Together we're invincible :: Lena

Viajar le agradaba era uno de sus hobbies preferidos si de aquella forma se le podía llamar, aunque no estaba demasiado segura que este viaje entrara dentro de uno de sus favoritos. Ir a Francia por la ultima prueba de vestido para Lena en fin de semana por que ninguna de las dos podía perder más clases por los caprichos de su madre no era precisamente la forma en como hubiera imaginado pasar su fin de semana, mucho menos si tenia que ver una vez mas el vestido con el que vería casarse a su mejor amiga y hermana con el chico del que estaba enamorada. El viaje había sido mas largo de lo que esperaba o quizás a la menor de la Herondale se le había hecho mucho mas largo que la última vez. Solo había hecho falta bajar del Jet privado que el padre de Henry les había otorgado para esa ocasión para ser consciente que ese viaje seria una tortura, tal vez podría haber sido tan diferente si la madre de las chicas no fuera con ellas en aquel viaje – Debimos haber escapado – Comento en un murmullo a Lena mientras subían al auto que esperaba por ellas. Subió detrás de Lena, no dijo nada durante el camino, solo se dedico a mirar las calles francesas que le gustaría recorrer, a cambio de ello iba a una prueba de vestido a la que no deseaba asistir pero que como siempre solo lo hacia para apoyara a Lena, por su madre no haría ningún otro sacrificio, en cuanto su hermana estuviera fuera de toda la tensión que Dyanna mantenía con su madre las cosas serian mucho mas fáciles por que de esa forma ya no tendría que hacer nada que no fuera de su agrado.

Cuando llegaron a tan prestigiosa tienda después de ir al hotel a refrescarse un momento la cara que puso Dyanna quizás pudo haberla delatado por el comentario de su madre “No podías haberte quedado en el hotel, eso lo sabes”, la verdad es que le hubiera gustado pero no habría dejado a Helena sola con la mentalidad de su madre, aquello seguramente hubiera sido una tortura – Es solo el cambio de horario, adorada madre – Contesto en un tono sarcástico, antes de tomar la puerta abriéndola para que ambas mujeres de su familia pudieran ingresar a la tienda, haciendo lo mismo ella, tiempo después. La rubia no hacia casi prácticamente nada, solo las seguía por la recepción hasta la habitación donde fueron dirigidas para que Helena pudiera colocarse la bata de seda y después el vestido, su madre comenzó a dar ordenes y sin poder evitarlo la chica pensó en voz alta - ¿De joven no te dejaron controlar tu vida verdad madre?- Cuando se dio cuenta de lo que había hecho solo las miro seria sin saber que hacer y se sentó en el sofá del fondo esperando que la modista llegara para calmar la tensión que ahí se respiraba.

Suspiro sonriendo a Helena, después de todo a ella había que apoyar y olvidar todo el resentimiento que tenia hacia su madre – Mamá ¿Por qué no vas a ver por que tardan tanto con el vestido de Lena? – Cuestiono a la madre de ambas esperando que tomara la sugerencia en cuenta y cuando así lo hizo, se alivio demasiado – Lo siento Lena no quería arruinarte el día, solo deja me acople al horario y todo será perfecto – Sonrió ampliamente acercándose a su hermana, al menos eso le debía si ella se estaba sacrificando por su bienestar por mucho que aquello le doliera, su hermana estaba antes que nada.

Por mas que no lo aceptara siempre había pensado y tal vez aunque se viera de una forma cruel e inhumana deseado que su madre hubiera muerto en lugar de su padre. Las cosas serian mucho mejor, no por la cuestión económica por que aquello era lo que menos le importaba a diferencia de todas las personas que residían en su zona, a Dyanna el estatus, las cosas de marca y estar al día sobre quien había ganado mas dinero sobre alguien no le importaban en lo absoluto. La única verdad es que su padre era su único sostén en los Herondale, con el que mejor se llevaba y ahora consideraba que el único que solía comprenderla sin pensar que solo era una niña caprichosa, aquel que podía ver mas allá de la hija menor y darse cuenta de su inteligencia. En cambio su madre solía subestimarla y en ocasiones pensaba que su hermana lo hacia también, pensado que por ser la menor tenia una vida fácil. Asintió levemente, estaba en lo correcto no era el horario pero tampoco podía decirle por que le molestaba tanto tener que estar ahí aunque en parte la actitud o mejor dicho el paquete completo de su madre era lo que mas le molestaba.

Los exámenes no me han dejado dormir bien, tengo que estar con mis horas de sueño para poder soportar a nuestra madre – Bromeo sentándose en la silla cerca de donde su hermana se encontraba. Mientras admiraba los tocados dentro de la habitación, eran lindos pero tratándose de Helena Herondale seguramente lindo no bastaría. Frunció el entrecejo por que tal vez era su imaginación pero noto diferente a Lena, tampoco es que esperara que diera brincos de alegría por estar probándose el vestido de una boda que no deseaba llevar acabo pero la rubia pensaba que la propia Helena, podía acabar con su suplicio si terminara con aquel compromiso. Mismo que no veía a ninguno de los dos involucrados con la intenciones de hacerlo – Días difíciles – Agrego, cruzándose de piernas al tiempo que recargaba su brazo en su rodilla y su mentón en su mano para seguir observando a Helena.

Su semblante se coloco serio, de hecho no supo como reaccionar ante tal cuestionamiento por que hace demasiado tiempo que no hablaban sobre chicos y no es que Dyanna se involucrara mucho en ese tema, entre los estudios, sus libros, hacer cosas de mejor interés…..y Henry, no tenia tiempo para conocer a alguien mas, la miro por unos segundos antes de suspirar – Tengo mala suerte en el amor, ninguna cita, mucho menos un novio – Se encogió de hombros para restarle importancia. No podría decirse que mentía por que era prácticamente la verdad, sin citas o novio – Serás la única de las Herondale que se case, vaya suerte ¿Cierto? – Dijo en un tono irónico mientras se colocaba de pie, aquella habitación se le hacia demasiado pequeña.

Sonrió agradecida con su hermana, aunque aquella punzada de culpabilidad en su interior le fue inevitable de evadir, ella la estaba apoyando creyendo en que era capaz de sobrellevar lo que fuera que pasaba en su vida, cuando no sabia que lo que en verdad sucedia es que se había enamorado de su prometido y aunque la rubia estaba consciente de que Helena no quería a Henry también era consciente de lo perfeccionista que era la chica, de la lealtad que había entre ellas y que de enterarse de ello, podría ser un golpe bastante fuerte - Gracias Lena – Fue lo único que le fue posible articular. Rió ante el halago por que realmente no pensaba que fuera así, Dyanna no era insegura pero el convivir siempre con personas que comparaban la perfección y belleza de su hermana a la rebelde de la hija menor del matrimonio Herondale obviamente había logrado cuartear una parte de aquella notable seguridad.

Si, es que solo desean ver ese mito de segundo experimento que hicieron los Herondale para ver cuanta perfección había sobrado en sus genes, cuando se dan cuenta que Helena se llevo todo la ración…. ¿Qué puedo decir? – Se encogió de hombros después de aquella broma, no podía decirle nada por que no había algún chico que notara interés en ella o al menos ella no lo había notado aun. Escucho su hermana lamentarse indirectamente por tener que llevar acabo aquel matrimonio, era irónico que a ella le doliera igual o aun más que a la castaña – Seguiré tu consejo y en cuanto pase tu boda me meteré a un convento, dudo que quieras que tu dama de honor vaya con un habito, así que me sacrificare por tu perfecta boda – Sonrió antes de suspirar, llevaban mas de un año comprometidos y esos dos aun no podían congeniar, no entendía como es que no aceptaban llevarse bien, sino eran capaces de romper el compromiso, debían aceptar que si iban a pasar el resto de sus vidas juntos tenían que aprender a convivir en armonía – Mejor aun, así conviertes tu boda de en sueño en… tu boda de ensueño sin que - Tomo aire para poder decir su nombre – El Joven Schoonmaker quiera arruinarte algo ¿No crees? – La miro con curiosidad en espera de su respuesta, quería después de todo saber que seguía pensando sobre Henry.

Observo a su hermana caminar por la habitación, aquello le daba ansias así que mejor tomo una de las revistas y comenzó a hojearla escuchando su comentarios, intento suprimir la risa que aquello le causo – Claro, tal vez pueda aunque no creo que sean mi tipo – Respondió mientras miraba una foto de Lena y Henry en la sección de elite así que cerro la revista y miro a su hermana – Prefiero que sea alguien que no conozcamos, un ingles si es mejor ¿Tienes alguien en mente? – Era mala idea pero quizás la soluciona todo eso, no podía seguir esperando sentada a que todo cambiara, cuando sabia que todo seguiría completamente igual – Si es rubio, alto y de ojos azules, chapado a la antigua mucho mejor – “Todo lo contrario a Henry”, completo en su mente.

Sonrió levemente cuando Helena rió, se alegro de poder ser la causante de que su hermana se relajara un poco después de tanta tensión, no importaba si ella seguía con miles de ideas y problemas en la mente, si Lena podía disfrutar de aquello de alguna forma menos dolorosa, entonces todo valdría la pena – No sabes cuantos corazones romperás en el camino – Dijo a forma de broma antes de sonreírle ampliamente a su mejor amiga y hermana, ella incluida pero no ciertamente de la forma en que se refería aunque aquello quizás jamás lo sabría la mayor de las Herondale. Asintió escuchándola, precisamente tampoco es que le llamara la atención ser monja, si las reglas no eran su fuerte no podía atenerse a una vida donde parecía que estas imperaban en todo su esplendor, casi logro reír con ironía cuando la escucho, ¿Era su imaginación o los papeles se estaba invirtiendo?, tal parecía que ahora Lena era la que creía posible que una historia de amor podía llevarse acabo y la rubia era la que comenzaba a creer que aquello del amor era precisamente todo un mito que las personas habían creado para hacer la vida de las personas mucho mas fácil, era por ello que decidió ahorrarse sus comentarios.  La mirada que dedico a su hermana era de total sorpresa, Helena entendía a Henry y lo que ambos sacrificaban, era una clara señal de que ambos comenzaban a entenderse  a pesar de que ello debió de agradarle fue una punzada de preocupación.

Vamos, serán los novios perfectos ¿Qué más puedes pedir para tu vida perfecta? – Cuestiono sin saber precisamente por que lo había hecho, esperando que su hermana no lo tomara a mal – Exacto perfecto e inexistente – Sonrió divertida aunque prefería que existiera de esa forma podría olvidarse del otro hombre perfecto para ella – Aunque si al menos rozan esas cualidades no me quejare lo prometo, mínimo ingles, me conformare con el acento– Se encogió de hombros antes de reír observando a su hermana. Aquel comentario no se lo esperaba, mucho menos por que no deseaba hablar de Henry cuando se encontraba un poco molesta con el.

¿En serio?, Así que Helena Herondale podría desengañar a todas las chicas perdidamente enamoradas de Henry Schoonamker – Y si, en efecto Dyanna tenia segundas intenciones en sus palabras por que si ella podría quitarle aquel encanto, podría amarla aun mas de lo que lo hacia -  Por que no eres la mejor hermana del mundo y compartes esos detalles con tu hermana pequeña, veamos por que no ves a tu prometido como todas las demás chicas ¿Qué tiene Henry que te molesta tanto? – Cuestiono curiosa, aunque hizo lo posible por ocultar el interés de su pregunta, después de todo era una charla de hermanas y sobre todo debía de saber por que no estaba interesada en lo absoluto en la persona que terminaría siendo su esposo.

A veces se preguntaba por que Helena tenia que ser de esa forma, por que no podía liberarse un poco de todo lo que su madre había idealizado para ella y tener sus propias ideas, los corazones rotos existían sin tener una relación, ¿No podía recordar la forma en que su corazón se había roto cuando les habían comunicado el accidente de su padre?, quizás ella no había sentido nada con aquella noticia, negó levemente sintiéndose verdaderamente culpable con aquel pensamiento, claro que a su hermana le había afectado la muerte de su padre aunque como siempre había hecho hasta lo imposible por que nadie lo notara – Supongo que así es – Solo se limito a darle la razón, no tenia caso discutir sobre un tema que no llevaría a ningún lado y que quizás, no serviría para nada en la vida de ambas.

No fue necesario ser un Einstein o formar parte del equipo de Criminal Minds para detectar el sarcasmo, reproche y aquel resentimiento en sus respuestas, claramente todo el mundo era Team unámonos contra Dyanna por que la chica esta totalmente equivocada con al forma de ver el mundo. No, no se victimizaba ni mucho menos, solo que en ocasiones sentía que había nacido en la familia y sociedad incorrecta – Me parecería perfecto, es algo que puedes escoger – Por que la chica aun no se creía que aquello del sacrificio por la familia fuera la única razón para no romper aquel compromiso – Lo se, lo se, no tienes opción – Sonrió en forma de disculpa esperando que aquello no creara mas roces, comenzaba a aceptar la realidad y debía de aceptar que su hermana era mucho mas importante que cualquier otra cosa que ella pudiera obtener, no perdería aquel lazo con Lena por alguna tontería.

Insípidos, expresivos, ¿Cuál es la diferencia? – Bromeo por que podía apostar que su madre ya tenia un prospecto para ella y por extraño que pareciera la chica se estaba rindiendo a todo, quizás hasta ella misma escogería el anillo para evitarle molestias a su madre. Sonrió por las palabras de Helena hacia Henry, ese si que seria un matrimonio modelo, bien decían que del odio al amor solo había un paso, por alguna razón podía imaginaba a los dos terminar mas felices de lo que podían aceptar – Sabes que nuestra madre ama lo cliché, quizás por eso lo eligió – Se encogió de hombros, regresado a aquella silla que hace algunos momentos había albergado su desesperación, ahora se encontraba mucho mas tranquila – Que solo disfrutes de su rostro y pongas Muting cuando estés con el – Bromeo antes de darse cuenta de cómo podrían ser tomadas sus palabras por mucho que no lo había dicho de aquella forma, en verdad se esforzaba por que Lena aceptara a Henry, era lo mejor cuando la boda estaba a solo unos días – Sera tu esposo, pasaras días con el, tienes que acostumbrarte, además me darán unos sobrinos de lo mas bellos ¿Qué mas puedo pedir? – Aquello dolió más de lo que esperaba pero la idea de tener sobrinos al menos no era tan mala.

Hizo una mueca de desagrado mientras observaba a su hermana al tiempo que se llevaba las manos a su cabeza como si intentara borrar una imagen de su mente – Dios Lena, necesitare terapia después de esto – Dijo antes de reír por lo bajo, era realmente gracioso y perturbador escuchar aquellas palabras de su hermana por que después de todo eran pocas las ocasiones que compartían ese tipo de “información” sobre chicos, quizás era la primera vez que se extendían tanto sobre los tipos de chicos que les agradaban a cada una y aquello era bastante irónico. Asintió suavizando un poco su sonrisa mientras los comentarios referentes a  Henry continuaban, tal parecía que la idea de que algún día lograran llevarse bien era casi imposible, bueno no había imposibles al menos eso quería seguir pensando para algunas ocasiones, se encogió de hombros sin decir mas, estaba segura que ambos deseaban lo mismo, no escuchar al otro lo máximo que les fuera posible.

“De la misma forma que dudabas que llegaras a casarte con el”… Completo en su mente mientras la observaba, la rubia amaba a su hermana, era la persona mas importante del mundo para ella y eso lo sabia de antemano, aunque el constante odio que tenia a Henry cuando tenia la solución en sus manos la desquiciaba, lograba romper el limite de su paciencia y desear decirle que se suponía que ahí la inmadura era ella, pero no podía, aquello era muy fuera de ser ella, así que jamás lo haría. Suspiro esperando alguna respuesta menos la que escucho, ¿En verdad Lena creería que el Señor Schoonmaker permitirá que su nieto fuera creado prácticamente por medio de una probeta?, estaba realmente fastidiaba de  Henry si aquella pequeña posibilidad existía en su cabeza – Si, creo que el método natural, será el mejor para ambos si quieren que el matrimonio se de por consumado – Bromeo sin desearlo por que parecía que el buen humor y sarcasmo se habían convertido en su método de defensa.

Es decir, ¿crees que el padre de Henry lo acepte? – Cuestiono perpleja, Henry quizás lo haría, de hecho a estas alturas no estaba segura de lo que el castaño haría, tal vez a Henry no le parecía tan malo aquella idea de tener intimidad con Helena, pensamiento que tuvo que apartar inmediatamente de su mente – Pero decidas lo que decidas sabes que te apoyare, aunque no te haría mal hacerte la idea de que tarde o temprano tendrás que compartir mas que una vida con el – Aquello fue mas que acido en sus labios, aun se preguntaba como podía decirlo tan fácilmente cuando por dentro aquellas palabras lograban destruirla.