Keiran H. Ber-Merat

Desde pequeño obtuvo una educación bastante peculiar, por lo que su carácter empezó a demostrarse con actitudes pedantes, ególatras, orgullosas y menospreciativas hacia personas que no considera de su mismo estatus social; su ideal se basa en el origen de su familia y de una religión de la que hoy en día sólo goza de prestigio histórico, pero es eso mismo lo que cree que le da autoridad para saber superior a muchas personas, sin embargo de ello, sabe comportarse de acuerdo a sus capacidades, pues aunque le cueste aceptarlo, sabe que no tiene poder sobre muchos de sus allegados y aunque lo frustra, ha sabido comportarse. Es narcisista para muchos y no lo niega si alguien intenta ofenderle con ello, pues reconoce su propio comportamiento.
Su mente divaga en pensamientos de superioridad, pues cree que cada raza tiene un fin determinado en este mundo y algunas sólo pueden servir a las demás, aunque no hay ninguna tan superior como la suya, a pesar de que en la actualidad no ostentan el liderazgo mundial. Es reticente a ayudar a los demás, a menos que le convenga, pues sabe que cada quien tiene lo que se merece, ni más, ni menos. No es firme a su religión, pues conociendo el ejemplo de sus padres y su poca congruencia, se siente seguro de no seguir algunas de las reglas que le tratan de imponer. Se considera audaz e inteligente, pues siempre trata de sobrellevar a las personas ocultando su verdadero sentir, no planea echarse enemigos si sabe lo que le conviene, sabe adular a los demás.
En relaciones personales más íntimas sabe comportarse, pues sabe elegir bien a sus camaradas a quienes puede tratar con respeto e igualdad, lo mismo que en sus relaciones de pareja, aunque no ha tenido muchas. Jamás ha estado con nadie que no sea de su agrado, ni siquiera si tiene interés alguno, pues ante todo sabe respetarse a sí mismo, pues su convicción se basa en su amor propio. Es homofóbico en muchas formas, pero ninguna altamente insultante pues él mismo esconde su homosexualidad debido al seguro rechazo de sus padres, de quienes no quiere perder el favor; de cualquier manera se sabe cómo tal y sólo trata de cubrir las apariencias pues dentro de él sabe que amar no es cuestión de género. Y sí, a pesar de sus actitudes nefastas cree en el amor.
Como amigo sabe ser fiel y leal, no es oportunista con quienes le corresponden de la misma forma, pues sólo se aprovecha de personas a las que no conoce de mucho, por ejemplo, un profesor al que pueda manipular por algún secreto que le sepa, y que desde luego no tenga una relación más que como su alumno. En ocasiones es un poco extravagante, llegando a vestir de colores muy poco combinables, todo depende de su estado mental, pues si está de buenas usará colores claros, si no, seguro serán oscuros; y si no sabe cómo se siente sencillamente hace combinaciones extrañas. No es supersticioso detesta a aquellos que basan su vida en creencias vanas o esperando un favor de objetos o imágenes, pues está seguro de que cada quien se crea su propia realidad.

Nació un 13 de Julio en Tel Aviv, hijo menor de una familia acomodada entre el pueblo judío que se dedica a la manufactura de telas, con empresas en el país y recientemente sucursales en algunas partes de Europa y América. Como todo niño fue circuncidado según la tradición y fue criado con estándares muy típicos de esa sociedad, con reglas que no se pueden romper bajo ninguna circunstancia; con el paso del tiempo empezó a darse cuenta de la realidad, de cómo su familia siempre actuó de acuerdo a sus necesidad y en ocasiones oportunismos para aumentar su riqueza, así fue como se alejó de esas viejas costumbres y empezó a mostrarse reticente a seguirlas, a pesar de que su madre insistía en que las cumpliera.
Cuando cumplió los quince años se dio cuenta de su condición sexual o al menos terminó por aceptarse a sí mismo, sin embargo, dada la extrema costumbre de sus padres y el obvio rechazo que tendrían hacia él, decidió ocultarlo. A pesar de ello fue un orgullo para sus padres que se convirtiera en un excelente estudiante, nada diferente a sus hermanos mayores quienes también tuvieron buenas cualidades, dos de ellos trabajan para la empresa familiar. Como hijo menor tuvo mucho privilegios, mismos que aprovechó sin duda alguna; cuando cumplió los 18 años empezó a mostrar tendencias occidentales, no que pensara como ellos, sino que su interés por el continente americano aumentó, al grado de pedir estudiar en los Estados Unidos, por suerte para él la relación de su país con aquella potencia es lo suficientemente buena como para que sus padres aceptaran.
Tenía muchas opciones universitarias, pero tenía trabas en muchas de ellas, por lo que al final se decidió por una de Nueva York, Brown. Sus padres aceptaron la financiación de sus estudios siempre que estuviera seguro de que regresaría a Israel una vez terminada su faena, aunque la idea de Keiran se mantuvo firme los primeros meses, un año después empezó a buscar la forma de quedarse en el país, de sostenerse por sus propios medios y de hacer su vida en esa cultura que aunque no es del todo su agrado, se siente con más libertad de tomar sus propias decisiones. Todo hubiera marchado bien, de no ser porque en esos precisos meses su padre decidió probar en el mercado Estadounidense y abrir una pequeña sucursal en Nueva York, una advertencia sin duda.

-Natación
-Equitación
-Divertirse con sus amigos
-El poder
-La libertad


-La debilidad
-El menosprecio hacia él
-La comida chatarra estadounidense
-La traición


-Vestir extravagante cuando no reconoce su estado emocional
-Mirar mal a las personas que abusan de su estupidez
-Caminar rápido, no puede hacerlo despacio
-Llevarse la mano derecha a la frente cuando algo lo desespera


-Ninguna

-No sigue las tradiciones judías
-Se acepta homosexual, sin embargo lo oculta y critica a los que lo son
-Tiene ropa bastante extraña que ocupa sólo en ocasiones especial, por ejemplo, halloween
-Tiene pecas en su rostro que no le gustan