Matt O' Neall || ID {Construcción}

Nombre completo: Matt Gregory O' Neall
Edad: 20
Ocupación: Estudiante
Grupo: Sigma Alpha Epsilon
Carrera: Creación y Expresión Musical.
O. Sexual: Heterosexual
Nacionalidad: Estadounidense
Cumpleaños: 8 de diciembre

GUSTOS
·La música
·Un buen lugar donde dormir
·Las fiestas
·El alcohol, especialmente el vodka.
·La comida
·Los dulces
·La naturaleza
·Los cigarros
·Las historias de terror
·Los videojuegos
·Cocinar

DISGUSTOS
·Los hipócritas
·La gente pervertida
·La escuela
·Las alturas

MANÍAS
·Arrancarse las costras
·Morderse los dedos

ENFERMEDADES

DATOS CURIOSOS
·Siempre lleva un encendedor con él.
·No le gustan mucho los autos, sin embargo no se niega a tener uno.
·De niño quería tener un panda
·No le gusta bailar, sin embargo se le da bien

Matt es un chico alegre, siempre dispuesto a divertirse con sus amigos. Casi siempre esta sonriendo, y haciendo chistes. Sabe tomárselo todo con humor y reírse de sus defectos, para demostrar que es feliz tal como es. Le encanta animar a la gente, cualquier sueño se puede hacer realidad, solo hay que luchar para que así sea, es algo que se repite todo el tiempo a sí mismo.

Irresponsable a más no poder, es algo normal en él. La escuela esta en segundo plano, la diversión es primero. Si, es inteligente y tiene capacidad, pero no la usa más que para rendir sus exámenes en los recuperatorios de verano. Normalmente solo presta atención en las clases que le gustan, por lo que música e idiomas son las asignaturas en las que mejor le va.

Matt siempre ha tenido una vida fácil, siempre tuvo dinero de sobra y amigos por montón.
Matt nació un 8 de diciembre, cuando faltaba bastante para el siglo XXI, cuando la tecnología comenzaba a avanzar un poco, pero no era ni la sombra de lo que es ahora. La mañana de ese día fue clara, haciendose notar por el llanto de aquel bebé, fruto de un exitoso empresario y una conocida actriz.
La vida se volvía cada día mejor, nunca fue un niño mimado, pero si tuvo algún que otro capricho. Sus padres nunca estaban en casa, y no contrataban muy buenas niñeras, por lo que Matt aprendió a manejarse por su cuenta desde muy pequeño. Su infancia pasó rápida, y sus años en la secundaria fueron geniales. Durante sus últimos años descubrió su gusto por la música, por lo que al año siguiente ya tuvo la entrada asegurada a la universidad Brown, aquella escuela a la que sus padres siempre han querido que él fuera. Su evolución en la universidad fue impresionante, sus notas bajaron, se lo pasaba en los exámenes recuperatorios para no repetir el año. Su actitud fiestera y despreocupada se daba a notar con cada paso que daba. No se ha metido en muchos líos, pero ha comenzado a desarrollar un gusto por el alcohol impresionante. Sus padres no lo saben, sigue estando tan ausentes como siempre, pero Matt esta cambiando, y cada vez más.