Llovizna en primavera (Astrid)

Después de dar algunas vueltas cobre mi cama, moví la cobija con un
movieminto brusco tapándome la cara, y asomándome poco a poco como si
tuviera miedo. Solté un bostezo de aquellos donde parece que te comerás a
alguien y roleé mis ojos hacia la venta. Hacía un clima frío, los
vidrios estaban empañados y casi no podía ver los árboles que llacían
detras de esta. Poco a poco logré destiguir las voces de los chicos que
platicaban bajo mi habitación, de las chicas riéndose y hasta me lo
podía imaginar perfectamente. Me mordí el labio y cerré los ojos
fuertemente, como no quieriendo hacer nada. Aquella era de esas veces en
las que te negabas a levantarte y tu cuerpo se hacia cada vez mas
pesado, imposible mover un pelo. Respiré profunde e hice las cobijas a
un lado rapidamente, sentí mi corazón con la mando y me hice el cabello
hacia atrás. Desde que los exámenes habían acabado, no podía evitar
tocarme el pechod e vez en cuando, sin una razón en concreto. Quizá solo
quería saber si estaba viva.

Me paré de la cama y caminé a mi
buró. Me di un vistazo en el espejo haciando una mueca y sobándome los
brazos pues comenzé a sentir frío. Abrí las cortinas por completo y me
metí a bañar. Todo se sentía extraño aquella mañana. mi cabello se veía
opaco. El aroma de los productos de baño que usaba se esfumó en un abrir
y cerrar de ojos. Al parecer ninguna prenda me quedaba. Pero estaba tan
cansada que no presté mucha atención a aquellos detalles. Me esmeré en
verme lo mejor posible, tomando un sweater azul obscuro y unos jeans
azules, con unos Toms igualmente azules pero con lentejuelas. Dejé mi
cabello suelto y mojado, limitandome únicamente a ponerle un poco de
crema para peinar. Me puse un poco de máscara para pestañas, correctos y
algo de gloss.

Aún y a pesar de la hora que era, (Bastante
temprano, al rededor de las ocho de la mañana) parecía aun de noche y el
cielo se veía nublado a la n potencia. El piso estaba resbaloso. Bajé
por las ecaleras de la faultad casi corriendo, pues me había dado un
golpe de energía y tenpia bastante hambre. Me dirigí al comedor y compré
un rico desayuno que consistía en lo que se podría confundir con un
Subway de jamón. Me senté sola en el comedor y saqué el libro que estaba
leyendo en aquel momento.