So what's Up?Did you warm up? @Marianne

La semana pasada no pude venir al gimnasio, a causa de llevar a Larry al veterinario para una revisión de rutina cada seis meses. Y aunque tuviera planeado el gimnasio cada Jueves, pasé practicamente de ir con tal de asegurarme de que mi fiel y mejor amigo estaría conmigo mucho más tiempo. Le dejé las cosas preparadas y me puse un pantalón de chándal con una sudadera amplia sin mangas y un bolsillo en el centro del vientre. Mantuve mi mp3 cargando unos minutos antes, asegurándome de que no me quedaría desmotivado a la mitad del ejercicio. Me resultaba amargante oír una de mis canciones favoritas y que se agotase la batería a la mitad. Es que dejaba de hacer lo que estuviera haciendo, incluso cuando solo llevaba diez minutos. Salí de mi habitación y decidí ir corriendo a una velocidad suave y moderada para ir entrando en calor.


Por el camino saludé a muchos de mis compañeros de clase que veía o gente que merecía la pena saludar porque o bien no eran odiosos o sabía les gustaba mi música. Se desató mi zapatilla derecha, y estuve a dos milisegundos de caerme, pisé mi cordón con el otro pie pero aguanté el equilibrio. Me agaché y me recompuse el nude, mirando con discreción a los lados, por suerte nadie me vio, y aunque me hubieran visto, lo habría negado. Cuando llegué al gimnasio ya había entrado en calor, no sudé , pero si me notaba con la garganta más cálida y no notaba el frio de la entrada.

- Hey, Steve, ¿cómo te fue la práctica? - Me acerqué al mostrador y charlé un rato con el chico que me había ayudado algunas veces con los recambios de las máquinas, era mayor que yo, pero se encontraba en perfecta forma física y según tenía entendido llevaba ya varios años trabajando en el gimnasio. Me despedí de él tras recibir mi ronda de ejercicios que me había preparado y me fuí hacia la bicicleta de spinin, debía de hacer diez minutos.

Si bien la cara de Steven en el gimnasio es típica, la cara de Marianne no lo es tanto para mi, no es que no la vea por el campus, pues me la cruzo siempre al salir por las mañanas de SAE, y otras veces incluso compartimos un trecho del camino hasta el pabellón oeste de la universidad. Pero en el gimnasio me es raro verla, y en parte me es raro verme a mi, no sé tampoco es que sea una rutina para mi.
- Vamos, Steven que eso de que te rías de todas no es bueno para ti, así vas a ser tú quien no ligues. - Sonreí y choqué mis manos suavemente con la espalda de Marianne. Observé como ella dejaba la botella de agua sobre la mesa y eso me recordó a lo que me había acercado, yo quería algo para beber porque iba a sudar mucho más adelante.Soy del tipo de persona que no cede en el gimnasio hasta que se siente agotado o su sudor llena una piscina.
- Steve, pásame una botella de agua de medio litro, ya sabes de esas que tú guardas con electrolitos.- Señalé con mi índice la botella de agua de la rubia como referencia y crucé mi mirada con el encargado y recogí mi botella.
- Bueno tengo muchas cosas en las que pensar y cuando estoy aquí, lo olvido todo y me desgasto en el gimnasio, ya sabes, Mens sana in corpore sano. Y si quiero que mis proyectos triunfen, he de triunfar yo.- Ladeé una sonrisa simple al girarme y apoyar mis codos sobre la barra de Steven. Abrí la botella, y di un trago rápido. - ¿ Y tú? ¿qué te trae aquí?