2013
Ahora mismo si estas planteándote en inscribirte en esta prestigiosa universidad es por que has pasado esta etapa, pero bueno, ¡eso cosa del pasado! Olvídalo, pon eso en un rincón de tu memoria.
Ahora estás viviendo el año 2013 en la Universidad de Brown, situada cerca del corazón de Nueva York.
¿Estás aquí por elección propia, por el sueño de convertirte en alguien famoso en la vida? ¿Por qué tus padres tienen una cuenta bancaria muy grande? ¿O tal vez por obligación?
Sea la razón que sea el resultado es el mismo, estas en una de las mejores universidades de América, pero aquí no te daremos 'la comida masticada' lo cual si de verdad deseas llegar a ser alguien en la vida tendrás que currártelo, aquí no regalamos nada.
¡Casi lo olvido! Tal vez exijamos mucho, pero tampoco descartes la idea de tener un poco de diversión. Fiesta, alcohol, sexo, drogas.
En resumen, el libertinaje total.
Para Algunos, la diversión significa dormir en tantas camas como sea posible, para otros, las compras y manicura son las cosas más importantes en su vida y siempre habrá los -por su padres- tienen dinero y reputación.
Pero dejando todo eso atrás, en la oscuridad de Brown se esconden varias personas que pertenecen a una especie de secta, un grupo donde su intenciones no son exactamente buenas. Se hacen reconocer por 'la logia', una panda de personas donde jugarán con cualquier persona que les apetezca. Les gusta ver sufrir a los demás, viven a costa de ellos. ¿Que pasa? ¿A caso tienes miedo de ser su próximo elegido? Tranquilo, como en los cómics y películas de Stan Lee donde hay un villano, hay un super héroe, e aquí nuestros super héroes se hace llamar anti logia, un grupo donde quieren la paz en la universidad y acabar con toda esa crueldad.
Y dime, ¿quien eres tu? ¿Eres un becado? ¿Un estudiante normal? ¿O tal vez te guste la idea de pertenecer a la logia? Otra posibilidad es que quieras cumplir el sueño de todo niño, ser un super héroe y pasar a ser miembro de la anti logia pero...
Seas lo que seas, se bienvenido a Brown University.
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Espera... otro? -Rebecca-
3 participantes
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Espera... otro? -Rebecca-
Últimamente el ejercicio era otra forma en la que podía liberar ciertos pensamientos impuros y Asi lograr concentrarme en los estudios, por eso diario a las 10:30 me podías encontrar en el gimnasio haciendo tipo de cosas, levantar pesas, caminadora, bicicleta, barras, de todo hacía con tal de no sentir esa necesidad de saciar mi cuerpo y mi mentalidad “pervertida” sé que Ruth decía que no era un sucio pervertido, pero todos decían otra cosa y hacían sentirme como un verdadero monstro,
Mi mente divagaba con esos pensamientos mientras levantaba pesas, mi rostro denotaba molestia y frustración, cada vez que levantaba esos kilos mis brazos se tensaban y el musculo se daba a notar, mi abdomen también se tensaba y el sudor por el esfuerzo comenzó a hacerse presente en mi piel, no llevaba playera simplemente le pantalón de deportes negro el cual había elegido para ese día. Deje caer la pesa hacia atrás en su soporte y me lleve las manos a la cara- No soy un monstro- me dije en voz baja. Un tipo toco mi pierna con dos de sus dedos “- si ya acabase puedo usar la maquina?-“ me levante y con mi toalla limpie el respaldo – Adelante toda tuya- dije sonriéndole, limpie mi cuello y puse la toalla de nuevo sobre mi hombro derecho tomando un poco de agua , deje la botella en el piso y la toalla igual y tomándome de la barra me impulse para poner mis piernas sobre esta y quedar colgado y estando así comencé a hacer abdominales poniendo mis manos en mi nuca para tener un buen soporte.
En realidad no sé cuánto tiempo había estado ahí pero me agradaba, podía pensar en un sinfín de cosas, por ejemplo mi familia, Cedric y la pequeña Marie eran personas impresionantes .Mi padre era un hombre serio y frio, digno de temer pero por lo que me había contado Ced no podía restarle importancia a todo eso que sentía el señor, perder a su esposa de esa manera debía ser trágico y doloroso y muy difícil de sobrellevar. Ahí era cuando entraba mi duda de el por qué yo no llore a mi hermana, o hermanastra, al saber que ese accidente sucedió y que la mate sin querer me sentía si, triste, pero no mal porque había muerto placenteramente, mi pierna se resbalo y perdí el equilibrio y apenas logre agarrarme de la barra con mi mano derecha pero el peso de mi cuerpo hizo que me balanceara hacia el lado derecho como un columpio y choque con alguien sin poder evitarlo- Ah carajo- dije pues me había torcido la muñeca con ese movimiento y entonces vi a una chica rubia tumbada en el piso – Lo lamento tanto, discúlpame no fue mi intencion se me resbalaron las piernas- Dije agachándome para ayudarla a levantarse, mis estúpidos pensamientos me habían jugado mal y seguía pensando en eso y en que le pasaría a la pobre de Marie siendo mi hermana, debía controlarme más y de ser necesario aumentar mi medicación para no hacerle nada a mi pequeña hermana o a mi hermano, ellos no merecían ver qué clase de monstro soy , ni ellos ni nadie – Te lastime?- dije dándole la mano y con mi ano lastimada tome su brazo pero el dolor hizo que hiciera una mueca de dolor pues si me había lastimado, era perfecto, ahora no podría esculpir con libertad porque seguramente me había torcido la mano.
Mi mente divagaba con esos pensamientos mientras levantaba pesas, mi rostro denotaba molestia y frustración, cada vez que levantaba esos kilos mis brazos se tensaban y el musculo se daba a notar, mi abdomen también se tensaba y el sudor por el esfuerzo comenzó a hacerse presente en mi piel, no llevaba playera simplemente le pantalón de deportes negro el cual había elegido para ese día. Deje caer la pesa hacia atrás en su soporte y me lleve las manos a la cara- No soy un monstro- me dije en voz baja. Un tipo toco mi pierna con dos de sus dedos “- si ya acabase puedo usar la maquina?-“ me levante y con mi toalla limpie el respaldo – Adelante toda tuya- dije sonriéndole, limpie mi cuello y puse la toalla de nuevo sobre mi hombro derecho tomando un poco de agua , deje la botella en el piso y la toalla igual y tomándome de la barra me impulse para poner mis piernas sobre esta y quedar colgado y estando así comencé a hacer abdominales poniendo mis manos en mi nuca para tener un buen soporte.
En realidad no sé cuánto tiempo había estado ahí pero me agradaba, podía pensar en un sinfín de cosas, por ejemplo mi familia, Cedric y la pequeña Marie eran personas impresionantes .Mi padre era un hombre serio y frio, digno de temer pero por lo que me había contado Ced no podía restarle importancia a todo eso que sentía el señor, perder a su esposa de esa manera debía ser trágico y doloroso y muy difícil de sobrellevar. Ahí era cuando entraba mi duda de el por qué yo no llore a mi hermana, o hermanastra, al saber que ese accidente sucedió y que la mate sin querer me sentía si, triste, pero no mal porque había muerto placenteramente, mi pierna se resbalo y perdí el equilibrio y apenas logre agarrarme de la barra con mi mano derecha pero el peso de mi cuerpo hizo que me balanceara hacia el lado derecho como un columpio y choque con alguien sin poder evitarlo- Ah carajo- dije pues me había torcido la muñeca con ese movimiento y entonces vi a una chica rubia tumbada en el piso – Lo lamento tanto, discúlpame no fue mi intencion se me resbalaron las piernas- Dije agachándome para ayudarla a levantarse, mis estúpidos pensamientos me habían jugado mal y seguía pensando en eso y en que le pasaría a la pobre de Marie siendo mi hermana, debía controlarme más y de ser necesario aumentar mi medicación para no hacerle nada a mi pequeña hermana o a mi hermano, ellos no merecían ver qué clase de monstro soy , ni ellos ni nadie – Te lastime?- dije dándole la mano y con mi ano lastimada tome su brazo pero el dolor hizo que hiciera una mueca de dolor pues si me había lastimado, era perfecto, ahora no podría esculpir con libertad porque seguramente me había torcido la mano.
Dagon A. Adkins- Fecha de inscripción : 16/11/2012
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Esta semana había cambiado mi horario de ir al gimnasio, estaba acostumbrada a utilizar la últimas horas de la noche para ejercitarme, ya que no había casi nadie y era más relajante y menos molesto, ya que por lo general, estos lugares en su mayoría habían chicos, que querían presumir o se ponían ha hablar interrumpiendo la labor, pero como me tocaban exámenes y así y tenía que rendir, tenía que dormir temprano, eso era a más tardar a las 24 hrs en la cama, ya que tenía que concentrarme para pasar todas las asignaturas, que no se porque se me había ocurrido estudiar algo tan complicado, si bien es cierto que no es una de las carreras más complicadas del mundo, para mi si se me hacia difícil, no estaba acostumbrada a estudiar ni centrarme en algo mucho tiempo, pase mis asignatura en esos cursos dos por uno y ya, así que ahora tenía que hacer un esfuerzo y aguantar a los babosos del gimnasio por una semana, tampoco es como que vaya a dejar eso de lado, ya que más que por mi físico, lo hacia porque me ayudaba a concentrarme luego, a estar más activa entre otras cosas que eran beneficiosas, además me ayudaba a liberar tensiones, aquí no podía ir y pegarle a alguien si me molestaba o gritarle o algo así, para algo me habían educado en un curso rápido de modales, mi tutor se había encargado de hacerme más adaptable a la sociedad y bueno sentía una apreció increíble por aquella persona que se intereso en mi situación sin pedir nada a cambio, que me tendió la mano para poder salir adelante, en poco tiempo lo había aprendido a querer, aun que en un principio era 100% desconfianza, ante cual quier cosa por mínima que sea saltaba. Así soy con todo el mundo, me cuesta confiar de buenas a primeras, de hecho no puedo, siempre veo el lado negativo pensando que en cualquier momento me van a traicionar, todo a razón de como me había criado, pero poco a poco iba luchando con esas cosas.
Comencé a calentar en la trotadora, llevaba ropa cómoda, una playera de mangas cortas y nada escotada de color negro y unas calzas del mismo color, mi pelo sujeto en un moño alto y por último mi camafeo congando de mi cuello, ese no me lo sacaba por nada del mundo. No había tanta gente, pero igual estaba un poco llego, habían algunos que esperaban maquinas, pero habían otras desocupadas, no preste mayor atención a la gente allí si no que me puse mis cascos dándole play a la lista de reproducción especial para esto, hacia mis ejercicios no con tiempo, si no más bien por canciones, era más entretenido. Al terminar el calentamiento me dirigí a las colchonetas, para hacer abdominales, nada más 300 eran los que hacia a diario, termine rápido, me moví para tomar mi botella de agua y beber un poco para luego secarme con la toalla que llevaba en el cuello, cuando me muevo para ir por las pesas es que recibo un impacto y caigo al suelo, me demoró un poco en reaccionar, ya que no lo vi venir entonces lo escucho disculparse - Ten más cuidado, no estas solo aquí - lo suelto en un impulso, entonces respiro hondo *recuerda lo que te han enseñado Rebecca* uso su apoyo para ponerme en pie - Esta bien, son cosas que pasas, no hay problema - digo más tranquila, pero mi rostro sin expresión, y me doy cuenta que se ha lastimado el brazo con la caída - deberás ir a la enfermería a ver eso - dije apuntando su brazo y pensando que o es un esguince o un desgarro menor, no podía ser muy grave porque se notaba que llevaba rato haciendo ejercicio por lo tanto su cuerpo estaba caliente. Me pongo una mano en el pecho para controlar mi respiración que todavía estaba alterada y es entonces que me doy cuenta que mi camafeo no estaba allí, mi expresión es de horror he inmediatamente me agacho para ver donde había caído, me moría si se me perdía.
Comencé a calentar en la trotadora, llevaba ropa cómoda, una playera de mangas cortas y nada escotada de color negro y unas calzas del mismo color, mi pelo sujeto en un moño alto y por último mi camafeo congando de mi cuello, ese no me lo sacaba por nada del mundo. No había tanta gente, pero igual estaba un poco llego, habían algunos que esperaban maquinas, pero habían otras desocupadas, no preste mayor atención a la gente allí si no que me puse mis cascos dándole play a la lista de reproducción especial para esto, hacia mis ejercicios no con tiempo, si no más bien por canciones, era más entretenido. Al terminar el calentamiento me dirigí a las colchonetas, para hacer abdominales, nada más 300 eran los que hacia a diario, termine rápido, me moví para tomar mi botella de agua y beber un poco para luego secarme con la toalla que llevaba en el cuello, cuando me muevo para ir por las pesas es que recibo un impacto y caigo al suelo, me demoró un poco en reaccionar, ya que no lo vi venir entonces lo escucho disculparse - Ten más cuidado, no estas solo aquí - lo suelto en un impulso, entonces respiro hondo *recuerda lo que te han enseñado Rebecca* uso su apoyo para ponerme en pie - Esta bien, son cosas que pasas, no hay problema - digo más tranquila, pero mi rostro sin expresión, y me doy cuenta que se ha lastimado el brazo con la caída - deberás ir a la enfermería a ver eso - dije apuntando su brazo y pensando que o es un esguince o un desgarro menor, no podía ser muy grave porque se notaba que llevaba rato haciendo ejercicio por lo tanto su cuerpo estaba caliente. Me pongo una mano en el pecho para controlar mi respiración que todavía estaba alterada y es entonces que me doy cuenta que mi camafeo no estaba allí, mi expresión es de horror he inmediatamente me agacho para ver donde había caído, me moría si se me perdía.
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Espera... otro? -Rebecca-
En el momento que caí lo único que pensé fue genial Dagon, ya hiciste nuevamente de las tuyas, esta no era mi semana, no era el momento indicado para estar en lugares públicos, parecía que era algo más torpe en esta semana que en cualquier otra, y todo por estar en mi mundo repitiendo constantemente, lo mismo, y lo mismo, había sido mi culpa pero bueno parecía que ella solo le importaba que yo tuviera cuidado, tenía razón debía tener más cuidado era la segunda vez que me pasaba en esta semana y justamente con una chica. No cualquier tipo de chica, era una chica rubia parecía que había un patrón en todo esto - Tienes razón debo tener más cuidado, lo lamento - le ayude a que se levantara por completo después de la disculpa que le había dado nuevamente ante su alteración, y no era para menos yo torpemente fui a dar con ella y caer al suelo. Me quede un momento sin decir nada porque me quede viendo a la chica, la analice en teoría pero solo su rostro, la expresión en esta como era que parecía estar enojada aunque no fuera así, solo era como confusión, si podía ser eso -¿Disculpa? - mire mi brazo e hice una expresión en mi rostro al no notarlo por completo -No parece ser nada - no sabía que podía pensar ella pero yo me sentía muy bien en mi brazo, solo era un pequeño golpe al parecer intente moverlo pero si sentí un poco de ardor en este, pero no era nada que no pudiera controlar aunque el dolor en cierta forma me provocaba pensar en Ruth y esas noches en las que yo tomaba el papel de sumiso, pero rápidamente despeje mi cabeza de aquellos pensamientos, debía comportarme estaba en un lugar público y con una chica si no bien enfadada si muy confundida -Solo necesitare una venda y estará todo arreglado - sonreí a la chica para que no se preocupara por eso, fue un gesto amable preocuparse a pesar de que le había tirado al suelo, tal vez luego Ruth podría revisarlo o empeorarlo y con eso ganar un buen orgasmo.
Ahora que veía a la rubia parecía… preocupada, como buscando algo, estaba realmente alterada ya que su mano se mantenía en su pecho y buscaba en el suelo esperando una respuesta de ahí más sin embargo no entendía que buscaba, yo mire al suelo pero no supe que era lo que pasaba que estaba tan ansiosa - ¿Se te ha perdido algo? -me moví tomando mi brazo lastimado con mi mano sana y por instinto comencé a buscar aquello que la chica perdió, cuya cosa no sabía que era, pero si puso esa mirada de preocupación debía de ser importante- Tranquila ya encontraremos eso… ¿Qué es lo que buscas? Y ¿Cómo es? –pregunte para darme una idea de que era lo que tenía que buscar, ya que esto iba a ser para mí como buscar una aguja en un pajar y ni siquiera sabía si la aguja era grande, pequeña, plateada, dorada o inclusive roja. Le ayudaría era lo menos que podía hacer después de haberla tirado tan tontamente. Pero al bajar mi vista bajo la maquinaria de pesas vi un camafeo – Ahí!- dije señalando y caminando hasta ahí para tomarlo, el objeto se abrió a caerse y dentro había una fotografía de – mi padre….- dije abriendo los ojos mucho y ladee la cabeza- conoces al señor Adkins?- le pregunte aun mirando la fotografía, éramos muy parecidos, bueno Ced y yo siendo gemelos lo éramos y habíamos sacado muchísimos rasos de mi padre , uno de ellos esa mirada penetrante- cuál es tu nombre?- le pregunte sin darle aquel objeto .
Ahora que veía a la rubia parecía… preocupada, como buscando algo, estaba realmente alterada ya que su mano se mantenía en su pecho y buscaba en el suelo esperando una respuesta de ahí más sin embargo no entendía que buscaba, yo mire al suelo pero no supe que era lo que pasaba que estaba tan ansiosa - ¿Se te ha perdido algo? -me moví tomando mi brazo lastimado con mi mano sana y por instinto comencé a buscar aquello que la chica perdió, cuya cosa no sabía que era, pero si puso esa mirada de preocupación debía de ser importante- Tranquila ya encontraremos eso… ¿Qué es lo que buscas? Y ¿Cómo es? –pregunte para darme una idea de que era lo que tenía que buscar, ya que esto iba a ser para mí como buscar una aguja en un pajar y ni siquiera sabía si la aguja era grande, pequeña, plateada, dorada o inclusive roja. Le ayudaría era lo menos que podía hacer después de haberla tirado tan tontamente. Pero al bajar mi vista bajo la maquinaria de pesas vi un camafeo – Ahí!- dije señalando y caminando hasta ahí para tomarlo, el objeto se abrió a caerse y dentro había una fotografía de – mi padre….- dije abriendo los ojos mucho y ladee la cabeza- conoces al señor Adkins?- le pregunte aun mirando la fotografía, éramos muy parecidos, bueno Ced y yo siendo gemelos lo éramos y habíamos sacado muchísimos rasos de mi padre , uno de ellos esa mirada penetrante- cuál es tu nombre?- le pregunte sin darle aquel objeto .
Dagon A. Adkins- Fecha de inscripción : 16/11/2012
Re: Espera... otro? -Rebecca-
La verdad no le estaba prestando nada de atención al chico, estaba muy afligida buscando el estúpido cama feo, la única razón que tenía para pensar que no era una recogida de la calle, tenía que conocer a aquel y pedirle explicaciones para ver si odiarlo por todo lo que causo el que me hayan dejado perdida en Italia, aguantar todo lo que he vivido, todas las cosas por las que he pasado, las veces que pase hambre, la violación de mi padrastro o supuesto padrastro, vivir en la calle, un sin fin de cosas, tenía que saber la verdad, era uno de los motivos por lo cual elegí venir a América y no a Inglaterra a estudiar, lo único que había averiguado de aquella foto era que acá iba a encontrar respuestas, tenía que, ya tenía 22 años era necesario saber la verdad, y lo mejor es que fuese en un lugar público, ya que si me perdieron a conciencia no se iban a salvar de mi furia, lo más probable es que desate mi irá con ellos, alguien tiene que pagar por el daño causado ¿no? Era horrible tener todo eso guardado, ahora no podía hablar con nadie, Maxime era el único con el que tenía suficiente confianza para contarle todo, pero me daba vergüenza, solo lo sabía Alex pero él estaba en Italia, muy lejos de mi, no me había dado cuenta cuanto me había afectado ese hecho de no estar constantemente hablándolo y escuchando sus sabías palabras, o será por dejar el tratamiento psicológico que me habían dado allá o quizá todo eso.
Miraba a todos lados con una mano en mi pecho, miro al chico con toda la furia que me carcomía en ese momento, hasta que algo me vuelve a tierra y la ira que se apoderaba de mi se fue, fue la pequeña frase "mi padre" que me dejo completamente helada, como pude intente recuperar el camafeo, pero mis movimientos eran totalmente torpes - Tu... tu .. tu ... padre - dije apenas y me salía al voz, sentía como si me hubiesen pegado un puñete en la boca del estomago, ahora que miraba bien al chico, sus rasgos, era muy parecido al tipo de la foto, a mi padre - No ... lo... conozco - dejo salir entre mis dientes ya que era cierto, no lo conocía más que por aquella foto, además era un supuesto de que fuese mi padre. Un montón de emociones jugaban en mi interior, cosa que se podía notar en mis ojos, estaba totalmente perturbada - Rebecca Rocco - digo rápido, respiro varias veces muy rápido, auto abrazándome con uno de mis brazos por instinto, mientras con él otro brazo me afirmo de una de las maquinas que estaba a mi lado para mantenerme en pie, de pronto me sentía débil, lo que me molestaba, siempre he sido muy fuerte y jamás me quebranto ante un desconocido, pero esto... esto es algo que jamás me pude imaginar si quiera - Según quieres me encontraron, eso - apunto el camafeo - es lo único que traía conmigo, dicen que son mis madres - asiento parándome derecha y alzando la vista, no tenía porque sentirme humillada, más bajo no podía caer, miré a todos lados del lugar, por suerte estaban todos en sus cosas y nadie miraba lo que allí sucedía, humillaciones públicas no.
Miraba a todos lados con una mano en mi pecho, miro al chico con toda la furia que me carcomía en ese momento, hasta que algo me vuelve a tierra y la ira que se apoderaba de mi se fue, fue la pequeña frase "mi padre" que me dejo completamente helada, como pude intente recuperar el camafeo, pero mis movimientos eran totalmente torpes - Tu... tu .. tu ... padre - dije apenas y me salía al voz, sentía como si me hubiesen pegado un puñete en la boca del estomago, ahora que miraba bien al chico, sus rasgos, era muy parecido al tipo de la foto, a mi padre - No ... lo... conozco - dejo salir entre mis dientes ya que era cierto, no lo conocía más que por aquella foto, además era un supuesto de que fuese mi padre. Un montón de emociones jugaban en mi interior, cosa que se podía notar en mis ojos, estaba totalmente perturbada - Rebecca Rocco - digo rápido, respiro varias veces muy rápido, auto abrazándome con uno de mis brazos por instinto, mientras con él otro brazo me afirmo de una de las maquinas que estaba a mi lado para mantenerme en pie, de pronto me sentía débil, lo que me molestaba, siempre he sido muy fuerte y jamás me quebranto ante un desconocido, pero esto... esto es algo que jamás me pude imaginar si quiera - Según quieres me encontraron, eso - apunto el camafeo - es lo único que traía conmigo, dicen que son mis madres - asiento parándome derecha y alzando la vista, no tenía porque sentirme humillada, más bajo no podía caer, miré a todos lados del lugar, por suerte estaban todos en sus cosas y nadie miraba lo que allí sucedía, humillaciones públicas no.
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Mire a Rebecca con detenimiento buscando alguna similitud con mi madre, pero claro que al recapacitar recordé que mi madre no es mi madre biológica así que yo no tenía ni idea de cómo era mi verdadera madre la cual Cedric me había dicho ya que había muerto – Es que si…es mi padre- le dije apenado, confundido y bastante preocupado que quería decir eso? Que teníamos una hermana perdida y nadie sabía nada? Que Cedric solo me había dicho de él y de Marie y no recordaba que tenía una hermana menor?, o podría ser que el golpe había sido tan fuerte que no tenían ni ganas de recordar aquel horrible pasado – oye…no importa , Rebecca?- me agache un poco para buscar la mirada de ella- vayamos a sentarnos , mira ahí hay una banca disponible- le toque levemente el brazo para girarla y caminar hasta dicha banca en al cual me senté junto con ella, me le quede mirando a ese artefacto en el cual tenía las fotografías de sus y mis padres biológicos- Hace más o menos un mes y medio mi padre biológico contacto a mi padre- le sonreí y recargue mis codos en mis rodillas para recargar mi barbilla en mis manos – El señor Adkins contacto a mi padre para demandarlo y acusarlo de secuestro- bufe y reí un poco- Alegaba que pondrían una demanda si no me dejaban velo a él y a mi verdadera familia, accedí y conocí a Cedric Adkins, mi hermano- le pedí el camafeo estirando la palma de mi mano – Mi hermano gemelo – calle por un momento y volví a ver la fotografía de mi padre- Cuando lo conocí entendí por fin porque aquí en la universidad me llamaban Cedric para todo y también entendí por qué mi padre quería demandar a mis padres- esto era muy confuso – Una vez platique con él, con el padre de Marie y Cedric y me dijo que le faltaba una hija- ladee la cabeza- quienes te dijeron que estos eran tus padres?, en dónde estabas?, recuerdas algo de como acabaste lejos de esa familia?- hablaba muy rápido y seguramente la confundiría si no paraba.
Respire hondo y apreté el camafeo- O acaso eres una bastarda?- abri los ojos mucho- no lo tomes como ofensa me refiero a si tu madre no estaba casada con el señor Adkins cuando naciste- me reí un poco nervioso- creo que te estoy bombardeando con muchas preguntas y cosas no?- me rasque la cabeza y reí mucho. El por qué no me sorprendía como ella? Fácil, no tenía por qué sorprenderme yo había descubierto que había sido robado al nacer, era un enfermo sexual y tenía un gemelo idéntico y una familia la cual no era la que me había criado, si fuera un chico normal el que toda su vida vivió fuera disfrutando de los estragos de la sociedad seguramente ahorita estaría pegando el grito en el cielo , pero en vez de eso me ponía a analizar lo que había platicado con el señor Adkins y citando me dijo “ Tuve cuatro hijos con mi bella esposa, dios la tenga es su gloria, Dos saludables gemelos y dos hermosas princesas con el cabello dorado como su madre, pero solo tengo 3 ahora, me falta una de mis princesas” aquel hombre había dicho eso de forma seria pero podía ver la tristeza y los demonios de culpa en su mirada- espera….en donde vivías antes?- le pregunte cruzando mis piernas en flor de loto viéndome algo infantil- el señor Adkins dijo que una tragedia había ocurrido en Italia o algo así- me rasque la barbilla hablando más conmigo mismo que con la rubia.
Respire hondo y apreté el camafeo- O acaso eres una bastarda?- abri los ojos mucho- no lo tomes como ofensa me refiero a si tu madre no estaba casada con el señor Adkins cuando naciste- me reí un poco nervioso- creo que te estoy bombardeando con muchas preguntas y cosas no?- me rasque la cabeza y reí mucho. El por qué no me sorprendía como ella? Fácil, no tenía por qué sorprenderme yo había descubierto que había sido robado al nacer, era un enfermo sexual y tenía un gemelo idéntico y una familia la cual no era la que me había criado, si fuera un chico normal el que toda su vida vivió fuera disfrutando de los estragos de la sociedad seguramente ahorita estaría pegando el grito en el cielo , pero en vez de eso me ponía a analizar lo que había platicado con el señor Adkins y citando me dijo “ Tuve cuatro hijos con mi bella esposa, dios la tenga es su gloria, Dos saludables gemelos y dos hermosas princesas con el cabello dorado como su madre, pero solo tengo 3 ahora, me falta una de mis princesas” aquel hombre había dicho eso de forma seria pero podía ver la tristeza y los demonios de culpa en su mirada- espera….en donde vivías antes?- le pregunte cruzando mis piernas en flor de loto viéndome algo infantil- el señor Adkins dijo que una tragedia había ocurrido en Italia o algo así- me rasque la barbilla hablando más conmigo mismo que con la rubia.
Dagon A. Adkins- Fecha de inscripción : 16/11/2012
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Levanta la mirada y lo observa intentando calmarme, solo asentí y camine hasta donde me guió para sentarme, algo que era necesario pues sentía que mis piernas fallarían en cualquier momento, pero claro la única expresión que podía notar el muchacho era confusión, pues sabía ocultar muy bien mis emociones. La situación no dejaba de alterarme en muchos sentidos pues, no había pensando el hecho de que pudiese tener hermanos y que los encontrara a ellos primero y menos de esta forma. Entonces así de la nada me comenzó a contar su historia o un resumen de esta, mi rostro ahora estaba carente de toda emoción, solo lo miraba y ya, le estaba prestando total atención a lo que me decía, cuando pidió nuevamente mi camafeo se lo tendí sin pensármelo dos veces y le seguí escuchando analizando todo, al parecer nuestros padres, si es que en verdad era mi hermano, eran todas unas eminencias como tal, de cuatro hijos nada más tienen a dos y luego encontrar a uno y la otra que tenga que encontrarlos a ellos, nunca entendí el porque no me habían buscado, así que pensé que solo me habían perdido y que o lees dio lo mismo o fue apropósito, por eso cuando me hablo de eso, me sorprendí nada más un par de segundos para volver mi expresión en blanco, pero aún controlaba mis emociones y quería escuchar que es lo que tenía que decir el Sr..... Adkins creo que había dicho aquel chico. Me sentí atacada con tanta pregunta, pero en ningún momento lo demostré, solo comencé a responder igual de rápido - Nadie me dio eso, lo tenía colgado al cuello desde que me encontraron, o eso me dijeron... Estaba en Italia, todo este tiempo, pero me han enviado a estudiar acá .... No tengo la menor idea, era un bebé no tengo memoria de eso, nada, solo recuerdo a la gente que me crío - suspiro luego de decir todo eso, todo el tiempo mirando a mi "hermano".
Cuando volvió a hablar ladee un poco la cabeza - No tengo idea - me encogí de hombros lo que él decía no me ofendía lo que había dicho, mi padrastro me llamo todo el tiempo así, que por eso me habían abandonado y cosas así, estaba acostumbrada a que me llamaran de muchas formas, los insultos no eran algo que me llegaran de ninguna forma, de hecho la mayor parte del tiempo no escuchaba lo que la gente decía, si no más bien me fijaba en como actuaban, lenguaje corporal, ese era distinto - Es normal que tengas muchas cosas que preguntar... supongo... creo que también debería estar en la misma posición que tú.... solo que... no me imagine que podía tener hermanos - me vuelvo a encoger de hombros y mi rostro todo el tiempo carente de expresión, solo quería saber la verdad de mi identidad, seguro me iban a mandar a hacer pruebas de ADN o algo así, no tenía idea que tipo de persona eran mis "padres" si estaba vivos aún o que había sucedido, entonces en ves de decir todo las preguntas que se generaban en mi interior, en ves de preguntar a aquel muchacho en frente de mi el cual ahora se veía un tanto infantil en su posición, en ves de atacarlo con preguntas, no dije nada, solo me dedicaba a responder cada cosa que decía - Dije que soy de Italia - asiento una ves con mi cabeza, ahora tenía que aprovechar de hablar, tenía allí la llave para saber quien demonios era - Quien es el Sr y la Sra... Adkins? Que es de ellos? viven aquí? - pregunte ladeando la cabeza para que él chico me explicara haciendo caso omiso a su conversación con él mismo, ya que eso parecía que era de lo que hablaba. Una chispa de esperanza se encendía en mi interior.
Cuando volvió a hablar ladee un poco la cabeza - No tengo idea - me encogí de hombros lo que él decía no me ofendía lo que había dicho, mi padrastro me llamo todo el tiempo así, que por eso me habían abandonado y cosas así, estaba acostumbrada a que me llamaran de muchas formas, los insultos no eran algo que me llegaran de ninguna forma, de hecho la mayor parte del tiempo no escuchaba lo que la gente decía, si no más bien me fijaba en como actuaban, lenguaje corporal, ese era distinto - Es normal que tengas muchas cosas que preguntar... supongo... creo que también debería estar en la misma posición que tú.... solo que... no me imagine que podía tener hermanos - me vuelvo a encoger de hombros y mi rostro todo el tiempo carente de expresión, solo quería saber la verdad de mi identidad, seguro me iban a mandar a hacer pruebas de ADN o algo así, no tenía idea que tipo de persona eran mis "padres" si estaba vivos aún o que había sucedido, entonces en ves de decir todo las preguntas que se generaban en mi interior, en ves de preguntar a aquel muchacho en frente de mi el cual ahora se veía un tanto infantil en su posición, en ves de atacarlo con preguntas, no dije nada, solo me dedicaba a responder cada cosa que decía - Dije que soy de Italia - asiento una ves con mi cabeza, ahora tenía que aprovechar de hablar, tenía allí la llave para saber quien demonios era - Quien es el Sr y la Sra... Adkins? Que es de ellos? viven aquí? - pregunte ladeando la cabeza para que él chico me explicara haciendo caso omiso a su conversación con él mismo, ya que eso parecía que era de lo que hablaba. Una chispa de esperanza se encendía en mi interior.
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Como había pasado de ser un chico griego con problemas mentales, el cual era ya hijo único por un fatídico accidente, a un chico adoptado y con 3 hermanos mal, el cual uno de ellos era mi gemelo idéntico y ahora me enteraba de la existencia de una hermana a la cual al perecer se habían robado. Si me lo preguntan esto parce una novela barata de esas que pasan en las televisiones del hospital, en donde el sujeto resulta ser el hermano mellizo de la protagonista y estos dos se aman con locura , esto era igual!, de trágico y de loco, Aun recuerdo cuándo mi padre me contó la verdad y me explicó todo lo que había pasado, como primero había ido a conocer a Ced y después había ido a la casa de mi verdadera familia para conocer a Marie y a el señor Adkins- La Señora Adkins murió hace ya algún tiempo tengo entendido- me encogí de hombros y mire hacia el suelo- El señor Adkins, ese- señale al camafeo que ella tenía en las manos- Él es si todo es verdad tanto lo que tú dices como lo que yo creo, entonces es tu padre, nuestro padre, empresario importante en todo el mundo , señor influyente y serio…- me quede pensando un poco y ladee la cabeza- Es como Cedric, son serios y a simple vista uno podría pensar que no conocen la felicidad, que nunca han sonreído, que no conocen la luz que manda el señor- dije sonriendo un poco mientras tocaba el rosario que adornaba mi tobillo izquierdo acariciando las bolitas con cuidado de no romperlo –El señor no es malo, solo es complicado, no es un padre, puede que del saliéramos- rodee los ojos- pero no tiene idea de lo que significa ser un papá –levante la vista y mire a Rebecca- pero es injusto que yo te hable del si no lo conozco..- me levante con cuidado para no lastimarme más el brazo , me puse en cuclillas y le estire la mano- No hay mejor persona para hablarte de el señor Adkins que aquel quien ha vivido toda su vida con él, mi hermano, nuestro hermano Cedric Blooregard Adkins mi gemelo- estire la mano para ayudarla a levantarse.
-Ok , te vemos ahí , adiós hermano- colgué el celular- todo listo, conocerás a Bloo, sé que será raro pero cuanto antes respondamos todas nuestras preguntas será mejor- asentí y le di la mano como un acto reflejo de protección, en el momento en el que tome su manos sentí un cosquilleo como con Athara mi hermana ya muerta, sentí no ese cosquilleo de excitación, no si no como de necesidad por estar con esa persona, de amor y de curiosidad, sentí meramente como se sentía un hermano con otro-Tomaremos un rico café mientras nos enteramos de todo, creeme enterarte que tu familia no es tu familia no es nada fácil por ejemplo a mí, despues de 22 años me vine a enterar que en América tengo un hermano gemelo y que viene a estudiar a la misma escuela que yo – niega sonriendo y sigue caminando- pero tu tranquila, él es como al versión de mi seria- acaricie su mano y la mire – pero no es malo, solo que tenle paciencia te hará muchas preguntas y él no es tan creyente de los milagros como yo- la mire a los ojos- viéndote bien, si te pareces a nosotros, mismos ojos…-le sonreí de nuevo- venga ahí esta míralo!- dije señalando a Ced el cual siempre se veía tan elegante y distinguido como siempre- Hey Blooregard!- levante una mano y la agite en el aire para que me viera con Rebecca.
Dagon A. Adkins- Fecha de inscripción : 16/11/2012
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Me encontraba enfrente del piano tocando algunas melodías sin hacer mucho en la fraternidad, el día se veía un poco nublado a través de las ventanas de la fraternidad, sin embargo el día no era para nada frio, se podía sentir un poco de calor a pesar del gris del cielo, iba vestido como de costumbre, mocasines, jeans, camisa y un blazer, lo que más importaba en la fraternidad eran las apariencias no podía dejar que me vieran mal vestido, mis dedos se sentían cansados después de haber tocado casi toda la tarde, cerré la tapa del teclado, tome el vaso de agua que estaba encima de la cola del piano y le di un gran sorbo, era lo que necesitaba mi garganta e sentía bastante seca, cuando tocaba el piano las horas se me pasaban como agua y no me daba cuenta de las cosas hasta que terminaba, como por ejemplo el hecho de que me estaba muriendo de sed y mi estómago empezaba a rugir, no tenía ganas de prepararme algo de comer así que solo camine hacia la cocina tomando una manzana del frutero, regrese a la sala de estar, me tire en el sillón mientras le daba una mordida a la fruta que estaba entre mis manos, el sabor era agradable, no me quitaría el hambre pero por lo menos mantendría silencioso el estómago, tome el control de la televisión y la encendí, no había mucho que ver, al poco rato de estar dándole vuelta a los canales por fin decidí dejarle al documental de ballenas asesinas que estaban pasando si bien no era porque me interesara mucho era porque no había nada mejor, odiaba los reality y últimamente toda la tele estaba llena de ellos, o de cosas carentes de sentido en absoluto – maldita sea – dije mientras buscaba una servilleta para poder quitar el jugo que había caído encima del blazer que traía, no me gustaba que las cosas se ensuciaran pero al ser solo jugo de manzana solo se secaría sin dejar alguna mancha, fui a la cocina tome una servilleta, seque lo más que pude de la mancha y lance el papel al cesto de basura, por poco no entraba pero por suerte para mí y mi flojera no salió de él, me volví a tirar en el sillón, una musiquilla empezó a sonar, me tomo unos momentos darme cuenta de que era mi celular el que era el responsable del sonido, suspire profundamente me levante y camine hacia el piano en donde se encontraba el móvil, mire la pantalla y para mi sorpresa podía leer en el el nombre de mi hermano, de Dagon, conteste tranquilamente, disculpándome por la tardanza al contestar, no entendí muy bien el mensaje pero me había citado a vernos en el gimnasio, no sabía por qué pero no pensaba preguntar, si me necesitaba ahí estaría, esto de tener un nuevo hermano menor era extraño no sabía cómo actuar, pero decidí no ser tan frio como había sido con Marie, me levante de mi asiento me dirigí a la salida apagando la tele con el control remoto, lo deje en la mesa cerca de la salida y tome las llaves de mi auto, poniéndome en dirección hacia la universidad.
Estacione el auto lo más cerca que pude del lugar de la cita, no era un dia en el qu tuviera muchas ganas de hacer cosas, camine directo hacia la entrada del lugar, busque con la mirada aquellos ojos que eran iguales a los míos, tenía las manos en los bolsillos, seguía buscando cuando una voz familiar me hizo girar la cabeza, ahí estaba Dagon acompañado de otra chica, no le di importancia y me dirigí hacia ellos, al encontrarme de pie frente a ellos dirigí la palabra hacia mi hermano – no tienes que decirme Blooregard, simplemente Bloo estaría bien – no me acostumbraba a que me llamaran por mi nombre completo excepto por mi padre, que solo lo hacia cuando estaba muy molesto – ¡Hola! – dije acompañado de un movimiento de cabeza al ver a la chica que se encontraba a su lado – soy Bloo – regrese a vista a mi hermano - ¿en qué te puedo ayudar hermano?
Estacione el auto lo más cerca que pude del lugar de la cita, no era un dia en el qu tuviera muchas ganas de hacer cosas, camine directo hacia la entrada del lugar, busque con la mirada aquellos ojos que eran iguales a los míos, tenía las manos en los bolsillos, seguía buscando cuando una voz familiar me hizo girar la cabeza, ahí estaba Dagon acompañado de otra chica, no le di importancia y me dirigí hacia ellos, al encontrarme de pie frente a ellos dirigí la palabra hacia mi hermano – no tienes que decirme Blooregard, simplemente Bloo estaría bien – no me acostumbraba a que me llamaran por mi nombre completo excepto por mi padre, que solo lo hacia cuando estaba muy molesto – ¡Hola! – dije acompañado de un movimiento de cabeza al ver a la chica que se encontraba a su lado – soy Bloo – regrese a vista a mi hermano - ¿en qué te puedo ayudar hermano?
Cedric B. Adkins- Admin
- Fecha de inscripción : 08/03/2011
Edad : 34
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Escuche a Dagon tranquilamente sentada, sintiendo que mis piernas eran de goma o algún material que no podría sostenerme si me ponía en pie, mi rostro expresaba calma, pero mis músculos estaban congelados y mi mente no dejaba de dar vueltas y vueltas buscando algún sentido a todo esto, sabía que tenía que encontrar a mis padres verdaderos, pero jamás me imagine ni en el más remoto de los casos que tendría hermanos, siempre he sido una chica sola, si tenía a alguien que quería como un hermano, pero ahora aparecían dos... tres hermanos sanguíneos no sabía como reaccionar... Dagon dijo que el otro que se parece a él era serio y poco creyente, lo que me indicaba que tendría que mostrarme fuerte y decidida y no dejarme asustar o insultar que era lo más probable que podía pasar, ya que por lo que me contaba mi nuevo hermano, mis padres eran de dinero, cualquiera podría pensar que soy solo una aprovechada que quiere apoderarse del dinero de ellos, cuando eso no me interesaba en nada, solo quería saber quienes eran mis padres biológicos, incluso aun que estos no me quisieran, era una cosa que se me había metido en la mente y necesitaba saberlo. No podía hablar así que solo asentía ante las palabras del chico, luego me ayudo a levantarme impresionada de que mis piernas no cedieran y pudiera caminar bien, otra cosa que también me sorprendió fue cuando me tomo de la mano, se sentía extrañamente bien el contacto, no podía pensar en que tipo e bien, pero se sentía bien, camine con el fuera del gimnasio, nerviosa es poco, lo que estaba era con los nervios a punto de estallar, pero expresando una extraña calma...
Cuando el chico le hizo ceñas a otro chico tuve el auto reflejo de ponerme un poco detrás de Dagon medio escondida, pero luego negué y sonreí mirando el suelo, desde cuando hacia ese tipo de cosas, volví a negar y dando un paso al lado me quede allí, se notaba que aquel, que Bloo como había dicho que le llamara su hermano, era más serio, su expresión, su forma de vestir, parecía ser un tipo que no sonreía mucho, estaba acostumbrada a analizar rasgos y características de pequeña para sobrevivir, para saber cuando tenía que correr cuando me iban a hacer daño o cualquier cosa de esas, aprendí de la peor manera, pero aprendí al fin y al cabo, algo que mi tutor dijo que me serviría para los negocios. Me pare derecha en mi lugar mirando al chico que se acercaba, sin expresión alguna en mi rostro y estiré la mano cuando se presento - Rebecca, mucho gusto - un tonó seco y totalmente formal salía por entre mis labios, luego de estrecharla con firmeza y delicadeza a al vez la solté y miré a Dagon, él conocía a su hermano, a nuestro hermano, sería mejor que el comenzara con esto...
Cuando el chico le hizo ceñas a otro chico tuve el auto reflejo de ponerme un poco detrás de Dagon medio escondida, pero luego negué y sonreí mirando el suelo, desde cuando hacia ese tipo de cosas, volví a negar y dando un paso al lado me quede allí, se notaba que aquel, que Bloo como había dicho que le llamara su hermano, era más serio, su expresión, su forma de vestir, parecía ser un tipo que no sonreía mucho, estaba acostumbrada a analizar rasgos y características de pequeña para sobrevivir, para saber cuando tenía que correr cuando me iban a hacer daño o cualquier cosa de esas, aprendí de la peor manera, pero aprendí al fin y al cabo, algo que mi tutor dijo que me serviría para los negocios. Me pare derecha en mi lugar mirando al chico que se acercaba, sin expresión alguna en mi rostro y estiré la mano cuando se presento - Rebecca, mucho gusto - un tonó seco y totalmente formal salía por entre mis labios, luego de estrecharla con firmeza y delicadeza a al vez la solté y miré a Dagon, él conocía a su hermano, a nuestro hermano, sería mejor que el comenzara con esto...
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Mire a Bloo y sentí un leve sonrojado en mis rostro- se me olvida. Bloo- sonreí animosamente y apreté la manita de Rebecca cuando se presentó, no tenía idea de cómo comenzaría a decir todo esto pero debía hacerlo, tal vez para mí ya no era extraño saber que podía encontrarme con media familia en América pero para Bloo y Rebecca podría ser un shock muy fuerte, aun asi debía hacerlo y mientras menos le diera las vueltas al asunto todo sería mejor, aparte yo no era un tipo de esos que les gusta pajarear con las ideas- Bloo, bueno ya se presentaron no?- mire a Rebecca y estire la mano- Me prestas tu camafeo?- le sonreí y tome aquel pequeño artefacto en una de mis manos- Rebecca y yo nos acabamos de conocer, la tire cuando yo me resbale y esto se le ha caído , le ayude a buscarlo y me encontré con esto- solté la mano de Rebecca y abri el camafeo en donde estaba las fotografías de nuestro padre y madre, lo levante hasta la atura de mis labios- Son mamá y papá…- levante una ceja y mire a Bloo a los ojos- Rebecca lo tiene desde que tiene memoria, ella sabe que sus “ padres” no son los reales y vivió en Italia hasta este tiempo- mire a Rebecca- No me queda otra idea más que ella es nuestra hermana- me quede callado un momento y mire de nuevo a Bloo- El señor Adkins- negué con la cabeza pues tenía que acostumbrarme a decirle papa pero un era muy poco tiempo para hacerlo, hasta a mi padre adoptivo le decía Admes, su nombre de pila y eso era por la vergüenza que sentía por decirle padre ya que el sentía vergüenza por mí. Pero importando eso o no debía corregir eso de decirle padre pues él me lo había pedido antes-digo, papa…el me conto que habían tenido 4 hijos, nosotros- nos señale- una niña de cabellos negros- puse mi mano sobre el hombro de Rebecca- y una pequeña de cabellos rubios, entonces si no le damos muchas vueltas al asunto y vemos las conexiones es algo que puede ser real- ladee la cabeza- Padre dijo que había pasado una desgracia en Italia, Rebecca fue abandonada en Italia, ella tiene un camafeo con las fotos de nuestros padre y digo , simplemente vela tiene los mismos ojos que nosotros, el cabello, al piel blanca y tiene rasgos de Marie- mire a Rebecca y puse mis manos en su rostro acariciando sus mejillas con los pulgares – Si, mismos ojos…no es tan difícil de creer- sonreí y de la nada me sumergí en mis pensamientos- el señor puede hacer milagros en todos lados hermano, nos encontró a nosotros, su dedo divino nos señaló y ahora su gracia a puesto a nuestra hermana perdida aquí, en Brown, cerca de nosotros, que otros indicios quieres?- me gire para ver a Bloo y sonreí tiernamente- de no ser porque nosotros somos gemelos creeme que sé que hubieras dudado, pero hasta eso es un milagro , nos venimos a encontrar en América despues de mi encerró tu que sabes, Rebecca puede ser esa hermana que perdimos hace tiempo y si no lo crees asi ya la medicina ha avanzado tanto que con un pinchazo podríamos saber si somos familia o no- me separe de Rebecca y ahora fui con Bloo y lo tome igual por las mejillas- Dios es grande hermano y nos tiene un plan para todos, dale la oportunidad a Rebecca de que te cuente su historia y danos la oportunidad de saber cómo y quién es el señor Adkins, nuestro padre- baje la mirada pero no lo solté el rostro- Y tambien , sé que es doloroso pero queremos conocer quién era mamá- lo mire a los ojos y le solté una mejilla pero con la otra segui acariciando su otra mejilla. Como dije esto parecía una novela pero era divertido e intrigante, excitante como de un día para otro puedes ver con tus propios ojos los milagros de dios, sabía que él me estaba mandando todo esto por una razón, perdí a mi Ruth pero ahora estaba ganando a una hermosa hermana la cual cuidaría como no pude cuidar a Athara
Dagon A. Adkins- Fecha de inscripción : 16/11/2012
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Trataba de poner la cara más amable que tenía, sabía que sin lograr muchos resultados, mi cara parecía hecha en mármol, era cierto cuando decían que sabían diferenciarnos simplemente por una pequeña diferencia, Dagon podía sonreír sin ningún problema, en cambio cuando yo lo hacía daba miedo, miraba con curiosidad a la chica que se encontraba acompañando a mi hermano en ese momento, me parecía conocida, pero sin embargo estaba seguro de no haberla visto nunca antes en mi vida, mi hermano me mostro un pequeño objeto, al parecer seguí el pequeño objeto con los ojo hasta que por fin lo abrió ante mis ojos, para mi sorpresa solo eran dos fotos, trate de no darle mucha importancia, había quitado la vista de ellas pero las palabras de Dagon me obligaron a regresarla de inmediato ¿hermana? De qué diablos estaba hablando, no podía creer que mi padre hubiera contado ya la historia familiar, aunque no lo podía culpar, tal vez solo trataba de compensar el tiempo perdido que había tenido con Dagon, no era como Marie o como yo que nos había tenido toda la vida, para lo que sirvió de todas formas, podía sentir como la cara amable que trataba de formarse en mi rostro había desaparecido por completo, dejando paso solo a aquel rostro que nadie sabía que era lo que estaba sintiendo – ¿entonces quieres decir que tengo que creer que somos hermanos por l simple hecho de tener fotos de mis padres en ese camafeo? – mi voz sonó gélida, como una gran pared de hielo, no podía dejar de analizar el rostro de la chica, no había duda de que tenía facciones parecidas a las de nosotros, pero eso no era prueba suficiente para convencerme o no por lo menos con las pocas pruebas que me estaban mostrando en ese momento, negué con la cabeza – discúlpame hermano pero bien sabes que no creo en Dios, prefiero pensar que las cosas pasan por algo – mi mirada fue un poco más lejos de Dagon mirando aquellos ojos tímidos que se refugiaban detrás de Dagon - ¿Qué es lo que quieres? No es la primera vez que nos mandan a alguien reclamando ser mi hermana para poder tener un poco de dinero, disculpa si no es lo que esperabas y por sobre todo lamento haberte hecho perder el tiempo – trate de sonar lo más cortés que pude, realmente esos ojos me recordaban a los de mi madre, serenos, pero bastante expresivos – no quiero dudar de nadie, es solo que no es la primera vez que nos mandan a una chica clamando ser la hija perdida de los Adkins reclamando dinero por su regreso, como si fuera un simple trozo de mercancía, realmente lo siento si me veo un poco escéptico ante todo esto En cuanto a lo de conocer a nuestros padres… Dagon no quiero sonar grosero ni mucho menos…- volví a mirar aquellos ojos… no podía hablar de lo disfuncional de nuestra relación – Cuando quieras discutir sobre ellos, simplemente puedes venir a casa a preguntarme sobre ellos, es un tema que no pienso discutir enfrente de extraños – pase una mano sobre el cabello para hacerlo hacia atrás, el aire empezaba soplar, era un aire fresco, que se colaba por debajo de la ropa para proporcionarte un poco de fresco – Tienes que aprender a no confiar tanto en la gente – miraba de manera dura a Dagon – no quiero a volver a pasar eso, ya lo vivi mucho en mi infancia no quiero volver a pasarlo, así que por favor Dagon no vengas con tonterías de que son cosas que Dios quería que pasaran. - siempre que salia al aire el tema de mis padres, me ponía a la defensiva, era un tema del cual entre menos hablara mas como de sentía.
Cedric B. Adkins- Admin
- Fecha de inscripción : 08/03/2011
Edad : 34
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Me quede expectante mirando a ambos hermanos, se notaba a simple vista que Dagon era una hermosa persona, me había agradado incluso luego del incidente del choque cuando resbalo, eran dos versiones distintas de un mismo rostro, quizá más adelante tendría tiempo de analizar a cada uno bien, cuando él termino de hablar sonreí para luego pasar a escuchar al chico de la sonrisa falsa, quizá un intento de cortesía, pero se notaba de lejos que era forzada, no reclamaría al respecto, escuche atentamente cada palabra, haciendo algunas expresiones con mi rostro ante cada comentario de él sosteniendo su mirada todo en tiempo situada justo al costado de Dagon, era obvio que alguien se tuviera que comportar con dudas y esas cosas, pero que le hacia pensar a aquel chico que necesitaba su dinero, observe sin querer mi vestimenta, claro estaba de ropa deportiva porque andaba en el gimnasio, pero eso no le daba el derecho de juzgarme así, punto en contra para el chico, no juzgues sin saber que es lo que pasa realmente, fruncí el ceño en su dirección para hablar un momento después que el finalizo de hablar a su hermano, pues ya había pasado de mi - Blooregard, para que tu lo sepas también me acabo de enterar que cabe la posibilidad de que sea parte de tu familia, cosa que al verte y juzgarme al igual que tu lo has hecho conmigo, sin conocerme, no me agrada nada - el tono era seco, pero cordial al mismo tiempo – No se quien te piensas que eres para decir que quiero tu dinero, ni si quiera se quien eres... – alcé una ceja – vengo llegando hace poco de Italia, he venido estudiar particularmente aquí porque se lo pedí a mi tutor, lo único que logramos averiguar de mis padres es que son de este lado del océano y que quienes me encontraron me dijeron que tenía ese camafeo colgado al cuello – comento mirándole fijamente todo el tiempo – Tengo la curiosidad que tiene cualquier chica o chico huérfano en el mundo, saber quienes son sus progenitores y saber porque me han abandonado – una leve expresión de odio se mezclo con la sutileza con la que estaba hablando, para girarme a hablar a Dagon con una sonrisa en mi rostro, cambiando la expresión completamente – muchas gracias por intentar ayudarme, eres una gran persona, se nota, pero igual no deberías ser tan confiado, tu hermano tiene razón en ese punto – me pongo en puntilla de pies para regalarle un beso en la mejilla y luego volver a mirar a Bloo con gestos duros en mi rostro y mirada fría – Lamento que seas tan amargado, hay formas y formas de decir las cosas y aun que tengas tus “razones” eso no te derecho a hablar antes de escuchar – comente con tranquilidad en mi voz mientra mi rostro seguía frío, inexpresivo – Solo quiero tener la información de donde provengo, familia ya tengo – pienso un poco en mi tutor y mi amigo que amo como un hermano – si, tengo a mi familia y no la cambiaría por nada del mundo – sonríe recordándolos con algo de nostalgia, tocando con un dedo su mejilla, todo esto un momento para volver a su estado anterior – Lamento que te haya hecho perder tu preciado tiempo, ahora puedes ir y seguir con tu miserable vida como mejor te plazca – exacto, era eso lo que reflejaba aquel chico con sus gestos, expresión y actitud, miseria. Fue lo último que decidí gastar en aquel tipo para volver girarme y mirar a Dagon con una amplia sonrisa – En serio muchas gracias por todo, lamento el mal rato, espero que podamos ser amigos – ladeo la cabeza con una sonrisa dulce en mis labios hablando con sinceridad y comienzo a caminar de vuelta al gimnasio.
Rebecca A. Adkins- Fecha de inscripción : 27/02/2013
Edad : 32
Localización : Justo detrás de ti - Buh!
Re: Espera... otro? -Rebecca-
Las palabras de Bloo me hicieron sentir estúpido y si, confiado, tenía ese problema al vivir encerrado por muchos años llegue a ser de esas personas que esperaba que el mundo fuera tan bueno como yo lo creía. Estar rodeado de locura y mis perversiones me hacían buscar la felicidad a mi manera y muchas veces mi maldición era ser tan ingenuo, si algún paciente me decía que la comida eran los muertos de aquel hospital dejaba de comer por semanas hasta que otro me decía que no era asi y que era papel sazonado, entonces ahí era cuando comía pues ya no eran personas, tambien me decían que aquel hospital era un centro para niños genio y que por eso estaba ahí y por mucho tiempo lo creí hasta que los mismos doctores me dijeron lo contrario. Toda mi vida había sido un ingenuo y en este mundo todos aman sobrepasar y burlarse de los ingenuos, igual y había muchísima nobleza en mi todavía y sé que eso suena estúpido en mi caso pues con mis parafilias esa nobleza parece un chiste, pero me refería al creer en las personas, esa nobleza que te hace confiar en todos porque al igual que yo son hijos de dios pero ahora mi hermano me estaba dando a entender que era un estúpido.
Rebecca era tan dulce conmigo, su besito en mi mejilla hizo que me sonrojara muchísimo y en cuento ella dijo lo último y se dio la vuelta un coraje salido de no sé dónde me empezó a invadir, ver los opacos ojos de mi hermano al igual que los de Rebecca me hicieron explotar, igual y era porque me estaba creyendo una estúpida fantasía en la cual esperaba ver a mi hermano sonreír y abrazar a una hermana perdida, los tres sonreiríamos y nos iríamos a comer cereal de chocolate, pero la realidad era otra, el pasado de Bloo era muy triste y el de Rebecca , por la forma en la que actuó, me podía imaginar que había sido igual o peor de triste. Cerré mis puños y mis ojos se tornaron furiosos al igual que mi rostro entero empecé a respirar fuertemente y baje la mirada- Cedric….- levante la vista y lo mire, después me gire y con la misma voz opaca dije – Rebecca…- me gire un poco para que ambos se vieran cuando Rebecca se diera la vuelta- Háganme un favor…- dije aun molesto- Poco me importa que los dos se carguen un humor del demonio, pero tu Cedric aprende a que las personas tienen sentimientos y el tacto que tengas con ellas vale más que tu humor- no lo mire seguía viendo al frente- Y Rebecca, sé que no te gustaron las palabras de Cedric pero si quieres saber de dónde vienes en lugar de indignarte y darte la vuelta trata de buscar las respuestas y deja de huir- suspire cerrando los ojos pues no me gustaba sentirme molesto, casi nunca o más bine nunca lo hacía y cuando lo hacía, desgraciadamente me excitaba y este no era momento para eso – Hasta yo que he estado encerrado por 11 años sé que existen prueba de paternidad y si papá no acepta hacerse la prueba no importa, está tu sangre- señale a Ced- y la mía- me señale a mi pegándome en el pecho- para sacarnos de dudas y si te han lastimado antes hermano lo siento mucho, pero no todo en esta vida es rosa uno viene al mundo a sufrir asi como lo hizo nuestro señor y me vale si crees o no, no te pido que seas creyente te pido que sean inteligente, yo pagare las pruebas, no me cuesta nada , Rebecca merece el beneficio de la duda o no es asi?- mire a Bloo por un momento y deje caer mi cabeza hacia atrás- Si no es hermana nuestra no pasara nada, cada quien seguirá su camino y solo esto nos quedara como un mal recuerdo, pero si es nuestra hermana y no nos enteramos por su mala reacción juren por lo más preciado que tengan que se arrepentirán por ser tan escépticos ante las obras del señor- mire a ambos con determinación- Si te llame Cedric fue para que habláramos no ara que me dieras sí o no tu aprobación y si a ti te traje hasta aquí Rebecca fue para que nos contaras tu historia y saber si coincide con la nuestra o no y no te traje aquí para que te rindieras al primer no que escucharas- baje la cabeza y como por arte de magia mi rostro se vio iluminado por una sonrisa cálida y mi voz se volvió a la de antes- Yo invito el café…que dicen?- sonreí estirándole la mano a los dos.
Dagon A. Adkins- Fecha de inscripción : 16/11/2012
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