En busca de la diversion perdida ¿viene? [Penélope]

Responsabilidades sociales, esa parte de ser millonario es la que mas odio, amaría que mi padre asistiera a todas esas aburridas cenas solo con rachel, así yo estaría mas de fiesta y menos con gente aburrida, oh si, pero, no es así, hoy sera una muy importante cena con la crema y nata de la sociedad.
Hace algunas semanas he estado yendo a cenas y ahí una mujer que me llama mucho la atención, se tan diferente a las demás mujeres que van normalmente a esas reuniones, ella se ve sencilla y dulce, no es que me guste, pero si me causa mucha curiosidad conocerla, espero encontrarla hoy, estoy decidido a acercarme a ella, por el momento debo buscar la ropa que mi padre escogió para mi por miedo a mis extravagancias. Si una vez fui a una cenas con un traje entero rojo, todos me miraban y yo no paraba de reírme, ese día mi padre estuvo interno en una clínica con un pre infarto, yo por mi lado me fui a celebrarlo, lo que me causó una pelea con mi madrastra.

Llevaba todo el día caminando de un lado en mi departamento tratando de decidir entre ir o no a la cena, al final me fui por el lado de la razón, no mas disgustos a mi padre, no quiero un muerto en mi conciencia, pero eso si, no pienso estarme tranquilo, no soporto el aburrimiento en estos lugares, así que era una decisión tomada, hoy me llevaría Rossie, mi linda ducati monster. Saldré algo temprano del lugar.
Serian al menos las 9 la noche cuando llegué a la cita con mi padre y sus estirados amigos, saludé a muchos de los presentes por cortesía, tomé mi lugar al lado de mi padre, estaba bastante entretenido buscando a la misteriosa mujer por el lugar, pero al parecer no ha llegado aun, eso es bastante triste, la diversión, tendrá que esperar.

Las conversaciones iban desde negocios hasta viajes, se comentó uno de mis deslices y del pánico que creaba en los amigos de mi padre luego de mi hazaña mas grande, acostarme con la mujer del mejor amigo de mi padre, no era su orgullo, ni mucho menos un tema que tratar en estos eventos, pero sus amigos no perdían oportunidad de recordarlo, a mi me causaba risa, pero a mi padre lo enojaba en sobremanera. Mi mirada se iba en cada mujer que entraba, estaba bastante entretenido y perdido en mi mundo, no tenia ni la mas mínima idea de lo que hablaba mi padre con sus amigos, en este momento estaba concentrado en la misteriosa, no estuve tranquilo hasta que la vi entrar, llevaba un vestido azul que contrastaba perfecto con su piel, la seguí con mi mirada, estaba todo el tiempo con una gran sonrisa en su cara, no se como hacia, yo a los 3 minutos ya me dolían las mejillas. La vi levantarse y la imité ya era el momento de acercarme a ella, no tenia idea que excusa usar, pero lo haría-Señores, me ausentó un momento, con permiso-dije terminandome de levantar y la busqué nuevamente con la mirada, estaba saliendo al jardín, sin pensarlo dos veces fui tras ella, estaba al parecer desesperada o molesta, no logro entender, pero me causo mucha gracia verla renegar y me acerqué un poco para escucharla mejor, al parecer no se había percatado de mi presencia.-¿y es que a ti no te da vergüenza?-pregunté llegando hasta su lado con una sonrisa burlona al verla comer como loca, de algo si estaba seguro, esta no era una de esas niñas bien que es exageradamente delicada, eso me parecia divertido.