#} Alexandra G. McCallister.

Nombre completo: Alexandra Gwenddolynn McCallister
Edad: 19 años
Ocupación: Estudiante
Grupo: Delta Nu
Carrera: Literatura
O. Sexual: Bisexual
Nacionalidad: Inglesa
Cumpleaños: 07/03/1994

GUSTOS
- Le gusta escuchar música ya que cree que es el único motor de su vida. Prefiere escuchar a bandas como One Night Only, Oasis, Coldplay y Coeur de Pirate.
- Le gustan los idiomas y las culturas, además de la mitología. Es una pasión innata, algo que su curiosidad desde pequeña ha motivado en ella.
- Le gusta escribir más que nada, ama crear miles de historias en su mente y con ello se aleja del mundo por breves lapsos de tiempo. Le pasa en clase, caminando, donde quiera. A veces eso es un peligro cuando está cruzando la pista.
- Le gusta pintar y armar decoraciones así como cambiar looks, pero es raro que lo diga en voz alta. Lo considera demasiado femenino para su propio bien.
- Ama las converse y las botas. No importa la época del año, al menos un día a la semana las llevara puestas.
- El dulce de limón.
- El chocolate
- Piazzolla.
- Escribir.
- Hacer Parkour

DISGUSTOS
- Las reuniones familiares
- Que intenten dominarla, nada puede enviarte a su lista negra más que eso. A menos que seas demasiado importante para ella como para perderte.
- Que beban hasta perder el sentido, a menos que ella lo propicie.
- Los tacones en punta, cree que es un complejo estúpido de la mujer por sentirse menos que el hombre. El asunto para ella no es la altura.
- Que le digan lo que tiene que hacer.

MANÍAS
- Pasarse una mano por los cabellos.
- Enarcar la ceja.
- Tronarse los dedos.
- Morderse el labio inferior.

ENFERMEDADES
- Ninguna.

DATOS CURIOSOS
Es vegetariana, adicta al café y a las caminatas sin sentido. Algo desacorde a su personalidad si no se sabe que es romántica a su manera. Además ama leer libros clásicos, y los fines de semanas no puede faltar ir a algún concierto. Eso es algo indiscutible.
Fuma cuando está ansiosa, en otras ocasiones no lo haría. Cuando está en una etapa crítica olvida todo ello y desafía a la muerte con cuanta sustancia se le cruce por la mente.
Tiene una pasión por las obras de arte y la fotografía.
No existe el término medio para ella. O es frío o es caliente.

I’ll wake here everyday, in case she’ll scratch the surface.
Alex es de esas personas que no dicen más que lo primero que les vienen a la mente en la mayoría de ocasiones. No se piensa las cosas mucho tiempo y siempre actúa por voluntad propia. Tiene dos lados dentro de su personalidad, uno es el de la chica sociable que parece que nada le interesase llegando a pasar como una persona fría a la que todo le despreocupa por completo. Es decir, una persona con la que puedes conversar, pasar el rato, tenerla como amiga pero de la que nunca llegas a saber nada en concreto porque todo lo que dice lo dice de forma irónica y sarcástica la mayor parte del tiempo. Puede llegar a ser divertido, en cierto punto. Ella ama usar ese lado de sí misma, cree que cuando una persona está en sus límites es cuando muestra sus verdaderos colores. Por otro lado está la chica a la que mirándola a los ojos sabes que le ocurre, pero para llegar a ello tiene que pasar mucho y ella es algo recelosa sobre ello. Tiene amigos con los que anda una semana y a la siguiente pasa más tiempo con otros porque sencillamente tiende a “aburrirse” rápidamente. Aunque, la verdad no es esa en sí, es solo que no le gusta echar raíces en ningún lado y por ello prefiere estar con diferentes tipos de persona en limitados espacios de tiempo para que estas no puedan llegar a ella con facilidad. Por otro lado, en cuestión de herir, digamos que es una experta en la materia. No hay forma en que te salgas con la tuya si le haces algo a Alex, o te responde o te responde, no hay de otra. Puedes verlo como un a tú por tú lo que quieras, sencillamente no ganarás más que el hecho de que ella tarde o temprano te las cobre, y solo entonces te dejará en paz. Peor aún si el que se mete con ella se decía ser su amigo ya que para ella eso sí no tiene nombre. Es simple, para ella existen dos clases de personas: Sus amigos del alma y los nulos eternos, sin punto en medio. O la amas o la odias, sin presiones. No es de esas personas que puedan fingirte amistad un día y tratarte mal al siguiente, no, en su vocabulario no está el jugar a dos tintas, ella es como es y se acabó, lo tomas o lo dejas, no te dará ninguna otra opción.

These lines so well rehearsed, tongue tied and overloaded.
Se le da bien ignorar adrede cuando considera que la persona la decepcionó desde la primera impresión que tuvo de ella. ¿Intentar provocarla? Esas cosas de hacer escenas y discutir por cosas sin sentido no van con ella, si tiene algo que decírtelo, lo dice. Pero hablando, no gritando. Sin embargo, si eres alguien a quien ella considera especial la cosa tarda en salir porque sabe que no se mediría una vez que empezase y las cosas siempre terminan mal por ese lado. Aunque, tarde o temprano todo termina saliendo de ella, es como en “yo o tú” porque sencillamente no se está tranquila cuando algo la molesta y siempre tiene la necesidad de sacarlo. El enojo es obviamente algo que el dura muy poco puesto que una vez que lo dice puedes encontrarla a los siguientes segundos riéndose del tema. No está en su carácter hacerse hígados por alguien, siempre deja eso para un segundo plano. Así le importases no se complicaría la vida contigo, simplemente pasaría de ti.

I’m not in love, this is not your Heart. I’m not gonna waste this words about a guy.
Es una cobarde para el amor. Momento en que se entera de qué va la cosa, porque sí, es muy distraída, momento en que cualquier excusa por tonta que se le parezca está saliendo de su boca y busca la forma de alejarse. Peor aún si es la persona que le gusta ya que sabe que tarde o temprano termina perdiendo a quienes quiere. Y ella siempre elije tarde con una razón justificable ¿el amor? Eso es lo que más rápido acaba, Prefiere la amistad antes que ello. Es una escéptica en todo sentido en este tema, y es demasiado obstinada como para cambiar de perspectiva. Las pocas veces que lo ha intentado es su propia apariencia fría que hace que estos se queden en la coraza y no lleguen a conocerla pensando que no les corresponde lo que la hace librarse de ellos. Sin embargo, todo esto no impide que sea una persona que no pueda amar. Es más complicado que eso, de hecho, es enamoradiza, ama con facilidad. La cuestión siempre es el cómo lo demuestra lo que la mantiene alejada del tema. Simplemente no anda gritándolo a medio mundo ni a la semana porque ella cree que realmente es algo que interesa demasiado y que tiene su valor porque precisamente se hace esperar, se dice el te amo después de un tiempo y no en un dos por tres. Para ella cada cosa que dice significa demasiado y ese es, la mayoría de las veces, el mayor problema.

Alexandra nació el 7 de marzo de 1994 en Yorkshire, Inglaterra, hija del matrimonio de Cormac y Aileen cuando estos aún intentaban que la relación funcionase. Su mellizo, Neil, es mayor que ella por treinta segundos. Desde pequeña vivió entre las oficinas de su padre y las paredes del departamento que estos tenían en Paris dónde radicaban realmente ya que aunque tenían familia en Inglaterra estos siempre optaron por el aire libre de Paris. Si algo caracterizaba a la familia es que todos fueran unos librepensadores. Es por ello que su padre, en sus estudios de universidad fue Bordeaux, provincia de Francia, a estudiar Marketing dado el ambiente sofocado y estricto que siempre ha caracterizado a Inglaterra. En dicho lugar, radicaba Aileen, una mujer completamente liberal y coqueta. Ambos creían en lo mismo a su manera, es por ello que el carácter libertino y coqueto se acoplaba perfectamente a la rigidez masculina que mostraba Iván. En sí, Aileen era la mujer en la que Iván creía por antonomasia y que en su sociedad no existía, y para Aileen, él era algo nuevo que en su propio mundo no había tenido cabida anteriormente. Es por ello que con toda lógica no tardaron en empezar a salir y pronto a formalizar la relación. Aileen estudiaba diseño de modas e Iván Marketing, ambos contaban con negocios diferentes en cada una de sus familias los cuales nunca les importaron así que decidieron empezar desde cero y abrieron una línea de moda en la cual trabajaron juntos desde un inicio. Pronto esta cadena de tiendas de accesorios, ropa y calzado dejó de ser tan solo un proyecto ambicioso y se hizo respetado alrededor de Europa. Sin embargo, aquello les costó algo: sus hijos. Los tres niños vivían con la niñera más que con sus propios padres. Y si bien aprendieron a valorar el esfuerzo de sus padres por desligarse de sus propios padres por seguir sueños propios no pudieron evitar reprocharles cada uno a su manera el abandono en que los tuvieron.
Si bien Alex no fue más que la niñita de la familia al ser la única mujer en ella, pronto empezó a mostrarse más agria y menos complaciente. Es por ello que ella no toleraba las reuniones familiares y aquello siempre era algo que buscaba evadir. Estudió en internados la mayor parte de su vida por esa razón, para el bien más que el de ella, el de toda su familia.
Al llegar a los doce años, sus padres se separaron. Siempre discutían, peleaban, tomaban delante de los chicos y les contaban sus problemas haciéndolos parte del drama así que estos ni siquiera hicieron caso cuando su padre decía que se iba de la casa. Pensaron que volvería… fue tarde cuando al pasar dos meses notaron que las cosas no mejoraban y el divorcio parecía darse sí o sí. Fue Adrián el que más lo notó y él que se los comunicó a los mellizos. Aileen se centró más en su negocio, se volvió más fría y siempre ausente. Su padre venía a verlos pero nada era lo mismo, fue incluso peor cuando meses después salió la resolución del divorcio y ellos veían como su madre cada vez desaparecía más de casa.
Iván ni bien se enteró de ello reclamó la custodia de los chicos encaramándose en una batalla legal con Aileen. Adrián era el único pendiente de sus hermanos durante aquel conflicto, sobre todo con Alex puesto que Neil solo se concentraba en decir que su padre tenía la culpa por hacerle todas esas escenas de celos a su madre. Alex le rebatía diciendo que ella era quien lo provocaba, que siempre había sido así de coqueta y que el único error de su padre era ser lo suficientemente iluso como para creer que algún día cambiaría. Eso último lo escuchó su padre y Alexandra no dudó en decírselo a la cara cuando este le dijo que se lo repitiese a él, le reclamó el por qué tenían que hacerlos parte del problema, por qué los fastidiaban de esa forma. Fue muy directa con él, y eso a Iván le dolió porque era la “niñita de sus ojos” por mucho carácter que esta tuviese. Adrián fue el primero en callarla después diciéndole que se había pasado pues al ser mayor entendía el problema desde otra perspectiva. Aquella fue la primera discusión que tuvieron pero no tardó en admitir que él tenía razón.
Por otra parte, el más obstinado siempre fue Neil así que las diferencias con él tenían para rato. Aún cuando la pelea por la custodia seguía en pie, Alex y Neil aún peleaban sumando más problema al que ya de por sí existía. Finalmente ambos optaron por guardar silencio hasta que su madre ganó la custodia debido a ser la madre pero que pasarían fines de semana con el padre. Fue todo un lío, un problema que no tenía salida por ningún lado porque ninguno estaba conforme con nada.
Fue Adrián el primero en decir que no estaba conforme, que no quería seguir con la misma situación y preguntó si no había forma de mandarlos con algún tío o algo así cuando el juez le preguntó. Alex fue la segunda en mostrarse de acuerdo al escucharlo, a diferencia de Neil que se quedaba callado porque por mucho que quisiera a su madre sabía que ambos tenían razón. Adrián mencionó a su tía Freyvá en Italia, en Venecia específicamente, como forma de salida a su situación y mejor forma de vida para ellos. Así que en cuanto su tía se mostró dispuesta a acceder y sus padres dejaron de pelear para centrarse en ellos, accedieron a mandarlos a Italia con ella. Freyvá era la tía favorita de Adrián, la consideraba como algo más que una madre ya que hasta la encontraba guapa pero como todo joven, ese solo fue un enamoramiento que va más hacia la admiración. Freyvá era una mujer muy culta, literata, es por ello que esa admiración que causaba iba más hacia lo intelectual. Sin embargo, ella tenía una historia por contar que con toda su sabiduría no iba a parar a sus libros. Era hermana de Aileen, pero nunca se mostró como tal porque esa chispa de coquetería francesa se le apagó cuando siendo estudiante de primer año de universidad fue violada en Roma una noche que llegaba tarde de clases. Producto de ello nació James, su único hijo, el cual fue reconocido por un amigo y luego esposo de su propia universidad. Si no se fue de Italia fue por él, que siendo ucraniano se había enamorado de la pequeña isla con forma de bota. Sin embargo esto no duró mucho y terminaron separándose pues este buscaba tener más familia, cosa a la que Freyvá no estaba dispuesta, aún tenía cicatrices que él tiempo no había podido curar y que él no era capaz de esperar que sucediese.
Alex en un inicio no fue capaz de ver a esa mujer puesto que no la trató mucho cuando la vió por primera vez al considerar como consideraba las reuniones familiares. Y en las primeras semanas al menos tuvieron roces, roces que con gracias a Freyvá no fueron a mayor, y más aún con el apoyo de Adrián. No tardó en adaptarse con el tiempo, junto a Neil que tenía el mismo problema que ella. Pasaron los últimos años de secundaria, se graduó para luego asistir a la Universidad continuando con su vida junto a sus hermanos. Y cuando llegó la época de la Universidad, decidió estudiar lo mismo que su tía porque sencillamente en ella encontró a la madre que nunca tuvo. Ahora el padre era otra cosa... Lo veían, sí, pero las cosas nunca fueron las mismas puesto que la distancia siempre fue enorme, y no la delos kilómetros precisamente. La madre de Iván, la abuela de Alex, Jane, decidió por fin después de años de respetar la decisión de su hijo de no entrometerse, hacerlo. Según ella la solución es volver a juntar a la familia y hacerles notar cuanta falta se hacen. Para ello, decidió invitar a sus nietos a unas vacaciones en su natal Inglaterra, recordándoles de dónde venían. Un argumento que podría parecer vago, sin embargo, el tiempo le dió la razón. Poco a poco, la familia empezó a reunirse. Y cuando los McCallister decidieron ampliar su línea de moda a Nueva York, Adrián fue el priemro en transferirse al otro lado del océano junto a su padre a la Universidad Brown para continuar los estudios que empezó en Italia. Neil, para sorpresa de todos, fue el siguiente. ¿Su madre estaba allí? No, ella tenía ahora otro compromiso con un embajador francés. Neil por primera vez actuaba diferente. ¿Y Alex? Alex, aún se negaba a aplicar a un lugar cercano a su familia. Sin embargo, bien dicen que la unión hace la fuerza porque poco a poco todos empezaron a mandarle cartas, invitaciones para vacaciones de verano. América era hasta ahora un continente desconocido, y después de pensarlo muchas veces, al fin accedió a matricularse en dicha universidad junto a sus hermanos.