Mil y un violetas azules [Aaron]

Habíamos pasado exactamente 10 tiendas, 10 tiendas relacionadas con bodas, casas para novia, decoradoras… todo tipo de cosas elegantes y hermosas que anunciaban y ninguna podía satisfacer mis gustos en lo que quería para la boda, estábamos ya en la 5° Avenida y esa era la última opción que tenía antes de buscar en otro lado que no fuera Manhattan y yo quería que fuera en Manhattan, si no conseguía las violetas azules para esta temporada, iba a pagar lo que necesitaría pagar para traerlas desde el otro lado del mundo si era necesario, pero no podía creer que nadie manejara violetas azules a mitad de verano digo… son violetas y yo quería las violetas. No es que tuviera esa idea y no pudiera cambiar con exactitud de idea, pero para hacer el ambiente más ameno decidí hacer todo lo de la boda relacionada con cosas que le gustaran a Aaron y a Marinna contando mis gustos y lo que yo quería de ellos, era una persona muy exigente en cuanto a gustos se trataba, y no quería absolutamente nada que ver con la boda anterior que se había organizado para los hermanos de Aaron. El color favorito de Aaron y Marinna, azul, verde y rosa, no usaría rosa, así que ahora estaba por todo Manhattan buscando violetas azules.

De quien me compadezco mucho era de mi prometido, mi futuro esposo, de Aaron quien me estaba acompañando, se había quedado callado en cada lugar donde habíamos entrado en cuando yo decía que no, a él le gustaban los arreglos que hacían para compensar el no tener violetas azules pero a mi sencillamente no me gustaban, él habia decidido acompañarme la noche anterior, tomarse el dia libre y venir conmigo para ver el pastel de bodas él cual será servido con nieve de menta con chispas de chocolate, ya vimos el lugar de la recepción, hablamos con el ministro que nos casaría el cual no estaba como muy convencido de hacer tal acto al notar que eramos primos pero Aaron lo resolvió de inmediato, lo único que habíamos tardado mas era con las flores, si en esta ultima tienda no conseguía las violetas azules, las dejaría por el momento para poder ir a ver los anillos de boda y el entretenimiento, que daríamos de cena aun no lo habíamos decidido, no es que quería que fuera todo perfecto solo lo quería que tuviera esos detalles, porque todo lo habia diseñado a color y tonalidad de esas violetas.

Respire profundamente mientras íbamos en el carro tomando la mano de Aaron, si me sentía culpable porque me estaba comportando un tanto perra… y esa no era mi idea de pasar el dia juntos — Aun tienes oportunidad de decir que ya no te quieres casar conmigo… hazlo antes de que consiga las violetas azules y juro no enojarme contigo — dije un tanto de broma moviendo la cabeza, simple y sencillamente lo volvería loco.

Ponía siempre en complicaciones a Aaron, y si era muy exigente pero ni que hacerle, de alguna manera así era yo y no había dicho que quería cancelar la boda aun, no sé ni porque me comportaba así como si no me conociera como era, tal vez porque lo que quería lo conseguía a la primera, pero vamos no era la primera vez que me comportaba así respecto a un asunto en realidad, no se solo… había ese que me hacía estresarme de no encontrar las violetas que me ponía de nervios, quería volver a mi casa, con Marinna y ver una película en el sillón los tres juntos eso quería hacer ahora, pero esas violetas. — Buenas tardes — tome la mano de Aaron saludando a la que nos atendía — Solo antes de que nos haga pasar a ver toda la variedad de flores e impresionantes arreglos que puedan hacer, quiero saber si tienen violetas azules o hay una manera para conseguirlas, de lo contrario no quiero nada que venga de la tienda — sonreí sinceramente viendo la mirada de susto que puso la mujer y asintió “Si tenemos algunas y podemos traer más… si… si quiere más…” comento algo nerviosa pero eso ya no me importaba dijo que si ¡si tenía las violetas! — Perfecto, entonces muéstrenos los arreglos que puede hacer para una boda grande, con adornos azules algo de verde, velas… agua, no se — rápidamente nos llevaron a un área especial para los adornos y nos ofrecieron de beber algo lo cual yo lo rechace, no tenía hambre en realidad pero la alergia de Aaron era la que me tenía un poco preocupada.

— ¿Puedes aguantar un poco más el aroma del polen? — le pregunte discretamente para ver mientras hacían el adorno característico, tenían todo con violetas moradas pero rápidamente lo sustituyeron con azules, la verdad me gustaba mucho solo el hecho de que fueran las violetas que yo quería — ¿Tu qué piensas? — le pregunte a él porque a mí me gustaba pero los colores era lo que me interesaba que le interesara, claro que le consultaría que quería en su boda a mi prometido, no solo era mi boda, lo único que no le había preguntado en que estaba de acuerdo era en el vestido pero todo lo demás era importante su opinión para mí — A mí me encantan, sencillas y los adornos de la mesa para todo me parece bien ese verde con azul me recuerda un poco al automóvil que tenías antes el mustang 67 clásico que tenías, era azul de ese color más o menos, con unas líneas blancas que pasaban en la línea de enfrente y le pusiste en el volante un cobertor verde ¿te acuerdas? — me mordí el labio recordando ese auto y todo lo que hicimos dentro de ese auto, por lo que apreté más su mano, viéndolo de una manera perversa.

Solo reía por los colores en que se tornó el rostro de la que nos atendía al comentario de cómo debía de estrenar los automóviles, eso era algo que después se podría arreglar en mi opinión, yo opte por quedarme sonriendo y solo mirar a la dependiente, guiñándole un ojo como más de disculpa por el comentario y ponerla incomoda, esa clase de comentarios no solía decirlos enfrente de los de los demás casi en su rostro, pero no podía yo decir nada o hacer nada al respecto, me gustaban mucho que hablara de esa manera para mí — Me gustan igual, me gustan bastante los colores y todo eso que hacen en los jarrones, supongo que me lo llevo — cruce mis brazos sobre mi pecho, viendo a Aaron encargándose de lo demás, dinero, fecha y todo. Mire a la dependiente que apuntaba todo lo que Aaron decía — Para la iglesia… ¿yo? Pues la idea era que estuviera lleno de muchas flores, verdes como la del adorno, rosas blancas muchas rosas blancas, las violetas azules por supuesto — levante los hombros mirando a Aaron dándonos la espalda, sabía que me estaba dando a escoger a mi, pero realmente sabía que él igual era incluso más detallista que yo por lo que quería su opinión, era su boda igual — ¿Te parece bien?— había opinado en todos lados porque no opinar en las flores, me estaba dando a elegir yo lo sé, pero igual quería su opinión, aunque fuera la misma se podía plasmar diferente manera. Llegue hasta él para ver que era lo que miraba y fue ahí donde me di cuenta que había otros colores de flores y otros arreglos.

— Puede haber una alfombra azul, y muchos adornos de rosas blancas con algunas “ramas cafés o verdes” esas que les ponen no se cómo se llaman en realidad, una que otra violeta azul dentro del arreglo, pero que estén por toda la iglesia — gire a ver a la dependiente mientras le tomaba de la mano a mi prometido de nuevo — Esa es mi idea, me gustan mucho los lugares que tengan flores, mientras no sea una funeraria — rodé los ojos y sonreí a Aaron para mirarlo a los ojos esperando su opinión, diría que mi idea era lo que le gustaba por dos razones, la primera era porque pensábamos igual en muchas formas y eso incluía gustos hacia algunas cosas como las flores por todos lados y la segunda razón seria porque me amaba mucho y quería complacerme, y yo lo amaba por eso, por eso y más — Quiero que me des tu sincera opinión— levante las cejas rápidamente para que me sonriera como me gustaba y me hacía feliz verlo así. Sonriendo por una de mis tonterías.