Anaïs L. Hallier

Nombre completo: Anaïs Lenoir Hallier
Edad: 21 Años
Ocupación: Estudiante universitaria y niñera en sus ratos libres
Grupo: Universitarios
Carrera: Cs. de la Educación
O. Sexual: Heterosexual
Nacionalidad: Francesa
Cumpleaños: 12 de Abril de 1992

GUSTOS
- Adora a los niños, si puede estar rodeada de ellos, no dudes en que lo hará.
- Le gusta visitar la playa e imaginarse que el mar y el cielo son los mismos, como amantes que algún dia se encontrarán y estarán juntos.
- Soñar, reir, vivir.
- Conocer Gente y hacer amigos.

DISGUSTOS
-Como todos, detesta las mentiras y las manipulaciones.
- Detesta que intenten pisotearla.
- No le gustan los rodeos, prefiere que sean directos con ella.
- La falta de humildad.

MANÍAS
-Morder su labio.
- Dibujar para despejarse.

ENFERMEDADES
Alergia al polvo.

DATOS CURIOSOS
#. Una persona sana y llena de vida, su abuelo sufre de diabetes, así que ella es propensa ha adquirir esa enfermedad, sin embargo, aún no se le desarrolla y se cuida para evitarlo.
#. Es alguien sumamente entregada a su carrera, los méritos académicos se limitan a las felicitaciones de sus profesores y al reconocimiento de los mismos.
#. La niña que cree su hermana, es en realidad su prima.
#. Nunca se ha emborrachado.

Ella es simplemente la hija perfecta, la que todo padre desearía, aquella que nunca estará jugando con los sentimientos de los demás, la que vela por las buenas acciones y extiende una mano amiga a quien lo necesita; la compañera que muchos quisieran tener pero que pocos se preocupan en valorar porque siempre creen que ella estará ahí para ellos y, en cierto modo, así es. Anaïs es la chica perfecta, sonrisa dulce, mirada amigable, actuación sincera y corazón puro incapáz de hacer algo en tu contra, una persona transparente atrapado en un mundo lleno de oscuridad, aquella persona a la que no le importa sufrir con tal de que tu seas feliz, pues su propia satisfacción está en la sonrisa de alguien más.

Sus palabras salen como una lluvia a cantaros, imposible de detener y con una extrema sinceridad; es de las que no tiene miedo a decir lo que piensa, dar su opinión y tener la libertad de defender su posición es el privilegio de ser como es, una persona que no tiende a tergiversar verdades u ocultar secretos; ella siempre buscará la forma de que sus palabras te hagan sentir bien, pues es fiel partidaria de dar el ejemplo; no espera cambiar a nadie con su manera de ser o lo que tenga para decir, pero hayara la forma de demostrarte tu equivocación y ahí, cuando te des cuenta, estará ella para sonreir y aceptar que no lo hiciste a drede aunque ese si hubiese sido el caso.

Es una persona realista, pero si hablamos de amistades y amor, ella es de oídos sordos y ciega totalmente; nada de lo que puedan decirle dañara la amistad que construye con las personas que ama; las situaciones la han llevado a madurar y a aprender a ser fuerte aunque indudablemente prefiera no demostrarlo, por lo que siempre defenderá con escudo y adarga a los que están con ella. ¿Pedir perdón? de acuerdo, no es una persona orgullosa, ella siempre admite sus errores pues considera que es el primer paso para mejorar, si debe pedirte perdón cien veces, cien veces lo hará, pues a ella no le gustan las enemistades, se puede decir que te ama sin conocerte sin temor a equivocarse,

Los niños son la luz de sus ojos, puede vivir rodeada de gritos y lloriqueos y será la chica más feliz del mundo, porque saber la existencia de un alma tan llena de vida y tan transparente, con el complemento que hace falta para robarle una sonrisa cargada de alegría; tiene ese rasgo maternal que pocas a su edad tienen, mientras las chicas de 21 años buscan comerse al mundo y salir de fiesta, Anaïs es feliz contándole un cuento a un niño.

La bondad y la humildad, así como el respeto son rasgos que la describen a la perfección; ella siempre te brindará una mano y te mostrará su apoyo en los peores momentos, y siempre estará contigo en los buenos, no dudes en que te abandonará por una discusión, porque no es así, ella esperará paciente que te disculpas y nuevamente dirá que fue un mal entendido. La bondad está reflejada en su rostro, ayudar y cooperar es algo que la reconforta y la hace sentir plena; por otro lado, tenemos ese rasgo que le falta a muchas y se llama "humildad", es de clase alta, si, no se está muriendo de hambre, si, pero no hará fiesta con lo que tiene ni se vanagloriará solo por hacer sentir mal a los demás. ¿Has dicho criticas? no es capáz de discriminarte o mirarte de pies a cabeza como si ella fuera mejor que tu, Anaïs es fiel creyente de que todos somos iguales y que nadie es mejor que nadie, el físico y el dinero no importa cuando el corazón es bueno.

Una romántica y una soñadora más llegó al mundo hace 20 años, mira al mar y al cielo, suspira y se imagina su encuentro, cree en el mar como el amante que ha buscado por mucho tiempo su norte, aquel que por mucho tiempo ha deseado volverse uno solo con el cielo; sueña, suspira y cree.. piensa que algún dia se encontrará y que estarán juntos, que su unión será fuerte y sus colores se entrelazaran como simbolo de su alegría plena, ¿Te ha parecido cursi?, no has visto nada; Anaïs es la chica más tierna y cariñosa que puedes encontrarte, siempre dispuesta a darte una caricia, apretar tus mejillas o darte palabras de apoyo.

¿Has creido que esto la hace debil? no, con el paso de los años ella ha aprendido a hacerse fuerte; su madre empezó a abandonarla desde pequeña, engañó a su padre, luego el hombre que más admiraba murió, se quedó sola de no ser por sus abuelos, y ahora solo tiene a un par de señores que podrían dejar este mundo en cualquier momento ¿crees que puedes manipularla? ¿te crees con el poder de hacerla sentir menos solo por que no tiene una gran cuenta de banco o un fisico mejor? si esas eran tus intenciones, lamento decepcionarte; Anaïs sabe como enojarse y detecta perfectamente cuando estás intentando que lo haga, solo pasará una cosa: se levantará y se irá, hará gala de ese desprecio que solo tiene reservado para quien desea ser su enemigo; no te dirá nada, ella no se rebajará a tu nivel.

Anaïs nació en Francia hace veinte años, el doce de abril de 1992; hija de un matrimonio de clase alta, donde su madre era una mujer bastante desinhibida y su padre a duras penas podía controlar a su mujer; sin embargo, aquel hombre que siempre fué digno de la admiración de su hija, se las ingenió para cuidar de su pequeña sin contar con el suficiente apoyo de su mujer, él apenas tenía tiempo para descansar pues se dividía entre el trabajo y su hija, ¿donde estaba su esposa? ¿como aquel hombre puede responder esto? ni el mismo lo sabía, nunca tuvo control sobre las acciones de su mujer y lo prefirió así, pues fué fiel a la creencia de no controlar a su pareja, no atocigarla; resulta que esa creencia sirvió de mucho, y no, no porque el matrimonio se haya recuperado, sino por que al menos así, aquel hombre se dió cuenta de la clase de mujer que tenía.

Los padres de Anaïs se divorciaron cuando ella tenía seis años, ella nunca tuvo hermanos pues su madre insistió en no "perder la figura", así que aquella niña no tenía apoyo alguno, ella vió a sus padres separase sin un motivo aparente, su padre no quiso explicarle sobre las infedilidades de su madre para evitarle otro dolor a la pequeña; pero aquel simple acto de caridad con su propia hija, dejó a Anaïs muy mal, llena de confusión y tristeza. La custodia de la niña quedó a cargo de su padre, pues en el juicio se reveló que su ex mujer le era infiel con varios hombres.

Aunque el padre de Anaïs siempre luchó por criarle, él sabía bien que no era capaz de hacerlo solo; su oficio como empresario absorvía mucho su tiempo y por nada del mundo le dejaría la niña a su ex esposa, así que se traslado a su ciudad natal, New York, para poder recibir un poco de ayuda de su madre, la abuela de Anaïs, contando con que su madre lo ayudaría a educar correctamente a una niña pequeña y con suerte se lo enseñaría. Al principio, después de la separación, Anaïs recibía visitas constantes de su madre, visitas que fueron disminuyendo y espaciándose. Hasta que cuando tenía nueve años solamente recibía un regalo y una llamada telefónica para su cumpleaños.

Aun así, y gracias a su abuela, ella disfruto mucho de su infancia. Su padre siempre se esmeró por que fuera feliz y ella siempre le adoro con toda su alma. Cuando la chica cumplió quince años, su padre falleció, mientras viajaba a Francia por asuntos de negocio; finalmente Anaïs parecía quedarse sola, pues solo tenía a sus abuelos, a nadie más; ella no podía contar con su madre y tampoco le pediría ayuda. El hecho de perder a su padre, el ser que más amaba, ocasionó que algo en ella hiciera catarsis, siempre fué una buena chica, pero se volvió intachable, incapáz de provocar algún mal. Su personalidad siempre fue muy voluble, de la mejor manera, era de las personas que ven lo bueno de cada ser humano y trata de justificar el otro lado, el malo; la falta de su padre hizo su adolescencia algo dificil, sus abuelos no tenían suficiente fuerza para luchar con ella y ella no quería hacerles sufrir, así que no les daría con que luchar; su abuela era la que siempre estaba para ella, pues su abuelo, aunque la adoraba con toda su alma, trabaja en la compañía que dirigía junto con su hijo.

La universidad siempre fue un sueño, algo que ella quería conseguir, pero no podía irse y dejar a quienes la habían criado solos; se quedó en New York para asistir a Brown. Fué solo meses después de su ingreso al lugar cuando, de la nada, su tía Anne, la hermana de su madre, apareció con una pequeña niña, argumentando que era hija del difunto padre de Ani. Aquello fué muy desastroso para la chica, no podía creer que su padre hubiese tenido una hija con su tia, la hermana de su madre.

Lo que Ani no sabe es que realmente, hay una verdad que nunca podrá saber. Y es que su madre volvió a casarse, y aquella hermana suya no es más que el fruto de una fugaz relación entre su tía y su padrastro.