Something... red [Maxi Maxi]

Mi cabeza zumba como si tuviera un panal dentro de ella, creo que incluso podría llegar a sentir las abejas picar en mi cuello, y el dolor que viajaría por mi columna y todas esas cosas que suceden post el ataque de este insecto. Estoy mal, creo que si pusiera la cabeza sobre la mesa, el sueño me llevaría en sus brazos lejos, donde esta Morfeo, y no podría despertar en días… claro, si pudiera conciliar el sueño porque ya van dos días sin que este decida visitarme por las noches, cuatro días despierta mirando el techo, cuatro días. Creo que no he estado más agotada en la vida.

Creo que he tomado más tazas de café en estos días que las que he tomado en toda mi vida. Café es lo único en lo que pienso cuando logro  guardar  los libros en mi bolso correctamente sin que estos caigan al suelo y salgo de la biblioteca a una hora poca prudente –Debe de haber café en alguna parte, una máquina expendedora… algo – cuando encuentro algo esta desconectada, y yo ya me siento demasiado cansada como para querer seguir moviéndome siquiera, así que me siento en el suelo cerrando los ojos y rindiéndome a querer dormir ahí, pero aunque pasa una…dos y tres horas, no, el sueño no llega y demasiado enfadada para siquiera recordar que anteriormente quería una ingesta de cafeína preferentemente a la vena, salgo del lugar pisando fuerte, para cuando reacciono una brisa helada remueve mi cabello y pensamientos, me despierta un poco y ya sé donde podría ir.

No tengo muchos amigos en realidad, y familia cerca mucho menos, están en Seattle sepa que haciendo. Me encuentro gran parte de los días sola. Algunos conocidos sí, algunos muy conocidos pocos, eso muy, muy conocidos son a los que me atrevo llamar amigos, Jason…. Pero no sé donde esta, creo que se ha marchado y pensar en eso hace que me sienta sola. Si se ha marchado a Inglaterra no puedo tomar un avión e ir en su búsqueda, no es una película de drama donde los protagonistas separados por adversidades logran derribar las barreras y finalmente se reencuentran, No. De todos modos es mi amigo, nuestra historia –Si es que existió en algún momento- no cae en ningún guión de Catherine Hardwick, Stephen Chobsky, Nick Cassavetes o Lone Scherfig… no, por supuesto que no, mi vida en si no se parece en nada a una película de esas en la que la gente gana. Mi vida no es nada más ni nada menos que una pésima novela, con una trama rebuscada que terminaría en el armario de alguna adolescente, bajo una capa de polvo guardada en el olvido. En momentos así creo que hay una sola persona  a la que podría molestar y quiera o no me debería abrir la puerta de su cuarto o la tiraría abajo… y él sabe perfectamente que yo lo haría.

Camino a la fraternidad de Gamma Phi veo a una chica rubia con un muchacho de cabello castaño claro, ella está contra la puerta, el tiene una mano en el cabello de ella… le esta gritando, ella llora muy ruidosamente, le pide que se detenga, que le duele, él le sigue gritando. Esta ebrio, seguramente drogado. Habitualmente mis pies apurarían el paso y desaparecería del lugar, aprisa, procurando no ser vista, como mucha de las cosas que hago en mi vida. Habitualmente fingiría ser una sombra más dentro de mucha y fingiría que no he visto nada. Pero estoy cansada y la cabeza sigue zumbando, pero no puedo tolerar más ni los gritos ni el llanto de ella. Y veo, en cámara lenta como el levanta la mano y ella se encoge ante el golpe. A mí me han golpeado, me han gritado y me han humillado. A mí me han herido de múltiples formas, no solo física si no también emocionalmente ¿Qué tan distinto hay entre ella y yo? Bueno… a ella la está dañando el chico que ama y debería protegerla… de gente como él

-¡Hey tú!  ¿Qué crees que haces? –

El muchacho se gira en cámara lenta viéndome, me siento pequeña, es esa mirada que pone la gente con aire de superioridad, esa mirada que te hace sentir invisible e incapaz de poder hacer algo. Pero aunque quiero mover mis pies y salir corriendo lejos, fingir que no estuve ahí hablando. Escucho que llamo a su novia zorra. Y la chica sigue lloriqueando mientras me pide que me marche y les deje. Y él le aprieta la muñeca tan fuerte que creo que puede quebrársela de un momento a otro. Y ella sigue diciendo que la deje, y me suplica que me vaya que se lo merece…. “Que se lo merece”  ¿Qué mujer en el mundo se merece ser tratada así? No ella, no cuando posteriormente me entero de que él se ha puesto furioso por quedarse hasta más tarde haciendo un proyecto, por no haber estado en casa cuando él ha llegado. Celoso… celosos enfermos, las peores personas en este mundo.

-¿Por qué no la dejas ya de una vez y te marchas tranquilo? – miro al muchacho con las manos fuertemente aferradas al tirante del bolso, no lo reconocería a nadie, pero moría de miedo, justo ahora mismo siento como si todo fuera oscuro, como si estuviera caminando sobre fuego.
-¿Por qué no te vas a abrirle las piernas a alguien zorrita y te dejas de fastidiar?- ¿Cómo me dijo? ¿Cómo se atrevió a decirme?

Pocas veces en mi vida recurro a la violencia. Chicos molestándome en la escuela… gente molestándome aquí… y la lista culmina. Mi mano en un puño se mueve antes de que lo piense siquiera, impacta sobre la nariz de él, y luego la sangre le mancha la blanca camisa. La chica rubia se asuta, yo me asusto, y me duele la mano, mis nudillos también tienen sangre, pero no creo que sea la mía. Él grita por su nariz. Y ella le entiende, me grita idiota él me grita idiota, ella me mira asustada. Se suben al auto y se marchan. La chica con él. Él gritando disparates. Sigo atónita, en parte por mi reacción, en parte porque a fin de cuentas ella se fue con él. ¿Qué demonios pasa con la gente? Al menos pude percibir en los ojos de ella ese sosiego de no querer irse. Pero a fin de cuenta lo hizo

Estoy demasiado furiosa cuando golpeteo la puerta una y otra vez amenazando con tirar abajo todo. Una y otra vez hasta que abre. Son las 4 de la mañana y entro sin pedir permiso a la habitación de él, sin preocuparme siquiera de si esta con alguien o no. Mis ojos llorosos se fijan en los de él, llorosos de impotencia y cansancio, tiro el bolso al suelo y me cruzo de brazos.
-¿Tienes café?- es lo único que mis labios dicen después de un rato… aunque ahora mismo no me molestaría algo más fuerte.

¿Te has sentido como una burbuja en el viento?, sientes que al caminar flotas como si fueras una pluma, como si fueras algo tan liviano. Conoces la felicidad en muchas formas, padres amorosos, niñez perfecta, familia que te ama y admira, tiene todo pero curiosamente no habías sentido nada igual desde hace mucho tiempo, ahora cuando parpadeas la ves a ella, respiras y juras que su perfume es el que está invadiendo el planeta, esperas que al girar la esquina ella sea lo primero que veas que te abrace con tanto amor que te haga caer de espaldas y que no importe, simplemente que te haga feliz porque está ahí contigo. Pues asi me sentía yo, ese preciso día había sostenido una conversación en la mañana cuando lleve a Maëline a su primera clase del día, el hablar con ella de cosas tan banales era encantador, el poder llevar su distinguido portafolio era todo un honor, el que me permitiera sonrojarme con su compañía era casi un asesinato a sangre fría para mi calma mental y emocional, ella era la razón por la que me sentía flotar como una nube, ella era la razón por la que sonreía sin tener una razón.

El estar en este estado para mí no es tan cotidiano como mucho jovenes hoy en día pretenden estar, hablando yo con mi padre me había dicho algo curioso “- estás enamorado hijo, eso que sientes es amor, la joven que ha entrado en tu inexperto corazón te ha llegado fuerte, disfrútalo-“ pero en verdad que significaba estar Enamorado?, según quienes  saben que es estar enamorado, al ver yo tantas parejas me confundía en verdad, yo tenía entendido que mi abuelo amaba a mi abuela y la engañaba a cada segundo, tenía entendido que mis tíos Aaron y Nat se amaban pero se hacían daño y no estaban juntos y miraba a mis padres, ellos se aman y su amor no es como el de los demás, entonces a quien se supone debía darle la razón? Nadie lo sabía, pero si alguien sabia de lo que era estar “enamorado” era mi tia Natalie y esa tarde precisamente, después de tomar mis acostumbradas clases con la profesora Vicktorya.

Vaya mujer tan curiosamente distinguida , mujer de un porte increíble asi como su conocimiento y claro esta su belleza que es bastante notoria y por esa cualidad precisamente uno tiene que luchar para poder tener un sitio enfrente del salón y no exactamente  busco yo ese sitio por verla a ella como todos mis compañeros yo lo busco porque me gusta escucharle hablar de la cardiología, sus anécdotas, la historia de esta rama a través de los años, quienes son sus exponentes y el por qué ella decidió estudiar esto, por eso esos lugares importaban no porque la señorita Vicktorya usaba ligeros…fuera de su belleza es una mujer tan impresionante que día a día agradezco que sea mi docente. 

Otra bella mujer a la que admiro es a mi tia Natalie, hablar de ella es como hablar de un ejemplo a seguir, una de los Ryder que sin lugar a duda ha pasado a buen plano junto con mi padre y mi tío Patrick y Charles, gente que ha hecho bien desde un principio, no digo que mi tío Aaron no sea un hombre de bien, pero su pasado le atormenta y aunque lo ame por todo su apoyo aun no puedo concebir que el fuera capaz de tener el corazón tan frio como para acabar con la vida de  esas personas. Aun asi entendía por qué mis tíos se amaban asi, dentro de todo su infierno el uno para el otro era su paraíso.

Natalie había aceptado verme aunque sé que la pobre tenía un sinfín de actividades por hacer, como ver a los nuevos aspirantes a hermanos de Gamma, las supuestas fiestas, revisar lo de sus notas académicas y todo eso estando embarazada, no cabe duda que ser mujer es sinónimo de ser una super heroina – Hola buenas tardes, podría avisarle a Natalie Harris que estoy aquí?, soy su …- “-Maximo oh dios eres tan encantadoramente educado, eres como un príncipe salido de un cuento-“ los brazos de una linda morena me sorprendieron e hicieron que me pusiera rojo a mas no poder- señorita, lamento no corresponderle pero no sé ni su nombre - ella negó y me tomo de la mano, me jalo hasta el cuarto de Natalie gritando “- A un lado mortales traigo a la realeza Ryder…el verdadero príncipe Ryder"- me puse tan colorado que agradecía que esa tarde mi cabello no fuera presa de aquel cosmético para peinar llamado gel. Por fin me dejo en liberta dentro de la habitación de mi tia, ya ahí adentro la conversación se tornó placentera y muy benéfica para mí, pues aclaro todas mis dudas y me dio consejos para no arruinar esto con Maëline, tenía miedo, jamás había tenido novia y Maë me gustaba.

Más allá de las 11 de la noche no pasaban, era noche de fiesta y mi fraternidad parecía la versión masculina de un cuarto de chicas arreglándose para la graduación, solo se escuchaban “hey! Alguien tiene más gel?, han visto mi camisa negra?, quien tiene condones que me regale?, quien lleva el alcohol?, ya vámonos” todo ese tipo de gritos se escuchaba y mientras tanto yo estaba en mi habitación leyendo por  quincuagésima ves Drácula , no dejaban de correr de allá para acá y en parte agradecía que mi tío Aaron me dejara su habitación, quienes tenían las habitaciones más grandes de ahí era Mi tío Aaron, el señor Mike y el señor Leo, pero ahora Colín hermano del señor Mike ocupaba la que había sido de Leonarth y yo la que había sido de mi Tío y esas habitaciones estaban en un piso superior- que falta de educacion- negué y seguí leyendo. No sé a qué hora me quede dormido, no sé en qué momento los chicos se fueron o si es que alguno se quedó , tenía un profundo sueño el cual tenía que ver con toda mi familia en una reunión, todo era perfecto, todos sonreían y Maë estaba ahí, hermosa como siempre y cuando me acerque a saludarla me dio tres golpes en la cabeza, me sorprendí y de nuevo me dio más golpes, hasta que caí en la cuenta de que estaba cayendo de lado y aquello era un sueño. 

Caí sobre mi costado derecho pues estaba en una silla y me levante a toda prisa-Un momento …Disculpe ahora voy- dije adormilado y al abrir la puerta solo vi una pequeña y delgada figura, una vocecita a respaldo y yo asentí rascándome los ojos- Caliente o frío?- estaba aún muy dormido y no me había dado cuenta de quién era, cerré la puerta tras de mí y prendí la luz con torpeza- hummm…- enfoque  un poco y lo primero que vi fue un reluciente cabello rojo- hummm- me queje de nuevo y me estire empezando a bostezar pero cuando abri un poco el ojo vi que era Arya asi que mi bostezo se vio cortado- Arya…que ..Tú?..- Arya buenas...- mire el reloj- Buenos días- me gire para mirarla y vi su carita fruncida- Espérame aquí, no salgas- Salí de mi cuarto y baje a la cocina, pase saltando cuerpos de mis compañeros los cuales estaban tan ebrios que no se movían, prepare un termo lleno de café y volví a subir tan rápido como si me estuviera persiguiendo un monstro- Arya – me acerque ella- que ha pasado? Te encuentras bien?, necesitas un médico?- la mire a los ojos muy preocupado por como había tocado y llegado- Arya…cuanto tiempo has dormido estos días?- la mire a los ojos y vi sus ojeras, mi mirada cambio a una de cariño y sonreí tomándole la mano- ven, siéntate y bebe tu café, esta rico es de almendras- le sonreí con calidez y espere a que me contara que había sido todo aquello- quieres hablar? o prefieres que solo te haga compañia?- susurre aun mirándola y tomando una frazada de mi cama para ponérsela en los hombros.Mire horrorizado su mano - que te ha pasado? es sangre?- levante su mano y me levante rápido para limpiarle- que ha sido Arya, por dios...- digo espantado y mojando un algodón con agua oxigenada

Con la cara tan roja como mi cabello, tomó el bolso con el que llegue y camino a la puerta con las manos en puño. La Universidad es muy grande, cierto, pero no pueden esconderse, siempre puedo encontrarles.

Limpie con calma las manchas de sangre de Arya , vaya forma tan horrible de arruinar su bella piel- Arya...- la pensaba interrumpir cuando me empezó a explicar  que había pasado- Arya…- pero no me dejaba hablar ella seguía explicándome y la verdad tenia mucha razón para estas asi de furiosa, era tan bajo que un hombre pudiera si quiera pensar en hablarle fuerte a una mujer, ahora ya si hablamos de golpes eso era una barbarie, jamás se lo podría aceptar a alguien- Arya… linda- No me dejaba hablar y cuando se levantó yo me levante  con ella, me puse derecho y apreté un poco aquel algodón con agua oxigenada- Katina…permíteme limpiarte esa mano, tienes una pequeña herida y debo curarla- señale hacia el sillón y quite la frazada- anda, toma asiento- la mire y estire mi mano para tomar la de ella. Prácticamente la jale hacia mí y la volví a sentar a la fuerza pero sin poner un poco de esa misma, jamás lastimaría a nadie y menos a Arya.

Salí del baño de mi habitación con una pequeña botella con alcohol y varias gasas y un cicatrizante  para untar , me hinque frente a ella y tome su manita con mis dos manos y comencé a limpiarla con calma- ardera un poco- dije en un susurro y sonreí mirando su pequeña herida- No hay acto más bajo y más bestial que pegarle a una mujer, cual sea que fuera su acto un golpe no lo arregla, ni una grosería, el tratar a una dama es un arte y eso es algo que muchos hombres y algunas mujeres no entienden del todo- mi voz sonaba calmada y aterciopelado, tome un poco de aquel ungüento y puse un poco sobre la herida- Fuiste muy valiente al ponerte cara a cara con aquel hombre, estoy seguro que pensara dos veces antes de pegarle a esa chica-la mire a los ojos y después baje la vista- El que pretendas salir asi a esta hora Arya es un tanto apresurado e insensato, de nada servirá tú lo has dicho  ellos se han ido en auto y si aquel hombre le ha pegado- suspire y negué bajando mis manos tomando una gasa apra ponérsela- No podemos hacer mucho , no en este momento  en unas horas, cuando el sol este saliendo tu y yo iremos a buscar a ese hombre y le haremos entrar en razón- la mire a los ojos y levante una ceja- no a golpes, no somos salvajes, tenemos un idioma y la capacidad para entender- me levante  e hice lo mismo con las cosas que había usado – Hablaremos como gente civilizada pero antes de enfrentar a ese hombre buscaremos a la jovencita para saber cómo esta, si tu sales ahora no lograras nada y menso en tu estado, el no dormir altera tus sentidos y en pocas horas si no duermes caerás inconsciente, es reacción natural del cuerpo- me gire y la vi – anda, recuéstate en mi cama, yo me quedare aquí en el sillón y te levantare para buscarlos si?, vamos Arya, no me niegues eso, tu sabes que no estás del todo bien y no piensas como normalmente- me senté junto a ella y puse mis manos en mis rodillas- y si me niegas eso me veré en la necesidad de dar parte a las autoridades para que te inspeccionen medicamente y eso te llevara un regaño y a mi igual porque estás aquí a las 4 a.m.- me reí un poco y acaricie su cabeza atrayéndola a mí.