My love, my heart is breathing for this moment (Dylan A. Cooper)

Los días pasaban demasiado rápido, pronto Destiny daría a luz. Tres meses habían pasado desde aquella ocasión donde su vida había cambiado por completo, donde se encontró con su destino y por nada del mundo se soltaría de él. Su embarazo era algo que no estaba en sus planes, mucho menos siendo tan joven, pero en el momento en que lo descubrió, la sorpresa fue más que agradable. Estaba ansiosa por descubrir un mundo nuevo, lleno de desafíos que le esperaban tanto a Dylan como a ella, porque sabía perfectamente que traer a dos bebes al mundo no era nada fácil, el miedo la invadía por completo pero la ilusión que día con día crecía, las ganas de vivir esa nueva experiencia y sin duda, lo más importante, el apoyo que recibía de Dylan le hacia sacar una fuerza que hasta ese entonces no conocía. Días maravillosos había pasado, otros no tanto, pero lo que vivía ahora en el presente no se comparaba con nada. Pronto se convertiría en madre, comprendería el verdadero significado de amar, sería capaz de hacer cualquier cosa por sus hijos, estaba segura que no los defraudaría.
Era una mañana común, nada la hacía diferente a las anteriores, hasta el momento. Se levantó de la cama mucho antes de que llegara la hora de que Dylan lo hiciera también, todas las mañanas hacia lo mismo, tenía que apresurarse si quería que él se fuera desayunado antes de irse al trabajo. No era ninguna molestia para Destiny sino todo lo contrario, le gustaba consentir a su pareja además que al ya vivir juntos, era una de sus responsabilidades; pero su embarazo ya de 7 meses y semanas, comenzaba a dificultarle ese trabajo. La noche anterior, se había sentido mal, el dolor de espalda y pies crecía, más se aguantó prefiriendo no mencionarle nada a Dylan, no quería que se preocupara por algo que ella creía ser normal por el embarazo y pensó que al día siguiente mejoraría, cosa que no sucedió. Caminó con una mano en su espalda y la otra sobre su vientre que era ya grande, parecía como si se hubiera tragado una pelota de playa; dirigiéndose a la cocina que solo se encontraba a unos cuantos metros de distancia de la habitación de ambos, el departamento en el que vivían no era demasiado grande pero era lo suficiente cómodo para que vivirían pronto los cuatro. Abrió el refrigerador para ver los alimentos con los que contaba y pensar que le podía preparar a Dylan pero el malestar que sentía no le dejaba pensar en algo, sentía su cuerpo extraño y al tocar su frente se dio cuenta que estaba fría, parecía que la presión se le había bajado. Suspiró rindiéndose, lo mejor sería que él buscara algo qué comer en el trabajo. Tomo un vaso y se sirvió agua, quizá le ayudaría un poco, a estabilizarse. En el momento que bebía del vaso sintió un fuerte dolor en su vientre que le hizo retroceder y soltar el vaso dejándolo caer al piso, dio gracias que la mesa se encontraba alado de ella y puso sostenerse de allí con una mano mientras que la otra sostenía su vientre quejándose ante el dolor.- Dyl… .- murmuro por lo muy bajo, su respiración comenzaba a ser agitada y el miedo de un posible aborto le invadió. Al bajar la mirada se encontró con un pequeño charco de agua, eso cambiaba su pensamiento pero no el miedo, el día esperado había llegado.- Dylan, Dylan, Dylan ven rápido!.- comenzó a llamarlo sin moverse del lugar ansiando que no tardara tanto, el dolor parecía incrementar.

Estos meses despues del hospital la habiamos pasado juntos, nos habiamos mudado al departamento que antes era de su prima y habia empezado a trabajar como mesero, me pasaba el dia trabajando mientras ella seguia estudiando la universidad, no queria que dejara sus estudios ella tenia un gran futuro en la musica y queria que siguiera en eso, nos estabamos acomodando en todo,era dificil pensar que serian dos pequeños a los que mantendriamos pero estaba bastante feliz por eso, queria tenerlos en mis brazos a esos pequeños, siempre procuraba que Dest se sintiera bien en el embarazo, no queria que tuviera demasiadas molestias porque despues del casi aborto me asustaba perderla a ella o alguno de los pequeños

Habiamos comprado ya varias cosas para cuando nacieran, siempre trataba de en mi dia libre pasarla con ella descansando, comprando cosas necesarias para los bebes o simplemente platicando sobre lo que habia sido la semana, no nos habiamos casado pero nuestra vida era como la de una pareja, eso me gustaba demasiado despertar al lado de ella, saber que estaria conmigo en las buenas y en las malas asi como yo estaria con ella, cuando dieron sus primeras pataditas los bebes o cuando se sentia mal por el gran bulto que tenia como vientre y le dolia la espalda, yo estaba para apoyarla

Tenia que ir a trabajar y no queria, solo queria dormir un poco mas pero el despertador sono por lo que me levante, no la vi al lado mio asi que supuse que estaba haciendo el desayuno, siempre queria tenerme el desayuno preparado antes de irme, no podia conseguir una mujer mejor que ella, siempre me repetia eso, fui a darme una ducha rapida de 5 minutos, estaba cambiandome cuando escuche que me llamaba asi que fui lo mas rapido posible-que? que pasa?-le dice algo agitado por estar corriendo en el departamento, ve el liquido que esta debajo de ella y traga saliva, sabia lo que eso significaba-ok....ya van ya van!!!!!-le dice todo asustado y casi corre en circulos pero se controla-vamos, tenemos que ir al hospital-agarra la maleta que tenian preparada para estos casos y se va, en segundos regresa-tienes que venir conmigo, cierto-la toma de la cintura ayudandole a caminar hasta que toman un taxi-tranquila tranquila, respira, respira

No sabía si solo se trataba de su imaginación, pero el tiempo pasaba demasiado lento, cada segundo que pasaba parecía un largo minuto. Su respiración se volvió jadeante y chilló del dolor.- me duele.- murmuró por lo muy bajo sintiendo fuertes dolores en el su abultado vientre, estaba más que claro que era la hora, estaba nerviosa al tan solo pensar por todo lo que tendría que pasar a continuación, solo sabía que el dolor era agudo y su cuerpo comenzó a tensarse. Cuando vio llegar a Dylan extendió uno de sus brazos para que se acercara a ella y pudiera sostenerse de él, medio sonrió al escucharlo.- si, ya quieren salir.- se movió un poco para ir con él pero de pronto salió corriendo en busca de la maleta que juntos habían preparado pero en lugar de regresar de nuevo por ella salió solo, cosa que le causó gracia, se notaba que los nervios comenzaban a jugar con él, espero con paciencia no tardaría mucho en darse cuenta que la había olvidado.- tonto, pretendes ir a un parto y sin la embarazada.- sonrió pasando su brazo por detrás de sus hombros para caminar a la salida y poder tomar un taxi que les llevara al hospital.
Necesitaba algo, alguien que me ayudara con este dolor pero no podía hacer nada mas que gritar y llorar. Al llegar a este rápidamente fue atendida por los enfermeros de allí, la acomodaron en una silla de ruedas para cambiarla y prepararla para después llevarla al quirófano donde se realizaría la cirugía ya que se habían llegado al acuerdo de que tendría a sus bebés por medio de cesárea. A Dylan le daban las indicaciones a seguir, si quería estar con ella en el parto tendría que colocarse la ropa adecuada para permitirle el paso al quirófano. Mientras tanto Destiny era revisada por el doctor, su dilatación del cuello uterino era de 10 centímetros medida por la cual los bebés podían salir de la cavidad uterina y pasar al canal de parto. Fue entonces que cambio de opinión y prefirió tener un parto natural aún sabiendo los riesgos que podía contraer.- bien Destiny, comenzaremos ahora.- dijo el doctor.- ¿dónde está Dylan? lo quiero aquí conmigo, no puedo sin él.- El dolor cesaba por unos segundos y volvía con mas rudeza haciéndole gritar de dolor. Sentía como su interior se despedazaba por dentro y sabía que uno de sus bebés vendría en cualquier momento. Perdió por un momento la cordura y echó su cabeza para atrás cerrando con fuerza los ojos . ¿ debía pujar? ¿ debía cerrar las piernas? ¡que demonios debía hacer para que se acabara ese dolor! -aaah- gritó sintiendo como su frente comenzaba a sudar - quítamelo por favor- suplicaba entre lágrimas, necesitaba que le quitaran este dolor.

El gran dia esperado habia llegado Destiny iba a dar a luz a los mellizos y yo estaba todo nervioso, eramos primerizos en eso pero sabia que le iba a doler demasiado pero al menos habiamos acordado que seria por cesarea para que no hubiera complicaciones por la edad de ella y de que eran mellizos, al fin podria verlos y tenerlos en mis brazos y no solamente estar sintiendo sus patadas cuando abrazaba a su madre para dormir, siempre estaban activos aun siendo de noche, se notaba que esos pequeños iban a ser un dolor de cabeza para sus padres pero aun asi los queria mucho

Lo separaron de Dest para que se vistiera para elquirofano, le habia dicho a Dest que estaria con ella en el parto y asi seria, mientras estaba cambiandose le hablo a la madre de Dest para decirle que estaban por nacer sus nietos, solo queria ser amable y decirle a ellos, ya dependeria si quieren venir a visitarnos o simplemente nos dejarian, entro a la sala donde seria el parto pero se asombro al ver como estaba Dest, estaba preparada para un parto natural en vez de una cesara-estas loca Dest?no vas a soportar un parto natural, son mellizos acabaran contigo-le decia mas preocupado por perderla a ella, Destiny era su todo, la mujer que amaba y queria proteger ante todo lo malo que pasara y pensar que podia perderla por culpa de sus hijos no le gustaba para nada esa idea

La agarra de su mano a pesar de estar en contra del parto natural pero bueno iba apoyar a su esposa y mas le valia a esos pequeños que salieran rapido y dejaran de darle dolor a su madre-aprietame todo lo fuerte que quieras y concentrate en pujar-estaba mas que nervioso pero no iba a mostrar eso frente a Dest, el doctor ya estaba mas que listo para que Dest empezara a pujar, yo no me atrevia a ver ahi es decir era el sexo de ella y donde y literalmente asquerosamente iban a salir los niños llenos de sangre y sbdhsajd wakala o_o era mejor no pensar en esas cosas y concentrarse en calmar a Dest pero habia leido que las mujeres se ponian agresivas a la hora del parto por lo que no sabia si decir algo o solo aguantar al lado de ella rogando no salir lesionado por la fuerza de Dest a la hora de estar pujando con ese dolor insoportable

el doctor le indico a Dest que empezara a pujar y listo eso iba a ser el comienzo del pequeño sufrimiento que seria para los dos pero tambien eso significaba minutos para conocer a sus hijos, esperaba que todo saliera bien en el parto

El tiempo pasaba demasiado lento y nada lograba calmar a Destiny. ¿Lograría tener a sus bebes por medio de un parto natural sin consecuencia alguna? Estaba aún por verse. Sus piernas se encontraban apoyadas sobre los soportes de metal de la cama de parto, le ayudaría a mantenerlas abiertas, aquello le era tan vergonzoso que sus mejillas se tornaron de un color rojizo pero en ese momento solo pensaba en el dolor el cual no cesaba sino todo lo contrario, cada vez se hacía más insoportable no se comparaba con ningún otro que alguna vez hubiese sentido y lamentablemente no podía hacer nada para hacerlo menos doloroso, no le quedaba más que aguantar. Un grito agónico se escuchó en aquellas cuatro paredes y seguramente cerca de los pasillos del quirófano al sentir que su interior se desgarraba, como si se tratara de una banda elástica la cual fácilmente se estiraba, esperaba con ansias el momento de que todo al fin terminara.- Duele mucho… ya por favor.- murmuro pasmada mirando a las enfermeras suplicante con el rostro lleno de lágrimas mientras escuchaba las indicaciones que estas le decían sobre lo que tenía que hacer pero su mente se había quedado en blanco fue entonces que vio a Dylan cruzar las puertas del quirófano, para nada le hizo sentirse mejor pero le quitaba un peso menos de encima al saber que ya se encontraría presente, que no la dejaría sola y estaría apoyándola. Se limitó a solo mover su cabeza de un lado a otro frunciendo el ceño, cuando le dijo si estaba loca por su decisión, pues el dolor no dejaba de sentirlo, era tanto que no sabía si después de esa mañana volvería a verlo, de verdad que le daba la impresión de que moriría en ese instante, entendía que se sintiera preocupado pero quería demostrarle que podía, que era momento de ser una mujer fuerte y que de ahora en adelante ya no sería débil, le tomó de la mano apretándola fuertemente sintiendo otra agónica contracción, era momento de empezar a pujar.- ¡SILENCIO!.- era la primera vez que le gritaba pero no lo hacía por enfado, sino porque lo necesitaba. Inhaló y exhaló aire repetidas veces antes de que empezara a pujar con todas sus fuerzas lo cual hizo una y otra vez, por horas las cuales parecieron infinitas, realmente pensó que moriría. Cerró sus ojos apretando los dientes al dar su último aliento de fuerza para que finalmente su primogénita llegara al mundo.- Es niña.- fue de pronto cuando escuchó un llanto ensordecedor el que le hizo levantarse y ver a aquella pequeña y rosada criatura que movía sus dedos y lloraba con su rostro cubierto de manchas de sangre que supuso era suya, más no le importó, era su bebé, su hija, su Anastasia, le observó tan hermosa, tan pequeña, quería tomarla pero el médico le indicó que debía continuar pues aún no acababa. Dejó caer su cabeza para atrás, su energía era escasa y comenzaba a dudar que pudiese seguir pujando pero no se rendiría, lucharía. Se incorporó levemente y comenzó a hacer de nuevo el mismo proceso, pujo y pujo hasta que no pudo más.- Es niño.- sonrió al escucharlo viendo todo su alrededor borroso, lamentablemente no pudo verlo solamente alcanzó a escuchar su llanto antes de que perdiera el conocimiento sin siquiera soltar la mano de Dylan. No supo que más paso, pero estaba orgullosa de sí misma por lo que había logrado.

Aquella habitación era mucho más pequeña de lo que recordaba, la sala de parto se veía completamente diferente. No había absolutamente nada ni nadie a su alrededor, estaba vacía, solo era ella y la camilla donde aún se encontraba acostada “¿Qué había ocurrido? ¿Dónde estaba Dylan?” tocó rápidamente su estómago esperando sentir de nuevo su abultado vientre pero este había vuelto a la normalidad, eso solo le indicaba que ya había dado a luz y que quizá la posibilidad que creía, que todo fuese un sueño comenzara a ser erróneo. Se bajó de la camilla muy asustada “¿Por qué no estaban sus bebés con ella? ¿Dónde estaban todos?” podía sentir como los latidos de su corazón cada vez iban en aumento y un mal presentimiento le invadía. Se dirigió a la puerta de aquel lugar con la única intención de salir de allí y encontrar a alguien que le diese alguna explicación. Caminó con cierto sigilo sobre los pasillos mirando a todos lados pero extrañamente, no había nadie, abría cada puerta que encontraba a su paso con la esperanza de encontrar detrás de una a Dylan junto con sus bebés más su esfuerzo parecía ser en vano.
Hasta que de repente sintió que alguien pasó a su lado, lo que le hizo detenerse de golpe y mantener la mirada enfrente para ver de quien se trataba. Por su complexión Destiny dio por hecho que se trataba de una niña más aún no sabía si fuese cierto pues esta le daba la espalda estando de cuclillas mirando detenidamente el suelo, como si buscase algo. No estaba muy segura si debía acercarse pero existía la posibilidad de que le ayudara << ¿Estás perdida cielo? >> preguntó sin recibir respuesta alguna, suspiró y con cierto temor se acercó colocándose justo enfrente de ella agachándose para encontrarse a su altura. Al ver su rostro estuvo a punto de perder el equilibrio y caer sentada sobre el suelo, la conocía, recordaba perfectamente aquel rostro, era ella a la edad de 4 años “¿Pero qué demonios? ¿Acaso se estaba volviendo loca?” si no fuese porque se encontraba sola y en ese momento era la única compañía que tenía se hubiese echado a correr, pero había algo extraño la pequeña no parecía darse cuenta de su presencia, solo miraba el suelo como si estuviese esperando que algo saliera de allí. Fue entonces que vino a su mente algunos recuerdos. Estaba en el patio trasero de su casa, su ropa junto con sus manos estaba llenas de lodo; escarbaba en la arena, recordó que a esa edad no le temía a los insectos y le gustaba coleccionar lombrices a lo que hoy en día le parecía algo asqueroso. Todo marchaba bien, hasta que su padre apareció en escena regañándola, diciéndole lo que comúnmente solía escuchar todos los días << una niña no debe de hacer ese tipo de cosas, eres mi hija y como todo Greyson, tienes que seguir las reglas Devonne >> entonces la cargó a la fuerza llevándola a su habitación donde por una semana pasaba los días allí castigada. Para cuando volvió a la “realidad” su figura en miniatura quien en unos minutos antes parecía no escucharla ahora le señalaba la puerta de salida del hospital mirándola fijamente a los ojos, estaba confundida pero no tenía otra opción. Se puso de pie y caminó lentamente hacia la puerta. Sin necesidad de abrirla podía ver claramente desde adentro el exterior gracias a los espejos que la adornaban. Una sonrisa se dibujó en su rostro ahí estaba Dylan cargando a sus bebés lo que le hizo apresurar su paso para abrirla y encontrarse con ellos más se dio cuenta que no estaba solo, sus padres estaban allí, él les estaba entregando a los niños << Dylan no!, no dejes que se los lleven, estoy aquí para cuidarlos >> gritó una y otra vez batallando con la perilla de la puerta mientras veía como sus padres desaparecían llevándose a sus pequeños. Tras darle varios golpes, en uno de sus intentos la puerta al fin se abrió, algo extraño pasó, una luz estruendosa la cegó.
Abrió los ojos incorporándose de golpe y fue entonces que se dio cuenta que solo se había tratado de una horrible pesadilla. Aún su corazón seguía agitado pero al ver a Dylan con sus hijos en brazos, hizo que todo cambiara y ahora que había vuelto a la realidad sentía la mitad de su cuerpo adolorido.- ¿Puedo cargarlos?.- preguntó inmediatamente por si él aún no se habría dado cuenta que ya se encontraba despierta.