Don't judge me for my appearance || Lyanna

Líder, es como mejor se podría definir a Anthony, sabe lo que quiere, sabe qué debe hacer para conseguirlo, y sabe cómo hacerlo para ahorrarse problemas y ganar éxitos, es de coger el método más rápido, fácil y eficaz para conseguirlo, no le importa pasar por encima de la gente para ello. Generalmente siempre tiene una sonrisa para todo el mundo, ante todo es un auténtico galán inglés criado en sociedad de puertas para afuera,por lo que siempre te dedicará un saludo: si no te conoce te tratará de usted, si te conoce poco o no tiene intereses contigo te tratará por tu apellido, pero si de verdad eres su amigo te pondrá un sobrenombre.

Entre sus mejores amigos y familia es un hombre bastante rudo y directo, que dice lo que le apetece y no se anda con rodeos para que le hagan caso. No se pone a llamar la atención a voces pero siempre logra conseguir la atención aunque sea días después cuando alguien haya echado en falta algún documento. Un hombre testarudo o mandón , porque habiéndose críado como el mayor de todos sus hermanos siempre ha tenido la última palabra para todo y todos debían obedecerle, aunque eso no implica que se dedique a mandar sobre todo el mundo, solo en sus amigos y familiares porque siempre busca el bien de ellos.

Ppero también es un crio que siempre quiere jugar con sus juguetes, es decir, adora que la gente que le rodea le tenga en cuenta para todo, proque le reconforta sentirse arropado por gente que le necesita y que le tiene en estima. Anthony sabe que muchos de sus amigos solo le necesitan por interés, pero él no les tiene eso en cuenta y al final acaba moldeándoles a su designio. No es que adore dar órdenes, no es un sargento, pero si alguien no le hace caso puede enfrentarse a un auténtico e iniliguable testarudo y cabezota, siempre ha de salirse con la suya, porque si algo no es como él quiere, probablemente se encargue él mismo de que jamás llegue a ser algo diferente.

Siempre demuestra sus posibilidades y habilidades, como buen británico su orgullo respecto a su poderío es inigualable, le encanta destacar con su talento en cualquier campo. Anthony puede perdonarte cualquier infidelidad o abuso, incluso si has hecho algo que le haya molestado muchísimo o le hayas destrozado un objetivo, te lo perdonará sin problemas pero no olvida, nunca olvida quién le ha traicionado y quién le ha ofendido. Si te las ves con él, es mejor que cuides las 24 h los 360º porque nunca deja una deuda sin pagar, y lo mismo te encuentras con que tus cosas están en el tejado, le falta un escalón a tu escalera al bajar o te ha caído pintura encima.

Con sus colegas es un auténtico héroe que les defiende a golpe y porrazo, usando la fuerza bruta si es necesario, porque cuando se trata de defender a sus allegados no mira si fractura muñecas o provoca cardenales. Tiene una espectativa positiva sobre todo el mundo, en especial con sus amigos aunque estén a punto de traicionarle, espera que no lo hagan y recapaciten. Porque ante todo espera que nadie haga malo, y sean personas correctas, ya que de lo contrario se verán las caras con él.

Debido a su infancia como hermano mayor de dos jóvenes rebeldes y una chica muy curiosa y problemática tiende a hablar como un padre y a veces es anticuado y sobreprotector, siempre ha tenido que mirar por los demás, pero también mira por si mismo. Pero toda esa imagen la suele perder cuando ríe. Su humor es pésimo, sus chistes no tienen ninguna gracia y él se ríe con el chiste más malo que te puedas encontrar, y son precisamente los momentos en los que se comporta como un crio de 16 años sin sentido del humor, los que más les gustan a sus amigos.

Cuando trabaja en un caso sobre una condena, es un león que siempre tiene los dientes afilados y resulta incalsable, esta faceta suya solo sale en negocios fiscales o estudios, porque siempre tiene que destacar sobre todo y jamás dejará un caso de lado.Sin embargo no siempre es un animal que ansía la victoria. Porque cuando entra en una discoteca o simplemente en un lugar con música, adopta una mentalidad fiestera y desconecta de su seriedad y baila. Oh sí que baila, pierde la vergüenza con la música, le resulta una hipnosis que le deja en trance pero recordándolo todo. Aún así, sigue manteniendo vivo al niño que todo hombre lleva dentro a lo largo de su vida, porque adora perder el tiempo con su mascota y disfrutando de los ratos libres