Huellas a ningún lugar... (Velkan N.Asselborn)

Viernes, 2 de la mañana. Llevaba toda la semana deseando que llegase este día, necesitaba tomarme un descanso de tanto hospital y de tantos casos sin resolver. Si había algo que me molestaba a más no poder era que por más que buscase las huellas en esos cadáveres no aparecía ningún indicio de como había sido el maldito crimen. Esto me exasperaba hasta tal punto de quedare haciendo turnos dobles por las noches para poder entender qué demonios estaba pasando con esos cuerpos. Últimamente estaban apareciendo cadáveres con un modus operandi totalmente exquisito, no éramos capaces de encontrar alguna huella que nos sirviese para poder adelantar algún paso del maldito asesinato. Si algo estaba claro era que no han sido por muerte natural, ninguno de ellos... Si hace unos años me dicen que voy a estar sola de noche en la morgue del hospital central de la gran Nueva York no me lo creería pero aquí estoy, sola quitando el guardia de seguridad que tenemos en la entrada con una libreta, un café y muchas dudas que resolver.

Me pongo de pie bebiendo de mi café mientras leo el maldito historial, el cual es totalmente prescindible ya que no puedo sacar nada de él. Vamos que tener eso y no tener nada es exactamente lo mismo. Dejo el café en la mesa y voy directa a la camilla donde se encuentra el cadáver. Sonará a psicópata pero últimamente me estoy acostumbrando a estar pegada a los cuerpos para ver si por inspiración divina tal vez soy capaz de averiguar algo. Esta sensación de no ser capaz de hallar huellas útiles me hace sentir como una completa inepta en mi campo y me pone de un humor de perros. Me siento delante de la camilla y observo el cuerpo con detenimiento por millonésima vez y nada -¡COMPLETAMENTE NADA!- digo indignada metiendo las manos en los bolsillos de la bata. Pensar que a mi superior le pareció muy interesante que me quedase aquí por las noches y que lo diese todo por mi carrera me hace sonreír- si supiese que a mi padre le mataron de la misma manera y no fueron capaces de pillar al desgraciado que lo hizo- susurro mirando el cadáver enfadada y pensando en las ganas que tengo de ser yo su objetivo, que me lo intenten hacer a mí, ver como narices opera esta gentuza o lo capaces que son de muchas cosas. El sentimiento de estar dispuesta a que me hagan eso me inquieta pero me llama como una luz a un bichito dentro de una cueva, sabes que no debes ir pero algo te lleva a ella sin contar absolutamente para nada con tu maldita opinión.

Me pongo de pie cuando escucho un ruido y se que el familiar que iba a venir a identificarle ya ha debido de llegar. Me levanto en dirección a la puerta y sonrío al pensar que ser yo la única de las que está aquí en saberse la clave de la puerta me tranquiliza demasiado. El simple hecho de pensar en quedarme con alguien encerrada en esta habitación me enferma sobremanera y me pone nerviosa. Marco los 7 dígitos de la clave y la puerta se abre con un clic sonoro que me permite ver al tipo que viene a identificar a nuestro amigo el muerto sin huellas. Me quedo mirándole un instante pensando que quizás con este tipo no me importaría quedarme aquí encerrada pero al momento borro esa idea de mi cabeza y sonrío haciéndole pasar- Buenas Noches adelante- digo simplemente dejando que pase y cerrando la puerta cuando el lo hace- usted debe de ser el familiar, soy Nicole Greyleen encantada- digo tendiéndole la mano con una sonrisa en la cara aun sabiendo que no me va a dar ninguna pista interesante.

Me fijo en el chico de nuevo y alzo una ceja al escucharle- ¿sargento de la policía?- digo mirándole de arriba a abajo, vaya no supuse que el familiar del fallecido fuese de la policía. Me sigue hasta el cuerpo y le dejo tranquilamente cerca de la camilla colocándome en el lado contrario sin dejar de observar su reacción. Observo con detenimiento como mira el cadáver con ojos estrictos como queriendo asegurarse de que lo que ve es cierto. Verle con los guantes de latex y ese increíble traje me deja algo despistada y perdida en esos ojos. Vale Nikky creo que necesitas dormir algo pienso sonriente para mi misma. Escucharle explicar la causa de la muerte me deja fascinada mirando y sonriendo al mismo tiempo- vaya sargento Asselborn parece que controla del tema- digo acercándome a él y mirando el cuerpo de nuevo- si, la puñalada fue técnicamente perfecta, podría decirse que la hizo alguien que sabe matar de una manera muy pulcra y muy organizada- digo sin dejar de observar el cadáver cuya muerte aún me tenía llena de dudas. - Si, los pulmones estaban encharcados de su propia sangre lo cual me hace entender que quien asesina así sabe exactamente lo que tiene que hacer y de la manera perfecta- digo en un tono severo pensando lo que me enfada no conseguir huellas útiles del maldito asesino.

Sigo escuchándole cruzando los brazos bajo mi pecho y me acerco a mirar el cuerpo de nuevo cuando así me lo pide diciendo que cometemos el mismo error siempre ¿pero que demonios se cree este hombre para venir y hacer mi trabajo? la verdad no me sienta nada bien pero cualquier pista me ayuda asi que hago lo que me pide. Toco las yemas de los dedos con los guantes y observo lo que me dice, mierda encima lleva razón - vaya- exclamo anonadada sin poder quitar la mirada de las huellas -¿como se nos ha podido pasar eso?- susurro indignada conmigo misma- definitivamente necesito dormir- digo tranquila pasando un dedo por su yema dactilar pero suelto la mano del cadáver al instante que escucho el grupo que se ha encargado del crimen según el sargento.

Noto que la sangre se escapa de mi cabeza y me siento algo mareada, no puede ser que ellos sigan haciendo de las suyas. Pienso en mi padre y en su muerte y... Trago saliva y le observo intentando que no note mi miedo - ¿la logia?- susurro sin dejar de observarle- serán malditos- susurro sin darme cuenta de haberlo dicho en voz alta- perdone, se que es su trabajo pero igual deberían seguir los rastos mejor para poder encontrar algo, cualquier cosa, cualquier pista que les lleve a ellos- le comento quitándome los guantes y apuntando en el reporte lo de las huellas digitales, un dato muy pero que muy curioso -Vaya lo siento- digo refiriéndome al fallecido ya que es familiar de su padre- supongo que nunca sabes si te tocará o no caer en las manos de esos tipos- digo encogiéndome de hombros- sinceramente este trabajo es impecable agente Asselborn- digo mientras doy una vuelta alrededor del cuerpo- daría mucho por conocer al creador de esta muerte tan limpia- miro de nuevo sus dedos- simplemente perfecto- susurro pensando en que a mi padre le encontraron igual- debe ser alguien muy interesado en la muerte y en lo que ella conlleva, la logia lleva muchos años así ¿no?- digo sabiendo que ha habido muchos cadáveres que han llegado en circunstancias semejantes- consiguen a sus presas cuando menos se lo esperan, les cogen desprevenidos seguramente sin que ellos sepan exactamente cual será su fin- digo mirando el cadáver de nuevo- y acaban con ellos después de alguna maldita charla en la cual harán culpables a sus víctimas de algo que igual no han hecho si quiera y pum- digo mirándole a los ojos directamente- acaban con ellos de manera impecable y concisa- extiendo los brazos- aquí lo tiene Asselborn un juego en el que solo hay un ganador y es el mismo que maneja todo con as o sin as en la manga- digo indignada- ¿sabe qué?- le pregunto acercándome a él y apoyándome en la mesa de materiales con los brazo en jarras- me parece un grupo de cobardes - digo refiriéndome a la logia de manera brusca- cobardes que no saben desafiar a gente mas fuerte que ellos, cobardes que terminan con vidas de personas inocentes que no han hecho nada malo en su vida, cobardes que matan por ...placer- escupo casi con asco- cobardes al fin y al cabo- susurro con ganas de poder liquidar al maldito grupo de una santa vez. Le miro a los ojos pensando que con el me siento segura en estos momentos, al fin y al cabo es sargento de policía ¿no? eso siempre es tranquilizador...