I Feel Free [Asriel]

El tiempo en el reloj pasaba demasiado lento, como si se estuviera burlando de mi, odiaba tener que ir a la escuela mas cuando me sentía enfermo, pero no había nada que pudiera hacer no podía dejar que mis notas bajaran siempre había sido muy responsable en los estudios la manecilla se movía muy lentamente, el lápiz que estaba en mi mano derecha chocaba con la mesa haciendo un pequeño ruido “toc, toc, toc” mi pierna se movía de arriba abajo haciendo notar mi desesperación, la maestra que se encontraba al frente parecía que nunca iba a terminar de dar la lección sobre los mamíferos acuáticos, mis mente ya no podía seguir prestando atención a la clase – La tarea la mando por E-Mail – esas palabras fueron mi señal para salir del aula de clases, introduje todos mis útiles dentro de la mochila que estaba a mis pies la tome y me la colgué por encima del hombro dejando que la correa cruzara hasta llegar al lado contrario descansando en mi pierna izquierda, antes siquiera de que la maestra hubiese despedido al grupo yo ya había cruzado la puerta, camine sobre el pasillo, el día fuera era muy soleado, no tenía ganas de estar bajo el sol, odiaba la época cálida del año, y por encima de todo odiaba quemarme bajo los rayos del sol, y mas ese sol de invierno que en lugar de calentar quemaba la piel.

Seguía mi camino a través del pasillo, volteando a ver algunos rostros que se encontraban allí, era bastante nuevo en el lugar así que no tenía muchos amigos solo unos cuantos, no era que buscara mas amigos con los que tenia sentía que eran suficientes, así que nunca me moleste por hacer mas amigo en ese lugar después de todo pueden llegar a ser solo una distracción de mis estudios, el sol calentaba los pasillos lo cual odiaba, pase una mano por la frente cuando la mire estaba un poco húmeda, eso era lo que más odiaba del sol, el sudor, baje las escaleras del edificio y empecé a buscar algún baño para poderme refrescar un poco, en el segundo piso estaban cerrado así que seguí bajando por la escalera, al final el único que estaba abierto era el de la planta baja, entre sin fijarme en nada directo al lavabo, deje las cosas en el piso abrí el grifo y procedí a empaparme la cara con agua, que si bien no estaba fría, estaba más fresca que el ambiente, el baño estaba bastante fresco, un olor llego hasta mi nariz, ese aroma que me gustaba mucho, el de un cigarrillo, abrí los ojos directo al espejo y me encontré con un par de ojos mirándome por detrás, sentado en los lavabos que estaban del lado contrario del mío, me quede mirándolo sin prestar mucha importancia – ¿Refugiándote del sol? – pregunte solo por ser amable la verdad no me importaba si me respondía o no de cualquier forma solo quería salir de la universidad y llegar a mi cama.

El sol se colaba por los ventanales del baño que iban de piso a techo, era algo que me gustaba de aquel lugar, pero a pesar de ser bañador por la luz del sol nunca se volvían calientes como los pasillos, ya que había sistema de ventilación por eso era siempre bueno pasar allí un rato en la época de calor, podías disfrutar del sol, pero sin siquiera sudar; no era raro encontrarse a personas fumando en aquel lugar de hecho era bastante frecuente, pero por alguna extraña razón no había tanta gente como otros días, tal vez se debía a que muchos aún seguían en clases, realmente no me importaba la razón, solo quería llegar a tirarme a mi cama y no despertar hasta el dia siguiente, ya que la tareas no me habían dejado dormir el tiempo que necesitaba, la noche anterior había dormido como 2 horas si bien me recordaba, odiaba la semana de exámenes, era cuando adelgazaba, me salían ojeras y parecía un zombie, solo viviendo en una rutina que no sabia si podría soportar más tiempo, en el espejo podía notar las sombras que se abrían paso por debajo de mis ojos, mi mirada estaba cansada, y mi cabello lucia bastante desalineado.
Sentía como el sudor caía por mi cuello, hacienda que mi cabello se pegara a mi cuello, odiaba esa sensación de no estar limpio, no era obsesivo con la limpieza pero me encantaba estar fresco, volví a tomar un poco de agua pasándola por mi cuello, el aire que recorría el baño hacia que mi cuello y mi rostro se sintieran frescos y fríos, tome una toalla de papel del dispensador de la pared, mientras secaba mis manos me di la vuelta para quedar mirando de frente a los ojos verdes que me analizaban desde el otro lado del lugar quedando recargado en el lavabo, era la primer vez que lo veía, como es posible que no hubiera visto a alguien tan atractivo… trate de despejar esos pensamientos de mi mente, no era el momento para destaparme, ni para tener ese tipo de pensamientos, sacudí mi cabeza, para disipar cualquier pensamiento acerca del físico del chico que estaba enfrente de mí – te entiendo, yo solo quiero llegar a mi casa – dije ofreciéndole una sonrisa amable, frote mis ojos con dos de mis dedos, sentía como pensaban mis parpados – Odio el sol, odio el calor, llámame amargado pero realmente no lo soporto – seguido del comentario solté una leve risa, me acerque al joven asentí con la cabeza y tome el cigarro que estaba entre sus manos lo puse entre mis labios y le di una calada profunda, sentí como el humo se acumulaba en mi boca para después hacerlo pasar hacia mis plumones, sentía como se abría paso a través de la garganta llenando los plumones de humo, saque el humo por la nariz y la boca – necesitaba eso, gracias, y que, ¿piensas quedarte aquí fumando? Nunca te había visto por aquí, recordaría tu rostro, ¿eres nuevo?

Mientras más lo miraba, mas recordaba las palabras que mi padre me había dicho –“ en esta casa no quiero un homosexual, no quiero que vuelvas a habar del tema ni en broma”- ¿pero a caso era tan malo sentir eso que estaba sintiendo? No lo sabía y no creía descubrirlo en ese momento volví a sacudir mi cabeza para despejar esos pensamientos, podía sentir como en mi cara pasaba una mueca de depresión, pero no importaba, las personas que no me conocen bien no pueden darse cuenta de ese detalle, el estar solo con una sonrisa fingida en el rostro; mire sus ojos verdes, eran muy fuertes, era de esas miradas a las que no puedes evitar voltear cuando clavan sus ojos en ti, por debajo de la ropa se podía notar que su cuerpo era tan bien trabajado como el mío, simplemente era de esos chicos que no puedes evitar notar y por suerte o desgracia, aun no me quedaba lo bastante claro, lo tenía aquí conmigo, sus manos eran suaves, al menos eso pude percibir al contacto con la mía – ]b]no se, dormir supongo, entonces tomare tu comentario como que quieres que te haga compañía en este solitario baño [/b]– solté una pequeña risa… maldita sea no puedo evitar de mirar sus ojos… su voz era bastante insinuante, era coqueta, altanera, lo único malo con su voz era que me agradaba oírla, yo trataba de que mi voz sonara lo mas neutra posible, no quería parecer emocionado, esa emoción que era imposible no sentir cuando alguien que te agrada físicamente te coquetea, o tal vez no era coqueteo y solo lo inventaba en mi mente, trate de tranquilizarme mire sus ojos – pues mucha gente me dice, que soy un amargado por preferir el frio, pero no es mi culpa, el sol me pone de mal humor, el frio como quiera te lo quitas poniéndote chamarra, pero el calor ni siquiera quitándote la ropa – tome el cuello de mi playera y lo empecé a sacudir para echar aire en mi pecho, era un poco refrescante, al acercarse a mi para quitarme de nuevo el cigarro, hizo que me pusiera un poco nervioso, en ese momento gire la cara evitando el contacto con sus ojos, cuando se volvió a alejar solo le sonreí – Darren, yo te hare compañía si es lo que gustas que haga – me incline un poco simulando una reverencia – soy Asriel, y claro que te recordaría, tienes un rostro que sobresale, aunque por lo visto yo soy el que no presta atención en los pasillos – había empezado a coquetear sin siquiera darme cuenta me acerque a el tranquilo recargándome a un lado de él – y bien que es lo que propones hacer… es un balo, realmente no hay mucho que hacer… - la puerta se abría de manera ocasional para que los estudiantes pasaran a hacer sus necesidades, no era mi lugar favorito pero pues por lo visto a Darren le agradaba esconderse en ellos, y yo por mucho que lo quisiera no iba salir a ese sol que parecía desértico, al darme un vistazo en el espejo pude notar que por debajo de mis ojos había zonas enrojecidas, estaba quemado gracias al sol, puse mis manos sobre ellas y se sentían un poco más calientes que lo demás de mi rostro – Maldito sol.