Clary Mirallegro | Ficha

Clarissa Marie Mirallegro
19 años
Estudiante de día, mesera de noche.
Zeta Beta Zeta
Literatura
Heterosexual
Estadounidense
8 de enero

GUSTOS
-Chocolate
-Libros
-Comida chatarra
-La música

DISGUSTOS
-Las mentiras
-Despertarse temprano
-Matemáticas
-Las películas de terror

MANÍAS
-Cuando está enfadada y grita, su voz se hace chillona.
-Suele fruncir el ceño muchas veces: cuando está enojada, confundida, etc.

ENFERMEDADES
Asma (La salvó de Educación Física).

DATOS CURIOSOS
•Es claustrofóbica, puesto de niña se quedó atrapada en un elevador con su hermano mayor.
•Es socialmente inadaptada con los del sexo opuesto. Ella misma se dice que es un caso muy raro,ya que de niña solo tenía amigos hombres; pero llego la pubertad y todo cambió. Se pone toda nerviosa.
•Está traumada con las historias de amor clásicas, quiere vivir la suya propia.
•Nunca ha sido besada.

Esa chica que ves en las librerías inspeccionando cada nuevo libro que sale al mercado, o aquella que ves en la biblioteca leyendo. O esa chica que ves en la heladería de la ciudad gritándole al cajero porque ya no hay helado de chocolate, esa es Clary. Algo histérica, mandona, perdida en su mundo y soñando con historias de amor ficticias. Muchos pueden criticarla, pareciendo freak con aquellos suéteres grandes que ocupa o esos pantalones acampanados del siglo pasado, pero los que llegan a conocerla, sabrán que es un algodón de azúcar. Fiel a sus amigos, leal y capaz de guardar secretos. Suele anteponer los deseos de los demás antes que los de ella misma, siempre buscando la paz, piensa que con golpes no se dan las cosas. Claro que toda regla tiene su excepción. Buscando lo positivo, siempre deseando hacer el bien. Su sueño es ser una heroína, hacer algo por lo que el mundo la reconozca. No quedar olvidada. Algo hippie y con ideales muy en altos, es una chica lista, tranquila -a no ser que coma dulces, la ponen muy hiperactiva-, fiel, romántica, llorona, terca y muy conservadora. Solo es otra chica normal que busca darle sentido a su vida.

La nieve caía y se avecinaba una gran tormenta en la ciudad de Nueva York. Pero todo era alegría en la habitación 120 donde una chiquilla había llegado a la familia Mirallegro, una familia italiana-estadounidense que después de muchos intentos fallidos ahora podían presumir de lo bendecidos que estaban al tener una hija tan hemosa. Clarissa la llamaron. Y así comenzo su historia.
Clarissa era una niña cuando su madre murió de cáncer. Con apenas 5 años de edad quedó huerfana de madre y fue encargada por su padre. Pasó un tiempo sin hablar y los psicólogos dijeron que era su decisión, una forma de demostrar su tristeza. Pero siempre fue una niña muy vivaz. Amaba salir a mojarse en los días de lluvia, jugar futbol con los amigos de su hermano y ayudar a su padre en el restaurante Deliziare, situado en Brooklyn. Fueron meses después cuando la niña comenzó a soltarse más, hablando una que otra palabra hasta recuperar el habla completo. Su infancia, y adolescencia las vivió de la mejor manera. Pero entonces su padre conoció a aquella mujer rubia artificial y con un gran trasero que desde el momento que la vio, Clarissa supo que no se llevaría bien con ella. Y fue cierto. Ambas eran agua y aceite. Y fue peor cuando su padre se casó con ella. Ahora no soporta a su madrastra y mantiene una distante relación con su padre, puesto que piensa que Martha le quitará todo el dinero a su padre. Ahora ha sido becada para la Universidad Brown y ha decidido vivir ahí, lejos de su familia, para así poder ser una Clarissa independiente y demostrar la capacidad que tiene.