2013
Ahora mismo si estas planteándote en inscribirte en esta prestigiosa universidad es por que has pasado esta etapa, pero bueno, ¡eso cosa del pasado! Olvídalo, pon eso en un rincón de tu memoria.
Ahora estás viviendo el año 2013 en la Universidad de Brown, situada cerca del corazón de Nueva York.
¿Estás aquí por elección propia, por el sueño de convertirte en alguien famoso en la vida? ¿Por qué tus padres tienen una cuenta bancaria muy grande? ¿O tal vez por obligación?
Sea la razón que sea el resultado es el mismo, estas en una de las mejores universidades de América, pero aquí no te daremos 'la comida masticada' lo cual si de verdad deseas llegar a ser alguien en la vida tendrás que currártelo, aquí no regalamos nada.
¡Casi lo olvido! Tal vez exijamos mucho, pero tampoco descartes la idea de tener un poco de diversión. Fiesta, alcohol, sexo, drogas.
En resumen, el libertinaje total.
Para Algunos, la diversión significa dormir en tantas camas como sea posible, para otros, las compras y manicura son las cosas más importantes en su vida y siempre habrá los -por su padres- tienen dinero y reputación.
Pero dejando todo eso atrás, en la oscuridad de Brown se esconden varias personas que pertenecen a una especie de secta, un grupo donde su intenciones no son exactamente buenas. Se hacen reconocer por 'la logia', una panda de personas donde jugarán con cualquier persona que les apetezca. Les gusta ver sufrir a los demás, viven a costa de ellos. ¿Que pasa? ¿A caso tienes miedo de ser su próximo elegido? Tranquilo, como en los cómics y películas de Stan Lee donde hay un villano, hay un super héroe, e aquí nuestros super héroes se hace llamar anti logia, un grupo donde quieren la paz en la universidad y acabar con toda esa crueldad.
Y dime, ¿quien eres tu? ¿Eres un becado? ¿Un estudiante normal? ¿O tal vez te guste la idea de pertenecer a la logia? Otra posibilidad es que quieras cumplir el sueño de todo niño, ser un super héroe y pasar a ser miembro de la anti logia pero...
Seas lo que seas, se bienvenido a Brown University.
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Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
2 participantes
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Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
-Sí , entendido Angelique, voy para allá, si, si, ok, hasta entonces- colgué el teléfono y regrese a la galería para despedirme y avisar a los colaboradores del suceso de Leonarth, claro que no les dije completamente la verdad si no les dije que había sido víctima de un asalto y le habían golpeado en la cabeza y costillas y que por su seguridad habíamos decidido llevarlo a el hospital, regrese por eso y en parte porque me había dicho que viera en las pinturas ese símbolo el de la araña blanca y así lo hice, en total eran 4 pinturas y todas con una similitud, había un hombre con dos caras en cada una de ellas, la primera era una en al cual el hombre estaba de perfil mostrando ambas caras, la de le lao derecho era una cara de seriedad y tranquila y la del lado izquierdo era una cara de locura y desesperación y abajo del lado derecho estaba esa araña blanca , segui caminando y mire la segunda pintura , en esa se veía al mismo sujeto ahorcándose a su mismo y eso se reflejaba en el espejo, la cara que se reflejaba en el espejo era la del sujeto tranquilo y la que se veía de perfil era el rostro del loco, mis manos se vieron dirigidas hacia mi cara y acaricie mi barbilla con ambas y me pare frente a la tercera pintura , en esa el tipo miraba al cielo y en el cielo estaban las dos caras y estas lo miraban y cada una de ellas lo invitaba ser parte de una de ellas, eso me lleno de preguntas, quien era ese sujeto? Y esas dos caras? Que pasaba por la mente de ese artista y no fue hasta la cuarta pintura que vi que y quien era ese hombre de doble rostro , en esa pintura el hombre sujetaba la mano de otro, pero curiosamente las similitudes que tenían con Leonarth y conmigo eran increíbles, ambos hombres se tomaban la mano y sonreían uno al otro, pero había una tercera figura parado detrás de él que vendría siendo yo y esa figura era una el hombre con la cara de loco y desesperado, empuñaba una daga y estaba dispuesto a clavarla en la espalda de él que vendría siendo yo – Leo…- dije en un susurro y saque el celular y le tome una foto a cada pintura, alegando que las enseñaría a mis padres y así poder hacer ofertas por ellas, guarde el celular y sin más salí de la galería y tome mi auto para dirigirme al hospital en el cual estaba Leo.
Llegue rápido al hospital y pedí información en enfermería y de forma rápida me señalaron a donde tenía que ir, había hablado previamente con la madre de Leo y me había pedido que me quedara con él esa noche , que no quería un extraño y aparte él le había pedido que me llamara, pase de largo a los guardias que estaban en la habitación de Leo y como era de esperarse esa habitación era si no bien la mejor si una de ellas lo , entre y lo vi ahí recostado, cerré la puerta y no lo abrace como todos hubieran creído – Mira esto- le tendí mi celular y le mostré las fotos, cada una de ellas era perturbarte, eso quería decir que el pintor estaba consciente de la enfermedad de Leo?, o que demonios quería decir, porque coincidencias había muchos, otra cosa similar que había en ellas era que todos eran paisajes de Paris así que si era Leo, no podía ser una simple coincidencia más- Quien era e sujeto?, que te dijo, Leo no puedes ocultarme nada, que te dijo- dije sentándome en la cama con el poniendo una de mis manos en su pantorrilla por arriba de la sabana- importa cada detalle que recuerdes, esto ya que muy lejos y si algo te puedo asegurar, es que Sean no es participe de esto y si así lo fuera ahora está bajo custodia- dije mirándolo, no me había dado tiempo de cambiarme así que llevaba el mismo traje , solamente que el saco y la corbata los había dejado en el automóvil.
Llegue rápido al hospital y pedí información en enfermería y de forma rápida me señalaron a donde tenía que ir, había hablado previamente con la madre de Leo y me había pedido que me quedara con él esa noche , que no quería un extraño y aparte él le había pedido que me llamara, pase de largo a los guardias que estaban en la habitación de Leo y como era de esperarse esa habitación era si no bien la mejor si una de ellas lo , entre y lo vi ahí recostado, cerré la puerta y no lo abrace como todos hubieran creído – Mira esto- le tendí mi celular y le mostré las fotos, cada una de ellas era perturbarte, eso quería decir que el pintor estaba consciente de la enfermedad de Leo?, o que demonios quería decir, porque coincidencias había muchos, otra cosa similar que había en ellas era que todos eran paisajes de Paris así que si era Leo, no podía ser una simple coincidencia más- Quien era e sujeto?, que te dijo, Leo no puedes ocultarme nada, que te dijo- dije sentándome en la cama con el poniendo una de mis manos en su pantorrilla por arriba de la sabana- importa cada detalle que recuerdes, esto ya que muy lejos y si algo te puedo asegurar, es que Sean no es participe de esto y si así lo fuera ahora está bajo custodia- dije mirándolo, no me había dado tiempo de cambiarme así que llevaba el mismo traje , solamente que el saco y la corbata los había dejado en el automóvil.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
La exposición de la galería termino de la peor manera, no me mataron porque por algo me querían vivo, ¿Quién? Y ¿Por qué? Eran dos preguntas que ahora rondaban por mi cabeza. ¿Acaso yo sabía algo que los demás querrían saber?, o es que el simple hecho de ser millonario atraía la idea de que estos atentados asustarían a la familia. Lo estaba por averiguar, y Aaron me estaba ayudando en todo esto, aunque presentía que este estaba involucrado también y era por mí culpa.
En el momento que estaba tirado en el callejón cerca de la galería, un individuo me saco de aquel lugar de una manera poco convencional, utilizando cloroformo. Su rostro no era visible, no querría que lo viese, solo me advirtió que me mantuviese alejado de Sean Baudelaire, mi ex amigo de la adolescencia, asesino prófugo que solo ah estado mortificándome y tratando de asustarme. Y de Aaron Ryder, mi mano derecha, el hermano que siempre desee tener. Esto no significaba que mis hermanos, los gemelos, eran no fuesen los mejores, sino que tenía especial apego con Ryder desde el día que entre a Brown y este me recibió en la fraternidad Kappa Tau.
Por esto es que preferí hacer oídos sordos a este misterioso hombre y pedir ayuda una vez más a Aaron, siendo que aun estaba un poco incomodo yo, por no ayudarlo a salir de aquel centro para enfermos mentales. Le entregue una tarjeta que aquel individuo me había dado con el propósito de que me serviría para más adelante, y luego se la di a Aaron, que investigara todo lo que fuese necesario, y que estaría pendiente de cualquier clase de información que el indagase.
Subiéndome a la ambulancia, le pedí a mi madre dándole mi móvil que hable con Aaron y que este acuda al hospital, ella estaba asustada, se notaba en sus ojos claros vidriosos. Su vestido estaba manchado, y su cabellera ya no era perfecta y armada por un coafeur profesional. Cuando me colocaron la mascarilla en mi rostro, lo último que pensé fue en aquella tarjeta, y me quede profundamente dormido.
Desperté en una habitación del hospital, vestido con la ropa de hospital, entre abriendo mis pesados parpados, mi madre estaba observándome desde la puerta mientras hablaba con mi padre.
El me miraba con desprecio, seguramente se entero lo de Ryder y no querría ni verlo conmigo. Mi padre tenía muchas razones por las cuales yo no me podría acercar a Aaron Ryder. Se cerró la puerta y mi madre entro con su paso lento, retire la mascarilla de mi rostro y aquel olor a cloroformo se había ido por completo. –madre, mi padre se marcho ¿no?- ella asintió con la cabeza “-si, se fue, tenia cosas que hacer y en cuanto se entero que vendría Aaron al hospital apresuro el paso, pero tu dale tiempo, se que Aaron está en libertad y quedo libre de cargos, pero ya sabes cómo es tu padre con respecto a los contactos…” la quede mirando, y escuche cada palabra –lo sé madre, Aaron es bueno, se lo culpó de cosas que no hizo…- estaba más que claro que estaba mintiendo, pero ella no lo noto.
En ese momento se abre la puerta y mi madre autoriza a los guardias de seguridad que custodiaban la puerta del dormitorio de dejar pasar a Aaron Ryder. "-gracias por venir Aaron, Leonarth te necesita...-" fue lo que escuché una vez que mi madre salió del lugar, olvidando eso pregunte -¿Qué averiguaste? Sé que algo tienes entre manos- este se sentó en la cama y me mostro una serie de pinturas de la galería, recordé aquella charla que tuvimos sobre ellos, pero nunca les preste especial atención a los detalles, solo me llamaron la atención que tenían referencia a actos que Aaron realizo en vida pasada.
-ya veo… ¿crees que sean del mismo individuo que me saco de la galería?- observe una y otra vez las pinturas, tenían el mismo logotipo que la tarjeta que el misterioso hombre dejo a mis pies.
Ryder pregunto nervioso y con ansiedad que si recordaba aquella persona que me saco del lugar –no Aaron, no sé quién era, solo me dijo que no puedo acercarme ni a ti, ni a… Sean…- retire mi mirada observando el suelo, con aire de tristeza. –Me dijo que Sean estaba en la galería pero que aun no debería de hablar con este, ¿tu lo viste?- un flash de imágenes paso por mi mente, Aaron estaba manteniendo una conversación con un hombre minutos antes de mi secuestro. –Aaron, dime que no era Sean el que estaba contigo hablando… y no me mientas, no tu, eres el único en quien más confío… sé que mi madre algo vio que no le gusto, y no era precisamente tu presencia, y no te ofendas, ella no es como mi padre- amague a levantarme rabioso, con ganas de matar a Sean pero Aaron me detuvo –si te hizo algo te juro que lo mato con mis propias manos- cerré mis puños, la sangre corría violentamente por estas.
En el momento que estaba tirado en el callejón cerca de la galería, un individuo me saco de aquel lugar de una manera poco convencional, utilizando cloroformo. Su rostro no era visible, no querría que lo viese, solo me advirtió que me mantuviese alejado de Sean Baudelaire, mi ex amigo de la adolescencia, asesino prófugo que solo ah estado mortificándome y tratando de asustarme. Y de Aaron Ryder, mi mano derecha, el hermano que siempre desee tener. Esto no significaba que mis hermanos, los gemelos, eran no fuesen los mejores, sino que tenía especial apego con Ryder desde el día que entre a Brown y este me recibió en la fraternidad Kappa Tau.
Por esto es que preferí hacer oídos sordos a este misterioso hombre y pedir ayuda una vez más a Aaron, siendo que aun estaba un poco incomodo yo, por no ayudarlo a salir de aquel centro para enfermos mentales. Le entregue una tarjeta que aquel individuo me había dado con el propósito de que me serviría para más adelante, y luego se la di a Aaron, que investigara todo lo que fuese necesario, y que estaría pendiente de cualquier clase de información que el indagase.
Subiéndome a la ambulancia, le pedí a mi madre dándole mi móvil que hable con Aaron y que este acuda al hospital, ella estaba asustada, se notaba en sus ojos claros vidriosos. Su vestido estaba manchado, y su cabellera ya no era perfecta y armada por un coafeur profesional. Cuando me colocaron la mascarilla en mi rostro, lo último que pensé fue en aquella tarjeta, y me quede profundamente dormido.
Desperté en una habitación del hospital, vestido con la ropa de hospital, entre abriendo mis pesados parpados, mi madre estaba observándome desde la puerta mientras hablaba con mi padre.
El me miraba con desprecio, seguramente se entero lo de Ryder y no querría ni verlo conmigo. Mi padre tenía muchas razones por las cuales yo no me podría acercar a Aaron Ryder. Se cerró la puerta y mi madre entro con su paso lento, retire la mascarilla de mi rostro y aquel olor a cloroformo se había ido por completo. –madre, mi padre se marcho ¿no?- ella asintió con la cabeza “-si, se fue, tenia cosas que hacer y en cuanto se entero que vendría Aaron al hospital apresuro el paso, pero tu dale tiempo, se que Aaron está en libertad y quedo libre de cargos, pero ya sabes cómo es tu padre con respecto a los contactos…” la quede mirando, y escuche cada palabra –lo sé madre, Aaron es bueno, se lo culpó de cosas que no hizo…- estaba más que claro que estaba mintiendo, pero ella no lo noto.
En ese momento se abre la puerta y mi madre autoriza a los guardias de seguridad que custodiaban la puerta del dormitorio de dejar pasar a Aaron Ryder. "-gracias por venir Aaron, Leonarth te necesita...-" fue lo que escuché una vez que mi madre salió del lugar, olvidando eso pregunte -¿Qué averiguaste? Sé que algo tienes entre manos- este se sentó en la cama y me mostro una serie de pinturas de la galería, recordé aquella charla que tuvimos sobre ellos, pero nunca les preste especial atención a los detalles, solo me llamaron la atención que tenían referencia a actos que Aaron realizo en vida pasada.
-ya veo… ¿crees que sean del mismo individuo que me saco de la galería?- observe una y otra vez las pinturas, tenían el mismo logotipo que la tarjeta que el misterioso hombre dejo a mis pies.
Ryder pregunto nervioso y con ansiedad que si recordaba aquella persona que me saco del lugar –no Aaron, no sé quién era, solo me dijo que no puedo acercarme ni a ti, ni a… Sean…- retire mi mirada observando el suelo, con aire de tristeza. –Me dijo que Sean estaba en la galería pero que aun no debería de hablar con este, ¿tu lo viste?- un flash de imágenes paso por mi mente, Aaron estaba manteniendo una conversación con un hombre minutos antes de mi secuestro. –Aaron, dime que no era Sean el que estaba contigo hablando… y no me mientas, no tu, eres el único en quien más confío… sé que mi madre algo vio que no le gusto, y no era precisamente tu presencia, y no te ofendas, ella no es como mi padre- amague a levantarme rabioso, con ganas de matar a Sean pero Aaron me detuvo –si te hizo algo te juro que lo mato con mis propias manos- cerré mis puños, la sangre corría violentamente por estas.
Leonarth O'Donell- Fecha de inscripción : 17/09/2012
Edad : 33
Localización : Siempre con los KT O/
Re: Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
La pregunta de Leo sobre Sean me dejo un tanto atónito, debía decirle la verdad? De verdad que pensaría él? . Tome su mano con la mía al momento que vi como la apretó, y lleve un dedo a mi boca para indicarle que guardara silencio- Si, él estaba ahí y yo hable con el- dije con una voz profunda y mirando la mano de Leo y la mía agarrada- Y no, no me hizo nada, que crees que él pueda hacerle daño al gran Aaron Ryder?, no seas bobo- reí un poco y dije eso para calmar las aguas de ese momento- Estaba ahí porque quería hablar contigo Leo – calle por un momento y apreté su mano- EL sabia sobre tu medicación? Dime la verdad- solté sin más pues en verdad me preocupaba eso estaba seguro que Sean sabía todo eso pues había sido el mejor amigo de Leo en un pasado y era más que seguro que este sabe todo de Leo y en verdad él se veía preocupado, en su rostro se reflejaba la preocupación del tema de la , si , locura de Leo, no quería sentirle, no quería dañarlo y no lo haría así que abrí la boca para hablar pero gire mi rostro pues sabía que era un tema delicado para él, yo no sabía mucho a lo que se refería Sean en cuanto me dijo que si sabía todo de Leo, a que se refería? A que tambien tenía problemas mentales como yo? Y que tomaba medicamento? Sí , claro que lo sabía pero el parecía esconder algo más que esos detalles, y lo quería averiguar pero si Leo no me lo había dicho ese detalle podría ser porque era o muy complicado o simplemente no era tan de confianza para saberlo, no lo culpaba todos teníamos secretos y no era nadie para decirle que me contara todo, él no sabía que mi primer asesinato había sido a los 12 y era algo que a mi si me daba vergüenza y si no se lo contaba era por no joder nuestra relación, no ha de ser fácil ser amigo de un asesino aunque tu tambien lo seas, qué pensaría Leo de mí? tenía miedo de que alguna vez se me ocurriera matarlo? Claro que jamás lo haría, en la vida tocaría a mi mejor amigo, era mi hermano y yo estaría ahí para el siempre y de eso no había duda, pero ahora mi duda era porque el odio a Sean , era solamente por su exnovia? Por qué lo intento matar? Si eran razones de mucho peso y entonces por que Leo no había acabado con él? Que sabía Sean de Leo y su familia que yo aparentemente desconocía – Me hablo de unas pastillas, me hablo de algo que te tenía que decir y que tus padres jamás harían…de qué demonios estaba hablando?- le dije si n bien molesto si un tanto apurado, como era posible que Leo siguiera guardando cosas cuando estaba viendo que todo estaba jodido, que o veía lo que me había pasado a mí? no entendía que esto no era un juego? Y que cada vez que tratara de arreglar el solo las cosas se complicarían más y más?, me enojaba no saber de todo que pasaba en la vida de ello- Por favor Leonarth dime a que se reiría Sean, porque hablado de eso, me dijo que eres hijo de una corporación, a que se refería- le estaba preguntando yo asegurando que el sabía todas esas respuestas y se estaba el tan confundido como yo?, como podía esperar que confiara en mi si no le estaba ayudando solo cuestionando- No…no importa, primero debes relajarte Leo, discúlpame, pero es que todo esto es tan complicado y desagradable, temo por ti Bro, temo que alguien quiera hacerte daño, que simplemente no nos pueden dejar tranquilos- Me levante de golpe y e lleve la mano al cabello – Estoy frustrado por algo que se supondría jamás debía de pasar el jodido aquí era yo, no tú, quien carajo quisiera hacerte daño a ti y por qué?, eres bueno, no ere como yo, tu estas controlado eres un buen hijo, eres…- calle y me tome del barandal de la cama- Leo necesito saber toda la verdad, todo de Sean de tu ex, de tus padre abuelos, todo!, necesito estar informado en cuanto a todo , te lo pido por favor, cada detalle de tu vida, algún recuerdo, algo que creas que fue un sueño, todo importa Leo, no omitas nada por favor, sé que estás cansado y nervioso pero entre ms rápido me cuentes más rápido acabaremos con esta tontería, no sé por qué pintaron eso y no logro entenderlo por qué así, querían atacarte mentalmente en tu noche, querían derrumbarte pero no contaban con que yo estuviera ahí, no, no lo creían, esto no es de unos días atrás Leo, esto tiene meses si no bien años de ser haberse planeado- dije pensativo más para mi que para el – Cuéntame todo Leo, por favor yo me quedare contigo esta noche, se lo he prometido a tu madre y yo quiero hacerlo, ahora, comienza a hablar- le dije apretando el barandal de la cama con algo de desesperación, en verdad quería proteger a Leo de lo que fuera y necesitaba saberlo todo, inclusive podría pedirle a Nat que nos ayudara, aún tenía sus dotes de informante pese a la amnesia y eso era una ventaja.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
A esta altura de mi vida ya no sé qué es lo que más me está torturando, si mi vida propia, si el repentino y atormentador de Sean, las confesiones fuertes de Jenny en su diario, los ataques, la Logia, los miles de secretos, inclusive me sentía nervioso por la muerte de Asselborn, porque si bien el estaba muerto, los seguidores aun están ahí, en la espera de ver que resurja ese futuro que esperaban para Brown y otras universidades, porque si bien empezó todo en Europa, o eso tengo entendido, la universidad Brown era la más afectada en Estados Unidos.
Todas esas cosas mencionadas me estaban volviendo loco, mis amigos estaban defendiéndome a más no poder y yo no puedo hacer mucho a cambio, siento que no les devuelvo lo que ellos me están pidiendo a cambio inconscientemente. Dos personas que fácilmente se vieron afectados con sus vidas, siendo nuevos en todo esto, son Laurent y Mike, dos personas que sufrieron por quedarse callados, ambos pudieron morir, y eso no lo perdonaría. Por otra parte estaba Aaron, el hermano que siempre quise tener, ese ejemplo de hombre que necesitaba para mi vida y que con lo que era mi padre no podía obtener nunca, ni podré tampoco.
Aaron se la estaba jugando por mí, mostrándome que no estoy solo en este mundo, que pese a que el tiene un millón de problemas, exageradamente hablando, el se preocupa por los míos, y eso es oro para mi, oro puro, del que no se compra, se gana.
Algo que no quería escuchar era que Sean estuviese en la galería, sentí miedo hasta por mi madre que estuvo presente, que si bien estaba volviendo a ser más flexible en este último tiempo, ya se notaba que estaba volviendo a ser la de antes, mientras que mi padre seguía siendo el mismo cretino de siempre. Ryder confirmo y reafirmo que la presencia de Sean estuvo y sobre todo hablaron, ¿de qué hablarían ellos dos? Me preocupaba, porque si bien Aaron es fuerte, Sean es alguien que sabe influir miedo, terror, desesperación, todo porque es un enfermo mental, alguien que nunca se recupero, obsesionado con mi vida, eso lo tenía claro, manipulador, hasta con miembros de la Logia, porque eran los únicos que sabían algunos de mis secretos, no todos claro está.
-Era cierto lo que dijo el hombre, Sean quería hablar conmigo, y no para reconciliarse, esa persona es muy peligrosa Aaron, no bajes nunca tus defensas, tu lo puedes ver como alguien débil, pero es demasiado inteligente, hubieron momentos que yo sentía miedo de enfrentármelo, de saber qué es lo que le sucede conmigo, porque esa obsesión con mi vida- los mismos nervios me provocaban que con mi mano libre apretara las frazadas, Sean me volvía loco, tenía que estar pendiente de que el no estuviese en cada rincón espiándome, o espiando a mis amigos, inclusive a mis padres –Aaron el sabe muchas cosas de mi vida, antes y después del accidente, conoce parte de lo que fui cuando viví en Francia, pero hay alguien, sé que no debería de mencionarlo, pero hay un chavo que puede corroborarte toda la información de mi vida en Francia, donde tengo dudas sobre que paso conmigo, porque si bien siento que fue una vida de lujos y estricta educación, hay algo Aaron… algo que me dice que no todo estaba bien, su nombre es Deryck Whibley, pero no lo vayas a consultar por tu cuenta, quiero que lo hagas cuando yo esté presente, no quiero involucrarlo, porque tanto él como sus padres saben todo de mi y lo que pueda Salir de su boca puede influenciar mucho Aaron, pero no quiero seguir sumando gente a mis contactos, ya ves lo que le paso a Mike o a Laurent- solté la mano de Aaron y dándole una ojeada la habitación proseguí –en cuanto a mis pastillas, no sé que tanto sepa Sean, y no sé qué es lo que quiso decirte con lo de que soy parte de una corporación, mis padres no eran del todo normales en Francia, no era la típica familia rica de Francia, pero yo para ese entonces era un crio y no me importaba nada, dejaba que la vida fluyera, hay muchos cabos sueltos, algunos recuerdos vuelven de a poco a mi cabeza dejando mi medicina atrás- lo mire de manera seria pero no reprochándole nada -¿Cómo te crees que me siento? Mi medico murió días antes de que pueda ir a verlo prometiéndole montones de dinero, millones pensaba invertir, todo para que se ponga de mi lado- lleve mis manos frente a mi rostro y con los dedos comencé a contar –primero lo matan a él, a los días matan a su secretaria, y hace poco me entero que quemaron todos sus archivos, así como que también hackearon su ordenador personal y el de su secretaria, tengo miedo Aaron, no por mí, yo ya hice mi vida, yo estoy preocupado por todos ustedes, que si o si, están en mi camino, vos, Natalie, Pía, Mike, Alonso, Laurent, y seguiría con la lista pero no quiero mortificar mi cansada mente- dando un respiro me puse la mascarilla para respirar un poco más ese aire puro.
Escuchando todo lo que Aaron tenía para decirme, o mejor dicho pedirme, retire mi mascarilla para así hablar –Yo te agradezco todo lo que estás haciendo por mí, y también por mi madre, mi padre ya no me importa, y los gemelos se que están bien, y nadie se meterá con ellos…- cerré mis ojos, al mencionarlos comenzó a dolerme la cabeza pero en nivel bajo –espera…- tomando de la veladora unas pastillas para el dolor de cabeza, pero no aquellas pastillas que solía tomar, estas eran de un color rosa y se vendían en cualquier farmacia –listo, me empezó a doler la cabeza lo siento… pero voy a proseguir contándote así me quede dormido en esta cama- carraspee mi garganta luego de tomar agua, deje el vaso de cristal en su lugar y mire fijamente a los ojos de Aaron –la única información que tengo sobre corporaciones que mis padres formaron parte en Francia, una de ellas, es la del hijo perfecto, veras, no sé si tu familia formo parte o no, pero los más poderosos en Francia llevaron a cabo un régimen autoritario con sus hijos para que sean los futuros fundadores del mundo, futuros líderes, empresarios, médicos, economistas, y otras ramas, entonces lo que nos hacían era pasar fuera de casa, yendo a escuelas privadas alejadas de todo, hasta de la civilización, siquiera teníamos contacto con mujeres, solo nuestras profesoras, querían lograr que la corrupción termine y que el futuro seamos nosotros, los niños perfectos, pero que yo recuerde nunca se implemento una medicación, simplemente utilizaban la tortura, pero no física, la psicológica, para recapacitar de que no teníamos que irnos del buen camino, el camino de Dios, pero lo que estaban equivocados es en que Dios nos ama a todos por igual, vos podes creer como tú quieras o ser ateo, pero no por eso eres pecador, y eso era lo que nos influenciaban a nosotros, que seamos cien por ciento cristianos, y cuidado con ir en contra de sus ideales- volví a acomodar mi almohada –eh visto cosas muy fuertes, bullying, golpes, los alumnos mismos se atacaban entre sí por sus creencias, tuve la muy mala suerte de ver como degollaban en el patio a un hindú, ni que decirte lo que les hacían a los homosexuales, que culpa tienen que nacieran así, pero los superiores no querían comprender que la homosexualidad no es una enfermedad que se pueda curar- para cuando contaba esto algunas lagrimas se derramaron de mis ojos –desparecían por semanas algunos chavos, otros eran encerrados en la torre, que era el lugar más temido por todos nosotros, los tenían a una semana sin comida, nunca entre allí, siempre me mantuve al margen, pero vi muchas cosas Aaron, yo no era un niño problema, cumplí mis años allí dentro y ellos me querían de tal manera que si los comparas con lo que son ahora, te preguntaras igual que yo ¿Qué paso con los O’Donell?- suspirando recordé -aquellas tardes que pasábamos con mi madre en su taller de pinturas, ella sonriendo y yo admirándola, por su talento, por su belleza, por esa sensibilidad que tenia para tratarme, quizás como madre o como mujer, aún conociéndola sé que tenia pena en sus ojos, lo supe de un día para otro, nunca me dijo que le pasaba, pero por las noches discutían con mi padre en tonalidades muy altas, él le pegaba muchas veces, y mi madre nunca se quejo de esa violencia que el influía en el, del abuso, eso paso un año antes de que nos viniésemos para Estados Unidos, ella dejo la pintura, su arte, ella trabajo de eso por un tiempo, inclusive antes de conocer a mi padre- hice una pausa y trate de recordar –creo que mis padres conocen a los tuyos, de eso estoy seguro, y no precisamente aquí en Estados Unidos, sino desde Europa, varias veces sentí a mi padre hablar de tu padre y de tu abuelo paterno, y no de buena manera, ellos no querían a toda costa que nosotros fomentemos una amistad, y ahora mi madre tiene miedo de que ella también se esté aflojando contigo y te este pidiendo cosas, se que si ahora llego a mi casa, ella estará toda golpeada, quiero sacar a mi madre del país Aaron, le temo a mi padre, mucho más que a Sean, y mucho más que a ti, porque si bien tu y yo somos como hermanos, contigo seria de las últimas personas por las cuales no me gustaría tener una riña, ni menos un pleito, porque sé que el mas mínimo error, y podrías matarme, pero sé que no me harías daño, ni yo a ti, lo comprobé aquel día que escapamos por las alcantarillas- esto último que decía trate de hablarlo en un tono muy bajo solo para que el escuchase –ese miembro de la Logia pudo matarte Aaron, crees que fue fácil verte ahí de cuclillas, porque no me vas a negar que sentiste miedo, se noto en tus ojos, y por mas terco y porfiado que seas, y ese ego de ser alguien que es fuerte a toda costa, no se mostro en ese instante, no iba a dejar que te mataran, no cuando… yo…- agache mi cabeza, me sentía apenado por lo que iba a decirle –te necesito…- me sonroje y mire hacia otra parte –…y mucho Aaron, yo ya no puedo confiar en la gente, tengo miedo, estoy solo, yo me la busque y tú me dijiste bien claro el primer día que me propusiste que ingresara al cuerpo de la Logia, que no es un juego de niños, pero ya es tarde, estoy tan metido como vos, capas menos, porque vos fuiste líder, y a mi simplemente me usaban, eso lo pude corroborar con tus amigos los Coldking, pero eso es tema aparte, no quiero hablar de ellos porque me caen tan pesado- silencie por unos instantes, capas no se estaba tomando el de buena manera todo lo que le estaba diciendo.
Antes de seguir, recordé algo, un detalle muy importante que encontré en el diario personal de Jennifer. –hay algo mas Aaron, se que te parecerá loco, pero creo que Jenny fue asesinada porque ella sabía algo de mi vida pasada, o eso creo yo, porque ella a cada momento mientras estábamos de novios decía palabras como “me gustaría que seas feliz y sé que no puedes” o “se tanto de ti y tu nada de mí”, pero lo que más me llamo la atención fue algo que escribió un mes antes de que ella y yo termináramos, pero en las páginas de su diario siempre “le contare la verdad, ahora si ya me queda claro porque tiene migraña”, tal cual mis palabras Ryder, son las que leí en su diario, eso y que ella mantenía una relación a espaldas con Sean el tiempo que anduvimos, pero, sé que no es una simple estupidez de niña de secundario, su padre era ministro del cuerpo ejecutivo en Nueva York y sabia muchas cosas de muchos de los ciudadanos, los legales, los ilegales, y los extranjeros- pase mi mano por mi rostro –lo mataron también, al año de la muerte de su hija, el muere, y su madre queda viuda, por eso nunca deje de ir a verla, siempre con mi promesa de que no estaría sola…- mis ojos se llenaron de lagrimas –Aaron, promete que me ayudaras… estoy cansado, asustado, ya no tengo fortaleza, mataron a todos a mi alrededor y seguirán haciéndolo, se que Sean sabe muchas cosas, y dudo que todo esto circunde en su enfermiza mente- me mordí el labio inferior aguantándome las ganas que tenia de llorar, siendo la primera vez que lloro frente a alguien, la única persona que llego a ver mis lagrimas fue Jenny y con ella se murieron muchos secretos. –lo siento Aaron, no quería que me vieras llorar- dicho eso me puse a llorar como hacía días me venía aguantando.
Todas esas cosas mencionadas me estaban volviendo loco, mis amigos estaban defendiéndome a más no poder y yo no puedo hacer mucho a cambio, siento que no les devuelvo lo que ellos me están pidiendo a cambio inconscientemente. Dos personas que fácilmente se vieron afectados con sus vidas, siendo nuevos en todo esto, son Laurent y Mike, dos personas que sufrieron por quedarse callados, ambos pudieron morir, y eso no lo perdonaría. Por otra parte estaba Aaron, el hermano que siempre quise tener, ese ejemplo de hombre que necesitaba para mi vida y que con lo que era mi padre no podía obtener nunca, ni podré tampoco.
Aaron se la estaba jugando por mí, mostrándome que no estoy solo en este mundo, que pese a que el tiene un millón de problemas, exageradamente hablando, el se preocupa por los míos, y eso es oro para mi, oro puro, del que no se compra, se gana.
Algo que no quería escuchar era que Sean estuviese en la galería, sentí miedo hasta por mi madre que estuvo presente, que si bien estaba volviendo a ser más flexible en este último tiempo, ya se notaba que estaba volviendo a ser la de antes, mientras que mi padre seguía siendo el mismo cretino de siempre. Ryder confirmo y reafirmo que la presencia de Sean estuvo y sobre todo hablaron, ¿de qué hablarían ellos dos? Me preocupaba, porque si bien Aaron es fuerte, Sean es alguien que sabe influir miedo, terror, desesperación, todo porque es un enfermo mental, alguien que nunca se recupero, obsesionado con mi vida, eso lo tenía claro, manipulador, hasta con miembros de la Logia, porque eran los únicos que sabían algunos de mis secretos, no todos claro está.
-Era cierto lo que dijo el hombre, Sean quería hablar conmigo, y no para reconciliarse, esa persona es muy peligrosa Aaron, no bajes nunca tus defensas, tu lo puedes ver como alguien débil, pero es demasiado inteligente, hubieron momentos que yo sentía miedo de enfrentármelo, de saber qué es lo que le sucede conmigo, porque esa obsesión con mi vida- los mismos nervios me provocaban que con mi mano libre apretara las frazadas, Sean me volvía loco, tenía que estar pendiente de que el no estuviese en cada rincón espiándome, o espiando a mis amigos, inclusive a mis padres –Aaron el sabe muchas cosas de mi vida, antes y después del accidente, conoce parte de lo que fui cuando viví en Francia, pero hay alguien, sé que no debería de mencionarlo, pero hay un chavo que puede corroborarte toda la información de mi vida en Francia, donde tengo dudas sobre que paso conmigo, porque si bien siento que fue una vida de lujos y estricta educación, hay algo Aaron… algo que me dice que no todo estaba bien, su nombre es Deryck Whibley, pero no lo vayas a consultar por tu cuenta, quiero que lo hagas cuando yo esté presente, no quiero involucrarlo, porque tanto él como sus padres saben todo de mi y lo que pueda Salir de su boca puede influenciar mucho Aaron, pero no quiero seguir sumando gente a mis contactos, ya ves lo que le paso a Mike o a Laurent- solté la mano de Aaron y dándole una ojeada la habitación proseguí –en cuanto a mis pastillas, no sé que tanto sepa Sean, y no sé qué es lo que quiso decirte con lo de que soy parte de una corporación, mis padres no eran del todo normales en Francia, no era la típica familia rica de Francia, pero yo para ese entonces era un crio y no me importaba nada, dejaba que la vida fluyera, hay muchos cabos sueltos, algunos recuerdos vuelven de a poco a mi cabeza dejando mi medicina atrás- lo mire de manera seria pero no reprochándole nada -¿Cómo te crees que me siento? Mi medico murió días antes de que pueda ir a verlo prometiéndole montones de dinero, millones pensaba invertir, todo para que se ponga de mi lado- lleve mis manos frente a mi rostro y con los dedos comencé a contar –primero lo matan a él, a los días matan a su secretaria, y hace poco me entero que quemaron todos sus archivos, así como que también hackearon su ordenador personal y el de su secretaria, tengo miedo Aaron, no por mí, yo ya hice mi vida, yo estoy preocupado por todos ustedes, que si o si, están en mi camino, vos, Natalie, Pía, Mike, Alonso, Laurent, y seguiría con la lista pero no quiero mortificar mi cansada mente- dando un respiro me puse la mascarilla para respirar un poco más ese aire puro.
Escuchando todo lo que Aaron tenía para decirme, o mejor dicho pedirme, retire mi mascarilla para así hablar –Yo te agradezco todo lo que estás haciendo por mí, y también por mi madre, mi padre ya no me importa, y los gemelos se que están bien, y nadie se meterá con ellos…- cerré mis ojos, al mencionarlos comenzó a dolerme la cabeza pero en nivel bajo –espera…- tomando de la veladora unas pastillas para el dolor de cabeza, pero no aquellas pastillas que solía tomar, estas eran de un color rosa y se vendían en cualquier farmacia –listo, me empezó a doler la cabeza lo siento… pero voy a proseguir contándote así me quede dormido en esta cama- carraspee mi garganta luego de tomar agua, deje el vaso de cristal en su lugar y mire fijamente a los ojos de Aaron –la única información que tengo sobre corporaciones que mis padres formaron parte en Francia, una de ellas, es la del hijo perfecto, veras, no sé si tu familia formo parte o no, pero los más poderosos en Francia llevaron a cabo un régimen autoritario con sus hijos para que sean los futuros fundadores del mundo, futuros líderes, empresarios, médicos, economistas, y otras ramas, entonces lo que nos hacían era pasar fuera de casa, yendo a escuelas privadas alejadas de todo, hasta de la civilización, siquiera teníamos contacto con mujeres, solo nuestras profesoras, querían lograr que la corrupción termine y que el futuro seamos nosotros, los niños perfectos, pero que yo recuerde nunca se implemento una medicación, simplemente utilizaban la tortura, pero no física, la psicológica, para recapacitar de que no teníamos que irnos del buen camino, el camino de Dios, pero lo que estaban equivocados es en que Dios nos ama a todos por igual, vos podes creer como tú quieras o ser ateo, pero no por eso eres pecador, y eso era lo que nos influenciaban a nosotros, que seamos cien por ciento cristianos, y cuidado con ir en contra de sus ideales- volví a acomodar mi almohada –eh visto cosas muy fuertes, bullying, golpes, los alumnos mismos se atacaban entre sí por sus creencias, tuve la muy mala suerte de ver como degollaban en el patio a un hindú, ni que decirte lo que les hacían a los homosexuales, que culpa tienen que nacieran así, pero los superiores no querían comprender que la homosexualidad no es una enfermedad que se pueda curar- para cuando contaba esto algunas lagrimas se derramaron de mis ojos –desparecían por semanas algunos chavos, otros eran encerrados en la torre, que era el lugar más temido por todos nosotros, los tenían a una semana sin comida, nunca entre allí, siempre me mantuve al margen, pero vi muchas cosas Aaron, yo no era un niño problema, cumplí mis años allí dentro y ellos me querían de tal manera que si los comparas con lo que son ahora, te preguntaras igual que yo ¿Qué paso con los O’Donell?- suspirando recordé -aquellas tardes que pasábamos con mi madre en su taller de pinturas, ella sonriendo y yo admirándola, por su talento, por su belleza, por esa sensibilidad que tenia para tratarme, quizás como madre o como mujer, aún conociéndola sé que tenia pena en sus ojos, lo supe de un día para otro, nunca me dijo que le pasaba, pero por las noches discutían con mi padre en tonalidades muy altas, él le pegaba muchas veces, y mi madre nunca se quejo de esa violencia que el influía en el, del abuso, eso paso un año antes de que nos viniésemos para Estados Unidos, ella dejo la pintura, su arte, ella trabajo de eso por un tiempo, inclusive antes de conocer a mi padre- hice una pausa y trate de recordar –creo que mis padres conocen a los tuyos, de eso estoy seguro, y no precisamente aquí en Estados Unidos, sino desde Europa, varias veces sentí a mi padre hablar de tu padre y de tu abuelo paterno, y no de buena manera, ellos no querían a toda costa que nosotros fomentemos una amistad, y ahora mi madre tiene miedo de que ella también se esté aflojando contigo y te este pidiendo cosas, se que si ahora llego a mi casa, ella estará toda golpeada, quiero sacar a mi madre del país Aaron, le temo a mi padre, mucho más que a Sean, y mucho más que a ti, porque si bien tu y yo somos como hermanos, contigo seria de las últimas personas por las cuales no me gustaría tener una riña, ni menos un pleito, porque sé que el mas mínimo error, y podrías matarme, pero sé que no me harías daño, ni yo a ti, lo comprobé aquel día que escapamos por las alcantarillas- esto último que decía trate de hablarlo en un tono muy bajo solo para que el escuchase –ese miembro de la Logia pudo matarte Aaron, crees que fue fácil verte ahí de cuclillas, porque no me vas a negar que sentiste miedo, se noto en tus ojos, y por mas terco y porfiado que seas, y ese ego de ser alguien que es fuerte a toda costa, no se mostro en ese instante, no iba a dejar que te mataran, no cuando… yo…- agache mi cabeza, me sentía apenado por lo que iba a decirle –te necesito…- me sonroje y mire hacia otra parte –…y mucho Aaron, yo ya no puedo confiar en la gente, tengo miedo, estoy solo, yo me la busque y tú me dijiste bien claro el primer día que me propusiste que ingresara al cuerpo de la Logia, que no es un juego de niños, pero ya es tarde, estoy tan metido como vos, capas menos, porque vos fuiste líder, y a mi simplemente me usaban, eso lo pude corroborar con tus amigos los Coldking, pero eso es tema aparte, no quiero hablar de ellos porque me caen tan pesado- silencie por unos instantes, capas no se estaba tomando el de buena manera todo lo que le estaba diciendo.
Antes de seguir, recordé algo, un detalle muy importante que encontré en el diario personal de Jennifer. –hay algo mas Aaron, se que te parecerá loco, pero creo que Jenny fue asesinada porque ella sabía algo de mi vida pasada, o eso creo yo, porque ella a cada momento mientras estábamos de novios decía palabras como “me gustaría que seas feliz y sé que no puedes” o “se tanto de ti y tu nada de mí”, pero lo que más me llamo la atención fue algo que escribió un mes antes de que ella y yo termináramos, pero en las páginas de su diario siempre “le contare la verdad, ahora si ya me queda claro porque tiene migraña”, tal cual mis palabras Ryder, son las que leí en su diario, eso y que ella mantenía una relación a espaldas con Sean el tiempo que anduvimos, pero, sé que no es una simple estupidez de niña de secundario, su padre era ministro del cuerpo ejecutivo en Nueva York y sabia muchas cosas de muchos de los ciudadanos, los legales, los ilegales, y los extranjeros- pase mi mano por mi rostro –lo mataron también, al año de la muerte de su hija, el muere, y su madre queda viuda, por eso nunca deje de ir a verla, siempre con mi promesa de que no estaría sola…- mis ojos se llenaron de lagrimas –Aaron, promete que me ayudaras… estoy cansado, asustado, ya no tengo fortaleza, mataron a todos a mi alrededor y seguirán haciéndolo, se que Sean sabe muchas cosas, y dudo que todo esto circunde en su enfermiza mente- me mordí el labio inferior aguantándome las ganas que tenia de llorar, siendo la primera vez que lloro frente a alguien, la única persona que llego a ver mis lagrimas fue Jenny y con ella se murieron muchos secretos. –lo siento Aaron, no quería que me vieras llorar- dicho eso me puse a llorar como hacía días me venía aguantando.
Leonarth O'Donell- Fecha de inscripción : 17/09/2012
Edad : 33
Localización : Siempre con los KT O/
Re: Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
Esto era realmente malo, todas aquellas palabras de Loe me dejaron más que idiota, no conocía todo eso de Leonarth a pesar de ser mi mejor amigo ambos teníamos un pasado del cual hasta ahora se había hablado, claro que mi historia era más conocida por tener un padre dentro del ámbito de la política, pero quitando eso seguía pensativo a cada palabra que decía Leo , no lograba atar ningún cabo pero tuve un recuerdo , mi padre me había hablado de una organización, de un lugar al cual pensaban mandarme en ese lugar me enseñarían a ser “ perfecto” pondría el apellido Ryder hasta arriba de todos y seriamos aún más respetados, pero mis abuelos se adelantaron y me iniciaron en la Logia, aquella organización de la cual en verdad me arrepiento de haber sido miembro, mi abuelo alego que mi padre no tenía por qué inmiscuirse en planes los cuales estaban predestinados para mi inclusive antes de nacer, si mis hermanos habían pasado mientras pruebas era tiempo que yo tomara las riendas de aquel asunto y me hiciera cargo yo, a veces creo que mi familia solo me había procreado para tener un soldado más en la Logia y que mis padres me habían literal dejado a merced de aquellos hombres, no lo sentía yo malo era normal desde que nací y empecé a tener conciencia de lo que pasaba a mi alrededor, las muertes y los ataques a diferentes personas era algo tan natural como respirar o comer y llego a pensar si a mí me hubieran llevado con Leo a ese lugar como había acabado, ele estaba llorando en ese momento y a i se me partió el alma, era mi amigo, mi hermano y me estaba pidiendo ayuda a gritos , desesperado y yo le brindaría esa ayuda, quitando de lado que Sean pudiera ser un jodido maniático y un enfermo mental, si aceptaba que debía ser cuidadoso, porque entre locos no se sabe que pueda pasar y si no lo niego tuve mucho miedo, muchísimo miedo y creo que todos lo sabían, no era yo nadie para negar ese terror que llegue a sentir cuando todo el caos comenzó , pero ver a Leo Asi de desesperado creo en mi un coraje como nunca había sentido era mi responsabilidad, mi deber y mi placer el cuidarlo y protegerlo, como dije antes Chris eso hacía por mí, el velaba por mí y me cuidaba como si fuera un tesoro, si lo último fue confuso y doloso pero ahora había acabado todo y yo no tendría los mismos errores que Chris tuvo conmigo, sería diferente no cuidaría a Leonarth por un bien propio, no, lo haría porque me importaba y quería ser yo quien estuviera cuidando su espalda, todo lo demás no importaba ahora, mis problemas ya estaban en el pasado y nada me jodia más que ver a mi mejor amigo en ese estado un estado de miedo y desesperación pura . Lo mire a los ojos en cada momento, no el interrumpí pues debía de desahogarse sé que con nadie lo había echo y si alguien mas lo había visto debió ser alguien importante para él, me sentí bien el ver como tenía el la confianza en mí para llorar, para demostrar que todos tenemos miedo aunque a veces nos queramos ver fuertes es cuando más temerosos estamos de lo que nos pueda pasar , le apoyaría en todo y cuando arregláramos todo este problema pediría respuestas a un sinfín de preguntas que tenía para él , tome aire y lo solté levemente tambien soltando el barandal de la cama y me gire dándole la espalda, apreté mis ojos y mi boca y suspire hondo una vez más , no me gire y con un susurro el dije – Acabare con esto, tu no sufrirás, ya no, tu sufrimiento es lo peor que puedo ver, no permitiré que te hagan daño, ni a ti ni a tu familia y de eso estoy seguro, más que seguro que me encargare yo – me gire y camine hacia el sentándome en la cama de nuevo, lo mire a los ojos y sonreí , lleve mi dedo pulgar a su mejilla y limite sus lágrimas sin quitar la sonrisa de mis labios – Te protegeré a como dé lugar Leonarth – baje mi mano y la puse en su pecho - Vous êtes moi et je suis toi, ma vie pour toi frère fidèle- baje la mirada y suspire – No te preguntare nada ahora, está cansado y yo…no creo que debamos hablar de este tema, pero ten por seguro que tu estarás bien , todos lo estaremos- ahora mi plan era hablar con el padre de Leonarth y con su madre, su madre iría a vivir a mi casa, de eso no había duda y sé que mis padres no se negarían si les explicaba lo que estaba pasando en ese momento, la pobre Angelique estaba envuelta en situaciones las cuales no debería, al igual que mi madre, mi pobre madre tuvo que ver como yo era golpeado y agredido de formas asombrosas, mi madre vio como era cortado del pecho y herido en el orgullo y ella no pudo hacer nada pues de lo contrario se irían aun pero sobre de mi o ella misma y no le reprochaba nada pero entendía que en este mundo hay cosas que uno no puede evitar que pasen, termine de perdonar a mis padres por todo lo sucedido pues al final de cuentas era nuestro deber y nuestro pensamiento, nada mas allá, ya después yo hice pagar a aquellos que nos jodieron de esa forma, mi abuela , el abuelo de Chris y el mismo joven Asselborn pago por sus faltas, era increíble ver como yo seguía intacto, con vida y ese pensamiento me llevo a decirle algo a Leonarth – Sabes, durante mi estancia en el hospital psiquiátrico una joven me dijo algo que me dejo marcado- sonríe de lado y segui posando mi mano en el pecho de el – Me dijo que no hay peor castigo que morir en vida, me dio que no hay nada peor que pagar tus pecados en la misma vida y que aquellos que morían solo eran suertudos y podrían ser felices en el infierno, pues el infierno que ellos conocen no se compara en horror con lo que tú y yo estamos viviendo- mi voz sonaba tranquila y un tanto engatusarte, aquellas palabras de la chica tenían toda la razón, había temido perder a mi mejor amigo Leonarth, mis supuestos compañeros fieles me habían dado la espalda inclusive al cual yo tenía como ejemplo a seguir, el amor de mi vida me odiaba y me temía más que nunca, mi propia persona estaba luchando por no odiarse –Cuando Salí de ahí la misma chica me dijo que ahora era cuando mi castigo comenzaba, que estando afuera de ese templo resguardado con mis semejantes mi vida sería el horror y que esos demonios me perseguirían por siempre- guie mi cara dejando que el solo viera mi perfil – Perdí a un amigo, a mi hermano…no pienso perder a otro, no pienso dejar que te atormenten así o que te encierren tu mereces ser feliz – suspire y me levante de nuevo de aquella cama, camine de nuevo hacia la ventana y e recargue en esta – Tu madre se ira a vivir con nosotros, lejos de tu padre y te advierto hare lo que sea para proteger a Angelique y si tu padre no entiende a la buena lo hará a la mala, no es más que un estorbo y no me da pena decírtelo por que sé que lo es, tu madre solo ha sufrido a su lado al igual que tú y ustedes no son más sus juguetes- le dije mirando por la ventana, la noche era más oscura de lo habitual como si la misma supiera que una gran catástrofe se acercaría – Tuve mucho miedo Leo, en la alcantarilla, pero no por mí, si te pudo ser sincero- sonreí con amargura- Solo estoy esperando mi muerte, no tengo nada ya por lo cual vivir, si muero tu dejaras de tener problemas , mis padres igual, todo se arreglaría, pero soy tan jodidamente egocéntrico que no quiero morir por que no quiero perderte, ni a ti ni a tu familia, sé que en verdad puedo ayudarlos pero de igual forma sé que puedo arruinarlos de por vida , pensar en la muerte es darme una escapatoria de todo este ajetreo , pero no quiero , quiero estar aquí, presente para ver como todo lo que hice se lo lleva el viento, siento que tanto tu como yo estamos pagando faltas que cometimos, yo se cuáles son mis faltas y sé que no soy una buena persona, pero tú?, tu que altas tienes?, ser estúpidamente bondadoso, esa es tu falta, ser bueno cuando no deberías serlo, no eres débil, eres muy fuerte pero pretendes verte vulnerable ante estos temas por miedo a que le pase a tus seres queridos- empecé a respirar más rápido – A la mierda la gente que te rodea! Ve por tu Leonarth! Si es necesario matar a ese maldito de Sean lo hare por ti!, si he de morir deshaciéndome de esa organización , moriré sin pensarlo!, pero tu tambien- para ese momento ya lo estaba mirando de frente a un costado de la cama – Leo! No llores trágate el miedo como lo hemos hecho tantas veces antes, que crees que yo no sentía un mar en mis ojos cuando vi que había echo con mi propia abuela!?!?, con Fokkema!?, eso no importa tú tienes que cuidar de ti mejor que nadie y tú tienes la suerte de que yo te ame tanto como un hermano que estaré dispuesto a dar la vida por ti si así se requiere, pero si no estuviera yo? Si te hubiera pasado lo mismo que a mí y todos , absolutamente todos te hubieran dado la espalda?- no estaba molesto, estaba …tenia terror, quería que Leo se levantara y me dijera “ anda ve jode a Sean, jode a mi padre y jode a quienes me están haciendo esto” quería que me gritara que por una última vez me volviera el asesino que soy y que lo hiciera por él, toda la historia de Leonarth , que me haya contado todo lo que vio en su escuela, lo de Jenny , esa maldita perra cobarde, y no digo por serle infiel pues eso no va al caso, pero no decirle la verdad, no hablarlo con el cuándo sabía que era un tema delicado y de suma importancia, eso, eso la hacía una maldita cobarde y en verdad esperaba que jamás encontrara el descanso por hacerle ese daño a mi mejor amigo , Su sufrimiento y su petición de ayudarlo cegó esa parte racional de mí y dejo salir a ese jodido personaje del cual pensé yo que estaba liberado pero o era así, desgraciadamente no era así “- Aaron, mi lado Aaron que bien te ves de valiente cabalero-“ dijo esa voz en mi interior, iré hacia todos lados y me recargue en la pared simulando que me trataba de tranquilizar “- veo que leo te tiene una confianza enorme , oh pobre Leo si viera que tú eres quien ha llevado esas pinturas…-“ la voz parecía tener eco y se barría conforme las palabras pasaban –Debo….debo ir al sanitario, permíteme – dije caminando fuera del cuarto, el cuarto de Leo tenia sanitario pero no podía estar ahí sabiendo que mi mente de nuevo jugaba conmigo “_ aunque salgas de ese cuarto sabemos perfectamente que no estarás a salvo de mi –“ –Cierra la boca, no en este momento, no!- dije tallándome al cara y entrando a unos baños, ahí me encerré y me mire al espejo, como si de una película se tratara mi reflejo comenzó a moverse por sí solo y me sonrió sínicamente “- es que no lo recuerdas?, en verdad tambien eso lo olvidaste?...Aaron tu eres el artista , tu eres aquel que hizo las pinturas , fuiste…bueno en verdad fui yo ja!-“ es Aaron comenzó a reírse y yo mire el reflejo con terror, las pinturas las había echo yo?, porque ¿ que significaban esas pinturas? De que se trataba todo eso , no entendía nada, así que salí del baño dándole un portazo y entre a la habitación de Leo agitado –Leonarth, fui yo…fui yo!- dije acercándome a si cama y dejándome caer ahí a un lado de está hundiendo mi cara en el colchón , de la nada me llego un recuerdo y me vi a mi con el celular hablando con.. “ Si Sean, a las 9 en la galería…es tiempo de que sepa todo ahora, si no se hunde quiere decir que está listo…si se hunde tu date por muerto, es más, te matara el vengándose de todo lo que le hiciste y si no te presentas y le cuantas todo aquello –reí- morirás tu…y los tuyos, ah si otra cosa, probablemente no recuerde yo esta conversación ya sabes a que me refiero “ mis ojos estaban abiertos como platos, yo había citado a Sean en la galería, yo quería que le dijera toda la verdad, pero no estaba entendiendo nada, que quería de Leonarth yo? “- sus medicamentos le prohíben sacar su verdadera naturaleza Aaron, es preciso para su bien que se convierta en el Leonarth real…el asesino, así como nosotros, por eso citamos a Sean, por eso las pinturas, en verdad no lo recuerdas?, estando el al tanto de sus capacidades acabara con esa organización la cual le ha lastimado tanto y tú?, tu estarás orgulloso de ver como tu mejor amigo, tu hermano es más parecido a ti –“ levante la cabeza y mire a Leonarth , sus pastillas estaban en una pequeña maleta la cual había dejado su mama ,así que me levante rápidamente y las tome y con desesperación caminando a él le dije exigiéndole – Desde cuando tomas estas pastillas?, quien te las receto y por qué murió tu doctor!, que está pasando? , Leonarth…tu…tu- la voz se me quebró, no había lágrimas en mis ojos pero si mi voz estaba quebrándose – Tu has matado a alguien? Aparte del hombre de las alcantarillas?- lo mire lleno de terror y sacudí las pastillas- Leo!, recuerdas todo lo que haces desde que ingieres estas pastillas?- porque estaba tan desesperado? Por qué no quería que Leo acabara como yo, tachado de loco y asesino, esto no era vida para nadie y menos para un chico tan noble como el, ahora más que nunca cuidaría de él y de su comportamiento – Leonarth…por favor, dime que tú no estás loco, dime que tu no….te voy a ayudar, y nos desharemos de este medicamento- aprete el frasco y le tome la mano tratando de controlarme.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
Ya esta, le había dicho la mayor parte de mi vida pasada a la persona por quien dejaría mis manos en el fuego. Pero no obstante, me estaba mostrando débil frente a este, supongo que después de tantos años de todo este drama en mi vida, algo iba a estallar dentro de mí, y la mejor respuesta involuntaria fueron aquellas lagrimas que derrame observando los ojos de Aaron, pues me sentía mal, estaba que no daba abasto, todo metía presión en mi vida, nunca supere lo de Jenny pese a que diga lo contrario frente a mis amigos, nada me estaba volviendo fuerte, seguía siendo el mismo, aventurándome con mi propia vida a ser alguien reconocido, por eso entre a la Logia, pero lo mejor que hice fue dejarla, ya no formar parte de aquello que pudo haber acabado con mi vida y la de las pocas personas que quiero.
Aaron estaba conteniendo mis lagrimas, no quería que me viese llorando, pero era imposible, ya era momento de que alguien si estuviese viendo lo que era por dentro, un hombre destruido, apuñalado, jodido, o como quieran llamarle, estaba ya en la etapa de que un fantasma tendría más vida que yo, ¿Qué lograba con dinero? ¿Y con poder? Cuando todo a mi alrededor se derrumbaba, un mundo perfecto con paredes podridas, una casa que ya no tiene entrada y salida, pero ahí estaba él, Aaron, logrando que un rayo de luz entre en mi vida, después que tantos me dieron la espalda al saber quién soy, porque Ryder, también había sido jodido, y por personas que le suponía eran “oro”.
Como acto de dolor, retire la mano de Aaron de mi rostro, cuando él estaba intentando limpiar mis lagrimas –no quiero que me veas de esta manera, valgo mierdas, no soy más el fuerte que conociste cuando entre a Brown, ya no soy el mismo de siempre, el que se postulo como líder de una fraternidad tan fuerte como los Kappa Tau, ahora no, ya no soy Leonarth, no sé quien soy Aaron, la locura me está consumiendo, y eso lo estás viendo con tus propios ojos, todo se vuelca en mi contra- suspire pensando en que diferente hubiese sido todo si no hubiera conocido a Jenny.
La protección de Ryder era lo único que me permitía seguir adelante, esa fortaleza, esa hermandad que fomentamos desde mi ingreso a Brown, me permitió conocerlo más a fondo, cuando yo en realidad le estaba escondiendo tanto de mi vida. –eres demasiado para mi Ryder, no me alcanzarían ni tres vidas después de esta para pagar lo que eres conmigo, fiel, por sobre todas las cosas, que es lo que me hace falta hoy en día…- pause mis palabras, mi voz se desgarraba en cada instante, tal vez era el oxigeno puro de la maquina que me liberaba tanto.
Ambos quedamos en silencio, los dos respetando nuestros espacios personales, aunque moría por saber que era por lo que aquella mente pasaba en este instante, ¿creerá que soy débil? No lo reprocharía. De repente él rompió el silencio, se me acerco pero sin mirarme y comenzó a hablar. Este me contaba sobre algo que una enfermera llego a contarle en su tiempo en el hospital siquiátrico. –Amen- fue lo que dije a tales palabras, el peor carcelero de nuestro cuerpo es la mente misma, y la pena de muerte nos la formamos nosotros mismos.
Observando el trayecto que este hizo desde la cama a la ventana, volví a escuchar, aunque nunca deje de hacerlo, cada palabra que él decía, me llegaba en el alma, porque sé que es algo que esta mencionando con transparencia. –Haces demasiado por mi Aaron, y por mi familia… no te hagas problema por mi padre, de ese me hare cargo yo, mi madre tengo planes para ella, no quiero que este mas en Estados Unidos, se aproxima un divorcio Aaron, y yo soy el problema de ellos, siquiera mis hermanos tienen la culpa…- trague un poco de saliva, útilmente mencionarlos me daba un escalofríos, ¿acaso estaba teniendo premoniciones de que algo les iba a pasar? Y otra vez dejamos de hablarnos, pareciese que esto fuese un dialogo de película, en donde los actores, demostraban una fuerte unión cueste lo que cueste.
Comencé a reírme de manera sarcástica, Aaron me estaba llamando “bondadoso”, cuando corría en mi sangre que no era mía. –bondadoso… yo no me llamaría así, soy tan cabro como tú, y créeme que tengo un pequeño historial, que si pudiese borrarlo, lo haría…- por más que dijese aquellas palabras el me seguía hablando, pero cada vez en un tono más alto, ayudándome en mi plan de venganza.
De repente el hablo de algo que me llego al corazón, el tema de saber quiénes fueron fieles –yo… yo no estuve en todas Aaron, no me lo refriegues que sabes que me siento horrible cuando tocamos estos temas, sabes que intente ir a verte, y de pasar aunque sea unas horas contigo, o unos míseros minutos, pero ni eso, y aun así, me dices que me amas y que me serás fiel, cuando yo… te di mi espalda- acomodándome en la cama comencé a jugar con las sabanas entre mis dedos. Este no me escucho, o quizás sí, ¿estaba molesto conmigo? Tenía que dejar que se vaya a refrescar, entendería si se fuese del hospital en este momento. –Ve, estaré aquí…- me coloque la mascarilla y respiraba aquel aire puro del tubo de oxigeno.
Al cabo de unos 10 minutos, Aaron azota las puertas y se tira sobre mi cama, primero creí que estaba enloqueciendo, diciéndome “fui yo, fui yo” pero ¿Qué? Me senté en la cama y lo primero que hice fue abrazarlo, aunque un poco mareado por el aire del oxigeno. –Aaron… tranquilízate, no te comprendo absolutamente nada- acaricie su espalda para luego separarme –anda, ve, dime qué te pasa- este me miro, su rostro mostraba ese miedo que aquella vez en las alcantarillas presencie, Aaron tomo el frasco de pastillas que yo ya no tomaba hace tiempo y respondí a su pregunta –pues… hace tiempo que no las tomo, desde que tu ingresaste al hospital, no sé qué paso con mi doctor, ni con sus archivos, ni menos con su secretaria, todo me es muy confuso, por eso te digo que tengo un montón de cabos sueltos- su expresión ahora pasaba a la de horror, me estaba cuestionando a quien había matado.
Antes de responderle observe por la rendija debajo de la puerta desde la cama y después si respondí a este –solo a individuos que intentaron averiguar sobre ti… Mike seguramente te conto uno, el que nos ataco a la salida de un Pub, y Laurent otro, pero… ahí mate a dos, y no salió todo como lo esperado- trague saliva –por mi culpa todo lo que me rodea está siendo afectado Aaron, quiero dejar de matar, pero no puedo, algo me controla- no sé si era aquello lo que este quería escuchar de mi.
Locura, claro que si, estaba volviéndome loco, pero si, aquellas pastillas me dejaban tranquilo al menos, esa hubiese sido una buena respuesta, pero no se la dije, solo tome su mano y sonreí de la misma manera que un loco de remate sonreiría -¿En qué se parece un cuervo a un mueble?- realice aquella gran interrogante del famoso libro “Alicia en el país de las maravillas” Una de las obras de mi niñez que mas me intrigaban tanto.
Mi mente volvió en blanco, deje de ver a Aaron, pero mi mano presionaba con fuerza la de este, ¿le estaría haciendo daño? Ya no estaba dentro de mí, algo me estaba provocando a hablar, mas no eran mis palabras –…seguirás siendo el mismo imbécil que nunca se entera de nada, pobre de ti y de tu perturbada mente, o mejor podría decir, pobre de tu familia con todo el dolor que le ocasionas, ¿y así buscas perdón?- mi mano apretó con más fuerza, clavando las uñas en sus venas provocando sangrado –Leonarth es mío, y vos, enfermo mental, no vas a impedirlo- lentamente ambas manos se soltaron, y dando un largo suspiro la maquina que estaba conectada a mi cuerpo que media las pulsaciones de mi corazón quedo en un pitido largo, mostrando una línea verde que no tenia movimiento. ¿Qué pasaba con mi cuerpo? ¿Y porque sigo vivo? Debería de estar muerto, la maquina lo está mostrando.
Dos o tres minutos pasaron de estar en este estado, de golpe me senté en la cama, transpirando, jadeando, mire a Aaron -¡¿Qué me pasa?!- de repente olvide todo lo que había pasado, veía las manos de este con sangre. Me lleve una mano a la boca – ¿que… que te hice?- horrorizado por no poder recordar, mil imágenes pasaron por mi mente, pero ninguna de ellas eran coherentes con lo que estaba sucediendo.
Aaron estaba conteniendo mis lagrimas, no quería que me viese llorando, pero era imposible, ya era momento de que alguien si estuviese viendo lo que era por dentro, un hombre destruido, apuñalado, jodido, o como quieran llamarle, estaba ya en la etapa de que un fantasma tendría más vida que yo, ¿Qué lograba con dinero? ¿Y con poder? Cuando todo a mi alrededor se derrumbaba, un mundo perfecto con paredes podridas, una casa que ya no tiene entrada y salida, pero ahí estaba él, Aaron, logrando que un rayo de luz entre en mi vida, después que tantos me dieron la espalda al saber quién soy, porque Ryder, también había sido jodido, y por personas que le suponía eran “oro”.
Como acto de dolor, retire la mano de Aaron de mi rostro, cuando él estaba intentando limpiar mis lagrimas –no quiero que me veas de esta manera, valgo mierdas, no soy más el fuerte que conociste cuando entre a Brown, ya no soy el mismo de siempre, el que se postulo como líder de una fraternidad tan fuerte como los Kappa Tau, ahora no, ya no soy Leonarth, no sé quien soy Aaron, la locura me está consumiendo, y eso lo estás viendo con tus propios ojos, todo se vuelca en mi contra- suspire pensando en que diferente hubiese sido todo si no hubiera conocido a Jenny.
La protección de Ryder era lo único que me permitía seguir adelante, esa fortaleza, esa hermandad que fomentamos desde mi ingreso a Brown, me permitió conocerlo más a fondo, cuando yo en realidad le estaba escondiendo tanto de mi vida. –eres demasiado para mi Ryder, no me alcanzarían ni tres vidas después de esta para pagar lo que eres conmigo, fiel, por sobre todas las cosas, que es lo que me hace falta hoy en día…- pause mis palabras, mi voz se desgarraba en cada instante, tal vez era el oxigeno puro de la maquina que me liberaba tanto.
Ambos quedamos en silencio, los dos respetando nuestros espacios personales, aunque moría por saber que era por lo que aquella mente pasaba en este instante, ¿creerá que soy débil? No lo reprocharía. De repente él rompió el silencio, se me acerco pero sin mirarme y comenzó a hablar. Este me contaba sobre algo que una enfermera llego a contarle en su tiempo en el hospital siquiátrico. –Amen- fue lo que dije a tales palabras, el peor carcelero de nuestro cuerpo es la mente misma, y la pena de muerte nos la formamos nosotros mismos.
Observando el trayecto que este hizo desde la cama a la ventana, volví a escuchar, aunque nunca deje de hacerlo, cada palabra que él decía, me llegaba en el alma, porque sé que es algo que esta mencionando con transparencia. –Haces demasiado por mi Aaron, y por mi familia… no te hagas problema por mi padre, de ese me hare cargo yo, mi madre tengo planes para ella, no quiero que este mas en Estados Unidos, se aproxima un divorcio Aaron, y yo soy el problema de ellos, siquiera mis hermanos tienen la culpa…- trague un poco de saliva, útilmente mencionarlos me daba un escalofríos, ¿acaso estaba teniendo premoniciones de que algo les iba a pasar? Y otra vez dejamos de hablarnos, pareciese que esto fuese un dialogo de película, en donde los actores, demostraban una fuerte unión cueste lo que cueste.
Comencé a reírme de manera sarcástica, Aaron me estaba llamando “bondadoso”, cuando corría en mi sangre que no era mía. –bondadoso… yo no me llamaría así, soy tan cabro como tú, y créeme que tengo un pequeño historial, que si pudiese borrarlo, lo haría…- por más que dijese aquellas palabras el me seguía hablando, pero cada vez en un tono más alto, ayudándome en mi plan de venganza.
De repente el hablo de algo que me llego al corazón, el tema de saber quiénes fueron fieles –yo… yo no estuve en todas Aaron, no me lo refriegues que sabes que me siento horrible cuando tocamos estos temas, sabes que intente ir a verte, y de pasar aunque sea unas horas contigo, o unos míseros minutos, pero ni eso, y aun así, me dices que me amas y que me serás fiel, cuando yo… te di mi espalda- acomodándome en la cama comencé a jugar con las sabanas entre mis dedos. Este no me escucho, o quizás sí, ¿estaba molesto conmigo? Tenía que dejar que se vaya a refrescar, entendería si se fuese del hospital en este momento. –Ve, estaré aquí…- me coloque la mascarilla y respiraba aquel aire puro del tubo de oxigeno.
Al cabo de unos 10 minutos, Aaron azota las puertas y se tira sobre mi cama, primero creí que estaba enloqueciendo, diciéndome “fui yo, fui yo” pero ¿Qué? Me senté en la cama y lo primero que hice fue abrazarlo, aunque un poco mareado por el aire del oxigeno. –Aaron… tranquilízate, no te comprendo absolutamente nada- acaricie su espalda para luego separarme –anda, ve, dime qué te pasa- este me miro, su rostro mostraba ese miedo que aquella vez en las alcantarillas presencie, Aaron tomo el frasco de pastillas que yo ya no tomaba hace tiempo y respondí a su pregunta –pues… hace tiempo que no las tomo, desde que tu ingresaste al hospital, no sé qué paso con mi doctor, ni con sus archivos, ni menos con su secretaria, todo me es muy confuso, por eso te digo que tengo un montón de cabos sueltos- su expresión ahora pasaba a la de horror, me estaba cuestionando a quien había matado.
Antes de responderle observe por la rendija debajo de la puerta desde la cama y después si respondí a este –solo a individuos que intentaron averiguar sobre ti… Mike seguramente te conto uno, el que nos ataco a la salida de un Pub, y Laurent otro, pero… ahí mate a dos, y no salió todo como lo esperado- trague saliva –por mi culpa todo lo que me rodea está siendo afectado Aaron, quiero dejar de matar, pero no puedo, algo me controla- no sé si era aquello lo que este quería escuchar de mi.
Locura, claro que si, estaba volviéndome loco, pero si, aquellas pastillas me dejaban tranquilo al menos, esa hubiese sido una buena respuesta, pero no se la dije, solo tome su mano y sonreí de la misma manera que un loco de remate sonreiría -¿En qué se parece un cuervo a un mueble?- realice aquella gran interrogante del famoso libro “Alicia en el país de las maravillas” Una de las obras de mi niñez que mas me intrigaban tanto.
Mi mente volvió en blanco, deje de ver a Aaron, pero mi mano presionaba con fuerza la de este, ¿le estaría haciendo daño? Ya no estaba dentro de mí, algo me estaba provocando a hablar, mas no eran mis palabras –…seguirás siendo el mismo imbécil que nunca se entera de nada, pobre de ti y de tu perturbada mente, o mejor podría decir, pobre de tu familia con todo el dolor que le ocasionas, ¿y así buscas perdón?- mi mano apretó con más fuerza, clavando las uñas en sus venas provocando sangrado –Leonarth es mío, y vos, enfermo mental, no vas a impedirlo- lentamente ambas manos se soltaron, y dando un largo suspiro la maquina que estaba conectada a mi cuerpo que media las pulsaciones de mi corazón quedo en un pitido largo, mostrando una línea verde que no tenia movimiento. ¿Qué pasaba con mi cuerpo? ¿Y porque sigo vivo? Debería de estar muerto, la maquina lo está mostrando.
Dos o tres minutos pasaron de estar en este estado, de golpe me senté en la cama, transpirando, jadeando, mire a Aaron -¡¿Qué me pasa?!- de repente olvide todo lo que había pasado, veía las manos de este con sangre. Me lleve una mano a la boca – ¿que… que te hice?- horrorizado por no poder recordar, mil imágenes pasaron por mi mente, pero ninguna de ellas eran coherentes con lo que estaba sucediendo.
Leonarth O'Donell- Fecha de inscripción : 17/09/2012
Edad : 33
Localización : Siempre con los KT O/
Re: Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
Entendía a la perfección a Leo, era como verme a mi reflejado, solamente que a diferencia del conmigo nadie había estado como yo estaba con él, Chris nunca trato de sacarme adelante él se aprovechaba de mis estados de locura para obtener lo que él quería, Eva? Eva simplemente se daba la vuelta indignada y me dejaba ahí, mis padres? Ellos me temían a tal grado de mejor no buscarme, Sileny no se metía en eso, simplemente no podía con ello y había retirado su presencia de todo este embrollo, Nat? Ella tenía amnesia no podía ayudarme en nada si ni siquiera se conocía a sí misma como antes menos podría ayudarme ahora a mí y por ultimo Cass, la causante de todos mis males y mi única droga, sabía que ella me hundía pero aun así tenía la necesidad de tenerla conmigo de saber que era mía y de hacerla ver que solo era ella quien regia en mi cabeza y corazón, con Leo, leo tenía sus razones y jamás le reprocharía eso pues él tampoco estaba en condiciones para ayudarme y lo entendía por eso yo estaba con él en ese momento y le ayudaría en todo si bien ahora yo estaba confundido no lo confundiría más a él, no era ese el caso , después con el tiempo yo solo averiguaría que es lo que estaba pasando en ese momento, quería sabes que significaban esas pinturas, temía que como el otro Aaron las hubiera hecho en un momento de locura y nos expusiéramos de esa forma simplemente porque ese Aaron le gustaba ser el centro de atención, no dejaría que eso nos fregara, ahora Leo estaba alterado por mi culpa – Ya, está bien, ya me calme- dije respirando hondo – No vuelvas a tomar ese medicamento Leo, no lo vuelvas a hacer- dije cerrando mis ojos y escuche lo que dijo acerca del mueble y el cuervo , levante la ceja y sonreí de lado – En que ambos son parte de una metáfora mal planeada?- me ríe un poco y sentí como me apretó, estaba como ido, reconocía esa mirada, esa mirada que yo tambien tenía cuando estaba a punto de surgir ese Aaron y así fue no estaba nada equivocado pues enseguida escuche lo que me dijo, no digo que lo que me dijo me dio miedo, ni tampoco lo que mostraba, me dio miedo el imaginar que él podría sufrir lo mismo que yo si lograban verlo, sus manos me apretaron enterrando sus uñas en mis manos y estas empezaron a sangrar – Ahhh, que?...Leonarth, basta , mírame!, leo! Mírame carajo! Este no…- escuche lo que dijo que Leo le pertenecía, conocía perfectamente de que estaba hablando y me solté de su agarre tomándolo por la bata – Hijo de puta tu no controlaras a Leonarth- terminando de decir esto Leo se desmayó y el aparato empezó a sonar con un pitido largo el cual me altero, sacudí a Leo -Leonarth! Despierta!, leo!- grite y lo solté corrí hasta la salida y le grite a la enfermera con desesperación – No esta respirando! Ayuda!- en cuestión de segundos unas enfermeras se acercaron acompañadas de un doctor y comenzaron a revisarlo, tomaron una jeringa y una de las enfermeras me evitaba el paso tomándome con sus dos manos por el pecho, miro hacia abajo y vio mis manos con sangre, me miro desconcertada y yo la mire a ella – Dime que va a estar bien- creo que vio el terror en mi cara y ella asintió y me sonrió “- Lo estará, venga vayamos a limpiar esto-“ me dijo jalándome fuera del cuarto – No espere, yo..- “- no , venga , el estará bien, ve?, tiene pulso, solo deben estabilizarlo- ella dijo jalándome hacia el baño, me limpio con delicadeza y en silencio, me puso unos parches y se quedó ahí sentada viéndome "– Porque los más guapos sufren tanto, lo veo a usted y a su joven amigo y me da pena-“ no le dije nada y solo me encogí de hombros, ella sonrió “- lo quiere mucho verdad?-“ ladee la cabeza – Es mi mejor amigo- ella asintió y se levantó “- venga creo que ha despertado he visto pasar al doctor-“ y era cierto Leo tenia pulso de nuevo y el doctor me dijo que solamente había sido una descarga de estrés que no había de que preocuparse pero que si sabía algo se lo dijera, yo negué pues no expondría a mi amigo para que alguien lo encerrara como había echo y cuando entre al cuarto de nuevo me quede enfrente de la camilla mirando a Leo me quite las curaciones que me habían puesto en las manos, de la nada el despertó agitado y preguntando que le pasaba, mis manos empezaron a sangrar de nuevo pues arranque las curaciones con enojo, que le diría a él? Que estaba condenado como yo?, no podía hacerle eso a Leo y menos ahora, quería respuestas y de una u otra forma las sacaría inclusive si ese Aaron tenía que hacer el trabajo sucio de provocar a Leo o a ese “leo” de que saliera de nuevo a la luz – Shh, no ha pasado nada, tranquilo- dije escondiendo mis manos – No ha pasado nada, solo un accidente Leo, cálmate si?-me acerque al baño y me metí para enjuagar mis manos y tome una botella de alcohol que estaba en el botiquín, abrí la botella y me mire al espejo – Leo…Debemos hablar- le dije y al mismo tiempo que deje de decirle eso me eche alcohol en las manos sintiendo el ardor de las heridas al contacto con ese líquido el cual me quemaba, ahogue el quejido de dolor y solo hice un gesto sin dejar de mirare en el espejo, detrás de mí vi a ese Aaron con una sonrisa burlona y sin hablar levanto sus manos e hizo una pantomima de locura, moviendo sus dedos de manera circular a la altura de su cabeza, lo mire con desprecio y apreté mis puños viendo como la sangre corría por el lava manos – Leo?... Cada cuando pierdes e conocimiento de tus actos? Te ha pasado antes?- dije secándome las manos con la toalla sin importarme que esta se llenara de sangre, tome esta y moje una de sus puntas en el grifo del agua caliente, la escurrí un poco y salí del baño mirando a Leo, me senté en la cama a su lado y tome su mano para limpiar la sangre – Me has hablado hace rato y no como tú , tal parece que dentro de ti hay otro Leonarth uno el cual me debe muchas respuestas- dije con tacto y con una voz aterciopelado mientras mi mano sostenía la de él y limpiaba mi propia sangre de estas, mis ojos estaban posados en esa mano viendo como la sangre se limpiaba poco a poco –Creí que morirías, dejaste de tener pulso, no estás acostumbrado a esto verdad?- le dije tomando su otra mano y la empecé a limpiar “ Claro que no está preparado idiota, no todos nacemos locos como tú o quien sabe igual y el sí está loco", vi a ese Aaron moviéndose por el cuarto y de una manera sínica lo vi levantar la tapa de la comida de Leo y haciendo un gesto “Puaj, comida de hospital, es peor que la de nuestra madre no?” rio de forma burlona y gire mi vista de nuevo a Leo “ pregúntale que por que no te había contado nada…y dile que si puede traer de nuevo a Ese Leonarth me agrada más sabes? Parece ser un hijo de puta, deberías tratarlo más y hacer de ese loco tu mejor amigo y no a este miedoso “apreté la toalla húmeda por escuchar a ese Aaron “ oh te has molestado? Ya bájale niño bonito sabemos que complicaciones trae esto o no es así? , En donde alguien se entere que tu noviecito Leo esta tan loco como tú lo echaran al manicomio y lastima para él, él no tiene cuartada para nada”. mire hacia el techo tratando de no escucharme a mí mismo y negué con la cabeza, entrecerré los ojos e hice una mueca con los labios – El doctor ha dicho que solo fue un episodio de estrés, pero se perfectamente que eso no fue , Leo…tú me hiciste esto hace un momento y alegaste que no se nada y que estoy perturbado que no hago nada as que lastimar a la gente de mi alrededor- sonríe un termine de limpiar sus manos – No lo niego, pero no es algo que tú me dirías, no así y tambien dijiste algo mas- le mire directo a los ojos y solté su mano – textual “Leonarth es mío, y vos, enfermo mental, no vas a impedirlo” , que quieres decir con eso?- le mire y en un impulso sin poder evitarlo lo tome por el cuello de la bata – Que carajo quisiste decir con eso hijo de puta y te hablo a ti, el que hace un momento me lastimo , no a este Leonarth , enfréntame hijo de puta hazlo!- pegue a Leo a mi rostro chocando nuestras narices, pero en le solo veía a mi amigo, esa mirada de antes ya no estaba, podría Leo traer a Ese otro Loe como yo ya era capaz de controlar o semi controlar a ese otro Aaron? “ si! Venga pelea de gatitas, deja que se muestre ese intento de hombre y me conocerá, hace mucho que no matamos mi hermoso Aaron” dije ese otro Aaron saltando por toda la habitación, solté a Leonarth y me levante tomándome la cabeza con las manos y después peine mi cabello, puse mis manos enfrente como indicándole que esperara - Leo…perdona pero ...tienes doble personalidad…como yo- le dije mirándolo a los ojos, preocupándome de lo que pudiera llegar a pensar de eso.
Aaron F. Ryder- Admin
- Fecha de inscripción : 04/08/2011
Re: Quien es y que quiere de ti ? {Leonarth}
¿Qué me paso en ese instante? ¿Por qué pierdo la memoria de esta manera? Todas estas y más interrogantes que me estaban ocurriendo eran por motivos de emociones fuertes, precisamente hacia una hora o menos me acababan de internar, además de que había visto a Sean pero no pude hablar con él. Estaba claro, hay algo muy mal en mi cabeza, ¿acaso soy bipolar? Sé que Aaron era algo de eso, pero no por ello le iría a dar la espalda y el no lo estaba haciendo en este instante, instante en el que desee más que nada en el mundo que se quedase a mi lado, me hubiese gustado que mi madre estuviese, solos ellos dos, los que me ayudaban a ser fuerte, pese a que mi madre siendo que era manipulada en todos los aspectos por el monstruo que era mi padre, me seguía apoyando, amando como hijo, acompañándome en todo momento.
Lo que sí recuerdo fue aquel pitido largo de la maquina que toma las pulsaciones del corazón, ¿estuve muerto? ¿Cuánto tiempo? Y si así fuese, porque recuerdo esto, porque me sigo hablando, pensando, los espíritus no hablan, ¿o sí?
Me entre a poner en pánico, no podía volver a mi cuerpo en ese entonces, me miraba a mí mismo, allí acostado, pero no debería de estar muerto, ¡NO! Aun no estoy preparado para morir, no puedo dejar a mi madre sola. Al momento en que estaba observando mi cuerpo, sentí un calor extraño, pero confortable, como de amor, el amor que sentía por mis allegados, por mi madre, mis hermanos gemelos, por Aaron, por Pía… Sentí una mano, junto a mi estaba Jenny mirando mi cuerpo –Jenny… ¿Qué haces aquí?- estaba totalmente asombrado de verla, pero no asustado, ella me respondió “-Leonarth, se que te hice mucho daño, pero este es el momento que tienes que saber que todos te están mintiendo, nadie está contigo porque eres bipolar, por eso te amaba y no te podía dejar, yo ya sabía que lo eras… Aaron lo sabe, nunca dejes de confiar en él, te ayudara en todo… yo tengo que marcharme, ya cumplí con lo que tenía que decirte, aunque te diré una cosa más, Sean, el no es tu enemigo, tu enemigo es tu padre, cuida a Angélique, mucho, te amo Leonarth, nunca te dejé de amar, aun estando en este estado-“dicho y hecho su cuerpo se volvió luz y desapareció.
Seguía muerto, el espacio tiempo no era el mismo, ahora dos imágenes se posaron a mi lado, ¿serian mis abuelos? Al tomar forma, mi rostro se torno a horror, angustia era lo que recorría mi cuerpo, estos eran Pericles y Homero, mis hermanos gemelos, ¿estaban muertos? ¿Hace cuanto? Porque nadie me dijo nada de su muerte. Uno de ellos, Homero, el más parecido a mí, me observo acostado “-Brother, estarás bien, cuida a mamá si-“ este dio paso a Pericles “-Que poco tacto Homero, Leo, como ya sabrás ahora, fallecimos, pero hace mucho tiempo, tendrás muchas preguntas que hacerle a mama, como él porque nos veías en las fiestas familiares y que paso en Paris, pero, quiero que sepas que siempre estuvimos en el cielo cuidándote, estaremos hasta el último momento en el que te des cuenta de tu situación y de los que te rodean, de que eres un loco, y que estas a tiempo de tratarte, hazle caso a Aaron, deja de una maldita vez esas pastillas y cámbiate de doctor-“ ahora hablaría Homero, pues así eran ellos, se complementaban hablando “-estas loquito, estas loquito, pero te quiero tonto, y te ganaría jugando a estos juegos raros de hoy en día-“ Me daba gracia verlos, eran tan perfectos, y me hacían tanta falta, pero saber que estaban bien, y que me acompañarían era más que suficiente –Los amo…- fue todo lo que dije, y estos me abrazaron “-no te pongas cursi, anda, vuelve a tu cuerpo, tu amigo está preocupado, cuídate de papá, ese será tu peor miedo y tu peor enemigo-“ dice Homero, luego agrega Pericles “-y a la de tres, te empujaremos a tu cuerpo, a la une, deux, ¡¡¡trois!!!-“ dicho esto me empujaron entre los dos hacia mi cuerpo y sentí la conexión con este, borrándose sus imágenes y permaneciendo solo con Aaron mientras este me intentaba calmar sentado yo en la cama, temblando y todo sudado.
Mire perdidamente a los ojos de Aaron, observe sus ensangrentadas manos y me dio miedo, ¿Qué le hice? Fue mi pregunta, pero era evidente que el no me diría que yo le hice daño, eran marcas de uñas y el mismo no se las iba a hacer. Observe como este se levantaba e iba al baño, se limpio las manos pues escuchaba el grifo del agua y nuevamente este se sentó en la cama.
–tengo… tengo que decirte algo…- escuche su pregunta y respondí –si, de eso mismo te tengo que hablar- no sé cómo este lo iba a tomar, pero tenía que hacerle caso a Jenny y a mis hermanos, aunque suene irreal lo que me paso. –Si, si y si, ya todo me cierra Aaron, pero no sé cómo explicarte lo que viví estando muerto, estuve muerto, lo sé, escuche el pitido de esa máquina- señale dicha maquina con el dedo índice y me quede en silencio, pues él también se quedo callado. No sé el por qué, pero el silencio que se formaba entre nosotros, me mostraba un cierto respeto por su parte.
Me estaba explicando algo que para mi si tenía sentido, al momento de querer hablarle este arremato contra mí y me tomo por el cuello –Aa…ron… me ah…or….cas- trate de luchar contra la fuerza que sus manos ejercian, su rostro estaba rojo, de su boca salía saliva y sus ojos no eran los mismos –no… me ma…tes…- mis palabras me costaban decirlas, no tenía tanta fuerza como él para poder frenarlo, ese no era él, ese era, el otro Aaron.
Note como un destello de luz se poso detrás de Aaron y este me soltó, allí pude respirar, jadeando quede mirándole, la luz desapareció enseguida, este había vuelto en si –casi me matas cabronazo, tienes que controlarte mas- acaricie mi cuello y comencé a frotarlo para que mi respiración fluyera normal –es lo que trato de decirte, soy bipolar, y lo averigüe de la misma manera que averigüe otras cosas estando muerto…- mire la cama –siéntate- una vez que el se sentó lo mire a sus ojos –estuve con Jenny, su espíritu, si ya se, mi locura me supera, pero era y estuve con ella, Jenny sabía que yo era bipolar, por eso nunca termino conmigo, no por hacerme daño, sino por no dejarme solo, y si me lo decía iba a dejarla yo y eso si que sería peor…- pause mis palabras, recordé a mis hermanos, respire hondo, cerré mis ojos y volví a posarlos abiertos en los de Aaron –ella me pidió que confié en ti, que tú me ayudaras, que sabe que no me darás la espalda- me frote los ojos y acote algo mas, algo que me helo el corazón –mis hermanos están muertos, mis padres me han estado mintiendo ocultándolo durante años, y estos me avisaron que tenga cuidado de mi padre especialmente, que deje esas drogas, y busque otro médico, también me dijeron que eres un buen amigo…- el solo pensar que todo lo que estaba viviendo era una mentira, y que estas drogas me estaban haciendo olvidar todo me enloquecía –no sé cuando murieron, pero sé que nunca me dejaron solo, ahora entiendo porque mi madre no es la misma, y porque nos vinimos de Paris, también su cambio de personalidad y el de mi padre, aunque Homero me advirtió que tenga cuidado con mi padre, que es mi peor miedo…- mire a Aaron, quizás se reiría de todo lo que le estaba diciendo –prométeme que me ayudaras a sacar a mi madre de mi casa y la llevaras contigo, quizás sea tiempo de irnos del país, se que mi padre nos va a buscar, pero yo voy a cuidar de ella…- no estaba seguro que sería de nuestra vida, pero la viviría junto a ella de ahora en mas –ahora tu más que nadie, conoce mi mundo interior, lo que pasa, quizás no en toda su totalidad- esboce una sonrisa y me acomode recostándome.
La puerta de la habitación se abrió, era mi madre, asustada de haberse enterado que yo había muerto, solo que por unos minutos. –madre…- no iba a decirle lo que vi, no ahora, estaba cansado, y vi demasiado hoy, tampoco tocaría el tema con Aaron.
Nos abrazamos, ella lloraba en mi hombro diciendo “-estas vivo…-“entendía el porque, su voz me desgarro, acaricie su pelo, sentí su aroma, ella estuvo en el jardín, eso siempre lo hacía cuando estaba nerviosa. “-Aaron, ¿Qué paso?-“ pregunto a mi amigo que allí estaba parado, yo tome su mano, la de mi madre, y ella me miro acariciando mi pelo –mama, estoy bien, no me paso nada, no hablemos ahorita, quiero descansar un poco…- ella beso mi frente quedo allí sentada “-Aaron, ya puedes retirarte, me quedare con él hasta que le den el alta, gracias por todo-“ ella estiro su mano y acaricio el brazo de Ryder, normalmente lo hacía cuando a alguien le tenía mucho afecto.
Lo que sí recuerdo fue aquel pitido largo de la maquina que toma las pulsaciones del corazón, ¿estuve muerto? ¿Cuánto tiempo? Y si así fuese, porque recuerdo esto, porque me sigo hablando, pensando, los espíritus no hablan, ¿o sí?
Me entre a poner en pánico, no podía volver a mi cuerpo en ese entonces, me miraba a mí mismo, allí acostado, pero no debería de estar muerto, ¡NO! Aun no estoy preparado para morir, no puedo dejar a mi madre sola. Al momento en que estaba observando mi cuerpo, sentí un calor extraño, pero confortable, como de amor, el amor que sentía por mis allegados, por mi madre, mis hermanos gemelos, por Aaron, por Pía… Sentí una mano, junto a mi estaba Jenny mirando mi cuerpo –Jenny… ¿Qué haces aquí?- estaba totalmente asombrado de verla, pero no asustado, ella me respondió “-Leonarth, se que te hice mucho daño, pero este es el momento que tienes que saber que todos te están mintiendo, nadie está contigo porque eres bipolar, por eso te amaba y no te podía dejar, yo ya sabía que lo eras… Aaron lo sabe, nunca dejes de confiar en él, te ayudara en todo… yo tengo que marcharme, ya cumplí con lo que tenía que decirte, aunque te diré una cosa más, Sean, el no es tu enemigo, tu enemigo es tu padre, cuida a Angélique, mucho, te amo Leonarth, nunca te dejé de amar, aun estando en este estado-“dicho y hecho su cuerpo se volvió luz y desapareció.
Seguía muerto, el espacio tiempo no era el mismo, ahora dos imágenes se posaron a mi lado, ¿serian mis abuelos? Al tomar forma, mi rostro se torno a horror, angustia era lo que recorría mi cuerpo, estos eran Pericles y Homero, mis hermanos gemelos, ¿estaban muertos? ¿Hace cuanto? Porque nadie me dijo nada de su muerte. Uno de ellos, Homero, el más parecido a mí, me observo acostado “-Brother, estarás bien, cuida a mamá si-“ este dio paso a Pericles “-Que poco tacto Homero, Leo, como ya sabrás ahora, fallecimos, pero hace mucho tiempo, tendrás muchas preguntas que hacerle a mama, como él porque nos veías en las fiestas familiares y que paso en Paris, pero, quiero que sepas que siempre estuvimos en el cielo cuidándote, estaremos hasta el último momento en el que te des cuenta de tu situación y de los que te rodean, de que eres un loco, y que estas a tiempo de tratarte, hazle caso a Aaron, deja de una maldita vez esas pastillas y cámbiate de doctor-“ ahora hablaría Homero, pues así eran ellos, se complementaban hablando “-estas loquito, estas loquito, pero te quiero tonto, y te ganaría jugando a estos juegos raros de hoy en día-“ Me daba gracia verlos, eran tan perfectos, y me hacían tanta falta, pero saber que estaban bien, y que me acompañarían era más que suficiente –Los amo…- fue todo lo que dije, y estos me abrazaron “-no te pongas cursi, anda, vuelve a tu cuerpo, tu amigo está preocupado, cuídate de papá, ese será tu peor miedo y tu peor enemigo-“ dice Homero, luego agrega Pericles “-y a la de tres, te empujaremos a tu cuerpo, a la une, deux, ¡¡¡trois!!!-“ dicho esto me empujaron entre los dos hacia mi cuerpo y sentí la conexión con este, borrándose sus imágenes y permaneciendo solo con Aaron mientras este me intentaba calmar sentado yo en la cama, temblando y todo sudado.
Mire perdidamente a los ojos de Aaron, observe sus ensangrentadas manos y me dio miedo, ¿Qué le hice? Fue mi pregunta, pero era evidente que el no me diría que yo le hice daño, eran marcas de uñas y el mismo no se las iba a hacer. Observe como este se levantaba e iba al baño, se limpio las manos pues escuchaba el grifo del agua y nuevamente este se sentó en la cama.
–tengo… tengo que decirte algo…- escuche su pregunta y respondí –si, de eso mismo te tengo que hablar- no sé cómo este lo iba a tomar, pero tenía que hacerle caso a Jenny y a mis hermanos, aunque suene irreal lo que me paso. –Si, si y si, ya todo me cierra Aaron, pero no sé cómo explicarte lo que viví estando muerto, estuve muerto, lo sé, escuche el pitido de esa máquina- señale dicha maquina con el dedo índice y me quede en silencio, pues él también se quedo callado. No sé el por qué, pero el silencio que se formaba entre nosotros, me mostraba un cierto respeto por su parte.
Me estaba explicando algo que para mi si tenía sentido, al momento de querer hablarle este arremato contra mí y me tomo por el cuello –Aa…ron… me ah…or….cas- trate de luchar contra la fuerza que sus manos ejercian, su rostro estaba rojo, de su boca salía saliva y sus ojos no eran los mismos –no… me ma…tes…- mis palabras me costaban decirlas, no tenía tanta fuerza como él para poder frenarlo, ese no era él, ese era, el otro Aaron.
Note como un destello de luz se poso detrás de Aaron y este me soltó, allí pude respirar, jadeando quede mirándole, la luz desapareció enseguida, este había vuelto en si –casi me matas cabronazo, tienes que controlarte mas- acaricie mi cuello y comencé a frotarlo para que mi respiración fluyera normal –es lo que trato de decirte, soy bipolar, y lo averigüe de la misma manera que averigüe otras cosas estando muerto…- mire la cama –siéntate- una vez que el se sentó lo mire a sus ojos –estuve con Jenny, su espíritu, si ya se, mi locura me supera, pero era y estuve con ella, Jenny sabía que yo era bipolar, por eso nunca termino conmigo, no por hacerme daño, sino por no dejarme solo, y si me lo decía iba a dejarla yo y eso si que sería peor…- pause mis palabras, recordé a mis hermanos, respire hondo, cerré mis ojos y volví a posarlos abiertos en los de Aaron –ella me pidió que confié en ti, que tú me ayudaras, que sabe que no me darás la espalda- me frote los ojos y acote algo mas, algo que me helo el corazón –mis hermanos están muertos, mis padres me han estado mintiendo ocultándolo durante años, y estos me avisaron que tenga cuidado de mi padre especialmente, que deje esas drogas, y busque otro médico, también me dijeron que eres un buen amigo…- el solo pensar que todo lo que estaba viviendo era una mentira, y que estas drogas me estaban haciendo olvidar todo me enloquecía –no sé cuando murieron, pero sé que nunca me dejaron solo, ahora entiendo porque mi madre no es la misma, y porque nos vinimos de Paris, también su cambio de personalidad y el de mi padre, aunque Homero me advirtió que tenga cuidado con mi padre, que es mi peor miedo…- mire a Aaron, quizás se reiría de todo lo que le estaba diciendo –prométeme que me ayudaras a sacar a mi madre de mi casa y la llevaras contigo, quizás sea tiempo de irnos del país, se que mi padre nos va a buscar, pero yo voy a cuidar de ella…- no estaba seguro que sería de nuestra vida, pero la viviría junto a ella de ahora en mas –ahora tu más que nadie, conoce mi mundo interior, lo que pasa, quizás no en toda su totalidad- esboce una sonrisa y me acomode recostándome.
La puerta de la habitación se abrió, era mi madre, asustada de haberse enterado que yo había muerto, solo que por unos minutos. –madre…- no iba a decirle lo que vi, no ahora, estaba cansado, y vi demasiado hoy, tampoco tocaría el tema con Aaron.
Nos abrazamos, ella lloraba en mi hombro diciendo “-estas vivo…-“entendía el porque, su voz me desgarro, acaricie su pelo, sentí su aroma, ella estuvo en el jardín, eso siempre lo hacía cuando estaba nerviosa. “-Aaron, ¿Qué paso?-“ pregunto a mi amigo que allí estaba parado, yo tome su mano, la de mi madre, y ella me miro acariciando mi pelo –mama, estoy bien, no me paso nada, no hablemos ahorita, quiero descansar un poco…- ella beso mi frente quedo allí sentada “-Aaron, ya puedes retirarte, me quedare con él hasta que le den el alta, gracias por todo-“ ella estiro su mano y acaricio el brazo de Ryder, normalmente lo hacía cuando a alguien le tenía mucho afecto.
Leonarth O'Donell- Fecha de inscripción : 17/09/2012
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