A dress can define a party .- Adrian -.

Su vestido había llegado de Francia, había sido confeccionado y moldeado a su figura en la París pero ahora era tiempo de los toques finales debido a que su madre lo quería en perfecto estado para la boda que se llevaría a cabo en una semana. Entró a la tienda sin muchas presentaciones, iba vestida de una manera informal porque planeaba volver a casa después de eso y ponerse a ver películas para reírse un poco con alguna plícula que encontrara en el cajón de Dy.

La prueba fue relativamente rápida, en Louis Vuitton sabían que al cliente jamás se le hacía esperar y menos cuando había pagado en euros una simple tela. Se vio al espejo, era tan perfecto e ideal que incluso podría decirse que aliviaría su impotencia el día de la boda, corrección, era su boda y tenía que sentirse feliz por ello. Suspiró bajándose de sus tacones mientras una chica la ayudaba a quitarse todo el aparataje, no tenía idea de cómo haría si debía de ir al baño durante la recepción. Escuchó voces en la tienda, en realidad escuchó la voz de él. - déjame el vestido un minuto más por favor - le pidió a la chica, parecía estar a gusto con la idea por lo que corrió a la puerta que la separaba de la tienda en sí con una sonrisa.

Miró al rededor para detenerse en el rostro de Adrian, tendría la dicha de observarla de primero porque quería ver la opinión de él al respecto. Desde hacía un tiempo, todas sus palabras significaban demasiado para ella - ¡Adrian! - lo llamó cubriendo su vestido con la pared de los curiosos que se dieron la vuelta, sonrió esperando que se acercara - ¿Qué opinas al respecto? - le pregunté alejándome de la puerta para mostrarle el vestido de novia con mis brazos en mi cintura - con un vestido así me casaría con cualquiera - comentó luego alisando su corsé, sí, amaba su vestido de boda pero no amaba a su futuro esposo sino al mejor amigo del mismo.

Por más de que trataba  en los días previos al matrimonio mantenerse alejado de ella, al parecer, el destino no quería que las cosas fueran así y lo comprobó cuando Helena lo llamo para pedirle su opinión sobre su vestido de novia –Me estas jodiendo la vida verdad?- pensó mientras escuchaba su propuesta , por más de que se le ocurrieron mil y una excusa no puedo negarse ante la petición de la mayor de las Heronlade. Estaba seguro que verla vestida de esa forma lo frustraría mas de lo que ya estaba a causa del matrimonio que ocurriría en un par de días , pero debía aceptarlo de una vez por todos , si no había tenido el coraje de decirle antes todo lo que sentía, ahora era demasiado tarde para hacerlo . Aunque sabía a la perfección que ni Henry ni Helena se querían , ambos habían decidido acatar el compromiso que sus familias le habían impuesto y por mas que le doliera aceptarlo ya no había marcha atrás en todo ese asunto , debía borrar de cualquier forma sus sentimientos hacia ella , empezar de nuevo y eso era precisamente lo que buscaba los últimos días , algo que no tuviera nada que ver con la boda , planes que lo divirtieran y lo alejaran completamente de su realidad que últimamente era un completo dolor de cabeza.

Gracias al cielo decidió ir en taxi al lugar donde ella lo había citado ya que de lo contrario se hubiera perdido, no era un chico que frecuentara todo lo relacionado con modas por lo cual prefería que alguien lo llevara y un taxi era la solución perfecta. Tardo un poco en llegar y miro a través de la ventana del vehículo  buscando el nombre de la tienda con su mirada ,recorrieron algunas calles hasta que finalmente encontraron el lugar ,salió del auto detallando los brillantes y decorados vestidos de novia que estaban expuestos a través de los ventanales , sonrió un momento al imaginarse a Helena en uno de esos y entro  buscándola , pero encontrarla no era para nada una tarea fácil , veía gente caminar de un lado a otro pero ningún rastro de ella , se acerco a una de las chicas que atendían con una sonrisa amable -Busco a una chica que se está probando su vestido de novia, su nombre es Helena -comento con serenidad y en ese instante escucho la voz de ella que provenía de los vestidores , levanto su mirada y sin entender muy bien que pasaba ,se encontró rodeado de chicas que lo obligaban a darse la vuelta y cubrían cualquier espacio por el cual pudiera ver a Helena. *Es de mala suerte ver a la novia vestida antes de la boda*, *Que inoportuno eres* ,* Pudiste esperarte a la boda , se paciente*, *Luce hermosa , pero aun no es tiempo* , esas frases eran algunas de las que lograba entender entre la multitud de chicas que parecían aterradas por su presencia en el lugar. Una chica de las que le impedían ver se dio la vuelta dirigiéndose a Helena *Lo citaste en este lugar? Sabes que es de mala suerte que te vea así antes de estar en el altar verdad?... por cierto muy apuesto tu prometido *  a lo que simplemente rió por el malentendido que se había formado -Yo …yo no soy su prometido- aclaro ,pero las mujeres continuaban comentando cosas lo cual impido que lo escucharan.

Desde mi probador Helena observó como no dejaban avanzar a su amigo, decían que era de mala suerte y que aunque fuese muy guapa debía de esperar al día de la boda para verla con el vestido ¡Dios! Él no era el novio, incluso aunque deseara que fuese Adrian, rodeó los ojos y salió del probador alejando a las trabajadores de su amigo - él no es el prometido chicas - contestó alzando su voz para hacerse notar, observó a las chicas callarse y sonrió ante todas - él es el mejor amigo del novio, Adrian Dankworth - lo presentó tomándolo del brazo, se dio cuenta de que se encontraba en el medio de la tienda con un vestido de novia.

Caminó arrastrando a Adrian de vuelta al probador y cuando estuvieron solos lo soltó del brazo colocándose frente a él, eso había sido algo incómodo porque le hubiese encantado por un momento que él fuese su prometido, sabía como era él con sus novias y añoraba que Henry intentara copiarlo en algunos aspectos pero era imposible, Henry jamás sería ni la mitad de lo que Adrian era en estos momentos - lamento ese episodio que viviste ahí, se me olvidó avisarles que venías - comentó frunciendo el ceño levemente antes de volverle a sonreír - además dudo que mi verdadero prometido venga a verme por decisión propia - soltó en reproche la castaña en tono bajo, no quería empezar de nuevo con su típico drama de auto compasión.

Suspiró caminando de lado a lado, se veía al espejo tanto como podía - así que dime si no te encanta el vestido - dijo la castaña volviendo al tema principal mirándolo a los ojos, adoraba verlo a la cara porque el podría ser amigo de Henry pero para ella era una especie de salvación - es algo esponjoso pero hará el día de la boda más fácil de sobrellevar - explicó Lena volviéndose al espejo y observando su vestido de nuevo antes de volverse a Adrian, esperaba que este hombre estuviese siempre a su lado para ayudarla a lidiar con las idioteces de su pareja incluso cuando el mismo Adrian hiciera su vida con otra mujer ¿otra mujer? no le gustaba cómo sonaba eso.