Le monde est un mouchoir {Zane}

Por la mañana la pequeña joven tuvo que ir por algunos encargo de su madre por la 5ta avenida, se habían dedicado a vestirla toda su vida, no podía evitar rodar los ojos recordando las charlas de su madre, para después caminar tranquila como un señorita por las calles, tratando de esquivar la gente con gracia en movimientos que parecía que estuviese danzando. Llevaba su bolsa colgando del hombro derecho, sus brazos a sus costados marcando cada paso que daba, la primera tienda Prada, para su sorpresa no tardo en recoger lo que su madre le había enviado y así fueron tres tiendas más... Al finalizar estaba exhausta, pero siempre bien parada, derecha y con la frente en alto, una sonrisa dibujada en sus labios, mando todos los paquetes en su auto privado y le dijo al chofér que pasara por ella más tarde, se le había antojado a la niña ir a caminar por Central Park y disfrutar del gran trozo de naturaleza en medio de una gran ciudad, era divino. Le costo deshacerse de James, pues insistía en que tenía que acompañarla, que no podía andar sola por las calles de esta gran ciudad, así que acepto que la lleven hasta la entrada más cercana al parque - James au revoir, à bientôt - sonrío al finalizar y se termino de bajar para despedirse moviendo su manita rápido, girando en sus talones y entrando.

Lo primero que hizo la castaña fue ir por un jugo, tenía una sed tremenda, así que comenzó a caminar mirando a todos lados, a veces se quedaba de pie mirando la nada, las copas de los arboles, algún perro que pasaba corriendo, niños jugando, cual quier cosa en realidad. Una sonrisa dibujada en su rostro hasta que diviso a lo lejos una cara familiar, un chico sentado en una banca, estaba segura que lo conocía, no conocía muchos chicos, pero él era su amigo, uno de los pocos del sexo masculino que conocía, sus padres trabajaban en este mundo de la moda, así que solían trabajar mucho juntos, fue así como se conocieron... Se acerco y cuidadosamente se coloco por detrás de la banca y le tapo los ojos - Devinez qui je suis - Un tono cantadito, si era quien creía respondería a este juego sin chistar, ya que luego cuando se hicieron amigos y ella llegaba le hacía lo mismo, diciendo la misma frase, "adivina quien soy" en su idioma natal tapándole los ojos, igual que ahora...