Adrienna A. Delacour || ID

Nombre completo || Adrienna Absolent Delacour
Edad || Diecinueve años
Ocupación || Estudiante
Grupo || Gamma Phi
Carrera || Derecho - Abogadía
O. Sexual || Heterosexual
Nacionalidad || Francesa
Cumpleaños || 20/06/1993

GUSTOS
MÍNIMO CUATRO
·Le encanta hacer cosas que nadie le dice, ya sean buenas o malas, simplemente le gusta hacerlas.
·Los postres, ama los postres. Todo lo relacionado con flanes, helados, y demás, lo ama.
·La música rock, con bastante ritmo. Odia la música tipo discotequera, o que está de moda, comercial.
·Sin embargo, ama las fiestas y todo lo relacionado con ellas.
·También le gusta mucho el frío, los días fríos le emocionan.
·Los tatuajes, tiene uno en el tobillo, y otro en el cuello, sin embargo, pequeños los dos.

DISGUSTOS
MÍNIMO CUATRO
·El calor, la pone de los nervios.
·La gente que la ignora.
·El día, prefiere mil veces la noche.
·La gente muy empollona, verdaderamente eso sí la pone de los nervios.
·La gente superficial y que no tiene personalidad.

MANÍAS
MÍNIMO DOS
·Arrancar hierbas o flores cuándo está nerviosa.
·Pasarse la mano por el brazo contrario.
·Mover las piernas.
·Morderse el labio cuándo algo no la convence.

ENFERMEDADES
Ninguna, de momento.

DATOS CURIOSOS
MÍNIMO CUATRO
·El deporte extremo siempre le ha gustado, a pesar de que lo lleva en secreto.
·Se pone muy nerviosa cuándo tiene a un hombre cerca, ya que lo pasó bastante mal una vez.
·Es fan del cine, y todo lo relacionado con él.
·No le gusta el café, pero si su olor, por lo que a veces simplemente se lo prepara para que el lugar donde se encuentra huela a él.

Es una persona tímida y discreta. No le gusta ir paseándose por ahí como si verdaderamente fuera alguien muy importante, y considera que la gente que lo hace es poco optimista, y simplemente no tiene personalidad, solo quiere subirse el orgullo. Suele ser simpática con la gente que conoce más, sin embargo, tiene un gran carácter. No duda en soltar lo que piensa, y jamás pedirá perdón, porque jamás se arrepiente de lo que dice u hace, por lo que jamás la verás triste por uno de esos motivos. Es muy sensible, y cualquier cosa la pone triste y deprimida, aunque tiene bastante humor. No suele tomarse las cosas mal, ni mucho menos como para enfadarse, por lo que normalmente la verás con una sonrisa. Es muy indecisa, pero odia que las cosas tarden mucho, y no le gusta esperar, por lo que, cualquiera que la haga esperar, tendrá una buena bronca. Además, es una persona que siempre tiene algo que decir, a pesar de que no es muy charlatana, y siempre la verás decir algo, por muy difícil que sea de contestar.
Odia los libros relacionados con los estudios, por lo que es bastante mala estudiante, y le cuesta admitir que lo es, a pesar de que su carrera es algo difícil, ella dice siempre que todo es pan comido.
Aunque es buena en los idiomas, de vez en cuándo le resulta difícil no hablar su idioma nativo, y suele soltar alguna palabra en Francés.

Nació en Francia, un día caluroso de primavera, el último día de ésta. Era muy deseada, puesto que era hija única, y sus padres se habían enamorado a penas con dieciséis años, y no se habían casado hasta después de tenerla. Tuvo una infancia en una casa con bastante dinero, pero sus padres jamás le habían dado mucha importancia a ello. Solían hacerlo todo dentro de los límites de los demás, y no solían comprar nada que se saliera del presupuesto de los demás, simplemente lo hacían todo con un dinero muy normal, y no sobrepasaban eso. Ella, a pesar de que siempre había vivido en un barrio bastante caro, prefería estar en uno humilde, ya que pensaba que allí la gente era mucho más simpática. Sus padres siempre le habían proporcionado de todo, pero jamás habían llegado a consentirla con cualquier cosa indeseable, por lo que ella creció como cualquiera. En su adolescencia, no hay nada que destacar, ya que la pasó bastante bien, siempre con algunos incidentes, claro. No era muy buena estudiante y la mitad del día la regañaban por eso mismo, pero ella no solía hacer mucho caso.
Al final, tomó sus propias riendas. Decidió que era hora de dejar aquella casa, y se mudó a Nueva York, a la universidad Brown, para así tomar las riendas de aquello de estudiar una carrera.