2013
Ahora mismo si estas planteándote en inscribirte en esta prestigiosa universidad es por que has pasado esta etapa, pero bueno, ¡eso cosa del pasado! Olvídalo, pon eso en un rincón de tu memoria.
Ahora estás viviendo el año 2013 en la Universidad de Brown, situada cerca del corazón de Nueva York.
¿Estás aquí por elección propia, por el sueño de convertirte en alguien famoso en la vida? ¿Por qué tus padres tienen una cuenta bancaria muy grande? ¿O tal vez por obligación?
Sea la razón que sea el resultado es el mismo, estas en una de las mejores universidades de América, pero aquí no te daremos 'la comida masticada' lo cual si de verdad deseas llegar a ser alguien en la vida tendrás que currártelo, aquí no regalamos nada.
¡Casi lo olvido! Tal vez exijamos mucho, pero tampoco descartes la idea de tener un poco de diversión. Fiesta, alcohol, sexo, drogas.
En resumen, el libertinaje total.
Para Algunos, la diversión significa dormir en tantas camas como sea posible, para otros, las compras y manicura son las cosas más importantes en su vida y siempre habrá los -por su padres- tienen dinero y reputación.
Pero dejando todo eso atrás, en la oscuridad de Brown se esconden varias personas que pertenecen a una especie de secta, un grupo donde su intenciones no son exactamente buenas. Se hacen reconocer por 'la logia', una panda de personas donde jugarán con cualquier persona que les apetezca. Les gusta ver sufrir a los demás, viven a costa de ellos. ¿Que pasa? ¿A caso tienes miedo de ser su próximo elegido? Tranquilo, como en los cómics y películas de Stan Lee donde hay un villano, hay un super héroe, e aquí nuestros super héroes se hace llamar anti logia, un grupo donde quieren la paz en la universidad y acabar con toda esa crueldad.
Y dime, ¿quien eres tu? ¿Eres un becado? ¿Un estudiante normal? ¿O tal vez te guste la idea de pertenecer a la logia? Otra posibilidad es que quieras cumplir el sueño de todo niño, ser un super héroe y pasar a ser miembro de la anti logia pero...
Seas lo que seas, se bienvenido a Brown University.
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Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
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Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Una semana había pasado ya desde lo que paso con Natalie en el hospital , una semana entera sin dirigirle la palabra – Una semana de tomar mierda- dije aventando el frasco de medicamentos que el imbécil doctor Nigth me había prescrito para mi “mejora” desde aquel día , pero esas jodidas pastillas no hacían nada más que adormilarme y dejarme más estúpido de lo que ya estoy, querían darme lo que me daban en el psiquiátrico? Querían de nuevo mantenerme drogado y ya? No lo iba a permitir, si había estado tomando los medicamentos era porque mi madre me había pedido que lo hiciera y me puso de pretexto a Cass, y a mi bebe. Llevé mis manos a la cabeza y peine mi cabello para atrás “- No voy a levantar las pastillas cada vez que hagas berrinche y las tires-“ dijo mi madre entrando a él gran salón arrastrando una hermosa bata de dormir y agachándose para levantar aquellas pastilla- Déjalas- dije tirándome sobre el sillón subiendo mis piernas recargando una en el respaldo dejando mi pantorrilla y pie colgando y mi otra pierna la deje colgando del antebrazo de aquel sillón, me lleve la mano derecha a la cara tapándome los ojos con dos dedos “- No las dejare tiradas y menos sabiendo para qué es el medicamento-“ levanto todas las pastillas y el pequeño frasco el cual tenía mi nombre “- Debes tomarlas Flynn, es por tu bien, el tuyo y el de todos nosotros, tuviste una recaída y …-“ –Y eso es algo que yo controlare solo no unas jodidas pastillas- dije norialmente molesto queriéndole dar a entender a mi madre que dejara de molestar “- que pasa si no lo haces?, serás padre …serás esposo-“ abri los ojos y mire hacia el techo –Por eso estoy luchando y no necesito medicamentos, solo necesito que se confié en mí y que no se me trate como un niño – lo la mire ni nada “- nunca has sido tratado como un niño –“ mi madre se sentó junto a mí en el pequeño espacio que había y abrazo mi rodilla al cual ya la tenía doblada, por como me miraba parecía a una chiquilla traviesa la cual solo quería la aprobación de alguien, sus ojos grandes y azules me miraban con complicidad pero a la ves con temor a lo que fuera a suceder si no lograba controlarme “- tu nunca fuiste ni serás tratado como un niño-“ repitió viéndome – No , porque yo nací y crecí para matar no?- por fin mis ojos se pusieron en los de ella y esa mirada helada que le dance la lastimo, pude verlo pues aquel brillo especial con el que me miraba se apagó enseguida, poco a poco fue soltando mi rodilla y enderezándose- Estoy harto de las mentiras, de todo eso, de todas las mentiras , tuyas, de mi padre, de Natalie…- calle y me senté rápido acercándome a ella quedando ella sentada de lado y yo de frente a su costado mirando como su largo cabello caía por su espalda perfectamente cepillado tomado de un lado por un broche – Estoy harto de eso madre, veían el daño que me hacía, que me hace y decidieron hacerlo aun…sus mentiras solo las creen ya ustedes, yo ya se todo lo que paso, como paso y el por qué – le tome la mano y mi madre seguía mirando al suelo con esa cara de desconcierto y preocupación- solo pido que no se me mienta, solo pido que no me etiqueten ya, si no quiero tomarme ese medicamento es porque sé que puedo contra él, pero el se alimenta de todo eso , de mentiras, de mis dudas y una vez que me hacen dudar él toma fuerza…solo…- apreté su mano para que me mirara- No mientan más, no me hagan dudar de mi – ella asintió y recargo su frente en mi barbilla abrazándome , sentí su calor y me conforto de una manera increíble, ella levanto el bote de pastillas y lo pus enfrente de mi “– Son las 6 , tómala –“ me le quede viendo y tome le frasco aventando la tapa con el pulgar y tomando un de esas pastillas, eche mi cabeza para atrás y trague la pastilla, en cuestión de minutos ya estaría drogado y tumbado ahí sin saber que pasaba, la única diferencia que había con el psiquiátrico es que en casa no me pegarían, pero la verdad es que con esas pastillas nunca me di cuenta de cuando me pegaban o no .
Desparte exaltado tocándome el pecho con desesperación, había soñado de nuevo con aquello de le falso rey , por instinto tome el celular y le marque a Cass- Estas bien?, si…sí solo, me quede dormido, perdón – sonreí al segundo de escuchar su voz- Deberías dormir ya …si son las 10- levante una ceja , me había quedado dormido no se a qué hora y lo curioso es que estaba en mi habitación y yo no recordaba haber estado o caminando hacia allí – Si descansa…descansen los amo mucho, mañana iré a verte y vemos que hacemos amor…te amo- sonreí y le mande un beso a Cass, me estire levantando mis brazos y mire a mi alrededor, todo se veía normal y sin ningún cambio, recordé sin poder evitarlo cuando me entere que sería padre, había sido en este mismo cuarto en el baño que estaba a mi derecha, me levante y tome uno de los vasos que estaba ahí y me serví un poco de whisky , pero no tenía hielos así que debía bajar por unos, camine a lo largo de mi habitación y a lo largo de los pasillos hasta las escaleras y baje a la cocina, tome los hielos que quería y me tome lentamente el whisky, se me hacía raro que no estuviera nadie ya en la cocina y cuando vi la hora eran ya la media noche- cómo?- dije mirando el reloj y deje el vaso ahí sobre la barra de la cocina, mire con detenimiento el reloj, cuanto había tardado en bajar?, con Cass no hable más d 5 minutos y baje enseguida pero cuando estaba hablando con ella le dije que eran las 10 de la noche, en que momento pasaron esas horas?. No le tome importancia y abri el refrigerador, dentro de este estaba un plato cubierto con una nota que decía “Aquí está tu cena cerdito” me reí sin poderlo evitar pues el chef de la casa me decía así porque decía que comía muchísimo como los cerdos en Francia, siempre me lleve bien con él y en verdad el tenía mucho aprecio, tome el plato y lo metí al horno de microondas ara que se “calentara”, después de dos minutos tome el plato y me senté hi en la barra a comer, todo estaba en silencio, supongo que estarían dormidos, últimamente yo ya no dormía, dormitaba o con las pastillas lograba dormir dos o tres horas pero no más , desde hace muchos sufría de insomnio no era nada del otro mundo pero parecía que entre más presiones tenía mi cuerpo quería mantenerse al 100 todo el tiempo. Acabe mi comida y lleve el plato al lavavajillas, pensaba prenderlo pero como soy seguramente lo descompondría y mi querida Cata me daría unos buenos golpes por arruinar su cocina. Necesitaba ahora algo dulce, parecía que el de los antojos era yo y no Cass porque me entro un antojo tremendo por helado como nunca, si soy amante del helado, menta con chocolate para ser exactos pero es anoche parecía que si no lo tenía moriría ahí mismo , fui al congelador y ahí vi los grandes litros de helado – Deprimido?- dije riendo y tome uno de los grandes botes de helado, fui a la alacena y tome más chocolate líquido y una gran cuchara y como si me escondiera de mis papas me fui corriendo hacia el área de entretenimiento, ahí deje el helado y el chocolate y prendí el televisor, como estaba de un humor bastante raro solo había una forma de mantenerme tranquilo….Comida, la cual ya había acabado, helado de menta y chocolate y la película de avatar, con eso me tenías tranquilo como un niño chiquito y si, en efecto puse aquella película abri el gran helado y puse la cubeta de este sobre un cojín para que no se me enfriaran las piernas y comencé a ver la película, pero al inicio de esta me sentí muy solo, hice una mueca y dejó el helado de lado y me senté recargando mi barbilla n mis manso y mis codos en mis rodillas, en este momento quería que Nat estuviera aquí pero no le diría eso, ella me había dicho que decidía alejarse y aunque viviremos en la misma casa yo le ayudaría a cumplir eso – A falta de amo…dame tres tacos al pastor- dije para animarme yo solo y reí estúpidamente por mi comentario y mejor tome la cubeta de helado de nuevo y segui viendo la película sin dejar de sentir que en ese momento solo quería compartir el helado con dos personas, con Cass y con Nat pero Cass no estaba y Nat sí, pero mi estúpido orgullo me estaba ganando , tal vez era orgullo y coraje pues gracias a ella tenía que medicarme y drogarme cosa que no me gustaba nada, pero no podía culparla lo hacía por mi bien o eso esperaba. De la nada me dio hambre y quería más de la lasaña que habían dejado ahí , subí corriendo a la cocina y me serví dicho platillo, acomode el plato en una bandeja con sus cubiertos y servilletas y abri el referi para tomar una soda pero cuando cerré la puerta del ferri la imagen de Nat con su pijama me hizo saltar y avente el refresco para atrás haciendo que al estrellarse se abriera y manchara por todos lados – Carajo….casi me orino- dije riendo un poco ya cerrando mis ojos y poniéndome la mano en el pecho por aquel susto tan grande, si yo pudiera haber visto mi cara sin lugar a dudas me estaría riendo de mí mismo pues no pensé el ver a Natalie ahí y menos a esa hora, seguramente tenia antojos nocturnos yo que sé, pero el susto había sido unos de los más grandes.
Desparte exaltado tocándome el pecho con desesperación, había soñado de nuevo con aquello de le falso rey , por instinto tome el celular y le marque a Cass- Estas bien?, si…sí solo, me quede dormido, perdón – sonreí al segundo de escuchar su voz- Deberías dormir ya …si son las 10- levante una ceja , me había quedado dormido no se a qué hora y lo curioso es que estaba en mi habitación y yo no recordaba haber estado o caminando hacia allí – Si descansa…descansen los amo mucho, mañana iré a verte y vemos que hacemos amor…te amo- sonreí y le mande un beso a Cass, me estire levantando mis brazos y mire a mi alrededor, todo se veía normal y sin ningún cambio, recordé sin poder evitarlo cuando me entere que sería padre, había sido en este mismo cuarto en el baño que estaba a mi derecha, me levante y tome uno de los vasos que estaba ahí y me serví un poco de whisky , pero no tenía hielos así que debía bajar por unos, camine a lo largo de mi habitación y a lo largo de los pasillos hasta las escaleras y baje a la cocina, tome los hielos que quería y me tome lentamente el whisky, se me hacía raro que no estuviera nadie ya en la cocina y cuando vi la hora eran ya la media noche- cómo?- dije mirando el reloj y deje el vaso ahí sobre la barra de la cocina, mire con detenimiento el reloj, cuanto había tardado en bajar?, con Cass no hable más d 5 minutos y baje enseguida pero cuando estaba hablando con ella le dije que eran las 10 de la noche, en que momento pasaron esas horas?. No le tome importancia y abri el refrigerador, dentro de este estaba un plato cubierto con una nota que decía “Aquí está tu cena cerdito” me reí sin poderlo evitar pues el chef de la casa me decía así porque decía que comía muchísimo como los cerdos en Francia, siempre me lleve bien con él y en verdad el tenía mucho aprecio, tome el plato y lo metí al horno de microondas ara que se “calentara”, después de dos minutos tome el plato y me senté hi en la barra a comer, todo estaba en silencio, supongo que estarían dormidos, últimamente yo ya no dormía, dormitaba o con las pastillas lograba dormir dos o tres horas pero no más , desde hace muchos sufría de insomnio no era nada del otro mundo pero parecía que entre más presiones tenía mi cuerpo quería mantenerse al 100 todo el tiempo. Acabe mi comida y lleve el plato al lavavajillas, pensaba prenderlo pero como soy seguramente lo descompondría y mi querida Cata me daría unos buenos golpes por arruinar su cocina. Necesitaba ahora algo dulce, parecía que el de los antojos era yo y no Cass porque me entro un antojo tremendo por helado como nunca, si soy amante del helado, menta con chocolate para ser exactos pero es anoche parecía que si no lo tenía moriría ahí mismo , fui al congelador y ahí vi los grandes litros de helado – Deprimido?- dije riendo y tome uno de los grandes botes de helado, fui a la alacena y tome más chocolate líquido y una gran cuchara y como si me escondiera de mis papas me fui corriendo hacia el área de entretenimiento, ahí deje el helado y el chocolate y prendí el televisor, como estaba de un humor bastante raro solo había una forma de mantenerme tranquilo….Comida, la cual ya había acabado, helado de menta y chocolate y la película de avatar, con eso me tenías tranquilo como un niño chiquito y si, en efecto puse aquella película abri el gran helado y puse la cubeta de este sobre un cojín para que no se me enfriaran las piernas y comencé a ver la película, pero al inicio de esta me sentí muy solo, hice una mueca y dejó el helado de lado y me senté recargando mi barbilla n mis manso y mis codos en mis rodillas, en este momento quería que Nat estuviera aquí pero no le diría eso, ella me había dicho que decidía alejarse y aunque viviremos en la misma casa yo le ayudaría a cumplir eso – A falta de amo…dame tres tacos al pastor- dije para animarme yo solo y reí estúpidamente por mi comentario y mejor tome la cubeta de helado de nuevo y segui viendo la película sin dejar de sentir que en ese momento solo quería compartir el helado con dos personas, con Cass y con Nat pero Cass no estaba y Nat sí, pero mi estúpido orgullo me estaba ganando , tal vez era orgullo y coraje pues gracias a ella tenía que medicarme y drogarme cosa que no me gustaba nada, pero no podía culparla lo hacía por mi bien o eso esperaba. De la nada me dio hambre y quería más de la lasaña que habían dejado ahí , subí corriendo a la cocina y me serví dicho platillo, acomode el plato en una bandeja con sus cubiertos y servilletas y abri el referi para tomar una soda pero cuando cerré la puerta del ferri la imagen de Nat con su pijama me hizo saltar y avente el refresco para atrás haciendo que al estrellarse se abriera y manchara por todos lados – Carajo….casi me orino- dije riendo un poco ya cerrando mis ojos y poniéndome la mano en el pecho por aquel susto tan grande, si yo pudiera haber visto mi cara sin lugar a dudas me estaría riendo de mí mismo pues no pensé el ver a Natalie ahí y menos a esa hora, seguramente tenia antojos nocturnos yo que sé, pero el susto había sido unos de los más grandes.
Última edición por Aaron F. Ryder el Mar Jun 25, 2013 11:43 am, editado 1 vez
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
"Sé amable, pues cada persona que encuentras está librando una dura batalla."
— Platón
Había pasado una semana desde que fuimos al hospital y ocurrió todo aquello, mi lugar de residencia era ahora la casa Ryder en New York porque lo prometí, porque así Aaron accedió a tomarse las pastillas, era mejor para todos, ella cumpliría su promesa que ya había consentido esto. No salía mucho de la habitación que le habían prestado mientras vivía ahí, solo iba al hospital y del hospital a la casa, no tenía ganas de hacer nada más, y cuando llegaba evitaba hacer cualquier cosa, como hablar con “cherry”, evitar a Charlotte, evitar a Aaron. Con Taylor no tenía ningún problema porque si estaba de mal humor podía sencillamente discutir con él y no pasaba nada eso era lo mejor de vivir en esa casa, descargaba su ira o desesperación constante de regreso en esa semana, ese día no me con nadie de la familia, solía llegar siempre por la puerta de la cocina, para tomar algo de comer e irme a mi habitación. Cuando llegue ese día el cocinero se estaba marchando, lo mire y le sonreí, acto que también me correspondió He dejado comida para usted me dijo en un tono muy educado y medio… francés por así decirlo, yo sonreí levantando los hombros — Gracias, pero no era necesario podría prepararme algo yo sola — él rio y negó con la cabeza al mismo tiempo Es mi trabajo, debes de alimentarte bien, y eres la única que no se queja de mi comida o pide algo especial se despidió de mí y cerró la puerta tras de sí, sonreí de medí lado pero aún seguía frustrada, llegue hasta el refrigerador y al abrirlo había dos platos, uno decía “Aquí está tu cena cerdito” y el otro decía “Elise” como dije él era medio francés, o eso me parecía a mí, era el único que me llamaba por ese nombre, aunque creo que Elise y Natalie eran de procedencia Francesa, prefería llamarme así. Tome el plato de comida, un poco de té helado y subí a mi habitación, ese otro plato pertenecía a Aaron, no quería encontrarme con él por lo que subí rápido para poder disfrutar mi comida tranquilamente, como lo venía haciendo durante toda la semana, un golpe y un par de palabras algo elevadas de volumen de tono se escucharon en alguna de las habitaciones, yo evite ser escuchada, me escabullí en mi habitación y llegue lo más pronto posible cerrando la puerta con seguro, suspire tranquila y deje la comida en la mesa de noche. Me senté en la cama y saque un par de libros junto con unas carpetas que contenían información de los casos en los que había trabajado… porque ese día había renunciado, tenía que entregar toda la información de los pacientes mañana en la mañana para poder retirarme del hospital, era lo mejor que podía hacer, no había otra cosa más que dejar de ir, la tensión era demasiada entre mi mentor y yo, estaba como decepcionado de mi al haberme embarazado, más por haberme comportado de tal manera con Aaron y al rechazarlo constantemente en aceptar su ayuda, no podía aceptar su ayuda porque todo lo que me interesaba de él era su inteligencia, la manera en que resolvía los casos, su intelecto no quería ninguna relación sentimental, sería lo indicado, pero no lo quería aun me resistía a eso. Con el tenedor en la diestra y mi pluma en la izquierda jugaba con la comida y escribía al mismo tiempo, si ambidiestra, estaba más tranquila de lo normal, tal vez esa tensión se iría a partir de mañana y la verdad me sentía aliviada. Mientras bebía de mi té helado mi celular timbro, el celular había quedado tan obsoleto para mi… casi nadie me llamaba ahora o texteaba, me convertí en una antisocial. Al tomarlo en la pantalla decía “Melisa” genial… mi madre— Hola — conteste con toda la disposición del mundo, no recordaba cuando fue la última vez que hable con ella, y creo que ella tampoco lo recuerda — Tu tío me ha llamado ¿Cómo pudiste hacer esto? — Genial, aquí venia la parte que quería escuchar, gracias Taylor— Que tal madre yo también estoy bien gracias por preguntar… — deje todo lo que hacía, sabía a qué venia esta conversación y era sobre el embarazo — No puedes renunciar al hospital solo por un estúpido feto, debes seguir hasta que te den las contracciones, nos entregas el feto a mí y a tu padre, nosotros lo criaremos y tu seguirás con tu vida — ¿Qué acaba de pasar? Así de sencillo ella cree que… — Huy que pena renuncie ya, y no pienso retractarme no volverle al hospital hasta que mis dos pequeños puedan ir a la guardería y yo pueda seguir sin problema alguno — sentí como hizo un suspiro al escuchar eso — Natalie Harris Ryder no puedes hacer eso ¡son dos! Tienes que abortar a uno tu padre y yo solo vamos a criar a uno — porque… ahora… — No pienso abortar— solo la escuche murmurar y la interrumpí abruptamente — No voy a hacer lo que tu planeabas hacer conmigo y con Andrew, lo lamento si arruine tu vida, si ahora estoy haciéndote pasar por vergüenza pero no voy a abortar, los bebes no tienen la culpa de nada, no voy a acabar con su vida — al fondo ella reía…. Se burlaba de mi bien — No seas tonta querida, piensa en tu vida ¿Quién va a querer a una madre soltera fracasada en medicina? — Entonces fui yo la que comencé a reír sonriendo y suspire — Ellos me querrán, no vuelvas a llamarme Melisa — colgué la llamada y apague el celular antes de que siguiera intentando localizarme, ya no quería hablar con ella. Lance el celular contra la pared y técnicamente se rompió en algunos pedazos, era lo último que me faltaba… el apetito se había ido, y guarde todos los papeles que tenía sobre la cama. Me acosté en esta y me puse de lado mirando por la ventana lo que pudiera ver, me sentía celosa, porque no importaba que hiciera Aaron, su madre siempre estaba ahí para apoyarlo, Taylor estaba ahí ayudándolo a su manera retorcida pero lo hacía… mientras tanto mis padres… solo tenía a los bebes para que me quisieran, y ahora era egoísta porque saber que me querrán no lo sabía con seguridad pero yo si los querría a ellos, yo ya los quiero, no me importaba quien fuera su padre yo la verdad los quería, tantos que me han dado la opción de abortar por la misma razón me hizo sentir que si los amaba, porque hacerles eso por mi carrera, una vida vacía, con los bebes sería mejor ¿no? Suspiro negando con mi cabeza, tarde mucho tiempo en esa posición, gire un par de veces en la cama y no pude dormir, era ese el día en que hacia las rondas en el hospital, me levante y me puse mi pijama, un short y una playera… una que era de Aaron, si dormía con ella no debía pero me la dio hace años y realmente era lo único que me ayudaba a dormir a veces. Solté mi cabello y me veía realmente cansada pero no me importo, salí de mi habitación con el plato casi vacío de comida y con el vaso en la mano, arrastrando los pies. Llegue a la cocina realmente nefasteada, cansada, molesta, sentía como un malestar en mi estómago y ya no sabía si era el enojo de hace un momento, la comida, o síntoma del embarazo, deje el vaso en el fregadero pero en eso, alguien entro a la cocina y yo me quede quieta, la luz estaba apagada, solo vi como era que hablaba y se trataba de mi primo, no quería encontrarme con él ahora. No, no, no… por lo que me quede lo más quieta posible, pero como es un ruidoso logro verme por la luz del refrigerador, yo igual me asuste por el gesto idiota que hizo en su cara, el plato casi se me resbala pero logre atraparlo, lo puse en la encimera y al escucharlo lo mire riendo, me dio un ataque de risa, no pude evitarlo, ahora si vi su cara y más que susto era de risa, no podía parar de reír— JAJAJAJA ¡tu cara! — me tire al suelo y mi estómago me dolía, lagrimas salían de mis ojos de la risa y de mismo tiempo de desesperación — Lo siento no quería… pero… fue… tú… — me quede en el suelo de la cocina y me quede callada viendo sus pies, pero ya no dije nada, no quería encontrarme con él, pero ahora lo necesitaba, más sin embargo no se lo haría notar, me odiaba ahora, y no quería sentir su odio.
Natalie E. Ryder- Fecha de inscripción : 04/06/2012
Edad : 32
Localización : Brown University
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Sonreí a la risa de Nat y cerré el refrigerador- Cállate tonta- me gire para ver el desastre que había echo al aventar el refresco- mejor ayúdame anda- fui hacia el armario de limpieza y saque un mechudo para limpiar el refresco- Mañana que Cata vea como manche me va a asesinar- dije pasando el mechudo con torpeza pues yo no sabía hacer nada de eso – Le diré que fue culpa tuya- parecía que se me había olvidado todo lo que había pasado hace una semana y me comportaba de forma tranquila, no era que se me olvidara pero el susto y la risa me había relajado. Segui moviendo el mechudo de un lado a otro embarrando el refresco en lugar de limpiarlo- me van a matar- dije haciendo una mueca con la boca, deje le mechudo y tome muchas servilletas y las puse en el suelo viendo como esta absorbía aquel liquido- bien- sonreí ante eso y levante las servilletas de forma lenta llevándolas al bote de basura, seguramente Nat debería estar muy divertida viéndome hacer eso , pues parecía un chango en un cuarto nuevo – Veo que aun usas mi playera- levante la vista cuando me fui a lavar las manos para quitarme lo pegajoso de las manos ,tome un trapo y me seque las manos caminando de nuevo hacia Nat- Que haces despierta? Antojos nocturnos?- tome el trapo entre las dos manos y le di vueltas jugando con el algo apenado , era raro verme así pero ahora bien que había visto a Nat con todo y pancita ya no tenía ganas de pelear para nada, solo quería abrazarla y picarle la panza para que mis sobrinos despertaran y la patearan , reírnos juntos y ya, llorar con ella porque veía el comercial de un perrito, enojarse por que el cabello nos e le acomoda, hacerle fiesta a ella simplemente porque estaba hormonal y en lugar de eso que hacia? la hacía enojar más, la hacía sentir mal estúpidamente y parecía que no entendía que lo único que debía de hacer en esos momentos era decir "si Nat, tienes razón ,perdóname….quieres helado?” y ya! Que tan difícil seria eso? , porque no podía ser un buen hombre y solo no discutir con ella? –si no tienes sueño…- lamí mi labio inferior y fui al refri para tomar otra soda- Digo, si quieres , no se- cerré le refri y limpie la parte superior de la lata- Estoy viendo Avatar- ella sabía que significaba eso – Y tengo helado de menta y chocolate allá abajo- jugué de nuevo con la lata haciendo como que la limpiaba, precia un niña apenado y recién regañado, la estaba invitando a pasar un rato conmigo después de no hablarnos una semana, estaba deprimido por eso y todo aquel que me conocía sabía que el ver películas de ciencia ficción y el comer helado era una forma de calmarme, así como sabían que mi celular lo guardaba en los zapaos si no me lo quería llevar o tambien que guardaba mis ahorros en botes de mayonesa vacíos debajo de mi cama en un hoyo que había echo al igual que sabían que me gustaba la lechuga en ensalada pero no con otra comida o que a la comida jamás le ponía limón a menos de que fueran tacos tenia tantos detalles que me conocía Nat ,uno de ellos el cual solo ella sabe es que aun duermo con una almohada que tengo desde que tengo memoria- Tambien tengo lasaña e insomnio- sonreí un poco apenado y me di la vuelta para tomar el plato- pero si no quieres…buenas noches y descansa- deje el plato y camine hacia ella tocando su vientre- no den lata a mamá y duerman bien- sonreí y no mire a Nat solo me gire de nuevo, tome le lato de nuevo y en segundos lo deje ahí, abri la boca para hablar pero titubee – Que paso?, porque nos dejamos de hablar?- ahora mi bipolaridad salía a flote- pensé que te vería en el hospital cuando saliera, pensé que te vería aquí cuando llegue, es más pensé que tu serias quien me diera los medicamentos y me obligara a tomarlos, no mi madre y en esta semana solamente te he visto dos veces contando esta – avente un poco el plato pues se me había quitado ya el hambre , me comencé a molestar – Tu amigo el doctor me marco ayer para saber si seguía tomando las patillas, quiere hacerme exámenes, dice que tengo aluna clase de esquizofrenia o doble personalidad… imbécil, cree que estoy loco- dije riendo un poco tomándome de la barra con las dos manos- Todos creen que estoy loco, mi madre cree que estoy loco y me chantajea con Cassandra y con los bebes – negué con la cabeza y jale uno de los bancos para sentarme pero no lo hice en vez de eso fui a la alacena y saque una botella de tequila y un caballito, me serví uno y me lo tome, me serví otro y lo tome igual de un golpe y serví otros dos y me los tome así de rápido como el primero , aclare mi garganta e hice un gesto – ahora bien dime, exactamente que paso hace una semana antes de que me aventaras por las escaleras? Dime que te dije, dime que me dijiste y dime todo- me gire y la mire, estando ahí tan linda y tierna como siempre, esa fachada de ángel que tenía a veces me sacaba de mis casillas pues sentía que se burlaba de mi – Quiero que me digas todo lo de Chris, quiero que me digas que dice la carta que me dejaste- no había leído yo esa carta no por miedo si no porque quería escucharlo de ella- de verdad necesito saber todo, sin mentiras sin nada más que la verdad- suspire y me apoye en la barra tomando mi cabello con ambas manos , cerré los ojos – Sabes que …no, no me digas eso – apreté mis labios- háblame de la amnesia , cuéntame porque pretendiste olvidar todo? Por que me trataste como un imbécil?- me reí por eso ultimo y negué de nuevo con la cabeza- te divertiste? Volverás a llorar y hacerme quedar a mi como un jodido monstro?- ahora todo lo tenía revuelto ya, no sabía ni que sentir, ni yo mismo me entendía parecía que el hormonal y el embarazado era yo y no Nat, hacia yo más berrinches que ella – Perdóname Nat- dije peinándome de nuevo el cabello- no… el medicamento me pone así- efectos secundarios del medicamento era que me dormían y me alteraban todo y con cualquier cosita explotaba y eso no era culpa de ella- buenas noches- dije dejando el plato ahí al igual que la botella y el vaso así como la soda y di camino hacia la salida pasando a un lado de ella con la mirada agachada sintiéndome mal por no poder dejar que todo siguiera bien, como siempre tenía que arruinar todo momento de calma, era como un don que tenía, no podía dejar que las personas me ayudaran sin sentirme con la necesidad de pelear o de poner en cuestionamiento todo .
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Cuando termine de reír solo podía ver el rostro de Aaron preocupado, como desesperado por poder limpiar, realmente me daba eso mucha risa, y volví a reír incluso más fuerte, no sabía cómo ayudarle, sostenía mi estómago con mi brazo izquierdo, recargada en la pared de la cocina viéndolo como se movía intentando limpiar, me levante como pude aguantando la risa. Me levante tomando con mis palmas la pared de la cocina y por más que veía a Aaron intentar limpiar con el mechudo, trapeador, lo que sea que intento hacer, incluso creo que tomo una escoba por eso no podía limpiarlo, prendí la luz viendo que si era un trapeador, y entonces aguante la risa— Ya yo limpio — tome el trapeador y comencé a limpiar lo que él había embarrado mientras pasaba las toallas de papel— ¿Yo? Yo no tuve la culpa claro que Cata sabrá que tu ensuciaste, por todos lados dice Flynn, Flynn… oh aquí dice Aaron — Deje el mechudo en el closet donde tenían los artículos de limpieza y me senté en la encimera que estaba al lado del fregadero, viendo como lavaba el plato de comida, vi la playera moviendo mis pies de arriba a abajo— Siempre la he usado, no he podido deshacerme de ella, duermo muy cómoda con ella, aun se siente tu aroma en ella. Deberías regalarme otra — dije como comentario casual, realmente tenía mucho tiempo con esa camisa, era una de cuando él tenía 16 años, le gustaba mucho esa camisa pero cuando comenzó a crecer tenía que botarla, para que no lo hiciera me la quede yo, así podía verla de vez en cuando, era una playera sencilla negra que tenía un bordado de su banda favorita, era del primer concierto que fue solo y con sus amigos; pero claro eso fue hace mucho, más sin embargo yo aún seguía durmiendo con ella, ya que a pesar de que la llegue a usar como una prenda para salir a la calle termino siendo mi pijama cuando no podía dormir, más cuando el vino para New York que ya no podía tenerlo tan cerca, sentir el aroma en la camisa me hacía quedarme dormida en un instante, y aun podía hacerlo, yo aún seguía sintiendo ese aroma, en esa camisa no importaba cuantas veces la lavara — Vine a dejar mi plato de comida, y en eso entraste tu…— levante los hombros y me baje del a encimera brincando y mis pantuflas hicieron un poco de ruido cuando aterrice en el suelo, poniéndome hombro con hombro técnicamente, ya que no podía hacer eso, él era mucho más alto que yo tal vez mi barbilla llegaba a su hombro, tal vez mi nariz. Le mire de lado y sonreí— Aun no tengo antojos, pero no deben de tardar en aparecer — suspire y di media vuelta para verlo de mi lado derecho y así fue como estuvimos frente a frente — Estos eran los días que hacia guardia en el hospital, por lo que no podre dormir aunque este cansada, solo venía a dejar mi plato de comida pero resulto que me he encontrado contigo, el plan era bajar dejar la comida, subir a acostarme y ver si podía dormitar un rato… pero supongo que esto es mejor— dije con una voz suave tranquila, no sentía nada al respecto solo sentía, una ligera paz dentro de mí a pesar de la pelea anterior que tuve con Melissa, del desacuerdo gradual que se tuvo en el tema, de que estaba renunciando a lo más apasionante de mi vida y olvidar que Flynn me odiaba… creo que estaba muy tranquila, podía sentirlo con mucha claridad. Puse las manos en mi espalda viendo al suelo ahora que estaba todo listo y limpio técnicamente, se podía sentir el piso un poco pegajoso pero no arruinaría el momento de la situación de nada — Puedo acompañarte… no creo poder dormir de todas maneras — sonreí pensando en las películas de ciencia ficción que veía para calmarse, y bueno creía saber porque estaba alterado, al llegar yo él discutía con su madre por lo que algo que le dijo ella o de lo que hablaron le puso los nervios de punta, no importaba la razón si veía Avatar era porque era algo un poco superficial nada de qué preocuparme si viera algo más violento o más clásico entonces si me preocuparía, suspire sonriendo— No quisiera hacer otra cosa que ver películas contigo con helado y chocolate mucho chocolate — me relamí los labios saboreándome el sabor esquicito del chocolate derretido sobre la nieve de menta que a Flynn tanto le gustaba, a mi también me gustaba pero ahora me sentía como una autentica reina roja, me gustaba todo lo que tuviera que ver con frutos rojos y eso significaba nieves de cereza, frambuesa, fresa, moras, todo lo meramente rojo, incluso probé una nieve muy poco común en esta semana, Destiny me llevo a una nevería que a ella le gustaba visitar cuando estaba embarazada y me hizo probar una nieve de “rosas” literal y era buena, porque eran rosas rojas y me gusto no se creó que era más bien el color lo que me gusto. Esperaba poder bajar con él pero su desanimo me hizo pensar que no era lo mejor, yo era quien había dicho que debíamos quedarnos separados pero no quería eso ahora, tal vez por el hecho de que él se comportó diferente conmigo, tal vez por el hecho de que sencillamente no tenía ganas de escuchar a mi cerebro, solo necesitaba prestar atención a lo que decía mi hipotálamo. Ese palpitar en mi corazón me mataba, sentía esa adrenalina venir de emoción y felicidad pero igual en mi garganta se acumulaba algo que no podía decir, y más en el momento en que el que toco mi vientre se sintió, diferente, nadie había tocado mi vientre, ni siquiera yo lo había tocado, me ablando el corazón, me hizo sentir diferente, como si… pero luego… no sabía cómo me sentía pero aún estaba el sentimiento de inseguridad en esto aunque ganaba más el de compasión — Yo pensé que me odiabas por eso no estuve en el momento que saliste del hospital, aunque eso no significa que yo no estuviera vigilando tu estado — lo mire a los ojos ladeando la cabeza y pasando mi mano por mi nuca y desate la coleta que llevaba en mi cabello, porque me sentía como aprisionada y no quería comenzar con eso desde el inicio, me sentía demasiado bien como para iniciar esto mal otra vez— No quise ser yo quien te obligara porque no quería que me odiaras más, solo le dije a Charlotte que era muy importante que te los tomaras sabía que ella se encargaría de lo demás — hice una mueca cuando hablo sobre el Doctor Nigth e hice un ademan moviendo la mano hacia abajo y arriba para que no se preocupara— Ya no te hablara… renuncie esta tarde, ya no lo soportaba por lo tano pienso que ya no se interesara en ti, me equivoque en pedirle ayuda al respecto pero solo quería tu bienestar… aunque ahora me doy cuenta que siempre me he equivocado en eso — tome la orilla de la playera jugando con ella, y contuve las emociones, aunque no durarían por mucho eso lo sabía bien, lo deje moverse ir y venir, solo era un manojo de nervios y no sabía que hacer; no quería volverlo entrar en ese trance y menos que me odiara otra vez, me puse a su lado cuando saco el tequila y comenzó a beber, no se lo iba a quitar, si era lo que necesitaba que lo tomara, mire por ambas puertas de la cocina si era que alguien podría venir, pero nadie parecía acercarse y eso me alegraba mucho porque así podría hablar tranquilamente con él — No te creen loco, para mí no lo estas… sé que tienes una enfermedad pero eso no te hace menos Flynn Ryder, no te hace menos mi primo — “no te hace menos mío” pensé, pero ese pensamiento se volvió un tanto efímero porque comenzó a hablar de preguntas que no eran necesarias de volver a sacar, pero si él las necesitaba yo las contestaría — ¿No te acuerdas de que paso antes de las escaleras? — tome su rostro, su barbilla y lo baje para que me viera, ladeé la cabeza y entonces solté su rostro tomándole de la mano comenzar a caminar— Aquí no podemos hablar — tome igual su licor y llegamos hasta el salón de entretenimiento, la cual puse bajo seguro cuando llegamos y le subí un poco al volumen de la televisión — El otro Aaron se apodero de ti… y hablamos de que me mataría, mataría a Eva, tomaría a los bebes y los haría verdaderos asesinos, luego volviste a tomar el control y me dijiste que te golpeara — me relamí los labios y me senté en el sillón tomando el helado y puse todo el chocolate posible sobre este, subí los pies al sillón y comencé a comer, solo había una cuchara pero él me había invitado para comer así que no había problema— Por eso te avente por las escaleras, ya que el otro volvió a tomar control, no iba a dejar que mataras a alguien más mientras tu no estuvieras en tu total control de esa personalidad — técnicamente le estaba dando a entender que no me importaba que matara siempre y cuando fuera él mismo así que — Sé que hice mal… lo lamento, debí haber confiado en ti pero tenía miedo que esto pasara, no quería que me odiaras — comencé a jugar con el helado moviendo la cuchara dentro de esta y termine batiéndola totalmente por todos lados, suspire inflando las mejillas— Fui con Christopher a hablar con él, como ya te había dicho porque no creía lo que te hacía, me engaño, caí como tonta en sus buenas intenciones y termino drogándome, pude haberme resistido, tal vez, pero no lo hice y no recuerdo mucho de esa noche — levante los hombros y termine por comer el helado de la cuchara— Luego al día siguiente el murió, Velkan apareció ante mí con una carta que decía que me amaba… que siempre había sentido algo por mí pero que jamás se acercó por ser yo como tu hermana, por ser yo su prima, además no era algo que necesitara, hasta que la logia comenzó con todo esto y se dio cuenta de todo, que me drogo para tener relaciones conmigo, y embarazarme que realmente esperaba que quedara embarazada y que lo perdonara por lo que me hizo. Al final concluyo con que “si tuviera una oportunidad me pediría una cita y haría las cosas bien” — hice una mueca y suspire — Eso a grandes rasgos es lo que dice la carta, por eso en parte no podía abortar, sabía que te dolía la muerte de Chris y saber que podías… de alguna manera enmendar eso te haría sentir mejor, sus hijos eran una solución pero no sabiendo que eran también mis hijos, sabía que me odiarías con eso pero… a la larga cuando ellos tuvieran 5 años quizá tú… — respire profundamente y deje que me dijera lo que necesitaba, lo necesitaba, le hice un lugar en el sillón ahí estaría sentado a mi lado y estaría más cómoda la conversación, la película transcurría y yo no le prestaba atención más sin embargo…— Me alegro que vayas a tener un bebe… es… sé que serás bueno con el feto y… los míos tendrán a alguien con quien más jugar…— me alegraba ese hecho pero al mismo tiempo no quería tocar ese tema, quería no hablar de algo que no podría manejar, aunque realmente estaba relajada, él a quien siempre ame, al que amo y como ya comprobé amare sin importar nada, sería feliz, tendría su final feliz, con una vida normal, una familia, y una carrera hecha, lo que siempre soñó, era algo muy utópico pero tan sencillo de conseguir que no lo veíamos a simple vista, sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo y sonreí comiendo el helado, se lo regrese ya todo mesclado, sonreí bobamente y abrace mis rodillas contra mi pecho— No ocupare más un lugar que no me corresponde, sere otra vez la reina en el tablero y no él alfil… —
Natalie E. Ryder- Fecha de inscripción : 04/06/2012
Edad : 32
Localización : Brown University
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
La película transcurría y la parte en la que iba exactamente es cuando Jacke Sully se vuelve Toruck makto, es aparte me encantaba por que por alguna estúpida razón yo me veía en él, controlar a una bestia, la as temida d todas, aquel que nadie caza que caza a todos, ese ser que con una mirada te desarma en segundos, su enemigo, su némesis y por qué me vía reflejado en el? Fácil, por la conexión que existía entre ellos para poder ser jinete a montura, era como el otro Aaron conmigo, él podía hacer que me volviera loco, que me espantara, enojara, gritara, llorara y tambien e podía hacer sentir orgulloso pero de igual forma me hacía sentir nada a su lado y me imaginaba yo tomando las riendas de ese Aaron asi como imaginaba que yo le controlaría como me explicaba Nat. Mi mirada estaba perdida en la pantalla pero eso no significaba que no le estuviera poniendo atención, al contrario estaba analizando cada una de sus palabras y de sus explicaciones , ahora que lo pensaba ella y yo si éramos mellizos separados al nacer, era tan estúpida , tan “caritativa” , solidaria, hipócrita, era como yo, dos malditas gotas de agua apoyándose como sabían, ambos tuvimos un error, confiamos, desgraciadamente y penosamente , en personas que nos utilizaron, no estoy diciendo que no hubiera cariño o algo asi, pero al final de cuentas esa es la verdad, nos usaron y ahora tanto ella como yo vivíamos una pesadilla cuando los que lo habían provocado ya estaban todos muertos, quería venganza? De qué? Para qué? Que ganaba? No, no quería nada de eso , no quería que pagaran porque pagaron en vida, cada uno de nosotros estábamos pagando todo lo malo que hicimos y yo lo seguía diciendo, mi castigo era vivir con ese “otro” Aaron, era ser señalado como el loco que salió, era ser llamado de por vida asi, loco, por más que en lo dijeran , por más que juraran que no me creían loco era una tontería, vamos yo decía que no estaba loco cuando perfectamente sé que si lo esto , tengo daños mentales lo sé y los medicamentos no me gustan por lo mismo de lo que hablaba al principio, porque tengo la esperanza de que yo solo pueda controlarlo, que podamos ser uno y asi ya no estemos “peleando” por ver quien queda afuera y quien sumido en esa oscuridad . Seré padre, necesito controlarme – Que yo les explicara que paso?- baje a cabeza y mi pregunta se refería a lo que había dicho Nat de que a los 5 años de ellos yo les contara la verdad. Del otro tema ya no valia la pena habar solo le lastimaría si le hacía recordar asi que evitaría volver a hacerlo, en estos momentos ella estaba muy sensible y no era justo para ella – Que les podría decir? Que su padre fue como mi hermano, que era mi mejor amigo desde que tengo memoria, que vivimos infinidad de cosas y que murió por culpa de mis y sus errores?- negué y sonreí con melancolía- O les podría decir que su padre era soldado y murió en la guerra…- no estaba muy alejado de la realidad, lástima que esa guerra muy pocos la conocían – No debiste renunciar- dije sin subir la cabeza y tome el control remoto y apague la televisión , todo quedo en silencio y solo se escuchaba la respiración de los dos – Me estoy comportando como un completo imbécil y no menos que tu necesitas es que yo me comporte de esa manera tan infantil- subí un poco la mirada y vi la silueta de Nat por el televisor- Sería aceptable si hubieras renunciado por tu panzota- me ríe un poco y puse la mano en su vientre – Pero no detengas tu crecimiento como doctora por mi berrinche, el doctor Nigth es sabio, por algo está en ese puesto, por algo es uno de los mejores y tú por algo te convertiste en su prioridad- mire su vientre y levante la playera que ella tenía puesta la cual era mi para que me dejara ver su vientre , comencé a acariciarlo con tres dedos mientras controlaba mi respiración- Sé que Christopher te amaba….- quise subir la vista pero no pude – A su bizarra manera pero lo hacía, notaba como te veía, como hablaba de ti – suspire - Él no iba a ser castigado sabes?... pero cuando pidió que a ti no e te hiciera nada y todo se le hiciera a él como yo pedí, fue la gota que derramo el vaso para el gran maestre y por eso lo de tu accidente… -la mire- por eso yo lo clave a la puerta de Omega Chi- No sé si Nat sabia eso per bueno algún día se terminaría por enterar- Y te digo esto para que no lo odies, no recuerdes a Chris como la bestia que te embarazo como un capricho por que no fue asi el en verdad te quería y muchísimo , solo que nunca fuimos entrenados para amar, solo para matar- volví a sonreír con amargura y desvié la mirada- Necesitas regresar a trabajar para Nigth , el solo está velando por tu bien – ahora si la mire pero sin sonreír – Imagina que hubiera pasado si no hubiera “tomado el otro” por esos instantes, yo no lo recuerdo no se en que momento pasó, si me preguntas que es lo que recuerdo es cuando te pedí que …- gire los ojos pero no molesto si no apenado- te pedí que abortaras…- me calle por un momento y la segui mirando, tome aire y comencé a hablar de nuevo –Y después recuerdo que estaba estúpidamente molesto contigo – baje la cabeza y solté su vientre, me acosté echándome hacia atrás con brusquedad y me tape los ojos con las manos –Si no hubiera estado el doctor ahí te hubiera destrozado… casi lo hago, recuerdas como te fuiste?- ella iba llorando a mas no poder y en lugar de yo sentirme mierda como siempre , aquella ves me había sentido bien por hacerle tanto mal, estaba muy enojado por lo de la amnesia y había dicho cosas las cuales si, tenían sentido pero las podía decir de forma diferente y lastimosamente para ella yo había aprendido bien de sus dones para lastimar con las palabras, había prendido de ella , de Chris y de Eva, de Velkan ni hablar porque el sabia como manipularme peor que nadie más pero por suerte él estaba muy lejos de nosotros .
Quería cambiar el tema, era tiempo ya de hablar bien de esto, de cómo seria, de que papel tendría yo apra los bebes, si por mi fuera tomaría a esos dos niños como míos, sé que a Cass el volvería loca la simple idea y solo porque era Natalie, podía ser cualquier otra prima y estaba seguro que ella no se opondría pero por ser Nat sé que me diría que no, a mi me valia si los niños llevaban mi apellido o el de Nat, yo podía ser un buen padre para ellos asi como para mi bebe, que los tres crecieran como a mí me hubiera gustar haber crecido, sin trucos, sin acertijos sin entrenamientos en artes de la matanza, si mi hijo y el de Nat y la niña querían estudiar artes marciales adelante! Pero que fuera por mero gusto no porque era un requerimiento, si quería aprender idiomas que lo hicieran porque les interesa no porque prácticamente tienen que ser una clase de espías, si querían hacer sus códigos para hablarse entre los tres que lo hicieran pero para jugar entre ellos no como mi abuela y Nat que siendo informantes se tenían que aprender un código para escribir mensajes y que nadie los descubriera inclusive los mismos miembros de la logia. Eso quería, que los Domingos nos juntáramos a beber el té o a ver películas o simplemente comer carne asada o lo que fuera, que todos estuviéramos reunidos en la terraza contando anécdotas mientras los niños nadaran en la piscina o jugaran en le pasto y sus juegos, algo muy de película de familia perfecta , pero eso quería . Quería llegar a Casa y ver a el pequeño Daryl, Flynn y Marinna corriendo hacia mí gritando PAPÁ y aventándoseme tumbándome en el piso, llenando de dulce y tierra si asi lo querían, que más daba, sería un sueño vuelto realidad. Pero Nat es muy orgullosa y sé que se querrá alejar por la madre de mi hijo, he llegado a pensar que de ser posible convencería a las dos y viviríamos como un matrimonio polígamo , claro no tocaría a Nat y por ese lados seria exclusivo de Cass pero aun asi podríamos ser una linda familia – Si tendré a mi bebe y tu tendrás a los tuyos y los tres jugaran y se reirán y se amaran como los primos que son – me levante de cómo estaba recostado y le tome las manos - Y si, eres una reina , lo sé y todos lo saben , una pieza extremadamente importante en el tablero, la reina es la que da la vida por su rey, no lo duda y a donde se mueve el rey para escapar ella esta con el- le acaricie las mejillas y me acerque a ella- Todo, absolutamente todo va a estar bien, yo me controlare y seré el mejor padre que se pueda esperar, cuidare de tus bebes y del mío como si fueran de la misma madre, no me interesa quien sea el padre de tus bebes y aunque me interesaba tu sabes que yo amaba como a una hermana a Chris y por él les daré la educación que merecen, estaré al pendiente de ellos en todo momento, no dejare que absolutamente nada les pase, los mantendré en constante chequeo médico …- baje la cabeza y después la levante serio pero triste- No quiero que mi hijo ni los tuyos tengan algún trastorno como el mío o el de su padre, sé que se puede heredar y de echo sé que se heredara- hice una mueca- Quiero que sean normales- me daba tantísimo miedo pensar en que esos bebes podrían revivir nuestra historia y sufrir igual o peor que nosotros, ya era mucho y yo no soportaría saber que mi hijo…mis hijos pasarían por eso – Tambien quiero que jamás, jamás en la vida se les diga nada de la logia, sé que lo repito cada 5 segundos pero mientras más lejos los tenga de eso mejor, si podemos , ve a Connor, ve como creció Maximo y Lucius junto con Anne , están bien, perfectos, nunca tuvieron que ver con la logia aun cuando Connor fue parte muy activa de esta- me tape la cara con las manos- Te necesito más que nunca y no digo que quiero que me cuides , te necesito a mi lado para que yo me sienta confiado, alejare de mí no servirá de nada solo traerá más problemas, ahora necesito yo cuidar de ti, basta que tu cuides de mí , basta de que me tengas que soportar de forma tan estúpida- me levante y camine por el lugar , no sé por qué mis cambios tan drásticos pero quería hacer de todo para minorizar mi estado- Ay algún otro tipo de tratamiento para curar.. mi…- me rasque la barbilla- para curar mi mal?, no se…algo, lo que sea, tú debes saber- quería a como diera lugar salir de esto, dejar de joderle la vida a Nat y a Cass y a toda mi familia, solo de ver como esas 3 mujeres, las únicas mujeres que me imputaban en ese momento , ver como me miraban me destrozaba, después de pisotearlas una y otra y otra vez aquí seguían conmigo como si valiera la pena, una me amaba como hombre, la otra como su primo y si … como hombre y la otra jamás me dejaría porque era mi madre y que hacia yo? Pues simplemente lo arruinaba más todo una y otra vez sin descanso y no hacía nada para remediarlo
Quería cambiar el tema, era tiempo ya de hablar bien de esto, de cómo seria, de que papel tendría yo apra los bebes, si por mi fuera tomaría a esos dos niños como míos, sé que a Cass el volvería loca la simple idea y solo porque era Natalie, podía ser cualquier otra prima y estaba seguro que ella no se opondría pero por ser Nat sé que me diría que no, a mi me valia si los niños llevaban mi apellido o el de Nat, yo podía ser un buen padre para ellos asi como para mi bebe, que los tres crecieran como a mí me hubiera gustar haber crecido, sin trucos, sin acertijos sin entrenamientos en artes de la matanza, si mi hijo y el de Nat y la niña querían estudiar artes marciales adelante! Pero que fuera por mero gusto no porque era un requerimiento, si quería aprender idiomas que lo hicieran porque les interesa no porque prácticamente tienen que ser una clase de espías, si querían hacer sus códigos para hablarse entre los tres que lo hicieran pero para jugar entre ellos no como mi abuela y Nat que siendo informantes se tenían que aprender un código para escribir mensajes y que nadie los descubriera inclusive los mismos miembros de la logia. Eso quería, que los Domingos nos juntáramos a beber el té o a ver películas o simplemente comer carne asada o lo que fuera, que todos estuviéramos reunidos en la terraza contando anécdotas mientras los niños nadaran en la piscina o jugaran en le pasto y sus juegos, algo muy de película de familia perfecta , pero eso quería . Quería llegar a Casa y ver a el pequeño Daryl, Flynn y Marinna corriendo hacia mí gritando PAPÁ y aventándoseme tumbándome en el piso, llenando de dulce y tierra si asi lo querían, que más daba, sería un sueño vuelto realidad. Pero Nat es muy orgullosa y sé que se querrá alejar por la madre de mi hijo, he llegado a pensar que de ser posible convencería a las dos y viviríamos como un matrimonio polígamo , claro no tocaría a Nat y por ese lados seria exclusivo de Cass pero aun asi podríamos ser una linda familia – Si tendré a mi bebe y tu tendrás a los tuyos y los tres jugaran y se reirán y se amaran como los primos que son – me levante de cómo estaba recostado y le tome las manos - Y si, eres una reina , lo sé y todos lo saben , una pieza extremadamente importante en el tablero, la reina es la que da la vida por su rey, no lo duda y a donde se mueve el rey para escapar ella esta con el- le acaricie las mejillas y me acerque a ella- Todo, absolutamente todo va a estar bien, yo me controlare y seré el mejor padre que se pueda esperar, cuidare de tus bebes y del mío como si fueran de la misma madre, no me interesa quien sea el padre de tus bebes y aunque me interesaba tu sabes que yo amaba como a una hermana a Chris y por él les daré la educación que merecen, estaré al pendiente de ellos en todo momento, no dejare que absolutamente nada les pase, los mantendré en constante chequeo médico …- baje la cabeza y después la levante serio pero triste- No quiero que mi hijo ni los tuyos tengan algún trastorno como el mío o el de su padre, sé que se puede heredar y de echo sé que se heredara- hice una mueca- Quiero que sean normales- me daba tantísimo miedo pensar en que esos bebes podrían revivir nuestra historia y sufrir igual o peor que nosotros, ya era mucho y yo no soportaría saber que mi hijo…mis hijos pasarían por eso – Tambien quiero que jamás, jamás en la vida se les diga nada de la logia, sé que lo repito cada 5 segundos pero mientras más lejos los tenga de eso mejor, si podemos , ve a Connor, ve como creció Maximo y Lucius junto con Anne , están bien, perfectos, nunca tuvieron que ver con la logia aun cuando Connor fue parte muy activa de esta- me tape la cara con las manos- Te necesito más que nunca y no digo que quiero que me cuides , te necesito a mi lado para que yo me sienta confiado, alejare de mí no servirá de nada solo traerá más problemas, ahora necesito yo cuidar de ti, basta que tu cuides de mí , basta de que me tengas que soportar de forma tan estúpida- me levante y camine por el lugar , no sé por qué mis cambios tan drásticos pero quería hacer de todo para minorizar mi estado- Ay algún otro tipo de tratamiento para curar.. mi…- me rasque la barbilla- para curar mi mal?, no se…algo, lo que sea, tú debes saber- quería a como diera lugar salir de esto, dejar de joderle la vida a Nat y a Cass y a toda mi familia, solo de ver como esas 3 mujeres, las únicas mujeres que me imputaban en ese momento , ver como me miraban me destrozaba, después de pisotearlas una y otra y otra vez aquí seguían conmigo como si valiera la pena, una me amaba como hombre, la otra como su primo y si … como hombre y la otra jamás me dejaría porque era mi madre y que hacia yo? Pues simplemente lo arruinaba más todo una y otra vez sin descanso y no hacía nada para remediarlo
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Estaba tan tranquila, tan pacifica a pesar de todo , no me sentía alterada de alguna manera, a pesar de sentir su tacto en mi vientre, era algo sencillo de decir que alguien quisiera hacer eso, pero solo sería por el vientre abultado, pero no por un vientre que apenas se ve el crecimiento como tal de los dos bebes dentro de mí, y que me toque así era algo que en este momento no quería, pero debía de admitir que me daba paz, que me gustaba, por lo que baje mis piernas y deje que colgaran del sillón, deje de lado el helado que intentaba comer, realmente no quería, pero era su favorito, me gustaba a veces pero no ahora, ahora lo que quería en realidad era sentir ese tacto con sus dedos en mi vientre, me hizo sonreír y puse mi mano en la de él para que dejara de mover esos tres dedos, era mejor sentir toda su mano sobre mi vientre, y cerré los ojos. Era así de sencillo para mantenerme calmada y olvidar todo, como la camisa que llevaba puesta para mantenerme quedarme dormida, así de fácil era que yo lo sintiera a él y olvidara todo para solo pensar en él solo eso era lo que necesitaba — Renuncie porque ya no quería que él continuara insistiendo en algo sin sentido, no me dejaría hacer nada hasta que aceptara estar con él… luego no sé qué planes quería conmigo pero no me interesan — respire profundamente y sonreí pasándole el trago que traía en la mano antes de que yo se lo quitara, era lo que quería, eral o que obtendría, era sencillo para mi poder darle todo lo que quisiera, siempre fue así tal vez ahora era el momento de yo tomar lo que quería, solo por una noche me permitiría perder el control. Entrelace mi mano en la de él sin moverla de mi vientre, esa pequeña duda, esa sencilla duda que había aún existía en mi cabeza pero no importaba ahora, porque él tenía todo por delante de un lado con Cassandra y era lo que ella más quería y no era conmigo, aun así esa pequeña duda me gustaba y mis bebes…— Lo que quiero que pase cuando puedas decirles que los quieres… que los lleves a pasear, a jugar futbol, a pasear a la pequeña de la mano y que seas celoso con ella, no lo sé — levante los hombros sonriendo, no sabía cómo debían de ser en realidad unos padres, pero estaba segura que no era nada que tuviera que ver con los míos, o con los de él, pero yo sabía que él si sabía cómo debía de ser un padre, qué hacer con los niños, no quería alejar obviamente a mi sobrino de sus primos, claro que dejaría que Aaron los cuidara y que se llevara bien con ellos, si él los iba a criar si lo quería así — Solo quería que fueras un padre para ellos, sé que nadie va a querer a los hijos de otro, pero para ti no es “el otro” es Christopher tu hermano y además son mis hijos igual… si tu estuvieras en alguna situación parecida yo te ayudaría porque me encantaría cuidar a tu hijo así que… a pesar de que tengan que hablar con ella pero eso no me importa dejare de lado mi orgullo por mis hijos y por él tuyo —
Me levante soltando su mano y le sonreí para sentarme sobre sus piernas, y lo mire a los ojos, la luz era tenue y podía apenas percibirlo y sentirlo realmente, pero no podía perder la silueta de su rostro, le conocía con mucha dedicación, le tenía mucho en mi mente que era de él, tome su rostro y acaricie sus cejas con mis pulgares, solo una vez, luego baje mis manos un poco dejándolas en sus mejillas. No recuerdo un momento que no hubiera sido perfecto entre nosotros, hay momentos difíciles, extraños y dramáticos, pero siempre han sido perfectos, ahora solo tomaría lo que más amaba, tomaría lo que más quería, solo por una noche después de que me entere que era lo más preciado para mí, luego de eso, lo haría después mis hijos estarían en primer lugar, luego él — Siempre hubo rumores de que eras un premio el cual ganar, yo jamás lo creí. Tu forma de hablar, de actuar, de mirar a una chica era lo que realmente las enamoraba y luego la historia se repetía una y otra vez — escuchaba el ruido de la televisión, los personajes hablar, y yo no prestaba atención a eso, prestaba atención a los ojos de Aaron y como era que me miraba a mí — Las peleas en el estacionamiento de la escuela por ti, en los bailes, en los entrenamientos de porristas y en las duchas — reí juntando mi frente con la de él y pase mis manos hasta su pecho — Adoraba ser tu prima que siempre te podía tener, no importaba con quien pasabas la noche, volvías en la mañana conmigo, yo era tu mujercita, yo así como tú eras mío sin importar que paso la noche anterior — me relamí los labios y cerré los ojos — No me importa que sea Christopher para la sociedad, para la policía, para quien sea, no me importa porque digamos que gracias a él tengo un motivo el cual vivir, me amo pero nacimos para ser enemigos, yo te amo pero nacimos para ser otra clase de compañeros, siempre serás mi Mr. J, mi pudin, mi joker, el rey cual proteger en el tablero — le di un beso en la frente y una de mis manos se posó en su nuca tomando su cabello haciendo una caricia en este — No puedo odiarte, ni vivir sin ti, me enojare y te llamare tonto de vez en cuando, pero siempre bajo tu servicio como tu Harley Quinn, como tu bello arlequín — baje mis labios pegado a su rostro por su nariz, por su mejilla, por su cuello y me detuve ahí sintiendo su delicioso aroma, era el mismo siempre, siempre lo ha sido, pase sus manos por mi cintura para que me abrazara, pero no quería que solo se quedaran ahí, levante la vista desde su hombro y respire profundo sonriendo, en ningún momento deje de acariciar su nuca y hacer esas caricias en su cabello — Solo esta noche déjame tener algo que quiero, solo esta noche y no volveré a pedir nunca nada más de ti, nunca lo sabrá nadie, porque se lo que significa para ti ella, pero por favor solo déjame tener lo que yo quiero, sería la primera vez y eso Dios lo sabe —
Me sentía melodramática en el asunto, un poco confundía, pero mi corazón no paraba de palpitar rápidamente, me levante volviendo a la postura inicial a como llegue sentándome en sus piernas, solo que con una simple diferencia ahora mis manos se encontraban en los bordes de mi camisa, su camisa y me la quite quedando solo en mis bragas, todo mi cuerpo estaba desnudo, deje la camisa a un lado del sillón y volví a poner mis manos en su rostro para acercarme y besarlo con lentitud, un beso inicial de todo lo que podría llegar a hacer — Solo esta noche — susurre contra sus labios para hacer ahora el beso más intenso, con el temor de que me apartara en un instante, que no me correspondiera o si quiera llegara a tocar mi cuerpo solo se levantaría y se iría. Corría el riesgo de que me despreciara y a la mañana siguiente dijera que no quería que volviera a pasar mientras vivía ahí, y yo le aseguraría que no volvería a pasar. Solo quería una noche a su lado como antes, como cuando salió del psiquiátrico aunque no era él, del todo, aunque no lo recuerde, fue una noche diferente, porque a pesar de que no era su alter ego quien me besaba y acariciaba, fue totalmente diferente, no fue un simple deseo de pasión, hubo más en eso, más besos, más caricia, más sentimiento. Y quería que ahora él lo recordara, que recordara mi piel erizada bajo sus manos al momento de pasar por mis brazos, o mis piernas, por mi torso o mis muslos, por mis senos o mis pezones o mi clítoris, solo lo quería que por primera y última vez, estando los dos consientes no tuviéramos solo sexo, quería irónicamente hiciéramos el amor, con arranques de salvajismo si, con mordidas, arañazos, gritos y gemidos, lo quería a él. Me separe solo un momento para tomar aire, prefería alejarme a que me aparara porque eso me lastimaría menos y estaba lista para tomar mi camisa, sentarme enseguida, agarrar el bote de helado y comenzar a comerlo en silencio terminando de ver la película, baje la mirada con los ojos un poco humedecidos, y me sentía feliz, porque solo ese beso me había sido suficiente, era tan patético aceptar que ya no sería mío, pero era aún más patético aceptar que a pesar de que lo deseaba y lo amaba como jamás pensé que yo podría hacerlo, solo me bastaría un beso.
Me levante soltando su mano y le sonreí para sentarme sobre sus piernas, y lo mire a los ojos, la luz era tenue y podía apenas percibirlo y sentirlo realmente, pero no podía perder la silueta de su rostro, le conocía con mucha dedicación, le tenía mucho en mi mente que era de él, tome su rostro y acaricie sus cejas con mis pulgares, solo una vez, luego baje mis manos un poco dejándolas en sus mejillas. No recuerdo un momento que no hubiera sido perfecto entre nosotros, hay momentos difíciles, extraños y dramáticos, pero siempre han sido perfectos, ahora solo tomaría lo que más amaba, tomaría lo que más quería, solo por una noche después de que me entere que era lo más preciado para mí, luego de eso, lo haría después mis hijos estarían en primer lugar, luego él — Siempre hubo rumores de que eras un premio el cual ganar, yo jamás lo creí. Tu forma de hablar, de actuar, de mirar a una chica era lo que realmente las enamoraba y luego la historia se repetía una y otra vez — escuchaba el ruido de la televisión, los personajes hablar, y yo no prestaba atención a eso, prestaba atención a los ojos de Aaron y como era que me miraba a mí — Las peleas en el estacionamiento de la escuela por ti, en los bailes, en los entrenamientos de porristas y en las duchas — reí juntando mi frente con la de él y pase mis manos hasta su pecho — Adoraba ser tu prima que siempre te podía tener, no importaba con quien pasabas la noche, volvías en la mañana conmigo, yo era tu mujercita, yo así como tú eras mío sin importar que paso la noche anterior — me relamí los labios y cerré los ojos — No me importa que sea Christopher para la sociedad, para la policía, para quien sea, no me importa porque digamos que gracias a él tengo un motivo el cual vivir, me amo pero nacimos para ser enemigos, yo te amo pero nacimos para ser otra clase de compañeros, siempre serás mi Mr. J, mi pudin, mi joker, el rey cual proteger en el tablero — le di un beso en la frente y una de mis manos se posó en su nuca tomando su cabello haciendo una caricia en este — No puedo odiarte, ni vivir sin ti, me enojare y te llamare tonto de vez en cuando, pero siempre bajo tu servicio como tu Harley Quinn, como tu bello arlequín — baje mis labios pegado a su rostro por su nariz, por su mejilla, por su cuello y me detuve ahí sintiendo su delicioso aroma, era el mismo siempre, siempre lo ha sido, pase sus manos por mi cintura para que me abrazara, pero no quería que solo se quedaran ahí, levante la vista desde su hombro y respire profundo sonriendo, en ningún momento deje de acariciar su nuca y hacer esas caricias en su cabello — Solo esta noche déjame tener algo que quiero, solo esta noche y no volveré a pedir nunca nada más de ti, nunca lo sabrá nadie, porque se lo que significa para ti ella, pero por favor solo déjame tener lo que yo quiero, sería la primera vez y eso Dios lo sabe —
Me sentía melodramática en el asunto, un poco confundía, pero mi corazón no paraba de palpitar rápidamente, me levante volviendo a la postura inicial a como llegue sentándome en sus piernas, solo que con una simple diferencia ahora mis manos se encontraban en los bordes de mi camisa, su camisa y me la quite quedando solo en mis bragas, todo mi cuerpo estaba desnudo, deje la camisa a un lado del sillón y volví a poner mis manos en su rostro para acercarme y besarlo con lentitud, un beso inicial de todo lo que podría llegar a hacer — Solo esta noche — susurre contra sus labios para hacer ahora el beso más intenso, con el temor de que me apartara en un instante, que no me correspondiera o si quiera llegara a tocar mi cuerpo solo se levantaría y se iría. Corría el riesgo de que me despreciara y a la mañana siguiente dijera que no quería que volviera a pasar mientras vivía ahí, y yo le aseguraría que no volvería a pasar. Solo quería una noche a su lado como antes, como cuando salió del psiquiátrico aunque no era él, del todo, aunque no lo recuerde, fue una noche diferente, porque a pesar de que no era su alter ego quien me besaba y acariciaba, fue totalmente diferente, no fue un simple deseo de pasión, hubo más en eso, más besos, más caricia, más sentimiento. Y quería que ahora él lo recordara, que recordara mi piel erizada bajo sus manos al momento de pasar por mis brazos, o mis piernas, por mi torso o mis muslos, por mis senos o mis pezones o mi clítoris, solo lo quería que por primera y última vez, estando los dos consientes no tuviéramos solo sexo, quería irónicamente hiciéramos el amor, con arranques de salvajismo si, con mordidas, arañazos, gritos y gemidos, lo quería a él. Me separe solo un momento para tomar aire, prefería alejarme a que me aparara porque eso me lastimaría menos y estaba lista para tomar mi camisa, sentarme enseguida, agarrar el bote de helado y comenzar a comerlo en silencio terminando de ver la película, baje la mirada con los ojos un poco humedecidos, y me sentía feliz, porque solo ese beso me había sido suficiente, era tan patético aceptar que ya no sería mío, pero era aún más patético aceptar que a pesar de que lo deseaba y lo amaba como jamás pensé que yo podría hacerlo, solo me bastaría un beso.
Natalie E. Ryder- Fecha de inscripción : 04/06/2012
Edad : 32
Localización : Brown University
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Las palabras d Nat me dejaron estúpido, el amor que ella sentía por mí era tan grande y tan palpable que me daba miedo, en verdad tenia por las palabras que ella me decía, pero no podía negar que yo sentí algo y de la misma forma no podía negar que ya no la estaba escuchando y menos cuando se sentó en mí y comenzó a acariciarme de esa forma, cerré los ojos, sintiendo sus caricias y al hacerlo pensé en que era Cass, pero no bien Cass en mi mente sonrió cuando se volvió a transformar en Nat, y eso era raro, no debía ser, se supone que yo estoy perdidamente enamorado de Cassandra y sin embargo al tratar de pensar en ella Nat sale a escena, como era posible? Que no amaba a Cass- Solo uno..- mi voz en un susurro se escuchó mientras ella me seguía acariciando, de un momento a otro sus labios se posaron en los míos empezando a jugar entre los dos, como se amoldaban era estúpidamente increíble, como mis manos acariciaron su torso desnudo era tan erizante, cada palabra de ella la hubiera escuchado con atención o no ahora pegaba en las paredes de mi cerebro, ella me amaba y yo la amaba a ella era asi de simple, por que negarnos a eso?, porque mantenernos alejados asi como asi?- No...- me separe un poco de ella si la separe de mí, por unos momentos pero al ver su cuerpo desnudo, ese par que ya había visto tantas veces antes pero que ahora parecía que nunca los había visto , pero el control, mis manos empezaron a recorrer los costados de ella, su espalda- No puedo hacerlo- dije mientras mis labios ahora empezaron a recorrer sus hombros y is manso apretaban su espalda baja pegándola más a mí- Esto …Nat- mis labios se quemaban al toque con la piel de Nat , levante la vista y la fije en los ojos de Nat- Solo una noche- dije como hipnotizado por ella y la cargue en mis brazos para acomodarla debajo de mí en aquel enorme sillón, su cuerpo ahí tendido semidesnudo era perfecto y todo mi cuerpo lo sabía, me quite la camisa y la avente hacia un lado. La película que corría la cual era mi favorita para estos momentos ya me parecía un documental aburrido sobre cangrejos, no me interesaba ya no me llamaba la atención pues toda mi atención la tenía Natalie en ese preciso momento .
Una de mis manos paso entre los pechos de ella acariciando con las yemas de mis dedos mientras mi mirada recorría cada poro de ella, mi corazón empezó a palpitar más acelerado estaba entrando en un éxtasis que hace mucho no comprendía, estaba excitado ya y ni siquiera ella había hecho gran cosa, un beso, un simple beso había encendido mis alertas y mi deseo , ese deseo que siempre había existido por ella – Solo hoy..- dije de nuevo en un susurro agachándome para besar sus piernas separándolas de par en par, bese sus muslos, acaricie su cadera y trasero, lo hice con tanta delicadeza que podría hasta decir que quería apenas tocarla, su piel sabia mejor que cualquier helado de Menta, era más embriagante y deliciosa que los tacos, sé que era un pensamiento estúpido pero bueno yo entendía cuan suculenta resultaba Nat para mí. Bese su vientre, su apenas abultado vientre que parecía que estaba inflamada por comer mucho , lo bese de nuevo y pase mi nariz por este mismo sonriendo, después de cuánto tiempo por fin estaría de nuevo con Natalie?, despues de cuánto tiempo por fin ella y yo haríamos lo que debíamos y queríamos. Me pose en medio de las piernas de ella hincado , tome la orilla de su pantaletas y comencé a bajarla poco a poco – No debería… pero lo deseo, deseo tu cuerpo- con ambas manos comencé a acariciar sus pechos- Deseo todo de ti, tu interior, tus besos, tu piel- baje las manos por el abdomen de ella mirándola, parecía que no al concia que nunca había estado con una mujer, su pálida piel resaltaba asi como sus curvas por la luz de la televisión, el cambio de colores hacia un juego de sombras perfecto, puse mi mano en su pecho justamente en medio y mi otra mano la puse en mi pecho exactamente en donde cada uno de nosotros tenía el tatuaje de las cadenas, lo habíamos echo cuando ella cumplió 18 , nos escapamos sabiendo que nuestros padres no querían que nos viéramos, esa tarde hicimos de todo y al final nos fuimos a tatuar- Estamos encadenados, hasta la muerte y despues de ella igual- le dije mientras me recostaba un poco para empezar a besar sus labios , mi lengua empezó a acariciar la de ella tan delicadamente como nunca había besado a alguien mas y lo puedo asegurar, cada beso que yo daba era único y ninguno parecía querer ser como el anterior y si ya la había besado antes pero este beso, este preciso beso tenía un sinfín de sentimientos encontrados, amor, culpa, deseos, traición, anhelo , confusión… amor puro, simple amor de aquel que pocos entienden y nadie quiere conocer, un amor que da miedo esa clase de sentimiento que no sabes si es un malestar o algo bueno. Solo quería tomar su cuerpo, su alma todo de ella quería ser de ella y que ella fuera de mí y solo para mí ,no como muchas veces antes que habíamos tenido sexo y nos habíamos besado , no como ella decía que ambos nos pertenecíamos, quería ahora si cerrar ese círculo y hoy seria esa noche , nada me detendría en amarla, en darle lo que ella quería y en yo tomar lo que en verdad deseaba, tanto tiempo había esperado esto, precisamente esto , desatarme con ella como nunca, sin miedo a si nos veían o no, todos dormían estábamos muy alejados de las habitaciones, Cass estaba en su casa. Parecía hasta una burla hacia Cass y mi bebe, esto sería como una despedida de mi vida para entrar a otra, una simple noche bastaría para tener todo lo que habíamos querido por tantísimo tiempo .
Mis caderas se empezaron a mover entre las piernas de ella presionando su sexo con el mío , mi extensión pedía a gritos ser liberada pero aun no, quería disfrutar de ella como nunca, como si supiera perfectamente que esta sería la última vez que pudiera disfrutarla, despeus de esto ella seguiría con su embarazo y yo tendría que cuidar de ella y de Cass, ambas embarazadas al mismo tiempo, por diferentes personas, claro, pero embarazadas y por desgracia el padre de los hijos de Chris ya no estaba y aunque llegue a pensar en Chris eso no me detuvo de seguirla besando, de acariciar su piel y de querer hacerla mía. La levante tomándola de la espalda, me levante y la gire para que se quedara hincada ella en el sillón, tome sus manos e hice que las pusiera en el respaldo del sillón , poniéndome yo tras de ella empecé a besar su espalda, mi nariz acariciaba igual su espina dorsal, su suave piel era recorrida por mis labios mientras mis manos subían desde sus piernas pasando por sus costados para llegar hasta sus pecho y estando asi me pegue a ella comenzando a besar sus hombros y cuello- Te amo …te amo Natalie- le susurre pegando más mi cuerpo la de ella haciéndola un poco hacia atrás para que doblara su espalda y siguiera más su trasero y pegarlo más hacia mi extensión que cada vez era más notoria . Una de mis manso tomo su cuello de forma delicada y la otra bajo hasta su vagina para comenzarla a acariciar, su humedad no se hizo esperar y sonreí al sentirla, debo admitir que eso me excito muchísimo más y mientras mies dedos eran mojados por su fluidos mis labios y dientes mordían y chupaban su lóbulo, dos de mis dedos se introdujeron es las paredes de su vagina y comencé a jugar con ella- Solo dejemos que hoy pase, que pase lo que tenga que pasar, no importa nada, ni nadie solo tu y yo , entendido?- le susurre de nuevo mientras mi pulgar empezó a jugar con su clítoris , con mi mano libre termine por arrancar su pantaletas, no sé cómo ni con que fuerza lo hice pero la rompí, necesitaba tomarla, estar con ella de todas las formas posibles . MI cuerpo se empezó a mover en un vaivén pegando ambos cuerpos, mis labios no pararon de saborear cada poro de ella, mis manos aprisionaban y tocaban cada parte de ella con desesperación casi invisible , pero ahí estaba, tenía desesperación por hacer de todo – Dime que me amas.. Dímelo- le tome el cuello girándolo un poco para besar sus labios sin separarme de ella para nada, era algo que quería escuchar y no un “te amo como antes, común, el cómo lo dijera ahora dependía que tan en lo cierto estaba, de ser posible me iría con ella lejos, seria capas de abandonar a Cass?, no lo sé pero sin lugar a dudas si lo había pensado ya . La gire de nuevo cargándola, aun embarazada era tan liviana que parecía enferma y era fácil manejarla, la senté en el sillón y yo me hinque frente a ella abriendo sus piernas, al ver su sexo mi cuerpo reacciono y empecé a besar sus piernas de nuevo haciendo un camino con la lengua dulce y lento, al llegar a su sexo sonreí y como un juego pase mi lengua por su vagina saboreando sus jugos hasta sentir su clítoris, abrace sus piernas para pegarme más a ella y empezar a jugar con mi lengua y volverla loca.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Ya estaba preparada, ya estaba lista para que me apartara, lo sentí con su cuerpo al momento que puso sus labios al lado de los míos y sus manos en mis hombros, ahí estaba, sabía que me diría que no podría, me sabia eso de memoria, durante un año, día tras día, nunca se podía, jamás se podía, nunca podríamos. Pero después de ese beso no me iba a importar ser rechazada por una vez más por él, sonreí cerrando mis ojos, agachando mi cabeza sintiendo como mi cabello pasaba por entre mis hombros y terminaba sobre mi pecho desnudo, lo iba a soportar mi egoísmo y listo — Sé que no… pero… — me mordí el labio levantando lentamente la mirada aún estaba ahí sobre sus piernas, aun me mantenía en sus manos, acariciando mis costados y mi espalda, tome su rostro con mi mano para que me volteara a ver, estaba lista lo que él decidiera seria su última palabra que se hablaría de este tema — Flynn — lo llame por su segundo nombre con una voz calmada, suave y tersa al tiempo que me acercaba más a él terminando casi junto a su pecho — Sera la última noche que estemos juntos de cualquier manera y solos…— si no quería hacer el amor conmigo, quería pasar despierta hasta el amanecer hablando como antes, terminar de ver su película, y salir al jardín a ver las estrellas, prender algunas velas afuera, ir a la azotea y tomar las botellas de licor que encontremos, un poco de licor en mis venas no me haría daño… solo por los viejos tiempos permitiría un poco de toxina, una toxina que valdría la pena y no dañaría para nada a los pequeños — Como si fuera tu despedida de soltero… solos … tu y yo —pegue mi frente a la de él sintiendo su respiración, calmada, a que me hablara, a que mi último intento por cambiar su opinión, trague saliva sintiéndome nerviosa, en realidad las manos me temblaban, lo iba a aceptar sin replicar nada más que sonreír como estaba ahora, pero una vez que se casara ya no habría ese espacio entre nosotros, no el de una relación sexual, una relación entre nosotros como tal, nuestros momentos desaparecerían, ni en los momentos más difíciles, sé que el diría que si podríamos pero yo sabía que no sería así no solo por ella, los bebes estaban implicados igual.
Comencé a respirar rápido cuando me puso bajo de él, me sorprendió que realmente dijera una noche, solo una era lo que necesitaba, no quería más que una noche, era extraño sentirme así, de nerviosa, de desorientada, solo miraba sus ojos, pero al sentir sus caricias por mi pecho en medio de este mire de reojo porque, mi tatuaje, su tatuaje… — Aun lo conservas… —me relamí los labios, tocando su tatuaje, amaba ese tatuaje, representaba tantas cosas para mí, la manera en que nos unimos ese día en que nos comprometimos o como decía él “nos encadenamos” con ese tatuaje, a pesar de ser año nuevo que nos escapamos de todo para pasar ese día juntos y solos — Hasta la muerte y más — repetí comenzando a besar sus labios, a rozar su lengua, a acariciar su pecho desnudo, sus hombros, su espalda, adoraba su espalda, era un delirio, pasando mis no tan afiladas uñas por esta, por los costados casi, llegando hasta donde estaba su pantalón y me detuve dejando mis manos en paz en la orilla de su pantalón, los besos se volvían un poco intensos cada vez, un poco sintiendo mis manos temblar, al igual que mis rodillas, no quería detener ese beso, por más que comenzara a jadear, a pedir aire no quería realmente detenerme, lo necesitaba, lo deseaba, sentía tantas cosas, el nudo en mi garganta y la desesperación en mi estómago por querer un poco más era insaciable era necesario, volví a subir mis manos levantando mi cuerpo para juntar más mi rostro con el de él y poder jugar con mayor libertad con su lengua, todo lo que estaba haciendo con él lo había aprendido de él, los besos, las caricias, sabía lo que le gustaba y el sabia como provocarme, pero no sentía lujuria como siempre, no… no había lujuria, era algo más entre todo este toqueteo — oh…oooh… —gemí sintiendo como rozaba su erección con mi clítoris eso me provocaba bastante y me excitaba más de lo simple que parecía, y me encantaba este juego previo, tome sus manos y las entrelace con las mías poniéndolas arriba de mi cabeza mientras seguía besándolo, era el beso más profundo que le había dado más que cualquiera, no era nada más que un intenso y delicioso beso que le pedía a gritos que lo necesitaba, sentía como si fuera nuevamente esa chica de 14 años, mis manos no se quedaban quietas — Aaron — volví a llamarlo después del silencio abriendo los ojos pero no tuve tiempo de seguir mirando ya que quede a espaldas de él, mis manos se seguían moviendo en el respaldo de este, sujetándolo con fuerza pero al mismo tiempo seguían temblando, estaba tan ansiosa, respire jadeando cuando paso sus manos por mis pechos y llego hasta mi vagina, volviendo a relamer mis labios, e hizo que arquera mi espalda para juntarme más a él, girando mi cuerpo, volví a ver sus ojos, a pesar de que estuviera estimulando mi clítoris estaba concentrada en su mirada y sonreí felizmente — Te amo Aaron — dije al tiempo que le daba un pequeño beso en los labios y me separaba — Te amo tanto… — mi pecho comercia a bajar y a subir, sintiendo más adentro sus dedos en mí, que mis piernas comenzaban a flaquear, no podría sostenerme si seguía de esa manera, y con la televisión con ese volumen, estando en la planta más baja, no me contendría en gritar o gemir si él seguía provocándome de esa manera, no podría dentarme — Tanto que me lo voy a callar a partir de esta noche —me gire para quedar a su altura y sonreír, tumbándolo conmigo de nuevo en el sillón — Siempre te voy a amar, cada año, cada mes, cada día, cada hora… cada instante… — lo último lo dije a duras penas porque comenzó a jugar nuevamente con mi vagina y mi clítoris, y si no salían las palabras era porque se estaban comenzado a transformar en gemidos, pero anquea si fuera, mi voz era suave, tenía aun esa esencia que no era lujuria, no era simple deseo, era más que eso era sencillamente el amor que había tenido miedo de decirle cuando comencé a sentirlo, era el amor que sentía luego de nuestras constantes peleas, el amor a lo que hacía que le hacían feliz, al amor que lo hacían sufrir o incluso llorar, era mi amor por él que no lo iba a dejar nunca, no importara lo que hiciera o dejara de hacer, eso lo hacía perfecto para mí, o me creyera o no que lo amara, eso no cambiara lo que sentía jamás.
Quede de nuevo sobre él o abajo, arriba, ya no lo recordaba, me estaba embriagando en el deseo por tenerlo, sus manos pasando finamente por mi piel instintivamente abrí mis piernas para que se colocara ahí, pero todo lo que hizo fue besar mis muslos, llegando hasta mi clítoris, cerré los dedos de mis pies al sentirlo sujetando el sillón con estos y levantando mis talones, mis gemidos se volvían un poco más fuertes ya que su lengua cada vez se introducía más y más en mí, no poda controlarlo, puse mi mano derecha en su cabeza acariciando su cabello, y mi mano izquierda tomo la izquierda de él que se encontraba abrazando mis piernas y la tome, entrelazando nuestros dedos — Sigue por favor sigue… Aaron… — mi rostro estaba sonrojado y comenzaba a marearme levemente por el placer que comenzaba a sentir que levante mi cadera un poco más para acercarme aún más como si eso fuera posible, era inevitable — …Amor… —abrí los ojos al escucharme decirle amor… fue un impulso, no tuvo remedio, ya estaba dentro de este juego de seducción y ya caí, no era sexo, no era solo eso…
Comencé a respirar rápido cuando me puso bajo de él, me sorprendió que realmente dijera una noche, solo una era lo que necesitaba, no quería más que una noche, era extraño sentirme así, de nerviosa, de desorientada, solo miraba sus ojos, pero al sentir sus caricias por mi pecho en medio de este mire de reojo porque, mi tatuaje, su tatuaje… — Aun lo conservas… —me relamí los labios, tocando su tatuaje, amaba ese tatuaje, representaba tantas cosas para mí, la manera en que nos unimos ese día en que nos comprometimos o como decía él “nos encadenamos” con ese tatuaje, a pesar de ser año nuevo que nos escapamos de todo para pasar ese día juntos y solos — Hasta la muerte y más — repetí comenzando a besar sus labios, a rozar su lengua, a acariciar su pecho desnudo, sus hombros, su espalda, adoraba su espalda, era un delirio, pasando mis no tan afiladas uñas por esta, por los costados casi, llegando hasta donde estaba su pantalón y me detuve dejando mis manos en paz en la orilla de su pantalón, los besos se volvían un poco intensos cada vez, un poco sintiendo mis manos temblar, al igual que mis rodillas, no quería detener ese beso, por más que comenzara a jadear, a pedir aire no quería realmente detenerme, lo necesitaba, lo deseaba, sentía tantas cosas, el nudo en mi garganta y la desesperación en mi estómago por querer un poco más era insaciable era necesario, volví a subir mis manos levantando mi cuerpo para juntar más mi rostro con el de él y poder jugar con mayor libertad con su lengua, todo lo que estaba haciendo con él lo había aprendido de él, los besos, las caricias, sabía lo que le gustaba y el sabia como provocarme, pero no sentía lujuria como siempre, no… no había lujuria, era algo más entre todo este toqueteo — oh…oooh… —gemí sintiendo como rozaba su erección con mi clítoris eso me provocaba bastante y me excitaba más de lo simple que parecía, y me encantaba este juego previo, tome sus manos y las entrelace con las mías poniéndolas arriba de mi cabeza mientras seguía besándolo, era el beso más profundo que le había dado más que cualquiera, no era nada más que un intenso y delicioso beso que le pedía a gritos que lo necesitaba, sentía como si fuera nuevamente esa chica de 14 años, mis manos no se quedaban quietas — Aaron — volví a llamarlo después del silencio abriendo los ojos pero no tuve tiempo de seguir mirando ya que quede a espaldas de él, mis manos se seguían moviendo en el respaldo de este, sujetándolo con fuerza pero al mismo tiempo seguían temblando, estaba tan ansiosa, respire jadeando cuando paso sus manos por mis pechos y llego hasta mi vagina, volviendo a relamer mis labios, e hizo que arquera mi espalda para juntarme más a él, girando mi cuerpo, volví a ver sus ojos, a pesar de que estuviera estimulando mi clítoris estaba concentrada en su mirada y sonreí felizmente — Te amo Aaron — dije al tiempo que le daba un pequeño beso en los labios y me separaba — Te amo tanto… — mi pecho comercia a bajar y a subir, sintiendo más adentro sus dedos en mí, que mis piernas comenzaban a flaquear, no podría sostenerme si seguía de esa manera, y con la televisión con ese volumen, estando en la planta más baja, no me contendría en gritar o gemir si él seguía provocándome de esa manera, no podría dentarme — Tanto que me lo voy a callar a partir de esta noche —me gire para quedar a su altura y sonreír, tumbándolo conmigo de nuevo en el sillón — Siempre te voy a amar, cada año, cada mes, cada día, cada hora… cada instante… — lo último lo dije a duras penas porque comenzó a jugar nuevamente con mi vagina y mi clítoris, y si no salían las palabras era porque se estaban comenzado a transformar en gemidos, pero anquea si fuera, mi voz era suave, tenía aun esa esencia que no era lujuria, no era simple deseo, era más que eso era sencillamente el amor que había tenido miedo de decirle cuando comencé a sentirlo, era el amor que sentía luego de nuestras constantes peleas, el amor a lo que hacía que le hacían feliz, al amor que lo hacían sufrir o incluso llorar, era mi amor por él que no lo iba a dejar nunca, no importara lo que hiciera o dejara de hacer, eso lo hacía perfecto para mí, o me creyera o no que lo amara, eso no cambiara lo que sentía jamás.
Quede de nuevo sobre él o abajo, arriba, ya no lo recordaba, me estaba embriagando en el deseo por tenerlo, sus manos pasando finamente por mi piel instintivamente abrí mis piernas para que se colocara ahí, pero todo lo que hizo fue besar mis muslos, llegando hasta mi clítoris, cerré los dedos de mis pies al sentirlo sujetando el sillón con estos y levantando mis talones, mis gemidos se volvían un poco más fuertes ya que su lengua cada vez se introducía más y más en mí, no poda controlarlo, puse mi mano derecha en su cabeza acariciando su cabello, y mi mano izquierda tomo la izquierda de él que se encontraba abrazando mis piernas y la tome, entrelazando nuestros dedos — Sigue por favor sigue… Aaron… — mi rostro estaba sonrojado y comenzaba a marearme levemente por el placer que comenzaba a sentir que levante mi cadera un poco más para acercarme aún más como si eso fuera posible, era inevitable — …Amor… —abrí los ojos al escucharme decirle amor… fue un impulso, no tuvo remedio, ya estaba dentro de este juego de seducción y ya caí, no era sexo, no era solo eso…
Natalie E. Ryder- Fecha de inscripción : 04/06/2012
Edad : 32
Localización : Brown University
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Esa palabra “ amor” hizo que mi cabeza se llenara de cosas, fue como si me hubieran golpeado fuertemente con algo muy pesado, pero en lugar de alejarme de ella o de espantarme , sonreí, sonreí como hace mucho no hacía, sonreí por que estaba sintiendo en el pecho como una especie de cosquilleo , como cuando algo te emociona tanto que tienes que gritar y lo ocultas y toda esa emoción se queda ahí, guardada en tu pecho, reprimida haciéndote sentir que podrías explotar en cualquier momento. También había dicho que me amaba, en verdad me amaba y yo los había, todos lo sabíamos, no en vano había aceptado alejarme de ella cuando paso aquella tarde increíble en la alfombra de su casa, aquella ves solo seguí mis instintos y me aproveche de la inocencia de ella, tome su pequeño cuerpo robándole la pureza pero si yo le robe eso a ella a mí me robo la razón, desde esa tarde yo ya no la veía como la pequeña Nat, con lo que me excitaba y jugaba, con la que me sentía cómodo y me entendía, a mis 17 años experimente por primera vez lo que era sentirse estúpidamente enamorado y había estado enamorado de Nat por un periodo muy largo, soñaba diario con ella, mis padres la mencionaban y yo me ponía rojo, inclusive hubo una etapa de mi adolescencia que salía con chicas que tenían algo de parecido con Nat, pero lo de ella a diferencia con Cassandra era que yo sabía que no era un capricho, nunca dude en que lo fuera a Nat la amaba, la amo y la amare siempre y en estos momentos me estaba dando cuenta que la vida había sido injusta en ponernos en la misma familia, de ser de familias diferentes ya estaría con ella, no la dejaría ir, daría mi vida por ella y de eso no tenía duda. No eran pensamientos del momento, había veces e que dormía soñando con Cass y despertaba mis sueños solo recordando que era Nat, era un juego muy bajo que me hacia mi mente, pero a la vez se lo agradecía , de alguna forma extraña me hacia una mejor persona en toda la extensión de la palabra. Si, nos peleábamos cada que podíamos, nos insultábamos, ella había ya aguantado golpes de mi parte y sin embargo ella estaba ahí para mí, como ella había dicho ella era mi Harley , era mi arlequín y yo era su Joker , su compinche, el amor de su vida y no solo eso ella era en verdad la única persona que conocía todo de mí, sabia hasta donde guardaba mi celular cuando no quería llevármelo, sabia la combinación de mi caja fuerte, sabia en donde escondía mis recuerdos más preciados y yo ni siquiera se los había dicho ella simplemente lo sabía, estábamos destinados a estar unidos , pero la vida siempre juega muy malas pasadas y en vez de dejarnos unir para ser la pareja perfecta, nos había unido como familia y eso n era justo, pero el amor que sentíamos el uno por el otro no nos impedía demostrárnoslo, si, de formas muy intensas a veces pero ella sabía que yo estaría para ella tanto como ella estaba para mí, no cambiaría nada de esta vida si me quitaran a Nat de esta misma.
Sus gemidos entraron en mis oídos como la mejor de las melodías, si, le había escuchado gemir antes pero no como ahora y de la misma forma me encontré yo gimiendo a la par de ella, mi extensión ya estaba al tope, pedía salir de su prisión y le hice caso, desabotone mi pantalón sin detener mi lengua de aquel jugueteo, lamia las paredes vaginales de ella, su clítoris era presa de mis labios y mi lengua y cuando el pantalón estuvo abajo lo empecé a sacar de mis piernas poco a poco sin dejar de estrujar su mano y jugar con aquella zona tan delicada- No es una despedida..- dije dejando escuchar mi voz entrecortada por el dese que brotaba de mi- Estoy reafirmando que eres tú y solo tu quien vuelve loco mis sentidos- me fui levantando poco a poco para ponerme entre sus piernas- Esto es la primera de muchas noches- no sé qué estaba haciendo, no sé por qué lo estaba diciendo, yo amaba a Cass o era Nat?, se suponía que yo amaba a Cassandra y le prometí que nunca le haría algo asi, yo le era fiel pero en estos momentos no entendía el significado de aquella palabra, fidelidad… que era eso cuando el amor verdadero se interponía? No era nada, no significaba nada en verdad a estas alturas. Mis manos se movían solas, acariciaban el cuerpo de Nat buscando de donde provenía todo este deseo que sentía, todo ese amor toda esa pasión y lujuria que se combinaban con el amor que sentía por esa morena de ojos azules, ojos azules que denotaban que éramos familia, los mismos ojos que todo Ryder poseía , éramos tan iguales interior y hasta físicamente, teníamos tanto en común que su mellizo no era nadie a mi lado – Es la primera…- susurre bajando mi cuerpo para besarla uniendo de nuevo nuestros labios , chocando nuestras lenguas la una con la otra amoldando nuestros labios ,pero como humano debo respirar asi que me separe de ella y la mire a los ojos- Eres la única…- si sé que estas palabras se las pude decir a muchas con tal de volverlas locas, inclusive a Cass se las dije pero ahora las palabras salían solas de mis labios, no las estaba pensando, simplemente estaba actuando como me lo dictaba esta situación, estaba perdido en un mar de sensaciones en el vaivén de sus caderas, en el abrazo de sus piernas y en la forma en la que me tomaba las manos y me miraba a los ojos, eran tantos detalles que uno puede ver cuando está enamorado, cuando uno va a hacer el amor.
Me pegue a ella haciendo que mi extensión se pegar a su sexo, aquellas dos zonas tibias por el calor del momento se vieron unidas y como algo instintivo mis caderas se empezaron a mover para rozar esa zona, sentir esas paredes húmedas, el calor de ella, moría por estar dentro de ella pero no quería acabar con esto, porque mi excitación era tanta que podría explotar asi de la nada- Te amo Nat… solo a ti, te amé antes, te amo ahora y te amare hasta el día en que mi alma no me lo permita- levante la vista para verla y de nuevo bese sus labios , pero no nos quedamos asi si no que la recosté de nuevo como antes quedando yo arriba y de esa forma mis cadera sus empezaron amover lentamente, tambien mi beso se volvió más calando, mas amoroso, como si le tocarla siquiera con las yemas de los dedos fuera a romperla- Quiero hacerte el amor- le dije contra sus labios y mordí su labio inferior sin dejar de mover mis caderas pegando aún más su sexo con el mío- quiero amarte de todas formas- susurre de nuevo y la mire a los ojos separándome un poco ,levante un poco mi pierna para acomodarme mejor y mis manos tomaron las de ella poniéndolas detrás de su espalda entrelazando los dedos, asi sin levantarme más comencé a besar sus pechos, pase mi lengua por en medio de estos y después fui directo a atacar sus pezones, pero no como desesperado si no que el roce de mi lengua y mis labios era pausado , delicado, estaba saboreándolos, estaba sintiendo su rigidez por la excitación. La humedad de ella envolvió a mi extensión, pero aun sin entrar la lo podía sentir, estaba volviéndome loco por tomarla pero tambien todo el deseo que me hacía sentir me frenaba para estudiar cada parte de su perfecta anatomía. Gemía sin poder evitarlo, lamia sus pezones a la par que mi respiración se cortaba, apretaba sus dedos con los míos entrelazándolos aun sujetándolos detrás de su espalda y esto hacia que ella curveara su espalda y levantara su pecho, no quería parar mi cuerpo me pedía más y más y al sentir como mi extensión rozaba cada vez más dentro de sus paredes solté un bufido de lo placentero que eso se sentía, no pararía, lo estaba haciendo y me gustaba, me encantaba y nadie ni nada me iba a frenar, ya no pensaba en nada ni nadie que no fuera Natalie y yo, como pareja, como amantes como uno mismo.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Tenía una enorme sonrisa en mis labios, y no porque estuviera su lengua jugando con mi clítoris o estuviera dentro de mí, no porque estuviera de esta manera, estaba feliz porque estaba con Aaron, estaba haciendo el amor con Aaron, que otra cosa me podría poner así de esta manera, no había manera de que esa pasión, ese deseo, ese amor que estaba creciendo, esta sensación que crecía en mi pecho dejara de crecer porque era lujuria, no, era felicidad por estar con él, esta noche, una noche que no iba a olvidar, era como la primera que tuvimos, así lo sentía, así me sentía como esa niña de 14 años que apenas y conocía lo que estábamos haciendo, pero ahora a los 21 años… era como si realmente no conociera lo que estábamos haciendo, se sentía tan nuevo, tan diferente, todo era diferente, se sentía totalmente diferente — Soy tuya en un 100% siempre — hable entre cortado a sus palabras, apenas pude escucharle porque aunque su voz fue tan clara como siempre, se escuchaba ronca y mi voz tampoco se escuchó igual, se escuchaba como si estuviera embriagada pero no de alcohol había algo más en mi sistema que me hacía perder el control de mi sentido, y era Aaron, sentir a Aaron, oler a Aaron, escuchar a Aaron… solo Aaron podía ponerme de esta manera, solo lo quería tener para mí, solo él para mí — No puedes prometer eso… — dije gimiendo fuerte y cerré los ojos enterrando más mi mano en su cabeza — Estar conmigo implicaría… vernos así siempre y yo no me voy a callar que te amo si hacemos esto de vez en cuando — no sabía porque me estaba negando la oportunidad de estar con él, sencillamente no me lo explicaba, estaba perdiendo el sentido si realmente estaba esperando que esto no pasara, si era lo que había estado soñando desde los 19 años porque ahora… porque ahora lo negaba, realmente quería que ella se lo quedara para siempre. Obviamente No. Pero se casarían, tendrían un hijo serian una familia feliz y perfecta… pero lo amaba, lo quería para mí, podría mentir, sería perfecto, engañar… realmente mentir sacrificaría todo lo que creía que era correcto además si mi sospecha era verdadera no estábamos haciendo nada malo, que importaba si éramos familia, para mi Aaron lo era todo, no me importaron nunca mis padres así como ellos no se preocuparon nunca por mí, no tenía por qué preocuparme de lo que pensaran, mis tíos se mantenían peleados de un momento a otro… lo único que le importaría a mi tía seria en tener nietos de su amado hijo, de su pequeño ángel, yo podía darle eso yo sacrificaría mantenerme escondida, dejar lo que amaba hacer en la medicina, olvidar todo por él — Que sea la primera entonces — dice asintiendo — ¡ah! Tsss… ok sigue sigue… —su lengua paso más dentro de lo que estaba esperando e hizo que mis paredes vaginales se contrajeran levemente, pero fue un suave indicio de que estaba más que lista. Cuando volteo a verme yo le sonreí, sentía el sonrojo en mis mejillas, sentía ese calor en mi cuerpo, delicadamente sintiéndome avergonzada y como si me viera tierna.
— Hasta el último día que mi alma no me lo permita… —repetí sus las palabras dichas por él y le di un beso profundo, ayudando a que se quitara los pantalones quedando ahora ambos completamente desnudos, sin nada que nos cubriera, en esa atmosfera, se sentía perfectamente tan natural lo que hacíamos, no había nada de malo, solo nosotros y listo, él y yo — tu y yo siempre mi amor… mi Mr J. — sonreí poniendo mis manos en mi espalda unidas a las de él y seguí besándolo, no había nada que no quisiera hacer además de que dejarlo entrar en mí, estaba provocándome cada vez un poco más, que importaba la farsa que estuviera haciendo en este instante, lo que estuviéramos prometiendo esta noche, si mañana no lo recordaba no me importaba, porque estaba segura que lo decía por un motivo, había una razón por la cual estaba volviendo a prometerme algo como que sería la única, podía amarme a mí también aunque la amara a ella, estaba tan feliz — Hazme el amor… hazme tuya… tómame… ámame… — mi voz se comenzaba a tornar entre cortada, sus caricias con su sexo y el mío, la excitación entre ambos, la manera en que tomaba mis pechos, solo eran pequeños besos, era más que besos y caricias, apreciaba cada parte de mi cuerpo con sus labios, solté sus manos comenzando a pasar las mías por su espalda, quería seguir acariciándolo, yo también quería aprenderme de nuevo cada centímetro de su cuerpo, quería sentirlo nuevamente, revisar si había aparecido un nuevo lunar, si tenía una nueva cicatriz, sabía que las tenía pero no las había revisado como antes, quería sentirlo otra vez y asegurar que si era totalmente mío, porque era como una parte de mi misma nuevamente. Movía mi cadera conforme el movía la suya haciendo que nuestros sexos se movieran en la misma sintonía, como en uno solo, sin ningún problema. Pero me detuve levantándome de donde estaba, salí de entre sus piernas y lo acosté ahora estando yo arriba, lo hice con la mayor sutileza del mundo, tranquila calmada, sin intentar alterarlo, comencé a besar sus labios nuevamente, pasando luego por su cuello, su cuello de igual manera siempre me había encantado, me coloque entre su estómago con las piernas abiertas, tome sus manos y las puse en su espalda como lo había hecho conmigo, sonreí al verlo de reojo e incluso me reí un poco, torpemente debía de confesar — Te amo — volví a repetir sintiéndome tan liberada por hacer eso que comencé a besar su pecho, dejando un camino de besos y me detuve donde estaba la cicatriz que le habían dejado con el incidente de la logia, bese esa cicatriz por igual y seguí bajando, llegue hasta su vientre y lo lamí, solo lo hice.
Vi su erección y ladee la cabeza, solté una de sus manos y la tome con mi mano, solo para sostenerla, y comencé a dejar besos desde la base de su miembro hasta la punta de este, lo rodíe bajando y llegue a sus testículos donde de igual manera los bese, luego los succione con la misma delicadeza que los había besado para subir nuevamente y tomar su pene con mi boca, eran realmente besos los que le estaba dando, estaba más excitado de lo que había esperado realmente, lo mire de reojo a como me estaba mirando haciendo esto, fue que introduje un poco más de su miembro en mi boca ahora si comenzando a succionarlo usando parte de mi lengua, la punta para excitarlo más, sentía pare de mis fluidos en él de los roces que nos habíamos dado, y estaba de esa manera porque él me ponía así, alocada, frenética, deseosa de él mismo, no podría soportarlo por mucho tiempo, se que quería tenerlo dentro de mi pero algo lo estaba deteniendo e igual a mí, realmente si estábamos haciendo el amor… realmente… Saque el miembro de mi boca y comencé a estimularlo con mi mano para besar nuevamente la base de su pene, solo un poco y sonreí al verlo nuevamente — El riesgo de que nos encuentren es de 1 en 100 ¿lo recuerdas? — solía decir eso cuando nos escondíamos para tener relaciones en las habitaciones o incluso en los armarios, en el garaje donde fuera, pero ahora no estábamos literalmente escondidos, estábamos amándonos físicamente, de todas las maneras posibles como me lo confeso hace unos instantes, lo hice que se levantara y puse una de sus manos en mi entrada para que masajeara con sus dedos mi humedad mientras yo hacía lo mismo con su miembro, le lamí los labios y luego los bese, estaba dispuesta a vivir esto todas las noches si me lo proponía — Seré tu amante… no me importa el precio que vaya a pagar para hacerlo — dije contra sus labios — Como tú te convertirás en el mío — respire profundamente y me separe para verlo a los ojos y acomodaba su miembro tocando el mío — Todas las noches, a partir de hoy que tú me quieras amar ahí voy a estar, sería más difícil para ti acudir a mi llamado pero se que si lo hiciera ahora harías todo lo posible por hacerlo, porque me amas y yo te amo —
— Hasta el último día que mi alma no me lo permita… —repetí sus las palabras dichas por él y le di un beso profundo, ayudando a que se quitara los pantalones quedando ahora ambos completamente desnudos, sin nada que nos cubriera, en esa atmosfera, se sentía perfectamente tan natural lo que hacíamos, no había nada de malo, solo nosotros y listo, él y yo — tu y yo siempre mi amor… mi Mr J. — sonreí poniendo mis manos en mi espalda unidas a las de él y seguí besándolo, no había nada que no quisiera hacer además de que dejarlo entrar en mí, estaba provocándome cada vez un poco más, que importaba la farsa que estuviera haciendo en este instante, lo que estuviéramos prometiendo esta noche, si mañana no lo recordaba no me importaba, porque estaba segura que lo decía por un motivo, había una razón por la cual estaba volviendo a prometerme algo como que sería la única, podía amarme a mí también aunque la amara a ella, estaba tan feliz — Hazme el amor… hazme tuya… tómame… ámame… — mi voz se comenzaba a tornar entre cortada, sus caricias con su sexo y el mío, la excitación entre ambos, la manera en que tomaba mis pechos, solo eran pequeños besos, era más que besos y caricias, apreciaba cada parte de mi cuerpo con sus labios, solté sus manos comenzando a pasar las mías por su espalda, quería seguir acariciándolo, yo también quería aprenderme de nuevo cada centímetro de su cuerpo, quería sentirlo nuevamente, revisar si había aparecido un nuevo lunar, si tenía una nueva cicatriz, sabía que las tenía pero no las había revisado como antes, quería sentirlo otra vez y asegurar que si era totalmente mío, porque era como una parte de mi misma nuevamente. Movía mi cadera conforme el movía la suya haciendo que nuestros sexos se movieran en la misma sintonía, como en uno solo, sin ningún problema. Pero me detuve levantándome de donde estaba, salí de entre sus piernas y lo acosté ahora estando yo arriba, lo hice con la mayor sutileza del mundo, tranquila calmada, sin intentar alterarlo, comencé a besar sus labios nuevamente, pasando luego por su cuello, su cuello de igual manera siempre me había encantado, me coloque entre su estómago con las piernas abiertas, tome sus manos y las puse en su espalda como lo había hecho conmigo, sonreí al verlo de reojo e incluso me reí un poco, torpemente debía de confesar — Te amo — volví a repetir sintiéndome tan liberada por hacer eso que comencé a besar su pecho, dejando un camino de besos y me detuve donde estaba la cicatriz que le habían dejado con el incidente de la logia, bese esa cicatriz por igual y seguí bajando, llegue hasta su vientre y lo lamí, solo lo hice.
Vi su erección y ladee la cabeza, solté una de sus manos y la tome con mi mano, solo para sostenerla, y comencé a dejar besos desde la base de su miembro hasta la punta de este, lo rodíe bajando y llegue a sus testículos donde de igual manera los bese, luego los succione con la misma delicadeza que los había besado para subir nuevamente y tomar su pene con mi boca, eran realmente besos los que le estaba dando, estaba más excitado de lo que había esperado realmente, lo mire de reojo a como me estaba mirando haciendo esto, fue que introduje un poco más de su miembro en mi boca ahora si comenzando a succionarlo usando parte de mi lengua, la punta para excitarlo más, sentía pare de mis fluidos en él de los roces que nos habíamos dado, y estaba de esa manera porque él me ponía así, alocada, frenética, deseosa de él mismo, no podría soportarlo por mucho tiempo, se que quería tenerlo dentro de mi pero algo lo estaba deteniendo e igual a mí, realmente si estábamos haciendo el amor… realmente… Saque el miembro de mi boca y comencé a estimularlo con mi mano para besar nuevamente la base de su pene, solo un poco y sonreí al verlo nuevamente — El riesgo de que nos encuentren es de 1 en 100 ¿lo recuerdas? — solía decir eso cuando nos escondíamos para tener relaciones en las habitaciones o incluso en los armarios, en el garaje donde fuera, pero ahora no estábamos literalmente escondidos, estábamos amándonos físicamente, de todas las maneras posibles como me lo confeso hace unos instantes, lo hice que se levantara y puse una de sus manos en mi entrada para que masajeara con sus dedos mi humedad mientras yo hacía lo mismo con su miembro, le lamí los labios y luego los bese, estaba dispuesta a vivir esto todas las noches si me lo proponía — Seré tu amante… no me importa el precio que vaya a pagar para hacerlo — dije contra sus labios — Como tú te convertirás en el mío — respire profundamente y me separe para verlo a los ojos y acomodaba su miembro tocando el mío — Todas las noches, a partir de hoy que tú me quieras amar ahí voy a estar, sería más difícil para ti acudir a mi llamado pero se que si lo hiciera ahora harías todo lo posible por hacerlo, porque me amas y yo te amo —
Natalie E. Ryder- Fecha de inscripción : 04/06/2012
Edad : 32
Localización : Brown University
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Sientes hervir tu cuerpo, como tus oídos se tapan, como tu vista se nubla y lo mejor de todo es que o te interesa, no te molesta sentir aquello, simplemente quiere sentirlo siempre porque sabes que todo eso que sientes es gracias Natalie.
Mi amada Natalie, cada roce de sus manos con mi cuerpo, sus palabras, sus gemidos, su simple respiración me dificultaba el poder concentrarme si por mi fuera me quedaría recostado escuchándola y sintiéndola, pero mi cuerpo reacciona de forma natural, busco sus labios, busco tocar su piel con todos mis sentidos, busco su aceptación como amante, como uno solo, quiero descubrir que es lo que ella quiere, que desea sentir que es lo que quiere que haga , pero no quiero escucharlo, no pretendo escuchar palabra alguna de ella, quiero que su mirada y movimientos me lo digan. Y de un momento a otro, me lo dijeron, sus manos comenzaron a bajar, su mirada se hizo picara- Sí...- a duras penas pude decir palabra alguna pues su mano aprisiono mi erección y su boca fue al encuentro de este para estimularlo , sus labios rozaban , su lengua, me volvía loco, solo pude echar la cabeza hacia atrás cerrando los ojos, mi respiración estaba entrecortándose, débiles gemidos salían de mi boca, quería decirle que no parara, quería ordenarle que nunca para- Na....Nat- un gemido salió de mis labios al mismo tiempo en el que su boca soltó mi miembro, había sentido este placer antes?, si claro que sí, mi cuerpo no es rígido y claro que lo había sentido pero no era como antes, no era como con cualquier chica con la que había estado, se podría decir que tenía pena, vergüenza ante ella ,si, Aaron Ryder tenía pena en ese momento de intimidar con una chica y no cualquiera , tenía pena de intimidar con ella por lo que estaba sintiendo , quisiera decir que tenía pena por Cass, por que la estaba engañando pero no, no sentía nada de pena por ella, mi vergüenza venia de que me sentía como un niño de nuevo, tonto e inexperto, como si ella fuera la que se estaba robando la inocencia como yo lo hice en algún momento- Espera…-dije en un susurro casi convertido en gemido cuando ella logro poner mi miembro rozando su sexo, aquellas palabras me pusieron tenso, muy nervioso a decir verdad- Nat, yo. No...- baje la mirada pero ver de nuevo aquellos pechos me cegó, mi necesidad por ella era más grande que el supuesto amor y fidelidad que le tenía a la madre de mi hijo- yo no...- me abalance sobre ella y comencé a succionar sus pezones, mi lengua acariciaba de forma circular dichos botones y mis manos se colocaron en el trasero de ella, lo apreté un poco, hice que descendiera poco a poco. Mi mente me decía algo, me decía que parara que le debía respeto a Cass, pero mi cuerpo no sabía quién carajo era esa tal Cass, para el solo existía ahora Natalie, mi Natalie.
-no...Puedo...no, debo- seguía repitiendo aquello pero para ese momento ya la estaba penetrando y mis palabras más que palabras eran gemidos- ohhh Natalie…- solté otro gemido y la abrace hacia mí, hace tanto que no me sentía tan sensible de aquella zona, tan estimulado , esto era lo que necesitaba, con quien desquitarme, desquitar mi tensión con alguien que me conocía perfectamente, con alguien que sabía cómo manejarme sexualmente, alguien experimentado-aaah- volví a gemir por lo bajo sosteniendo la caderas de Nat, apreté un poco sus caderas poniendo presión en aquellos huesitos que se daban a notar y los cuales eran mi punto débil como los hoyitos de venus .Mis caderas se empezaron amover con ella arriba de mí, ver su cuerpo moviéndose a la par del mío era perfecto, como su cadera y cintura se movían , como su pecho subía y bajaba por la respiración la cual se empezaba a agitar, su interior y pliegues así como su humedad ya me habían invadido y mi cuerpo se movía por si solo buscando aquel placer –Te amo. Y me amas-dije en un susurro y la mire a los ojos, mis manso como movidas por arte de magia comenzaron a subir por los costados de ella, tocaron de nuevo sus pechos de forma circular, subí hasta sus hombros, sin parar en ningún momento las embestidas hacia ella, las caricias fueron bajando por la espalda de ella erizando mi piel por la calidez y suavidad de ella , al llegar a su cintura me levante para besarla y tomar sus manos, ponía yo toda la fuerza en mi abdomen para buscar sus labios y atrapar al mismo tiempo sus manos con las mías, después de darle aquel suave beso aun teniendo sus manos atapadas mis embestidas comenzaron a ser más rápidas y fuertes, la tenía sin movilidad alguna, mis manos apretaban las suyas poniéndolas en mi abdomen , estaba tan cerca de ella que su respiración me estaba embriagando cada vez más, no podría parar, no quería hacerlo, quería amarla de todas las formas posibles, quería que fuera mía hoy y mañana, de día y de noche, desnuda, vestida, feliz enojada, la quería conmigo – ohhh Nat- gemí una vez más y me apoye sobre mis codos levantando mi cadera sin apartarme del ritmo que ya llevábamos. Podía pensar en que esto no estaba bien y lo estaba haciendo, pensaba en que estaba haciendo algo terrible, pero seamos sinceros, todos sabían que entre Nat y yo jamás desaparecerá ese deseo, la misma Cassandra lo sabe y es por eso que la odia, yo por eso la amo, porque no es solo físicamente, no es solo un instinto carnal, eso va mas allá, muchas veces logre a llegar a pensar en que éramos ambos tan ególatras que nos gustábamos en verdad porque éramos la misma imagen el uno del otro y estábamos enamorados de nosotros mismos, suena estúpido pero desde mi punto de vista es muy acertado, Como fuera no podía ya negarme y entregarme a esto, estaba siendo saciado como hace mucho antes no lo hacía, necesitaba de ella y al tenia y por más que de mi boca saliera un “no puedo , no es correcto” no quería decir que eso era lo que quería, porque de querer no estaríamos haciendo esto . Solté sus manos y entrelace sus dedos con los míos, deje que ella se apoyara en mi para que con sus caderas hiciera lo que quisiera conmigo, como fuera que ella se moviera me iba a llevar al cielo, solo de mirar su cuerpo estaba a punto de tocarla y con sus movimientos era más fácil que lo hiciera y al mismo tiempo quería que esto durara toda la noche, que nos acariciáramos el uno al otro como si fuéramos ciegos no supiéramos que era el otro- No pares- hice mi cabeza hacia atrás y cerré mis ojos sonriendo, eso era tan placentero que era imposible disimular lo que sentía, de ser posible tendría 40 manos y la tocaría toda, pero el apoyo que le daban mis manos a ella hacían que su vaivén fuera perfecto.
Al cabo de poco tiempo me levanta cargándola con sus piernas rodeándome la cintura, la senté sobre la mesa de billar y me quede ahí entre sus piernas, pase una de mis manos por entre sus pechos subiendo hasta llegar a su cuello y su mejilla después- hoy y siempre serás mía- mientras decía eso la volví a penetrar levantino un poco sus piernas- Nunca serás de nadie mas- is embestidas empezaron a ser un poco más fuertes- Me perteneces solo a mí- estas aumentaban y veía con tanta lujuria a Nat que me espantaba- Eres mía- la agarre de la nuca y me abalance sobre ella para besarla, mi cadera se movía con más fuerza , gemía contra los labios de Nat, pegue mi frente contrala de ella cerrando los ojos sintiendo todo aquellas sensaciones. La mire a los ojos y mordí su labio inferior para despues besarla de nuevo – Gime para mi …Harley- sonreí de nuevo y le di otro vezo incrementando las embestidas tanto de poder como de velocidad, esto era todo, ya nadie nos pararía, entrara quien entrara, hiciéramos sufrir a quien sea, fuera visto bien o mal , eso ya a nadie le importaba si a nosotros dos no os interesaba, la vida nos debía este simple placer, ya nos había castigado mucho , era tiempo que nosotros nos sintiéramos bien, que nos diéramos un premio por seguir con esta maldita vida. Era nuestro momento.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Mi mente estaba en divagando ya en otro lado, no estaba en total razón de mis actos, en ese momento todo lo que estaba trabajando era mi cuerpo, mi corazón ellos eran los que estaban controlando todos mis actos, y se podía escuchar armónicamente como los gemidos y los jadeos invadían la habitación, no había nada más que eso en nuestro alrededor, que cuando dijo que “No” mi cuerpo se paralizo, me quede intacta mientras me había negado, había negado el momento, había negado que entre nosotros siguiera el contacto físico, cerré los ojos y baje la cabeza al instante, mi respiración era entre cortada y no tenía total concentración en lo que estaba haciendo, pero ahora estaba volviendo en razón, más vale tarde que nunca al parecer. Sonreí, cuando seguía diciendo que no y a pesar de eso seguía acariciando mi cuerpo, seguía impulsándome hacia él, que bajara sobre él. Parecía que su mente igual estaba divagando pero no quería parar, igual que lo estaba haciendo yo, aun así continuamos, lo deje continuar aunque me dijera que no, pude detenerlo, pudo detenerse, pude detenerme, pudo detenerme, pero fue todo lo contrario, cada acto, cada tacto, cada beso, cada gemido nos inclinaba a hacer el amor con aun más deseo y necesidad. Yo no dije ni una sola palabra, no abrí mi boca más para respirar profundamente y para soltar uno que otro jadeo, no quería arruinar el momento.
Al penetrarme yo solo solté un suave gemido mordiéndome el labio, tenía mucho tiempo que no lo sentía, que no lo tenía dentro mío, que se sentía tan bien el solo haber bajado por su miembro en esta ocasión, había estremecido todo su cuerpo, su piel se erizo en un instante y su tacto se había vuelto tan sensible, no fue como la última vez que estuvo con él, esa vez no era él quien estaba consiente, y no estaba tan emocionada como ahora, tenía todas sus expectativas en esa noche, en ese momento que podía levemente recordar algunos momentos de la primera vez que estuvo con él, esa sensación cuando la penetro, ese placer en su cuerpo y su deseo por más que no podría describir con facilidad lo bien que se sentía, solo podía decir que era algo que le llenaba, lo podía sentir en su alma por igual, esa sensación de satisfacción que solo con él había sentido desde la primera vez; y no me detuve como esa vez, comenzando a bajar y a subir en su miembro, rozando mi sexo con el de él en cada momento que bajaba, volvía a inhalar y a exhalar profundamente cada vez que bajaba y subía, con total discreción o eso parecía ya que en mi garganta los gemidos comenzaron a aparecer, y no solo en mi también en él, eran gemidos diferentes a los anteriores, estos tenían la mescla de ambos ya grabada en nuestros cuerpos, estos gemidos eran producto de una gran placer, y no de necesidad. Pronto nuestros cuerpos comenzaron a moverse a la par del otro, llevando el mismo ritmo, uno normal, no tan lento ni tan rápido, disfrutando ese momento mientras se aceleraba este mismo — Aaron — dije gimiendo su nombre con una vacilación en este por falta de aire, que cada vez era más difícil respirar por mi nariz, tanto obligándome a respirar por mi boca lo que provocaba los jadeos mesclados en el gemido. Este placer se incrementaba con sus caricias, con sus manos recorriendo mi cuerpo como si fuera a romperme o fuera algo muy valioso para él, buscando algo entre todo esto, yo solo lo miraba fijamente, mientras él seguía mirando mi cuerpo buscando algo, mis manos estaban en su espalda sujetándome de esta para poder moverme a pesar de que él me embistiera yo igual me movía, hasta que sus labios atraparon los míos, fue ahí que yo deje de moverme, bajando mis manos por su pecho donde encontré las suyas no por casualidad y nuestro par de manos se detuvieron en su abdomen, en la postura en la que estaba agache mi cabeza y parte de mi espalda para mantener el equilibrio, quedando nuevamente a la altura de su rostro, no sabía si era idea mía pero sus embestidas aumentaron y de esa misma manera el placer, me incline aún más sobre su pecho y levante mis pies quedando sobre mis rodillas así haciendo más presión sobre estas y mover más fácil mi cadera, ahora que había entrelazado mis manos con las de él tenía más movimiento sobre mis actos, iba un poco más rápido de lo que yo había sentido, yo podía sentir ahora la velocidad a la que íbamos y era sublime, me estaba descubriendo en todo sentido, con esta ola de nuevos sentimientos; ahora que no tenía una venda en los ojos lo disfrutaba aún más que antes — Esto… esto se siente tan bien — me levante sobre él quedando nuevamente erguida en mi cuerpo y moví mis caderas en una manera circular para buscar tentarlo aún más dentro de mí, así en mi estado donde mis paredes le envolvían con intensidad para luego volver a comenzar a moverme de arriba abajo.
Lo escuchaba hablarme, decirme que era suya que gimiera para él y eso aún me prendía más, me sujete bien en su cuello medio gimiendo por el movimiento ahora sujeta a sus caderas con mis piernas, como nuestros cuerpos chocaban con mayor intensidad, ese sonido hueco era tan embriagante — Ya no puedo… ya… Aaron… — sabía que me iba a correr en cualquier momento si seguía tocándome y hablando de esa manera. Ahora que estaba sobre la mesa de billar me recargue con mis codos para acomodarme mejor, abriendo las piernas y que él entrara con más facilidad, pero parecía que cada vez se dificultaba, era cada vez mas la contracción que se hacia, cada vez más fuerte como me embestia, podía sentir el ligero sudor en mi cuerpo de los movimientos producidos por él que me calentaban en su totalidad y no quería que parara — ¿Solo tuya? — no podía ceer lo que decía, solo suya, siempre, a cada momento que él quisiera tomarme yo estaría ahí, no podría nadie detenerme de que pensara de otra manera o que lo dejara de hacer, no quería dejar de ser suya, y mientras más lo pensaba sus embestidas iban incrementando igual que mis contracciones, mi frente junto a la suya, mirándolo a los ojos y sonriendo complacida por eso — Nadie me separara de ti nunca — dije con una voz ronca comenzando a medio gemir y medio gritar de placer, cerrando mis piernas alrededor de sus caderas para que se acercara más a mí, así entrando con mucha fuerza en mi interior — Siempre tuya, siempre, siempre, siempre… ¡oh! Siempre….— los gemidos incrementaron tanto en tono en mi garganta como en las palabras que intentaba pronunciar, si despertaba a mis tíos no me importaba, si llegaban “mis primas” no me importaba y llegar a ver lo que hacíamos, que lo supieran de una maldita vez, lo que todos sabían y nadie quería aceptar, que supieran que no me iba a alejar de él, que ahora ni Cassandra se iba a interponer entre nosotros, por más que estén casados eso no me iba a detener a mí, yo lo amaba y era él amor de mi vida, no era un simple capricho si él me quería en su cama ahí estaría, si solo era una conversación de teléfono ahí estaría, en el desayuno, la comida, en la cena, en cualquier momento que él me pidiera que lo amara yo lo iba a hacer. A escondidas o abiertamente, en ese momento no me importaba, ahora si todo mi cuerpo incluyendo mi cerebro estaban concentradas en el hombre que era el amor de mi vida. — Aaron… siento que… ya… y no quiero aun no quiero aun que se acabe… — a pesar de que decía que estaría conmigo siempre, lo que dijo hace un momento puede ser hecho por el deseo y yo aún no quería que se acabara el momento, la noche, que se arrepintiera, aun quería más de él.
Al penetrarme yo solo solté un suave gemido mordiéndome el labio, tenía mucho tiempo que no lo sentía, que no lo tenía dentro mío, que se sentía tan bien el solo haber bajado por su miembro en esta ocasión, había estremecido todo su cuerpo, su piel se erizo en un instante y su tacto se había vuelto tan sensible, no fue como la última vez que estuvo con él, esa vez no era él quien estaba consiente, y no estaba tan emocionada como ahora, tenía todas sus expectativas en esa noche, en ese momento que podía levemente recordar algunos momentos de la primera vez que estuvo con él, esa sensación cuando la penetro, ese placer en su cuerpo y su deseo por más que no podría describir con facilidad lo bien que se sentía, solo podía decir que era algo que le llenaba, lo podía sentir en su alma por igual, esa sensación de satisfacción que solo con él había sentido desde la primera vez; y no me detuve como esa vez, comenzando a bajar y a subir en su miembro, rozando mi sexo con el de él en cada momento que bajaba, volvía a inhalar y a exhalar profundamente cada vez que bajaba y subía, con total discreción o eso parecía ya que en mi garganta los gemidos comenzaron a aparecer, y no solo en mi también en él, eran gemidos diferentes a los anteriores, estos tenían la mescla de ambos ya grabada en nuestros cuerpos, estos gemidos eran producto de una gran placer, y no de necesidad. Pronto nuestros cuerpos comenzaron a moverse a la par del otro, llevando el mismo ritmo, uno normal, no tan lento ni tan rápido, disfrutando ese momento mientras se aceleraba este mismo — Aaron — dije gimiendo su nombre con una vacilación en este por falta de aire, que cada vez era más difícil respirar por mi nariz, tanto obligándome a respirar por mi boca lo que provocaba los jadeos mesclados en el gemido. Este placer se incrementaba con sus caricias, con sus manos recorriendo mi cuerpo como si fuera a romperme o fuera algo muy valioso para él, buscando algo entre todo esto, yo solo lo miraba fijamente, mientras él seguía mirando mi cuerpo buscando algo, mis manos estaban en su espalda sujetándome de esta para poder moverme a pesar de que él me embistiera yo igual me movía, hasta que sus labios atraparon los míos, fue ahí que yo deje de moverme, bajando mis manos por su pecho donde encontré las suyas no por casualidad y nuestro par de manos se detuvieron en su abdomen, en la postura en la que estaba agache mi cabeza y parte de mi espalda para mantener el equilibrio, quedando nuevamente a la altura de su rostro, no sabía si era idea mía pero sus embestidas aumentaron y de esa misma manera el placer, me incline aún más sobre su pecho y levante mis pies quedando sobre mis rodillas así haciendo más presión sobre estas y mover más fácil mi cadera, ahora que había entrelazado mis manos con las de él tenía más movimiento sobre mis actos, iba un poco más rápido de lo que yo había sentido, yo podía sentir ahora la velocidad a la que íbamos y era sublime, me estaba descubriendo en todo sentido, con esta ola de nuevos sentimientos; ahora que no tenía una venda en los ojos lo disfrutaba aún más que antes — Esto… esto se siente tan bien — me levante sobre él quedando nuevamente erguida en mi cuerpo y moví mis caderas en una manera circular para buscar tentarlo aún más dentro de mí, así en mi estado donde mis paredes le envolvían con intensidad para luego volver a comenzar a moverme de arriba abajo.
Lo escuchaba hablarme, decirme que era suya que gimiera para él y eso aún me prendía más, me sujete bien en su cuello medio gimiendo por el movimiento ahora sujeta a sus caderas con mis piernas, como nuestros cuerpos chocaban con mayor intensidad, ese sonido hueco era tan embriagante — Ya no puedo… ya… Aaron… — sabía que me iba a correr en cualquier momento si seguía tocándome y hablando de esa manera. Ahora que estaba sobre la mesa de billar me recargue con mis codos para acomodarme mejor, abriendo las piernas y que él entrara con más facilidad, pero parecía que cada vez se dificultaba, era cada vez mas la contracción que se hacia, cada vez más fuerte como me embestia, podía sentir el ligero sudor en mi cuerpo de los movimientos producidos por él que me calentaban en su totalidad y no quería que parara — ¿Solo tuya? — no podía ceer lo que decía, solo suya, siempre, a cada momento que él quisiera tomarme yo estaría ahí, no podría nadie detenerme de que pensara de otra manera o que lo dejara de hacer, no quería dejar de ser suya, y mientras más lo pensaba sus embestidas iban incrementando igual que mis contracciones, mi frente junto a la suya, mirándolo a los ojos y sonriendo complacida por eso — Nadie me separara de ti nunca — dije con una voz ronca comenzando a medio gemir y medio gritar de placer, cerrando mis piernas alrededor de sus caderas para que se acercara más a mí, así entrando con mucha fuerza en mi interior — Siempre tuya, siempre, siempre, siempre… ¡oh! Siempre….— los gemidos incrementaron tanto en tono en mi garganta como en las palabras que intentaba pronunciar, si despertaba a mis tíos no me importaba, si llegaban “mis primas” no me importaba y llegar a ver lo que hacíamos, que lo supieran de una maldita vez, lo que todos sabían y nadie quería aceptar, que supieran que no me iba a alejar de él, que ahora ni Cassandra se iba a interponer entre nosotros, por más que estén casados eso no me iba a detener a mí, yo lo amaba y era él amor de mi vida, no era un simple capricho si él me quería en su cama ahí estaría, si solo era una conversación de teléfono ahí estaría, en el desayuno, la comida, en la cena, en cualquier momento que él me pidiera que lo amara yo lo iba a hacer. A escondidas o abiertamente, en ese momento no me importaba, ahora si todo mi cuerpo incluyendo mi cerebro estaban concentradas en el hombre que era el amor de mi vida. — Aaron… siento que… ya… y no quiero aun no quiero aun que se acabe… — a pesar de que decía que estaría conmigo siempre, lo que dijo hace un momento puede ser hecho por el deseo y yo aún no quería que se acabara el momento, la noche, que se arrepintiera, aun quería más de él.
Natalie E. Ryder- Fecha de inscripción : 04/06/2012
Edad : 32
Localización : Brown University
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
La diferencia entre Nat y Cass era simple, era palpable y muy a pesar de que yo intente negarme desde hace mucho a eso seguía presente, yo ame, amo y amare a Natalie Elise Harris Ryder, desde que fui capaz de entender que era el “amor” supe que mi mente y corazón pertenecía a ella, asi como se lo había dicho en aquel bar desde mis 17 años mi amor por ella o inclusive antes de eso sabía que ella era la dueña total de mi mente y mi cuerpo, no había más, nadie más y por más que yo quisiera que Cassandra le quitara ese lugar jamás pasaría. Yo amaba a Nat, y ahora me estaba dando cuenta realmente que ese amor que profesaba por Cass, no era más que una farsa, una ilusión que yo solito me hice para negarme a mi prima, ahora entendía que no estaba tan loco cuando allá en el manicomio le dije a Cassandra que éramos como Romeo y Julieta, esos dos imbéciles no sabían que era el amor, simplemente se refugiaron el uno en el otro para joder a sus familias y para poder tener algo, pues sus vidas eran vacías, exactamente como era la mía y la de ella, tenernos era una necesidad, no un amor, claro había pasión pero eso era porque realmente yo la detestaba como ella a mí, nos repudiábamos y eso nos hacía sentir vivos . Lamentablemente ahora tenía un bebe en camino con ella y mi casamiento venia pronto, ya le había dado el anillo y ella había aceptado gustosa, me ponía a pensar si ella en verdad me quería o solo era le echo de poder decir “Aaron Ryder es mío”, seria eso? O en verdad estaría enamorada de mí, porque despeus de hacerle todo ese daño seguía detrás de mí y me perdonaba. Claro Nat tambien lo hacía , pero la diferencia con Nat , mi amada prima era que a ella si se lo agradecía, de Natalie si lo reconocía y con ella podía ser quien era y podría gritar, llorar, pegarle inclusive o simplemente me dejaba amarla, hacer con ella lo que quisiera y sobre todo ella me entendía y me conocía desde el dedo gordo del pie hasta el último cabello en mi cabeza, no había nada que ella no supiera de mí ,era mi ejemplo a seguir, fuerte, dura, segura de sí, inteligente, astuta! Encantadora y una desgraciada que podía hacer lo que quisiera con quien quisiera muy a diferencia de mí que yo solo soy un borrego el cual sigue ordenes, toda mi vida ha sido asi, pero ella no y ella me ha enseñado a ser independiente, a su manera, pero me ha enseñado.
Su movimiento de cadera me sacaba de mis pensamientos, el cómo se acoplaban era perfecto ,su interior ya era la perdición para mí, sus caricias, sus gemidos, el cómo se movía era lo único que necesitaba en esos momentos ya lo demás valia nada ya no me importaba, como dije ella era por quien yo vivía y para mi desgracia o para mi bien siempre seria asi yo dependía de ella, ella de mi esto si era amor o lo que yo creía que era amor, uno tal vez muy enfermo por todo lo que habíamos vivido , pero al final de cuentas era nuestro amor, una especie rara pero al más sincera. La tome por la espalda con una mano mientras mis embestidas seguían, el verla a la cara y escucharla me hacía darme cuenta que en verdad me hacia perder la razón- te amo Natalie, te amo- me abalance sobre ella callando sus gemidos, callando sus palabras de que quería que esto no acabara, no quería escucharla pues yo tampoco no quería que acabara pero mi cuerpo estaba extasiado a cada embestida que daba provocaba as placer y mi cuerpo reaccionaba, sentía esa opresión en mi pelvis, gemí de nuevo sobre los labios de Nat y segui moviéndome, no quería parar, no deseaba y no lo haría, quería estar siempre con ella, asi, no necesariamente teniendo sexo, no, no solamente hacer el amor, porque no era sexo casual o al menos esta vez no lo era , pero quería estar con ella asi siempre osea sin necesidad de negarnos lo que sentíamos, sabía yo que estar con Nat ahora significaba que estaba traicionando una vez más a la que sería al madre de mi hijo , pero eso no me interesaba estaba vuelto loco por todo lo que Nat me hacía sentir, que si estaba mal visto? Me valia! En mi familia el incesto no era tan mal visto, o bueno eso era lo que yo pensaba y esperaba, mi abuelo se casó con su prima, aunque ellos no fueron casados amándose al final de cuentas tuvo 3 hijos con su prima y no pasó nada malo, es más creció una familia muy buena o entre comillas buena porque éramos una familia de asesinos, pero daba igual si mi amor por Nat seguiría el linaje de “deshonra” que asi fuera, quería ser feliz por una vez en mi vida y lamentablemente Cass solo era una ilusión de lo que yo esperaba fuera la felicidad- Oh …amor…ya no puedo …te amo, te amo- bese de nuevo sus labios y mis embestidas fueron aumentando en fuerza, sentía como estaba próximo a explotar, sentía como todo mi cuerpo y mente se enfocaban en tener un orgasmo – amor..- me pegue a ella abrazándola con fuerza sin parar mis movimientos, gemi y jadee más al sentir como ese placer tan grande y como no solo llenaba mi zona pélvica y mi miembro si no todos mis sentidos, sentí un escalofrió recorrer mi espalda y echo mi cabeza hacia atrás al sentir la reacción de mi cuerpo ante mi orgasmo , respire con rapidez y no me separe de Nat, me quede si abrazándola , me quede besando sus hombros y aspirando su aroma del cabello, me quede viendo nuestros cuerpos por a través de una de las vitrinas, completamente desnudos nos veíamos perfectos, éramos el uno para el otro y esto ya lo sabía desde antes pero ahora , desde ese día sabía que mis pensamientos y mi corazón estaban con ella.
Me separe y la mire a los ojos sonriendo- te amo…- sonreí aún más y de nuevo la abrace, la baje de aquella mesa cargándola y asi la lleve hasta el sillón, saque una manta enorme y la tape sentándome yo con ella, aun seguíamos desnudos y eso me encantaba, nunca me había sentido tan cómodo , la abrace con un brazo y bese su cabecita- No me arrepiento de nada…de nada de lo que te dije durante y lo que te digo ahora- le tome la barbilla y la mire a los ojos- Te amo, siempre te he amado y juro por mi vida que te amare a cada momento- le sonreí y cuando estaba a punto de besarla mi celular empezó a sonar y se me hizo extraño, cuando lo tome y vi el nombre de Cass hice una mueca-[color=green…hummm[/color]- no dije gran cosa y me levante dejando ahí a Nat- hola…que pasó? Estas bien? , como está él bebe?- ella me aseguro que estaba bien pero que no podía dormir que se sentía extraña como con angustia, yo hice otra mueca y me peine el cabello, mire de reojo a Nat- Tu tranquila ….amor- se me dificultaba en ese momento llamarle asi- quieres platicar mas?- ella niega y te pide disculpas por despertarte y te manda a dormir diciéndote que te ama- Descansa, cuídense mucho mañana te veo- ella te dice que te ama y tu contestas como un robot- yo tambien- cortas la llamada y miras a Nat caminando hacia ella- Soy una persona muy vil- llegas hasta ella y la abrazas de nuevo tapándote tu tambien con la cobija- Pero no sé qué pasara…- digo cabizbajo y mires la tele la cual sigue con la película- hago mal y me gusta, no quiero jugar con ninguna de las dos y contigo no lo hago- seguicon la vista hacia enfrente- pero ella está embarazada y tu… tu tambien- ladee la cabeza- pero yo te amo a ti y a ella… a ella quiero amarla pero no es igual, ya no es igual sé que lo que siento por ella es una ilusión mas es algo que yo me obligo a hacer y contigo- por fin la mire y la pegue más a mi- contigo se , de verdad sé que estoy bien, feliz y no por lo que acaba de pasar ,siempre ha sido asi- la bese delicadamente- de todas formas la amara o no ella va a tener un final trágico- baje la mirada y negue- lo sé, siempre lo supe- miras a Nat de reojo y sonríes- Vamos a desaparécenos, vayámonos lejos, cambiemos nuestros nombres, solo nosotros cuatro, siendo felices- me reí y suspire- y después de todo sigo fantaseando con que alguna vez podamos tener una vida común- niego y recargo mi cabeza en la de Nat.
Su movimiento de cadera me sacaba de mis pensamientos, el cómo se acoplaban era perfecto ,su interior ya era la perdición para mí, sus caricias, sus gemidos, el cómo se movía era lo único que necesitaba en esos momentos ya lo demás valia nada ya no me importaba, como dije ella era por quien yo vivía y para mi desgracia o para mi bien siempre seria asi yo dependía de ella, ella de mi esto si era amor o lo que yo creía que era amor, uno tal vez muy enfermo por todo lo que habíamos vivido , pero al final de cuentas era nuestro amor, una especie rara pero al más sincera. La tome por la espalda con una mano mientras mis embestidas seguían, el verla a la cara y escucharla me hacía darme cuenta que en verdad me hacia perder la razón- te amo Natalie, te amo- me abalance sobre ella callando sus gemidos, callando sus palabras de que quería que esto no acabara, no quería escucharla pues yo tampoco no quería que acabara pero mi cuerpo estaba extasiado a cada embestida que daba provocaba as placer y mi cuerpo reaccionaba, sentía esa opresión en mi pelvis, gemí de nuevo sobre los labios de Nat y segui moviéndome, no quería parar, no deseaba y no lo haría, quería estar siempre con ella, asi, no necesariamente teniendo sexo, no, no solamente hacer el amor, porque no era sexo casual o al menos esta vez no lo era , pero quería estar con ella asi siempre osea sin necesidad de negarnos lo que sentíamos, sabía yo que estar con Nat ahora significaba que estaba traicionando una vez más a la que sería al madre de mi hijo , pero eso no me interesaba estaba vuelto loco por todo lo que Nat me hacía sentir, que si estaba mal visto? Me valia! En mi familia el incesto no era tan mal visto, o bueno eso era lo que yo pensaba y esperaba, mi abuelo se casó con su prima, aunque ellos no fueron casados amándose al final de cuentas tuvo 3 hijos con su prima y no pasó nada malo, es más creció una familia muy buena o entre comillas buena porque éramos una familia de asesinos, pero daba igual si mi amor por Nat seguiría el linaje de “deshonra” que asi fuera, quería ser feliz por una vez en mi vida y lamentablemente Cass solo era una ilusión de lo que yo esperaba fuera la felicidad- Oh …amor…ya no puedo …te amo, te amo- bese de nuevo sus labios y mis embestidas fueron aumentando en fuerza, sentía como estaba próximo a explotar, sentía como todo mi cuerpo y mente se enfocaban en tener un orgasmo – amor..- me pegue a ella abrazándola con fuerza sin parar mis movimientos, gemi y jadee más al sentir como ese placer tan grande y como no solo llenaba mi zona pélvica y mi miembro si no todos mis sentidos, sentí un escalofrió recorrer mi espalda y echo mi cabeza hacia atrás al sentir la reacción de mi cuerpo ante mi orgasmo , respire con rapidez y no me separe de Nat, me quede si abrazándola , me quede besando sus hombros y aspirando su aroma del cabello, me quede viendo nuestros cuerpos por a través de una de las vitrinas, completamente desnudos nos veíamos perfectos, éramos el uno para el otro y esto ya lo sabía desde antes pero ahora , desde ese día sabía que mis pensamientos y mi corazón estaban con ella.
Me separe y la mire a los ojos sonriendo- te amo…- sonreí aún más y de nuevo la abrace, la baje de aquella mesa cargándola y asi la lleve hasta el sillón, saque una manta enorme y la tape sentándome yo con ella, aun seguíamos desnudos y eso me encantaba, nunca me había sentido tan cómodo , la abrace con un brazo y bese su cabecita- No me arrepiento de nada…de nada de lo que te dije durante y lo que te digo ahora- le tome la barbilla y la mire a los ojos- Te amo, siempre te he amado y juro por mi vida que te amare a cada momento- le sonreí y cuando estaba a punto de besarla mi celular empezó a sonar y se me hizo extraño, cuando lo tome y vi el nombre de Cass hice una mueca-[color=green…hummm[/color]- no dije gran cosa y me levante dejando ahí a Nat- hola…que pasó? Estas bien? , como está él bebe?- ella me aseguro que estaba bien pero que no podía dormir que se sentía extraña como con angustia, yo hice otra mueca y me peine el cabello, mire de reojo a Nat- Tu tranquila ….amor- se me dificultaba en ese momento llamarle asi- quieres platicar mas?- ella niega y te pide disculpas por despertarte y te manda a dormir diciéndote que te ama- Descansa, cuídense mucho mañana te veo- ella te dice que te ama y tu contestas como un robot- yo tambien- cortas la llamada y miras a Nat caminando hacia ella- Soy una persona muy vil- llegas hasta ella y la abrazas de nuevo tapándote tu tambien con la cobija- Pero no sé qué pasara…- digo cabizbajo y mires la tele la cual sigue con la película- hago mal y me gusta, no quiero jugar con ninguna de las dos y contigo no lo hago- seguicon la vista hacia enfrente- pero ella está embarazada y tu… tu tambien- ladee la cabeza- pero yo te amo a ti y a ella… a ella quiero amarla pero no es igual, ya no es igual sé que lo que siento por ella es una ilusión mas es algo que yo me obligo a hacer y contigo- por fin la mire y la pegue más a mi- contigo se , de verdad sé que estoy bien, feliz y no por lo que acaba de pasar ,siempre ha sido asi- la bese delicadamente- de todas formas la amara o no ella va a tener un final trágico- baje la mirada y negue- lo sé, siempre lo supe- miras a Nat de reojo y sonríes- Vamos a desaparécenos, vayámonos lejos, cambiemos nuestros nombres, solo nosotros cuatro, siendo felices- me reí y suspire- y después de todo sigo fantaseando con que alguna vez podamos tener una vida común- niego y recargo mi cabeza en la de Nat.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Lose you? I don’t wanna lose you… you complete me. -Natalie-+18
Al no poder soportar más entre los jadeos, las caricias y embestidas, mi cuerpo se sentía tan extasiado que yo ni siquiera pude controlar el no tener el orgasmo, quería que durara tanto pero al final de cuentas me deje llevar por todo el deseo que termine en un orgasmo que no había sentido en meses, tal vez años, no recuerdo haber sentido un final como este en mucho tiempo, mi espalda estaba arqueada, todos los poros de mi piel erizados y yo jadeando luego de haber gemido con intensidad al sentir como llegaba al clímax, me sujete tan fuerte de Aaron que creo haberle arañado la espalda e incluso haberle lastimado pero no dijo nada al respecto. Quede cansada y no sabía cómo él aun así podía aun moverse tanto así para cargarme hasta el sillón, yo deje que me llevara a donde quisiera no me importaba, me recosté en el sofá y seguía sonriendo como tonta, me acomode a su lado cubriéndome con la cobija la espalda más que mi pecho desnudo — Te amo — fue lo único que pude decirle antes de que él comenzara a hablar — Creo en tus palabras, se lo que dijiste fue cierto y yo…— fui interrumpida nuevamente por su celular, su rostro cambio de expresión rápidamente y yo todo lo que hice fue envolverme en la cobija, gire mi rostro viendo a la televisión, era ella.
No me sentía mal de lo que había hecho, de lo que le había orillado a hacer después de todo, si él no se arrepentía yo tampoco, no tenía por qué hacerlo, que importaba si era yo la que terminaba en segundo lugar en estos momentos, lo que había sentido hace unos minutos no lo iba a cambiar por nada si ese iba a ser mi lugar de ahora en adelante yo lo iba a aceptar. Para la mayoría podría ser una estupidez, pero para mí eso era amor, podrían decir que podría hacer muchas cosas distintas, que tal vez yo podría remplazarla a ella, pero la realidad era que no importara lo que hiciera, no podría tomar el lugar de Cassandra, no puedo ser yo quien sea la novia, la esposa… pero si puedo ser la amante. Le sonreí cuando regreso y se acomodó en mi lado, no fue capaz de verme pero no importaba yo igual seguía sonriendo, nada quitaría esa sonrisa de mi rostro — Ya…— negué con la cabeza para que ya no dijera más o hiciera más al respecto, solo estuviera tranquilo y no se alterara — No pienses en eso, sé que no estás jugando conmigo realmente quien inicio esto soy yo, tu sigue tu vida con ella, haz lo que tengas que hacer, va a ser la madre de tu hijo yo puedo esperar a verte todas las noches y poder besarte — acaricie su rostro a pesar de que estaba en una posición de medio lado donde apenas podía verme realmente por cómo me tenía abrazada, pero yo acaricie su rostro con delicadeza así como me beso, con ese mismo cuidado hacia mis caricias — Tu tranquilo ¿si amor? Sabes que tú y yo no podemos tener una vida normal— era la verdad, ante la sociedad que no era que me importara mucho, pero realmente no podíamos tener esa vida normal, había muchas cosas en nuestra contra, la principal para mí era su hijo — Me gustaría mucho escapar contigo y ser tu mujer en cualquier otra parte del mundo con otro nombre pero… no puedo dejar aquí a tu hijo con la loca de su madre— medio sonreí para darle otro beso en los labios, de tal manera que termine tumbándolo en el sofá poniéndome arriba de él, fue un beso largo pero suave, me separe para mirarle a los ojos e irme levantando para buscar mi ropa — Yo seré siempre tu mujer, todos saben que lo soy, siempre he sido tuya desde la primera vez que atrape tu dedo con mi mano de recién nacida y no te deje ir — le estaba dando la espalda y peinaba mi cabello hacia arriba, esa imagen no la recuerdo pero he visto fotografías de ese momento, curiosamente tenía el dedo de Aaron en mi pequeña manita y él se le veía algo asustado mientras que yo parecía que sonreía — Hagamos nuestro mundo en la casa de huéspedes de tus padres durante las noches mientras miramos las estrellas ¿Qué te parece? Es el lugar perfecto para empezar tu y yo desde cero— tome su mano para entrelazarla con la mía y le sonreí mirándolo sobre mi hombro, lo amaba de verdad que no me importaba ser su amante, la otra, aquella que solo pareciera un objeto sexual, un fetiche; porque yo sabía que no era eso. Yo era aún más para él así como él era más para mí.
Todo lo que necesitábamos era un espacio para nosotros, donde pudiéramos ser nosotros mismos durante la noche, durante el día, cualquier hora, cuando lo deseáramos, yo lo amaba y seria capas de quedarme así con él para siempre, bueno hasta que nazca su hijo tal vez luego me encargue de Cassandra por mi propia mano. Medio sonreí de lado un poco cínica pero volví a inclinarme para besar sus labios — Te amo y eso no lo va a cambiar nadie, ni nada, siempre estaré contigo — tome la playera que era de él y me la puse, tomando de igual manera mis bragas y la playera que usaba para dormir que igualmente era de él, recolectaba mi nueva playera para dormir — Si gustas puedes acompañarme hasta mi habitación… no creo que luego de esos gemidos que me hiciste dar alguien se hubiera despertado, la próxima vez gritare más fuerte — le guiñe el ojo poniéndome las bragas así solo traer en la mano mi playera. Sin duda esta era la primera noche de muchas.
No me sentía mal de lo que había hecho, de lo que le había orillado a hacer después de todo, si él no se arrepentía yo tampoco, no tenía por qué hacerlo, que importaba si era yo la que terminaba en segundo lugar en estos momentos, lo que había sentido hace unos minutos no lo iba a cambiar por nada si ese iba a ser mi lugar de ahora en adelante yo lo iba a aceptar. Para la mayoría podría ser una estupidez, pero para mí eso era amor, podrían decir que podría hacer muchas cosas distintas, que tal vez yo podría remplazarla a ella, pero la realidad era que no importara lo que hiciera, no podría tomar el lugar de Cassandra, no puedo ser yo quien sea la novia, la esposa… pero si puedo ser la amante. Le sonreí cuando regreso y se acomodó en mi lado, no fue capaz de verme pero no importaba yo igual seguía sonriendo, nada quitaría esa sonrisa de mi rostro — Ya…— negué con la cabeza para que ya no dijera más o hiciera más al respecto, solo estuviera tranquilo y no se alterara — No pienses en eso, sé que no estás jugando conmigo realmente quien inicio esto soy yo, tu sigue tu vida con ella, haz lo que tengas que hacer, va a ser la madre de tu hijo yo puedo esperar a verte todas las noches y poder besarte — acaricie su rostro a pesar de que estaba en una posición de medio lado donde apenas podía verme realmente por cómo me tenía abrazada, pero yo acaricie su rostro con delicadeza así como me beso, con ese mismo cuidado hacia mis caricias — Tu tranquilo ¿si amor? Sabes que tú y yo no podemos tener una vida normal— era la verdad, ante la sociedad que no era que me importara mucho, pero realmente no podíamos tener esa vida normal, había muchas cosas en nuestra contra, la principal para mí era su hijo — Me gustaría mucho escapar contigo y ser tu mujer en cualquier otra parte del mundo con otro nombre pero… no puedo dejar aquí a tu hijo con la loca de su madre— medio sonreí para darle otro beso en los labios, de tal manera que termine tumbándolo en el sofá poniéndome arriba de él, fue un beso largo pero suave, me separe para mirarle a los ojos e irme levantando para buscar mi ropa — Yo seré siempre tu mujer, todos saben que lo soy, siempre he sido tuya desde la primera vez que atrape tu dedo con mi mano de recién nacida y no te deje ir — le estaba dando la espalda y peinaba mi cabello hacia arriba, esa imagen no la recuerdo pero he visto fotografías de ese momento, curiosamente tenía el dedo de Aaron en mi pequeña manita y él se le veía algo asustado mientras que yo parecía que sonreía — Hagamos nuestro mundo en la casa de huéspedes de tus padres durante las noches mientras miramos las estrellas ¿Qué te parece? Es el lugar perfecto para empezar tu y yo desde cero— tome su mano para entrelazarla con la mía y le sonreí mirándolo sobre mi hombro, lo amaba de verdad que no me importaba ser su amante, la otra, aquella que solo pareciera un objeto sexual, un fetiche; porque yo sabía que no era eso. Yo era aún más para él así como él era más para mí.
Todo lo que necesitábamos era un espacio para nosotros, donde pudiéramos ser nosotros mismos durante la noche, durante el día, cualquier hora, cuando lo deseáramos, yo lo amaba y seria capas de quedarme así con él para siempre, bueno hasta que nazca su hijo tal vez luego me encargue de Cassandra por mi propia mano. Medio sonreí de lado un poco cínica pero volví a inclinarme para besar sus labios — Te amo y eso no lo va a cambiar nadie, ni nada, siempre estaré contigo — tome la playera que era de él y me la puse, tomando de igual manera mis bragas y la playera que usaba para dormir que igualmente era de él, recolectaba mi nueva playera para dormir — Si gustas puedes acompañarme hasta mi habitación… no creo que luego de esos gemidos que me hiciste dar alguien se hubiera despertado, la próxima vez gritare más fuerte — le guiñe el ojo poniéndome las bragas así solo traer en la mano mi playera. Sin duda esta era la primera noche de muchas.
Natalie E. Ryder- Fecha de inscripción : 04/06/2012
Edad : 32
Localización : Brown University
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