Si yo no duermo, no durme nadie, estoy despierto la p**a madre

por **Joe Graceffa** Vie Abr 26, 2013 9:35 pm

Tenía la costumbre de no poder dormir los viernes por la noche ¿El motivo? Era un misterio. Este día en particular me encontraba más activo, será porque los estudios terminaban por 48 horas y podía hacer lo que quisiera por ese periodo de tiempo. Mis compañeros quedaron dormidos más o menos a las 2 de la madrugada pidiendo que por favor me mantuviera tranquilo. Débiles por el sueño me dejaban solo en un mar de silencio sin poder moverme o hacer algo divertido. Salí de mi cuarto a la "sala común" desolada y tranquila. Lo primero que hice fue encender el destartalado televisor que teníamos, para proporcionar luz. Necesito una cerveza para pasar una mejor noche Pensé al mismo tiempo que desplome mi cuerpo en el enorme sofá de cuero marrón oscuro. Era tan cómodo, podía dormir allí sin tener que lidiar con problemas de espalda o cuello al día siguiente. ¿Y ahora qué? No baje para estar recostado sin hacer nada, para ello podía quedarme en la habitación. Tenía que encontrar una diversión antes de resignarme al sueño, ni ganas tenia de dormir, me encontraba muy acelerado como para terminar entre sabanas. De un salto brinque del sofá dirigiendo mi mirada hacia la puerta de la habitación de Mike, mi blanco de bromas durante mi estancia en la sala. Probablemente me odiara y algún día me matara después de lo que haría.

Fui a mi cuarto y tome un petardo, lo encendí y tire a la puerta de su cuarto. El sonido tuvo que despertar a alguno de mis compañeros, al menos esa era la intensión. Una mirada expectante apoye mi parte posterior contra la parte de atrás del sofá, casi quedando sentado en el respaldo. Mis manos también estaban apoyadas sobre el sofá para poder mantener el equilibrio. Sin otro punto a dónde mirar, me mantuve sereno y ansioso por saber quién sería el primero en salir insultando y ver el rostro del Joe, el bromista.

OFF: No me hagas post biblia que me da pereza responder

por **Mike R. Shepherd** Sáb Abr 27, 2013 10:05 am

Mi horario era sin lugar a dudas el más caótico y flexible de todos los que podría haber en la universidad, teniendo simplemente dos horas de clases cada día y el restro del tiempo para dedicarme a trabajar en el laboratorio y estar atendiendo a todos los alumnos que me necesitaban.No tenía mucho tiempo y por eso me quedé desde la noche del jueves desde las once hasta las siete de la mañana haciendo cálculos y experimentos con mis células y mis compuestos. Cuando llegué a la fraternidad eran casi las ocho de la mañana y me encontré en la puerta con mis chicos. Resultaba irónico que les dijera buenos día si yo iba a acostarme. Subí a mi habitación y lo primero que hice después de soltar la chaqueta sobre el sofá fue bajar la ventana de la habitación para dejar un completo ambiente de oscuridad. Llevaba tan solo 7 horas de sueño desde el martes, porque ni el miércoles tuve tiempo con los nuevos alumnos de primer año que me pidió ver Aleksei. Me desvestí y me metí en la cama en tiempo récord , iba a dormir lo que no había dormido ni un koala. Lo mismo superaría mi record de dormir 30 horas como aquella noche tras la discoteca cuando vivía con Leonarth.

Y probablemente hubiera logrado mi objetivo pero de pronto un ruido parecido a una explosión me sacó de mi sueño. Ni siquiera sabía que hora era, simplemente abrí los ojos y busqué mi teléfono para alumbrar mi camino hasta la puerta que era por donde había oído el lugar. Encendí las luces de mi habitación y di tres zancadas para ir hasta la puera sin preocuparme de la hora que era o de que no llevaba pantalones ni camiseta de dormir, solo aquellos boxers negros con una banda roja.
-¿¡Qué cojones?!- Abrí la puerta y asomé mi cuerpo al exterior para pisar los restos de un tubo cilíndrico que había creado una mancha oscura en el suelo y casi había quemado la parte inferior de la puerta. Lo miré mientras pasaba mi lengua por el cielo de mi boca, tenía la boca pastosa y seguro que una cara de sueño increíble pero en el exterior solo tenía a un chico en el sofá, le miré, Joe, miré a mis pies, una mancha negra y olor a pólvora. Tosí levemente y miré de nuevo a Joe saliendo de mi habitación y acercándome hasta él.

- ¿Pero que te crees que estás haciendo? -Le dije con un tono alterado pero no enfadado, no tenía sentido que cupase a mis chicos, que sabía de sobra no aprendían. Llevé mi mano derecha a mi hombro y me rasqué el antebrazo mientras desvíaba la mirada a la televisión. Era el programa de madrugada y por ende serían las tantas y había dormido durante todo el día.
- ¿Qué hora es Joe?-Dije antes de un bostezo y me senté a su lado, apoyando mis codos sobre mis rodillas y dejando mi cuerpo sostenido por el apoyo que suponían mis manos entralazadas debajo de mi barbilla.

~~Solo llevas 3 párrafos de rol~~

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