Something For The Pain? [Laurent]

*Que hermoso día* bueno, eso es lo que hubiese dicho si me hubiera despertado de día, pero no, no había sido así, luego de despertar y observar el reloj que se encontraba en mi mesita de noche pude observar que eran casi la 1:30 pm, deje el reloj nuevamente en la mesita sin darle mucha importancia a la hora, ya que ese día no tenia clases. si te preguntas por que había despertado tan tarde, pues todo se debía al hecho de que los últimos 15 días mas o menos, me había estado durmiendo a las 3 o 4 a.m y me despertaba a eso de las 7 para empezar a arreglarme para ir a clases, ahora si te preguntabas porque me dormía tan tarde, pues lo lamento pero no te tengo una respuesta lógica. Me levante de mi cama estrujándome los ojos y luego camine hacia el baño aun medio dormida y puse a llenar la tina con agua tibia para darme un baño, luego de que esta estuviese con agua por un poco mas arriba de la mitad cerré la llave, me despoje de mis ropas y me metí en esta.

Salí del baño envuelta en una toalla, tome ropa interior de una de mis gavetas y me la coloque, luego aplique una ligera capa de crema con olor a fresas sobre todo mi cuerpo y fui hacia el armario en busca de que ropa ponerme. Tome unos Jeans ajustados que ya estaban algo desgastados por el uso, una franela de un color azul claro y luego de eso tome un suéter de un color gris claro y me vestí. Salí de mi habitación sin saber que hacer, tome mi celular con ganas de invitar a alguien a comer helado, pero por la hora supuse que todos debían estar en clases, claro también tenia la opción de quedarme en la fraternidad y ver alguna película. Camine por un estrecho pasillo que me dirigiría a las escaleras, salude a las pocas personas que se encontraban en este, aunque dudo mucho de que se hubiesen percatado, ya que parecían drogados, o quizás ebrios.

Al llegar a la sala de mi fraternidad cogí rumbo hacia la cocina, había decidido quedarme allí, ver una película de lo primero que encontrara y luego volver a ir a dormir. Llegue a la cocina y saque una soda de uva del refrigerador, fui a la alacena por un paquete de palomitas y lo puse en el microondas para que se cocinaran. Luego de tener todo listo me dirigí de nuevo a la sala me encontré con que Anne, un chica rubia y guapa de mi misma fraternidad se encontraba en el sofá supuse que llevaba allí mas rato, pero la primera vez que pase no me había percatado de ella. La chica tenia en una mano un vaso de Whisky y en la otra una botella. Camine hacia una mesa que estaba al lado del sofá para dejar lo que tenia en las manos -Anne, veré una película, espero que no te moleste linda- dije sonriendo amigable mientras tomaba el control del televisor y me acomodaba en el mínimo espacio que me dejaba el cuerpo de Anne

Estaba sintiendome mareada y el sonido del televisor me atormentaba, no fue sino hasta un rato que me fijé en la presencia de Laurent.. era una chica atractiva o yo estaba muy ebria, no le dí importancia y me senté como una persona decente, para que ella se pudiera sentar más cómoda, aunque su comodidad era lo menos importante para mi. Ahora por ser gentil el sonido del televisor y la presencia de Laurent me fastidiaban. Deje la botella sobre la mesa de enfrente y le dí un largo y último sorbo a mi vaso. Deje caer el vaso intencionalmente y este se convirtió en pequeños trozos de vidrio; no le dirigí la mirada a Laurent por que sencillamente no me importaba su presencia allí.

Mire con las cejas levantadas el televisor y la luz que desprendida este me daba dolor de cabeza; sentí el deseo de apagarlo pero sería muy injusto, aunque yo no era justa pero estaba tomando en cuenta que está no era mi casa y me gustará o no debía compartir con los otros que estuvieran allí; como sí no fuera suficiente con mi molesta hermana... aunque pensándolo bien agradeci el hecho de no tener que convivir más con ella.

Luego de un incómodo rato de silencio me digne a ver a Laurent quién parecía entretenida en su película - Me puedes decir que se supone que vemos - dije sin ganas sin dejar de verla, *quizá se sintiera acosada y se largara* pensé. No pude evitar dejar escapar una risilla y aparte la vista fijándome de nuevo en el televisor - Laurent.. que edad tienes? Es que estoy ebria.. y sí intentó violarte.. me gustaría saber al menos tú edad- Sonrei de manera amable - Deberías alegrarte por que se tú nombre... sólo son unos pocos los afortunados - Sonrei de nuevo, pero está vez de forma coqueta. deje de mirarla y me levanté del sofa. Camine sin ganas hasta la cocina y me servi un vaso de agua; para más tarde volver al sofa. Me senté y deje en la mesita el vaso de agua, luego haciendolo a un lado subí los pies a está.. estaba cómoda a decir verdad.

Empecé a sentir melancolía al recordar cuando pasaba las tardes hablando y hablando con Eva. Me sentía sola, sin nadie con quién hablar así que me refugiaba en la bebida. Suspire. Tenía ganas de irme a mi habitación y no salir en días sólo por hecho de no querer saber nada del mundo que me rodeaba. Estaba aburrida, molesta, frustrada y unas cuantas emociones más. Era un licuado de emociones, todo en uno *no tardó en volverme loca* pensé.

Esto de andar por la vida fingiendo una sonrisa para que todos creyeran que estaba feliz.no era lo mio.. no ahora.. estaba triste y era normal. Todo el mundo sufría abiertamente, daba lo mismo sí yo también lo hacia..

Escuche el agudo sonido del cristal rompiéndose contra el suelo de cerámica de la fraternidad, me sobresalte y levante los pies del suelo casi en un acto reflejo, voltee a ver a Anne que por un momento pensé había caído inconsciente y por eso el vaso se había resbalado de sus manos hasta acabar vuelto miles de pedazos sobre el suelo, pero no, no fue así, ella se encontraba tranquilamente viendo al televisor sin siquiera molestarse en voltear a verme. Con lentitud baje los pies del mueble hasta dejarlos sobre el piso nuevamente, con un pie aparte los pedazos de cristal más cercanos a mi, arrimándolos hacia Anne, en algún momento debía pararse y recoger su desastre.

Cambie y cambie canales sin encontrar nada bueno que ver, tanto que le di dos vueltas a todos los canales y no había ni una película que valiera la pena ver, me levante del sofá y camine hasta el gran bulto de Cd’s de películas que se encontraban al lado del televisor, tome algunas y las revise, “resident evil extinction”, “simplemente no te quiere”, “Silent Hill”, ninguna me llamaba la atención, la noche que prometía ser un poco mas divertida que las de las ultimas semana, al parecer no seria tan distinta…

¿O si?… “Lo siniestro” se asomo entre la gran cantidad de películas. Sabia que si veía esa película, no pegaría un ojo en toda la noche, pero no me importo, era la dosis justa de terror que necesitaba, al menos para sentir algo de emoción. Sace el cd del empaque y coloque la película en el dvd, volvi al sillón junto a Anne y le di a la opción de *Play* con el control. –Pues, acabo de colocar “Lo siniestro”- dije metiéndome un puñado de palomitas a la boca –Espero no te importe…- dije en un tono mas bajo luego de haber tragado. –Tengo veintiún años, Anne- dije dejando de ver la película para poder verla a ella. –Aunque esperemos que el alcohol no te afecte tanto- dije soltando una risita algo tonta por sus palabras –Pues, eso es genial- dije sincera. Vi a Anne levantarse del sofá y caminar a la cocina. Volví la mirada al televisor y me tape la boca para ahogar un grito ya que una parte de la película me tomo completamente por sorpresa.

La película fue pasando sin mas vasos rotos, ni comentarios de violaciones, solté una risita por la ultima, que ocurrencia mas grande la de Anne. Tome un sorbo de refresco y deje el envase de palomitas entre Anne y yo, por si le provocaba agarrar. Se sentía bien no estar sola, no es que Anne y yo estuviéramos hablando mucho, o siquiera hubiésemos hablado antes de este día, pero al menos estaba sentada a mi lado, viendo una película que quizás lo le gusta y soportando mis pequeños brincos cada vez que me asustaba por algo que sucedía en la película y agradecí eso.
En una de esas tantas veces que deje de ver el televisor por miedo, voltee a ver a Anne, y me pregunte en que estaría pensando, se veía realmente triste, lo que la hacia parecer mayor, mucho mayor. Me tente de preguntarle que le sucedía, pero descarte la idea, no la conocía y nadie le contaría sus penas y miserias a alguien con el que había hablado por primera vez hacia mas o menos 2 horas antes

-¿Que estudias Anne?- pregunte, intentando hacer que dejara de pensar en lo que la tenia de ese animo y al mismo tiempo intentando distraerme de la sangrienta escena que se desarrollaba en la película, aunque lo dije en un tono de voz tan bajo que me temo creo que ella no me escucho