16 años, pero por miedo, no se, era una cría, lo abandone, lo deje y huí de aquel chico sin saber lo que él sentía en realidad por mi - suspire al recordad aquello - Bueno tengo que decir también que mi pasado no es algo de lo que me enorgullezca, mi vida cambió más o menos a los 17 años, la persona que vez sentada en frente de ti, antes vivió inclusive en la calle a veces, robando nada más por que sí, estaba metida en algunas cosas de dudosa reputación también, bueno y lo típico de la adolescencia eso de drogarse y emborracharse a diario - me encojo de hombros y le cuento esto mirando un momento hacía un lado para luego mirar el mantel de color concha y vino, pues me daba vergüenza hablar de ellos - mi pasado no es nada de lo que pueda enorgullecerme, era una persona bastante mala - asiento y miro las manos unidas con eso pensé que era suficiente por ahora más que nada le dije eso como introducción a su pregunta de si me molestaba que tuviese hijos - No me molesta que tengas hijos - lo miro a los ojos y no puedo evitar sonreír dulcemente al ver cuando se pone rojo - Si, comenzamos mal, pero no me incomodas, de hecho me a gustado verte estas semanas - sonrío un poco apenada por la confesión, había pensado bromear al respecto, pero la cosa no estaba para ello, pero luego su confesión me dejo helada, pues sinceramente no me esperaba aquello, no pensaba que le pudiera gustar, estaba sorprendida, por suerte el no estaba mirando cuando dijo aquello, si no que miraba a otro lado, hasta que unió sus manos con las mías entrelazando los dedos por sobre la mesa y me quede mirando lo bien que se veían así y lo bien que me sentía con eso y no pude evitar sonreír nuevamente. Observe en sus ojos cuando los puso en los míos que hablaba con sinceridad - Esta muy mal visto, supongo, mi tutor se enfadaría un montón, supongo, pero en los temas del corazón - puse mi mano en mi pecho, para luego volver a entrelazarla con la de él - uno no manda - le sonrió dulcemente, quien me viera y quien me ve, como puedo hablar de una forma tan madura con él y expresarme bien, me gustaba como me hacia sentir, como me comportaba cuando estaba con él - Me siento alagada ciertamente, y debo decir que usted también me gusta Mr. Karkarov - Digo esto un poco en susurro y bajando la mirada pues estaba muy apenada, como funcionaba en mi cabeza era distinto a la realidad, sentía mis mejillas muy calientes y mis ojos un poco húmedos, pero pestañee varias veces para que eso se quitará y me quede así mirando las manos unidad, me daba pena mirarle a los ojos nuevamente, luego de mi confesión....
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
La sinceridad que Rebecca tomo hacia a mi puedo decir que en verdad me sorprendió , no por lo que me contaba, digo se de eso , yo igual anduve en cosas raras en mi juventud, droga claro!, alcohol!, me sentía abandonado , un estrobo, asi que podía decir que e entendía por ese lado, cuando somos jovenes creemos que nos podemos comer el mundo de un solo bocado y eso no es posible ni para el más experimentado o millonario humano en el planeta – Tu sigue- le dije acomodándome en la silla para escucharla, dijo que nunca o más bien que solo una vez se había enamorado , gire mis ojos pero no porque me molestara si no porque le entendía, bueno yo si me había enamorado ya 3 veces , una en mi niñez, una en mi adolescencia y Sileny, peor eso ya era pasado, sé que se sentía estar enamorado pero el tema no era yo si no ella asi que mejor me dedique a escucharla con más cautela. En cuanto dijo lo de la calle y que robaba no pude evitar querer tomarle las manos, pero me daba algo de vergüenza hacerlo pues no quería que pensara que me convalecía de ella, no eso jamás, pero aun asi guarde esas ganas de querer apretar su manita contra la mía. Yo era de la idea de que tu pasado truculento, bonito o no eso te hacia ser la persona que eras hoy y si, sé que muchos desearían no haber tenido jamás ese pasado pero gracias a él se desenvolvían hoy por hoy y eso era lo que yo admiraba de Rebecca , si su tutor le salvo y el agradezco infinitamente aunque no tenga el gusto de conocerlo, pero si el agradecía que haya echo de Rebecca una mejor mujer porque gracias a eso yo le había conocido y puedo asegurar que me estaba enamorado de ella, era asi de simple – Sabes?, me importa nada tu pasado, me importas tu ahora y bien dicen “ que lo que no es en tu año no hace daño”- el sonreí y ahora si tome su mano entre las mías- Hagamos esto, del pasado no hablemos , aun no ya tendremos tiempo de eso si?- e tome la otra mano y le sonreí más cálidamente- Y si sé que en el corazón nadie manda… por eso- sonreí como un maldito mocoso de doce años enamorado de su maestra- En mi corazón tampoco nadie manda y sabes que ‘ me gustas por quien eres ahora, me gustas por la mujer en la que te convertiste, poco me importa los pasos que diste para llegar aquí, se toman malas decisiones a lo largo de la vida peor a diferencia de otros a mí no me gusta ver los errores de la vida si no los aciertos y un acierto que tuvo la vida fue ponerte en mi camino, sacarte de esa inmundicia para que en este futuro que ambos veíamos tan lejano se ha cumplido y es nuestro presente, un presente que quiero pasar contigo y un futuro que igual quiero pasar contigo – apreté sus manitas y empecé a sentirme cada vez más nervioso, no podía evitarlo- Quiero…-negué y me hice para atrás soltando sus manos y mire hacia el techo mostrándome notoriamente nervioso- Eso… si, te quiero en mi presente… te quiero en mi presente y en mi futuro- asentí y baje la mirada apra verla- te quiero en mi futuro y no como una alumna más, sabes que me gustas, me encantas, sé que te gusto, congeniamos bien, me tienes muy interesado en tu persona- la mire y me levante jalando la silla conmigo para ponerme a su lado , Levante un poco las manos con las palmas bien abiertas e hice como que quería aclarar las cosas- Rebecca, te hablo como un hombre , no como director, esta cita no es de director a alumna es de hombre a mujer- no al mire pues me sentía muy estúpido con Sileny todo había sido tan rápido que ni tiempo de formalizar con palabras nuestra relación me dio tiempo .
-Quiero que tú y yo intentemos ser un algo más que solo amigos o conocidos de escuela, quiero que se mantenga el respeto pero quiero poder ser llamado tu pareja- me quede callado y tome su carita entre mis manos, mire sus labios al mismo tiempo en el que empecé a decir- Rebecca quieres, me harías el honor y realmente me harías muy feliz si aceptas ser mi novia- le sonríe y reí un poco- Claro entenderé si se te hace difícil, la diferencia de edades es muy alta y tus intereses pueden ser distintos a los míos pero en verdad me harías muy feliz si aceptas ser mi novia- No sé por qué pero de nuevo mi atrevimiento me gano y cuando me percate sus labios estaban pegados a los míos porque yo abalance sobre de ella para besarla, eran tan perfectos juntos, se amoldaban a la perfección, yo acariciaba con mis labios los de ella dejándome en otro plano un plano en el que estaba cómodo y ya no me interesaba nada más que no fuera ella- Te necesito, me complementas te quiero en mi vida quiero algún día decirte Rebecca te amo- eso lo dije en un susurro y volví a besarla pero ahora baje mis manso a su cuello . Estaba bien esto? No sé pero yo me sentía bien, mi vida estaba tomando un rumbo muy curioso pero bueno al fin, tenía ya 3 hijos de la nada y quería una mujer con quien compartir mi vida, quería que Rebecca fuera esa mujer.
V. Aleksei Karkarov- Fecha de inscripción : 17/05/2012
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Luego de hablar sentía como mis mejillas ardían por la vergüenza, ni si quiera quería mirar al hombre frente a mi, así que pose la vista en las flores que me había obsequiado. Tenía temor al hablar, pero también tenía que ser sincera con él, solo no quería ni su lastima ni su repudio, el resto estaría bien para mi. Era extraño como había cambiado todo de un punto a esta parte y con la velocidad que había sucedido. Cuando por fin hablo lo mire pues me había sorprendido lo que decía, no era lo que me esperaba ciertamente pero era muy cierto a la vez lo que comentaba, tenía la extraña sensación de tener unos extraños cambios con el o me comportaba como si tuviese más edad o como si fuese una niña, para nada la adulto joven que se supone era por mi edad y no me importaba, durante toda mi vida jamás me he comportado como la edad que se supone tenía. Cuando tomo mis manos entre las suyas sentí un cálido y grato escalofrío recorrerme, solo pose una sonrisa en mis labios escuchándole atentamente cuando hablaba, algún día llegaría el momento de contarle todo acerca de mi persona y espero que ese día recuerde sus palabras... La sonrisa que se poso de pronto en su cara me dio ternura y gracia al mismo tiempo, pues era igual a la de un niño pequeño, así que apreté suavemente sus manos que estaban entre las mías. Cuando volvió a hablar puse atención en cada palabra mientras en mi rostro se formaban y acentuaban cada vez más los rasgos de sorpresa, no me esperaba esto para nada, tenía muy claro que aquel hombre enfrente de mi me gustaba mucho y quería ser algo más que solo amigos, pero no quería creer que el sintiese lo mismo, no es como que fuese el mejor partido para un hombre de mundo como él. Lo miro atentamente sin poder volver en mi, seguía sorprendida viéndole como paso de estar en frente a estar a un lado mio, me seguía provocando ternura verlo tan nervioso, siendo que se ha desarrollado en un montón de situaciones ser yo quien lo ponga así... Ahora mismo tenía un choque de emociones dentro de mi que no sabía exactament que o cual se reflejaba en mi rostro, estaba emocionada, alagada, extrañada, temerosa, feliz, nerviosa y otras tantas más que no me dejaban reaccionar.
De pronto sus manos tomaron mi rostro, su calidez me hizo reaccionar con una sonrisa mirándole atentamente a los ojos, una mirada ilusionada atendiendo a cada palabra que salían de esos deliciosos labios y con esa hermosa voz. Estaba perdida entre pensamientos y perdida en sus ojos luego de escucharlo, no podía hacer que pudiera salir mis pensamientos por mi boca, como que no había conexión, quería decirle que si aceptaba ser su novia, pero en vez de hablar solo tenía una sonrisa embobada dibujada en mi rostro... Todo pensamiento quedo atrás cuando sentí sus labios sobre los míos y no pude más que responder gustosa posando una mano en su hombro y otra en su mejilla la cual hacia suaves caricias. Mi mirada seguía llena de ilusión cuando oí el susurro de su voz para luego volver a sentir sus labios sobre los míos sintiendo como si fuesen hechos para mi, como si él completo fuese hecho a mi medida, como nuestras manos cuando se unían calzaban perfecto, sus fuertes manos y las mias delicadas, manos que ahora sentía en mi cuello. Haciendo un poco de presión en su hombro me separe solo unos milímetros de él, para responder - Si quiero ser tu novia, quiero que seas el hombre de mi vida tu y no otro - le di un pequeño beso en la nariz - Porque me gustas, mucho y no me interesa que vayan a decir los demás, quiero confiar en ti y entregarte lo más preciado que puedo darte.. mi corazón, todo mi ser - quizá no era una gran cosa para él, pero para mi significaba mucho - Me haces la mujer más feliz del mundo en este momento, no me importa la edad ni nada de eso, solo me interesas tú - palabras son susurro, solo él lo podía oír, pero no había razón para hablar más fuerte estando tan cerca, sentía el rubor picar en mis mejillas y el nerviosismos era evidente en mi voz, aun que trate de decir todo sin perder él hilo de mis pensamientos. Todo había pasado muy rápido, peor no me extrañaba para nada, desde un corto tiempo todo ha estado pasando muy rápido en mi vida, todos los cambios. Lo quedo mirando fijamente un tanto apenada por mis palabras, jamás le había confesado nada a nadie que tuviera que ver con algo sentimental - Y esta es otra de mis primeras veces - susurro y sonrió dulcemente, siendo más un pensamiento expresado que algo que quisiera comentar en voz alta y sin poder aguantar estar así de separados estiro mis brazos por sobre sus hombros para rodearlo por detrás del cuello y darle otro beso, esta vez yo...
De pronto sus manos tomaron mi rostro, su calidez me hizo reaccionar con una sonrisa mirándole atentamente a los ojos, una mirada ilusionada atendiendo a cada palabra que salían de esos deliciosos labios y con esa hermosa voz. Estaba perdida entre pensamientos y perdida en sus ojos luego de escucharlo, no podía hacer que pudiera salir mis pensamientos por mi boca, como que no había conexión, quería decirle que si aceptaba ser su novia, pero en vez de hablar solo tenía una sonrisa embobada dibujada en mi rostro... Todo pensamiento quedo atrás cuando sentí sus labios sobre los míos y no pude más que responder gustosa posando una mano en su hombro y otra en su mejilla la cual hacia suaves caricias. Mi mirada seguía llena de ilusión cuando oí el susurro de su voz para luego volver a sentir sus labios sobre los míos sintiendo como si fuesen hechos para mi, como si él completo fuese hecho a mi medida, como nuestras manos cuando se unían calzaban perfecto, sus fuertes manos y las mias delicadas, manos que ahora sentía en mi cuello. Haciendo un poco de presión en su hombro me separe solo unos milímetros de él, para responder - Si quiero ser tu novia, quiero que seas el hombre de mi vida tu y no otro - le di un pequeño beso en la nariz - Porque me gustas, mucho y no me interesa que vayan a decir los demás, quiero confiar en ti y entregarte lo más preciado que puedo darte.. mi corazón, todo mi ser - quizá no era una gran cosa para él, pero para mi significaba mucho - Me haces la mujer más feliz del mundo en este momento, no me importa la edad ni nada de eso, solo me interesas tú - palabras son susurro, solo él lo podía oír, pero no había razón para hablar más fuerte estando tan cerca, sentía el rubor picar en mis mejillas y el nerviosismos era evidente en mi voz, aun que trate de decir todo sin perder él hilo de mis pensamientos. Todo había pasado muy rápido, peor no me extrañaba para nada, desde un corto tiempo todo ha estado pasando muy rápido en mi vida, todos los cambios. Lo quedo mirando fijamente un tanto apenada por mis palabras, jamás le había confesado nada a nadie que tuviera que ver con algo sentimental - Y esta es otra de mis primeras veces - susurro y sonrió dulcemente, siendo más un pensamiento expresado que algo que quisiera comentar en voz alta y sin poder aguantar estar así de separados estiro mis brazos por sobre sus hombros para rodearlo por detrás del cuello y darle otro beso, esta vez yo...
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Como actúas cuando hace mucho tiempo no lo haces de esa forma? De verdad desde Sileny no me sentía como en esos momentos, de hecho nunca me sentí asi con Sileny con ella nunca llegue a formalizar nada, simplemente paso y con ella no me tome el tiempo de pensar las cosas, con Rebecca todo fue tan diferente, tan detallado, yo la había buscado ella a mí, salíamos no si bine en una cita al menos si salíamos a platicar y a tratar de conocernos, con Sileny todo era…sexual, pasional, claro que me gustaba pero yo ya estoy en una edad en la que no puedo andar jugando al chico caliente, yo quiero en estos momentos algo serio, algo que me haga creer o que sea verdadero, un futuro .quería una mujer que estuviera a mi lado como eso, como mi mujer, como alguien maduro que fuera capaz de comprenderme como el hombre que era, que entendiera mi posición y que no se comportara como una niña mimada, una mujer que estuviera dispuesta a entra en mi círculo social, el cual cambiaba dependiendo de a dónde iba, siendo el director y siendo el dueño de los viñedos o bien siendo el dueño de aquel criadero ecuestre de primera calidad, bien podría ir a una cena formal en la cual se hablara solamente de política o economía o podía ir a una lunada en medio de los viñedos con los trabajadores de ahí y hablar de que ha pasado en el pueblo últimamente. Eso es lo que quería, una dama que se adapta a mí y a mis necesidades, simplemente necesitaba a Rebecca
La tome por la cara aun y la bese con más pasión, saboreando sus labios, esa saliva que me parecía ya un néctar, era tan dulce y refrescante que podría probarlo todo el tiempo, sería capaz de dejarla seca con tal de no dejar de saborear ese néctar de sus labios , podía sentir cada poro de mi piel electrizado por esa simple unión que para unos es algo sin importancia, Un escalofrió me recorría desde la punta de los dedos hasta la punta de la cabeza, pasando por todo mi cuerpo, piernas, cadera, pecho .mis ojos ardían asi como toda mi cara, como cuando algo te da tanta vergüenza que te pones, como vulgarmente lo llaman, rojo, asi era como me sentía, esa opresión en el rostro esas ganas de sonreír como un imbécil , ese latir en el corazón tan rápido que temías que pudiese pararse tu corazón, no era un chiquillo de 13 años el cual está enamorado de su maestra de lenguas, ya tenía 35 años a punto de cumplir los 36, ya era alguien lo suficientemente maduro como para no sentir estas cosas tan absurdas, pero simplemente el perfume que despedía Rebecca era embriagante, su pálida piel era cegadora, esos ojos que , si , al igual que los míos eran azules, pero de ellos se podía notar una vida llena de futuros éxitos y si de un horrible pasado, eran cualidades que como yo lo había dicho la hacían perfecta ante mis ojos. La mujer que quería para mí y que desde hace unos segundos ya era mía, ella había dicho que si quería ser mi novia, si sería mi novia y esto sería el inicio de muchísimas cosas más- me haces tan feliz- le sonreí y levantándome de mi lugar me senté a un lado de ella tome sus manos entre las mías y sonreí mientras con mi otra mano acariciaba su mejilla, tal parecía que el lugar estaba adecuado para nosotros ,la luz era tenue se escuchaban ligeras conversaciones y risas, la música era sublime y todo esto apuntaba a que mi futuro con ella sería mejor de lo que esperaba y daría todo para que asi fuera, ya no me interesaba el que dirían si en la escuela estaban prohibidas las relaciones alumno maestro ya nadie seguía esa regla y aunque yo tuviera que dar el ejemplo en el corazón uno jamás puede mandar- No puedo dejar de sonreír, siento que estoy en un sueño del cual no pienso despertar, sé que es el inicio de algo muy bueno y te prometo por mi vida que te hare la mujer más feliz- no solo hablaba económicamente pues yo sufro de un delirio por las compras y llenar de regalos a todos, tengo el dinero, l facilidad para gastarlo y me encanta y esto sería siempre, mi niña, mi ahora novia se debería acostumbrar en un momento dado y no solo la llenaría de regalos si no también de detalles en cada momento que se me pudiera dar esa oportunidad. Bese sus manos tomándolas entre las mías y la mire a los ojos- Simplemente eres perfecta, lo que quería y buscaba sin saberlo, te quiero tanto que en cualquier momento te amare , puede ser dentro de una hora, un día, semanas o meses pero te amare como nadie jamás te ha amado por que lo vales amor, lo vales y para mi eres lo primordial, me haces feliz , tu mirada, tu sonrisa ,tus gestos- bese de nuevo sus manos- Dios me vuelves loco- me acerque a ella para unir de nuevo nuestros labios en esa danza que desde hoy se haría mi favorita.
V. Aleksei Karkarov- Fecha de inscripción : 17/05/2012
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Podía sentir como mi corazón latía muy fuerte, podía sentir como mis mejillas se sentían calientes y de seguro un fuerte escarlata las teñía, podía sentir aun un extraño nerviosismo recorriendo cada centímetro de mi ser, un cosquilleo que se centraba en mi estomago, pero no era molesto, para nada de hecho era agradable, no podía creer como muchas de esas estúpidas frases o situaciones cliché me llegaban justo ahora, tanto así que sentía ganas de reír por todo lo que estaba pasando, que aun pensaba que era un sueño, algo largo y que despertaría en un lugar no muy grato. No era la primera vez que me pasaba algo así, con Viktor todo fue diferente, jamás le pusimos titulo a nuestra relación, solo nos dedicábamos a vivir la vida, algo muy intenso y pasional sin lugar a duda, pero mi temor, la edad o quien sabe que cosa paso por mi mente en aquel entonces en que no dejaba que mi corazón estuviera por sobre la razón, no lo quería herir, al final fue lo que termine haciendo, desapareciendo de su vida, era lo mejor para ambos, no tenía nada que ofrecerle, mi vida en ese entonces era la miseria total, si lo herí, pero nos evite una herida peor si seguíamos juntos, era lo mejor en ese entonces, además eramos adolescentes, quizá que será de la vida de él ahora mismo, solo esperaba que fuera feliz, porque cuando lograbas ver debajo de todas las capas de protección que se ponía, era un chico excepcional. Quizá no era el momento ni el lugar adecuando cuando nos conocimos, de hecho lo que denota que es parte de mi pasado es justamente que me conoció con mi apellido de huérfana, cuando aun no encontraba el camino para salir de toda la mierda que me rodeaba.
Ahora estaba junto al amor de mi vida, ¿como sabía eso? no tenía la más mínima idea, solo lo sabía y era el fin de la situación, tampoco quería pensar que pasaría el día de mañana, el día en que mi tutor se entere de mi relación con este fantástico hombre, si quería mi felicidad tendría que aceptar esta relación, porque Vlad era justo eso para mi, parecía que aquel había sido puesto aquí para mi, no se si yo para él, eso es algo que el camino mostraría, hasta ahora lo único que tenía para ofrecerle era a mi misma. Me sentía inmensamente feliz en este momento, todo, pero todo era perfecto, jamás soñé con esas cosas que se imaginan las chicas comunes y corrientes, esas que sueñan con su primer amor y con cada de talle, ni aun que lo hubiese soñado hubiese sido tan perfecto como esto. Lo seguía mirando fijamente, con una sonrisa dibujada en mi rostro, una sonrisa embobada, me sentía infantil, a pesar de mis 22 años, no podía comportarme de otra forma, no quería ni moverme por no hacer nada torpe, seguro que de los nervios pasaría a derramar la copa o botar algo. Tenía una mano en su mejilla haciendo caricias mirándole fijándome en cada detalle de su rostro, intentado grabarlo en mi mente, para así soñar cada noche con él, puedo decir que han pasado cosas maravillosas en mi vida de un tiempo a esta parte y puedo decir que Arov forma parte de eso, es algo maravilloso que me hace inmensamente feliz, podría jurar que mi corazón se saldría en cualquier momento de mi pecho. Miré como se sentó a un lado mio, sus gestos todo, podía sentirme en una nube ahora mismo de la que no quería bajar jamás - Tu me haces inmensamente feliz Arov - y allí estaba, no le había llamado así más que en mis pensamientos o Lyo, pero quería llamarle de una forma especial y personal, baje un poco la mirada algo apenada pues eso podría tomarlo como algo infantil. Al escucharlo nuevamente no pude evitar un pequeño gesto de sorpresa, pues lo que me había dicho era exactamente lo que estaba pensando. Era tan torpe con las palabras, esta era una situación a la que no estaba acostumbrada, no sabía que decirle, como expresar todo lo que estaba sintiendo y que estaría junto a el dando cada paso, que jamás lo dejaría solo, que enfrentaríamos la adversidad juntos, sabía que lo que venía podía no ser fácil, para nada, pero no encontraba mi voz para conectarla con mi cerebro ya que cada vez que hablaba eran frases torpes, escuche cada palabra sintiendo una emoción creciente en mi pecho, que al momento en que se unieron nuestro labios, en una danza acompasada, como si siempre, de toda la vida hubieran estado juntos, sentí como una lagrima comenzaba a rodar por mi mejilla, jamás podría aburrirme de él, de su sabor, su olor, quería que cada día al despertar lo primero que vea sea a él, pero no podía expresar nada, entonces suavemente me separe haciéndole una caricia en la mejilla - iré al tocador, vuelvo en un momento - sonreí, estaba segura que esto lo podía dejar anonadado, pues quien hace algo así en un momento como este, tan mágico y maravilloso, cortando todo con aquella interrupción... Pero entonces en vez de ir al tocado fui donde la orquesta que ambientaba el lugar y les pedí de favor que tocaran Between The Raindrops unos segundos después de que me hubiese sentado, para mi suerte accedieron sin tener que llegar a suplicar, así que al llegar, me senté, le sonreí a mi novio, que bonito sonaba eso, mi novio, tome sus manos entre las mías acariciándolas con mis dedos, la música comenzó a sonar - Soy torpe para poder expresarte lo que siento - dije bajando la mirada entonces cuando llego el momento en que sonarían las voces me puse a cantar, bajito, solo él y quizá la mesa de al lado podían escuchar, por suerte había una gran separación, para dar la privacidad necesaria, aun que no me interesaba quien más escuche, en ese momento, en toda la velada hasta ahora habíamos sido él y yo. Con cada palabra que entonaba le miraba a los ojos, sintiendo mi cara entera arder y mi corazón latir desbocado, un par de lagrimas comenzaron a salir por mis ojos cuando ya estaba por finalizar la canción, al terminar me acerque y le di un pequeño beso – quizá no es la mejor canción del mundo, pero tiene un significado especial, donde puedo decirte que caminaré al lado tuyo haciendo frente a lo que venga – susurre contra sus labios, para luego volver a besarlo, jamás me podía cansar de sus labios…
Ahora estaba junto al amor de mi vida, ¿como sabía eso? no tenía la más mínima idea, solo lo sabía y era el fin de la situación, tampoco quería pensar que pasaría el día de mañana, el día en que mi tutor se entere de mi relación con este fantástico hombre, si quería mi felicidad tendría que aceptar esta relación, porque Vlad era justo eso para mi, parecía que aquel había sido puesto aquí para mi, no se si yo para él, eso es algo que el camino mostraría, hasta ahora lo único que tenía para ofrecerle era a mi misma. Me sentía inmensamente feliz en este momento, todo, pero todo era perfecto, jamás soñé con esas cosas que se imaginan las chicas comunes y corrientes, esas que sueñan con su primer amor y con cada de talle, ni aun que lo hubiese soñado hubiese sido tan perfecto como esto. Lo seguía mirando fijamente, con una sonrisa dibujada en mi rostro, una sonrisa embobada, me sentía infantil, a pesar de mis 22 años, no podía comportarme de otra forma, no quería ni moverme por no hacer nada torpe, seguro que de los nervios pasaría a derramar la copa o botar algo. Tenía una mano en su mejilla haciendo caricias mirándole fijándome en cada detalle de su rostro, intentado grabarlo en mi mente, para así soñar cada noche con él, puedo decir que han pasado cosas maravillosas en mi vida de un tiempo a esta parte y puedo decir que Arov forma parte de eso, es algo maravilloso que me hace inmensamente feliz, podría jurar que mi corazón se saldría en cualquier momento de mi pecho. Miré como se sentó a un lado mio, sus gestos todo, podía sentirme en una nube ahora mismo de la que no quería bajar jamás - Tu me haces inmensamente feliz Arov - y allí estaba, no le había llamado así más que en mis pensamientos o Lyo, pero quería llamarle de una forma especial y personal, baje un poco la mirada algo apenada pues eso podría tomarlo como algo infantil. Al escucharlo nuevamente no pude evitar un pequeño gesto de sorpresa, pues lo que me había dicho era exactamente lo que estaba pensando. Era tan torpe con las palabras, esta era una situación a la que no estaba acostumbrada, no sabía que decirle, como expresar todo lo que estaba sintiendo y que estaría junto a el dando cada paso, que jamás lo dejaría solo, que enfrentaríamos la adversidad juntos, sabía que lo que venía podía no ser fácil, para nada, pero no encontraba mi voz para conectarla con mi cerebro ya que cada vez que hablaba eran frases torpes, escuche cada palabra sintiendo una emoción creciente en mi pecho, que al momento en que se unieron nuestro labios, en una danza acompasada, como si siempre, de toda la vida hubieran estado juntos, sentí como una lagrima comenzaba a rodar por mi mejilla, jamás podría aburrirme de él, de su sabor, su olor, quería que cada día al despertar lo primero que vea sea a él, pero no podía expresar nada, entonces suavemente me separe haciéndole una caricia en la mejilla - iré al tocador, vuelvo en un momento - sonreí, estaba segura que esto lo podía dejar anonadado, pues quien hace algo así en un momento como este, tan mágico y maravilloso, cortando todo con aquella interrupción... Pero entonces en vez de ir al tocado fui donde la orquesta que ambientaba el lugar y les pedí de favor que tocaran Between The Raindrops unos segundos después de que me hubiese sentado, para mi suerte accedieron sin tener que llegar a suplicar, así que al llegar, me senté, le sonreí a mi novio, que bonito sonaba eso, mi novio, tome sus manos entre las mías acariciándolas con mis dedos, la música comenzó a sonar - Soy torpe para poder expresarte lo que siento - dije bajando la mirada entonces cuando llego el momento en que sonarían las voces me puse a cantar, bajito, solo él y quizá la mesa de al lado podían escuchar, por suerte había una gran separación, para dar la privacidad necesaria, aun que no me interesaba quien más escuche, en ese momento, en toda la velada hasta ahora habíamos sido él y yo. Con cada palabra que entonaba le miraba a los ojos, sintiendo mi cara entera arder y mi corazón latir desbocado, un par de lagrimas comenzaron a salir por mis ojos cuando ya estaba por finalizar la canción, al terminar me acerque y le di un pequeño beso – quizá no es la mejor canción del mundo, pero tiene un significado especial, donde puedo decirte que caminaré al lado tuyo haciendo frente a lo que venga – susurre contra sus labios, para luego volver a besarlo, jamás me podía cansar de sus labios…
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
Alguna vez han experimentado el sentir que el tiempo se detiene?, que tus propios movimientos son tan lentos que te da ansias?, asi era como yo me sentía, podía jurar que sentía como cada poro de mi piel trabajaba en conjunto con las señales que le mandaba el cerebro, podía hasta sentir como mis parpadeos duraban más segundos de los que debería de ser, pero mi corazón, en cambio, era tan acelerado que cualquier medico estaría esperando un infarto fulminante, podía sentir mi sangre recorrer todas mis venas y juraba que en mi interior había una fiesta y globos y papelitos de colores volando todos lados y los fuegos artificiales que nunca faltaban estaban estallando en mi cabeza con la simple mirada de ella, todo era tan perfecto que me daba miedo. Pero de un momento a otro ella rompió el encanto por ir al sanitario, yo me quede de mi pasmado y solo pude asentir sin saber que más podía decirle, me recargue en mi silla aun con la sonrisa en mis labios y el mesero se acercó para servirnos más vino y en el acto siguiente Rebecca se sentó y la música empezó a sonar. Jamás me espere que ella me cantara su fina y dulce voz invadió todos is sentidos, la letra simplemente era perfecta para ese momento, muchos podían jurar que nuestra cursilería era demasiada pero algo que me encanta son esos pequeños detalles, poco me interesaba si todos o ninguno se daban cuenta de lo que mi Rebecca me estaba cantando, cada palabra en esa canción “tú y yo...bajo la lluvia”, no recuerdo bien el orden pues los ojos y la melodiosa voz de Rebecca me distrajeron de la mayor parte de la letra, solo podía asegurar que por el tono en el que cantaba era algo muy lindo y a decir verdad no sé qué tan estúpido me veía sonriendo de aquella manera por lo que Rebecca estaba haciendo, la banda parecí tocar esa melodía con todo el entusiasmo que les era posible y la verdad quien le podría negar algo a Rebecca?, es hermosa, elegante, toda una dama y sabe perfectamente cómo hacer que alguien acepte ayudarle con gusto, tenía tanta suerte de tener a esta mujer a mi lado ahora, tenía tanta suerte de poder llamarla ya mi novia, mi niña, simplemente ya era mía como yo era de ella y de eso no había duda, no la dejaría ir tan facial, no sé cómo le haría pero hablaría con Sileny y con Kimberly y a ambas les pediría que me apoyaran a Sileny con los bebes sé que es mi obligación como padre pero siendo sinceros ella no tiene mucho interés en dejármelos conocer seguía molesta conmigo por todo ese asunto de que la abandone y todo eso y con mi hermosa Kimbe quería hablar acerca de que una de sus compañeras era mi novia y que no quería que se sintiera desplazada, debía buscar la forma para convivir con todo mi entorno sin dejar de lado alguno de ellos, sería difícil pero Rebecca me ayudaría a sobrellevar aquello de eso no había ninguna duda.
-Es una broma?...que mejor forma de demostrar lo que sientes asi?- le tome le rostro con mis manos y me acerque lentamente para besarle los labios- Me ha encantado y me has hecho sentir como un crio de 13 años, seguramente tengo la cara tan colorada como los arreglos no es asi?- me reí un poco y me gire para ver los arreglos de las mesas que tenían un tono guinda el cual los hacia verse muy elegantes , yo quería darle algo, pero que podría ser no podía ahora copiarle y cantarle y aparte yo cantar? Eso era como algo que jamás pasaría, mi voz era común o eso decía yo pues no andaba por ahí cantando como muchos lo hacen sería un verdadero chiste que yo lo hiciera pero la verdad por Rebecca era capaz de muchísimas cosas, inclusive de rentar un auditorio solo para ella para que pudiera escucharme sin problema alguno, peo eso era ya riese más allá de una cuerda realidad. Tome sus manos con las mías y la bese de nuevo haciéndome cada vez más adicto a sus labios y a esa textura, esa sensación que me producía con cada caricia- Siempre a tu lado desde hoy hasta el día en que me muera- sonreí y la mire a los ojos, en ese momento el camarero se acercó, de ser por mí no comería nada más que los besos de ella pero la había llevado a cenar y como que no pedir nada no era adecuado- oh, gracias- me separe un poco de ella para tomar la carta y sin soltarle su manita comencé a ver los platillos , antes no había podido hacerlo por mi gran hazaña de dejar que saliera volando el menú pero ya no estaba tan nervioso- Sabes que pedirás?- espere a que ella pidiera y una vez que lo hizo yo dije mirándola con amor por unos momentos y me gire un poco para ver al camarero- Costilla de cordero para mí, si le pone alguna especie de verdura solo que no sea esparrago- mire a Rebecca- soy alérgico al esparrago- me reí un poco y segui- mirando el menú- tambien quisiera probar la crema de dátil y si es tan amable de traernos otra botella de vino le estaría muy agradecido- le entregue el menú y mire a Rebecca- Simplemente no lo creo, ahora que mis hermanos se enteren de esto pegaran el grito en el cielo, no creerán que por fin una dama gano ya mi corazón- le bese la nariz jugando un poco y el volví a sonreír -Por que déjeme decirle señorita que usted es la tercera novia a lo largo de toda mi vida y la última- le bese las dos manitas de forma rápida e hice que estas acariciaran mi rostro de forma delicada, simplemente esto era perfecto, solo faltaba que mi padre me marcara y me dijera que el viñedo había tenido la cosecha perfecta del año.
V. Aleksei Karkarov- Fecha de inscripción : 17/05/2012
Re: Este es el epilogo de nuestra historia -Rebecca-
No podía dejar de sentir cierta vergüenza, ganas de salir corriendo ahora mismo no me faltaban, jamás había hecho algo así, una locura de semejante tamaño, fue un impulso que sentí que debía hacer, pero ahora no me atrevía a mirarle a los ojos, él era un hombre, no un adolescente, no se como funcionan estas cosas y no he visto ni películas ni nada por el estilo. Con Viktor era todo distinto, todo espontaneo, sin protocolos era loco tal cual la edad que teníamos, no sabía porque ahora me sentía extraña, apenada, como si no encajara, como si estuviera buscando siempre la aprobación de no se que. Sabía que amaba con todo mi ser al hombre sentad al lado mio, no me importaba hacer el ridículo, ni lo que dijera el resto, nada, solo él, mi mundo ahora mismo giraba al rededor de aquel hombre cuyo nombre es Vlad. Sus ojos me hacían perder el tiempo y el espacio, mi felicidad estaría completa si ahora mismo en mi vida estuvieran conmigo dos personitas importantes, V y Roberto, es cuando me doy cuenta que mi vida esta rodeada de hombres, ninguna chica, bueno, mi hermana, Marie, pero aun no teníamos aquella relación, cada uno con sus asuntos, era todo extraño, en fin, el otro punto era saber si a mis hermanos les iba a agradar la idea de que Vlad sea mi novio lo otro era ver si sus hijos me aceptaban, no quería que eso fuera un problema, no lo quería por nada y para nada, tenía miedo de que aquellas otras personas tan importantes para cada uno de nosotros se pusieran en medio de mala forma, no podía evitarlo, conocía a la chica su hija mayor kimberly, habíamos compartido un par de veces, me caía muy bien, era agradable, pero el punto ahora era, que hace poco conoció a su padre, lo más probable y lógico es que sienta celos de compartirlo luego de tanto tiempo sin él lo querrá todo para ella,, no quería ser un problema en su vida la verdad. El otro gran tema era el alumnado, los directores, tarde o temprano se iban a enterar, esta parecía ser una relación que iba contra viento y marea, por alguna razón me hizo acordar a aquella historia que me hizo ir a ver al teatro mi tutor, Romeo y Julietta si no me equivoco era, esta parecía una extraña versión de aquella obra...
No pude evitar soltar el aire que no me había dado cuenta que estaba aguantando hace un rato ya al escucharlo y luego sonreír como niña pequeña al sentir sus labios sobre los míos, coloco mis manos en sus mejillas acariciándolas con los pulgares delicadamente - Te vez adorable así - con sumo cuidado deposito un casto beso sobre sus labios para luego mirarlo a los ojos con una sonrisa dulce, sus labios eran mi perdición, mi elixir de la vida misma, adoraba mirarlo, podía pasar horas así y para mi sería como que ha pasado un minuto, jamás había creído en el romanticismo, siempre me había reído de la gente que veía haciendo cosas que llamaba estúpidas y ahora era justamente yo quien hacia esas cosas y era feliz con eso, la sonrisa en mis labios se amplio antes ese pensamiento mientras mis ojos s achinaban un poco por lo mismo - además estoy des mismo color que tu, así que combinamos - reí suave, una risa musical dado la acústica del lugar, pero que no era alta. Una expresión de tristeza paso fugaz por mis rasgos a la mención de aquel comentario, no me gustaba que la gente hablar de la muerte, era algo a lo que le tenía pavor, porque eso podía ser en cualquier momento, era algo que estaba totalmente fuera del alcance de cualquier cosa humana, no quería que la vida fuera tan cruel de arrebatarme tan pronto la felicidad que había encontrado luego de vivir prácticamente el 80% del tiempo en el infierno, pero rápido sonreí nuevamente, no era mi intensión arruinar la magia una segunda vez... Podría seguir besándolo toda la velada, pero llego el mesero y refunfuñe bajito por la separación para ponerme a mirar la carta otra vez, una había olvidado que quería pedir, luego de que él hiera su sesgado pedido, le mostré al garzón en la misma carta lo que quería y él iba anotando, una vez que se fue - Tendré que apuntar que eres alérgico al esparrago- sonreí un poco luego esta sonrisa se amplio al escucharlo - Tu eres mi primer novio - susurré luego de lo que el había dicho un poco apenada y baje la mirada - nadie que me conociera podría creer que tengo un novio - también susurro esto sin mirarlo estaba con la vista en el mantel, mis mejillas otras vez se sentían calientes, suponía que otra vez había tomado el tono escarlata fuerte, mientras mis manos seguían haciendo suaves caricias en sus mejillas...
No pude evitar soltar el aire que no me había dado cuenta que estaba aguantando hace un rato ya al escucharlo y luego sonreír como niña pequeña al sentir sus labios sobre los míos, coloco mis manos en sus mejillas acariciándolas con los pulgares delicadamente - Te vez adorable así - con sumo cuidado deposito un casto beso sobre sus labios para luego mirarlo a los ojos con una sonrisa dulce, sus labios eran mi perdición, mi elixir de la vida misma, adoraba mirarlo, podía pasar horas así y para mi sería como que ha pasado un minuto, jamás había creído en el romanticismo, siempre me había reído de la gente que veía haciendo cosas que llamaba estúpidas y ahora era justamente yo quien hacia esas cosas y era feliz con eso, la sonrisa en mis labios se amplio antes ese pensamiento mientras mis ojos s achinaban un poco por lo mismo - además estoy des mismo color que tu, así que combinamos - reí suave, una risa musical dado la acústica del lugar, pero que no era alta. Una expresión de tristeza paso fugaz por mis rasgos a la mención de aquel comentario, no me gustaba que la gente hablar de la muerte, era algo a lo que le tenía pavor, porque eso podía ser en cualquier momento, era algo que estaba totalmente fuera del alcance de cualquier cosa humana, no quería que la vida fuera tan cruel de arrebatarme tan pronto la felicidad que había encontrado luego de vivir prácticamente el 80% del tiempo en el infierno, pero rápido sonreí nuevamente, no era mi intensión arruinar la magia una segunda vez... Podría seguir besándolo toda la velada, pero llego el mesero y refunfuñe bajito por la separación para ponerme a mirar la carta otra vez, una había olvidado que quería pedir, luego de que él hiera su sesgado pedido, le mostré al garzón en la misma carta lo que quería y él iba anotando, una vez que se fue - Tendré que apuntar que eres alérgico al esparrago- sonreí un poco luego esta sonrisa se amplio al escucharlo - Tu eres mi primer novio - susurré luego de lo que el había dicho un poco apenada y baje la mirada - nadie que me conociera podría creer que tengo un novio - también susurro esto sin mirarlo estaba con la vista en el mantel, mis mejillas otras vez se sentían calientes, suponía que otra vez había tomado el tono escarlata fuerte, mientras mis manos seguían haciendo suaves caricias en sus mejillas...
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Temas similares
» Are you in my life bb? {Rebecca Rship}
» ¿Aceptas o no? Rebecca Adkins
» Espera... otro? -Rebecca-
» Primer paso ... para entender -Rebecca-
» Sorpresa sorpresa; la historia de Pinkie Prinsloo sale a la luz
» ¿Aceptas o no? Rebecca Adkins
» Espera... otro? -Rebecca-
» Primer paso ... para entender -Rebecca-
» Sorpresa sorpresa; la historia de Pinkie Prinsloo sale a la luz
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.