Se que te puedo ayudar {Agnes+18]

No pasaban mas allá de las 12 de la tarde, era momento de acabar mi clase e irme a mi oficina para terminar con los arreglos de la entrante fiesta de Halloween, era todo un caos no solamente tenia que poner a los profesores a vigilar, eso había echo con el baile pasado , ahora debía poner en verdad seguridad entrenada para esto, muchos padres se sintieron ofendidos ante eso diciendo que sus hijos no eran ningunos delincuentes y que eso era una ofensa para las familias, pero como les dije , prefería que tacharan a sus hijos de delincuentes a que los mataran como lo había echo con los chicos del baile pasado, todavía no acababa esa demanda y nos estaban queriendo hundir pero claro que los adinerados daban aportaciones muy buenas para mantener al frente a la universidad, hace unos años esto no era tan complicado por eso tal ves me habían dado el puesto por que podía manéjalo a la perfección pero ahora todo era mas complicado y sé que podía manejar a la dichosa logia pero por la manera en que me habían atacado tenia mucho que perder, en verdad lo que mas perdía temer no era mi trabajo ni mi vida eso algún día pasaría y estaba mas que consiente, lo que temía perder era la vida de mis hermanos, la vida de Yuri para mi era mas preciada que la mía al igual que la de Ekaterina y no permitiría que me dejaran con ese remordimiento en mi conciencia , segui caminando por los pasillos con esos pensamientos en la cabeza, quesería de mi ahora? , En verdad debía dejar que un par de estúpidos escuincles me dijeran que podía y que no podía hacer?, lamentablemente si por que Ryder y Asselborn no estaban solos , tenían a un bonche de gente atrás de ellos cubriéndole las espaldas, llegue a mi oficina y vi que no estaba mi secretaria solo vi un papel ahí con lo siguiente

*la señorita Agnes Kent, vendrá a verlo, es la chica de las fotos indecentes*

Apreté el papel y negué con la cabeza , ahora debía lidiar con esto, una estúpida broma había llevado a esa niña a la depresión y a mi me había llevado a ser señalado por todos por permitir que ese tipos de cosas pasaran, me quite el saco y lo puse en mi silla me peine el cabello y suspire, tenia que esperar a la señorita para hablar con ella, sabia de esa chica , era una excelente alumno nunca daba problemas era cumplida, quién carajo quisiera hacerle algo así y por qué, mi mente conecto todo, claro –Eres becada mi niña- dije recordando lo que me había pasado en ese maldito encuentro con Asselborn, negué con la cabeza y arremangue mis mandas hasta hacerlas llegar a los codos, me senté en mi silla marrón de cuero y suspire, comencé a trabajar en mis próximas clases, no estaba mi secretaria así que el café me lo tendría que hacer yo pero eso seria después o en el momento en el que llegara la señorita-Capitulo del 14 al…45?, me van a odiar-me reí y negué con la cabeza, pero me quede de repente pensando en la chica que me iría a ver, así que tome mis llaves y abrí el ultimo estante de mi escritorio, saque un folder negro de cuerpo con las fotos de esa chica, lo deje en la mesa y me quede viendo una de las fotos en la que estaba completamente desnuda, mi cuerpo respondió haciendo que quisiera probar esa piel , esas fotos me las podría guardar para mi colección personal, si poseo una foto al menos de todas las chicas con las que he estado, lamí mi labio inferior al pensar en que podría tomar a esa chica en cualquier momento si quería, pero un golpe me hizo saltar por lo inesperado y cuando levante la vista la linda Chica de la foto había llegado, deje el folder abierto sin temer a que viera que estaba viendo las fotos, estire mi mano señalando para que se sentara-Buenas tardes Señorita Kent…quiere hablar?-le dedique una sonrisa y cerré la carpeta para que no se incomodara al ver las fotos de ella.

Era pleno medio día, no aun la hora para almorzar, pero ya la mañana estaba acabándose. Había ido a clases, últimamente intentaba no faltar, por mas deprimida que me sintiese o lo que sea, tenía que tratar de hacer las cosas lo mejor que pudiese, y atrasarme con las clases no era buena idea. Pensaba que al haber pasado ya tantos días desde aquella fiesta maldita en la que mi vida prácticamente se volvió un hoyo negro, los rumores cesarían así como las malas miradas en los pasillos y en el aula, que cada uno volvería los ojos a sus propias vidas o concentrarían su atención en un nuevo chisme, lejano al mío. En algunos así había sido, pero aun quedaban varias personas dispuestas a molestar y hacer sentir mal al otro. Un compañero había vuelto de un viaje por Europa y había estado toda la clase fastidiando con el asunto de las fotos, de lo que había hecho en la fiesta, y de mi... trabajo. Esa bestialidad que me veía obligada a hacer pues no tenía otro remedio si quería mi mamá viva. Sabía que no tenía que permitir que él me fastidiase así pero la realidad es que cada vez me costaba mas salir de toda esa situación. Nada mejoraba... y no sabía como demonios hacer las cosas bien sin lastimar a alguien.

Fui acumulando todo sin decir ni una sola palabra en la clase mientras este chico, sentado detrás de mi, no se detuvo ni un momento hasta que la clase terminó, entonces me giré mirándolo con odio y lágrimas en los ojos, y luego cogí mis cosas caminando hacia la salida. El chico me siguió, y cuando intentó alcanzarme le cerré la puerta en la cara haciendo que se lastimara la nariz- idiota- dije con bronca, enojada y preocupada a la vez. Necesitaba desahogarme, necesitaba hablar con alguien, no podía seguir mas así, pero a la vez tenía miedo...mucho miedo, y tenía razones para tenerlo. Me quedé en la zona de casilleros al llegar al mío , pero solo me dejé caer sentada en el suelo con la espalda contra mi casillero, y escondí mi rostro en mis manos. No quería recurrir a mis amigos para esto, había otra persona a la que me encantaría poder hablarle de la situación... pero no sabía que podía pasar si lo hacia. El parecía un buen hombre... pero estaba segura que Aaron y la logia tenían en el bolsillo a toda autoridad posible a la que pudiera recurrir en busca de ayuda. Aparte Aaron mismo me había dicho que iba a tener que "trabajar" con el director... no me había dado ninguna fecha ni horario aun de cuando iba a tener que "atender" al director, pero si, Aaron quería que fuera su puta. Eso me daba a entender que eran unidos en alguna manera, ¿o como demonios había salido todo eso de que me acostara con el por dinero? pero a la vez Aaron quería otras cosas de mí al tratar con el director que me daban la esperanza de que no fuese tan así, que el director no estuviese tan comprado por Aaron como imaginaba. Deslicé lentamente mis manos hacia abajo, descubriendo mi rostro y mis ojos llorosos. Estaba pensando que mas allá de que quizás no pudiera delatar a Aaron, podía intentar tantear el terreno, y a la vez, al menos , hacer algo respecto a todos los otros alumnos que me molestaban porque si. Algo era algo. y mejor que nada.

No necesité convencerme de ir a la oficina del hombre: mi celular sonó y era de la universidad avisándome que en media hora tenía cita con el director. Eso me preocupó un poco, pero esperaba de todo corazón que no me estuviesen llamando a una reunión por algo malo. Ilusa, claro, pues había poca chance ya de que fuese por algo bueno. Aproveché la pausa para ir al baño a limpiarme la cara y retocarme el maquillaje, y luego pasé por la cafetería por algo para engañar el estómago hasta la hora del almuerzo. Cuando terminé vi que llegaba la hora de la reunión así que me dirigí al despacho del director. Me sentía ansiosa, nerviosa y un poco deprimida, ni siquiera sabía bien que me esperaba, y como hablar de lo que me pasaba, pero tenía que hacer lo que estuviese a mi alcance para poder seguir cumpliendo mi meta allí. Llegué al fin al sitio, la recepción estaba desierta. Al parecer la secretaria no se hallaba allí....pero el director seguramente estaría, nunca dejaba a alguien plantado. Respiré hondo y llamé a la puerta, antes de pasar al interior. El hombre estaba en su escritorio mirando unos papeles, o carpetas. -disculpe...- susurré- me citaron aquí a esta hora.- le dije y su pregunta me resultó extraña, pero asentí, pues era la verdad. no quería, necesitaba hablar con el. Me acerqué al escritorio viendo como cerraba una carpeta, y por un segundo me pareció reconocer algo del interior....pero no, seguro estaba perseguida, tenía que dejar de imaginar cosas. Era imposible que el profesor...el no podía ver esas fotos... respiré hondo intentando no pensar aquello, y me senté frente a el, acariciando mi brazo por un frío no físico, sintiéndome un poco incómoda.- quiero hablar con usted...pero creo que no estamos aquí para hablar de lo que yo quiera solamente, por algo me citaron de la nada.- dije directa, cansada de seguir con rodeos y sufrir el doble, por lo que era y no era. Lo miré con curiosidad nerviosa a la espera de una respuesta o reacción de su parte.

Mire a la chica y no sonreí ni nada, suspire levante mis cejas y suspire, me recargue en mi sillón y puse mis manos en boca haciendo un puño con ambas y cruce mi pierna izquierda dejando que mi talón descansara en la rodilla derecha, desvié la mirada al folder y dije una voz clamada-No es lo que yo quiera, es lo que esta pasando con usted, de eso quiero hablar, se…-levante la vista hacia ella de nuevo-sé que esto es difícil para usted y no quiero incomodarla señorita Kent , pero es necesario que me diga con exactitud que fue lo que paso la noche de…-abrí el folder y se lo hice hacia enfrente para que lo viera-la noche en que fueron tomadas estas fotos-no le quite la vista de encima y recargue mis codos en el escritorio ,pase uno de mis dedos por mi labio y desvié la mirada por un momento, abrí la boca para decir algo, en verdad me dolía lo que esta chica estaba sufriendo por una maldita borrachera y un par de cabrones indecentes que le veían lo divertido a esto-le seré franco señorita Kent, no estoy molesto con usted, no tengo por que estarlo, no la culpo de nada, conozco su historial se lo que es capas de hacer y lo que no, todo eso lo tengo muy en claro-me levante recargando mis manos en el sillón y fui hacia un lado de mi oficina en donde estaba la cafetera, tome dos tazas y serví los cafés mientras seguía diciéndole-No entiendo que mente tan retorcida le hizo esto, quiero pensar y es mas aseguro que usted no quería nada de esto y que no pretendía que una fiesta la llevara a este punto el cual es tan desagradable tocar-termine de servirle y le di 2 sobres de endulzante y una cuchara , di un trago a mi café y me encamine para pararme junto a la ventana que estaba a un lado de la señorita Agnes-Algunos padres de familia están consientes de lo que sucedió y me están pidiendo que la eche…-mire por la ventana y vi a algunos jóvenes pasear atacados de la risa como si nada malo pasara, me gire y vi a Agnes , estaba destrozada su mirada estaba opacada por la depresión y el horror que estaba viviendo-Me negué rotundamente a hacer algo así, pero sabemos que los padres de familia no dejaron de luchar hasta obtener su expulsión del lugar, así que les hice un trato…-me gire y me encaminé hacia mi sillón en silencio, después de sentarme pose de nuevo mi vista en los ojos marrones de ella-Le quitare la beca…-agache la cabeza y sonreí pero no en burla si no por que no era justo lo que le estaba haciendo , no era justo que estuviera tapando este tipo de cosas, la logia tenia algo que ver en esto, la jodida organización que me tenia a mi también arrodillado y lamiéndole las bolas ,desvié la mirada y me puse la mano en la boca negué con la cabeza-Lo lamento…no pude hacer nada mas por usted, pero-le sonreí y me levante camine hasta posarme tras ella y la tome por los hombros, apreté un poco estos y con una voz mas tranquila le dije-Pero puedo ayudarla, sé que no tiene el dinero suficiente para pagar la escuela, yo si…-sonreí y peine su cabello poniéndolo atrás dejando que callera en su espalda-Trabajaras para la universidad, serás mi asistente, asistente de algunos profesores, te ganaras el dinero para pagar tus estudios y yo te apoyare con lo que falte-deje de apretar sus hombros y me senté a un lado en la esquina del escritorio dejando una pierna en el aire doblada y apoye mis manos en mi pierna-No dejare que una alumna como usted pierda la oportunidad de crecer por culpa de unos cerdos malditos…-le sonreí con algo de pena y compasión , de cierto modo me sentía identificado con ella, los dos habíamos sufrido de humillación, desgraciadamente a pesar de que pude poner resistencia esto iba mas allá de lo que podía o quería hacer, no arriesgaría a NIk ni a lore tampoco a Sile, no arriesgaría la vida de ninguna de las personas que quería, si debía vender mi alma para protegerlas lo seguiría haciendo, de otro lado me sentía horrible me sentía el verdugo de esta chica pero no podía simplemente expulsarla los de la logia me habían dicho que no interviniera en lo que tenían que hacer y con expulsarla solo me ganaría que dañaran a alguien importante para mi, es por eso que la mantendrá aquí, la dejaría a que para que en algún momento la mataran de forma brutal, cerré mis ojos por un momento y sentí un calor abrumador, me afloje la corbata y me levante un poco exaltado-Agnes… quieres continuar estudiando en esta escuela?-le dije sin mirarla quería que me dijera que no, que se iría lejos y así yo estaría mas tranquilo-Necesito que me digas que fue lo que paso exactamente esa noche-mire por la ventana sintiéndome un asco por lo que le estaba haciendo, quería ayudarla pero al ayudarla la conduje a su muerte.

Lo miré con la ceja en alto , entre curiosa, preocupada y un poco irritada, aunque no sabía explicar bien de donde surgía esa repentina sensación. ¿Por qué me irritaba con el? no tenía sentido, ¿o sí? - no se de que me esta hablando específicamente, a ver, ¿qué pasa conmigo?- me pasaban tantas cosas que no entendía a cual quería apuntar el. - es difícil para mi, si, y estoy incómoda, vivo incómoda desde que ingresé en esta universidad y decidieron darme alguna clase de bienvenida de muy mal gusto, ¿una bienvenida dije? un claro "lárgate de aquí" diría yo- resoplé sintiéndome enojada. Ahora entendía por qué. El director era mas accesible, mas fácil de tratar que un tipo que te había engañado, y te amenazaba de muerte , a ti y toda tu familia. Si comparaba lo peor que cada uno podía hacer, resultaba comprensible que me fuera más sencillo descargar la rabia cuando no había ningún miembro de la logia ni Aaron en particular cerca mío. Cuando el nombró esa noche, supe a que se quería referir y negué con la cabeza. No quería hacerlo, pero entonces lo vi....la carpeta que él estaba mirando justo cuando había entrado a la oficina, una carpeta con todas esas fotos humillantes, que se burlaban de mi frente a mis ojos . Me quedé en shock. no hablaba, ni parpadeaba, ningún gesto asomaba en mi rostro. Era un cuerpo, frío y vacío por dentro. No sabía que hacer, ni que pensar. El ya había visto todo eso, y moría de la vergüenza pero ya nada podía hacer. Cerré la carpeta como si allí no pasara nada y bajé la mirada sin decir ni una sola palabra. No me atrevía a mirar al hombre a los ojos. No podía.

Entonces el dijo que no me culpaba por lo que me había pasado, e inevitablemente elevé la mirada hacia el. Era la primera persona que me decía eso. Hasta ese día, todos me seguían culpando y juzgando por lo que había pasado, como si realmente me lo hubiera buscado y hubiera querido que ocurriera. Algunos lo decían en voz alta, otros lo gritaban con las miradas, y me sentía realmente muy sola. Costaba luchar contra dos descerebrados, peor era hacerlo con toda la universidad. Lo seguí con la mirada mientras servía el café, sin saber que pensar del hombre. ¿Podía realmente confiar en el? parecía que si, pero ¿qué si nuevamente estaba siendo engañada? o peor, ¿si le hacían daño a el por mi culpa? Las palabras que el tenía para conmigo sonaban a música para mis oídos, pues era el primero que parecía darse cuenta de como eran las cosas en realidad. - yo no quería que pasara esto. Solo quiero estudiar en Brown, recibirme en Medicina , cumplir mi promesa...- bajé la mirada afectada, sintiendo lágrimas en mis ojos. No, ¿estaba abriéndome con el director? ahora veía en mi mente que eso era peligroso, no podía hacerlo. Tenía que volver mi frialdad, como fuese, pero debía callarme. Me mordí los labios como si eso pudiera detenerme de continuar. Preferí concentrarme entonces en el café, y me tomé mi tiempo, mas del normal, para endulzar mi café y revolver. Pero no podía taparme los oídos ni hacer caso omiso a la realidad. El me comentó entonces que los padres de la universidad querían echarme, y no me extrañó. Si esas fotos salían a la luz, como al parecer ya lo habían hecho al igual que todo lo que había pasado en la fiesta, era la reacción obvia. - por favor... no me eche... necesito, debo terminar mi carrera aquí. usted no lo entiende... nunca voy a poder vivir tranquila si no me recibo en esta universidad, hice un juramento...y los juramentos no deben romperse- supliqué con una voz lastimada, mucho peor que si tuviera lágrimas en mis ojos. Casi me sentí aliviada cuando dijo que se había negado a eso, pero entonces me informó que me sacarían la beca. lo miré con sorpresa, y de la nada empecé a reírme , una risa histérica, de desesperación- Echarme y quitarme la beca sabe que en mi caso es prácticamente lo mismo ¿no? ¿cómo demonios voy a pagarme los estudios? No puedo hacerlo, ¿me está diciendo que todos los sacrificios que hice para obtener la beca equivalen a nada? es injusto!!! me he matado toda mi adolescencia para tener notas perfectas y cumplir todos los requerimientos para esa beca, mientras los otros que estudian aquí eran y son niños mimados de mamá que lo único que hacen es desperdiciar su vida en juegos, bailes, sexo y travesuras que se pasan del límite. ¿Realmente quieren quedarse con los estudiantes descarriados y quitar de aquí a alguien que se toma en serio su futuro? ¿qué quiere avanzar en la vida y probablemente una de las pocas personas que podría traerles orgullo y renombre a esta institución en algún momento, solo porque cometió un error? mejor dicho, ¿solo porque le tendieron una trampa para hacerla ver como ellos? YO NO SOY COMO ELLOS- le grité enojada, llena de rabia, por todo, me tenían todos harta, ¿por qué demonios se metían conmigo y no se preocupaban por sus propias vidas miserables? las lágrimas volvieron, silenciosas, y me giré para mirar por la ventana, dándole la espalda al director, tomando de mi café para intentar calmarme, estar ocupada en otra cosa que no fuese gritar. No había querido hacerlo, pero tenía demasiada angustia guardada por dentro.

Escuché que lo lamentaba, y giré los ojos sin creérselo del todo. Cuando se acercó a mi con sus buenos tratos ( quizás demasiado buenos) su propuesta me hizo ver que estaba exagerando con el, metiendolo en la misma bolsa que a los demás que me hacían daño, cuando el parecía intentar ayudarme.- lo siento...- susurré cuando pude normalizar mi voz. Consideré su propuesta, pero mis pensamientos me hicieron ver que no era lo mejor- no puedo aceptar. Trabajar aquí sería un nuevo punto de hostigamiento hacia mi de parte del resto de los alumnos, y de los que quieren hacerme la vida imposible, no me dejarían trabajar en paz, solo intentarían volver a incriminarme en cosas que no busqué ni quise que ocurrieran, y muy probablemente, pueda meterlo en problemas a usted y a los profesores. Agradezco la buena intención, pero no creo que sea...buena idea- suspiré con dolor, pues por mi me hubiera encantado trabajar así...sentí mi celular vibrando. Miré al director, y cogí mi celular...era Aaron. Corté en seguida la llamada y volví a guardar el móvil, como si nada me hubiese interrumpido. Pero entonces, al recordar a Aaron... recordé las cosas horribles que me hacía hacer.. le estaban pagando por lo que yo hacía, así que ese dinero también debía pertenecerme...sin mi, no podría tenerlo. Tendría que intentar hablar con Aaron luego, para conseguir parte de esa plata, y ya tenía idea de como hacer eso. - ya tengo ... un trabajo... quizás si trabajo mas.. podría conseguir el dinero. Tengo que ver ese asunto. Usted no se preocupe, ya veré como hago- dije odiándome por eso, pero quisiera o no estaba trabajando de eso obligada, así que por lo menos quería tener parte de esa plata que me pertenecía para poder pagarme la universidad. El tenía razón, eran unos cerdos malditos, pero me sentía completamente rodeada como para salir de la cárcel que ellos habían creado a mi alrededor. Me giré a mirarlo , bebiendo de mi taza. No dude en responder a su pregunta asintiendo- si quiero estudiar aquí, mas que todos esos cerdos juntos- el problema era lo que el me pedía. Lo miré fijamente durante lo que pareció una eternidad, dubitativa. Finalmente suspiré, miré a mi alrededor. Tenía que tomar ciertas precauciones, y sabía que hacer. Me acerqué al director- permiso- susurré un poco avergonzada y le quité el abrigo que llevaba puesto... lo mismo hice con mi abrigo. Corrí una silla hasta un rincón para subirme a ella y tapé con la ropa del hombre la cámara de seguridad.Luego cogí mi abrigo e hice lo mismo con la segunda en la otra punta. A continuación recorrí toda la oficina desconfiada y me acerqué al director- quiero decirle eso...pero no se si sea seguro hablar aquí- susurré en voz baja. - pero ya dije cosas que no debería haber dicho, así que supongo que da igual- admití en voz leve, solo audible entre los dos. Me había dado cuenta tarde de eso que estaba pensando- antes de empezar...necesito saber que es exactamente lo que usted sabe de esa noche-

Me partió el alma ver a esa pobre chica así, toda desanimada y llena de coraje, tenia por que estar enojada en verdad todo lo que le habían echo era una bestialidad y a mi me constaba yo había sufrido algo similar y solo podía sentir algo mas que coraje, me sentía usado , me sentía humillado y mal, no podía hacer nada sin orillarlos a matar a las personas que quería, pero ver a esa chica me dio en cierto forma coraje, podía enfrentarlos, la policía podría agarrarlos yo sabia que Chris y Ryder eran parte de esta bola de cerdos desgraciados, pero al mismo tiempo no quería hacer nada que los aterrara, ya no estábamos hablando de un par de chicos que se creían malos, estaba tratando con un par de asesinos y violadores los cuales disfrutaban a cada segundo de las atrocidades que hacían , por mas que tratara de correr a la policía siempre había uno vigilándome, de echo temía que hasta en mi casa hubiera ya cámaras esas personas no eran solo un bonche de chicos idiotas, no , tenían respaldo de las personas tras ellos y no eran simples personas eran las cabezas de los adinerados a lo largo del mundo, un escalofrió recorrió por mi espalda hasta mi cuello y de regreso, seguía escuchando a la pobre chica, notaba que no se había podido desahogar hasta ese momento, hasta el momento en que ella callo yo no la deje de mirar no con compasión si no con cariño yo se lo que estaba sintiendo en ese momento , quería abrazarla decirle que todo estaría bien que en unos días todos ellos se irían pero sabia que no seria así, desde que tenia memoria la jodida logia estaba presente en esta escuela haciéndole la vida imposible a todos los becados, por suerte a mi no me habían tocado en ese entonces pues mi mejor amigo era un logiados, en ese momento recordé que Hunt estaba con ellos cuando me atacaron, apreté el puño y trate de no recordar eso no valia la pena hacerlo no ahora, debía mantenerme tranquilo y concentrarme en lo que ella estaba expresando, pero de un momento a otro la vi enfrente de mi quitándome el saco, no se por qué no reaccione y sentí sus dedos deshaciendo mi corbata, mire esas lindas y delicadas manos y me lamí el labio inferior aun viendo como hacia eso, pero di un paso para atrás cuando ella me lanzo aquella pregunta , me quede algo sorprendido por la acción de cortar la visión de las cámaras, por un momento llegue a pensar que esta niña quería algo mas pero no fue así, suspire aliviado pues cuando mi cuerpo empieza a calentarse no lo puedo controlar, respire hondo de nuevo y me senté en el escritorio mirando hacia la puerta cerrada-Lo que se es que se te vio con Ryder esa noche, todos estaban alcoholizados y drogados, deshicieron la fraternidad por completo…-omití la parte de que salió desnuda y la violentaron en el baño no quería que recordara eso, entrecerré los ojos y gire un poco mi cabeza para verla-Dime…Ryder tiene algo que ver con todo eso?, se sincera debes decirme todo lo que sepas con tu declaración podemos llevar a ese desgraciado a la cárcel y que ahí le rompan el culo a la bestia esa-no debía de hablar así de un alumno pero le tenia mucho rencor a ese niño, primero con Eva, después esto con Agnes y lo peor de todo lo de la logia, agache la mirada y suspire-No aceptare un no por respuesta a la ayuda que te pienso dar, quiero que acabes la escuela aquí y de mi corre que así lo hagas-me levante y tome mi taza de café aun seguía un poco caliente, sorbí un poco y me di la vuelta para mirar a la chica, negué con la cabeza y sonríe un poco-Agnes, por favor dime que paso exactamente esa noche, necesita sabes, quiero buscar, esta en proceso una investigación muy minuciosa tengo la orden para catear la fraternidad KT , por favor ayúdame a facilitar todo esto, dime si Ryder o alguien mas te hizo esto, los castigaremos le haremos pagar por lo que te hicieron, por favor Agnes no puede vivir en el terror por culpa de ellos-hable como si supiera que Ryder era el que le había dañado, en parte si quería que fuera él quería hundir a esa basura junto a su amigo Asselborn, quería que ambos sufrieran como le hacían sufrir a los demás chicos, Salí de mis pensamientos por el timbrazo del celular de Agnes, -Conteste, espero-le dije pensando que era una llamada pero su cara al leer algo me dejo algo inquieto-todo bien?-le pregunte algo preocupado acercándome a ella.

Escuché con atención lo que el director me decía. Sabía ahora que conocía mas de lo que decía, solo que no se animaba a expresarlo en voz alta, váyase a saber por qué.- alcoholizados, drogados, a mi también me alcoholizaron y drogaron, y terminé desnuda , maltratada físicamente y siendo violada en un baño , todo contra mi voluntad. No tiene que callarlo director, silenciarlo no mejora nada- dije seria y asentí, sin decir palabra. No iba a decirlo en voz alta,el movimiento de mi cabeza...esperaba que le bastara como respuesta. Pero claro, el quería saber mas. Quería que declare, negué con la cabeza- no puedo hacer eso, director, usted no lo entiende. Hay demasiadas cosas en juego si yo llego a denunciar a esa persona por algún asunto, y no puedo permitirme ese riesgo. Y no creo que sirva de mucho, la gente que usted quiere meter presa tiene comprada a la policía, quizás infiltrados, no lo sé...solo se que no servirá de nada, solo para meterlo en más peligro. No creo que haya una forma legal, segura y buena de deshacerse de esos cerdos... lo digo en serio, aunque odie que sea así... solo queda un camino-suspiré. ese camino era la fuerza, la violencia, las mismas armas que ellos tenían poniéndose en su contra.

El celular volvió a sonar, y lamentablemente, seguro que volvería a ser Aaron. No le agradaba que le cortara el teléfono. Tapar las cámaras no había servido de nada, lo sabía con solo oír el sonido de ese maldito celular. Era un mensaje de texto. Lo abrí y leí con cuidado... al terminar supe que estaba otra vez atada de manos. ¿Cómo demonios hacia para enterarse de todo? antes de decidir que hacer, decidí llamar a mamá- si todo bien, un momento, ya seguimos director- le dije con voz llena de pena y me aparté un poco para llamarla. Hablé unos segundos con ella, lo suficiente para saber que las palabras de Aaron habían sido ciertas. No tenía mas remedio que obedecerlo, aunque odiara con todo mi ser hacerlo. Corté la llamada y me giré lentamente mirando al director. ¿Cómo haría para no decirle la verdad ahora? no podía hacerlo, Aaron se iba a enterar, tal como sabía que estaba con el director. Suspirando, contesté a su mensaje de texto:

"ok, pero tu y yo necesitamos hablar, tengo que contarte algo... y tengo algo que proponerte. Haré lo que pides...pero luego quiero hablar. Esta noche te espero en mi habitación"- contesté con odio, y luego borré el mensaje que Aaron había mandado, para mirar al hombre frente a mí, que aun esperaba una respuesta. Una respuesta que no podía darle, porque corría riesgo la vida de todos, y también...los planes de todos, incluso el que empezaba a formarse en mi mente - ya le dije señor lo que pasó esa noche, no tengo mas para comentar. - me encogí de hombros. Quería poder disfrutar esas palabras, escuchar y que realmente ocurriera eso de que Aaron pagara por todo lo que me estaba haciendo, pero sabía que no sería así. Dudaba que el director de esa manera lo consiguiera..y yo no podía hacer mucho tampoco, no por ahora, no con el joven maldito siendo mi sombra. No quería vivir el terror, pero tenía que hacerlo si así garantizaba que mi madre se mantuviese con vida. Recordé las ordenes de Aaron, y miré fijamente al director. Tenía que hacerlo. Reuní todas las fuerzas que pude, saqué una seguridad (quién sabe de dónde), saqué de mi interior la mas falsa máscara y sonreí

- está bien director, supongo que no puedo negarme a que me ayude a pagar la universidad. Pero no puedo dejar que lo haga gratis, y tampoco pienso trabajar en la escuela para que todos se burlen de mi frente a mi cara todo el día, todos los días- lo miré de lado- pero creo que podemos encontrar una solución, un trabajo secreto quizá- me acerqué a el con picardía y le susurré al oído- le dije que tengo un trabajo: seré...bueno...soy, digamos...lo que usted quiera que sea , y hago lo que usted desea que haga...puedo cumplir todos sus sueños a cambio de dinero...una buena suma de dinero- le confió en susurros esa otra Agnes que me costaba reconocer. Acariciando con sus manos el pecho del hombre de manera juguetona y sensual, la joven le dijo la verdad sin decir la palabra que todos usaban, pero describiéndole muy bien cual era su trabajo.- así que ... ¿qué tal si me deja hacer mi trabajo con usted y para usted... y a cambio, me paga mis estudios? creo que es un buen trato, ¿qué le parece?- preguntó en murmullos acariciando con sus labios la oreja del director...y llevando su mano mas allá, hasta el cierre del pantalón del hombre, rogando por dentro, con asco de ella misma, para que las cosas funcionaran; que al menos no la echara por lo qué estaba haciendo... el podía tener ese poder pero esperaba de corazón que no llegase a ese extremo si las cosas salían mal. No sabía por qué estaba segura de que la propuesta no iría bien... quizá porque en el fondo, es lo que ella deseaba, pero tenía que hacerlo bien, o ambos estarían en problemas.- qué dice...¿director?-preguntó seductora- o si quiere no diga nada, pasemos directo a la acción- arqueó la ceja traviesa, fingiendo con excelencia el sentirse bien con la situación.

Todo dio un vuelco de repente, Agnes empezó a decirme ciertas cosas que no eran aceptables, si me encantaba o era un hombre cliente por naturaleza y lo que siempre rigió en mi vida fue el placer carnal, siempre había sido así y no había cambiado en ningún momento , ero esto era muy inapropiado-No...Señorita Kent..-mis manos involuntariamente su posaron en sus caderas y sentí su cálida piel por debajo de la vestimenta que traía-Esto es muy inapropiado-baje mis manos en un acto de compostura, sus manos fueron mas allá de lo que podía esperar y lo que me encantaba a decir verdad, su mano sabia moverse eso si pero como dije no debía y no iba a caer en sus juegos – Señorita Kent no tiene que hacer esto y menos por dinero , usted no es una prostituta, quiere dinero-me separe un poco de ella tomándola por la mano –yo le daré el dinero, puede trabajar para mi en mi casa, puedo conseguirle algún trabajo fuera de la escuela , pero por favor pare esto o me veré en la necesidad de sacarla de aquí y de no cuidar mas de su bien académico -pero en verdad esa niña ya había encendido la parte de mi que a veces no podía controlar, camine hacia atrás y me puse de tal forma que el escritorio de madera nos separo-Señorita Kent, respéteme y guarde la compostura, no quiero hacerme a la idea de que esas fotos no son mas que un descuido suyo-la mire con lago de coraje y de , si , compasión no quería que ella se portara Asi , por que lo único que ganaría seria que yo sucumbiera ante su encanto y lo haría todo mas difícil, si no seria la primera alumna con la que me acostara, había una gran lista de esas alumnas y si uno que otro alumno, pero no podía caer solo así por lo que ella dijese o hiciese-Agnes, por favor, hablemos del tema, solo hablemos – podía ver que ella dudaba pero había momentos en los que sus ojos se encendían de tal forma qué me hacia sentir un escalofrió en la espalda, que debía hacer? Simplemente dejarme llevar y tomarla?, pagarle ese dinero que pedía? Como le dije yo podría ayudarla en lo que pidiera pero no de esta manera, jamás pensé que una niña tan buena y tan maltratada como ella hiciera este tipo de cosas por algo de afecto, me acerque a ella y la tome por los hombros-Agnes, por favor, compórtate quieres?- la situación era un tanto excitante para mi, no había nadie en la oficina esta niña estaba dispuesta a todo y mi cuerpo ya había reaccionado ante la situación, se dejo notar el comienzo de una erección y al sentirlo me hice para atrás y me senté en el escritorio cruzando mi pierna, cerré los ojos y respire hondo, trate de despejar mi mente pero en esta solo regresaban las fotos del cuerpo perfectamente formado de Agnes, así que abrí mis ojos como platos y trate de no tener contacto visual con ella para nada, mis labios se separaron para hablar pero no tenia idea de que podría decirle , hasta que las palabras de mi boca salieron solas-Fuera de mi oficina Kent…-dije con una voz calmada y algo llena de resentimiento, por que pasaba esto en mi vida? Yo era un buen director, si algo promiscuo y pervertido pero en mi trabajo lo hacia bien, ahora tenia a una organización completa jodiendome la espalda, ya ni e consejo podría ayudarme pues ahí era ya miembro el joven profesor Asselborn, ese jodido hombre que había jugado conmigo estaba ahora tambien jodiendo mi trabajo, la única ventaja de eso era que no me quitaría de mi puesto pues me tenia en donde tenia-Dije fuera, si no quieres ser ayudada entonces no vuelvas a poner un pie sobre esta oficina o te expulsare y pondré un aviso de tus intenciones vulgares-me levante y la agarre por el brazo para sacarla de ahí pero ver su rostro , su cuerpo seguían haciéndome reaccionar, la jale hacia mi y la pegue a mi cuerpo-de que lado estas niña?- le dije con coraje pues en verdad estaba ya sucumbiendo y sin pensarlo sus labios y los míos ya estaban pegados besándose, note como se puso tensa pero después de unos momentos su cuerpo se calmo y siguió el beso, en un acto rápido la cargue y la lleve directo al escritorio en donde la senté y me metí entre sus piernas, mis manos se aferraron a su cintura y mis labios siguieron presionando los suyos de panera pasional, pero en un segundo después me di cuanta de la estupidez que estaba haciendo solo por complacer mi calenturiento cuerpo , me separe de ella y me deje caer en la silla que esta frente a ella, me puse la mano en la frente y la otra la deje en el varazo de la silla-Ag…Agnes vete, discúlpame, eso…eso no debió pasar-me frote la sien del lado izquierdo y subí mi otra mano a mi mentón, lo apreté y abrí los ojos viéndola-Discúlpame, no se, solo… te quiero ayudar pero no así, esto no puede ser y no va a pasar-tome su saco y se lo di en las manos-Lárgate…-baje la cabeza y me sentí un completo idiota en lugar de ayudarla como debía me había abalanzado sobre ella como un león hambriento.

Las cosas se complicaron. Contrario a lo que me había dicho Aaron, el no parecía querer que yo lo besara o tocara, o jugara con el como ya me había pasado antes. El director se resistía. Lo cual era peor para mí. – vamos director, usted es un hombre joven, yo soy todo lo que un hombre como usted puede desear a la hora de tener relaciones con una mujer. – dije sin saber de dónde sacaba tales cosas, no quería suplicar, pero necesitaba convencerlo de que eso ocurriera. – lo es, pero lo inapropiado puede ser sexy , la adrenalina es un excelente condimento en el sexo- le guiñé el ojo siempre fingiendo. Sus manos se cayeron, dejando de tener contacto alguno con mi cuerpo.- lo hago porque quiero, y no por el dinero en sí. Usted va a pagarme los estudios de todas maneras, yo solo…necesito agradecérselo, y no puede negar que le gusta el sexo, director. – susurré atrevida.- lo de trabajar en su casa, vestida de mucama sexy, suena interesante- dije alzando ambas cejas sugerente y riendo, aunque por dentro quería matarme.- no haga eso director, olvide por un momento todo este rollo de alumna-director; olvídese de las cosas que me pasaron, o a usted. ¿En serio va a decirme que no me desea ni un poco y esta tan horrorizado? ¿Nunca sintió ganas de tener una alumna en su cama, o hacérselo sobre el escritorio de la oficina? No se avergüence, usted es un hombre muy sexy, apasionado… es algo natural- seguí entre susurros volviendo a acariciarlo.

Pero él se separó, hasta dejar el escritorio de por medio entre los dos.- disculpe si cree que le estoy faltando el respeto, pero no lo hago. Solo quiero cumplir sus sueños así como usted quiere ayudarme a cumplir los míos- sentí como si se me clavase un cuchillo en el corazón al oír eso de que el podía pensar que yo hacia todo apropósito, porque me gustaba de verdad, pero entendía que eso mismo era lo que buscaba Aaron. Alejar a todos mis posibles amigos, aliados, lo que sea de mi hasta dejarme completamente sola, vulnerable al extremo, y fácil de manipular y controlar a su antojo. Una vez que estaba consiguiendo alguien con quien hablar y acusarlo a él, ¡zaz! Me obliga a hacer aquello para que el director se crea de verdad que era una puta, y que solo jugaba con todo y todos. Mis ojos por un momento demostraron esa debilidad, pero rápidamente volví al ruedo al oír otro mensaje en mi celular. Solo me limité a mirar, Aaron otra vez. No le contesté, dejé el celular a un lado y miré fijo al director.- no puedo hablar director, no tiene idea de lo peligroso que puede ser si yo abro la boca para contar algo de lo que usted quiere- dije cortante y cerré los ojos cuando me tomó por los hombros sacudiéndome levemente intentando que reaccionara. Quería hacerlo, pero no podía. – director…- susurré y abrí los ojos mirándolo. El parecía desesperado. Ahora lo entendía. Estaba realmente en un conflicto interno entre si odiarme o dejarse llevar.

El me pidió que me largara de su oficina. Pero si yo me iba de esa oficina sin haber hecho lo que Aaron me había pedido, no dormiría esa noche. Imaginé a Aaron gritándome y torturándome por haberlo desobedecido, mostrándome a mi mamá siendo torturada por mi ineficacia, por haber arruinado todo. Me quedé congelada en mi sitio, sin irme, pero tampoco hablando ni haciendo una acción que me permitiese arreglar las cosas. Sus palabras realmente me hirieron, pero me contuve, me mantuve lo más fría que pude hasta sentir sus manos masculinas tomándome del brazo con fuerza. Lo miré intensamente a los ojos, entre desafío, bronca y suplica. Lo que no me esperé fue que me acercara a su cuerpo, y un segundo después me estuviese besando con una pasión sorpresiva. Todavía estaba algo tensa por todo lo que estaba pasando, pero al contrario de lo que yo esperaba, y de lo que antes me había pasado en otras ocasiones parecidas, esta vez mi cuerpo se relajó y sin advertir que lo hacía, continué su beso apasionado dejándome cargar hasta el escritorio y meterse entre mis piernas. Necesitaba hacer esto, pero en vez de sentir asco o ganas de vomitar durante todo el encuentro, esta vez me sentía como si no tuviera nada que temer, como si aquel que me acariciaba y me besaba fuese una persona agradable, muy diferente de anteriores clientes. Suspiré en el interior de su boca superada por la situación, y la fuerza de la pasión que el hombre sentía. Asustaba un poco, pero a la vez… no se sentía tan mal. Pero todo volvió a cortarse cuando el se separó abruptamente, como si su mente regresara a funcionar luego de un breve colapso.- no se disculpe… -carraspeé y lo miré sonrojada- el deseo es natural, ya se lo dije, propio del ser humano. No tiene que sentirse mal por eso-

Cogí mi abrigo y bajé la mirada. No podía irme como el me pedía… necesitaba más que eso. La imagen de mi madre llenó por completo mi cabeza, y dejé caer mi saco levantando de nuevo la vista hacia el hombre. Iba a tener que esforzarme un poco más, por el bien de todos. Me acerqué más que antes caminando hacia él, mientras el retrocedía hacia su asiento. Sonreí por lo bajo mientras me desabrochaba la camisa y dejé caer esta al suelo a reunirse con el saco, permitiendo ver mi sostén. Acorralé al hombre contra su asiento, sentándome encima suyo con cuidado, y tomé su mano con dulzura. Lo miré con aparente deseo, haciendo que sus dedos sintiesen la cálida temperatura de mi piel , subiendo por mis piernas con su mano, hasta llevarlo obligado debajo de mi falda, que sus dedos tocaran mi ropa interior.- hágalo, por favor se lo ruego. No tiene idea cuanto necesito que haga esto- le pedí seductora, aunque decía la verdad en cierto sentido- hágame suya, aquí mismo. Al menos una vez…solo una vez y lo dejaré en paz- acerqué mi rostro del todo al suyo- no va a negarme que desea que esto pase. Vi como miraba mis fotos cuando llegué aquí. Es un caballero, pero déjeme ver ese lado que quedó hechizado con mi cuerpo. Quiero conocerlo- le rogué - no voy a meterlo en ningún problema, se lo juro con que me parta un rayo en este momento. Solo… deje que fluya, permítase disfrutar unos minutos… y me iré. No volveré a molestarlo si así lo desea- aseguré firme, entre susurros sensuales. Lo miré a los ojos durante un intenso momento, hasta que mis imágenes mentales me incitaron a besarlo como antes el había hecho conmigo, a insistir por todo medio que hallara. Por un momento creí que me empujaría violentamente lejos de él…pero no fue eso lo que pasó.

Sentir sus manos en mi cintura , pero no para empujarme lejos de él, sino para apretarme a su cuerpo, fue un alivio interno inmenso. No es que la situación me agradara y estuviese feliz, pero necesitaba que el me siguiera la corriente en esto, o todos corríamos peligro. No me gustaba la idea de ser manejada, manipulada hasta tal punto, pero hasta no hallar una solución, una manera de proteger a mi mamá y solucionar el problema, no podía hacer otra cosa. Por dentro me moría de vergüenza de jugar así con el director, dejarme tan sensible y humillada delante de aquel hombre al que siempre le había tenido y le tenía mucho respeto. Pero debía tragarme todos esos sentimientos y aparentar que todo estaba bien. Al menos esperaba que nadie entrara en la oficina del director, no parecía que alguien se fuese a pasar por aquel lugar demasiado pronto...y las cámaras de seguridad, tampoco eran ya un problema desde que yo misma me había encargado de volverlas ciegas. Lo único bueno de esta situación, es que en cierta forma, prefería estar haciéndolo con alguien como el director que me parecía una buena persona y un poco más respetuoso y simpático que los anteriores hombres con los que había tenido que hacer eso. El padre de Aaron, había sido el peor. Pero el director era muy diferente a todos ellos, por lo que no me sentía esta vez al borde de vomitar o desmayarme en cualquier instante, o dolorida ya antes incluso de dejarlos cumplir sus deseos conmigo. Eso era cuando me sentía demasiado asqueada, pero si bien esta vez me sentía cualquiera, era una persona muy diferente con la que tenía que “trabajar”.

Las manos de Karkarov me tomaron por el rostro, mirándome con sus atrapantes ojos fijamente, y escuché sus palabras, perdida en su mirada.- mas allá de un pago o no... yo quiero hacer esto- mentí descaradamente , acariciando su rostro y mirando sus labios como si realmente me estuviese muriendo por besarlos, continué- no me siento obligada contigo- bajé la mirada al escuchar que me consideraba una joven linda e inteligente que no debía pasar por eso. Si, sin dudas el era diferente a todos los otros cerdos. – shhh- lo callé sensualmente poniendo mi dedo índice en sus labios y sonreí volviéndolo a besar, pero necesitaba que se calle, apurarme por hacer esto, cuanto mas rápido pasara, mas pronto podría olvidarlo... no necesitaba en ese momento pensar demasiado lo que pasaba y lo que hacía...si me dejaba llevar, terminaría quebrándome frente al director y eso era muy riesgoso para el , para mi, y sobre todo para mis seres queridos. El finalmente pareció silenciarse y corresponder a mi beso de una forma que no esperaba: con cariño, con ternura, casi como si estuviese siendo cuidadoso conmigo. Me separé brevemente de el para conseguir algo de aire y lo mire a los ojos. Parecía haber toda una lucha interna en esos ojos claros. Me abracé a su cuerpo lentamente , sin idea de separarme ya...aunque dudé cuando me llamó estúpida. Lo miré con reproche y pena en mis ojos, pero estos sentimientos se escondieron de nuevo cuando me agarró para alzarme y sentarme en su escritorio.

De la nada me arrancó la blusa que llevaba puesta, tomándome por sorpresa su repentino cambio de actitud y cerré los ojos respirando hondo , dejando que se deleitara con la vista que tenía de mi cuerpo, aunque no era del todo completa pues aun tenía ropa cubriendo mi cuerpo, y una vez que se dejaban llevar por las pasiones, los hombres no dejaban nada a medias. Sentí sus labios en mi mentón, sus manos acariciando mi cuerpo, logrando que mi piel se estremeciera bajo sus dedos. Eran manos ajenas, una persona de la que no sabía que esperar, era una sorpresa a cada caricia, cada beso, cada acercamiento y eso es lo que llevaba a mi cuerpo a reaccionar: la adrenalina de lo desconocido invadiendo mi intimidad. De mi barbilla llegó a mis hombros con mordidas y caricias, para llegar finalmente a mis senos ocultos por el sostén, robándome un suspiro.Tenía que dejar de pensar en él como si fuese mi director, tenía que pensar en el como un hombre, o poner al hombre que amaba en mi mente mientras duraba todo esto. Sentí sus manos también en mi pecho y mordí mi labio , permitiéndome de a poco disfrutar la sensación. Era algo difícil de fingir para mí, por lo que debía engañarme a mi misma para demostrarle al otro que realmente lo estaba pasando de maravillas con él, viviendo esa extraña pero caliente situación. Le respondí entonces- esto es lo que quiero- susurré con seducción. Esto es lo que quiero de ti, quiero ser tu fantasía por esta vez- susurré ahora en su oído , besando el lóbulo de su oreja.- nadie me obliga, deja de pensar en eso por favor, yo soy la que te desea de una forma enfermiza, ¿si?- volví a mentir con disgusto por dentro ,pero intentando parecer sincera en el afuera. Fue suficiente antes de encorvar mi cuerpo, disfrutando de la forma en que el besaba mis pechos, y sus manos se paseaban por mi espalda para desabrochar el sostén. Sentí que la prenda de ropa interior cayó, desnudando mis senos, y me empezaba a sentir demasiado visible, desnuda frente a él, pero como engañaba a mi mente con que el director era quien amaba, Dean, era mas fácil disfrutarlo, pues creía que estaba con el universitario y no con el director. El hombre volvía a usar las palabras, no entendía porque no se limitaba a disfrutar el momento, a dejarse llevar por sus deseos, hacia las cosas mas difíciles cuando comenzaba con comentarios como ese. ¿Tanto ansiaba una respuesta? – no tengo mas opción- susurré como única respuesta a la segunda de sus preguntas, la primera no podía contestarla. ¿O si podía? Una idea se me ocurrió, y no veía porque tenía que fallar. Lo acerqué a mi y le dije bien claro- abre tus sentidos, dejemos las tonterías y préstame atención, sentime ...por favor...- susurré pareciendo excitada, pero lo miraba fijo , seria, rogando que el pudiese entender lo que le quería decir. Entonces mis dedos se perdieron por la piel de su abdomen, hasta detenerse en un amplio espacio donde poder hacer lo que planeaba.

Me quedé quieta un momento, entonces lentamente, para que el director pudiese sentir y entender bien cada símbolo, empecé a dibujar de forma invisible, letra por letra, el nombre de Aaron sobre su piel, demorándome todo el tiempo necesario en cada una hasta asegurarme que el director comprendía., y luego esperando que hubiese entendido, seguí como si nada- sigamos, no cortemos aquí por favor...NECESITO continuar- dije, remarcando la necesidad de que tenía que hacer eso, con suerte, el hombre comprendería que esa necesidad implicaba una obligación, y que ese alguien me estaba obligando a hacer lo que hacíamos. Y si conocía a Aaron, entendería que cuando Aaron te obligaba a algo, no podías decirle que no si no querías sufrir severas consecuencias. De una u otra manera, teníamos que consumar ese encuentro con sexo, pues eso era lo que la pervertida mente de Ryder quería. Contaba con que el hombre estaba ya bastante excitado, incitado, como para detenerse. No podía dejar que se detuviera, le había dado lo que quería, ahora él tenía que darme lo que yo deseaba, o me veía obligada a desear. Esto era un ida y vuelta. Suspire aliviada cuando las manos del hombre bajaron hasta desabotonar mi pantalón, y volví a pensar en él como si fuese Dean. Con esa imagen mental en mi cabeza , sonreí entonces disfrutando las manos que rozaron mis senos antes de llegar a mi cuello. Sus palabras me generaron ternura, pero también preocupación. No quería que el hombre pusiera su vida mas en riesgo de lo que seguro ya estaba, si alguien sufría algún daño , o moría por mi culpa, no iba a poder perdonármelo jamás. Si quise decir algo, lo olvidé cuando sus labios atacaron los míos con una pasión arrolladora, y le seguí el beso al ritmo que pude conseguir, dejándolo moverme hacia delante para que me terminara de desvestir. Lo besé mas intensamente para no pensar tanto y mis manos se deshicieron de toda ropa que pudiera cubrir su pecho, su abdomen, para permitirme a mi mas movimiento y a él, mas ligereza y frescura. Al acariciar su pecho desnudo fue evidente que estaba ardiendo, de deseo supuse yo, había hecho bien en quitarle la prenda que antes llevaba. Desnuda me volví a sentar en el escritorio yo sola, y lo apegué lo mas posible a mi bajando mis besos de su boca a su cuello, para jugar en aquel sector con un atrevimiento sensual que esperaba fuera irresistible para él
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En ese momento el tacto de la señorita Kent paso de ser agradable a ser un horror, no fue necesario mucho tiempo para percatarme el nombre que me había escrito en el abdomen, Aaron Ryder, ese maldito mocoso infeliz y asesino, esa mierda de persona que debería estar muerta en ves de mi amada Evangeline, ese maldito niño el cual estaba jugando con fuego sin saber que sus quemaduras serian grandes, como era posible que ese maldito escuincle hijo de papi pudiera hacerle tanto daño a las personas, como era posible que Agnes se prestara a estos juegos, el ver su cuerpo desnudo en esos momentos me daba vergüenza pero me daba vergüenza a mi, estaba saboreando de el cuando debía mejor ayudarla, buscar la forma de evitar que ese cerdo maldito le hiciera mas daño, su tacto me saco de aquellos pensamientos, la mire extrañado- déjalo….basta..- dije en un susurro y me separe de ella un poco, si deseaba su cuerpo su tersa piel pero lo que me había dicho a caricias no era algo que pudiera olvidar así como así, esto iba ya muy lejos, por que la chica no hacia nada? por que simplemente dejaba que ese maldito manejara su vida y su cuerpo como si fuera una cualquiera?, que tenia en la cabeza Agnes, en esos momentos mi cabeza estaba ya llena de rabia, no iba a abusar de ella en ese estado, no cumpliría con lo que quería Aaron que seguramente solo la había mandado para tenerme en sus manos como Asselborn ya lo había echo antes, esos cerdos jugaban sucio y jugaban con las personas como si fueran una bola de juguetes dispuestos a hacer lo que se les diera la gana- te tiene amenazada…eso es no?- dije alejándome mas de ella tome el respaldo de la silla dejando a Agnes frente a mi, tome mi saco y se lo lance para que se tapara- cúbrete, tu no eres la puta de nadie…tapate ahora mismo- me sentía un cerdo un maldito degenerado y casi Aaron logra que yo cayera en su vil y asquerosa trampa , deseaba a Agnes , si, deseaba tocarla de nuevo acabar con lo que habían empezado pero aquello le había bajado todo el deseo carnal de un golpe, de nuevo esos jodidos ecuincles se metían hasta en su vida pasional, solo faltaba que ahora ellos controlaran con quien odia y con quien no podía acostarse, lleve mi mano derecha a mi miembro tapándolo sintiendo vergüenza- no caeré en esto niña, no lo hare- por alguna razón podía jurar que Agnes no era mas que otra canalla como ellos, nadie se podía prestar o dejar a que l utilizaran como esto, ella era mejor , esto debía hacerlo por gusto, por venganza o no se, mi mente estaba tan confundida con lo que pasaba , quien era esta niña y para quien estaba jugando?, la mire a los ojos y me peine el cabello, Agnes no era así, no ella era una niña buena , ella me había respondido lo que yo le había preguntado, el que la obligaba era Aaron, ese cerdo estaba detrás de todo esto, ese maldito las pagaría, estaba jugando muy pesado, no le bastaba con matar personas?, con humillarlas ahora también usaba a sus compañeras como prostitutas para sus fines benéficos? Era un maldito hijo de puta, me acerque a Agnes y la cubrí con mi saco- No puedo, mi niña…no puedo hacerlo, no ahora que se por que lo haces- le acaricie la mejilla- diré que lo hiciste, diré que cumpliste todos mis deseos mas perversos, diré lo que me pidas- dije en un susurro y bese su nariz- pero no te tocare de esa forma, yo no soy como ellos y tu no eres la prostituta de nadie, me escuchaste!?, de nadie- le dije sacudiendo un poco su cabeza y mirándola a los ojos, apreté mis labios por el coraje que sentía , una ves mas era la burla de ellos y de paso casi me llevo la inocencia de Agnes, tal ves ya no fuera virgen pero seguramente no lo era por decisión propia, rápido algo llego a mi mente, quien seria capas de hacerle esto a Agnes, claro Aaron , entonces- el te tomo las fotos….-dije desviando la mirada a un lado y me volví a alejar de Agnes- lo jodere tanto que desear estar muerto- dije enfurecido, mi rostro estaba rojo así como mi pecho y mi cuello en verdad estaba furico, nadie podía ser tan desgraciado, ese niño era un jodido enfermo mental y andaba suelto por ahí como si fuera lo mas natural del mundo –hijo de puta..- fue lo ultimo que dije y me gire para ver a Agnes, se veía tan asustada, tan decidida pero en sus ojos se veía la impotencia que sentía, -si no quieres por que pretendes que si?...si te doy asco dímelo, no tienes que probarle nada a nadie…-le dije sin acercarme a ella, tome mi camisa y la apreté entre mis manos.

Al oír su susurro angustioso me detuve, y me aparte lo suficiente para mirarlo a los ojos. Debía imaginar que cuando le dijese quien estaba detrás de toda esta situación, y de todo lo que me pasaba, iba a querer parar esa locura. Estaría feliz si se detuviera, claro, pero la vida de mi madre seguía amenazada, y no quería lograr que por mi estupidez ella fuese dañada. Había perdido a mi padre…no podía perder también a mamá. No lo soportaría. Suspire sintiéndome nerviosa, ¿qué haría si el no colaboraba? Entendía que no quisiera hacerlo, pero al no hacerlo me comprometía todavía mas a mi. ¿Qué estaría pensando de mi en esos momentos? Seguro me estaría juzgando, como todos lo hacían, sin entender la situación, pensaría cosas horribles de mi.- por favor, no me juzgue por seguirle el juego a Aaron.-suspiré dolorida- créame que no lo hago con gusto, soy la primera persona que sería feliz viendo muerto a ese tipo, y disculpe por mis expresiones.- bajé la mirada triste- pero…el….yo…es mas complicado de lo que parece.- susurré y entonces el lo dijo, volví a mirarlo seria, y asentí, rogando que Aaron no se enterara por ningún medio de esta conversación, el siempre se enteraba de todo, parecía que incluso podía leer mis pensamientos, así que no podían mirarme raro por tenerle miedo…pero tampoco podía seguir callando. No aguantaba mas. Toda la situación me estaba empezando a volver loca y no quería volverme loca, necesitaba ayuda, alguien en este universo debía ser capaz de detener a Aaron, o varias personas unidas, lo que sabia, es que hasta que no fuera capaz de expresarme en voz alta, de decirlo todo, de aceptarlo…no iba a poder luchar contra ello, ahora lo entendía. Estaba harta de que Aaron tuviese tanto poder sobre mi , prefería morir libre que vivir esclavizada- me tiene amenazada a mi…y sobre todo a mi madre.- confesé finalmente llorando en silencio. Necesitaba hacerlo

- ahora lo entiende? Usted sabe lo suficiente de mi para comprenderlo. Ya perdí a mi padre, el principal pilar en mi vida…no puedo perder al único pilar que me queda, no puedo dejar que ponga en riesgo la vida de mi madre. Si a ella le pasa algo nunca en mi vida me lo podría perdonar- dije, quebrándose ahí mi voz. Sus palabras me hirieron un poco , pero no dejé que se notara y cogí el abrigo , cubriéndome un poco.- perdón, perdón., perdón por hacerle esto, usted no se lo merece. Pero ….ese tipo siempre se entera de todo, y estoy cansada de que me pegue, que me maltrate, y mas que nada, debo evitar que toque a mi madre. Sufro menos así que llevándole la contraria... no tienes idea como se pone cuando me niego a algo- dije con el terror evidente en mis ojos. – quiero deshacerme de el…juro que si….pero no…no se como hacerlo sin poner en riesgo la vida de las personas que amo, y créame, por ellos soy capaz de dar mi vida, con total de que estén a salvo- dije limpiándome las lágrimas.- lo siento mucho. Y lo entiendo…no tiene que hacer esto, yo…ya veré como me las arreglo con él.- dije aun débil, seguramente Aaron me torturaría por haber hecho las cosas mal, pero tampoco quería obligar a aquel hombre a hacer algo que no debía y al parecer, tampoco quería. Aunque me sentí un poco mejor cuando el me cubrió y me dijo esas palabras con mas dulzura , al menos, mas suave de como me estaba tratando antes. Asentí en silencio durante un momento hasta recuperar mi voz, últimamente había perdido la costumbre de que alguien me tratase así de bien- lo sé…sé que no, no quiero serlo- dije mirándolo fijo a sus ojos claros, con todos mis sentimientos desbordándose por mis ojos.

- no tiene que hacerlo, olvídese de eso. Y si….supongo que podemos intentar con eso de que usted le diga que aquí paso lo que el quería que pasara…no se si funcionará, pero no tengo mejor plan en mi cabeza-suspiré, y cerré los ojos llevándome las manos a la sien, frotando mi piel con desesperación – si…fue el, o sea, no lo recuerdo, ¿pero quién mas? estaba con él en ese momento que me drogaron, y …. Tuvo que ser él- confirmé y miré al director, sintiéndome rara de estar pasando por esto con él, pero al parecer así tenía que ser.- ¿puede joderlo? Digo…es realmente muy fuerte, no se como lo hace, pero está en todo y en todos, tiene gente detrás que hace lo que él quiere, no se, pero parece invencible.- dije con angustia- eso si, tiene, no se si una debilidad…pero si un estado particular. Ryder está loco, algún problema mental tiene, y no lo digo en broma ni por enojo, realmente tiene una enfermedad- dije convencida. Después de todo lo que había visto, estaba segura que Aaron necesitaba ayuda psiquiátrica y médica. Vi su estado- relájese , por favor, no quiero que le agarre un ataque.- le pedí acercándome a él y acariciando su mejilla- y…gracias-susurré sincera abrazándolo un momento , antes de buscar mi ropa para cubrirme y poder devolverle su abrigo. Entonces me giré al escucharlo- pretendía porque era la mejor opción que veía, aunque me desgarre el alma. Es así.- lo miré como si él estuviese loco ahora- no, no es eso-

volví a acercarme, inconsciente- usted no me da asco. Usted es un gran hombre y muy apuesto, no crea que no por favor. Yo solo… - noté que el se había dado cuenta que no había estado con él en total entrega, así que quería explicarle por qué- aparte de estar siendo obligada, hay un chico… digamos…que me interesa…, y también creo que es extraño estar…en estas situaciones con mi director. Nunca había hecho nada parecido- admití sonrojándome, si había tenido sexo, pero no con alguien como ese hombre – por eso…me sentía extraña, pero no me da asco.-

y me dejé llevar por el impulso de levantarle el ánimo al direc, confesándole algo cierto- no creo que lo necesite saber, pero usted besa…demasiado bien. Y es…es…sexy. Nadie me esta obligando a decir esto, esto lo digo porque realmente lo pienso- sonreí aclarándolo y bajé la mirada un poco avergonzada,- pero pasa eso que le dije…creo que si las circunstancias hubiesen sido totalmente diferentes.. habría chances de que esté besándolo en este momento, y no de forma obligada, si no porque así yo lo querría- dije finalmente, y me giré para ir a recoger mi ropa del suelo. Siempre había pensado que el director era un hombre interesante y seductor, pero trataba de reprenderme mentalmente por mis pensamientos y verlo de forma seria, pues es lo que correspondía y debía hacer en realidad.

Todo lo que me decía Agnes hacia que mi corazón se hiciera cada ves mas pequeño, en verdad una hermosa joven como ella podía sufrir tanto, alguien, ese maldito cerdo de Ryder en verdad podía ser tan desgraciado y tan peligroso, para mi no era mas que un niño riquillo el cual tenia amigos importantes y de ahí venia su poder solo de ahí pero por lo que me decía Agnes me daba cuanta que era mas fuete de lo que pensaba, pero todos tenemos algo lo cual nos hace hundirnos y yo encontraría la forma de hundir a ese hijo de puta y con saña, lo quería ver tras las rejas y de ser posible yo mismo pagaría para que ahí adentro le destrozaran la existencia, que lo hicieran sufrir tanto como el había echo sufrir a todos los demás , lo odiaba con todo mi ser no encontraba persona tan despreciable como ese niño, Asselborn tambien había caído muy bajo y sé que ese chico era igual o peor de peligroso que Aaron, pero Agnes menciono eso de que tenia un trastorno mental, todo lo que me había dicho antes no me intereso como lo que me había dicho de el patético estado mental de Aaron – Mi niña- tome sus manos entre las mías y después ayude a que se vistiera- me encanta y me hagas al decirme todo eso, que soy sexy- sonríe algo apenado y tome su barbilla entre mis dedos- y eso del beso. Bueno, digamos que usted provoca eso, pero no importa, entiendo que tenga a alguien especial y yo lo respeto, igual yo tengo alguien- sonríe aun mas apenado- y como le dije usted para mi es una dama, pasara lo que pasara o digan lo que digan no me interesa , yo a usted la conozco y sé que es de las pocas mujeres que en verdad valen la pena- limpie una de sus lagrimas y tome su mano llevándola a la parte norte de la oficina en la cual había dos sillones de cuero marrón que hacían juego con una pequeña mesa de café- Venga siéntese- dije dejando que ella pasara primero, después de que ambos nos sentamos le dije ya mas calmado- Él no se enterara de nada, yo me hare cargo de que ese cerdo piense que si la tome , pero no lo hare, no lo hare por que yo tambien me respeto y obligarla a usted a tener sexo conmigo es rebajarme como ellos y eso jamás lo hare- le tome una de sus manitas y la lleve a mis labios para besarla- respire, conmigo esta segura, se lo prometo y un Karkarov jamás rompe sus promesas- le sonreí y cerré un poco mis ojos por unos cuantos segundos- Ahora bien Agnes, explícame eso de que tiene ..Bueno, que esta loco, como esta eso?- le dije con mucha intriga la verdad y si sabia que para hacer ese tipo de actos deberías estar loco, formar una logia por ideas sociales?, maltratar alumnos solo porque se les daba la gana? Prostituir literal a tus compañeras por estar bajo amenaza de matar a los miembros de su familia?, claro que debía estar loco para hacer algo así, eso era imperdonable, pero el terror que emanaba de los ojos de Agnes era impresionante, en verdad le temía a ese cerdo lascivo y de la misma forma sus ojos pedían a gritos ayuda y apoyo y yo se lo daría , pues era mi obligación-A que te refieres, sé que es un chico difícil pero, nunca fue un chico problema si no hasta ahora, posee de las mejores calificaciones en todo el campus, es muy inteligente, ha ganado competencias para nosotros, es líder del equipo de americano, que tipo de trastornos mentales puede tener, simplemente no lo comprendo, no creo que sus padres siendo quienes son le permitan estar fuera si posee esos problemas – dije acariciándome la barbilla, me levante y me puse a camisa y fui por la taza de cada uno de nosotros- Se quien es su padre y ese hombre prefiere encerrar a su hijo antes de verse envuelto en un escandalo como ese, ya tiene suficiente con lo de su esposa como para aun soportar que ese bastardo sea un jodido loco- las palabras salían de mis labios como si fuera algo normal en ningún momento quise faltarle el respeto a Agnes- Lo siento mi niña, es que este tema me pone mal, como te puedes dar cuenta no soporto a Ryder, a ninguno de ellos ni a su amiguitos estúpidos- le deje la taza de café enfrente de ella y regrese a mi lugar de antes, debía relajarme para que ella confiara en mi, solo nosotros podíamos parar esto y solamente seria así si estábamos unidos en verdad.