Lydia Park-ID

Lydia Park

Les contaré una historia...

En mis primeros años de vida, crecí en un buen ambiente junto a mi familia. Una familia que al parecer era envidiada en la provincia de Seúl del país de Corea del Sur, debido al cariño y afecta que mis padres me demostraban. Todo iba perfectamente, yo era feliz junto a mis padres, Hasta que un día, todo cambió. Un terrible día en el auto de mis Padres íbamos todos, mi padre y me madre y yo por su puesto, al parecer una Persona en estado de embriaguez, iba en su auto a toda velocidad pero en una curva aquella persona no pudo controlar o maniobrar su auto, que en pocos minutos impacto con el de nosotros, impactando al lado de copiloto justamente donde mi madre estaba situada, muriendo ella. Recuerdo que el carro rodaba hacia el otro el lado de la calle quedando mi padre y yo inconscientes, lo único que podía recordar era a una persona que me salvo a mí y a mi padre llamando a una ambulancia, al cabo de unos minutos llegaron y nos salvaron a ambos.

A la mañana siguiente, me desperté en la camilla de un hospital y solo lograba ver a las enfermeras aplicándole más venoclisis a mi cuerpo, pero no lograba ver a mi padre, pero no veía tampoco a mi madre, luego vi por el umbral de la puerta a mi padre entrar con algunos golpes, moretones y rasguños, yo solo lo abrace llorando a lo que él me respondía igual, entonces me explico todo lo que había pasado y que le paso a mi madre, yo solo comprendía todo pero esto no dejaría que afectara como soy. Pasaban los días y todo cambió… ya estaba un poco recuperada de aquel accidente y los doctores me dieron de alta al igual que a mi padre. Cuando entramos a la casa solo los recuerdos de mi madre quedaban, no debería de mentir pero me sentía un poco dolida cuando veía las fotos en donde aparecía mi madre o donde aparecíamos todos juntos, pero también me decía que debía recordarla y pensar que tuve una madre maravillosa que debía de recordar por el resto de mi vida.

Pasaban los días, las semanas, mes e inclusos los años, y cada día era como si ella estuviera aquí con nosotros, siempre trataba de tener el buen sentido del humor al tanto para no poder caer en la depresión, siempre era una hija ejemplar, una chica aplicada. Un día vi a mi padre misterioso salir de la casa y tomando su auto, debía de decir que se veía muy bien vestido solo para ser una cita de negocios. Salí corriendo hacia mi cuarto, me vestí cerré la puerta de la casa, y tome un taxi siguiéndolo, vi que se bajó en una restaurante luego entro, pero vi algo que me dejo sin palabras, mi padre... salí con otra joven....debo de decir que me molesto un poco...porque...porque no me lo dijo, no me molesta que salga con otras personas, él también tiene derecho a otras oportunidades, pero al menos pudo habérmelo dicho no. Me fui a la casa, deje el bolso en la mesa y me senté a ver televisión, pero de pronto veo que se escucha la camioneta de mi padre y yo me hice de la que no sabía nada. Escuche el abrir de la puerta y yo solo salte y le comencé a preguntar de acuerdo a la chica, él se quedó perplejo, pero luego me contó acerca de ella. Los días pasaban nuevamente pero al fin pude conocer a la chica que le gustaba mi padre, era o es realmente hermosa, se enamoró de una chica estupenda, pero ella era coreana y eso no me molestaba, pero lo que se mi molesto fue que nos teníamos que mudar porque mi padre, se quería casar con ella y nos teníamos que ir a Estados Unidos  ellos eran Coreanos dejaría parte de mi madre aquí pero no quería quitarle la felicidad a mi padre así que accedí. Vi que tendría un hermano nuevo, porque aquella chica era divorciada, con una hijo más grande que yo, pero al fin pude conocer el nombre de mi futura madrastra Kim Ji Yi, yo solo me sentía agradecida de tener a una madrastra que fuera dulce y linda y a un nuevo hermanastro que es simpático, gracioso, cariñoso, pero un tanto molesto y bromista como he de esperarse en una hermano. Con mis 15 años que tenía una buena familia…entonces dejamos Estados Unidos y vos vinimos de nuevo a Corea. Cuando llegue a corea Seúl,  me había dejado sin habla algunas cosas habían cambiado pero eran geniales. Las semanas pasaron y el día de la boda había llegado, mi futura madrastra se veía radiante al igual que mi padre, yo solo esperaba que algo cambiara en mi vida. Resulta ser que de parte de mi nueva madrastra su familia era extremadamente rica ya que eran dueños de una cadena de hoteles totalmente reconocidos a nivel mundial, y dueños de cargas a través de vías portuarias, pero que raro yo nunca lo había escuchado, así que me vida daría una cambio de unos 360°.

A la temprana edad de mi adolescencia, a sus recientes 17 años ya era una chica muy independiente. Seguía con los estudios, y conseguí un trabajo como camarera en una cafetería de Seúl. Mi madrastra me decía que trabajar con ella en el hotel, como una estabilizadora de cuentas pero yo le dije que estaba bien que dejara eso así que quería hacer mi vida a mi manera. Con mis padres, la relación entre la pareja, consiguió ser una de las más envidiadas en corea…y la relación entre mi hermanastro y yo era totalmente como fuera de serie el chico la sobre-protegía demasiado....él sabrá porque la trata así .

Una vez haber terminado sus estudios básicos ahora ya con 18 años Tenía la opción de poder entrar a trabajar con su madrastra o ir a una buena universidad en estados unidos  así que decidió ir a la universidad Brown estudiando lo que más le apasiona la danza pero lo que nunca se le paso por la cabeza fue en un paquete extra hacia la universidad....su hermanastro jamás pensó que venía incluido en el viaje, ahora si sentía que estaba jodida con él mirándola por todas partes tratando de que no se le acercara nadie.