Ághata Z. Vodianova || Ficha.

Nombre completo: Ághata Zhenya Vodianova Nikolaevna.
Edad: Diecinueve hermosas primaveras recientes.
Ocupación: Estudiante, aunque piensa a veces en ser fotógrafa puesto que sus amigas se lo han planteado por momentos.
Grupo: Zeta Beta Zeta.
Carrera: Traductorado Público, Derecho.
O. Sexual: Heterosexual.
Nacionalidad: Rusa.
Cumpleaños: Nació un dieciséis de abril, de mil novecientos noventa y dos.

GUSTOS
Sus gustos son bastante peculiares y simples, o al menos no lo resultan para ella. Para empezar, la encantan los días soleados de verano, en esos que sólo quieres una buena tumbona y un refresco a tu lado mientras disfrutas de la brisa marina, y sin duda, también la gusta la primavera, sentir esa brisa intermedia azotar su rostro, y también al mirar un árbol y verlo cubierto de pétalos rosados. La encantan los dulces y su pasión por el chocolate y el helado van a más de ser sólo sus tentaciones, pero es tiquismiquis con ello; sólo la gusta el chocolate con leche y el helado de nata, si no es así, no la interesa el tema. Luego también están esas preciosas noches estrelladas de Luna Llena, con esas estrellas fugaces pasando por el cielo como un rayo. Una cosa tiene que decir, la encantan los animales, siempre tuvo cierta mano para ellos y se la dan bien. La gusta decir las cosas a la cara, y no por mensajes absurdos u otros métodos de comunicación, piensa que el habla verbal es lo primero para aclarar un tema. También como no, la gusta estar con chicos y ante todo, se ha calificado ella misma como fiestera.

DISGUSTOS
En primer lugar, odia la hipocresía o los que se creen superiores a los demás. También odia a los 'sin sentido', si no tienes nada que decir, mejor cállate antes de decir estupideces. Odia el otoño y la invierno, aunque si no hace mucho frío lo soporta. Odia las mentiras y las falsedades, simplemente, ignora a la gente así. No soporta que la insulten, la molesta mucho y más si es para llamar su atención.

MANÍAS
Suele morderse el labio inferior cuando ve un chico guapo y seguido esboza una suave sonrisa felina para ellos. Otra de sus manías es voltear los ojos cuando alguien dice algún comentario estúpido o sin sentido. También suele hacer ondulaciones con su dedo en el pelo cuando intenta coquetear con alguien.

ENFERMEDADES
Sufre de asma crónica leve, por eso no puede estar en sitios donde haya una gran cantidad de ácaros.

DATOS CURIOSOS
Solamente posee una chapita militar atada al cuello, con el nombre de su perro grabado, un Gran Danés llamado Aníbal. Aunque sea una tontería, aquella mascota fue su mejor amigo durante años.

Ághata, Ághata...Distinto nombre, misma puta. Es una chica fría y distante, poco amigable cuando le dan igual los que la rodean. Tal como su rostro, la rubia es difícil de conmover, difícil de comprender y claro, difícil persuadir. No es como si ella lo viese de esa forma: desde su punto de vista, ella es la perfección encarnada y nada, y sobre todo nadie, es más que ella. Porque verás, Ághata siempre tiene la razón, y no hay nada que se le pueda decir para que cambie de idea, así que: terca hasta la muerte, o algo por el estilo. Consigue lo que quiere sin importar el precio, y siempre lo hace por sus propios medios, ya que sabe bien que no tiene nadie en quién confiar para que le resuelvan sus asuntos. Además, si deseas algo bien hecho, mejor hazlo tú mismo. Ághata es una maestra al analizar y manipular a las personas, porque ciertamente, lo único que le interesa es su propio bienestar, y lo ha comprobado a todos muchas veces. La rubia puede fingir a la perfección, las mentiras se le dan bastante bien, y cuando tiene un plan en mente, es mejor que todos se oculten bajo tierra. Es pícara por naturaleza. Para ella, todo lo que no ponga en riesgo su propio bienestar, es un juego sin reglas que, claramente, ella gobierna. Incluso al asesinar a alguien puede sacar la frase más fuera de lugar posible, pero así le agrada. Celosa porque defiende lo que considera suyo con garras, y no deja que nadie más llegue a tenerlo. Puede ser descrita como una vil víbora, como un ser sin corazón e incapaz de sentir, pero lo cierto es que Ághata, al igual que todo ser, no puede apagar sus emociones así como así, pero claro que puede ocultarlas. Cuando no tiene un objetivo en la mira y busca simple entretenimiento, se muestra alegre, vivaz e incluso amorosa, dando a la luz sus sentimientos y facetas más agradables. Difícil de creer, difícil de vivir para verlo, pero sí: Ághata tiene un corazón. Dañado, desquebrajado y negro, pero lo tiene. Lo poco de bueno que le queda, sale en las más extremas circunstancias.


Es vengativa, es despiadada, agresiva y sumamente fuerte. El orgullo que carga en los hombros le otorga un ego descomunal, sin el cual le sería imposible sobrevivir en dicho mundo. Es educada, elocuente y fina, incluso tiene un lado de picardía que en su adolescencia logró cautivar a bastantes chicos, no sólo por su belleza, puesto que a los chicos les interesan las chicas difíciles de conseguir, y Ághata es una de ellas. Respecto a su pasado, Ághata se muestra indiferente a primeras hojeadas, y simplemente, su historia es un misterio para la humanidad... No hace las cosas sin pensárselas un poco antes: siempre analiza el cómo saldrá ella beneficiada en cada acto. No hace favores a menos de que sepa por seguro de que le serán devueltos algún día. Y a pesar de toda su complicada personalidad y lo difícil que es de llevar con ella, no tiene ninguna intención de modificarse. Sin duda, la chica tiene sentimientos, pero eso no quita que deje de actuar como la mala de la película en innumerables ocasiones, porque para todos, nada más conocerla, se opina eso. Puede ser que debido a esta complicada faceta suya, es que es aún más deseada por los hombres. Como su nombre indica, la joven es salvaje... Como una felina en celo...Esta morena ha heredado todo de su padre, potenciado. Forma parte del nuevo levantamiento de "rebeldes" y está más que orgullosa de eso, ya que es una de las que ha iniciado todo. Se siente poderosa con esto último. Ama dominar y odia ser dominada. No se malhumora rápido, ya que siempre tendrá la palabra justa en cada momento para hacer que cierres la boca sin poder continuar. No es nada nerviosa, al contrario, se muestra tranquila a primeras ojeadas y siempre piensa las cosas dos veces antes de actuar. Tiene una sonrisa encantadora cuando quiere, de esas a las que nadie puede negarse, por eso mayormente suele utilizarla para persuadir de que se haga lo que ella quiere. Caprichosa como ella sola. Muy, pero muy sarcástica, cuando se levanta con el pie incorrecto. Es ácida como el limón, cuando trata con gente que no le agrada o cree inferior a ella. Le gusta estar siempre al límite, no puede vivir sin la adrenalina que le genera saber que en cualquier momento todo se puede acabar. Astuta y demasiado inteligente. Le encanta llamar la atención, por cualquier medio; sea por su cuerpo, su actitud, su feminidad, su cerebro, o la extensa vena de maldad que posee. En resumen: es pervertida, ácida, inteligente, sarcástica, ambiciosa, mentirosa: no te metas con ella si no la conoces y no sabes cómo domarla. Su carácter es sumamente fuerte, no le importa lo que piensen de ella, vive la vida a su manera, y con sus propias reglas. Si hay algo que la hace enfadar es que le den órdenes. Ella no está hecha para recibir órdenes pero si para darlas. Es independiente y fuerte, nunca te pedirá ayuda, ni admitirá que necesita de algo o alguien. Las personas que se autocompadecen de sí misma que son débiles, son las que más le desagradan. Cuando tiene que dar su opinión es directa, y mordaz no le importa si lo que te ha dicho te desagrada, o te hiere, ella dice lo que piensa y punto, por momentos puede llegar a ser cruel. Debido a su "exceso de honestidad" y a su egocentrismo ha logrado ganarse una infinidad de enemigos, aunque a ella no le molesta ya que cree que sus enemigos envidian su enorme talento. Es irónica y sarcástica, recursos que utiliza todo el tiempo para defenderse, o criticar sin llegar al perjudicarse, muchas veces las críticas de sus comentarios, van tan solapadas, que no son tomadas a mal. Tiene una gran capacidad, para adaptar su personalidad acorde a su conveniencia, su personalidad es polifacética, y engañosa. Desafiante y competitiva. Perfeccionista. Extremadamente perfeccionista. Ághata es ese tipo de chica que rehace un mismo trabajo tres, cuatro o quinientas veces si fuera necesario, hasta que opina que está perfecto. Aunque en ocasiones, ni siquiera las quinientas veces son suficientes para que su proyecto esté perfecto. Con las cosas que escribe en su tiempo libre exige lo mismo, perfección. Quizás esta obsesión ha sido heredada de su madre, perfeccionista de los pies a la cabeza, como su trabajo se lo exigía. Pero este perfeccionismo en su trabajo contrasta radicalmente con su vida personal. Si crees que la puedes engañar, vas listo, tal vez, es la chica más astuta que jamás te hayas podido cruzar en tu camino; incluso se la ha relacionado con un zorro debido a esta faceta suya. De carácter fuerte y decida; terca a no más poder, porque cuando se le mete una idea en la cabeza no hay quien se la saque y si ella te dice que hoy lloverá por más soleado que este es porque hoy lloverá, así que: terca hasta la muerte o algo por el estilo.

Oh, la hermosa Ághata; su origen se haya en el año mil novecientos noventa y dos, una mañana cálida de primavera, para ser exactos, un dieciséis de abril. Fue concebida a las once de la mañana, exactamente, en una cama con sabanas de terciopelo y colchón de plumas. Una gran ola de sangre bañó el colchón y entonces se escuchó un llanto; ahí estaba la pequeña; una mujer de avanzada edad, cogió a la pequeña para lavarla y después la vistió. La llevó a la sala en la que se encontraba la madre y esta extendió los brazos para cogerla; 'oh, usted tiene una niña hermosa...'-Comentó la mujer, o para resumir, la criada, la cual dejaba en los brazos de Amara a una preciosa niña de cabellos dorados y ojos chocolate. 'Se llamará, Ághata...'-dijo la mujer jóven la cuál reclamaba a su marido. Este apareció poco después con una suave sonrisa y observó a la pequeña con una gran caricia, a lo que, un niño pequeño, de no más de cinco años, apareció por la puerta, Amara, le sonrió y le dijo que se acercase, el niño obedeció y observó a la niña-.'Izan, te presento a Ághata...'-dijo sonriente la madre mientras el niño la observaba. Izan sonrió mirándola y empezó a acariciarla mientras la niña sonreía, pero la paz no duró mucho. La niña creció y sus caprichos también, a lo que quería muchas cosas y a veces, Izan sentía celos de lo que la ofrecían a Ághata, por lo que su faceta de bueno con ella cambió, volviéndose en contra por completo. Pero todo eso cambió. La pequeña niña que antes conocíamos creció y se volvió toda una mujer, hecha y derecha. De cuerpo espectacular, piel trigueña y dorada, ojos felinos oscuros y pelo liso y largo color rubio oscuro, convirtiéndose en lo que ahora es, toda una dama que sin duda, es el deseo húmedo de muchos hombres.