!Ya suenan las campanadas! Porque la boda de Elliot y Pinkie esta aquí {Publico}

por **Elliot Wollstonecraft** Miér Sep 04, 2013 3:13 pm

Enlace de Elliot y Pinkie

11 de la mañana

5 de septiembre

Mansión Wollstonecraft

!Ya suenan las campanadas! Porque la boda de Elliot y Pinkie esta aquí {Publico} Rw3w3c

Una alfombra roja cubría el suelo llegando hasta una pequeña carpa decorada. Donde allí tomarían matrimonio Elliot Wollstonecraft y Pinkie Ryder.
También había bastante blanco, ya que la carpa era blanca y las sillas estaban cubiertas por ese color blanco tan llamativo. Pero todo era sencillo a pesar de todo.
Aunque esa sencillez desprendía belleza. Y también eran los pequeños detalles los que llenaban la sala. Como por ejemplo los pétalos rojos y blancos que adornaban el suelo o algunos árboles que habían trasplantado para un buen decorado.
Aunque algunos lo estaban allí, eran las flores de distintos tonos las que adornaban e inundaban la habitación de un olor aromático, se podía verlos colores lilas, naranjas; y por supuesto blanco. El blanco era lo que más adornaba el jardín al igual que el rojo que daba un ambiente de pasión. Pasión que tenían ambos.
El jardín de la Mansión de los Wollstonecraft estaba adornado aposta al igual que el comedor donde comerían. Tan solo adornos sencillos aunque meramente lujosos y concebidos a propósito para su boda.
El mismo Elliot encargo todo a preparar tal y como lo deseaba. A pesar de que no quería muchos invitados y una boda lujosa aceptaría por todo, por su apellido y por la sociedad.
Sus padres deseaban una boda llena de lujos e invitar a todos las personas del club, aquellos estirados y snob. Pero el se negó y prefirió hacer una boda para las personas de la universidad. Más bien porque Pinkie tenía relación con muchos de ellos, ya que el no tenía mucha que digamos. Aunque pocos fueron los invitados ya que el imbécil de su hermano Douglas fue quien mando las invitaciones. Encima decía no querer estropear nada. Y se encargo de las mesas y lo hizo como lo deseo, para la mala suerte de algunos y para la buena para otros.
Contrataron a un parroco cristiano que era el que presidiría en el jardín la boda. Ya que llegaron a la conclusión de que así era todo mejor y más placentero al tener el banquete cerca.
Y traigan sus mejores galas, ya que deben estar bien arreglados. Y por supuesto como en los bares dicen "No vengan sin camisa".