¡La familia crece! {Hayley, Ryan & Melanie.

Mi familia iba creciendo demasiado rápido. Toda mi vida había creído que yo era la hija única de Odette y Nathaniel, mis padres. Pero luego fueron apareciendo sorpresas, cosas que no cuadraban y las verdades fueron cayendo por su propio peso. Primero llegó Ryan, nos conocimos por mera casualidad en una sección de fotos en la que él estaba participando, congeniamos de inmediato y nos hicimos amigos, hasta que, confirmando el dicho de "El mundo es un pañuelo", nos dimos cuenta de que en realidad compartíamos mucho más que una simple amistad, sino que era cuestión de sangre, porque eramos medios hermanos y detrás de él había una familia que tenía más hermanas y que mi padre mantenía en secreto a nuestras espaldas. No me importó, el cariño que le había tomado rápidamente a Ryan se acrecentó en cuento supe que en realidad eramos hermanos y lo quiero como tal.
Luego estaba Gwen, mi hermana de padre y madre que había sido dada en adopción sin que yo me enterara de su existencia y que llegó a la universidad en la que yo estaba cursando mis estudios, confundiéndome y derrumbando momentáneamente mi vida. Luego su forma de ser y la sangre que compartíamos fue más fuerte que todo el rencor que le tenía y nos convertimos en inseparables.

Estaba preparándome para salir de mi casa, una a la que Alonso y yo nos habíamos mudado hace poco a las afueras de la ciudad para tener un poco de "calma", pero el ladrido ansioso de Morgana, mi cachorra pitbull que había comprado hacía unos pocos meses, me detuvo. Posé mi vista en ella y me devolvió una mirada suplicante. Me acerqué a ella y la tomé en brazos. —Te llevaré, pero te portas bien, ¿vale?— Le dije y tomé su correa del perchero. Ambas salimos y la dejé en su bolso para perros que le había implementado a mi motocicleta para poder salir con ella y partimos hacia nuetro destino, en la ciudad.

Ahora, estando en Central Park, estaba esperando para conocer a dos eslabones de mi familia de las que sólo había escuchado hablar, pero no había visto personalmente: Hayley, mi sobrina, hija de Ryan, que tenía apenas 7 años y Melanie, mi media hermana de la que no sabía nada hasta hacía poco. Estaba algo nerviosa, pero más que nada ansiosa, así que me dediqué a jugar con Morgana. Luego de un rato, decidí textear a Ryan para saber cuándo llegarían. "Flaco, estoy ya en Central Park, avísame cuando lleguen, ¿si? Te quiero<3, xoxo(:" Ahora sólo quedaba esperar.

Mañana familiar, que genial ¿o no? trataré de averiguarlo. Estaba en la puerta del cuarto de Hayley decidiendo si arreglarme yo primero o despertarla antes, pero era mejor estar listo para no retrasarnos, Hayley tarda mucho en arreglarse; caminé directo al cuarto de baño y me desvestí, dejando la ropa en su lugar, para luego entrar a la ducha; fueron escasos 15 minutos allí, en los que casi me quedo dormido, increíble, pero cierto.
Salí de allí para mi cuarto, me cambié con algo sencillo, me peiné y salí a despertar a Hayley.-Princesa es hora de despertarse-la mecí delicadamente.-Amorsito mio levántate por favor o tía valquiria nos ahorcará por llegar tarde-le di un beso en la mejilla, al parecer esto si funcionaba-Ataque de besos-dije besandole toda la cara, causando que se riera a carcajadas.-bueno ya, no mas juegos a bañarse, mientras tu padre responsable te hace el desayuno, te amo bruja-le dí un sonoro beso en la frente y me levanté.-Sin trampas eh-le di unas palmadas suaves a su pierna y salí del cuarto directo a la cocina, abrí el refrigerador para decidir que preparar hoy, pero nada se me ocurrió.-Princesa bruja, apresúrate, que desayunaremos fuera con reina bruja-grité para que Hayley me escuchara-Tienes un padre tan poco creativo-susurré para mi mismo y solté la risa, cerré el refrigerador parea ir a sentarme al sofá a ver televisión. Me entretuve tanto que dí un salto al escuchar mi celular sonar, era un mensaje de texto de valquiria apresurándome.*Te amo y no me mates al verme, pero Hayley acaba de entrar al baño y creo que quedan al menos 40 minutos para irme de aquí, besos y suplico tu compasión* enviado esto volví mi vista a la tele, ya había descubierto al asesino y no lo vi, que triste.
30 minutos mas tarde Hayley rompió su récord con 10 minutos menos.-Vamonos pues-apagué el televisor y la cargué en mi hombro como un costal para llevarla al aparcamiento. Al estar junto al auto la dejé sobre el cuelo, nos subimos al auto y arranqué.
Al llegar no encontraba a Valie por ningún lado hasta que Hayley gritó Tía Vaca, provocando que todos nos miraran, yo algo apenado la jalé a donde se encontraba Valquiria-Hola guapetona-Le dí un beso en la mejilla.