Nuevo comienzo, nueva gente... {Marianne}

por **Aaron F. Ryder** Mar Ene 22, 2013 6:48 pm

Era realmente difícil regresar a este lugar el cual no tenía nada más que los fantasmas de un pasado terrible y poco alentador, pero aun había gente que en verdad tenía esperanzas en mí y al saber que el sub-director e inclusive el director me darían oportunidad de acabar mi carrera a cambio de ser su asistente me daban una mejor vista de lo que tenía ahora, ya tenía una familia unida, dentro de lo que cabe, ya tenía a mis verdaderos amigos conmigo y podría acabar una carrera para la cual era bueno, si bien ya no sería líder de una campaña ni el rostro de esta si podría tener un buen puesto con algún candidato, tenía mucho que ofrecer y ahora que se me había dado una segundo oportunidad no lo desperdiciaría ni loco “-son estas, estas y cuando acabes sigues con estas, recuerda sello azul a los aceptados, sello rojos a los que no y recuerda tambien promedios de no menos de 9 y con buenas referencias ok?-“ me dijo la secretaria del director dejándome bonches y bonches de peticiones de becas, veía a donde se dirigía esto seguramente tanto Steven como Karkarov querían ver si ya me había reformado o seguía siendo el mismo elitista de antes, pero para su buena o mala suerte yo ya no era así ya no le veía caso a estar recordando ese pasado, solo me había traído malas experiencias y en verdad ahora solo quería enfocarme en acabar la carrera y en enderezar mi camino lo mejor que se pudiera, me recargue en el respaldo de la silla y cursé mi pierna llevándome la pluma a los dientes y mordiendo esta mientras decía – Caroline Lynn Diamond Wetter , 19 años, estudiante de arquitectura , beca completa..-segui leyendo y puse un sello azul pues la chica parecía ser en verdad una estudiante excelente, aparte de que era una castaña hermosa, negué por pensar eso y segui leyendo aquellos expedientes , unos no merecían las becas pues solo tenían buenas calificaciones pero demás cosas no tenían y en Brown se buscaba – Una persona íntegra y funcional para la sociedad- repetí en burla leyendo uno de los escudos de Brown que estaba frente a mí, saque la pluma de mi boca y camine hacia en donde estaba la cafetera, tome un taza y me serví u poco de café, entro la secretaria, Sara me parece “- Aaron, en un rato más pasara por aquí una jovencita, Marianne Delaigue es su nombre-“ negó con la cabeza y tomo su bolso “- sabes me recuerda a ti, hace 4 días rompió un vidrio de la oficina del director –“ rio de nuevo y se giró para verme y sonriendo con dulzura me dijo “- me alegra tenerte de vuelta, no eres mal chico, solo un poco desviado, acaba esos expedientes y me los dejas ahí y yo los archivare, tengo que hacer algo más, regreso como a las 12-“ salió de ahí y yo me quede con esa idea – No soy malo…no, no lo soy y lo verán- tal vez solo me lo quería reprochar para convertirlo en realidad, como fuera segui con esas peticiones de becas , al cabo de unos minutos se escuchó como golpearon 3 veces en la puerta, sin levantar la vista dije – Adelante- segui revisando esas peticiones y espere a que me preguntaran en que podía ayudarlos.

por **Marianne A. Delaigue** Jue Ene 24, 2013 11:44 pm

«Paso, paso, paso...» Solo iba preocupada de mis pisadas. Remojé el dulce que tenia en la boca con mis labios y seguí caminando con la mente en blanco. Sabia a donde iba, pero prefería no pensar en porqué iba hacia allá. Bueno... la verdad no me queda otra que recordarlo, estoy castigada, si, como siempre, esta vez solo me pasé un poco más de la raya... digo, rompí con Mike más de la mitad de los vidrios de rectoria y digamos que unas cuantas cosas al interior de las habitaciones donde entregaban luz. Si, es natural estar castigada para mi, pero nunca me habían dado este castigo..., la última vez solo fueron dos semanas de detención y unos cuantas cosas más. Primera vez que me mandaban a cumplir el castigo a secretaría, según el Señor Director sería bueno que ayudara con la sociedad, partiendo ayudándolo a él con sus asuntos de papeleo. No reclame ni nada por el estilo, porque pudo haber sido peor, me pudo haber expulsado simplemente y no dejar terminar mi carrera. Aunque... pensándolo bien... hubiera dado igual, digo, me voy a París dentro de unas pocas semanas y mi carrera pedirían que la congelaran o algo, o dudo que termine de estudiarla aquí. El asunto del castigo no era nada en comparación a los problemas que tenia en otros lados, partiendo por la estúpida de la Gossip que me tenia atrapada en líos, partiendo porque desgraciadamente me abrió los ojos frente a las muchas "relaciones" de James y que yo simplemente era otro peón entre sus chicas y chicos. «Maldita sea...» Siempre me salían las cosas mal, pero estaba acostumbrada a que pasará, pero... cuando es por algo que me importa mucho ahí es cuando realmente ya deja de ser solo algo pasajero. Además de un problema que se puede solucionar nada más ni nada menos con tiempo, se encuentra mi abuela en coma. Si, muchos piensan que ya... ''Tiene que partir'' Pero no es tan fácil desprenderse de las cosas que uno ama y que son parte fundamental en ti, por ejemplo, yo no supero la muerte de mi padre, y aquí estoy, metida en problemas.

— Bum..., bum..., bum, bum.—Comencé a hacer unos sonidos con la boca, el aburrimiento me comía por dentro y no tenia ánimos de correr hacia la secretaría, no era lo mío trabajar mucho en cosas que no me gustaban. Giré a la izquierda y comencé a caminar ya apresuradamente para terminar con esto de una vez, hasta que me encuentro a la secretaria. —Srita Delaigue. —Pronuncio mi nombre con una pequeña sonrisa y cordialidad. —Buenas...—Miré mi reloj un momento para no equivocarme en la parte del día en la que estábamos. —Tardes. —Concluí con una sonrisa y volví a remojar mi dulce en la boca. —¿Ya sabe en que tiene que ayudar en su castigo? —Pregunto ya poniendo una voz grave y un tanto retadora. —Por supuesto, será un gusto dejar fuera de las carreras a algunos becados. —Lo dije con un sarcasmo notoria en mi voz y luego reí para que no hubiera un mal entendido, los becados... me agradaban en cierto punto, pero algunos daban ganas de dejarlos sin estudiar. —Ahora, discúlpeme, tengo que ir a cumplir mi deber. —Alcé la mano como en una señal de ''Hasta la vista.'' La secretaria solo me dio una mirada y prosiguió su camino, yo solo di unos pasos más hasta que me detuve frente a la puerta, esta estaba cerrada por lo que dude en un comienzo si abrirla o no, así que preferí dar unos cuantos toques.

Escuche un adelante del otro lado de la puerta y no me llamo la atención, abrí la puerta completamente y entré sin mirar a nada ni nadie, solo me tiré en la silla giratoria del otro extremo y giré un poco en ella. Me sentía una pequeña infante con esas pequeñas cosas. Luego la acerque al mesón que yo ya conocía y busque por las partes inferiores los archivos que se hallaban en le tercer cajón los de los becados. Los saque completamente y los golpeé sobre la mesa de forme estruendosa. Volví a meter el dulce dentro de mi boca, me encantaban los dulces rojos.

Comencé a leer los expedientes, tenía que sacar a todos los becados que no manteniente el promedio de nueve para seguir el próximo año. —Steven McKey. —Leí en voz alta concentrada y a la vez masticando mi dulce. —8.5... —Medité un momento. —Creo que alguien a perdido su beca. —Tomé el timbre rojo de aún lado dando a entender que estaba fuera.

Sin querer, pude notar una mirada sobre mi, pero me daba un tanto igual quien fuese, solo saludé sin mirar.—Hola.

por **Aaron F. Ryder** Vie Ene 25, 2013 2:02 pm

Levante mi vista levemente y vi a la chica que entro y como se sentó a hacer su trabajo, seguramente ella era la chica rompe vidrios , sonreí un poco y negué con la cabeza , y segui revisando, escuche lo que decía y su Hola al último momento pero vi que no me miraba – Hola- dije y segui revisando, hasta ahora había muchos alumnos los cuales en verdad merecían becas así que estaba haciendo 3 apartados, los rechazados, los aceptados y los que competirían por esa beca, se me hacía algo justo, si querían esa beca debían luchar por ella como tal, era algo natural, luchar por lo que quieres y si no les agradaba la idea que se fuerana a una universidad pública, para su mala fortuna ahora yo estaría encargado de ese campo y de mi dependía literal su futuro, así que una competencia sana no le haría daño a nadie y es más le prestigio de la escuela crecería al verse envuelto en una competencia así por querer obtener un lugar, no todo en Brown eran chismes y malas pasadas y chicos mal educados, tambien tenían sus cualidades – No crees que romper vidrios es un tanto…infantil?- dije poniendo otro sello más azul y dejando la hoja de lado – se hubiera visto mejor si se hubieran roto todos los vidrios de este edificio, de juntarte con las personas que debes te habían ayudado a conseguir explosivos pequeños de fácil manejo- dije sonriendo y poniendo otro sello azul – cuando uno hace las cosas hay que hacerlas en grande o después te quedaras con “ que hubiera sido sí” , si hubieras echo eso seguramente estarías expulsada , pero si te juntaras con las personas adecuadas en este momento estarías echada sin hacer absolutamente nada- me levante despacio y acomode unos papeles, los acomode en un folder amarillo y los guarde en su estante correspondiente, camine hacia ella metiendo mis manos en las bolsas de mi pantalón – Marianne Delaigue es un gusto conocerte- le dije sonriendo de lado sentándome en su escritorio levantando una pierna mientras la otra estaba apoyada en el piso y mis manos estaban apoyadas sobre la pierna que estaba arriba – supongo que si eres tú porque no creo que estés haciendo esto por gusto – tome un bonche de su trabajo y lo hice a un lado para después hacerlo yo, trate de ver las similitudes de las calles había hablado la señorita Sara , físicamente jamás, mentalmente no tenía ni idea de cómo era, pues lo único que había escuchado era el nombre aquel y el hola, nada que diera algo para analizarla, pero por su forma de comportarse me decía que era de esas chicas despreocupadas o eso pretendía ser – Que te hizo hacer esa bromita? Que querías probar?- no la criticaba en verdad no, pero se me hacía algo muy infantil bueno claro romper un vidrio a estas alturas para mí no era más que un juego de niños, de bromas a bromas la que les había echo Asselborn a Karkarov inclusive lo que yo le había hecho con Anges y esas fotos, esa si eran bromas pesadas, literal mandar a una estudiante a prostituirse y grabarte, eso era pasado, o prácticamente violarse al director y grabarlo para mantenerlo amenazado como lo hizo Chris ,pero bien si Marianne le gustaba arriesgarse aunque fuera con ese tipo de detalles, seguramente le gustaría arriesgarse más de otras formas, que formas? O de que hablaba? Fácil, la desaparición de la logia como tal, adiós grupo de niños mimados a la cual una vez pertenecí, era tiempo de que eso cambiara para el bien de nosotros, no de unos cuantos sino de todos, era curioso como antes daba mi vida por la logia y ahora, ahora solamente quería verla hundida hasta el fondo y necesitaba sangre joven, chicos si no bien inexpertos si con finta de serlo y Marianne tenía esa finta, una linda rubia joven y tierna no daba jamás mala espina, se podía confiar en ella y así lo harían, esto no era parte de la antilogía, esto era muy aparte yo solo quería destruir la logia por su traición hacia a mí, aunque yo dijera que todo eso se había olvidado y aunque le hubiera jurado a Nat y a Mike inclusive a Le que esto de las venganzas habían acabado no era así, era completamente falso, solo que ahora me cuidaría más, usaría a las personas sin que se dieran cuenta, no de forma mala, no de burla, si no usaría sus cualidades y ellos no s enterarían para no meterlos en problemas y para no tener yo por que volver a confiar en alguien – Soy Aaron , al nueva secretaria de Steven Hunt el sub-director- me reí por eso de la secretaria- quieres café?, té?...algo más fuerte? Karkarov tiene whisky ahí adentro y no regresara hasta después de las 2, tenemos tiempo para tomarnos unas cuantas copas- reí y tome mi taza de café bebiendo un poco de este sin quitarle la vista de encima a la chica.

por **Marianne A. Delaigue** Sáb Ene 26, 2013 6:09 pm

Seguí mirando los expedientes concentradamente, había chicos que habían bajado su rendimiento, pero se debía a que han tenidos logros fuera de la cuidad o cosas así, o algunos con sus problemas familiares. La verdad, hablaría un poco con Sr. D. Pelearía por algunos de estos chicos que traen logros a la universidad, pero con los que tenían problemas familiares... la verdad no podía hacer nada. Así que hice una columna aparte para después apelarlos, no tenia ningún poder ni nada parecido sobre el Sr. D. solo sirvo a la comunidad haciéndome parte cargo de la fraternidad Sigma. Escuche sus palabras e hizo que frunciera un tanto mi ceño ¿Infantil? Si quizá si lo fue, pero solo era para matar el rato, nada planificado de ante mano o algo que quisiera hacer para llamar el asombro de la gente. No había pensando en lo que me había dicho '' Pudo haber sido mejor.'' Nunca me pasaba eso por la mente, solo hacia las cosas en el momento para así algún día no decir ''Ojala hubiera lo echo.'' Hacer las cosas masivas solo iba para desquitarme con algo o con alguien, no necesito la atención. Levante la cabeza para mirar aquel sujeto, o mejor dicho joven ya que no tenia cara de un viejo. Miré un momento detenidamente pero a la vez discreta, no quería que notara mi mirada. Sabía que había visto su rostro en algún lado, no se donde... ¿En la TV? No, no lo creo, no lo veo con cara de actor ni nada parecido. Volví a bajar la mirada rápidamente y seguía leyendo los expedientes. «9.0, sigues manteniendote dentro.» Pensé y timbre arriba el sello de aprobado. Sentí como se sentó enfrente del escritorio donde estaba trabajando, solo ignore aquello, no me traía buena espina, ya partió con sus comentarios que casi parecían que lo que hice fue patético. «Brillante deducción.» Pensé con sumo sarcasmo frente a sus palabras, si, no creo que viniera a trabajar por gusto, porque no va conmigo. Prosiguieron sus palabras y cada vez sentía que iba a explotar, no se, yo no soy de las personas que se enojan, bueno, no estaba enojada, seguía manteniendome calmada y solo apretaba el dulce entre mis dientes mientras seguía leyendo expedientes.

Aquel joven se presentó y casi se me nublo la vista. Aaron, ¿Nuevo secretario? Aaron, Aaron... ¡Maldita sea ¡... no puedo creerlo, ese rostro lo vi, si lo he visto, en una noticia en la TV, el único Aaron que estuvo aquí fue Aaron Ryder, tachado de muchas maneras. Levanté la mirada para observándolo detenidamente, estaría seria si no fuera por la forma de ''o'' que tenia por el dulce introducido en mi boca. Di un gran suspiro y saque el dulce con palito de mi boca. —Hola, Ryder. —Salude con la voz apagada y sin ningún animo, primera vez que estaba tan sería frente a alguna situación. Negué con la cabeza frente a las opciones que me dio de líquidos. —Parece que la TV te ama. —Le dí una sonrisa divertida alzando un poco la ceja, volví a meter el caramelo dentro de mi boca pensando que... ¿Como es que volvió después de todo lo que se ha dicho que ha echo? ¿Que tiene el Sr. D en la cabeza? O mas bien el sub-director.

Había oído escuchar de él, lo típico, lo que ya todos saben y deducen, pero también las cosas locas que había echo, una parte de mi lo admiraba en cierta parte. —No te lo tomes a mal. —Me refería a mi anterior comentario. —En cierta forma te admiro. —Lo dije sin darle importancia. — Aunque digas que actuó patéticamente en cierto modo.

por **Aaron F. Ryder** Dom Ene 27, 2013 7:18 pm

No puedo negar que cuando dijo aquello de que la televisión me amaba me sentí u tanto, si, orgulloso pero a la ves molesto, eso de haber salido en la televisión había arruinado todo en mi vida ahora ya con el nombre todos me reconocían, si no era por el rostro mi apellido era una mierda para mí en estos momentos ya todos me señalaban por lo que decían en la televisión, si bien si eran ciertos eso era algo que a los demás no les importaba – Admirar? – tome otro trago de café y me levante de aquella mesa y comencé a caminar en torno a esa sala – Que admiras? Que Salí en la tele?, que fui acusado injustamente? Que fui ridiculizado? O que estuve encerrado por tres oídos meses en un manicomio siendo tratado como una basura…que admiras? Que te diga patética? O qué demonios es porque no creo que algo puedo ser admirable en mi si a ese tema te refieres- sí , la verdad me había molestado o mejor dio me había encantado que ella dijera eso de m, tan siquiera alguien parecía gustarle mis obras de arte, pero no podría ir presumiendo por ahí lo que había echo, de por si había ganado ese encerró mintiendo de todo no me imaginaba cómo y en donde quedaría si les llega a decir que efectivamente mate a sangre fría a 8 personas y no tenía remordimiento alguno a y a eso agregarle la trata de blancas , pues prostituí a Agnes o la venta de droga la cual tenía junto con Erick y otras cosas más , todo eso no podía ser llevado a tema sin que me echara yo solo la soga al cuello , por más orgulloso que me hicieran sentir las palabras de Marianne no pensaba demostrar gratitud alguna ante sus palabras – Y no te llame patética, solo el acto, sé que no eres una niña aunque tu comentario me ha dejado mucho que desear- ladee la cabeza y saque un cigarro de mi saco, sabía perfectamente que no se podía fumar ahí pero como dije ningún directivo , ni la secretaria llegarían antes de las 2 de la tarde , lo prendí con calma y me acerque para invitarle uno dejando la cajetilla y el encendedor en la mesa en donde estaba , di unos pasos hacia atrás y me le quede viendo unos segundos- Dime que es lo que sabes de mí, que es lo que te mostro la televisión de mi “acto” , tengo curiosidad a ti no te conozco y sé que no me mentirías, que ganarías con eso? Nada, así que háblame con la verdad , crees que en verdad soy un asesino? Un loco?- sonreí de lado y di una calada al cigarro entrecerrando los ojos para que no entrar el humo de este , puse mi ano enfrente para que no hablara pues aun tenía mucho que decir respecto a eso – No pretendo sonar grosero , aunque sé que ya lo hice, pero sigo sin sacarme de la cabeza como es que puedes decir que me admiras si ni siquiera me conoces o eres de esas chicas las cuales pretenden ser malvadas y dicen amar la sangre y la tortura y sueñan con matar a alguien , pero cuando tiene la oportunidad no pueden y se llenan de pánico, yo soy así- mentira – Siempre fui de esos chicos que pretendía ser malo y un maldito- mentira nunca pretendí nada así lo era , sonreí negando con la cabeza y agachando la mirada – Lo más grave que hice fue golpear a un chico y ya y yo tambien recibí golpes- Claro que no!, por dios , hasta donde podía llegar mis mentiras, madamas no aprendía y en verdad disfrutaba de haberme la víctima y eso lo aprovecharía ahora con esta linda chica, no me conocía y podía hacerse una idea de mi hermosa, totalmente alejada de la realidad, tendría su apoyo si es que lograba ganármela – Todo fue una treta- baje la cabeza de nuevo mirando mis pies , levante un poco la vista y detrás de ella volví a ver ese Aaron, aquel Aaron de mis alucinaciones, manchado de sangre de nuevo viendo a Marianne de arriba a abajo “ y disfrutaste de esas tretas, disfrutaste de ser encerrado admítelo” fruncí el ceño y gire la cabeza para ignorar a esa alucinación que tenía en ese momento – No estoy loco…- lo dije en un susurro más para mí y ese Aaron que para la chica que estaba frente a mi

por **Marianne A. Delaigue** Dom Ene 27, 2013 8:06 pm

Esto era lo más gracioso que me podía pasar, más bien, lo mas increíble. Aaron Ryder, chico rumoreado, la verdad solo me causaba gracia su inseguridad aunque tratara de disimularla. Es simple, se esta hundiendo solo con sus palabras, como he mencionado muchas veces, los rumores tienen algo de verdad, cada chisme, cada seña, cada palabra tiene algo de verdad en esta sociedad aunque muchos las nieguen. Él no comprendía el poder de eso, pues claro nunca entiende la eficacia que puede tener algunas cosas sobre otros, simplemente mi rostro reflejaba la burla frente a sus palabras, creo que la que estaba tomando el control de esto era yo, podría hasta desear que se hundiera con mis palabras. —¿En verdad crees que te creería algo a ti? —Le pregunte, estaba riéndome, casi sin poder comprender lo que ocurría, mis manos dejaron de examinar los expedientes y solo estaban jugando con la otra, mi ceja era de incredibilidad. Su enojo que era demasiado vidente solo hacia que gozara. Creo que se tomo demasiado enserio mi cara dulce, no era mala, solo demasiado alocada para lo que esta sociedad pudiera entender. Me eche hacia atrás en la silla contemplando un momento a Ryder. — Llámame como se te de la gana, eso no debiera de derribarme. —Dije alzando los brazos como absoluta señal que era tonto, que no me importaba, ni tampoco me importaba lo que yo dejara de desear para Aaron, simplemente... nada, no me impresiona. —¿Estas seguro que no te mentiría? —Me acerque al escritorio y apoye mi brazo sobre este para que luego mi mano sostuviera mi cabeza haciendo como si pensara. —Puedo ganar mucho, crearte falsas imágenes, la simple satisfacción de saber que te engañe y tu te habías tragado todo. —Me volví a hecha y gire un poco en la silla, seguía siendo infantil y no me molestaba para nada. Nunca se confía totalmente en alguien, nunca, esa es una regla para no hundirte. Que... a veces por seguir, me hundo yo. Había escuchado muchas cosas de él, asesinatos, prostitución y otras cosas. Para que dar detalles ese fue su supuesto ''pasado'' que la verdad yo no me trago mucho. Deje de girar un momento y volví a contemplar su imagen.

Muchos se preguntaría como lo admiro, solo es algo pequeño. —Dime, ¿Como es que sigues aquí? —Le mostré una sonrisa con todos mis dientes, el dulce ya no estaba y el palito estaba sobre la mesa. Ignoré los cigarros porque no me gustan, sigo con mis pulmones intactos. —¿Quien como tú puede seguir en pie después de tanta contradicción? —Me levanté de la silla y me puse a una distancia un tanto... considerable, siempre a esa misma. No le creía nadie, no podía, menos a alguien que conozco por los rumores que yo considero un tanto ciertos. —Yo no diría que eres un loco como los que piensan eso del manicomio. —Me senté sobre el escritorio donde trabajaba hace un momento y empecé a mover mis pies. —Mas bien... —Comencé a buscar la palabra adecuada. —Incomprendido. —Esto era solo un juego, puedo parecer dulce, pero se como tratar a alguna gente, se como hacer que esa imagen que tienen de mi desaparezca. Yo hago las locuras por diversión, no por arrogancia ni nada parecido, tampoco por venganza... aunque, si hice sufrir a unos becados, me lo pidieron por eso mismo, por diversión y por la mente brillante que tenia. Lo de Mike lo hice consciente de que seriamos castigados, no me molestaba tanto tampoco.

—Tratas de hacerme enojar, pero no pasa... —Trate de harle creer así aunque por dentro quería golpearlo en cierta parte.Tome un lápiz del escritorio y comencé a observarlo, ver en el cristal mi rostro reflejado me hacia ilusión, no se a que, pero me llamaba la atención. Muchos somos como un cristal, ahí estamos, frágiles, en cualquier momento podemos quebrarnos, muchos no lo hacen en años, otros se quiebran cada vez, y tanto como son rotos también son restaurados. Yo me romí dos veces, no abría una tercera, yo tomaría el mando de lo que quería. —¿Tu juras que por tener este rostro... —Me señalé el rostro completo y arrugando un poco el ceño y mis ojos fijos ahora en él. —Seré ingenua? No juegues conmigo. —Remoje mi labios un poco. Odiaba eso de cierta manera, odiaba que juraban que no podía tener ese lado, ese lado donde puedo de verdad querer hundir a alguien.

por **Aaron F. Ryder** Dom Ene 27, 2013 9:19 pm

“Oh dios! Delicioso no crees? Escúchala, escucha como habla es un niña inteligente, que belleza, déjame a mi hablaron ella, permíteme explorar su mente, tu no sabrás hacer nada con ella , déjame, déjame! “ decía ese Aaron dentro de mi cabeza , mientras tanto yo veía a esa chica hablando con una confianza que era digna de alabar y ahí fue cuando sentí esas palpitaciones de nuevo, que quería hablar ese Aaron con ella? Para que le hubiera llamado la atención , quería incluirla en nuestro plan para acabar con la logia? Cada vez me sorprendía más, tal vez ese Aaron nunca moriría después de todo, no con terapias ni medicamentos, seria parte de mí para siempre. Sentí de nuevo otra palpitación y cerré los ojos por un segundo – Incomprendido- dije en casi un susurro y cuando abrí los ojos mis orbes ya no eran de ese azul caro , se podía notar oscuridad en ellos, había dejado a ese Aaron libre para que hablara con la bella Marianne –Adoro tu risa, adoro que te burles de mi enojo, que valiente- dije sonriendo y entrelazando mis dedos- te contare como es que estoy aquí, fácil!, soy inocente o al menos eso fue lo que se declaró después de que Chris Asselborn se confesara, me absolvieron de todo – apreté los labios entrecerrando los ojos y ladee la cabeza – me encanta como hablas, esa seguridad en ti es tan – abrí los brazos como dando a entender que no tenía palabra alguna- asombrosa, fuerte, estúpida- puse derecho la cabeza y jugué con el anillo de mi abuelo el cual siempre llevaba conmigo desde el día que murió – pero sabes que fue lo que más me ha encantado mi bella chica- le sonreí y camine hacia el escritorio apoyándome en este mirándola a los ojos – Como crees poder engañar a alguien que vive en su propio engaño, es fácil hablar, es fácil decir que puedes lograr cosas, te crees fuerte? Mala? Imponente? Demuéstralo –ladee de nuevo mi cabeza y fruncí los labios para después sentarme en el escritorio dándole la espalda –Y dejan decirte que ese rostro de – reí un poco- ingenua, te abrirá tantas puertas las cuales no tienes idea, que no te moleste que te crean tonta o infantil, ingenua si quieres, aprovecha eso y sácale fuerza – me gire rápido y me incline hacia ella – Y si, si quiero jugar contigo , quiero jugar con tus capacidades, no eres tonta, simplemente eres inexperta, no sé qué te haya pasado en la vida para creerte tan fuerte, un padre muerto? Un hermano? Tu novio tú mejor amigo? O una violación? Oh qué pena! –me lleve las manos a la cara aplastando mis mejillas- supéralo! , eres fuerte se nota, inteligente y lo sabes, tanto que te pones al tú por u con alguien que si de manejar personas se trata sabe más , tu y yo no somos tan diferentes, ambos sabemos lo que tenemos y ambos sabemos que nos jode la vida- le sonreí y tome un bonche de las solicitudes de becas y las triture- a mí me joden los becados- camine lejos del triturador y fui hasta un archivero ahí tome unos folders con los expedientes e 5 o 6 alumnos sin beca y con renombre y sin más los triture igual que a los becados – Y me joden los pretenciosos como yo lo fui- sacudí mis manos y camine hacia el escritorio en donde estaba ella – Lo único que no me jode es ver a gente con convicción como tú, dime cuáles son tus intereses , que esperas hacer de tu hasta ahorita patética y monótona vida, por lo menos yo puedo decir y burlarme de que me tacharon de asesino, violador y loco, algo lo cual seguramente hará reír a mis hijos y nietos …pero tú? Tu que tienes que presumir ahora? O en tu futuro?- recargue mis dos manos en el escritorio bajando mi cuerpo inclinándome hacia ella retándola – Que estarías dispuesta a hacer por cambiar tu aburrida existencia – la quería dentro de mi plan, la quería a mi lado y así crear un caos sin apoyar logia ni becados, un simple caos, ahora todos aseguraban que había cambiado pero este Aaron seguía presente y con sed de venganza , cobrar caro a todos los que se atrevieron a señalar y criticarme cunado más hundido estaba, ella decir que yo me hundía solo pero eso no era posible si ya estás en el fondo, ella me ayudaría a escalar y ella saldría beneficiada , en que , no sé ni me importa eso lo debería buscar ella.

por **Marianne A. Delaigue** Dom Ene 27, 2013 10:07 pm

Estaba queriendo provocar que estallara, yo lo se, pero no caeré en su juego, yo controlo esto y el solo trata de voltearmelo. Sus palabras solo eran una forma de llegar hacia donde quizás que lugar, no podía tenia que cerrarme a caer en sus trampas. Él esta mintiendo, vamos, no se puede saber esto tan bien. La inercia hizo que me remojara los labios su rostro tan cerca retándome me hacía mantenerme seria, sin darle ninguna señal de miedo, ni siquiera en mis ojos. No tenia que demostrarle nada, absolutamente, eso es otra cosa que aprendí, por intentar demostrar cosas te hundes también, incluso te creas reputaciones que te gustaría no haber creado. Me aleje de él solo para tratar de mantener la compostura. sus palabras me chocaban, partiendo por lo que a pasado con mi vida, esto es como dar marcha atrás y ver el vídeo de nuevo. ¿Como me ha golpeado la vida? Primero mi corazón se golpeo cuando dijo ''un padre muerto'' Si, un golpe, no me importa, tengo que seguir sonriendo, lo prometí, no por él, si no por Oliver. ¿Otro golpe? Engaños, buh. Nada interesante, nada me hizo lo que soy ahora, no fueron los golpes era la necesidad de no estar tan corriente como el resto, querer vivir como si fuera el ultimo día, odiaba la monotonía, lo he dicho siempre, no la soportaba, no soportaba el hecho de que todo fuera; Nacer, crecer, terminar la escuela, enamorarse, ir a la universidad, terminar la carrera, casarte, tener hijos y quizá un perro, envejecer. ¡¿ESA FUE TODA MI PATÉTICA VIDA?! ¡CLARO QUE NO! Yo quería contar algo, quizá a mis sobrinos, quizá a mis nietos, o hijos. Decirle todas las locuras que había cometido. —Te digo que estas jugando mal. —Me crucé de brazos completamente decidida a que él no podía estar a mi altura, no podía parecerlo, demostraba que yo era inferior a él y eso no lo iba a creer ni yo misma. —No tengo nada que demostrarte a ti. Ryder. —Le dije sin más, yo no ando presumiendo de las cosas que hice ni que planeaba hacer, no era como él, eramos muy diferentes, no nos parecíamos por más que el creyera que si, no, yo soy diferente yo no tengo sed de venganzas, no me recorre el rencor ni nada parecido, esos sentimientos los reprimí hace año, y no saldrían de nuevo, no para quebrarme como un cristal. —Tus palabras solo son basura para mi. —Me daba igual como me calificara, no eramos iguales, ¡NO LO ERAMOS, MALDICIÓN!

—Si, eres inocente, sobre todo del asesinato de Chris. — Decía la verdad en mis palabras. Chris, aquel chico, él fue asesinado... justo quien testifico a favor de Aaron, brillante, el no es el asesino por mas que quisiese eso la TV, quizá solo él no fue culpable de ese asesinato, pero el resto de las cosas las creo, es cosa de mirarlo, sus ojos ya no eran iguales, estaban cambiando, algo nació de nuevo en él. Fui hacia su escritorio, ahora estábamos cambiados, yo en el de él y él en el mío de espalda. —Se perfectamente que tu no lo asesinaste. —Me paré de golpe y me gire a mirar por la ventana, para ver si no había nadie cerca del perímetro. —No creo que tu estilo aventar. —La última palabra le dedique una sonrisa volteandome para verlo, el ya estaba volteado y seguía esa mirada sobre mi.

Pensé en los becados, algunos que eran un asco y que si deberían recibir lo peor, pero no tenia nada especifico contra ninguno, solo les hacia daño por... diversión.
'' En mi juventud, hice sufrir a algunos chicos que se lo merecían. ''No contaría el detalle del como, quedaría solo para mi memoria. —Me valen mucho los becados, desperdicias tu tiempo con gente que no logrará más que buenas calificaciones. —Di caso omiso cuando rompió algunos archivos para los postulantes de beca.—¿Que quieres lograr conmigo? Por que créeme que estas retrocediendo con cada cosa que dices.—Le espete, todavía no salia completamente de quicio, todavía no lanzaba nada y no lo iba a hacer, no me desenfrenaría. Yo no ganaba nada estando a la merced de Aaron solo problemas, el no sabe hacer las cosas, si fuera así, no hubiera terminado en ese manicomnio del que habla, confió mal. ¿Que hace que confíe en mi? No hay ninguna razón en especifico, no me conoce, dudo que haya oído algo mas que lo de los vidrios, yo hago las cosas calladas, no con la esperanza que salga a flote y me haga una mala reputación. Sigo pensando que somos muy diferente. —No somos iguales. —Mi voz se apago un poco y perdí la mirada al piso, no, no podíamos ser iguales. —Yo no me desquito con la vida. Solo la aprovecho.—Sentí que al mirarlo todo se trizo, esto ya no era una simple conversación, no, dejo de serlo desde que esos ojos cambiaron, yo estaba segura que no podía estar tan recuperado, yo sabia que ese Aaron Ryder del que todos hablan no había desaparecido.

por **Aaron F. Ryder** Lun Ene 28, 2013 3:36 pm

Una sonrisa burlona se dibujó en mis labios y una vez que ella termino de hablar hice una mueca de “ok entiendo” – No sé por qué razón piensas que yo estoy jugando- mire como estaba ya lejos de mi nuevamente ,así que me quede sentado ahí en el escritorio en donde ella había estado antes –Dejando de lado el tema de Chris, respóndeme algo – dije llevándome el pulgar a mis dientes comenzándolo a morder como era ya mi costumbre – Porque estas tan a la defensiva? Si mis palabras fueran basura como les llamas no tenderas por que tratar de defenderte ni tratar de hacerme quedar mal a mí, o acaso en verdad una que otra de mis palabras dio en el clavo?- sonríe con malicia y una risa aguda salió de mi garganta , de nuevo ahí estaba , ese jodido Aaron echando todo a perder, en lugar de llevar a Marianne de un lado en el cual ella me apoyara, la estaba llevando hacia el peor lado, en el cual terminaría señalándome como todo los demás y no ganaría su confianza ni su aprecio para trabajar junto conmigo . Negué con la cabeza y deje de morder mi dedo mirándola – Somos diferentes? En verdad? Dices aprovechar la vida y lo dudo mucho dime que has hecho de provecho con tu vida….aprovechar, por favor, no tienes más de 20 años ni siquiera has llegado a hacer la mitad de las cosas que seguramente te has propuesto- reí de nuevo y tome una de las plumas y empecé a jugar con ella – No pretendas ser alguien que no sabes cómo sobrellevar, recuerda siempre llevar un paso delante de los demás y tú no sabes hacerlo, crees poder hacerlo pero demuestras que en estos momentos temes llegar a un punto en el que la desesperación y el coraje te llenen y temes derrumbarte delante mi- entrecerré los ojos y dibuje una sonrisa ladeada agachando un poco la cabeza y mirándola aun con esos ojos escurecidos- No te sientas mal, no tengas miedo y no te niegues a experimentarlo mues el miedo es lo único que nos recuerda que seguimos vivos, no digo que me temas a mi yo no soy nadie a quien pudiera temerle a alguien, témete a ti, a tu persona a las decisiones que tomas y a la idea que te has creado de ti, ponerte tan a la defensiva y tratar de joder a alguien insultándolo por sus pensamientos no te hace ver imponente, solamente insegura, eso es lo que quieres? Que te cataloguen como pretenciosa y sabelotodo?, tú vas por mal camino, ya te dije, tienes potencial no lo desperdicies tratando de ser algo que a nadie parece interesarle ya, se más inteligente, astuta- subí la cabeza sin dejar de verla y borre cualquier rastro de sonrisa en mis labios – La razón por la que dije que tú y yo somos iguales es más simple de lo que crees- di un paso hacia atrás para servirme más café y mientras lo hacia segui hablando – En este momento de tu vida te sienten invencible y si, por que nos caemos?- sonreí de lado y di un trago a mi café- Para levantarnos de nuevo- di otro trago y sin mirarla me fui a sentar en la silla en la que estaba antes ella , subí mis pies al escritorio y segui hablando- Cuando eres joven sientes que te puedes tragar el mudo y sientes que todos te respetaran si eres un hijo de puta o una persona indiferente con la vida- reí un poco- sé que no soy tan mayor para hablarte así, pero ya he pasado por cosas que quieras o no me dieron un poco más de experiencia que tu- di otro trago más – Aprende a sobrellevar tu persona con la sociedad, el ser diferente está bien, pero por diferente no quiere decir ser un inadaptado o un creído social, eso da flojera, ahora todos se dicen ser malo o secos, reprimidos o dicen odiar lo monótono, lo popular, quieren verse impactantes , pero solo logran verse estúpidos, no saben ni siquiera que harán de su vida y ya la tacharon de mierda- tome otro trago- yo tambien lo hice, yo era el niño rico, guapo el cual lo tenía todo y hacia su santa voluntad solamente porque si, por que me daba la gana, malas decisiones me llevaron a esa horrible experiencia y tú vas para allá mi linda Marianne, deja de estar tan a la defensiva y acepta el consejo de alguien que más que perjudicarte te quiere ayudar- di otro trago más a mi bebida y aclare mi garganta después de pasar ese líquido ya tibio y amargo – Debes ser consiente de con quien puedes jugar y quien pude jugar contigo, no soy yo para decirte eso, pero antes de correr aprende a caminar, estas dando pasos muy rápido los cuales solo te llevaran a una caída y la única lastimada serás tú, intentas lastimarme poniendo en duda mi seguridad? Te digo algo? No se podrá, mi confianza reside solo en mí ya no en los demás , confiar en lo que los demás me decían me llevo a una mala experiencia ya aprendí y tu deberías hacer lo mismo, si te molesta un comentario acéptalo, no lo niegues, y te doy la razón cuando dijiste que desperdicie mucho de mi tiempo con los becados, si, era un estúpido infantil, de so te doy la razón y por eso puedo avanzar , cosa que se ve en las sombras de tus ojos que no has podido terminar con un tema- sorbí mas café sin quitarle los ojos de encima, no pretendí enfurecerla pero hablando con la verdad se hacían amistades largas, una prueba , Leo.

por **Marianne A. Delaigue** Lun Ene 28, 2013 5:14 pm

Un simple movimiento, fue pasarme la mano por el rostro ya saturada. No le tenia miedo, simplemente desconfió de todo lo que venga de él, todo, sus palabras me hacían sentir tonta, mal, con ganas de demostrarle que no era así, pero eso sería caer en su juego y eso él lo sabia perfectamente. —No estoy a la defensiva. —Le espete sin mirarlo, voltee y seguí mirando la ventana, como si el paisaje me tranquilizara lo suficiente, di un largo suspiro más bien para relajarme. —No, ninguna dio en el clavo. —Mentí lo suficientemente bien como para que me dieron un Oscar, no se que quiere, pero me estresa tenerlo ahí, diciendo todas esas palabras, si, quería golpearlo, por eso no lo miraba, creo que si veía su rostro solo lo mataría o rompería otro vidrio pero esta vez con verdaderas intenciones. —¿Que sabes tu? Como bien dices, no me conoces, no sabes nada mas que mi nombre y mi apellido. Nada más que quebré vidrios. Yo no trato de creerme genial o algo así, eso no va conmigo, no me va creerme lo que no soy. —Decía cada palabra con los dientes un tanto apretados, enserio todavía no me podía calmar, pero no me iba a descontrolar, nunca me había sentido así, con verdadero enojo.... esos sentimientos no existían para mi y Aaron los estaba haciendo surgir fácilmente, no podía, no... —¿Derrumbarme ante ti? —Bufe. —¿Temer? ¿Por quien me tomas? —No entendía de donde sacaba tantas tonterías si solo soy una persona que con suerte como dije antes sabe mi nombre, nada más. ¿Que puede saber él de las cosas que he echo? Que no sean habladas es algo muy distinto para mi. No me interesaba caer, nada, no me importaba, me gustaba caer, sentir otra vez que estaba echa pedazos, verdaderas caídas solo han sido dos, las otras son solo pequeños porrazos que uno logra levantarse de inmediato. —Sabes...—Me volteé para mirarlo aún manteniendo mi distancia. —Cree lo que quieras, no pretendo cambiar lo estúpida que crees que soy, o la poca experiencia que puedo tener en comparación a ti, no trato de igualarte, tampoco de imitarte. ¿Aceptar tus consejos? Prefiero caer una y mil veces.—Le dedique una sonrisa un tanto cínica se podría decir. —¿A donde quieres llegar con esto? Dime, ¿Que quieres lograr conmigo?. —Me senté ahora yo en su escritorio y tome los archivos de los postulantes a beca y los comencé a revisar, no quería escapar, pero sentía que enserio tenia que hacer algo antes de que enserio cometiera una locura. —Tu no hablas con la verdad, dudo que lo hagas, siempre habitará la locura dentro de ti como en todos. —Comencé a ojear los archivos y los chicos que postulaban, uno demasiado buenos para ser verdad, pero como dije, de buenas calificaciones no se vive la vida. Solo serán eso, calificaciones. No sirven nada mas que para aprobar materias.

Comencé a razonar de verdad las palabras de Aaron, pero seguía sin comprender que quería lograr con esto, uno no va por la vida así como así diciendo lo que no tiene el otro, tratando de provocar sin querer algo. No quiero ayudarlo, pero ahora me invadía algo... si.... ¿Que pasa si ahora me convierto en un blanco? Algo que ahora el deteste por no estar aferrado a él. Debería empezar a hacerle caso y usar mi lindo rostro para que lograr cosas, tal vez para ganarme su confianza y luego ver quien hunde a quien. No confío en nadie plenamente, ni siquiera en mi familia ni amigos. Todos tenemos secretos que nunca revelaremos.

Comencé a observarlo interesadamente, hacer las cosas a mi favor, quizá podría dejar que me ''enseñe'' aunque no fuera necesario, como una aprendiz que sabe que puede destrozar en cualquier momento a su maestro, esta jugando con fuego.

por **Aaron F. Ryder** Miér Ene 30, 2013 6:34 pm

Era delicioso ver como esa chica sin quererlo empezaba a dudar de si misma aunque lo negara, claro ella tambien en mi me había echo dudar y fue por eso que cambie el juego a mi favor, ella sabía mover muy bien sus cartas pero como dije le faltaba experiencia, no quería terminar mal con una chica la cual parecía tener más que un simple potencial, tenía seguridad, tenía elocuencia al hablar, tenía dudas de su persona y eso le hacía parecer superior a los demás, fue por eso que le dije que era muy similar a mí , no fu con ánimos de ofenderla aunque parece ella si se vio ofendida, como fuera ya había tomado el tema en el cual yo estaba interesado – Relájate, no pienso hacerte ningún daño- la dije ladeando al cabeza y tirando el cigarro al suelo para apagarlo , lo pise con la punta del pie y me estire levantando los brazos – y sigues a la defensiva , porque no aceptar consejos de mí? si bien dices que no tienes por qué temerme no veo el por qué no puedas escucharme mi querida Marianne- baje los brazos y entrelace mis dedos poniéndolos recargados en una de mis piernas – como tú dices, tal vez la locura siempre habita en mí y eso es lo que me hace tan…especial si así lo quieres llamar, yo no temo el experimentar con mi persona, cosa que tu si temes, alegas que no puedes derrumbarte o quien sabe igual y ahorita estas por los suelos y pretendes que no ha pasado nada, no te culpo todos tenemos nuestros propios demonios y está bien temer, no a los demás si no a uno mismo – suspire- ahora bien, no crees que hable con la verdad, como es eso’ tu alegas que no conozco mas de ti que tu nombre y tú no conoces nada de mí que no sea lo que has visto en la televisión o has llegado a escuchar por ahí no es así? Dices no temer pero en verdad temes que todo lo que se diga de mi sea tan cierto que te pone alerta en todo momento, estudias mis palabras, mis movimientos con la esperanza de leer mi próximo movimiento, o me equivoco?- no quería sonar pretensioso ni nada así por el estilo, pero era tan fácil leer a esta chica, como dije era como yo, yo así me comportaba, cuando me agredían era cuando más inflaba el pecho y me disponía a verme malo y fuerte, muchos se lo tragaban y otros no, para mal fortuna de Marianne yo ya me sabia sus movimientos, por qué? Porque ya me conocía a mí en todas las facetas, siendo el Aaron de siempre o el loco, conocía como controlar a las personas con puras palabras, el asesinar gente era una cosa y en verdad era fácil hacerlo todo era cuestión física, pero el derrumbar a una persona a base de palabras era todo un arte y si ben no lo estaba logrando con ella al menos si le hacía dudar en cuanto a sus respuestas. Troné mi cuello por ambos lados y sonreí dejado salir una pequeña risa a cual solo sonó como un “he” y pose mis ojos en los de ella , después baje la mirada poco a poco recorriendo su cuerpo- es simple lo que busco- dije cerrando los ojos y después los abrí lentamente agarrándome del escritorio e inclinando un poco hacia adelante – Busco quien sea capaz de compartir ideas conmigo, quien tenga la mente tan agilizada para poder lograrlo- sonríe de nuevo dejando ver mis dientes- Busco que tu dejes salir esa mente maestra que tienes, el romper los vidrios del director solo por diversión me hizo darme cuenta de algo, no eres una estúpida, no- me solté del escritorio y caí haca adelante poniendo mis dos pies juntos, me erguí por completo y levante el pecho mostrando seguridad- Eres más que una niña infantil, tienes mentalidad rebelde y deseos de joder por joder, ya no encuentras nada que le dé rumbo a tu vida y buscas desesperadamente algo que te mantenga aquí , se nota en su mirada, en tus palabras, estas aburrida de todo necesitas algo que te lleve a conocer cada una de tus facetas y que mejor que yo para lograrlo- di tres pasos acercándome a ella – Únete a mi causa, una causa justa y fácil , no te diré cual es hasta no darme cuenta que en verdad vales la pena y si dices que no dejare de molestarte y tu podrás seguir con tu patética y aburrida vida- ladee la cabeza y saque otro cigarro pero solo para jugar con el – acepta y prepárate para sentir la vida correr por tu venas de nuevo- tome mis manos entre si y las subí a la altura de mi pecho y baje la cabeza sonriéndole dando un aire de maldad en mi mirada, no era malo, si te unías a mi causa.

por **Marianne A. Delaigue** Miér Ene 30, 2013 8:10 pm

Traba de cerrarme, trataba de que sus palabras no tuvieran un significado valioso o un tanto deseoso para mí, no, seguía sin poder encontrarle algo en lo que yo pudiera ganar, no ganaba nada. Absolutamente nada, más bien solo perdía si tenía a Aaron cerca. No quería tener de aleado a alguien que con sus palabras solo me hace enojar, me frustra, no quería eso, no quería tener esos sentimientos cada vez que lo viera, yo tenía promesas antes de que llegara a estas instancia donde Aaron comenzaba a jugar conmigo y sus palabras. Luego, tal vez me usaría como un peón en quizá que cosa. No le temo, temo en lo que me pueda involucrar, temo que cuando tenga la oportunidad me lance para salvarse él. Por un segundo desvié mi mirada a ver como su pie pisaba la colilla del cigarro, repugnante, no recuerdo el por qué odiaba tanto aquel olor. «La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.» Las palabras de Jorge Bucay pasaron velozmente como una especie de eco en mi misma. Yo estaba perdida, no sabía lo que quería, no sabía a dónde iba a decir verdad. Solo sabía que quería hacer algo nuevo todos los días, no derramar ningún minuto de tiempo en cosas vagas que no me ayudaran en nada. —Las cosas que se de ti, están comprobadas en su mayoría. —Mi voz salió melodiosa y sumamente calmada, no despegue mis ojos de los azules verdosos de Aaron. Apreté un segundo mis labios y luego proseguí con un aire cansado. —Las cosas que tú sabes de mi, son vagas y aburridas como mencionas. Temer es una palabra demasiado grande para usarla sin más, todos tenemos miedo de lo que nos podemos convertir, ¿Eso lo aprendiste en el manicomio, no? —Esta vez mis labios ya dejaron de querer formar una sonrisa, estaba llena de rotunda frustración y más que nada, el detestar. Detestaba que él pudiera jugar conmigo fácilmente, que pudiera hacerme dudar, ¡No lo soportaba! —No me haría lista no pretender saber lo que se avecina, ¿Dime que tú no lees los míos? De seguro son muy predecibles y no haces mayor esfuerzos en ellos. —Trataba de inflarle el egocentrismo que tenía sobre su persona para ver si bajaba un poco más la guardia, si eso era sacarme fama me daba igual. Sonreí de la misma forma que siempre lo hago, si de esa como cuando venia entrando a la oficina, normal, como siempre, no dejaba que nada me pudiera quitar mi sonrisa, no podía. Me dio un poco de repugnancia ver su sonrisa, para mí era solo hipocresía, era solo querer mostrar que él estaba queriendo dominar este juego así como así. —Y hablas de alegar. —Comenté. —Tú misma al principio me habías tratado de una niña infantil solo por romper vidrios. Y ahora dices que eso es ¿Bueno? Quien te entiende. —Traba de mantenerme calma, sin ganas de escupirle el odio y la frustración que me causaba. — ¿Noble causa? Me estas pidiendo simplemente que firme un contrato sin leer la letra pequeña. —Fruncí un poco la nariz y un tanto ceño haciendo que casi se juntaran mis cejas, una mejilla se me había inflado de aire, estaba tratando de mantener mi lengua calmada y sin permitir que esta expulsara palabras sin pensar.

Repasemos esto bien de nuevo, yo he dicho que no gano nada estando al lado de Aaron, más que caídas, de que m engañe. Pero, si vuelven a pensarlo bien, esas mismas cosas puedo hacer que Aaron no gane. Que caiga, solo por la simple satisfacción de ver como una persona con grandes egos y que dice tener bastante experiencia y lograr conocer completamente su persona con su locura integrada, se dé cuenta de las equivocadas que estaban sus palabras anteriores. Lograr, que, su vida tengo unos giros impresionantes. Si caigo… se levantarme. — ¿Sabes algo? —Di un gran suspiro bien imitado y luego hice como si estuviera pensando con la mano en mi barbilla. —Tú ganas, acepto. —Solo quedo que mi sonrisa se convirtiera en la más amada por todas.

por **Aaron F. Ryder** Vie Feb 01, 2013 6:39 pm

Dulces palabras para mis oídos “ tu ganas, acepto” con esas palabras mis ojos adquirieron el brillo que había perdido tiempo atrás por todas las más masadas que la vida me había jugado, culpable o no ahora podía levantarme y saciando que podría ser que esta mujer me ayudara me ponía eufórico por comenzar a aplastar todo en cuanto a la logia, lo merecían , más que yo merecer un castigo ellos lo merecían más, hasta se me podría llamar bondadoso pues les día muerte y Asi pagarían su castigo, yo?, yo lo había pagado al estar encerrado ahí por tres meses, ser golpeado y humillado no eran poca cosa y seguía pagándolo, pues había perdido el respeto de muchos así como su admiración y su amistad, haba perdido por igual a mi hermano de una forma terrible y el recuerdo y las peticiones de él no quedarían en el aire, acabaría con todo lo que habíamos planeado y por otro lado y tal vez lo más importante es que había perdido al amor de mi vida, Cassandra, a pesar de haber tenido ese último encuentro como “ despedida” ella no parecía querer verme ni perdonarme, lo entendía ¿ no, no quería entender que había arruinado tal vez lo más preciado que había tenido a lo largo de mi vida, pero así eran las cosas y trataría de levantarme , ya muchas veces me lo habían repetido “ Aaron para que nos caemos? “ y yo tontamente no sabía que responder ante esas palabras de mi abuelo “ para levantarnos, levántate una y otra vez hasta que los corderos se conviertan en leones” era tan simple y ahora parecía entenderlo todo y no quería ser malo con Marianne, quería enseñarle, debía enseñarle, por qué? No lo sé ni yo mismo me entendí apero quería hacer que ella fuera quien a su debido tiempo se defendiera sola y se defendiera como yo lo había echo, sé que el había echo daño y le había hecho dudar de sí mismo y ella lo había hecho conmigo, fue por eso que me entro curiosidad por saber si ella seria capas de sobrellevar lo que yo he visto a lo largo de este tiempo – Ves?, no era tan difícil Marianne- cambie mi postura y me puse derecho sonriendo aun – Ahora bien, explícame, porque crees que te he jodido tanto hasta hacerte aceptar?- quería que ella me dijera que confiaba en ella y que me demostraría que todo le había dicho no era cierto , pero quería que me lo dijera segura, nadie puede hacerte dudar de ti, nadie y solo lo lograran si tú te hundes y solo – En verdad piensas que solamente te estoy hablando así por qué si?, no linda, te conozco, te he estudiado- no era del todo mentira pero no sabía mucho de ella pero ya me encargaría que eso me lo contara ella- Sabes por qué estoy “reclutando” aliados?- sonreí de lado y di dos pasos para atrás recargándome de nuevo en el escritorio – Porque necesito vengarme linda, es preciso y necesario que lo haga, no puedo quedarme de brazos cruzados dejando que esos jodidos logiados se vayan con las manos limpias después de lo que me hicieron , me culparon de cosas que no cometí y por estúpido y por ser un buen líder acepte todo, sabes cómo me jodio eso a mí? , muchos de ellos mataron a esas personas y yo…yo no era más que un jodido peón en su juego de ajedrez, pero ya no yo estoy pagando en vida todo lo que ellos hicieron y ahora ellos tambien pagaran- la mire y en mis ojos se notaba esa fama de coraje y excitación de tan solo pensar eso – Por eso te necesito, para que tú me controles si es que se me va la mano, eres inteligente se nota y centrada sobre todo, nunca te subestime y sé que puedes hacer un trabajo excelente tomada de mi mano- le dije sonriendo al final lamiendo mi labio inferior por el lado derecho.

por **Marianne A. Delaigue** Sáb Feb 02, 2013 10:05 am

No sabía que persona se estaba echando ahora, trataré de confiar en él, por supuesto manteniendo ese margen que separo con todos en absoluto, no volvería a caerme, no por culpa de Aaron. Se cree que todo lo que poseo se lo dejaré a su merced pero, eso es una mentira, si estoy tratando de ver como demostrar que todas sus palabras son erróneas, ya lo verán. ¿Por qué escogerme de entre todas las personas de esta universidad? Por la misma razón que la logia me había llamado sin querer yo unirme. “Tienes una brillante mente, necesitamos de ese potencial. “ No sé que querían lograr conmigo, no sé qué es lo que quieren lograr la mayoría conmigo, usarme y luego dejarme a la deriva y culparme de seguro. Sabía zafarme bien, es por eso que la logia ya había casi desaparecido, no me uní porque no quería liarme a líos, los becados no me han hecho nada, más que alguno con sus comentarios que en verdad debieran de dar la mínima importancia como los de todos. Sinceramente no puede decir que me conoce, nada, absolutamente nada. Ni sabe porque soy rebelde, vamos, por algo soy de Sigma Alpha Epsilon, es cosa de, simplemente buscar en los archivos de aquí. Ver mi informe de personalidad y ver todos los castigos que se me imponen, aun así me moría de la risa al recordarlas, no recuerdo los castigos, si no las anécdotas. La que nunca olvidaré fue cuando mande a una chica a una agencia de prostitución, la muy ingenua ni siquiera sabía mi nombre como para llevarme ante la justicia ni nada parecido. Según mis contactos, termino suicidándose. ¿Saben porque eso no me pesa como las otras cosas? Simple, es gente que no quiero llegar a conocer, y que tenían merecido esas cosas. Por eso no me duelen o no me causan pena alguna. Esa chica, bien, era excelente para la prostitución, hasta su carácter era de zorra, pero veo que no le gusto hacerme la vida miserable a mí. La verdad, sabía que Aaron quería una venganza, es cosa de ver como su psicología a cambiado desde que entre hasta donde estábamos ahora, esos cambios tan bruscos, como si la locura ya no se pudiera concentrar en mantenerse encerrada. Mal para el pobre Aaron…

Y ahí va, queriéndose vengar de la logia, la verdad el solo está reviviendo las llamas que la mayoría está intentando apagar, olvidarse de que la logia existía y que ahora todo anda tranquilo. La palabra “revolución” paso por mi cabeza algo fugaz lo que hizo mis ojos brillar un poco. Hace tiempo que nada grande se aparece por los pasillos de Brown. — ¿No te gusto ser un peón? —Reí casi en un suspiro, tratando de contenerme, lo más gracioso sería que nosotros ahora seremos peones en el juego de Aaron, eso si es que no me opongo antes de la partida. Su sed de venganza era absolutamente lo que me hacía ver que Aaron ya no estaba tan cuerdo como dijo que estaban. Para nada. —Es interesante Ryder como ver que… no has cambiado. ¿Quiénes son tus otros “aliados”? —Hice ese gesto de comillas con los dedos, tengo que saber con quienes estoy trabajando, llega a nombrar a una sola Zeta y lo mando de verdad al carajo. — ¿Controlarte? Claro, claro. Solo te diré, me llego a hundir contigo, será otra la que tomará venganza. —Le dedique una sonrisa un tanto cínica sin mostrar mis dientes y apretando sin intención los labios. —Se porque me has escogido Ryder, lo tengo más que claro, la misma razón por la que me llamo la logia y yo me negué en serles constante. —Me abrí de brazos y alce un poco los hombros, no había terminado la conexión de nuestras miradas. —“Necesitamos a gente con esa mente, alguien innovador en lo que haremos, blah, blah.''—Empecé a recitar como si nada lo que habían dicho, en su carta, pero bueno, yo me negé.

por **Aaron F. Ryder** Lun Feb 11, 2013 6:54 pm

Mire a la chica y sonríe ladeando la cabeza – Peón?...no, nunca fui un peón bonita yo era un títere, un peón lo hace porque se le ordena a mí me manejaban como tal, pero ya habrá tiempo para hablar de eso, y eso pasara una vez que me dé cuenta que no solo sabes manejar bien las palabras, intentar hacer sentir mal a alguien es tan simple, es lo que tu tratas de hacer y es lo que yo estoy logrando hasta ahorita- me gire y me recargue en el escritorio y comencé a mirar unos papeles- No te interesa quienes son esos aliados, mientras menos sepas más fácil será que te salgas de todo este embrollo- suspire y escuche todo lo que me dijo acerca de por qué le había escogido a ella, puse mis ojos en blanco y después me gire para verla recargándome de nuevo en el escritorio y la mire con una sonrisa linda – Ahí está tu primer error , nadie en este mundo le da verdadera importancia a tus capacidades , la logia jamás vio algo bueno en ti mi linda niña, nunca vimos nada bueno en ti- sonríe aún más- porque si, aun estando encerrado- entrecerré mis ojos y me incline un poco más hacia adelante y en un susurro le dije – Yo estaba al tanto de todo como líder- regrese a mi posición original y tome una pluma para jugar con ella en mis dedos – La logia en ti vio a una niña confiada la cual si es alimentada con cumplidos se cegara de muchas formas, ahora mismo lo has demostrado, piensas en verdad que eres tan indispensable pero es fácil hablar y presumir, eso de lo que presumes ahora debes mostrarlo en el campo y por mostrarlo no quiero decir que cometas el error de muchos al sentirse superiores y después no poder controlarlo , hay que ser más inteligente que eso mi linda dama, no solamente sirve el dar la cara de ser mala e imponente, es un todo, si controlas tu egocentrismo cuando aún no has hecho nada, lo controlaras a la perfección cuando realmente logres algo de provecho en este campo- le sonreí y de nuevo y deje la pluma de lado fijando de nuevo mis ojos en los de ella – No es tan simple decir estoy dentro y ya , es más complicado que eso Marianne, es tener que luchar con tus propios demonios , tus culpas y debes luchar contigo misma, en verdad crees que estas preparada para algo Asi?, te veo y noto tu confianza pero noto una confianza de una universitaria más que se cree invencible, necesito confianza real no la que le quieres mostrar a los demás, tú piensas que no me controlo pero ahí está otro de tus errores, según tu analizas a mi persona por como hablo y mis actos pero no tienes idea de que es lo que planeo a cada paso que doy, eso mi niña es controlarse a sí mismo, el día en que dejes de pensar en ti como un dios y comiences a pensar en ti como parte más de un plan es cuando estarás lista, si te he invitado a esto es porque sé que tienes esa capacidad pero hasta ahora no veo más que a una niña que pretende ser una mujer una bestia- dije con tranquilidad sin quitar los ojos de los de ella , la ventana abierta dejo entrar el aire moviendo mi cabello y el de ella dejando un poco de silencio en aquel lugar, la chicharra sonó y mire a la puerta – Te quedaras una hora más, como estoy a cargo de ti y aun no terminaos con este tema mandar a avisar a tu clase que sigues trabajando – le sonreí y camine de nuevo para servirme más café , sé que igual y ella seguiría en el plan de “te doy por tu lado sé que yo soy excelente en todo “ pero ella menciono que o quería hundirse y yo no quería que ella terminara mal, era una forma de ayudarla y de sacarla de esa monotonía y era una forma de ayudarme a mí y tener una salida si algo salía más y salida me refería a tener quien corroborara cualquier cuartado no para echarle la culpa

por **Marianne A. Delaigue** Sáb Feb 16, 2013 5:00 pm

—¿Sabes que eres totalmente contrario con tus palabras? —Mi mirada ya estaba cansada de tanto parloteo de parte de él, no respondí a nada ni preste atención a sus insulsas palabras que no lograrían más que hacer que me cuestionara. Lograba que quisiera… simplemente devolverle la cachetada, tenia formas, pero encontraba que aun no era el mejor momento para usarlas. Me daba igual lo que creyera la logia y él como líder, vean a donde fue a parar ese pequeño grupo, ahora nadie los recuerda y no se hoyen nada de ellos tampoco. Fue una basura y él también, dije que lo admiraba, por las cosas que si le resultaron, no como algunas otras barbaridades —Primero dices una cosa, luego la cambias, no eres para nada consiente y no logras nada. —No lo dije con ánimos de que le molestara, porque sabía que no era así, no creo que esas cosas les molestara, más bien… debe tener otro punto débil. Vamos, todos los tenemos, el estaba encontrando el mío ¿Y yo no he podido descubrir cuál es el de él? Qué barbaridad. ¿Mis propios demonios? Luchar conmigo misma… ¿Por qué? No tengo doble vida, no tengo una doble cara como la suya, yo era así sin necesidad de cambiar con alguna gente. Era simple ver cómo le encantaba estar jugando conmigo y esas tonterías. — ¿Quieres que repruebe sociología? —Di un pequeño bufido ya que, me da va igual, soy una de las mejores de la clase, pero eso es algo que odiaba presumir, ser una sabelotodo… no va con ser una Sigma ni menos conmigo. — ¿Qué mas tienes que decirme? Para mí ya me dijiste todo lo que pensabas de mi, la niña confiada. —Vacile un momento echando la cabeza atrás de aburrimiento. — ¿Ahora me contaras de tu vida amorosa? Porque eso si sería abu... —Mi mente estaba en blanco, pero de repente pareciera como si hubiera llegado como una cachetada. Recordé el diario de la Gossip en el que salí por primera vez en el denominado ‘’Cuadro amoroso’’ Una noticia más arriba, ‘’ Cierto que terminaron…’’ ¿Será que Aaron le dolerá hablar de ese tema? No perdía nada con tratar de juguetear con él sobre de ese tema, ¿No le gusto que me retorciera con sus palabras? Jueguemos. —Dime… ¿Cómo está Cassie? —Me reía internamente, tal vez sería divertido jugar con esos sentimientos que creo que tiene, y ver si no están despedazados aún por completo para yo jugar con ellos mejor.

Off:

por **Aaron F. Ryder** Lun Feb 18, 2013 1:29 pm

Mire a Marianne con cara de pocos amigos dejando que se notara sin ningún problema la molestia que me había causado que ella preguntara por Cassandra, en verdad el único tema que no soportaba por el momento era ese, no sabía que sentir sabía perfectamente que la seguía mando después de todo y si sé que todos me decían que como podía amar a quien fue capaz de entregarme a la policía y quien fue que mato a mi mejor amigo, pero era complicado, simplemente no comprendía como era que le amaba de esa manera, cuando el pedí que se alejara me dolió en el alma y aun Asi aunque sabía que debíamos alejarnos yo no podía y seguía mandándole mensajes e investigando de ella , mandando a ciertas personas a que me dijera como estaba, pasaba por sus salones para “entregar” cosas a los profesores, era demasiado daño el que me hace apero simplemente no podía evitar eso, la amaba y aunque se lo negaba a todos era notorio que aún me dolía y ahora la estúpida Gossip tambien ayudaba con sus tontas noticias y Marianne había dado en el clavo tal vez sin siquiera saber cuánto daño podría provocarme hablar de ese tema y no se le haría ver tan fácil – Cassandra?, Cassandra Malik? No sabía que la conocías- sonríe y peine mi cabello – Esta bien, hace poco hable con ella por el teléfono- mentira- no me cuenta nada nuevo ya sabes lo normal, la escuela y demás cosas de chicas- que quería que le dijera? “ ah sí claro Cass mi exnovia me sigue odiando, me va a odiar hasta el último día de su vida y yo siempre la voy a culpar por matar a mi mejor amigo y por traicionarme pero adivina que ¿ la amo es Asi de simple, la amo y seguiré tras ella a pesar de que ella me deje cada ves que yo me acerco”, simplemente ni ella ni nadie sabría eso, si estaba deshaciéndome por dentro y ese sería mi secreto y lo llevaría hasta la tumba aunque sabía que todos sabían de aquello – Por qué tan interesada en ella?, ahora usaras métodos Asi para sacar mi lado débil?- me burle y lamí mi labio – Que quieres escuchar que la ame? Que la amo?, pues si efectivamente las dos son muy ciertas pero que ganarías tú con eso, el saber que mi corazón le perteneció a alguien te dará armas para destruir lo poco que queda de el?- me incline con los brazos cruzados- Hazlo, te reto hermosa dame tus mejores insultos o golpes lo que hagas con ese tema poco lograras- le cerré un ojo, la estaba retando con un tema que era bastante delicado para mí pero no dejaría que ella ni nadie me volvería a hundir con Cassandra, solamente ella podía hundirme y me tenía ya bien abajo.

por **Marianne A. Delaigue** Lun Feb 18, 2013 10:12 pm

Cassandra Malik, una Delta Nu, vamos, conozco a la mayoría de acá, nunca le he hablado, pero mínimo se su nombre y su fraternidad. Nunca me llamo la atención hablarle tampoco, no me nacía. Aaron hablaba con esa pequeña pizca de ansiedad, como si hablar del tema lo pusiera nervioso, es cosa de mirar los gestos.

"La crueldad es uno de los placeres más antiguos de la humanidad." —Friedrich Nietzsche. Tenía que quemar ese cuaderno que tengo llena de estas cosas, creo que me las se de memoria y solo se entrometen en mis pensamientos, aunque, claro, tenían razón, ¿Quien no goza ser cruel? ¿Los religiosos?

—Quizá... Digo, debe ser doloroso que ella ya no quiera saber de ti ni en pintura, créeme me lo ha dicho, yo que tu dejaría de acosarla tanto, ya no le importas, vive con ello ¿Quieres? Ella sabe perfectamente que te tiene en sus manos, le encanta ver como te tiene a sus pies después de todo lo que ha hecho, ella te hundio y lo seguira haciando por que tu la amas como a nada pero ella a ti jamas lo hizo eras un juguete de sus caprichos. —Mis palabras era la verdad, la vida de Aaron era tan pública que cualquiera podría hacer una novela con ella, si él quería jugar a destruir pues comencemos, las mentiras serán nuestras virtudes. —No, no gano nada, claro. —Sarcasmo. —Sabes, ¿Te acuerdas de Eva no? Una gran chica... y pensar que ella te amaba mas que nadie, me acuerdo esa vez que me lo dijo.... —Mi mirada se fue a las nubes, si me acuerdo de Eva, una hermosisima chica, que miren donde fue a parar... a la boca de los lobos. —No se como sigues amando a Cass... Con una chica que lo había dado todo por ti como Eva. No como ella, la chica que te dejo encerrado en un manicomio, en un lugar como gente como tu y yo no somos comprendidas. —Recuerdo... después de la muerte de mi padre, que mi madre me llevo a un psiquiatra, porque no comía, no sonreía, pasaba el día sobre el techo de la casa mirando las nubes esperando poder verlo, no dormía, nada. No era lo mismo que un manicomio, pero, de alguna forma, me sentía como que no era comprendida, el psiquiatra me trataba como una tonta con solo tener quince años, claro que no, sabía lo que era la muerte de alguien, ninguna pastilla iba a ayudarme a que no quisiera vivir el último momento como si fuera el fin, ninguna me haría dejar de extrañar. Todas las cosas que le he dicho Aaron es simple mentira combinada con un poco de ingenio e imaginación, ¿Linda mezcla, no? —Eres todo un enfermo que jura que alguien lo va amar, el único amor que tendrás será el de la lastima Ryder, pensar que tu le decías te amo a Cassie y ella te lo respondía con suma mentira, patético.

Relamí mi labio un poco enfocando mi mirada al piso, luego comencé a moverme por la habitación buscando el resto de los expedientes de los alumnos que tenían beca y había que arrebatársela por sus bajas calificaciones, dejando a Aaron procesar todo. —¿Quieres que siga? ¿O prefieres dejarlo hasta aquí? Porque ya veo que me asesinas.

por **Aaron F. Ryder** Mar Feb 19, 2013 5:17 pm

El único tema que no soportaba la única razón por la que podía seguir hundiendo era Cassandra y esta maldita rubia lo había sacado a flote, peo no solo eso tambien soco a tema a Eva, Evangeline Fokkema una profesora la cual me ayudo a salir de la miseria cunado nadie me daba la mano, por qué? Por qué hacerme eso ¿acaso yo le había ofendido? Si había sido Asi ni cuenta me había dado quería que me demostrara su fuerza y ahora ella estaba jugando tan pero tan bajo que se notó en mis expresiones de rostro y corporales , mi mirada se tornó opaca y fría , mi labio se frunció Asi como mi nariz y esta comenzó a temblar dando a mostrar un tic, mi cuerpo se puso tenso y mis puños se apretaron – Cierra la boca- dije con una voz profunda y siniestra, ella debía dar gracias que aquel Aaron loco estaba más que divertido viéndome a mi enojarme y solo lo veía atrás de ella moviendo sus manos como diciendo “lero, lero” y sonriendo de forma burlona viéndome y tomando a Marianne de los hombros como si estuviera orgullosa de ella , bufe y puse mi mirada hacia otro lado – Cállate y no vuelvas a mencionar nada sobre ninguna mujer de mi vida, tú no sabes nada!- grite sin poder evitarlo la combinación de sus palabras con esa alucinación de ese Aaron me alteraron y bastante, pegue en la mesa y la mire con odio – Como te atreves a decirme eso? Tu que sabes? Dime qué carajo sabes de ese tema!- pegue de nuevo y no me acerque a ella porque si lo hacía era capaz de romperle el cuello ahí mismo , tome aire y se trate de tranquilizar por que no era bueno que me alterara Asi, para Hunt yo ya estaba bien y me habían dado esta oportunidad y no lo defraudaría solo porque una maldita mocosa me había herido con sus palabras así que con un tomo más bajo le dije – Dime sinceramente tu que sabes de este tema , lo que sea, no conoces a Cassandra y hablas de Eva , la profesora como si la conocieras, no tienes idea de lo que pasaron y no tienes idea de lo que yo pase, se inteligente, se madura y evita esos temas porque sabes qué? Estas dejando que vea que no eres más que una asquerosa cotilla la cual no tiene ninguna cualidad- la mire aun con tanto rencor que sentía como mi piel quemaba por el coraje que sentía – No vuelvas a hablar de ninguna de las dos tu maldita escuincla no tienes idea de lo que estas haciendo y jure, escúchame bien jure por el amor que el tengo a Cassandra que en la vida volvería a…- calle y lleve las manos a mi cabeza volteándome y dándole la espalda, casi digo que había jurado no matar a nadie pero ella se lo estaba ganando y desde hace tiempo sentía esas ansias por tomar una vida ajena de nuevo.

por **Marianne A. Delaigue** Mar Feb 19, 2013 9:29 pm

—¿Te duele, no? Tienes que ser más fuerte Aaron, eres tan patético como tratas de controlar tus ganas de matarme, dime que alguna de las cosas que dije fueron mentiras, ¡Dime! —Comencé a elevar mi voz pero no sin borrar mi sonrisa socarrona del rostro, di en el blanco. —Tu miserable vida están publica que me sorprende que no hayan escrito un libro ya ''La trágica vida de Aaron Ryder'' —Cuando decía el nombre de la futura novela que harían de su vida mis manos comenzaron a mostrarlo como si fuera un letrero con mi mirada desviada de él. Sus gritos no me asustaban, nada, absolutamente creo que incluso se me hacían familiares... pero no me acuerdo de quien. — Inmadura, cotilla, tonta... Creo que ya dijiste todos los descalificativos que podrías utilizar. Bien, pero ¿Sabes? Ahora el dramático niño aquí estas siendo tu Aaron. Mientele al resto del mundo lo que ha pasado por tu vida, pero a mi no me engañas pequeño idiota. Eva, la dulce profesora Eva... se hecha de menos a decir verdad —Suspire. —Era una persona tan graciosa, que te ayuda a salir de tus problemas... con razón te amo a ti, el chico problemático y demente. —Me cruce de brazos y cada paso me iba acercando a Aaron por atrás para que mis palabras chocaran más. —Dime acaso que miento cuando que Cassandra solo te usaba... Quizá pienses que no se nada sobre el tema, pero estas tan equivocado... —Me mordí el labio y me detuve a una distancia respetable de él. —Sabes... creo que me equivoque a quien admirar, creo que debería admirar a Cass por ver como te hizo pedazos solo con su cara bonita...—Me alcé de hombros dándole igual al comentario y volví al escritorio para seguir quitando becas lanzando uno que otro suspiro. Me quede un momento mirando a la nada, como si las letras sobre el archivo se hicieran borrosas y mi mente no se enfocaba en nada, no había sido tan cruel como quería así que no me iba a quedar callada, no aún. —No te sigo diciendo cosas porque ya me das lastima, ni siquiera eso, me repugnas en todo tu explendor, en solo pensar algunas cosas, me haría humillante ser tu Ryder, debe doler la perdida de un hijo ¿No?—Todavía no era el golpe final, aún no...

por **Aaron F. Ryder** Mar Feb 19, 2013 11:44 pm

Las palabras no era lo que me dolía, sus palabras no me hacían ningún daño era le simple recuerdo de todo lo malo que había hecho y por qué? Por estúpido confiado, tal vez ella tenía razón y Cass solo me había usado cuando mi plan había sido lo contrario, pero ahora? Ahora yo que era sin ella? En verdad era nada? O yo solo me castigaba con esa idea, según yo todos me habían abandonado y según yo todos eran unos malditos hipócritas, pero no, no estaba solo no era patético porque me había levantado de esta situación y estaba seguro que nadie, absolutamente nadie podría sobrellevar lo que yo he tenido que aguantar hasta ahora, pero como dije antes mis propios demonios eran lo que me lastimaban y sus palabras pasaban por mis oídos pero con mi propia voz, como si ese Aaron me lo estuviera diciendo “ Debería sentir admiración por Cass, oh que duro golpe mi niño, sabes qué? Creo que si tiene razón, esa mocosa te hundió mas que tu estadía en el hospital, esa niña te hizo como quiso y tu como un imbécil sigues tras de ella, date cuenta para ella eso fue pasado ya boom se acabó estúpido, das pena, la rubia tiene razón das tanta pena que por eso Leo, Nat siguen contigo y ya te diste cuenta? Solo ellos dos siguen ahí contigo Leonarth un estúpido loco que siente admiración y cariño por ti quien sabe por qué y Nat? Mi linda Harris una estúpida niña que te ama con locura y solo por eso aguanta tu patética persona, que basura eres, basura pura de esa a la cual antes tu despreciabas ahora tu eres el rey de ellos…FALSO REY!” eso ultimo lo escuche tan fuerte en mi cabeza que fue como si me pegaran en la cabeza y me aturdiera el golpe y así fue, sentí un gran mare por el cual tuve que agarrarme de la mesa que estaba junto a mí, no la mire en ningún momento pues no la vería a ella vería a ese jodido Aaron riéndose de mi – Vete…- dije en un susurro “ ahora la rubia saca el tema de él bebe, en ese entonces aun tu y yo no nos conocíamos pero yo estaba dentro de ti, ambos queríamos que ese niño o niña muriera, si por eso el dijiste todo aquello para lastimarla, suerte que el sujeto del carro hizo nuestro trabajo porque si no lo hubiera hecho yo, te imaginas esa escena nosotros sacando el cuerpo de ese bebe del cuerpo inerte de Cass, imagina el olor de su sangre imagina como la vida se le va por los ojos, hubiera sido excitante, pero en lugar de eso un estúpido nos quitó ese delicioso placer, pero da igual de todas formas él bebe murió por tu culpa, solo tuya, y aun después de saber que no lo queríamos ahí vas de imbécil a disculparte por algo que era necesario , cabron! Ten un poco dignidad y no te derrumbes por eso, patético ¡patético! Hijo de puta patético das asco y esta maldita escuincla es capaz de darse cuenta! “ decía ese jodido Aaron parado exactamente detrás de ella y ahí, ahí fue cuando mi vista se nublo por completo y no supe que paso en mí, fue como si me desconectara por completo , pero en lugar de quedarme ahí parado viendo hacia la nada me abalance sobre Marianne tomándola por el cuello y cayendo al suelo con ella sujetándola con fuerza – Esto era lo que necesitaba , que una imbécil me hiciera regresar, no sabes cómo añoraba derramar sangre de nuevo y la tuya será tan delicioso que será un placer para ti- dije mirándola a los ojos como desquiciado , quería provocarme? Quería ver cómo reaccionaba? Lástima para ella, en efecto era un jodido loco y ella no se libraría de eso – no…no! vete!- me eche para atrás soltándola y cayendo sentado con las manos apoyadas para atrás, jure no volver a matar a nadie y se lo había jurado a mi madre no lo haría, pero si ella no callaba ese lado mío seria incontrolable, mismo lado que hasta los mismísimos Asselborn temían, mismo Aaron que los gran maestres preferían no conocer y yo, yo no quería volver a tratar con el pero este no me dejaba, y Marianne no estaba ayudando lo estaba empeorando al hacerme recordar todo aquello.

por **Marianne A. Delaigue** Jue Feb 21, 2013 10:15 am

Solo pude sentir mi cuerpo caer contra el piso, Aaron pozo sus manos en mi cuello tratando de estrangularme. Por un segundo había entrado en pánico y trataba de forcejear pero la verdad me detuve al momento en que empezó a hablar, mis ojos se abrieron del porte de un plato quedándome mirándolo absorta cuando su comenzaba a sonar diferente, uno de los demonios estaba dentro de él, mejor dicho, seguía habitando tranquilamente hasta el momento de salir a la luz. — Suéltame imbécil. —Mi voz sonaba seca y entre cortada, él estaba haciendo que se me dificultara el pasar aire por mi garganta, tenia mi pie en la perfecta posición para empujarlo ya en un momento de demasiada desesperación pero algo lo impulso para atrás dejándome la vía respiratoria libre y el sentado como si hubiera vuelto de una realidad. Me quede sentada un momento posando mi mano izquierda en la garganta para recuperar el paso del aire inspirando y exhalando lentamente, me costo un poco volver a respirar sin el dolor molesto de la garganta y mis ojos ahora se llenaron de odio. Me acerque a Aaron yo con un cambio en mi, posé mi pie contra su pecho presionándolo con fuerza contra la pared, mi mirada se frunció y mi nariz también. No sé que quería, de mi, pero no se la daría fácil. Seguí presionándolo con fuerza y frustración. — Escúchame bien maldito, tu no me asesinarías, no podrías. Serías un estúpido cobarde, esa es tu manera de zafarte de la gente que te desafía, asesinarla. No lo harás porque me necesitas para que esa cosa que tienes dentro se controle a la hora de actuar. Si no volverás a caer, como siempre. — Escupí las palabras entre dientes y cada vez querer hacer a Ryder una tortilla contra la pared, ya no lo soportaba, en nada. Dando la última presión lo solté y mis puños se cerraron junto con la Marianne que era alegre y extrovertida, ya no existía en presencia de Aaron Ryder.

Comencé a darme vueltas por la habitación en circulo dándole pequeñas miradas a Aaron cuando me pasaba la mano por el rostro exhausta. —Das pena, mírate. —No sé con que objetivo me decía que no he hecho nada con mi vida, la suya es una lago de miseria. —Mi vida podrá ser aburrida, pero te aseguro que no es tan patética como la tuya. Yo nunca me caí por cosas tontas, nunca confíe en nadie para darle la satisfacción de hundirme cuando se le plazca, nunca juegue con el amor de una persona por como tu jugaste con la profesora Eva. —Reprimía mi voz quebrándose y trataba de hacerla fuerte. La impotencia me invadió y me puse en cuclillas cerca de Aaron con una mirada de profundo detestar mirándolo a los ojos ya viendo a ese demonio. Lo único que hice para descargar mi rabia fue darle una cachetada que retumbo en toda la habitación. —Tu, en esta vida, solo eres un perdedor más.

por **Aaron F. Ryder** Jue Feb 21, 2013 6:16 pm

Sentía mi respiración más rápida de lo normal, sentía que en cualquier momento mi corazón podía abrir mi pecho y salir disparado, por qué carajo no me podía controlar que pensaba matarla? Ahí mismo en la dirección cuando Hunt y Karkarov me dieron la oportunidad? Cuando todos los que aún me apoyaban tenían puestas las esperanzas en mi de que no volvería a dañar a nadie, no, no les haría eso había jurado que a nadie le quedaría mal inclusive a Cass le había pedido perdón y le había jurado que cambiaría pero Asi como Marianne llevaba la situación no era agradable. Su pie me piso el pecho pegándome en la pared y empecé a respirar más rápido y fuerte tratando de tranquilizarme y de evitar que ese Aaron saliera de nuevo, sus palabras me golpeaban una y otra vez en verdad tenía razón ¿ ella no me conocía y estaba seguro que sus palabras eran por el odio que me había agarrado, si me había sobrepasado al ahorcarla pero ella no estaba ayudando en nada para mantenerme calmado- quita tu pie- dije con la voz baja sin agarrarlo y solo mire hacia un lado enfurecido arrugando la frente, después de la nada sentí aquel golpe en mi cara y me quede mirando hacia donde el golpe me había volteado la cara con los ojos bien abiertos y sintiendo como el coraje crecía, me lleve lentamente la mano a mi cara y la segui escuchando pero para ella ya era demasiado tarde , decirle que se fuera no lograría nada y su error fue acercarse tanto a mí de esa manera .Reí de forma aguda sonriendo y dejando ver mis dientes – Un perdedor …- negué con la cabeza y quite la mano de i rostro – Tú dices que soy un perdedor- reí aún más agudo levantando la voz y mientras lo hacia la tome por la barbilla con una de mis manos y me levante levantándola a ella conmigo mirándola con tanto recelo que na cara me ardía, como mi otra mano tome su brazo y lo jale para que no pudiera hacerme nada y le fuera más difícil hacerme algún daño – No te das cuenta que cada palabra que dices , que cada intención de hundirme que tienes no hace nada más que aumentar este ser que soy? No te equivoques niña- le aparate mas la barbilla y jale aún más su brazo para que estuviera más cerca de mí – Mira, intento de niña mala puedes hacer dos cosas aguantar el trato que mereces o morir, porque adivina que sí, yo mato a los que me desafían les hago cosas tan horribles que no te imaginas mi dulce Marianne y hacerte algo a ti va a ser – la mire de arriba hacia abajo lamiendo mis labios – Tan placentero- dije dejando que mi voz sonara rasposa y con unas intenciones macabras muy notorias , comencé a caminar hacia el escritorio que estaba tras de ella sonriéndole y apretando su barbilla- No tienes idea de lo que acabas de hacer no? piensas que le liberaras Asi como Asi?, piensas que volveré a ceder y pedirte que te vayas? Oh no mi corazón no lo harás, porque …- tome una pluma la cual estaba en el escritorio y la apreté en mi manos –A mí, y escúchalo bien a mí nadie me toca si yo no lo pido – terminando de decir eso en un impulso puse su mano en el escritorio y clave esa pluma en esa misma y la tome por la barbilla – No te atrevas a insultarme de nuevo que esto no es ni la cuarta parte de los que soy capaz de hacerte jodida escuincla- le solté una bofetada ignorando su dolor por completo y dando un paso hacia atrás riendo de forma aguda poniéndome una mano en el pecho y la otra peine mi cabello, ya estaba perdido y ella sufriría porque ella lo había buscado así y ni siquiera me había dado cuenta de lo que le había echo, clavarle esa pluma en la mano para mi había sido como darle solo otra bofetada mas

por **Marianne A. Delaigue** Jue Feb 21, 2013 9:22 pm

Ya lo había desatado en serio, todo indicaba lo maniático que se había puesto. Podría decirte que una pequeña parte de mi tenía miedo, pero era más la adrenalina la que me llenaba por dentro. Sus ojos desquiciados parecían haber olvidado la persona la cual yo vi al entrar en esta oficina. Cuando me agarro de la mandíbula ya estaba preocupándome, me apretaba bastante fuerte asiendo que soltará solo un pequeño gemido que traté de que no se escuchara para no demostrar dolor. Sentía como la saliva se pegaba en mi rostro por cada palabra, cuando comenzó a tomar mi mano con fuerza y retorcerla ya sentía que se me salia de su lugar, yo sola apretaba los dientes y fruncía el ceño tratando de forcejear un poco asiéndolo nulo, cada vez giraba mas mi mano y ya pensaba que me iba a romper el hueso, era demasiada la presión que si no fuera por mi orgullo la me hubiera puesto a llorar desconsoladamente. Él no me mataría, no lo haría, estaba tan segura que ahora estaba apostando mi vida, tal vez me veía débil, pero no lo era, no, esa es la peor palabra para definirme. Cuando puso mi mano sobre el escritorio no podía ver lo que iba a ser, aún sostenia mi mandíbula, no lo soportaba, no soportaba que me dejara nula en movimiento, todavía tenia una de mis manos libres, Aaron había tomado la mano derecha, la que para mi era inutil en todo sentido. Solo pude sentir como algo se incrustaba en mi mano asiendo una presión inaguantable que tuve que soltar el gemido y aguantarme las lagrimas. Sentí como la sangre ya comenzaba a salir y al fin y al cabo pude mirar como un boligrafo lo había incrustrado hacia el otros extremo de mi mano, para mi suerte no era una de esas personas que le tenia fobia a la sangre ni se espantaba al verla ni mucho menos entrar en panico, mis ojos ya tenian descontrolado la furia que tenia contra Ryder. Finalizo con todo soltándome la misma cachetada que yo le había dado, ya me cansé. Me cansé de esa risa aguda y burlona, estaba harta, yo no venia a nada mas que cumplir mi castigo, y voy a salir convirtiendome en algo que no quería. Me quede mirandolo y luego observe mi mano, y de un tiron saque la pluma de este, me mordí el labio para ahogar cualquier intento de grito, estaba empapada en sangre, miles y miles de globulos rojos derramados y manchando un poco el piso. Miré de nuevo a Aaron, lo ultimo que atine a hacer, fue tomar con firmeza la silla de aún lado. —Dulces sueños Aaron. —Antes de que pudiera hacer o decir algo tomé con firmeza la silla con ambas manos ignorando el dolor de la derecha y se la estrelle con la suficiente fuerza para dejarlo inconsciente solo unos minutos, no tengo los músculos de un hombre, pero si que la ira me dominaba ahora. La sangre seguía escurriendo y la herida se hacía mas grande, Aaron quedo con la silla encima, unas pequeñas gotas salían de su cráneo, yo... no me lamentaría si estuviera muerto, para anda. Más bien, no me preocupaba de que fuera así, pero lo dudaba, era imposible. Tomé la pluma que me había despojado de la mano y me acerque al brazo izquierdo de Aaron. El cuerpo cuando a quedado adormilado de esta manera, no se siente el dolor, es más, es poco probable que valla a despertar si le entierro algo. Solo puse la pluma sobre su mano en una posición donde clavarla y solo deje que mi pie la golpeará contra ella. —Ahora ambos tenemos un recuerdo del otro, Ryder. —Ni me inmute en volver a mirarlo, nada, solo trataba de inventar una buena escusa que decirle a la enfermera cuando vea mi mano perforada, solo salí de la habitación sin más. Ojala no despertara tan luego.

por **Aaron F. Ryder** Vie Feb 22, 2013 4:55 pm

Mi vista estaba posada sobre la mano ensangrentada de Marianne, estaba realmente perdido en aquel liquido color carmesí que salía de su pálida mano, no veía nada más ni siquiera escuchaba nada, simplemente estaba realmente perdido con aquella escena, mi corazón palpitaba tan fuerte y tan rápido que era casi imposible no tomar en cuenta que esto en verdad era lo que a mí me encantaba, de algún forma podría entender cuando ella me llamaba cobarde, pero no sería por las razones que muchos creen ya que llegan a decir “ le pega a las mujeres” maltrato a hombres y mujeres por igual y por las mismas razones, porque me nace hacerlo, para eso vivo desgraciadamente y ha pasado muy poco tiempo realmente como para pretender que he cambiado y menos cuando se me altera de esa manera. Como dije mi mente estaba perdida en aquella hermosa escena y no vi venir aquel golpe que me dio de lleno en la cara haciendo que esta se girara por el impacto, no sentí dolor solo sentí un golpe, es difícil de explicar lo que uno siente cuando es golpeado en la cabeza pero no duele simplemente sabes que quedaras inconsciente por el golpe y así fue, mi vista se nublo y en segundos se vio negra , mi cuerpo perdió toda movilidad y todo el control y caí como una tabla al suelo sin darme la oportunidad siquiera de mandarla al infierno, era todo negro, sabía perfectamente en donde y con quien estaba pero no podía si quiera decir algo o moverme, era como si estuviera amarrado, ella estaba ahí y yo estaba inconsciente, debo admitir que si sentí temor al saber que estaba ahí indefenso con ella y que prácticamente estaba a su disposición y podría hacer conmigo lo que quisiera “ de nuevo por tus tonterías estamos Asi “ dije ahora yo a aquel Aaron el cual había atacado Marianne "y ahora si estaremos en problemas y adiós libertad, adiós oportunidad eres un imbécil tú dices controlarme y no te das cuenta de la tontería que has hecho, porque le hiciste eso a Marianne? Ya sé que duele, nos duele que hablen de eso pero ella solo lo hizo por…no sé por qué pero no debiste hacerle eso no a ella” dije con la esperanza de que aquel Aaron me escuchara y se rindiera pero parecía que estaba yo solo, quería despertar, lo quería hacer pero no podía y comencé a desesperarme mucho , para mi pasaron horas en verdad el tiempo corría lento y al verme a mí mismo en un lugar oscuro era desesperando te pero al levantar la vista vi a ese Aaron con sangre en la cabeza y con la mano ensangrentada igual, que había echo? Que el había hecho a Marianne, lo último que recordaba era que ella me había golpeado pero y si no estaba inconsciente y solo estaba aturdido y ese Aaron había acabado con ella, no, no podía ser posible no, ese Aaron me sonríe y se puso la mano llena de sangre en la cara “ la va a pagar…la va a pagar” y así como lo vi aparecer se fue y un dolor de cabeza horrible me despertó haciendo que abriera mis ojos, al abrirlos estaba tirado en el suelo y tenía la mano mojada al querer cerrarla me dolió y algo no lo permitió, tenía la pluma incrustada en la mano y mi mano punzaba y sangraba – pero…ahhh- me queje y me quede así tumbado de lado arrancando de ese entierro la pluma, apreté la mano y me levante lentamente llevando la silla conmigo, en ese momento entro una de las profesoras y me vio espantada “- Aaron dios que ha pasado- me dijo viéndome espantada y tomandome de el hombro – yo…este, me he sentido mal y creo que me desmaye…- dije agarrándome la cabeza “- tu mano, la pluma que paso?-“ vi mi mano y todo el desastre- No…no lo sé, solo sé que me sentía mal y todo se volvió negro-tome la silla y la puse en su lugar y vi más sangre pero Marianne no estaba, solo estaba esa profesora y yo y no se en donde estaba y lo tenía que averiguar , por alguna estúpida razón la maestra me creyó y fue por el botiquín al baño y comenzó a curarme, yo no quería pero esta guerra había empezado.

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