#} Ginevra C. Galloway

Ginevra C. Galloway

► Nombre completo: Ginevra Cassandra Galloway
► Apodos: Gin, Gine
► Edad: 19 años
► Fecha de Nacimiento: 23 de Enero
► Nacionalidad: Inglesa
► Orientación sexual: Heterosexual
► Fraternidad: Gamma Phi
► Carrera & Facultad: Historia antigua || Facultad de Filosofía y Letras
► Ocupación: Universitaria.
► Enfermedades: Oficialmente no tiene ninguna, pero hay ocasiones en las que la asaltan arrebatos de furia y emprende a golpes todo lo que tenga delante. Ya sea persona u objeto.

Descripción psicológica

Ginevra es una mujer que nació para ser libre, no hay expresión que la defina mejor que esa, ya que vive sin tener ataduras, ni con lo que la rodea como con quiénes, puede querer mucho a alguien pero la vida le ha enseñado de la peor manera que nunca tienes a nadie mas que a tí mismo. Mas allá de eso suele preocuparse mucho por las pocas personas a quienes llega a querer profundamente, ya que es bastante desconfiada de la gente en general y le cuesta fiarse en quienes la rodean, siempre habrá una parte suya que la mantendrá al margen de todo lo que puedan decirle. sin embargo, cuando alguien forma parte de aquellas personas que ella estima, no sería exagerado el decir que es un ser capaz de dar todo cuanto posee por ese "grupo", no conoce de límites cuando se trata de la gente que aprecia y que realmente le importa.
Es una persona sumamente directa, a veces demasiado, al punto de decir las cosas con poco tacto porque considera que la mentira mata las relaciones; y así como ella es de directa, espera que los demás lo sean, es por esto también que rápidamente se decepciona de las personas que conoce.
Necia y testaruda, la mayor parte del tiempo cree tener la razón, y eso la convierte en una persona difícil de tratar, aunque es cierto que si se da cuenta de que se equivoco, lo reconocerá, si bien el hacer que entre en razón será una tarea mas que ardua. Por esto también, podría desprenderse el que es una persona sumamente perseverante, cuando quiere algo no se rinde hasta conseguirlo, sin importar cuanto esfuerzo tenga que hacer para concretarlo.
Además es una de esas personas a las cuales si bien puedes creer conocer bien, un día te das cuenta como si nada que solo has conocido lo que te permitió; no por nada en especial, sino porque a pesar de las apariencias y del comportamiento generalmente sociable que resulta evidente en la rubia, es una persona a la cual no le gusta que la sepan interpretar; lo que no significa que tenga dos tipos diferentes de personalidad, ni que pretenda ser de una forma y luego demuestre ser de otra, sino que muy por el contrario, ante todo ella siempre busca la honestidad, una que le resulta difícil de alcanzar en determinados temas o circunstancias puesto que comete el error de creer que el mostrar o evidenciar cuanto siente lo hace débil, o potencialmente débil. si le caes mal no dudes que conocerás a la reina del sarcasmo y de la ironía, como la han llegado a llamar alguna vez, método que utiliza siempre que puede como método de defensa y cuando se pone así es complicado que se vuelva a mostrar simpática, a no ser que sea alguien que le importe.
No se caracteriza por ser paciente, sino todo lo contrario, por lo que podría decirse que solo a unas contadas personas les tiene la suficiente paciencia como para soportar sus caprichos.
Es también una persona de una gran moral, que se deja guiar más por lo que cree, piensa y siente que por las imposiciones que lo rodean, aunque por ello a menudo parece un pez luchando contra la corriente, aunque ello no significa nada para ella, ya que no cambiaria su forma de pensar y de concebir el mundo por ninguna causa o razón, es ante todo fiel a si misma. sumamente comprometida, sobretodo consigo misma; es también es alguien de palabra, lo que promete siempre lo cumple, aunque tarde más de lo debido.
Tiene el gran problema de ser impulsiva, dejándose llevar rápidamente por las situaciones, sobretodo cuando están en ellas inmersas las personas que el valora; no tolera la violencia bajo ningún punto de vista, para él ninguna razón o motivo es suficiente como para recurrir a la misma, cree firmemente que las situaciones pueden solucionarse hablando, si bien siempre hay excepciones, y claro es que ante esas personas no siempre puede controlar su mal genio.
No es una chica a la que le gusten demasiado las reglas, mas bien piensa que se hicieron para romperse. es bastante rebelde e independiente, no le gusta nada que le manden o la obliguen a hacer cosas. ella a su ritmo, porque si no habrá manera de que lo haga.
Coqueta por naturaleza sin miedo a demostrar lo que quiere. es una mujer sumamente sensual, sus actitudes y movimientos siempre desprenden algo erótico, porque ella en sí lo es, le divierte el provocar.
En el tema del amor, es el tema más peliagudo del que puedes hablar con ella. Es bastante fría en este tema, y tan solo sabrás que le gustas si te insulta o te trata de pro forma que la que acostumbra usar. Nunca se ha enamorado, y en el fondo no espera hacerlo. Ella se limita a vivir la vida y acostarse con quien le apetece.

► Gustos:
# Leer y escribir.
# Cantar.
# El sexo.
# Tocar la guitarra y el piano. Son dos de sus pasiones.
# El tiramisú.
# Pasear por la playa al amanecer y por el bosque al atardecer.
# Jugar con su gata Sapphire.
# El chocolate.
# Conducir su Ferrari a mas velocidad de la permitida.

► Disgustos:
# La gente que se mete demasiado en su vida.
# Su pasado.
# Su padre
# Que toquen sus cosas sin permiso.
# Las mentiras.
# Que traten de quitarle su independecia.
# La gente que constantemente le dice lo que tiene que hacer.

► Manías:
# Tener un cigarro en los labios o un regaliz.
# Rizarse el pelo.
# Hacer un amago de gruñido cuando esta enfadada.
# Hablar en latín cuando esta molesta.
# Mirar siempre a los ojos.

Antecedentes Históricos

Mi vida no es algo de lo que este orgullosa. No os voy a aburrir contándoos una vida sobre una princesa hija de alguien importante que conoce al príncipe este la traiciona y bla bla bla. Eso solo son idioteces, no es una vida real, solo es como dicen un cuento de hadas. Pero la vida no es así de simple, no se basa todo en amores y traiciones. No te dan todo hecho, a menos que seas una de esas princesita estúpidas que se creen lo mejor tan solo por ser hijas de quien son. Pero bueno vayamos al grano.
Todo comenzó el día en que nací, no era un día soleado, tampoco era el típico día de una ciudad feliz. En mi caso, era todo lo contrario, el sitio donde nací no era el más alegre del mundo y casi nunca hacia sol. Era el típico pueblo de las películas de terror, oscuro y sin un ápice de luz, aunque la verdad me daba igual, tampoco permanecí allí demasiado tiempo.
Volviendo a lo de antes, mi madre murió al darme a luz. Mi padre no quería creérselo y estaba roto de dolor y de odio, odio hacia una criatura indefensa que no había querido hacer daño nunca a nadie. Odio hacia mí. Hacia un bebe con unas pocas horas de vida, un bebe cuyo pelo rubio era el único destello de luz y color que había en ese pueblo, sí, yo antes era rubia pero con el tiempo se me fue oscureciendo el pelo.
Mi padre no se lo pensó demasiado a la hora de culparme de la muerte de mi madre, y no tuvo reparos en abandonarme en mitad del bosque para que los lobos me matasen y lo habrían hecho de no ser por esa sombra que me recogió del suelo y me cuido. Desde ese día me volví una desconfiada, podríamos decir que en el momento que mi padre me abandono formo mi carácter. La gente dice que una niña tan pequeña no podría recordar lo que le sucedió unas pocas horas después de nacer, será todo lo raro que quieran, pero lo recuerdo como si fuera ayer.
Crecí siendo una chica arisca y distante. La persona que me rescato era un chico alto de unos enormes ojos azules, en ese momento tendría que rondar los cinco años y cuando me vio allí tirada llamo a su hermana mayor. Tiempo después supe que sus padres habían muerto en un incendio y que ella se tuvo que hacer cargo de los dos con tan solo catorce años. La chica se llamaba Isabel y su hermano Alex, crecí junto a Alex como si fuéramos hermanos aunque siempre se noto cierta chispa entre nosotros.
Cuando cumplí los quince años me regalo una guitarra. Yo no sabía muy bien él porque me regalaba eso, pero pronto lo descubrí. Alex me había escuchado cantar. En esos días que yo estaba melancólica por cualquier cosa y me iba al lago a estar sola e inconscientemente me ponía a cantar canciones que yo misma componía. Pulse las cuerdas y empecé a cantar una suave melodía ante la atenta mirada de Alex. No le miraba mientras cantaba, solo mantenía la vista fija en las cuerdas. Termine de cantar y le mire fijamente mientras el empezaba a aplaudir y a reírse. Sacudí la cabeza y termine por acabar riéndome también.
Siempre note cierto flirteo por su parte a partir de ese día y yo sonreía cada vez que me soltaba un cumplido o me sonrojaba cuando me rozaba o me abrazaba. ¿Estaba enamorada? Puede, pero aun a pesar de toda la confianza que tenia puesta en el no podía evitar seguir siendo una desconfiada. Pero esa desconfianza hacia su persona se perdió en un momento puntual de mi vida. Yo estaba sentada en la cama de mi habitación tocando la guitarra y apuntando en una libreta los acordes y las palabras para una nueva canción cuando entro por la puerta. Su aspecto había mejorado considerablemente en todo este tiempo, ahora él tenia 19 años y yo 17. Se había convertido en un chico alto con un cuerpo bastante proporcionado, su pelo negro ahora estaba largo y se lo sujetaba con una cinta para evitar que se le metiera en los ojos, y en cuanto a estos, ahora eran de un color verde intenso.
Se quedo mirándome fijamente apoyado en la puerta y cuando levante la mirada supe que no podría aguantar mucho tiempo más en decirle que me había enamorado de él, aunque eso significase romper todos mis principios y exponerme a él a través de mis sentimientos. En cuanto nuestros ojos entraron en contacto supe sin necesidad de que me lo dijera que el sentía lo mismo. En eso soy una especialista, se leer los ojos de la gente y desvelar todos su secretos con tan solo mirarle. Deje la guitarra sobre la cama justo cuando el daba un paso, le mire de reojo y me aparte el pelo, ahora moreno, había perdido su color rubio dorado hacía mucho tiempo. Me puse de pie enfrente suya y clave mis ojos marrones en los suyos verdes y después de eso no recuerdo gran cosa, todo se volvió borroso y tan solo sentí el tacto de sus labios sobre los míos y sus manos recorriéndome el cuerpo.
Después de eso estuvimos más unidos que nunca y supongo que creí que seriamos felices como si de un cuento se tratase. Ingenua de mí por creer eso, ya que al pensarlo me había convertido en una de esas niñitas estúpidas que sueñan con su príncipe azul. En ese momento me dio igual porque para mí, él era todo mi mundo y llamadme cursi pero era la realidad, más concretamente, Mi realidad. Lo que ocurrió, fue lo siguiente:
Un día aparentemente normal, íbamos paseando por el bosque cuando note que alguien nos seguía. Me puse tensa y le dije que creía que nos estaban siguiendo. Se echo a reír y replico que serian imaginaciones mías pero no me tranquilice. Al final acabe por soltarme y me gire y le grite a la noche que quienquiera que nos estuviese siguiendo que diera la cara. Entonces de entre las sombras apareció una figura y cuando la ilumino la luz de la luna supe de quien se trataba. Fruncí el ceño y entrecerré los ojos en un gesto de puro odio.
Era mi padre.
Me miro esbozando una sonrisa e intento abrazarme como si nunca me hubiese abandonado, como si nunca hubiese querido mi muerte. No deje que me tocase y Alex intervino, intente dejarle fuera de esto pero quiso enfrentarse a mi padre. Yo creía que ganaría Alex puesto que en cuanto a lucha no le ganaba nadie y menos alguien como mi padre que tendría que tener unos años ya. Me equivoque con creces porque mi padre no jugó limpio. Me amilane a la hora de atacarle y ese fue mi error. Mato a Alex disparandole con una pistola y yo me quede paralizada, pero no tarde en reaccionar e intente matarle. Fui una ingenua al pensar que podría vencerle y no me equivoque. Se limito a tirarme contra un árbol y a dejarme inconsciente. Cuando desperté seguía delante de mi y me lance contra el. Escapo delante de mis narices mientras se reía y me decía que jamás podría matarle y que ahora que se había llevado a lo que más me importaba en este mundo que era lo que iba a hacer. Su voz se extinguió en la oscuridad, esboce una sonrisa macabra.
-Me vengare de ti y te matare…- susurre a la noche.
Poco después me fui de ese lugar perdido de la mano de Dios. Se que esta en Europa pero no sabría localizarlo y tampoco lo haría. Empecé la universidad para poder distraerme y tratar de olvidarme de todo aquel pasado que sigue persiguiéndome.